MinHo dejo caer la cabeza en el escritorio. Los papeles se removieron y uno que otro cayo al suelo. KyuHyun soltó una risita. MinHo le deba tanta gracia.
-¿Qué es lo gracioso, hyung?- pregunto, sin despegar la cabeza en el escritorio- tal vez lo patético que luzco así-
-Al menos lo aceptas-
Suspiro con cansancio antes de levantar la cabeza. Estaba cansado, le dolía la cabeza, el cuerpo lo estaba matando y para terminar tenía que leer unos informes, que para ser sinceros poco le importaban.
No solo estaba cansado por pasarse noches en vela, por no descansar como era debido, estaba agotado emocionalmente. Las peleas con TaeMin se hacían cada vez mas recurrentes y estaba consiente del porque, sabia que estaba haciendo mal, pero no lo evitaría.
-Después de oírlo cientos de veces de ti, supongo que me acostumbre- se encogió de hombros, restándole importancia.
KyuHyun siempre se encargaba de hacerlo entrar en razón, o al menos lo intentaba. Estaba al tanto de los encuentros de MinHo con KiBum, no le parecía correcto y siempre le decía que debía dejar esa “relación”.
No estaba bien. No si amaba a TaeMin como él aseguraba, aunque KyuHyun tenía sus dudas sobre ese amor que decía profesarle. No negaba que MinHo si estuvo enamorado del menor, o al menos lo quería. Pero serle infiel con su mejor amigo, no era demostración de amor. KyuHyun creía que MinHo solo estaba con el castaño por compromiso, por no lastimarlo, por no ver los ojos llorosos y no romper el corazón del pequeño.
-¿Y que quieres que te diga? Sabes muy bien lo que pienso de eso, tu dices querer a TaeMin, pero tus noches en vela no son por él- informó, con una sonrisa maliciosa- y aun ahora, solo un nombre esta en tus pensamientos-
KiBum.
Asintió, dándole la razón, como siempre. No eran necesarias las palabras, el nombre de la persona sobraba. KiBum estaba en sus pensamientos todo el tiempo. Preguntas rodaban en su mente.
¿Qué estaba haciendo con KiBum? ¿Por qué seguía con él? ¿Por qué KiBum? ¿Por qué no podía separarse de él? Le gustaba KiBum, estaba seguro de eso, pero ¿Quererlo? ¿Amarlo? Como amigo, si, pero ¿Cómo algo mas? No estaba seguro de esa respuesta. Atracción, era demasiada, pero no creía que sintiera amor por el rubio. Era solo atracción, se aseguro. Solo inmensas ganas de poseerlo y besarlo. Solo eso.
Quería a TaeMin y mentía al decir que lo amaba. Pero no podía simplemente dejarlo, porque no quería verlo sufrir, no porque después de vivir años con él se había acostumbrado a su presencia. No lo dejaría y tampoco dejaría los encuentros con KiBum.
Necesidad. Necesidad de KiBum, de besarlo, de acariciarlo, de observarlo. ¿Obsesión? No creía que fue era eso. KiBum era demasiado atractivo y muchos lo aceptaban. Y MinHo tenía el lujo de tenerlo para él.
Un juego del cual no quería salir, uno que no estaba dispuesto a dejar. Porque eso era lo que era, un juego, una noche, una infidelidad. Tanto él como KiBum tenían pareja y lo que sucedía dentro de ese departamento, solo era una noche mas de diversión, una noche mas de sexo, sin sentimientos por la mañana, sin remordimientos.
Al menos para Choi era así. No había remordimientos- no siempre- porque él y KiBum antes que nada eran amigos y no estaban dispuestos a dejar a sus respectivas parejas por el otro, aun sabiendo que no las amaban.
MinHo creía que KiBum pensaba igual, que solo eran por las ganas de tener sexo, por las ganas de divertirse, por la adrenalina que corría en sus venas al pensar en ser descubiertos. Para MinHo eso era lo que significaban sus encuentros, una noche de sexo desenfrenada.
Y no es que TaeMin no fuera una buena pareja en ese aspecto, el menor tenia lo suyo, pero no se compararía con KiBum, había una largo estrecho entre ambos.
-¿Qué pasa si TaeMin se entera?- pregunto.
-No pasara-
O esperaba que no sucediera. Seria algo trágico tanto para él como para el rubio. Si TaeMin se enterara quedaría destrozado al saber que su pareja y su mejor amigo le han estado viendo la cara.
-¿Por qué estas tan seguro?- curioso, así se encontraba KyuHyun ante esa respuesta. ¿Cómo es que estaba tan seguro? Él no se sentiría bien engañando a SungMin y si lo hiciera estaba completamente seguro que viviría con el miedo de ser descubierto.
Era verdad que a veces la persona no se enteraba de las infidelidades de su pareja, pero siendo KiBum el mejor amigo de TaeMin había muchas mas posibilidades de que este se enterara.
-Porque…- ¡Ni siquiera lo sabia!- no lo sé- confesó- solo espero que no se entere-
Pero confiaba en que TaeMin no se enterara. KiBum y él era muy cuidadosos y no había forma en que se enterara de lo que ocurría dentro de ese departamento.
-Yo tengo una buena opción para que nunca se entere- sonrió de lado, mirándolo directamente a los ojos- deja de verte con KiBum-
Suspiro con cansancio. La respuesta era tan obvia, dejar de ver a KiBum. Pero MinHo no estaba dispuesto a dejar eso.
-Últimamente MinHo no ha llegado a dormir a la casa, me preocupa- KiBum paro todo movimiento. Las verduras que estaba cortando y el cuchillo quedaron en el olvido. Suspiro, subiendo la mirada, encontrándose con esos ojos que solo transmitían tristeza.
Sabia que el día en que TaeMin hablara sobre sus sospechas llegaría y sinceramente no estaba preparado, ni lo estaría. Por su mente pasaban mil y un palabras, tenia tantos sentimientos guardados y quería llorar. Llorar por ver esos ojitos que solo buscaban respuestas y sin saber que la respuesta estaba justo enfrente de él.
Desvió la mirada incapaz de sostenerla por más tiempo. Cerró los ojos, evitando que las lágrimas salieran. Esto ya no le estaba gustando a KiBum. Era doloroso estar ahí con TaeMin, era doloroso pensar en lo que estaba haciendo y mas aun saber a cuantas personas les estaba haciendo daño.
Hipócrita.
La palabra resonaba en su cabeza. Eso era lo que era, por las noches estaba con MinHo besándose y tocándose, y al otro día veía a TaeMin con una falsa sonrisa en los labios y una vergüenza inmensa. ¡Él era la respuesta! KiBum era la respuesta que TaeMin estaba buscando, él era el porque MinHo no llegaba a dormir, él era el causante de esas palabras.
-Trabajo- murmuro, continuando con su labor- es por trabajo, seguramente-
-Si, puede ser, pero JongHyun me dijo…-
-¿JongHyun?- interrumpió, dejando de nuevo las verduras- TaeMin, sabes lo que pienso de JongHyun-
JongHyun, el amigo de TaeMin, el hombro en que llorar, el amigo enamorado que solo buscaba problemas para separar a TaeMin de MinHo. Y aunque verlos separados, seria una- casi- buena noticia, no quería ver a TaeMin sufrir, si MinHo lo dejaba debía ser por que quisiera y no por algún comentario malintencionado por parte de JongHyun.
No negaba que seria feliz si MinHo y TaeMin se separaban, aunque tampoco es que saltara y gritara de felicidad por todos lados, le dolería ver a TaeMin deshecho, pero tendría esperanzas de que Choi correspondiera sus sentimientos, aunque eso estaba muy lejos de la realidad.
-¿Por qué no te agrada JongHyun?- pregunto. KiBum respiro hondo, al ver que por el momento a TaeMin se le olvido el tema de MinHo- es un buen amigo, deberías de conocerlo- TaeMin se coloco a un costado de KiBum para ayudarlo con las verduras- estoy seguro que si tu y DongWoon no fueran pareja, JongHyun y tú seguro lo serian- abrió los ojos y negó con la cabeza, soltando una risita.
-No creo que eso pueda suceder- y no es que odiara a JongHyun, simplemente no eran compatibles.
No le gustaba la personalidad de JongHyun y tampoco le agradaba que le diera ideas a TaeMin. KiBum podía darse cuenta que JongHyun estaba enamorado del menor y si quería estar con él, hablándole mal de MinHo y sus sospechas, no era un buen método. Aunque que podía hablar él de moral.
-Pero se amas a DongWoon- dijo con una sonrisa.
Amor. Si, claro, el amor por DongWoon se había esfumado, aunque siendo sinceros nunca llego. DongWoon solo era el chico con el que trato de olvidar a MinHo, sin éxito alguno.
Hablar con TaeMin, no era nada bueno, siempre lo ponía a pensar en la clase de persona que era, y a cuantas personas estaba dañando.
-Claro-
-Pero, regresando al tema de MinHo ¿Tu crees que podría estar viendo a otra persona?- dejo caer el cuchillo, sorprendiendo al menor, que se inclino para recogerlo- ¿KiBum, estas bien?- asintió, dándole la espalda, para dejar el utensilio en el fregadero.
¡TaeMin si que era directo! Respiro, tratando de normalizar su respiración. ¿Por qué tenia que preguntarle esas cosas? ¿Por qué tenia que ser amigo de TaeMin? Y la pregunta más importante ¿Por qué tenia que estar con MinHo?
Sabia que la conversación no terminaría hasta que TaeMin no estuviera convencido de que MinHo no lo engañara, u olvidara por completo el tema, aunque conociéndolo sabía que eso no era posible.
¿Qué debía decirle? ¿La verdad? ¿Acabar con todo? La oferta era muy tentadora, pero no se sentía completamente seguro de hablar con la verdad. No estaba preparado para ver las lágrimas del castaño, ni los gritos que seguro estarían presentes.
-Yo…- ni siquiera podía verlo a los ojos. ¿Qué debería contestarle?
Si le mentía estaba seguro que TaeMin se daría cuenta, pero tampoco podía sembrarle la duda, eso no seria bueno par ninguno y seguramente MinHo se enojaría.
-KiBum, se que son amigos, debes saber algo ¿No?-
TaeMin sabia que ellos eran los mejores amigos, es mas fue por KiBum que conoció a MinHo. Y si Choi le ocultaba algo, el rubio debía saberlo, después de todo entre ellos no había secretos.
Si JongHyun no le hubiera hablado sobre sus sospechas, TaeMin no pensaría nada malo de MinHo y seguiría creyendo que su novio simplemente trabajaba, aunque no por eso seguiría menos molesto con él.
TaeMin confiaba ciegamente en KiBum y estaba seguro que él debería de saber algo. Aunque deseaba que no fuera nada malo y su pareja no lo estuviera engañando.
-No se nada- dijo, tratando de sonar lo mas seguro posible.
-¿Seguro?- asintió, viéndolo a los ojos esta vez- Ustedes son amigos, ¿No has visto nada extraño? ¿No te ha dicho que saldría con alguien? O no sé, cualquier cosa-
Forzó una sonrisa, llevando una mano hasta el hombro del menor, apretándolo suavemente. Negó con la cabeza, tratando de transmitir seguridad.
-TaeMin, deja de imaginar cosas que no son- TaeMin, asintió escuchándolo atentamente- MinHo te quiere-
Aunque no estaba muy seguro de esa afirmación, siempre se preguntaba si MinHo quería a TaeMin, si en verdad lo amaba. Si en verdad era así ¿Por qué lo engañaba con él? ¿Por qué lo buscaba? Aunque siempre llegaba a la misma conclusión. MinHo lo hacia por lo misma razón que lo llevo hacerlo a él. Diversión, adrenalina y porque no, algo que deseaba desde que conoció a Choi.
Y si MinHo lo quería o no, nunca lo sabría. Choi siempre decía que no podía dejar a TaeMin, que no podía herirlo de esa manera. Tal vez por lastima, tal vez porque en el fondo aun amaba a TaeMin, no lo sabia, lo único que podía asegurar era que la pareja no se separaría.
-¿Tú crees?-
-Completamente-
-KiBum, ¿Podrías hablar con él? Son amigos y si algo pasara MinHo no dudaría en decírtelo-
¿Por qué seguía con ese tema? ¿Por qué le pedía esas cosas?
Debería de dejar de ver a TaeMin, se aseguro. Esto sin duda era un golpe de la vida, que le repetía lo mala persona que era, lo mal amigo y novio. Era un golpe que le decía que tenía que vivir si seguía con este “juego” que hacia mucho dejo de serlo.
-¿Por qué? TaeMin, que te acabo de decir- frunció el ceño, cruzándose de brazos- deja de hacerte ideas, y deja de escuchar a JongHyun-
-No es por eso, KiBum- TaeMin, se acerco a él, para tomarle las manos- un favor, como amigos. Si algo le esta molestando, quisiera saber que es. Es extraño pero creo que él confía más en ti, que en mí- mordió su labio inferior, indeciso- solo quiero asegurar que las sospechas de JongHyun no son ciertas-
-¡TaeMin!- regañó, de nuevo, no queriendo volver al tema.
-Solo habla con él- pidió con un puchero. Suspiro con pesadez, imposible de negarle algo.
-Veré que puedo hacer- TaeMin sonrió, para después lanzarse a los brazos de la mayor. Correspondiendo con dificultad, KiBum pasó sus brazos por el cuerpo del más bajo.
-¡Gracias!- se separo de él, extendiendo su sonrisa.
La conversación cambio y KiBum no pudo estar más agradecido. Escuchaba a TaeMin hablar de sus padres y del regalo que le dieron por haber terminado sus estudios. Fingía sonrisas por momentos, mientras seguía con su labor en la concina.
-Por cierto- hablo TaeMin, haciendo que de nuevo pare todo movimiento- quiero que DongWoon y tu vengan a cenar con nosotros ¿La próxima semana te parece?-
-¿Cenar?-¡Oh no! Cenar los cuatro juntos no estaba en sus planes- no sé-
-Vamos, KiBum. Hace tiempo que no nos reunimos los cuatro, se que a MinHo no le molestara-
-Pregúntale y después hablamos ¿Bien?-
Solo esperaba que MinHo lo hiciera olvidar esa tonta idea.
-Dile que no puedes, que DongWoon no puede, no sé- dijo, Choi frustrado, sin despegar la vista del camino- inventa algo-
KiBum rodo los ojo, mientas observaba por la ventanilla. ¿Por qué accedió que Choi lo llevara hasta su casa? Aun no lo sabía.
Aun podía sentir las miradas sobre ellos, de los vecinos del lugar. La mirada del recepcionista y como silenciosamente le decía que de nuevo estaba mal.
Aunque todos sabían que ellos eran los mejores amigos, pocas veces se dejaban ver juntos. Desde que su juego comenzó, evitaban estar en público, evitaban que alguien los vea salir del lugar. Ninguno lo aceptaba, pero tenían miedo a ser descubiertos. Tenían demasiados amigos en común y cualquiera podía levantarle mas sospechas a TaeMin.
-¿Crees que no he querido evitarlo? Ya hable con TaeMin, tu pudiste decirle algo, que tenias trabajo o no sé. Le has mentido cientos de veces, evitar una cena debe ser fácil ¿No?-
Choi abrió la boca para hablar pero nada salió de ella. KiBum tenía razón, miles de veces mintió a TaeMin y la mayoría para no llegar a su casa a dormir y ahora no podía evitar una cena. ¡No podía! Porque se lo debía, porque TaeMin le dio esa mirada a la que no podía negarle nada.
Minutos después MinHo estaciono frente al departamento de KiBum. Ambos se mantenían en silencio sin saber exactamente que decir. La incomodidad nunca existió entre ellos, jamás se callaron algo, pero ahora que su relación sobrepasaba la amistad, no sabían que decirse.
-Hice todo lo posible, pero TaeMin quiere hacer esa cena- murmuro KiBum.
También había intentado librarse de esa cena. Tenia miedo de que por alguna u otra razón la verdad pudiera salir, que TaeMin tal vez se de cuenta de la situación, que DongWoon hablara sobre las veces que no dormía en casa.
-Lo se- KiBum bajo del vehículo, siendo imitado por MinHo. Camino hasta la entrada, deteniéndose al darse cuenta que MinHo lo seguía.
-Tratare de hacer todo lo posible, para evitarlo-
Haría todo lo que estuviera en sus manos, no quería que esa cena se llevara acabo. “¡Bonita escena!”, pensó. El amante y la pareja reunidos en una cena y para terminar el novio del amante. Su vida si que era divertida o lo mas seguro, el destino era el que se divertía con su vida. Pero no podía hacer nada, en el fondo aceptaba que se lo merecía.
-No, déjalo. Hare todo lo posible, creo que si te sigues negando sospechara- dijo MinHo- yo hablare con él. Si algo sucede te avisare-
-¿MinHo?- ambos se sobresaltaron al reconocer esa voz. KiBum miro por sobre el hombro de Choi y este giro para encontrase con TaeMin- ¿Qué haces aquí? Pensé que tenías trabajo-
El rubio abrió los ojos, mordió su labio inferior, e internamente rogaba para que a MinHo se le ocurriera una buena excusa. TaeMin intercalaba la mirada entre los mayores, confundido. Se suponía que su novio tenía trabajo y ese día no llegaría a comer a la casa.
-Yo…- las palabras se atoraron en su boca ¿Por qué TaeMin tenia que verlo?- solo vine a dejar a KiBum, lo encontré fuera de la oficina- la mitad de eso no era mentira, había llevado a KiBum a su casa, el lugar y el motivo eran las mentiras.
TaeMin sonrió, creyendo la mentira. Se acerco a los mayores, deteniéndose a un costado de su novio.
-Entonces, me alegra verlos. ¿KiBum has pensando en lo que te dije?-
-Sobre eso, TaeMin, yo…-
-DongWoon me dijo que estaría encantado- informó- y no aceptare un no como respuesta. MinHo también esta encantado con la idea ¿Cierto, amor?-
KiBum sintió la sangre hervir ante esa palabra ¡Odiaba ver las escenas románticas de ellos! Pero que podía esperar, TaeMin si podía ser cariñoso con MinHo y él solo era el que debía observar.
-Claro- respondió, mirando fijamente a KiBum- estaremos encantados- ¡Mentía! Pero contra esa mirada no podía hacer nada.
-Entonces ¿Qué dices?- sonrió, esperando la respuesta.
-Esta bien-
Solo esperaba que esa no fuera una mala decisión.