[...]-Ya te llevo yo, espérame unos instantes y te acompaño luego iré al pueblo…-
[...]
Luego de que me diera aviso de que ya podía ver de manera divertida, se colocó el turbante y nos dirigimos a casa, en los camellos…
~~~~~
Una vez que habíamos llegado a casa, él me dijo que lo esperara allí, que en cuanto pudiera volvería con mis ropas, que intentaría volver lo más rápido posible, yo simplemente asentí, aquellas ansias volvieron a incrustarse en mi cuerpo, ya quería verlo venir con mis ropas, y así poder salir de este lugar, pues comenzaba a verlo como otra prisión, aunque mucho más placentera, por suerte aquella ida al lago, me despejó bastante, y sin darme cuenta habíamos pasado tanto tiempo allí, que el atardecer se aproximaba…
Comencé a dar vueltas en aquella habitación, como solía hacerlo en aquella prisión cuando algo me inquietaba…
Me senté en aquella cama, sin saber qué hacer, y sin darme cuenta, comencé a recordar… el ambiente a mi alrededor se esfumó… y podía verme perfectamente… jugando con mis padres, festejando mi… cumpleaños #10…
//Flashback//
-Jaja, ¡ven mami! ¿¡A que no me atrapas!?-
Salí corriendo hacia las afueras de la casa… riendo con total pureza y sinceridad…
-¡Ya verás pequeño pillo!-
Salió corriendo mi madre detrás de mí, yo la miraba de vez en cuando, hasta que me choqué con algo o alguien, caí al suelo, y la risa de mi madre, desapareció al instante que caí al suelo… al igual que la mía, ya que aquel golpe me había dolido, con el ceño fruncido, miré hacia arriba, para decirle a ese alguien que se disculpara, pues era orgulloso, aún a esa edad… pero cuando visualicé que era un guardia, mis pequeños ojos se abrieron como nunca jamás lo habían hecho…
-¡TAEMIN!...-
Fue el grito de mi madre, que me sacó de mi estado… agaché la mirada, y me giré para levantarme, pero cuando lo estaba por hacer… aquel hombre me agarró del brazo… comencé a forcejear para soltarme pero era inútil, me tenía suspendido en el aire, sosteniéndome solamente del brazo.
-¡Abdul Suéltalo!-
Gritó mi madre con todas sus fuerzas… las personas que allí pasaban, huían despavoridos, nadie se animaba a enfrentar a sus hombres, ni a él…
-Ha llegado su hora, te lo advertimos Min Young… en su cumpleaños número 10 vendríamos por él…-
Dijo aquel hombre serio, y mirándome de reojo con algo de asco, mi madre frunció el ceño, intentado liberarse, pues 2 hombres la habían sujetado de las manos…
-¡Déjennos en paz! ¡Él no ha hecho nada malo!-
Decía mi madre, mientras seguía luchando contra aquellos hombres, que con un gesto fastidioso, la sujetaron aún más fuerte, ella gimió de dolor, yo me transformé… y comencé a moverme para todos lado y a gritar… mordí la mano de aquel despreciable hombre y fui hasta mi madre, pero antes de que pudiera tocar su rostro aquel hombre volvió a sujetarme, me llevó junto con mi madre a nuestras casa, dónde ya tenían arrinconado a mi padre…
-No ha hecho nada malo, pero lo hará, ¡y lo sabes perfectamente Min Young!-
Aquellos hombres tiraron a mi madre, junto a mi padre, ambos se abrazaron… y mi padre furioso dijo…
-¡Váyanse de aquí! ¡Y entréguenos a nuestro hijo…! ¡No se lo llevarán de ningún modo!-
Decía mientras a mí ya me habían encadenado de manos y pies… mis ojos comenzaron derramar lágrimas, de impotencia e ira…
Aquel guardia se acercó a ellos… y mi “yo niño” estaba alejado, por eso el “yo del presente” me acerqué, al parecer, nadie podía verme ni percatarse de que estaba ahí.
-No sé cómo han sido, capaces de dar a luz a un monstruo como él, pero nos servirá más adelante…, quien sabe que beneficios nos podría traer el controlador del tiempo… tal vez me de la juventud eterna… o el gobierno de ésta ciudad para siempre…-
Aquel despreciable hombre, sonrió de lado… mis padres miraron al suelo… y dejaron de forcejear con los guardias… quedé estático ante aquellas palabras llenas de avaricia… y maldad… mis gritos desesperados cómo si fuera un animal a punto de degollar, me sacaron de mi estado… y me alejé un poco… ya que aquel que respondía al nombre de Abdulsacó su espada… sabía lo que venía, comencé a retroceder de a poco… aquella espada blandida hacia el cuello de mi madre, me hizo mirarla… sus ojos se conectaron con los míos un instante y por un momento creí que era capaz de verme, leí sus labios… un “te amo” fue pronunciados por ellos para luego sonreír… con aquellos ojos cristalinos… por las lágrimas… luego de eso un fuerte dolor en mi cabeza y sien fue lo que sentí…
Causando que llevara mis manos a mi cabeza y cerrara mis ojos con fuerza…
//Fin del Flashback//
Cuando abrí mis ojos… mis mejillas estaban húmedas… todo a mi alrededor estaba hecho un desastre, es como si un huracán se hubiese pasado por aquella habitación… abrí mis ojos sorprendido, en lo que mi corazón intentaba retomar su ritmo… aquello había sido… vivir su muerte aún más de cerca… sentí su sangre salpicar en mí…
Mis lágrimas surcaban mis mejillas con mayor intensidad… escondí mi rostro en mis rodillas, mientras las abrazaba… estaba decido… me vengaría de ese maldito de Abdul.
Ahora más que nunca, quería aprender a controlar mis poderes, para así poder sacar ventajas de ellos, y matar al maldito, de la misma forma en que él lo había hecho con mis padres… venganza; sí… ahora tenía sed de sangre…
-¿¡Pero qué… demonios ha pasado aquí!?-
Aquella voz me hizo exaltar… saqué mi cabeza de entre mis rodillas y con mis ojos aun liberando lágrimas le miré… él estaba demasiado sorprendido, pude ver como dejó caer las ropas que llevaba en la mano, cuando sus ojos encontraron los míos…
-¡Santo cielo Minnie! ¿Qué ha sucedido? ¿¡Que te ha pasado!?-
Dijo preocupado, corriendo a mi lado de inmediato, para luego dar lugar a un abrazo… esos fuerte brazos se sentían tan confortables, en un momento como éste… en verdad lo necesitaba, aquel gesto no hizo más que hacerme llorar aún peor, desahogándome por completo… correspondí a su abrazo y comencé a llorar sin “motivo aparente” seguramente para él…
-¡Ma… Maldito Abdul lo… lo mataré!-
Dije finalmente entre sollozos, dejando salir toda mi frustración… en cada lágrima derramada… MinHo me separó suavemente de su cuerpo, cuando estuve más calmado… no quería separarme, es más hacía fuerza por no despegarme, pero él insistía…
-TaeMin…-
Dijo serio, pero con notable angustia y preocupación en su voz… cedí y me separé de aquel cuerpo… mirándolo tan solo instantes, no podía mantener la mirada, no en un momento como éste…
Nuestros rostros quedaron separados por pocos centímetros… sentí nuevamente esa caricia delicada, llena de ternura y cuidado… mis ojos se elevaron una vez más, pero al instante descendieron otra vez… pero esta vez quedándose en sus labios… comencé a intercalar mi mirada, con sus ojos y sus labios hasta que finalmente… un impulso me dijo que los besara… así lo hice…
Soltando un enorme suspiro, capturé, devoré sus labios con salvajismo… él me correspondió segundos después… supongo que fue en lo que salió de su asombro… ya no quería pensar… quería olvidar… quería tener mi mente en blanco… cuando el aire escaseó, él me separó bruscamente…
-¿¡Que… qué haces TaeMin!?-
Me dijo con aquellos labios rojos, por mis actos anteriores…
-¡Quiero olvidar! ¡No quiero pensar! ¡Hazme olvidar por favor! ¡Es demasiado doloroso! ¡Ámame!...-
Dije sin pensarlo, dejando correr mis lágrimas una vez más… él se sorprendió una vez más ante mis palabras… las cuales también me costaba creer que habían salido de mi boca.
-Ta… TaeMi… Minnie… ¿Estás seguro? A penas hoy al mediodía me dijiste que te-
-¡Olvida lo que dije hoy! ¡Sólo ámame por favor! ¡Necesito sentirme valorado por alguien! ¡Mis… mis padres murieron por mi culpa! ¡No quiero recordar! ¡No quiero recordarlo más! ¡Ya no…!...-
Él una vez más con su gesto de asombro me observó por unos instantes… no lo soportaba más… me levante de la cama… tal vez una sumergida en aquel lago helado a estas horas… me podrían hacer volver a mis cabales, y una vez ya más tranquilo pedirle disculpas a MinHo por mi comportamiento…
Comencé a avanzar para “huir” de aquel lugar, pero una mano me retuvo… no dije nada…
-Ya veo… ¿lo has recordado nuevamente verdad?-
Asentí… sin mucho ánimo… él tiró de mi brazo… y yo al no tener fuerza para nada… caí en su regazo…
-Bien… si olvidar es lo que quieres, olvidarás… sólo te pido una cosa… ámame tu también…-
Seguido de aquella últimas palabras, que fue a mi ahora, a quien le sorprendieron, sentí sus voluptuosos labios en los míos… correspondí sin pensar en nada… solo dejándome llevar por él… sus labios tomaron mi labio inferior y comenzaron a besarme y morderme con suavidad… mi respiración comenzaba a ser espesa en cuestión de segundos…
Su lengua, comenzaba a exigir el paso a mi cavidad bucal, el cual le cedí sin protestar… ambos músculos comenzaron a explorarse, saborearse… y la saliva comenzaba a escurrir por mis comisuras.
Su cuerpo comenzó a avanzar sobre el mío, logrando recostarme en aquella cama… aquellas sensaciones eran maravillosas, mis manos comenzaban a sentirse inquietas… por lo cual comenzaron a recorrer aquella amplia espalda, y a enredarse en esos mechones castaños oscuros que se encontraban en su nuca…
Sus manos comenzaban a recorrer los perfiles de mi cuerpo, levantándome la ropa en sus movimientos ascendentes… luego de eso, comenzaron a repetir aquellos movimientos, pero ésta vez por debajo de mi ropa, tocando mi piel… haciéndome estremecer y erizar por completo con cada toque…
Mis manos comenzaban a rasguñar su espalda por sobre su ropa, mientras que aquellos besos interminables continuaban… siendo interrumpidos, por escasos segundos con motivos vitales…
Sus manos se colocaron sobre mis pezones ahora comenzando a estimularlos…
-¡Aaah~! Mi… MinHo~…-
Gemidos comenzaban a escapar de mi boca, ya que la suya estaba ocupada, besando, mordiendo y succionando mi cuello… el cual extendía hacia el lado contrario para darle mejor acceso y por ende mayor placer para mí…
Volvió a subir, mordiendo el lóbulo de mi oreja, y luego lamiendo la comisura de mis labios para “retirar” la saliva que por allí escurría, volviendo nuevamente a mis labios.
Mi miembro comenzaba a reaccionar… mis manos comenzaban a colarse debajo de sus ropas también… y mis gemidos comenzaban a ahogarse en sus labios… finalmente me “liberó” nuevamente… y dirigió sus exquisitos y ya adictivos labios a mis pezones…
-¡Aaah MinHo~! ¡S… Sí~! Hmms saa~-
Mi cuerpo se encorvaba, ante aquellas corrientes que comenzaban a recorrer mi cuerpo de manera cada vez más intensa y seguida…
-TaeMin~ mmns e… eres hermoso…-
Dijo MinHo por fin, y me quitó la parte superior de mi ropa, mientras hacía lo mismo con la de él, y mientras él hacía eso, yo aprovechaba a estimular su ya crecido miembro…
-¡Aah~! Pe… pequeño tra… travieso mmns no… no ha…hagss…gas eso-
Volvió a mis labios, pero ésta vez le giré y quedé yo encima de él, era mi turno de hacer algo… besé unas cuantas veces aquellos apetecibles labios, para luego lamer y morder su oreja, para dirigirme luego a su cuello… haciendo lo mismo que hizo él conmigo… dejando mis marcas, mis “sellos”…
Descendí hasta sus pezones… pero no me entretuve… simplemente los estimulé un poco, para poder seguir mi trayecto, y no entretenerme allí…
Llegué a su vientre… el cual se contraía de sobremanera al darle pequeños besos a su ombligo, continué hasta el bajo vientre y finalmente llegué a su miembro…
-¡AAAH TaeMin!-
Gimió con fuerza, al sentir cómo lo estimulaba por sobre su impecable y blanca ropa… él giraba su rostro de un lado a otro… frunciendo su ceño, mientras sujetaba con fuerzas aquellas sábanas… su boca entreabierta y jadeante, volvió a tentarme, por lo que subí y la tomé una vez más, mientras me acomodaba sobre su cuerpo, y nuestras caderas, comenzaban con las falsas embestidas…
Sus enormes manos rodearon mi pequeña espalda… y comenzaron a descender hasta llegar a mis nalgas pellizcándolas, haciéndome soltar sus labios de repente y liberar un sonoro gemido…
-¡AAHNNS! ¡MinHo!-
Gemí su nombre volviendo a deleitarme de aquellos sabrosos labios… ‘¿¡Cómo pude desaprovecharlos aquella vez!?’ Me preguntaba, recordando aquella vez que me besó por primera vez y no correspondí por el shock en el que me encontraba…
Sus manos se introdujeron dentro de mis pantalones y ropa interior, tocando directamente la piel de mis nalgas, volviendo a pellizcarlas… con deseo… aquello me estaba comenzando a agradar… gemí en su boca… luego nos separamos apenas unos centímetros, para obtener un poco de aire… el ambiente se sentía húmedo e hirviente, por nuestros alientos y nuestros cuerpos emanando aquel calor interno en conjunto con el sudor que comenzábamos a producir…
Aquella noche… ya no me parecía para nada fría… sino… todo lo contrario…
Sus manos se deslizaron por mis nalgas quitando el resto de ropa de mi cuerpo… dejando libre a mi miembro dolorosamente erecto… ahora libre al “100%” ya podía sentir aún mejor, la erección de él… por lo que opté por quitarle aquellas ropas molesta también, quedando así, ambos en igualdad de condiciones… ambos comenzamos una vez más aquellos falsos vaivenes, pues nuestros cuerpo actuaban por instinto…
Él me dio un suave, corto y tierno beso, para luego sonreírme y colocarme debajo de él una vez más, con sumo cuidado, como si de alguna pieza frágil de cristal me tratara.
Con sus enormes manos, a comparación de las mías, tomó ambos miembros y los comenzó a estimular… aquella sensación era deliciosamente placentera…
-¡Aaah~ MinHo~ mns más… más rápido! Aaah…-
Con solo segundos de aquel actuar… ya me encontraba pidiendo por más, y moviendo mis caderas con mayor énfasis… quería sentir más y más… de aquella sensación llena de éxtasis…
Luego de unos instantes más de aquella sensación… él comenzaba a mermar sus vaivenes, yo no quería, por lo que “retomé” su labor… él sonrió, para luego cerrar un ojo y morder su labio inferior intentando acallar sus gemidos.
Se acomodó mejor… colocó mis piernas a cada lado de sus caderas… y yo dejé muy a mi pesar aquella estimulación… pues mi cuerpo encorvado para llegar hasta allí estaba cansado…
No pasó mucho hasta que sentí uno de sus dedos masajear, un orificio debajo de mis testículos… aquella zona también me provocaba más de aquella sensación llamada placer, provocado por el maldito pecado capital de la lujuria…
Uno de sus dedos, se introdujo finalmente en aquel orifico, haciéndome gemir… pero ahora con una mezcla de dolor…
-¡AAAH! ¡Mi…MinHo du… duele!-
Se acercó a mi rostro, cerré los ojos esperando sus labios, pero nunca llegaron, en su lugar, obtuve una mordida en mi oreja… haciéndome estremecer por completo…
-Tú querías olvidar… tal vez este pequeño dolor te sirva… pero tendrás tu recompensa luego; ya verás… solo… aguanta…-
Me dijo susurrándome al oído de manera sensual, mientras aquel dedo en mi interior, comenzaba a moverse como si se tratara de alguna especie de serpiente…
Otro de sus dedos se introdujo en aquella zona, mientras nuevamente me deleitaba con sus labios, causándome que aquel pequeño dolor resultase más llevadero… mis manos rodearon su espalda una vez más…
-Hmms, hmmns MinHo~ ans-
Aquellos intrusos allí, ya no se encontraban tan apretados como al principio, y el dolor que alguna vez sentí se había esfumado… nuevamente era todo absoluto placer lo que mi cuerpo recibía por parte de MinHo…
-Aaahns Ya… ya no puedo más Minnie~ mns-
Me decía agitado entre mis labios… se separó un poco, sacó sus dedos de allí abajo y sentí inevitablemente un profundo alivio, pero a la vez un inexplicable vació…
Aquella sensación no duró mucho pues antes de que pudiera asimilar aquellas emociones, su miembro se encontraba entrando en mí…
-¡AAAAH~ MINHO~!-
No podía hacer más que gemir, gritar su nombre, una y otra vez… pues era lo único que mi boca podía articular…
-Aah~ ya casi~ mns-
Decía algo agitado por aquellos besos tan prolongados, sin tomar aire… mientras se introducía más y más en mi interior, con cuidado y delicadeza. Mis manos, mis uñas, se enterraban en su espalda… por reflejos…
Finalmente su virilidad se introdujo por completo, o eso creía pues no avanzaba más… mi labio inferior estaba a punto a comenzar a sangrar de tan fuerte que lo mordía…
Una vez que quedó inmóvil, se dejó caer encima con cuidado de no aplastarme, tomando mi pequeña espalda con sus grandes manos… comenzando a hacerme sentir más sensaciones en mi cuello… jadeos y suspiros abrumados de placer escapaban de mi boca…
Con el ambiente frío, mi aliento hirviente, se dejaba ver en la habitación, iluminada por aquella luz plateada brillante lunar…
Mis caderas se movieron por sí solas en un momento… haciéndome recordar que tenía “algo” allí dentro… provocando que sus caderas comenzaran a moverse con parsimonia… tanta que me desesperaba…
Mis caderas, comenzaban a moverse más rápido, queriendo marcar el ritmo, por lo cual MinHo tomó, acató aquella “orden” y comenzó a moverlas de manera más veloz…
Nuevamente oleadas y oleadas de placer que recorrían mi cuerpo por todos sus rincones… nuevamente mis manos vuelven a clavarse en su espalda, mi cuello se irgue hacia atrás… disfrutando de aquellas maravillosas sensaciones…
-¡AAAAH~ Mnss MinHo~! ¡Ahhh Más~ más ra… rápido~ mns aasg!-
Él sin decir nada, al parecer concentrado en sus movimientos, los aceleró, mientras gruesas gotas de sudor, comenzaban a recorrer su sien…
Mis manos recorrían su espalda ahora, mientras lo atraían hacia mi rostro, comenzando una vez más a robarnos el aliento, aunque de manera errática por causa de aquellas embestidas frenéticas.
-¡Aah Ta…TaeMin… ya… ya no… no puedo… ma…nns más…!-
-Yo… ¡aah! Yo tam… po…co mns-
Decía con mis ojos cerrados, llevando una de mis manos a mi miembro desatendido… el cual imploraba por un poco de estimulación…
Por lo que le proporcioné aquello que pedía mi cuerpo… más y más placer… hasta que siento que mi miembro está a punto de reventar, liberando aquella sustancia blanquecina, manchando el abdomen tan marcado de MinHo, culminando aquella sensación con un sonoro gemido…
-¡AAAAAHMNS~ MINHOOO! Aasj mns nns…-
Respiraba de manera sonora, luego de que mi cuerpo convulsionara levemente, por aquella sensación tan gratificante… que toda esta situación me provocaba…
Él siguió embistiéndome tan solo unos instantes más… hasta que finalmente pude sentir aquello mismo que había salido de mi hombría, dentro de mi cuerpo… soltando aquel gemido, que a mi parecer sonó más como un rugido por la manera tan ronca en que lo hizo…
-¡AAAAAH~ TaeMin, TaeMin! ¡Te… te amo!...-
Dijo mirándome a los ojos, aunque con dificultades, pues sus ojos estaban entrecerrados, su pecho tenía un vaivén demasiado acelerado… en verdad se le veía cansado…
Mi cuerpo ya había mermado bastante… y me le quedé mirando asombrado, ante aquellas palabras… jamás creí oírlas de él, y mucho menos dirigidas a mi persona.
No pude decir nada… él… ante mi repentina mudez, sonrió con derrota, sus ojos comenzaron a brillar más de lo normal… y cayó encima de mi delgado cuerpo…
Sentí pequeñas gotas recorrer mi pecho…
-¿E… estás llo… llorando?-
Pregunté sin más rodeos, sorprendido aún…
-I… Idiota… es… es sudor…-
Dijo con aquel tono lamentable, el cual denotaba claramente su estado, ¡Estaba llorando! ‘-¿Y por mí? ¿Por qué no pude devolverle aquellas palabras?...-‘
Comencé a pensar… mis brazos los cuales se encontraban de cierta manera muertos, los coloque nuevamente en su espalda… afianzando un abrazo… pero él de repente se movió para sacar su miembro de mi interior y se acostó a mi lado boca abajo… sin mirarme ni hablarme…
-¿MinHo… que sucede?-
-Me has usado… ¡me has usado para tu propio beneficio! ¡Jamás debí aceptar “ayudarte a olvidar”!-
Dijo aún con su rostro hundido en aquella superficie mullida… mi corazón después de tanto latir con frenesí se detuvo de golpe, con aquellas dolorosas palabras…
-¡No! ¡Claro que no MinHo! ¡Jamás haría eso!...-
-¡Claro que sí! ¿¡Si no me has usado porque no puedes devolverme aquellas simples palabras!?-
Se apoyó finalmente en sus antebrazos y me miró frunciendo su ceño, dándole más énfasis a su mirada… sus ojos estaban rojizos, al parecer si estaba llorando por mi culpa… bajé la mirada, no podía sostenérsela…
-No… no es que no lo haga… sim… simplemente me has… sor…prendido… e… esas palabras… no son tan simples de… decir para mí… como para ti…-
Volví a mirarlo a sus ojos tan solo por unos instantes, nuevamente sus grandes ojos estaban más abiertos que de costumbre…
-Ol… olvídalo… se… será me… mejor que des… descansemos…-
Dije dándole la espalda aún con la vista gacha… acomodándome en aquella cama… tan amplia pero cálida a la vez…
Cerré mis ojos intentado dormir… mientras él al parecer seguía en la misma posición… hasta que se acomodó, pero algo me hizo abrir mis ojos desmesuradamente… su brazo… nuevamente abrazaba mi cuerpo…
-Lo… lo siento…-
Fue lo único que me susurró para luego darme un pequeño beso en la mejilla como pudo, acomodándose nuevamente, intentando acoplarse perfectamente a mi cuerpo…
Me sonrojé, pues ambos estábamos desnudos, y podía sentir su miembro rozar mi trasero de una manera muy directa… aquella situación y posición eran peligrosas…
Decidí concentrarme en otra cosa… miré al vació por unos instantes y sonreír de repente… al ver aquella ropa nueva tirada en el suelo, la misma que había dejado caer MinHo, al encontrarse con aquel desastre que provoqué no sé aún como…
Mañana… mañana finalmente iría a mi pueblo, por primera vez en 8 años…
Me acomodé mejor al cuerpo de MinHo quien ya se encontraba dormido, y con una sonrisa me entregué al cansancio…