A light in the dark
Capítulo 7
[ChanYeol POV]
- Baek, hoy me voy a quedar a practicar un rato- le sonreí.
- Bueno, yo voy a casa- me respondió sonriendo él también.
Sentí alegría, ya que sus sonrisas eran auténticas. Nada de esas sonrisas que me dedicaba cuando nos conocimos. Desde la primera, supe que eran forzadas. Con el tiempo noté que las usaba como máscara, no entendí por qué hasta que me contó que sus amigos lo habían abandonado por estar triste. Eso me molestó mucho. ¿Cómo puede haber gente que haga eso? Se supone que si uno quiere a alguien, no importa nada. Lo tiene que apoyar en lo que sea. Así es la amistad, por lo menos para mí. Recordaba la tristeza de sus ojos. No supe por qué, pero en ese momento me habían dado ganas de poder cambiar eso, de curar ese dolor. Podía decir con toda seguridad que de a poco lo estaba logrando.
Últimamente había notado que, aunque él se sentía solo y desdichado, sí tuvo a alguien siempre con él. Aunque él intentaba alejarlo, había formado un lazo con SuHo. Y podía apostar lo que más quería, a que SuHo sentía algo más que amistad por BaekHyun. La sangre me hirvió ante este pensamiento.
Antes de que se fuera, lo alcancé.
- No te duermas, esperame así charlamos un rato- le dije.
- Sí- me miró medio sorprendido. Me encantaban sus reacciones. Por todo se sonrojaba, se sorprendía y se ponía nervioso. Lo abracé rápidamente- Nos vemos más tarde, Channie.
- Si, Hyunnie...- lo observé hasta que salió de la sala de prácticas.
- ¿Practicamos?- me preguntó Kris, con un tono de fastidio en la voz.
- Sí...
- Se te borra la sonrisa cuando se aleja...- me miró fijo.
- No sé de qué me hablás- mentí. Me devolví la mirada, y me acerqué a los micrófonos. Agarré uno y le pasé otro a Kris.
Mientras rapeabamos, recordé el día en que me empezó a enseñar.
Al principio, sólo lo hacía para poder estar cerca de Kris. Aprovechaba cada clase para compartir tiempo con él. Pero no tardé en interesarme realmente, y me terminó gustando mucho. Se había vuelto una adicción para mí y, en su momento, lo era casi tanto como su compañía.
Terminamos y nos había salido tan bien, que estábamos muy contentos. Chocamos los cinco con felicidad. Cuando quise separar mi mano, él no me dejó y entrelazó sus dedos con los míos. Lo miré con curiosidad y me devolvió la mirada, con una que reconocí al instante. Empecé a retroceder lentamente, intentando alejarme, pero me di cuenta de que él me había guiado cuando mi espalda dio con la pared.
Lo miré muy fijo, tratando de descifrar su mirada. Él seguía mirándome, pero sus ojos bajaron a mi boca y me besó. Me quedé estático al principio, nunca pensé que volvería a probar esos labios. Le correspondí el beso y él profundizó el contacto, acercando más su cuerpo al mío. Sentía que me temblaban las piernas. El beso se transformó en algo desesperado y pasional. Le agarré del pelo, tirando suavemente de él.
Se separó de mí y, sin alejarse más de lo necesario me miró a los ojos.
- Parece que supiste hacer buen uso de todo lo que te enseñé. Y no lo digo sólo por el rap- sentí como mis mejillas se tornaban rojas y me volvió a besar. Lo había extrañado... pero no era lo mismo. Ya no sentía esas cosquillas, no sentía ese profundo amor y devoción hacia él. Ahora era diferente, ya lo había superado. Lo que hacía se debía a mi cuerpo, que reaccionaba sólo. El beso se lo devolví por costumbre, era lo que solía hacer. Sentí que una de sus manos se colaba por mi remera y me empezaba a acariciar el torso, haciéndome suspirar de placer. Está bien, no puedo negar que extrañaba sus besos y caricias. Son endemoniadamente placenteras, pero esto se siente tan vacío, tan hueco. No hay sentimientos de por medio. Él me empezó a besar el cuello. Pero... ¿alguna vez lo hubieron? me pregunté. Claro que sí... de mi parte al menos. Gemí cuando sentí que me mordió, y siguió besando y lamiéndome el cuello, probablemente dejando marcas. Le volví a agarrar del pelo, tirando más fuerte que antes.
Recordé la sensación que tuve cuando BaekHyun me había querido distraer del dolor de los golpes en mi espalda, acariciándome con los labios el hombro. Una mezcla de placer y amor, aunque estaba seguro que las intenciones de BaekHyun eran totalmente inocentes y en serio había querido simplemente distraerme. Jamás había sentido algo así, ni siquiera en todas esas noches que compartí con Kris en el pasado.
Sus manos paseaban por mi cuerpo, acariciando todo a su paso: pecho, abdomen, espalda, trasero.
Recordé la sonrisa de BaekHyun. Su inocencia, sus abrazos, sus miradas, sus llantos. Como sonreía cuando algo le gustaba. Sus gestos, como se preocupaba por mí. Lo frágil que era.
La pierna de Kris se puso entre las mías y presionó un poco. Reprimí un gemido.
- Kris... pará- le pedí entrecortadamente. Él seguía con su recorrido de manos y boca- Por favor... no quiero.
No podía seguir con eso, no después de lo que me había costado superarlo. Y por algún motivo, sentía que estaba traicionando a BaekHyun. Volví a recordarlo, con un nudo en la garganta. Sin parar de besarme, habló.
- ¿Tan rápido me reemplazaste?- me quedé de piedra y, cuando reaccioné, lo empujé para alejarlo de mí.
- Vos no tenés ningún derecho de decirme eso- le dije fríamente, pero una lágrima traicionera me delató. Su expresión cambió.
- ChanYeol...- intentó hablar.
- ChanYeol nada. Me voy. Esto... esto es un error que no voy a volver a cometer- agarré mis cosas y me dirigí hacia la puerta. Pero antes de llegar a ella, me detuve y me di vuelta para mirarlo -Yo ya no te amo- le dije con voz quebrada, para después dejarlo sólo en la sala de prácticas.
***
Salí afuera del edificio y el frío me golpeó el rostro, aliviándome. Las lágrimas habían comenzado a caer sin control.
Sentí que sonó mi celular y lo agarré, secándome las lágrimas que no dejaban de salir. Era un mensaje de BaekHyun, que me decía que se quedaba a dormir en lo de SuHo. Reprimí un lastimero quejido que quería salir de mí.
- Pero yo quería verte...- le dije a la nada.
Llorando más fuerte, pero en silencio, emprendí el camino a mi casa.
[BaekHyun POV]
Dejé de correr al llegar a una plaza, y me sostuve en las rodillas respirando entrecortadamente.
- ¿BaekHyun?- dijo una voz conocida.
- SuHo hyung...- se acercó a mí, preocupado.
- ¿Qué te pasa?- dijo cuando vio el dolor reflejado en mi rostro. Si había alguien que sabía reconocer cuando estaba mal, era él- ¿Por qué estás tan triste?
- ¿A mí? Nada hyung, yo estoy bien- le sonreí mientras sentía como un pedazo de mi corazón se desprendía.
- ¿Y por qué lloras?- me preguntó.
- Yo no llor...- sentí la humedad en mi rostro y las gotas caer. Algo adentro mío se rompió. Otra vez esa sensación. Lo miré con las lágrimas cayendo. ¿Qué me pasa? ¿Por qué me siento así?
SuHo se acercó a mí y me abrazó fuerte. Al sentir esa tierna presión las emociones me desbordaron y empecé a llorar con fuerza en sus brazos.
No tenía sentido. Nada tenía sentido. Sentía que había perdido algo importante. Pero no era así... ¿O sí?
Cuando logré calmarme, le pregunté a SuHo si podía quedarme de nuevo en su casa. Él dijo que si, y yo le mandé un mensaje a ChanYeol, diciéndole que no iba a ir a dormir.
***
Cuando llegamos a la casa de SuHo, cenamos en silencio y nos acostamos.
- BaekHyun... ¿por qué estás así?- volvió a preguntarme.
- Yo...- ni yo lo sabía. ¿Qué le voy a decir? "Vi a ChanYeol y a Kris besándose y me sentí muy mal. Pero no sé qué me pasa" No tiene sentido -no lo sé- respondí finalmente.
- ¿Estás seguro?- me miró preocupado.
- Eso creo...
Él me dio el beso en la mejilla y el cuello, como había hecho la última vez que me quedé en su casa. Rozó sus labios con los míos, pero esta vez ejerciendo más presión. Después me abrazó y yo me apoyé en su pecho dejando que me consolara, aunque ya no lloraba.
***
Al otro día me sentía mejor. SuHo me invitó a comer a lo de su mamá y yo acepté. Ella estuvo encantada de verme y me dijo, como SuHo solía hacer, que estaba muy cambiado. Pasé un sábado muy agradable con SuHo y me acompañó a mi casa.
- Nos vemos el lunes, hyung, gracias por todo- le sonreí.
- De nada, BaekHyunnie, sabés que podés contar conmigo- me dio un tierno beso en la mejilla y se fue.
***
Entré al departamento y estaban todas las luces apagadas. Me pareció muy raro. Las fui prendiendo a medida que me adentraba en la casa, y fui al cuarto para ver si estaba ChanYeol. Lo encontré hecho un ovillo en la cama, temblando.
- Channie, ¿estás bien?- lo miré preocupado. Él abrió los ojos lentamente y me miró.
- No me siento muy bien... tengo mucho frío. Me acerqué a él y apoyé mis labios en su frente. Estaba muy caliente.
- ¡Estás volando de fiebre!- exclamé alarmado.
Le hice de comer, lo obligué a tomar una ducha y lo metí de nuevo en la cama con muchas frazadas y paños en la frente. Él sólo hacía todo lo que le decía, como por inercia. Se veía muy mal, temblaba mucho.
Recordé el día que me encontró en la calle muerto de frío. Me quité rápidamente la ropa, quedando en bóxers y me metí abajo de todas las mantas, haciendo que me abrazara. Apoyé su cabeza en mi pecho y acaricié su pelo. No tardó en relajarse un poco: A medida que iba entrando en calor, dejaba de temblar.
- Hyung...- dijo con voz ronca, muy bajito y mirándome.
- ¿Qué?- miré para abajo y vi que tenía los ojos llorosos.
- No me dejes- pidió mientras una lágrima caía.
- ¿Qué decís, Channie?- lo miré sorprendido.
- Ayer no viniste, y yo me sentí tan sólo... estaba muy triste y no te tenía a mi lado para que me ilumines...- dijo entrecortadamente, haciendo un puchero -No me dejes...- volvió a pedir, llorando más fuerte.
- Channie, estás sensible por la fiebre y porque te sentís mal...- dije tocando su frente para medir la temperatura. Él me seguía mirando, esperando una respuesta -No te voy a dejar- le prometí.
¿Cómo podría dejarlo? No creía que fuera posible ni queriendo.
Él se acomodó de nuevo en mi pecho, satisfecho por mi respuesta. Sentía las lágrimas mojarme pero no dije nada, simplemente lo abracé más fuerte, dándole a entender que estaba ahí con él.
***
- Baek...- dijo una voz.
- No te voy a dejar... no puedo... sería demasiado doloroso...- dije bajito, muy dormido. Se escuchó una risa. Un sonido maravilloso que extrañaba aunque sólo hacía dos días que no lo escuchaba.
- ¿Qué?- me preguntaron. Abrí los ojos despacio. Lo primero que vi fue una cabeza despeinada muy cerca de mi cara. Seguía abrazándolo -Baek...- volvió a hablar ChanYeol.
- ¿Qué?- dije medio dormido.
- ¿Me devolvés mi cabeza?- me pidió divertido.
- No quiero- respondí como nene caprichoso, y abracé más fuerte, haciendo que él soltara un gritito ahogado. Lo solté riéndome. Él levantó la cabeza para mirarme pero no se alejó.
- Veo que te sentís mejor- le comenté con una sonrisa.
- Sí... gracias- me sonrió también -Y perdón por lo que te dije... no sé por qué lo dije, ni porqué lloré. Me pongo sentimental y llorón cuando estoy enfermo- ambos reímos.
Levanté mi cabeza de la almohada y noté que él estaba arriba mío. Nos habíamos dormido uno al lado del otro. Pero parecía que estando dormidos, habíamos terminado en esa posición. Me sonrojé al recordar que los dos sólo teníamos la ropa interior puesta. Su rostro estaba muy cerca del mío, demasiado, y sentía la suavidad de su piel. Nos miramos a los ojos.
- BaekHyun...- intentó hablar.
- Bacon- no supe por qué, me dio miedo lo que iba a decir.
- ¿Qué? ¿Ahora querés que te diga Bacon?- me preguntó extrañado. Me reí.
- No. Bah, como quieras. Sólo decía que quiero comer bacon. Voy a comprarlo. ¿Querés algo en especial de la calle?- le sonreí.
- Huevos, ya no hay. No puede haber bacon sin huevos, ¿no?- se rió y salió de arriba mío. Suspiré aliviado.
Después de comer, vimos una película en la televisión y nos quedamos charlando. Fue un domingo muy tranquilo. A pesar de divertirme y disfrutar su compañía, la imagen del viernes seguía reproduciéndose en mi cabeza; lastimándome. No entendía por qué me había hecho tan mal.
***
Al otro día él ya estaba mejor, así que fuimos a la empresa. Las clases fueron una tortura para ChanYeol ya que todavía seguía un poco débil. Pude notar que mantenía su distancia con Kris, lo cual me pareció extraño.
- ¡Channie!- dijo Kai feliz -¡¡Falta poco para tu cumple!!
- ¡¡Síí!!- agregó D.O -¡Fiesta!- dijo contento. A esos chicos les encantaba salir a bailar y tomar.
Me reí contento de haber encontrado amigos tan buenos y divertidos. Miré a Sehun, que estaba sentado en un rincón charlando con LuHan. Me sorprendí cuando LuHan tomó la mano de Sehun con cariño, haciendo que éste se sonrojara.
- Se ven lindos, ¿no creés?- me preguntó SuHo. Lo miré algo perdido.
- Sí, se ven muy bien juntos- le sonreí.
En ese momento, vi que Kris se acercaba a ChanYeol.
- ChanYeol, ¿podemos hablar?- le preguntó con precaución.
Pero antes de que él pudiera responder, yo me había adelantado.
- Perdón Kris, pero ya tenemos planes. Channie, ¿vamos?- le pregunté ante la atenta mirada de todos. Incluso la de él, estaba sorprendido.
- Le pregunté a él- me dijo serio, fulminándome con la mirada.
Nos miramos con mala cara hasta que un chico, que había empezado hacía una semana, se acercó a Kris. Era alto, con el pelo negro.
- Kris...- dijo tímidamente.
- ¿Qué pasa, Tao?- le preguntó sin despegar sus ojos de los míos.
- El profesor me dijo que hoy nos quedemos más tiempo. Quiere que practiquemos- bajó la mirada con vergüenza. ¿Cómo puede ser tan tierno con ese aspecto y expresión de chico malo? me pregunté.
Kris me dedicó una última mirada asesina y se fue con Tao a otra sala.
Todos me miraban indagantes y yo agarré la mano de ChanYeol.
- Vamos- le dije, y arrastré a un confundido ChanYeol fuera del edificio.