[…]-Hyung… ¿Puedo darte un beso cómo el que me diste tu, hoy a la mañana?-
Mis ojos se abrieron de manera desmesurada…
¿¡Oí bien!? ¿¡Él quería besarme cómo lo hice hoy a la mañana!? ¡OH DIOS! ¡OH DIOS!, esto era demasiado…
-Hyung… no me respondió… ¿Puedo?-
Me miraba ahora con esa carita de inocente… ¡OH DIOS! ¡Voy preso! ¡Voy pre-so!, me decía a mi mismo mientras aún no podía responder esa preguntita tan ansiada…
-¡Hyung!-
-¡SÍ! Digo… emm si, si puedes pequeño…-
Dije quedándome quieto idiotizado esperando a que él avanzara sobre mi cuerpo, me quedé mirándolo cómo un idiota… él bajó su mirada, y se sonrojó a pesar que ya estaba oscureciendo y los vidrios polarizados aumentaban la oscuridad pude ver sus sonrojo...
-De-desde aquí no lle-llego…-
Decía un totalmente apenado hermoso niño.
-Bu-bueno, tal… tal vez podrías- no, no, déjalo, sería demasiado…-
“Para mi cuerpo” pude haber terminado la frase, pero no me atreví.
-¿Qué hyung, que se le ocurre?...-
Dijo de cierta manera más entusiasta… ¡Oh por dios! ¿¡Qué se supone que debía hacer!?
-No, nada pequeño, sólo olvídalo, vayamos a casa, que de seguro ya se estarán preocupando de que nos tardemos tanto…-
Le di un beso fugaz casi imperceptible, él lo ignoró, vaya, se acostumbraba rápido…
-¡Por eso mismo hyung! ¡Quiero darte un beso como el de hoy a la mañana, porque luego con papá y mamá no podremos hacerlo!-
Me dijo al borde del llanto, ¿Qué le sucedía? ¿Por qué estaba así? ¿Por qué lloraba? ¿Odiaba a papá y a mamá ahora?...
-Tienes razón bebé…- Suspiré derrotado mi maldito autocontrol no podía más… quería… quería, olvídenlo, suspiré nuevamente… -Ven aquí pequeño, ven a mi falda…-
Dije haciéndome hacia atrás y palmeando mis piernas, él me miro y sin dudarlo, se quitó el cinturón de seguridad y colocó sus piernitas flexionadas a cada lado de mis piernas y me quedó mirando, mi corazón se me aceleró a 5000 por segundo, comencé a sentir calor de repente, no podía verlo a los ojos ahora, me sonrojé… me sonrojé frente a mi pequeño hermanito…
-Así está mejor hyung, estoy más cómodo…-
Me dijo mientras me miraba a los ojos, increíblemente manteniéndome la mirada… comenzó a avanzar, haciéndome sentir más nervioso de lo que él estaría de seguro… hasta que llegó a mis labios, por inercia terminé de acortar yo la distancia… rimero besó ambos labios, pues los suyos no abarcaban por completo los míos, sin tomar en cuenta que los tenía algo gruesos en demasía… aquel contacto fue corto… se separó de mí me le quedé mirando, con ganas de más… -¿Luego que seguía hyung?- Preguntó inocente, haciéndome sonreír y destensar un poco mi cuerpo…
-Luego seguía un beso solo aquí…- Dije tocando repetidas veces mi labio inferior con mi dedo índice… él asintió y luego continué hablando… -Luego aquí…- Señalé mi labio inferior ahora… -Y lueg- Me cortó poniendo un dedito en mi labio inferior…
-¿Otro allí?- Dijo curioso, yo sonreí dulcemente y asentí… -De acuerdo ya entendí, ¿hyung hará lo mismo?- Cuestionó asombrándome devuelta ante sus ocurrencias…
-Si tu quieres, sí, sí lo haré…- Sonreí nuevamente con aquella dulzura tan mencionada anteriormente…
-¡Sí! ¡Junnie quiere que hyung haga lo mismo!-
Dijo entusiasta nuevamente, mientras daba pequeños saltitos de emoción… “¡Oh pequeño no hagas eso!” Me decía a mi mismo al sentir cómo una correntada desde mi miembro hasta mi nuca me recorría por completo, haciéndome erizar…
-De… de acuerdo pequeño…- Dije intentando ocultar todo rastro de “desesperación” o “algo más” que me provocaban esos saltitos…
Luego de que dijera aquello, se calmó gracias a dios, y me sonrió, respirando hondo y comenzando a acercarse nuevamente a mis labios… tomando los inferiores cómo le había indicado, el al tener ambos en mi inferior, aproveché a que mi labio superior estaba sobre el suyo y los succioné… dando así paso a un beso demasiado real y dulce, tanto que parecía increíble. Él intentó seguirme el ritmo pero le era imposible, lo comprendía era su primer beso de verdad… pero no me importó… cerré mis ojos y coloqué suavemente mis manos en su espalda descendiéndolas de a poco, terminando por posicionarlas en sus caderas casi por inercia, me dejé llevar por aquella maravillosa sensación de felicidad de ser correspondido… y tomé control de la situación…
Me separé un poco de su labios ya que insistía en irse hacia atrás no sé si por inercia, o porque quería darlo por terminado, por culpa del aire…
-¿Qué pasa pequeño, no… no era lo que querías?...-
Pregunté ido por el “placer” que aquel insignificante beso, él me miró algo agitado, y absolutamente rojo, si, aquel beso se deshizo por su falta de aire…
-No hyung…-
Me dijo serio, haciéndome sorprender de inmediato, ¿Me había pasado con él? ¿Le daba asco ahora? ¡Oh dios! ¿¡Que hice!?... abrí mi boca para hablar pero sus palaras salieron primero, pues mi angustia en ese momento trababa mis palabras en mi boca…
-Fue mejor de lo que le pedí a hyung… hágalo otra vez…-
Me pedía un sonrojadísimo JunHong ahora… tragué saliva… ¿¡Le había gustado!? ¡Oh-My-God! ¡Esto es mucho más de lo que jamás me imaginé.
-De acuerdo bebé, ¿pero sabes? Intenta seguirme si puedes…- Sonreí y él asintió concentrado… -Bien, eres un buen niño, aquí vamos…-
Dije dulcemente, colocando mis manos nuevamente en sus caderas, él las miró y tragó saliva… -Tranquilo bebé, no pasará nada, estás conmigo…-
Dije intentando tranquilizarlo, él volvió a asentir y acerqué mis labios finalmente a los suyos, él los abrió un poquito, perfecto para que pudiera tomar sus labiecitos por individual, los succioné nuevamente, él intentaba corresponder imitando mis acciones.
Hasta que finalmente no me pude contener, al dejarme llevar nuevamente por esas sensaciones que me hacían sentir en una nube, introduje mi lengua en su boca, primero la fui incorporando de a poquito pequeños toquecitos, hasta que abrió su boquita por inercia, y la introduje, comencé a explorar su pequeña cavidad, cada centímetro de ella era exquisita, era un paso más a la gloria misma, para mi cuerpo y mente, tantos años deseando esto, y hoy finalmente se cumple… tantos años deseando ser correspondido.
Aquel beso que tomando “color, y forma”… ambos ahora jugueteábamos con nuestras lenguas, era un niño, pero al parecer aprendía rápido.
Nuevamente el beso se interrumpió ahora por la falta de aire en mí, fui despegándome de a poquito y él me miraba extendiendo su trompita hacia adelante… sonreí… cómo nunca, y lo bese fugazmente… él ahora me observaba con sus ojitos brillantes, respirando agitado levemente al igual que yo.
-¿Te encuentras bien bebé?...-
Dije acariciando su rostro ahora, con esa sonrisa que ya me caracterizaba… el asintió y sonrió… avanzó nuevamente hacia mi cuerpo, creí que quería otro, pero solo se apoyó en mi pecho. Lo envolví aún más fuerte entre mis brazos y desde mi pecho habla…
-Hyung…-
-Dime pequeño…-
-¿Esto no lo haremos nunca más?-
-Por qué preguntas, ¿así lo deseas…?- Cuestioné algo dolido, pero sin demostrárselo, el me respondió…
-No, no es eso, es solo que me ha gustado mucho, y cómo hyung dijo que esto sólo lo haríamos cuando estuviéramos solos, me pone triste, porque mamá y papá estarán en casa ahora… y ya no podremos tener más “secretos de hermanos” ahora…-
-Oh… ¿Es eso lo que te preocupa pequeño?- Dije aliviado ahora, acariciando su espaldita por costumbre… él vuelve a asentir… -No te preocupes, papá y mamá estarán en casa, pero sabes que no siempre lo están, que tarde o temprano se tendrán que ir… aparte, tenemos nuestra habitación también, sabes que mamá entra a nuestro cuarto a darnos las buenas y luego de eso no entra más hasta el otro, podremos aprovechar, todos los momentos que podamos, cuando ellos no estén y ambos estemos solos…-
Dije más emocionado yo que él, dándome prácticamente más ánimos a mí que a él…
-Sí, pero mamá siempre llama a Lauren para que nos cuide, y ella siempre está al pendiente de mí…-
-Tranquilo, ya he pensado en eso también… ¿has visto que me puedo hacer cargo de ti, no es así?...-
-Sí…-
-Bueno, gracias a eso, puedo convencer a mamá de que no llame a Lauren, ya que yo me pudo hacer cargo de mi hermanito, y cuando te vea que estás igual de hermoso que siempre, me creerá, y quizás logre convencerla… y así, cuando ellos se vayan a algún viaje de negocios o vacaciones, o cuando tenga que ir a trabajar de golpe, podremos aprovechar. Nuestros “secretos de hermanos” no se acabarán aquí pequeño… si tu así lo quieres, ten seguro de que siempre encontraremos alguna oportunidad para hacerlo…-
“…Para hacerlo” Aquellas palabras, me hicieron sonrojar, al hacerme pensar en otra cosa indebida en estos momentos…
Él elevó su cabecita con los ojitos iluminados otra vez… -¿Hyung lo dice en serio?- Preguntó claramente emocionado…
-Sí bebé, claro que sí, a ti no te mentiría jamás…-
Dije acariciando ahora su cabeza, en forma descendente hasta su nuca… él sonrió… y se envolvió en mi cuello…
-¡Junnie ama a hyung!- Volvía a repetir quizás por ¿3ra o 4ta vez? En el día, el pequeño. Aquel movimiento brusco hizo reaccionar mi entrepierna, entre toda la adrenalina del beso anterior, más éste pequeño roce de su cuerpito con aquella parte fue; fue la gota que rebalsó el vaso… mi miembro reaccionó levemente, me tensé por completo, ¿Qué le diría si se diera cuenta? ¿Cómo lo “disfrazaría”?
Lo quité suavemente de mi falda, era demasiado ya, inevitablemente al quitarlo sentí un frío rodear esa zona… él me miraba extrañado… le sonreí…
-Es hora de volver a casa, hemos tardado mucho, y de seguro estarán demasiado preocupados, en verdad…-
Dije sonriéndole amablemente y poniendo en marcha nuevamente el auto… el asintió con una sonrisa, al parecer, aquellos besos si lo conformaron… yo sonreía cómo estúpido, sentía aún el hormigueo que su contacto me causó, mordí mi labio inferior para calmar aquella sensación y cuando estacioné finalmente en casa lo miro y me dice…
-Hyung es muy lindo cuando hace eso…-
Abrí mis ojos al darme cuenta que se refería a cuando mordía mis labios, y con una sonrisa tímida me sonrojo, esto era el colmo mi hermanito me hizo sonrojar…
-Tú también lo eres… hermoso.-
Le sonreí apoyándome en el asiento para estirar mi brazo hacia atrás y sujetar ambas mochilas, me calcé la mía en un hombro, y la de él en el otro, mientras bajaba del auto con él tomado de la mano, sé que era estúpido, estábamos a un paso de la puerta pero era costumbre de ambos entrar así, abrí la puerta, y cómo bien habían dicho, papá y mamá habían vuelto la puerta estaba sin llaves…
-Hola mamá, papá, hemos vuelto lamento la tardanza…-
Miré a Junnie, y le guiñe el ojo mientras ponía mi dedo índice de mi mano libre en mis labios, dándole a entender que “me dejara explicar todo”.
-Hayy~¡hijos! ¿¡Cómo están!? ¡Bienvenidos a casa! ¿¡Que pasó que han tardado tanto!?-
Decía mamá mientras se acercaba a mí me daba un beso en la frente, otro al pequeño, y alzaba a éste último…
-Te extrañé mucho, mami…-
Decía un tierno bebé que me daban ganas de quitárselo de inmediato de los brazos de ella y comérmelo a besos… sonreí simplemente ante mi ocurrencia…
-Aaww, bebé, yo también te extrañé mucho, mucho, pero ¿¡Adivina qué!?-
-¿¡Qué!?- Dijo entusiasta a lo que mi madre le responde de la misma manera.
-¡Te traje regalos!-
¿¡Regalos!? ¡Wiiii!- Decía un inquieto JunHong bajándose del agarre de mi mamá… -¿¡Y dónde están!?-
-Por allí, mira, es aquella bolsa de allá, hay regalos para ti y para tu hermano también…-
Decía contenta mientras me miraba al decir aquellas últimas palabra, sin poder evitarlo sonreí, pues seamos sinceros, ¿A quién no le gusta que le traigan regalos?
-¡Genial, gracias mami, te quiero mucho!-
La abrazó y le dio un sonoro beso en la mejilla, ella sólo sonrió… se paró ya que el pequeño se había ido corriendo a la bolsa y me miró…
-¿Cómo estás hijo? Veo que has llevado y traído al colegio tu también por tus propios medios ¿no es así?...-
-Sí mamá, realmente me apetecía estar con él en “su primer día”, si bien no es el primer año, siempre causa nervios…-
Dije sonriendo con simpleza, ella se acercó y dándome otro beso en la frente para luego seguir con el abrazo me dice apoyada en mi hombro…
-Gracias Jae… en verdad aprecio mucho que cuides tan bien de tu medio hermanito, nunca creí que se podrían llevar tan bien… él está feliz, y está hermoso, has hecho un muy buen trabajo, incluso me da miedo pensar que mejor que yo, ya que lavaste su ropa, le cocinaste, jugaste con él, y hasta lo has llevado y traído al colegio…, no sé qué decir Bebé mayor…-
Rió débil, pero pude ver que estaba emocionada, contagiándome a mí también, la abracé aún más fuerte…
-Descuida mamá, no debes decir nada, no te preocupes, tú eres su mamá y la mía y ese hecho no cambiará nunca, ¿qué más puedes hacer? A Ambos nos cargaste nueve meses en tu vientre, soportando nuestro peso extra, nuestras patadas, puñetazos, y hasta el dolor que te causamos al querer venir a éste mundo… y siempre nos regalas tus sonrisas, por más que estés peleada con “papá”…-
Decía ya a punto de quebrarme, pues era cierto, JunHong, no era mi hermano de sangre puro, es mi medio hermano, y obviamente su papá no es el mío, pero es como si lo fuera, ya que nos crió y amó a ambos, cómo un verdadero padre, el paradero de mi verdadero padre es desconocido, él abandonó a mamá cuando se enteró que estaba embarazada, su amigo, “mi papá” decidió hacerse cargo de mí… pues al parecer amaba en secreto a mamá, y ella se negaba, pero con el tiempo se fue enamorando de las atenciones de papá, y nació JunHong, luego de 8 años cómo pareja…
18 años al lado de una misma persona, sin dudas no es poco, y debo reconocer, que aunque tienes sus peleas, sus altos y bajos, nunca se fueron infieles entre ellos, eso era algo que realmente lo tomaba cómo ejemplo…
-Gracias bebé, no sé que hice para tener a 2 hijos tan excelentes y correctos como ustedes… siento que no los merezco…-
Se separó de mi y besó mi mejilla… sonreí débilmente… -Los amo mis bebés…- Dijo para alejarse, mientras limpiaba las rebeldes lágrimas que querían escapar de sus ojos arruinando su maquillaje…
No podía hace ni decir nada, solamente sonreí débilmente, aquellas palabras me habían golpeado muy duro “2 hijos tan excelentes” si supieras mamá que nos besamos, y que siento algo por él, más fuerte que el cariño de hermano, de seguro te repugnaríamos, y en vez de amarnos nos odiarías… y estoy de acuerdo, estoy consciente que “amar” a tu hermanito menor no es normal… pero; no lo puedo evitar… no sé qué hacer… intento alejarme, pero veo su carita y no puedo, esto es más fuerte que yo…
-Hola hijo, ¿cómo estás?...-
Me sacó de mis pensamientos aquella voz grave pero melodiosa a la vez… elevé mi mirar, y allí estaba él con esa sonrisa serena… transmitiéndome aquel sentimiento a la perfección… me acerqué a él y lo abracé, él me correspondió…
-Hola papá, me alegro de que estén aquí, los extrañé, espero que ya no peleen más…-
Dije alejándome de él sonriéndole y mirándolo hacia arriba, era un hombre alto… él me sonrió y me despeinó.
-Yo espero lo mismo hijo, por lo que me ha contado tu mamá, veo que te las has arreglado bien para cuidar de nuestro bebé más pequeño, en verdad me sorprende, y a la vez me enorgullece… te felicito…-
Dijo volviendo a sonreír de esa manera mientras palmeaba con suavidad uno de mis hombros, yo sólo sonreí más ampliamente y asentí…
-Gracias papá… tú también me enorgulleces…-
Le dije, ya adentrado en un ambiente emotivo por “causa” de mi mamá…
-Gracias, aprecio mucho en verdad que “me admires” y quieras seguir mis pasos…-
-De nada, sólo hago lo que me parece correcto…-
Finalicé a oración en aquel tono tranquilo, normal… podría decirse… él vuelve a sonreír me vuelve a despeinar…
-Ese es mi hijo…-
Dijo guiñándome un ojo… yo simplemente volví a sonreír, mientras lo veía alejarse para ir a saludar a JunHong… su verdadero hijo…
Lo que más extraño me parece, es que a mí nunca me ocultaron la verdad, pero no sé porqué a Junnie sí, tal vez tenían miedo de que reaccionara diferente a la manera en que reaccioné yo, quizás tenían miedo a que los rechazase a ambos, o los odiara, pues desde el principio siempre fue el bebé de la casa, el niño encantador…
Nunca me molestó… pues en mis años de “hijo único” tuve todo el amor incondicional de ellos, entonces decidí devolverles un poco de lo que ellos me habían y siguen dando. Es extraño que me lleve bien con mi padrastro lo sé, pero sinceramente no lo veía así, él estuvo ahí siempre que lo necesité haciéndose cargo de algo que no le “pertenecía” pero aún así, por el amor a mamá, me amó cómo a un verdadero hijo y realmente lo agradecía mucho…
-¡Hyung, hyung ven! ¡Hay algo realmente enorme para ti!...-
Me venía a buscar mi pequeño, para jalarme de la mano, y llevarme a la “bolsa de regalos”, ya habían varias envolturas de diferentes colores y motivos tiradas en el suelo y papá sentado allí junto a su pequeño, me miró y sonrió, entregándome aquel regalo en mano…
-Gracias papá…-
Dije intentando ocultar mi emoción… me senté para imitar su gesto y el de Junnie, y comencé a rasgar la envoltura. Cuando vi lo que la envoltura ocultaba me quedé sin palabras… e-era una portátil… abrí la caja más desesperado de lo que pude controlar y la vi, cuando la saqué para verla mejor era de un extraño color azul… azul cielo… mi color favorito… lo miré de repente a papá…
-Espero que te sirva para tus estudios, ya sean de preparatoria o universitarios, el color lo elegí yo… espero que te guste; sino, puedes mandarla a que te la pinten del color que más te guste…-
Me sonrió, mis ojos brillaban, y mis lágrimas amenazaban con salir, la dejé nuevamente en la caja, y me acerqué a él a abrazarlo con euforia…
-¡Gracias, gracias papá! ¡Me encanta, el color está bien, es mi favorito! ¡Aprecio mucho que lo hayas recordado!...-
-De nada hijo, en verdad te lo merecías, has trabajado muy duro sin que te lo pidiéramos, y créeme que con tu madre lo apreciamos mucho…-
Asentí y me separé de él, para girarme y encontrarme con una mamá, observando emocionada la escena…
-Ven mamá, únete al abrazo familiar…-
Dije divertido, conteniendo mis lágrimas ella sin dudarlo se acercó y se sentó al lado de papá, quien no dudó en abrazarla, y JunHong se puso entre medio de papá y yo abrazándome a mí… ¿por qué será?
-En verdad gracias a los 2… los quiero mucho, mucho…-
No podía decirles “los amo” aquella palabra la reservaba sólo para el pequeño… ellos a unisono dijeron “nosotros también hijo” y Junnie, no decía nada, sólo se mantenía abrazado a mí.
Cuando decidimos que era momento de deshacer el abrazo, el pequeño aún seguía “prendido” de mí, logrando hacer reír a papá y mamá
-Ya bebé, deja descansar un rato de ti a tu hermano…-
Decía mamá divertida mientras lo “tironeaba” para que me soltase.
-En verdad no me molesta mamá…-
Dije tranquilo, ¿¡Cómo me iba a molestar si me encantaba que estuviese así conmigo!? Pero fue inútil, mamá logró desprenderlo, y nuestras miradas se conectaron por una milésima de segundo, suficiente para decirle con la mirada, “está bien…”
-Hora de cenar chicos, vengan…-
Llamaba un papá sereno ahora mientras limpiaba sus manos con un trapo, pues sí... en la casa era él quien cocinaba… a pesar de que también fuese un “hombre de negocios” cómo lo era mamá… todos asentimos y nos dirigimos a la mesa, luego de que nos sirviera, y diéramos las gracias comenzamos a comer…
A degustar una comida casera, cómo en pocas ocasiones se nos era posible, pues, siempre era Lauren quien nos cocinaba… papá era muy bueno en la cocina… mientras que mamá… bueno… mamá sólo era bueno haciendo “huevo revueltos”… la cocina nunca fue su fuerte, por más que lo intentó y se esforzó… siempre algo se le quemaba, o lo condimentaba de más, o de menos, y se terminaba dejando todo…para luego tirarlo…
La cena por suerte transcurrió en paz, divertida, hablando de trivialidades, mientras nos contaban cómo les había ido en las vacaciones, prometiéndonos que la próxima nos llevarían también, cosa que hizo emocionar mucho a JunHong y a mí también aunque no lo demostraba.
La cena finalizó, y ambos luego de juntar los platos y lavarlos decidieron ir a mirar tele un rato, mientras que nosotros decidimos ir adormir, pues el día en verdad había sido “largo”
Cuando nos pusimos el pijama ambos, nos turnamos para ir a cepillarnos los dientes… y mientras Junnie iba, ya que era el primero, aproveché a enchufar mi portátil para que cargara así ya mañana podría “explorarla” mejor…
Una vez que vino Junnie, yo me levanté de la cama y me fui a lavar los dientes, cuando volví, allí estaba mi pequeño esperándome en mi cama… sonreí y entré detrás de mí entraba mamá también…
-Bebé~ ve a tu cama, ya estás grande para dormir con tu hermano…-
Decía mamá dulcemente, cosa que me hizo enfurecer de cierta manera pero no lo demostré…
-No mamá, no quiero… quiero dormir con hyung, me quedo quietito cuando me duermo, aparte en mi cama me da frío solito…-
Decía ella sonreía y me miraba mientras acomodaba mi uniforme…
-Déjalo mamá, de cierta manera ya me acostumbré, aparte aún su cuerpo es chiquito y entramos los 2, no me molesta en verdad…-
-¿¡Ves mamá!? ¡A hyung no le molesta!...-
-¿Estás seguro hijo?-
-Sí mamá tranquila, no pasará nada… y si no de última, me paso a su cama y listo…-
-Hmm de acuerdo…- Dijo no muy convencida… acercándose a darle el beso de las buenas noches en la frente, yendo a dónde me encontraba yo, para hacer lo mismo, sonreí y luego desde la puerta nos dice…
-Que descasen mis bebés…- Sonrió…
-Ustedes también…-
Dijimos a unisono con mi pequeño… ella volvió a sonreír y se fue de la habitación… “finalmente”… debo admitir que me había acostumbrado tanto a estar “a solas” con JunHong que me resultaba difícil controlarme…
Luego de que dejara de fingir acomodar mi uniforme el cual estaba en perfectas condiciones, me acosté… y le di un beso fugaz a mi bebé mientras le sonreía.
-Buenas noches bebé…-
-Buenas noches hyung, te amo…-
Dijo girándose para aferrarse a mi cuerpo y apoyar su cabecita en mi pecho cómo solía hacerlo siempre…
-Yo también pequeño, ahora descansemos, mañana tenemos que levantarnos temprano también-
Él asintió y cerró sus ojitos, mientras yo me le quedé observando un ratito, para luego hipnotizarme con el oscuro techo… pensando y recordando en todo lo que había pasado hoy.
Recordando que mañana le debo una disculpa y una respuesta a DaeHyun. Con aquel pensamiento pendiente, logré dormirme.
**********
El despertador sonó una vez más indicándome que un nuevo día daba comienzo… cómo siempre la tentación de quedarme “5 minutos más” en la cama me atacaba, pero, sabía que eran fatales, por lo que nuevamente con mucho pesar me levanto, pues dormir era una de mis cosas favoritas… y más teniendo a mi lado al pequeño.
Con mucho cuidado lo dejé en la cama, pues siempre a él sí lo dejaba “5 minutos” pero 5 minutos exactos, me dirigí a la cocina a aportar las cosas para el desayuno, pero me había olvidado que papá ya estaba de vuelta, ya que a diferencia de mamá, si tenía que trabajar… y allí estaba él, tomando su café tranquilamente, mientras leía el periódico que increíblemente ya había llegado. Me miró por sobre los anteojos y el periódico tallándome un ojo en estado de “zombie”…
-Buen día hijo, ¿cómo amaneciste?-
-Bien gracias, con pereza cómo siempre, pero bueno…-
Intenté sonreír, pero al estar en extremo dormido salió una especie de sonrisa amorfa de seguro, él sólo río bajito y divertido dijo…
-Ve a lavarte la cara y los dientes, ya preparo yo el desayuno para ustedes y los llevo al colegio…-
Yo asentí, si bien quería llevarlo “yo solo” al pequeño a papá no me le podía negar… en verdad me sorprendía lo mucho que nos consentía a su manera…
Luego sin más marché a cumplir sus “ordenes”, una vez que hube lavado mi cara, reamente era otra persona, el agua fría hacía su trabajo, si bien teníamos agua caliente, prefería la fría para despertar más rápido…
Cuando salí del baño me dirigí a la pieza a colocarme mi uniforme y a despertar al bebé, quien acurrucadito estaba en mi lado ahora… un toque de labios y despertó sin más…
-Buen día bebé, levántate… y colócate el uniforme, ya después te podrás lavar la cara y los dientes, papa está haciendo nuestro desayuno y nos llevará al colegio…-
Dije natural mientras descolgaba mi uniforme para comenzar a colocármelo, primero puse mi pantalón, y cuando estaba por colocar mi camisa, entra papá.
-Buen día bebé, terminen rápido que el desayuno ya va a estar…-
Dijo a lo que ambos asentimos y seguimos cambiándonos mientras el cerraba ya la puerta…
-Junnie quería que hyung lo llevara otra vez al colegio… si papá nos lleva no podre darle a hyung un beso…-
Decía con un pucherito mientras se colocaba su camisita…yo sólo sonreía… ¿Qué más podía hacer?...
-No te preocupes bebito, podrás darme un beso en la mejilla de todas maneras…-
Dije digamos que despreocupado, para no ponerlo triste…
-Sí, pero no es lo mismo, Ju-Junnie se acostumbro a… a los-los otros besitos…-
Dijo triste, logrando que me quedara helado y no terminara de prender mi último botón de la camisa… parpadeé unas cuantas veces y me giré para verlo, nuevamente con ese pucherito, las mejillitas infladas y el entrecejo fruncido… suspiré derrotado, era demasiada tentación…
-Te lo daré ahora que papá no nos ve…-
Dije acercándome y tomando sus labios, en un toque, pero mucho más pausado y lento… me sorprendió que él intentara abrir su boquita… a lo que actué por inercia y le correspondí… terminando por succionar y tironear un poquito sus labiecitos…
-¿Así está mejor?- El asintió sonrojado ahora, sonreí y despeiné su cabello pues aun no se había peinado… -Ve a lavarte la cara y los dientes, rápido, así desayunamos…-
Asintió y salió de la habitación, yo me le quedé mirando con una sonrisa y cuando esa puerta se cerró, me puse serio, y me llevé de inmediato una uña a la boca, ¿Qué estaba haciendo? Estaba llevando al pequeño por mal camino, engañado por mis malditos bajos instintos, estaba corrompiendo toda esa pureza e inocencia, que el pequeño tenía el don de poseer. Esto no estaba bien, el pequeño no tenía porqué entrar en mi juego, no tendría por qué ir por el “mismo sendero” que yo…
Una vez que me hube mentalizado de esa manera, salí de mi habitación con ambas mochilas al hombro… cuando entré en la cocina vi a papá arreglándole la corbata… no pude evitar ponerme celoso, pero no era lo correcto, él era su verdadero papá… y yo sólo su medio hermano…
-¿En qué piensas?...-
Me interrumpió aquella voz profunda pero relajante de papá…
-Nada… nada importante…-
Sonreí y me senté en la mesa… Jun me siguió y desayunamos tranquilos mientras papá preguntaba por cómo había sido nuestro día ayer antes de que ellos llegaran, ambos le contamos lo más relevante… nada específico, exceptuando que Junnie, mencionó que estaba orgulloso de haberle hablado al chico nuevo y que ahora era su amigo… papá al igual que yo en su momento lo felicitó y continuamos hablando de cosas triviales, hasta que se hicieron las 7:15, ambos nos levantamos de la mesa, agradeciendo por el desayuno, y dirigiéndonos camino al coche, aquel que yo había utilizado ayer… luego de que papá cerrara con llave, nos dirigimos al coche, mientras mamá dormía…
Llegamos primero a mi colegio, pues yo entraba más antes, lo cual no había tenido en cuenta, ya que ayer había sido al revés, pero olvidé que papá entra a trabajar a las 8 misma hora que entra Junnie… despedí a Junnie con un besito en la mejilla, y con un “gracias” a papá… ignorando la carita triste que me había puesto Junnie…
Llegué a mi colegio con 5 minutos de sobra, mientras que ayer llegué con 5 minutos demás… pero seguramente fue porque la señorita EunJi se quedó hablando conmigo, intentando retenerme de alguna manera, por razones que desconozco.
El primero en llegar de mis amigos fue YongGuk, me saludó, le saludé y se sentó a mi lado a hablar un rato mientras esperábamos a los demás.
-Disculpa que quizás te parezca indiscreto de mi parte, pero… ¿Qué fue todo aquello de ayer? ¿Por qué has tratado así a DaeHyun? Disculpa si te parezco entrometido, pero realmente me sorprendió tu no eras ni eres de contestar así de esa manera…-
Suspiré… sabía que no podía escapar de esas preguntas… sabía que el tema de hoy iba a ser aquello, cerré mis ojos miré al cielo y luego miré a YongGuk hyung…
-Es una largar historia hyung, y 5 minutos no alcanzan, han pasado muchas cosas, las cuales me he guardado solo para mí… pero prometo que en el descanso aclaro todo, o eso espero…-
-De acuerdo, disculpa si te parecí demasiado indiscreto… pero es que estaba-
-¿Preocupado?- Asintió, y volví a mirar al cielo… -Lo sé, ayer estuve raro todo el día, y estoy consciente de eso, pero créeme espero poder aclararles todo ésta tarde, no me presiones…-
-Lo sé, claro que no, tómate tu tiempo, pero sabes de sobra que puedes confiar en mí, y que estaré ahí cuando lo necesites, cuando lo necesites tú o los otros chicos también, saben que los aprecio mucho…-
-Si hyung, y sabes que todos te apreciamos a ti, tan responsable como siempre, eres cómo nuestro tío de confianza…-
Decía divertido, pues no sé si les dije, pero por un error de las personas que se encargan de hacer la libreta de notas, han hecho re cursar un año a hyung, pero gracias a eso lo conocimos, llevamos de conocerlo a penas un año, pero ese tiempo fue suficiente para que pudiéramos ver lo buena persona que es, y que supiéramos que él era de confianza y no te traicionaría… es más lo hemos puesto a prueba en secreto, contándoles justamente rumores, o secretos “falsos” de nosotros, para ver si se divulgaban de alguna manera u otra, pero eso jamás pasó..
-Hola chicos ¿Qué hacen?...-
Decía un alegre HimChan recién llegado… ambos lo miramos hacia arriba y le sonreímos, pues él estaba de pie y nosotros sentados…
-Nada, aquí apreciando el cielo…-
-Intentando comprender…-
Contestamos ambos en el mismo tono que nos preguntó HimChan, él sonrió una vez más y se hizo lugar en el banco entre medio de nosotros…
-Ya veo, ¿Y me quieres contar que intentas comprender?...-
Preguntó curioso a YongGuk hyung… éste lo miró y le sonrió…
-Cosas…- Rió divertido, a lo que HimChan lo golpeó suavecito en el hombro…
-¡Babo!-
Dijo tirándose hacia atrás haciéndome compañía ahora a mí para observar el cielo fijamente…
-Es extraño…- Soltó de repente, ambos lo miramos curiosos, esperando a que continuara su oración y así lo hizo luego de sonreír…
-Que el cielo sea azul de día y negro de noche, cuando se supone que el espacio que rodea a nuestro planeta es negro…-
Yo sonreí, volviendo a mirar el cielo, ya que él mientras hablaba señalaba con el dedo un punto cualquiera en el cielo…
-No es extraño hyung… es normal, la capa de ozono, o los gases que la conforman cómo quieras tomarlo reflejan el agua que nuestro planeta posee, sabes que un 75% de él está conformado por agua…-
-Touché… es verdad…- Rió divertido ante su pregunta… YongGuk hyung y yo sonreímos de la misma forma… -¡Hey no se burlen! ¡Aún estoy dormido!...-
Dijo justificándose… estaba por decirle algo más pero el timbre sonó… era hora de entrar, me paré de aquel banco con pocas ganas, pero a la vez preocupado, DaeHyun aún no había aparecido… tuve la intención de preguntar por él pero me la reservé…
¿Qué le habrá pasado? ¿Aquello que le dije ayer en verdad lo lastimó? ¿Se había sentido humillado ante mis palabras y no quería mostrar su rostro por hoy? ¿Pero… iba a faltar el segundo día de clases sólo por una pequeña discusión que tuvimos? Bueno de “pequeña discusión” no tenía nada… pero es que… no comprendía, tenía una disculpa y una respuesta que ofrecerle… no podría dormir si me voy sin decírselo…
El profesor entró, miré el asiento aún vació de DaeHyun y miré a ambos hyung a mis espaldas, y ambos se encogieron de brazos, respondiendo a mi pregunta formulada por mis ojos… volví a darme vuelta para comenzar a atender la clase… el profesor comenzó a tomar asistencia, y cuando llegó al nombre de DaeHyun preguntó lo mismo que yo segundos antes “¿Saben que le ha ocurrido?” y las respuestas fueron las mismas “No lo sé”
Luego de eso, sí comenzó finalmente con la clase oficialmente… luego de casi 40 minutos de clases el timbre sonó dando aviso de que era cambio de hora… y dando por terminada la clase se retiró pero… ¡Oh sorpresa!... al abrir la puerta se encontró con DaeHyun, pidiendo disculpas de que se le había hecho tarde por haberse dormido… el profesor lo miró con cierto desprecio pero le dejó pasar, después de todo ya tenía el ausente…
DaeHyun hizo una reverencia miré a mis hyung detrás de mí una vez más, y en vez de hacer ese gesto con los brazos simplemente sonrieron transmitiéndome un “¿Ves? ya vino, no había de que preocuparse…”
Sonreí débilmente y volví a enderezarme… justo cuando DaeHyun venía hacia mí, se agachó en mi banco y me susurró un veloz…
-Ha sido tu culpa, luego debemos hablar tú y yo, y sabes de qué…-
Yo tragué saliva, me tensé y un nudo en mi estómago se me formó, no creí que enfrentarlo “físicamente” iba a ser mucho más fuerte que en mi mente, pues en ella ya tenía todo planeado, pero justamente a último momento mi “trama” cambió por completo…
Suspiré, inhalé y exhalé de manera discreta para tranquilizarme, en lo que venía el otro profesor…
Comencé a comerme las uñas inconscientemente… era una mala costumbre que tenía, y me agarraba aún peor, cuando estaba nervioso o ansioso, en éste caso la primera, mi pie comenzó a moverse nervioso también, y la sensación de tener la mirada clavada de DaeHyun en conjunto con una sonrisa de lado no ayudaba mucho…
Sentía que era devorada de a poco por esa mirada “afilada” que a propósito se empeñaba en hacerme sentir… provocándome un terrible escalosfrío.
El siguiente profesor finalmente ingresó… era una mujer… nos saludó amablemente, tomó lista, y comenzó con la clase; Inglés.
Y Así siguieron las cases una por una, Inglés, luego matemática, Literatura, Psicología y demás, las cuales por suerte pude prestar atención, ya que en cada clase su mirada mermaba, pero en aquellos cambios de “hora” una nueva dosis de “mirada penetrante” me invadía.
Las campanas volvían a sonar indicando ahora, la hora “de la verdad” el descanso…
Suspiré cansado, ordené mis cosas por las dudas, y salí del salón, me extrañó que DaeHyun no se pusiera de pie ni bien tocó la campana para sujetarme del brazo y levarme afuera a rastras. Sólo se puso de pie con calma, cuando pasó por mi lado me dedicó otra de aquellas miradas penetrantes, esa sonrisa de lado y salió para reunirse con los demás chicos.
Yo fui el último en unirme a ellos, pero antes de sentarme simplemente enfrenté la situación…
-DaeHyun, ¿puedes venir un momento? Necesito hablar contigo…-
Dije de lo más normal, y hasta si quiere de manera amable… mi sonrisa no apareció, pues en verdad estaba concentrado en lo que le iba a decir, él sin quitar esa sonrisa de lado, me miró de arriba abajo detenidamente y finalmente contestó luego de ponerme más nervioso de lo que estaba y hacerme sonrojar levemente por aquellas miradas.
-Claro… te sigo…-
Dijo sonriendo de cierta manera triunfante pero a la vez sin poder ocultar su emoción. Los otros dos chicos nos quedaron mirando, yo le dediqué una mirada a YongGuk y luego la bajé, él solo asintió, al parecer entendiendo mi expresión… “Luego les contaré todo”.
Giré y comencé a caminar con un DaeHyun siguiéndome y pisándome los talones, no hablamos una palabra en todo el pequeño trayecto, cosa que me ponía aún más nervioso. Salimos al patio, a un lugar no muy frecuentado, suspiré intentando calmarme; el momento había llegado.
-Quiero que ésta vez me hables sin rodeos, o de lo contra-
Le interrumpí con mis palabras, mientras intentaba mantenerle la mirada.