KiBum miró su reflejo en el espejo. La enorme marca que Choi le dejo en el cuello aun no desaparecía y le estaba costando un poco esconderla de DongWoon. Escuchó el timbre de la puerta y continúo maquillándose. DongWoon se encontraba en la cocina, así que él atendería.
Con el maquillaje lograba ocultar las marcas en su cuerpo, pero aun así se sentía nervioso y con miedo, pensaba que en cualquier momento DongWoon podía darse cuenta de ellas. Recorrió con un dedo su cuello, reclamándose internamente por no haber apartado a Choi cuando lo hizo.
-¡KiBum!- el nombrado dio un salto en su lugar, asustado. Desvió la mirada a la puerta encontrándose con TaeMin. ¿Qué hacia él ahí?- DongWoon me dijo que estabas aquí- asintió, mientras continuaba observándose en el espejo.
-¿Cómo has estado, TaeMin?- observó al menor recorrer toda la habitación, deteniéndose frente al estante en donde tenia sus retratos.
-Bien- había estado evitando a TaeMin en los últimos días y ya se le había hecho extraño que él no pasara por su departamento.
Su viaje solo había durado un par de días, y a pesar de querer encerrarse en su departamento por días sin que nadie lo molestara, eso no podía suceder, tenia trabajo y no podía seguir evitando a DongWoon y TaeMin.
-Me alegro- murmuró, terminado de maquillarse. La mirada de TaeMin se dirigió hacia el rubio y una sonrisa se formo en su rostro, al ver el lugar en donde KiBum se maquillaba. Camino hasta quedar detrás de él y coloco su mano en el cuello del mayor.
-Parece que tú y DongWoon se han estado divirtiendo- señaló una pequeña marca sin maquillar- debes decirle que no te deje esa clase de marcas, a veces es imposible esconderlas-
KiBum maldijo internamente a Choi. De nuevo se maquillo, escondiendo cualquier tipo de marca sospechosa. Si TaeMin se dio cuenta de esa pequeña marca, quería decir que DongWoon también podía darse cuenta y eso lo metería en graves problemas.
-¿Tú que sabes de esconder o no marcas?- TaeMin rió, caminando de nuevo hacia donde las retratos se encontraban.
-A veces MinHo…-
-¡Detente!- exigió- no quiero saber- asintió, con una sonrisa.
Lo ultimo que quería saber KiBum era sobre la vida sexual de TaeMin y MinHo, bastante ya le dolía ver las muestras de cariño entre ellos, para ahora saber que hacían en la intimidad de su habitación.
-Eras adorable, KiBum- TaeMin señaló una fotografía de KiBum siendo un niño- jamás te he visto con el cabello castaño, deberías regresar a ese color ¿No crees?- negó con la cabeza.
-Me gusta el rubio- dijo, caminando hacia donde el menor se encontraba.
TaeMin seguía observando las fotografías y KiBum solo podía preguntarse ¿Qué hacia él ahí? No podía simplemente preguntarle, porque creía que seria muy grosero, sobre todo después de no haberlo visto por días.
-Nunca me has dicho como es que MinHo y tú se conocieron- dijo, mirándolo a los ojos- ninguno de los dos me ha dicho como se conocieron-
Una sonrisa se instalo en el rostro del mayor al recordar ese día. Habían pasado años desde la primera vez que MinHo y él se conocieron. Estaba por cumplir doce años cuando lo vio por primera vez, y aun puede recordar el día como si hubiera pasado a penas unas horas atrás.
-Tropezó con él en el primer día de clases, creo que después de eso, KiBum no aparto de su lado a MinHo- DongWoon entró a la habitación, extendiéndole un vaso con jugo de naranja al menor.
-Gracias- TaeMin sonrió, tomando el vaso- ¿Cómo es que tú lo sabes?-
-Lo he escuchado lo suficiente para saber la historia, como si yo lo hubiera vivido- dijo DongWoon, mirando directamente a KiBum.
El rubio bajó la mirada, incapaz de verlo a los ojos. A DongWoon no le gustaba escuchar esa historia, KiBum sentía que a él no le hacia gracia la relación que mantenía con Choi. A pesar de que él y MinHo eran amigos, KiBum sentía que DongWoon siempre estaba celoso de la relación que tenia con Choi.
Y KiBum tenía miedo de ser descubierto, aunque él sabía que siempre eran cuidadosos, la inseguridad no se iba. Y es por eso que no se encontraba con MinHo fuera de ese departamento, es por eso que evitaba una reunión con TaeMin y él, era por DongWoon que lo hacia.
Se daba cuenta de los celos que crecían en su pareja, si le decía que se encontraría con MinHo, se daba cuenta de lo posesivo que se volvía si MinHo estaba cerca. Y aunque no amara a DongWoon no quería lastimarlo de esa manera.
Aunque claramente ya lo estaba haciendo, lo hacia cuando lo engañaba con MinHo y aun así regresaba a sus brazos, mintiéndolo acerca de sus sentimientos.
-KiBum, pensé que se conocían desde hace un par de años, pero no tanto- se encogió de hombros, restándole importancia.
TaeMin aun no podía creerlo, tenía un par de años de relación con el alto y aun así sentía que no lo conocía del todo. “Definitivamente, KiBum lo conoce mejor” pensó. Y aunque sabía que ellos eran simplemente amigos, no podía evitar sentir un poco de celos por eso.
TaeMin se marcho después de haber escuchado la historia completa, prometió volver al otro día, pues según él, KiBum lo tenia muy abandonado.
DongWoon tomo asiento a un costado de KiBum, este se mantenía acostado en la cama. Entrelazo sus manos, dándole un suave apretón. DongWoon tenía una duda, una muy grande, que ahora en esos momentos cuando TaeMin pregunto como se conocieron, no salía de su mente.
-KiBum- comenzó, obteniendo la atención del nombrado- ¿Quieres a MinHo?- KiBum frunció el ceño, mientras se incorporaba. ¿Por qué hacia esa pregunta?
-Por supuesto que lo quiero- respondió, con la mirada baja- es mi amigo, es obvio que lo quiero-
Mentiras, gritaba su conciencia. Como siempre una parte de lo que decía eran mentiras, pero la otra era completamente verdad. Quería a MinHo, demasiado, que lo hacia sentirse mal.
-No me refiero a eso, tú sabes de lo que hablo- entrecerró los ojos, sin entender.
¿Qué era lo que debía entender? ¿De que se supone que estaba hablando DongWoon? Estaba confundido, demasiado, y también un poco nervioso debido a esas extrañas preguntas de su pareja.
-No, no lo sé- suspiró, sin saber como abordar ese tema.
DongWoon tenía miedo de la respuesta del rubio, tenía miedo a lo que pudiera decirle.
-¿Aun sientes algo por MinHo?- abrió los ojos y su boca formo una perfecta “o”
¡No podía estar sucediendo! ¿Por qué ahora le hacia esas preguntas? KiBum tenía miles de pensamientos en su cabeza. Se quedo callado unos momentos, pensando en su respuesta.
-¿Por qué lo preguntas?-
-Curiosidad- respondió- ¿Lo quieres?-
-Ya te dije, que lo quiero como un amigo-
A DongWoon no le convencía esa respuesta, era un tema muy delicado, que siempre trato de ignorar, pero en los últimos días, la duda no se iba y aun estando con KiBum como su pareja, se sentía inseguro.
KiBum se lo confesó años atrás, mucho antes de ser pareja. “Cosas de adolecentes” siempre repetía, una atracción que no paso a mas, siempre se lo aseguraba. Y un tiempo estuvo bien, porque confiaba en él, pero ahora la duda lo estaba matando, y quería saber si esa simple atracción se había esfumado por completo.
-¿Te gusta? ¿Aun piensas en él, como algo mas que un amigo?-
En esos momentos KiBum se arrepentía de haberle confiado ese secreto. Pensaba que era solo un simple enamoramiento, una atracción cualquiera, que con el tiempo se iría y MinHo siempre seria su amigo.
Y con el tiempo todo parecía estar bien, se obligo a no pensar en MinHo de esa manera y pareció funcionar, cuando ambos tomaron carreras distintas, cuando su círculo de amigos se amplió, MinHo pasó a ser su mejor amigo, como siempre debió ser.
Pero los encuentros comenzaron, los besos y las caricias se hicieron presentes y los sentimientos que creyó olvidados regresaron, haciéndole entender que jamás fue un enamoramiento de instituto, que no eran sentimientos sin razón, que lo que comenzó como una amistad, para él se convirtió en algo mas.
-Estoy contigo, DongWoon- dijo.
-Eso no responde a mi pregunta- ¡No lo hacia! Para DongWoon no era así, esa no era la respuesta que quería escuchar.
-No, no siento nada por MinHo que no sea cariño, no hay otra cosa que no sea amistad- miro a DongWoon, tratando de conocer convincente- te quiero y por eso estoy contigo-
Querer, la palabra resonó en la cabeza del castaño. Querer y no amar, te quiero y no te amo. Palabras que antes no le importarían, pero que ahora tomaban mucho sentido.
-¿Querer?- murmuró, mordió su labio, observando a KiBum.
-Yo… tú sabes a lo que me refiero, DongWoon-
-Eso espero- dijo, antes de salir de la habitación.
KiBum llevo sus manos a su rostro, gritó frustrado. Escuchó la puerta principal abrirse y después cerrarse, DongWoon se había marchado. La situación le estaba cansando, dolores de cabeza lo atormentaban y simplemente ya no quería seguir viviendo con mentiras, y es por eso que lo decidió.
Terminaría con DongWoon.
Era extraño estar en los brazos de MinHo, lo era para KiBum, pero para Choi no lo era. Cuando descubrió lo agradable, lo feliz y lo completo que lo hacia sentir, MinHo no podía dejar de tener a KiBum entre sus brazos, sea para dormir o después de una larga sesión de besos y caricias.
Nunca lo había sentido, ni siquiera con TaeMin. Con nadie sentía esa agradable sensación recorrer su cuerpo, nunca había sentido esa corriente eléctrica atravesar su espalda cuando los dedos de KiBum formaban círculos en su pecho. No podía explicar ese sentimiento de tener a KiBum entre sus brazos, y sobre todo lo feliz que lo hacia ver una sonrisa adornar su rostro.
Y KiBum se sentía feliz, demasiado, de encontrarse así con MinHo, como una pareja de enamorados. No entendía porque Choi lo hacia y cuando estaba así, no le importaba. Pero cuando la magia se acababa, cuando MinHo comenzaba a vestirse, entonces la felicidad se escapaba y se daba cuenta que ellos no serian una pareja de enamorados recostados en una cama.
-WooHyun llamó, dijo que vendría de visita- MinHo frunció el ceño, al escuchar el nombre.
-¿WooHyun? ¿Él mismo que te acosaba en la universidad?- golpeo el brazo del alto, riéndose de lo que acababa de decir.
-No me acosaba- aclaró, Choi bufó- es solo que le gusta estar con sus amigos- ambos rieron ante la explicación.
WooHyun, uno de los mejores amigos de KiBum y al que a Choi menos le agradaba. Nunca lo haría, pues MinHo lo sentía como una amenaza, siempre tuvo celos de la relación que ellos mantenían y sobre todo de las veces que KiBum cambio sus planes por estar con WooHyun.
-¿Y por que viene?- pregunto, apoyándose en el respaldo, con KiBum aun en sus brazos.
-Ya te dije, de visita- KiBum deshizo el abrazo, colocándose a un costado- dijo que seria bueno que nos reuniéramos. Tal vez podríamos salir a cenar ¿Qué dices?-
-No puedo-
-Vamos, MinHo- pidió con un puchero- ¿No me digas que aun sigue sin agradarte?-
Choi desvió la mirada, ¡Si! Aun seguía sin agradarle ese chico que siempre le robaba la atención de KiBum. Tenía celos, no podía negarlo. Celos de no poder ver a KiBum si WooHyun se encontraba ahí en Seúl.
-No me agrada. No todas las personas tienen porque hacerlo- rió, al ver lo infantil que era MinHo.
Era extraño, después de los encuentros las pláticas entre ellos ya no eran muy recurrentes y KiBum extrañaba hablar con MinHo como los amigos que eran. Pero ahora que mantenían esa agradable charla, KiBum no podía dejar de sonreír, porque a pesar de tener a MinHo a su lado, aun sentía que era incomodo después, pero ahora entre risas, podía sentir de nuevo esa comodidad que solo sentía con él.
-Eres tan infantil-
-¡No lo soy!- reclamó, mirándolo.
-Si que lo eres- sonrió, dejando a MinHo prendido en su mirada. Choi se acerco, tomando el rostro bonito entre sus manos.
-No lo soy- susurró, contra sus labios, atrapándolos segundos después.
¡Como amaba besar a KiBum!
MinHo dejó los papeles que estaba revisando sobre la mesa de centro. No podía concentrarse en nada desde que se entero de la llegada de WooHyun. KiBum estaba feliz y ni siquiera estando con él, podía ocultar esa felicidad, y a Choi le molestaba eso.
Le molestaba que WooHyun aun sin estar en ahí con KiBum ya le robara su atención. Llevo sus dedos al puente de su nariz, tratando de calmarse.
-MinHo- sintió unos brazos, abrazándolo por atrás. TaeMin.
Suspiró, pensando en una escapatoria, sabia que tenia demasiado abandonado a su pareja y eso sin duda empezaba a molestarle a TaeMin.
TaeMin besó la mejilla de Choi, mientras sus manos bajaban por el pecho del alto.
-Ahora no, TaeMin- se alejo del menor, caminando hasta el otro extremo de la sala.
-¿Y ahora que MinHo?- preguntó, claramente molesto.
Estaba harto de la situación de su relación. MinHo prácticamente lo ignoraba, había estado llegando de nuevo tarde a casa y de nuevo no llegaba a dormir en algunas ocasiones. Comenzaba a sospechar de alguna infidelidad, pero no le diría nada hasta estar seguro. Y si Choi le fuera infiel, TaeMin no se dejaría vencer tan fácilmente, amaba a MinHo y no estaba dispuesto a perderlo.
-Estoy cansado-
-Siempre lo estas- Choi lo miró, sabiendo que tenia razón, demasiadas veces en esa semana le dio la misma excusa- tú estas cansado por trabajo, y yo estoy cansado de tu actitud-
Choi rodó los ojos, estaba cansado y de nuevo tendrían la misma pelea de siempre. Por más que pensaba en tratar de arreglar esa relación, siempre se daba por vencido. Porque no lo amaba y aunque no quisiera hacer sufrir a TaeMin, pensaba seriamente en terminar con todo, por el bien del menor y el de él.
Tomo su chaqueta y las llaves del vehículo. TaeMin frunció el ceño al ver lo que estaba apunto de hacer.
-¿Te vas a ir?-
-Si vas a seguir con esto, la verdad prefiero irme-
Los ojos de TaeMin comenzaron a cristalizarse y a pesar de haberlo visto, Choi no dio vuelta atrás, salió de su casa, con el nombre de una persona en mente.
KiBum.