PRÓLOGO
Aquí estoy, luchando contra mi impulso de querer violar a mi hermanito, se que siendo yo, el hermano mayor, todos me verían como un maldito enfermo incestuoso... es que, no conocen a mi pequeño hermano, cualquiera que lo ve, queda "embobado con él" si bien no es tan chiquito, su comportamiento infantil, e inocente así lo hacen ver... yo tengo 18 y él... tiene 12 recién cumplidos... él se llama JunHong y yo YoungJae.
Mis padres cómo siempre están de viaje, ya sea de negocios o de vacaciones, aunque en éste caso, es de la segunda opción, les dije que tranquilamente se podrían llevar al pequeño con ellos, o incluso a mi también, pero se negaron, diciendo que debía terminar el colegio, y que si llevaban al menor, no podrían recuperar "la chispa" de pareja, pues a decir verdad, lo encontré algo creíble, pues últimamente por una cosa u otra ellos siempre discutían, y yo encerrado en mi habitación, observando a mi bebé dormir en mis brazos mientras tapaba sus oídos.
Aquello realmente me hartaba, si siempre se llevaron de esa manera, teniendo sus altos y bajos, ¿por qué decidieron tener hijos? y no uno, ¡si no 2!
Realmente me enfermaba, pues por mí ya no me preocupaba, pues toda la vida viví aquello, y ahora que soy grande lo comprendo, pero mi bebé, y si le digo mi bebé porque es más mío que de ellos, no tiene derecho a pasar por lo mismo que yo...
-¡Hyung! ¡Me aburro aquí dentro!...-
Me dijo aquel pequeño sacándome de mis pensamientos, sentado en la alfombra jugando con sus juguetes, mientras yo estaba en el ordenador jugando al StarCraft, ya que me gustan éstos juegos de estrategia, pienso, que son muy útiles para desarrollar aún mejor el intelecto, quizás ayudándome a mejorar en la escuela.
Me giré en el sillón del ordenador y con una sonrisa realmente sincera y una voz cariñosa le pegunto...
-Y~ ¿Pues qué quieres hacer?...-
-Hmmm...- Tocó su labiecito inocentemente mientras miraba al techo en señal de estar pensando, su supiera que cuando hacía ese hermoso gestito, me daban ganas de abrasar esos labiecitos con los míos... cómo dije antes... estoy consciente que soy un enfermo incestuoso... -No lo sé, tu dime, ¡Tu eres el inteligente!-
Rió haciéndome reír a mí también... me bajé de mi sillón del computador y me senté en el suelo en frente suyo con mis piernas dobladas, él no dudó un segundo en dejar el pequeño juguete que tenía en manos y acercarse a mi gateando para sentarse en aquel hueco que mis piernas habían formado, sintiendo su pesito tan a gusto, rodeé su cuerpito y agachándome lo más que pude para acercarme a su oidito le digo...
-Hmmm, ¿qué te parece si~? ¡Vamos a la plaza!-
Dije fingiendo emoción... él se giró de inmediato sobre su cuerpito y con una sonrisita en esos labiecitos me rodeó el cuello con sus manitos.
-¡Sí! ¡Me encantaría! ¡Vamos a la plaza! ¡Vamos a la plaza!-
Decía emocionado... yo abracé su espaldita y me quedé así un ratito, en verdad me gustaba tener su cuerpito sobre el mío, era algo satisfactorio para mí, que me sobrara tanto brazo para rodearlo... sería cómo una especie de fetiche raro...
-¡Pues no se diga más entonces! ¡Iremos a la plaza! ¡Pero antes~, juntemos todos estos juguetes!...-
Dije nuevamente en mi tono de voz que derrochaba dulzura... lo dejé ir muy a mi pesar, quería quedarme así con él para siempre...
-¡Sí hyung, primero juntaré todo esto!...-
Decía emocionado, yo con una sonrisa me puse de pie, salí del juego, y apagué el ordenador, ayudando a juntar algunas cositas más al pequeño, a mí bebé...
CAPITULO 1: ¿Será que él-?...
Era algo tarde ya, estaba oscureciendo, pero no importaba, mientras estuviera conmigo, él estaría bien, no dejaría que nada le pasase...
Lo ayude a abrigarse bien, pues estaba fresco afuera, aunque no fuera la época... pues la primavera estaba por comenzar y con ella mi nuevo año escolar, mi último año.
Luego de que él estuviese listo, agarré mi campera también, tomé las llaves, apagué las luces y cerré con llave, sin tardar un segundo lo tomé de la mano, y fuimos camino a la plaza, todas las mujeres que nos cruzábamos, miraban con ternura a mi bebé, y yo sin poder evitarlo les echaba alguna que otra mirada desafiante, impregnada en celos, nadie tocaría a mi bebé, ni siquiera esas mujeres, que eran madres de niños de la misma edad que él, o eso supongo.
Se escuchaban por ahí susurros, murmuros, de "oh mira que padre tan joven" "que padre más atento, llevando a su niño a la plaza"... yo, simplemente bufaba molesto, ¿¡qué no consideraban la posibilidad, de que fuera mi hermanito!?... ¿aparte si fuera padre?, ¿¡A los cuantos años lo hubiera tenido!? ¿¡5, 6!? ¡Es que me sorprende que siendo mujeres ya "experimentadas" sean tan huecas! Pobres hijos, de seguro la siguiente generación se perderá...
Mientras yo me enojaba con desconocidas, y luchaba internamente conmigo mismo, mi pequeño bebé iba sonriente agarrado de mi mano sin soltarla, absolutamente emocionado, lo cual al ver esa carita hermosa, me quitaba absolutamente todo rastro de ira y enojo, es que él... él era un angelito, MI angelito.
Al ya poder divisar la plaza, él hizo un suspiro de pura emoción, podía presentir que sus ojitos habían comenzado a brillar, se soltó de mi mano y fue corriendo hacia los juegos, yo primero me exalté pensando: ¿¡Si se iba a la calle por error!? ¿¡Si venía un hombre y lo agarraba y se lo llevaba para secuestrarlo!? ¿¡Si le pasa algo!?
Mis miedos, un poco exagerado, lo sé, se acabaron, cuando vi que se detuvo de golpe y volvió corriendo hacia mí tomando mi mano otra vez, haciéndome sonreír cómo estúpido...
-¡Vamos, vamos hyung! ¡Quiero ir a todos los juegos!-
Me decía mientras me dejaba arrastrar por él... sin poder borrar mi sonrisa estúpida.
Fue a todos los juegos habidos y por haber, hasta que ya sólo le quedaban 3. Primero fuimos a los que creo llaman "sube y baja" él se posicionó en un lado, y yo del otro ejerciendo mi peso y luego cesándolo sobre la madera, comencé a subir y a bajar a mi bebé que reía muy emocionado... luego me avisó que quería ir a otro, asentí y dejándolo con cuidado en el piso lo seguí detrás, pero muy de cerca... se comenzó a subir al tobogán... yo subí con él las escaleras temiendo por su seguridad, y cuando llegamos a "la cima" él me dice...
-Hyung, no soy tan pequeño, cómo para que me cuides de esa manera, se subir las escaleras perfectamente solo, las subo todo el tiempo en mi escuela...-
Me dijo sonriendo, mientras su carita se giraba hacia atrás para encontrarse con mis ojos, yo sonreí...
-Lo sé bebé, pero tú eres y serás mi bebé siempre, así que me será imposible no cuidarte como tal...- Le dije en un tono medio burlón, pero por dentro estaba emocionado, quería llorar, pues tenía razón, no quería ver, que "mi bebé estaba creciendo"... -Ahora espera a que me posicione en el otro extremo para atraparte...-
Dije siguiendo aparentando que estaba lo más bien, mientras besaba sus cabellitos, a lo cual el asentía... bajé velozmente de las escaleras, casi tirándome, y fui corriendo hacia el otro extremo, estiré mis brazos hacia mi pequeño mientras sonreía, y él finalmente se tiró... ojalá siempre fuera así, él esperando, para luego venir directamente a mis brazos... el juego a mi parecer era algo alto para mi bebé, pero bueno, creo que mi sobreprotección estaba yendo muy lejos, tenía miedo de que se cansase de ella y se alejara de mis brazos... un pequeño impacto me sacó de mis pensamientos otra vez...era mi pequeño, que sonriente me miraba...
-¡Otra vez, otra vez!...-
Dijo apartando con sus manitos las mías y subiéndose nuevamente por las escaleras... aquello me había dejado algo "shockeado", era la primera vez que él reaccionaba así, que "rechazaba" mi contacto...
-¡Hyung, hyung! ¿¡Que sucede!? ¡No me podrás atrapar si no te acomodas!-
Nuevamente esa vocecita... y esa sonrisita, respiré aliviado, si... estaba exagerando demasiado... él sólo actuó de esa manera por la emoción... si tranquilo YoungJae, no es nada grave el te ama, no como tú a él, pero lo hace... sonreí al haberme tranquilizado yo mismo, y me acomodé nuevamente, con esa sonrisa estúpida...
-¡Ya estoy listo Jun! ¡Ven a mis brazos!...- Dije mirándolo, él sonrió y se tiró nuevamente...
-¡Wii~! ¡Estoy aterrizando en un avión, jajaja!...- Decía emocionado mientras estiraba sus manos al aire...
-¡Bebé, sujétate de los costados... perderás el equilibrio!-
Dije "tiñendo" mi preocupación en un tono burlón y divertido... él no hizo caso, pero por suerte no pasó nada y llegó a mis brazos...
-¡Jaja! ¡Estuvo genial, pero vamos a otro!...- Dijo para mi alivio -¡Ya sé, vamos a las hamacas!...-
Dijo poniéndose de pie con mi ayuda, corriendo hacia las hamacas, las cuales estaban ocupadas por otros 2 pequeños, una nena y un nene, y sus madres allí hamacándolos suavemente... por suerte la que quedaba libre era la de la esquina, así que no tendría que estar en medio de aquellas mujeres, que de inmediato me "regalaron" una mirada "lujuriosa"... ¿Casadas, con hijos, y aún así se dan el "lujo" de "coquetear" con "críos" como yo?... bueno aunque debo admitir que mi apariencia me hacía parecer de más edad, tal vez, de unos 21 o 22 años...
-Pero que papá más hermoso tenemos aquí...-
Dijo la mujer "a mi lado" simplemente le miré algo molesto de reojo por una fracción de segundos y me concentré en mi pequeño...
-¡Hyung, hyung hamácame!...-
Decía mi pequeño bebé, moviéndose enérgicamente en la hamaca, miré nuevamente de reojo a la madre de mi lado con una sonrisa de satisfacción...
-¿Es... es tu hermanito?-
Preguntó algo confundida, mientras hamacaba sin energía alguna a su hijita, tal como si aquel acto lo hiciera por instinto...
-¡Sí, es mi hermanito y lo amo mucho!- Dijo un entrometido JunHong -¡Y es mío así que no lo mires!...- Decía ahora un pequeño bebé enfurecido, que me hizo reír como estúpido... por hacer aquel pucherito tan encantador... inflando sus mejillitas...
-Qué pequeño más temperamental...- Dijo riendo de lado aquella mujer... mostrando claramente que la situación le divertía...
-Sí, salió al hermano, así que si me disculpa, debo hamacar a MI hermanito, y me gustaría que no me hablara más señora, pues ya ve... se pone celoso... muy celoso...-
Dije riendo de costado, orgulloso de mis palabras... ella hizo una mueca algo molesta... y alzó a su niña y se fue no si antes decir un "-Par de maleducados-" entre dientes, yo simplemente sonreí aún peor y comencé a hamacar a mi bebé, la otra madre que se encontraba allí, al parecer, ya se había ido... mientras "discutía" con aquella otra señora...
Pero realmente aquello me había sorprendido mucho... él “protegiendo lo que es suyo...” diciendo aquellas palabras, sólo por celos absolutos... ¿él me celaba tanto cómo yo a él? ¿Tendría una remota esperanza de... de-?
-¡Wii hyung, estoy volando! ¡Estoy volando wii~!...-
Decía a medida que el "vaivén" se hacía más rápido y alto, pero no tanto, pues me parecía un juego algo peligroso... logrando sacarme de mis pensamientos por tercera vez...
-¡Mira hyung, mira, puedo tocar el cielo! ¡Puedo tocar el cielo!...-
Decía ahora mientras se soltaba de una mano, intentando "apresar" una nube que allí se encontraba algo camuflada, pues ya se había hecho de noche... mi corazón se fue a mi garganta en un instante, y sin demostrarlo le digo algo divertido…
-¡Sujétate bien pequeño, sino, no te hamacaré más!...-
Dije mientras venia hacia mi cuerpo nuevamente, pude ver como inflaba sus mejillitas en claro gesto de pucherito enojado, lo cual me hacía sonreír, al ver que a pesar de todo, volvía a sujetarse con amabas manitos... se hamacaba en silencio ahora, éramos prácticamente los únicos que estábamos allí, pues sólo había 1 o 2 niños, más allí a lo lejos, jugando aún en el arenero.
-Hyung, hyung...-
Habló nuevamente, aunque ahora un poco más calmado, y no tan enérgico como antes... "se estaba comenzando a cansar"... aquel "mecimiento" seguramente lo estaba adormilando, ya que el aire chocaba contra su carita suavemente... lo dejé de hamacar, dejando que se comenzara a detener solo...
-¿Qué sucede?...- Pregunte con una voz totalmente enternecida...
-¿La luna... es de queso? Quiero ir allí... a comerla...-
Preguntó inocente ahora, quietecito señalando con su dedito la hermosa luna que adornaba aquella noche, simplemente sonreí, me coloqué enfrente, él me estiró los bracitos por inercia, y yo los tomé, para alzarlo y sentarme yo ahora en la hamaca con él en mi falda, y respondí a su pregunta...
-No bebé, la luna no es de queso, ¿aún quieres ir a comerla?...-
Pregunté divertido encorvándome para hablarle nuevamente a su oído... y meciéndome suavemente con mis pies sin despegarlos del suelo. Él respondió...
-Quiero ir... pero no a comerla... quiero ir a jugar con señor conejito que se ve allí...-
Dijo nuevamente señalando la luna, específicamente supongo a aquella "mancha" con forma de conejito... reí por lo bajito... -De acuerdo, podrás jugar con él cuando baje a visitar a los niños buenos como tu...- Dije enternecido por la escena... él sonrió débil, apoyándose en mi pecho y dijo ya adormilado...
-Soy un niño bueno, amo a mi hermanito, ¿cuándo bajará conejito?-
-Pronto, pero ahora, vamos a casa, ¿te parece bien?...-
Él asintió mientras tallaba su ojito, la escenita más tierna que podía haber apreciado en mi corta vida, a mi precioso bebé con sueñito... en verdad que sentía una debilidad extrema por él... mordí mi labio inferior y con cuidado, me puse de pie, acomodándolo para que apoya su cabecita en mi hombro... sus piernitas aprisionando mi cintura, era... era demasiado aquello... lo sé... lo sé soy un maldito enfermo incestuoso, pero me da lo mismo, amo a mi hermanito, y no de la forma en que lo hace un hermano normal, sino de otra manera, mucho más… profunda.
Caminé nuevamente hasta nuestra casa... cuando llegamos, con dificultades pude encontrar la llave en mi bolsillo y colocarla en la cerradura, pues mantener el peso de JunHong con una sola mano era algo difícil, si bien era livianito, con una mano, el peso se "multiplicaba"... finalmente pude abrir, y sujetar nuevamente a mi bebé con ambas manos... cerré la puerta con cuidado, eran cerca de las 9:00 de la noche pasadas, lo dejé en su camita con cuidado, y me separé de él, para cerrar la puerta con llave y hacerme algo de cenar, para luego "jugar" un rato más en el ordenador, tenía un mensaje en el teléfono de línea...
#-Tiii~ Hola hijos, llamaba para ver cómo andaban, pero al parecer no están en casa... jiji ¡Ya déjame JongSu, estoy hablando con los niños... jiji... bueno Jae... espero que estén bien, ya sabes dónde está el dinero en caso de que necesiten y- ¡JongSu! jiji... adiós~, me saludas al bebé...- Tii~-#
Mensaje terminado, al parecer si estaban dando resultados "las vacaciones"... pero papá... deberías controlarte un poco, mira si hubiese escuchado JunHong esos sonidos de besos, seguramente hubiera preguntado que era, o que estaban haciendo, que estaban actuando de esa manera extraña... ¿Y yo? ¿Qué se supone que le diría? No soy tan bueno como ustedes disfrazando las cosas...
Estaba en la cocina, cocinándome algo, sin muchas ganas, cuando siento esa vocecita detrás de mí...
-Hyung~ ven a dormir conmigo~-
Me decía tallándose el ojito nuevamente... éste pequeño, no se daba una idea, de cómo me provocaba con esos gestitos tan tiernos e inocentes, y me provocaban aún peor, sabiendo que lo hacía de pura inocencia, era... era "tierno por naturaleza", sonreí al verlo, lo alcé y lo senté en la mesada, a un lado de mí, alejado por supuesto de las hornallas...
-Ya voy pequeño deja que coma algo y voy contigo, tu mientras ve yendo a acostarte... hyung irá en un momento, lo prometo...-
Dije sonriendo, mientras mi comida estaba terminando de cocinarse...
-¡No! ¡Quiero que hyung vaya conmigo!-
Dijo inflando sus mejillas nuevamente con ese pucherito, que me daban ganas de comérmelo entero a besos... ¡YoungJae! ¡Aleja esos sucios pensamientos de tu mente! ¡Es TU HER-MA-NI-TO!
Luego de alejar esos "sucios" pensamientos de mi mente abrí mi boca para decirle algo, pero antes de que emitiera palabra alguna me dijo -¡Te espero!- Frunciendo su entrecejito, se veía tan adorable, se bajó de la mesada, y se sentó en una de las sillas de la mesa... normalmente en la que se sienta siempre, a un lado de la mía... simplemente sonreí ante su actitud, me acerqué a él a besar su frentecita, y volví a la cocina sirviéndome mi plato...
-De acuerdo bebé, termino de comer, y vamos, ya mañana limpiaré lo ensuciado...-
Dije derrotado totalmente por un pequeño de 12 años, si bien ya era "grandecito" para mí seguía teniendo 4 o 5 años... sí, sabía que estaba mal quedarse en el tiempo, y estar en una negación constante no queriendo creer que mi "bebé" esté grandecito... pero... es que... Aish, olvídenlo...
Terminé de comer con una sonrisa, mientras veía al pequeño a mi lado estar a los cabezacitos, esperando por mí, resistiendo el no dormirse... cuando terminé de comer, llevé el plato a la pileta, y alcé al pequeño, lo "calcé" en mis caderas y me dirigí al baño dejándolo sentando en la tapa del inodoro, mientras lavaba mis dientes, volviendo a alzarlo una vez que terminara de "asearme" y llevándolo finalmente a la habitación...
Lo acosté en su cama, cómo hacía tiempo no lo hacía, y lo cambié poniéndole el pijama, estaba nervioso, pensar que estaba desvistiendo a mi pequeño, en verdad que me ponía nervioso, muy, muy nervioso, encima para luego acostarme con él.
Pues siempre nos acostábamos en la mía, pero ya sabía que mañana amaneceríamos en ella de todas formas, pues, cuando siento que se duerme me paso a mi cama, la cual está al lado, pero luego a media madrugada siento aquel cuerpecito subirse a mi cama, tentándome de sobremanera, pero mentalizándome de que es mi hermanito, y que "estoy dormido" lo dejo estar a mi lado, "abrazándolo dormido" por inercia. No podría dormirme sabiendo que ese cuerpito estaba a mi lado y no darle mi "protección"...
Mientras pensaba y recordaba todo aquello, me di cuenta de que el pequeño se había aferrado a mí y que su cabecita estaba apoyada en pecho, y que yo aún estaba con la ropa de salida, sus labiecitos estaban entreabiertos, y sus ojitos cerrados, mientras su mejillita derecha apoyada en mi pecho se veía más gordita, era una hermosura hasta cuando dormía... mordí mis labios, para luego comenzar a morder unas de mis uñas para calmar mis ansias...
Luego de que me calmé de cierta manera, me despegué suavemente del cuerpito de Junnie, y me dirigí a mi armario sin hacer ruido, pero el rechinido de la puerta me sorprendió, saqué mi pijama, me cambié y tapé a mi bebé y me acosté en mi cama, la cual estaba fría... me enrollé para entrar en calor más rápido pero fue inútil, comencé a dar vueltas para un lado y para el otro... hasta que finalmente encontré una posición más o menos cómoda y la cama por tantas vueltas, había tomado un poco de temperatura...
Suspiré "cansado" y relajé mi cuerpo para poder dormirme, el tiempo pasaba y me sentía de cierta manera incómodo, hasta que cuando me encontraba medio adormilado, siento aquel hundimiento de colchón que tanto "había esperado"...
-Hyung... ¿porqué te vas?...-
Decía un adormilado pequeño... yo abrí mis ojos lentamente... y en la oscuridad de la noche, pude ver el brillito en sus ojos, sonreí y le susurré...
-Disculpa, es que luego me tiras de tu cama tanto que te mueves...-
Dije divertido, diciéndole una pequeña mentirita piadosa, pues ni modo que le dijera que corría peligro... él abrió sus ojitos, y su boquita, en señal de sorprendido...
-Perdóname hyung, no sabía que me removía tanto...- Dijo "apenado" acurrucándose en mi pecho, simplemente sonreí. -JunHong no se moverá mas, dormirá toda la noche así, pero no te vayas de mi lado, siento mucho frío cuando te alejas...- Decía ahora "acurrucándose" más en mi pecho, haciéndome sentir la humedad cálida de su aliento, y no poder entender bien sus palabras...
Mordí mis labios otra vez, es que... éste niño ¡era demasiado! Sin dudarlo lo abracé casi con todas mis fuerzas... encontrando de inmediato la posición en la que me encontraba demás confortable, si, sin dudas, él era mi osito de peluche, y lo que me faltaba, mi complemento para poder dormir tranquilo, me mal acostumbré demasiado a tenerlo en mis brazos...
-Descuida pequeño, ya no me iré más, me quedaré aquí, tú solo duerme...-
Dije intentando contener mis lágrimas, pues ya no podía más... la frustración, el saber que él jamás me amará en la forma que yo lo hago, me destrozaba por dentro...
-Si hyung... te amo...-
Dijo intentando rodearme con sus bracitos también, pero le resultó algo imposible, quedaron a mitad de mis caderas y los volvió a acurrucar entre nuestros cuerpos, yo besé su cabello para luego acariciarlo unos cuantos minutos...
-Yo también bebé, y... y no sabes cuánto...-
Dije sin poder evitar que una silenciosa lágrima escapara por mi mejilla, él sólo asintió levemente... y segundos después sentí cómo su respiración se había hecho mucho más pausada... indicándome que había vuelto a dormirse... limpié mi rebelde lágrima, e intenté dormirme...
Y aunque suene extraño lo logré, pues tener a mi bebé entre brazos me hacía relajar enormemente, pero a la vez sufrir de la misma manera, pues, sabía que más de los abrazos o besos en las mejillitas o frentecita no pasaría... nunca...
***************
El amanecer iluminó la habitación, haciéndome fruncir mi ceño aún a pesar de estar con los ojos cerrados, pues aquella luz, traspasaba mis ojos cerrados, con muchas dificultades... comienzo a abrir mis ojos, y a moverme un poco, pues mi cuerpo estaba entumecido de haber dormido toda la noche en la misma posición...
Cuando solté el cuerpito de Junnie, para estirarme un poco, él levanta su cabecita enérgico cómo siempre... y se coloca de rodillas mientras apoya sus manitos en mi pecho...
-¡Por fin despiertas hyung! ¡Tengo mucha hambre! ¡Quiero el desayuno!...-
Decía enérgico cómo siempre, con esa sonrisita, que me hacía el día, alegrándomelo por completo, ya no importaba que sucediera durante el trayecto del día, recordar o ver esa sonrisita, me haría sonreír a mí también...
-¿Estabas despierto desde hace mucho?...-
Pregunté aún adormilado, intentando abrir los ojos por completo...
-¡No, solo un ratito!-
-¿Y por qué no me despertaste?...-
Él se puso serio, se sonrojó y agachó su miradita... me extrañó aquella actitud...
-Es... es que hyung se veía muy lindo durmiendo... y... no quería despertarlo...-
¿Esto era en serio? ¿Él diciéndome eso? ¡Es la primera vez que dice que me veo lindo durmiendo! ¿Eso quiere decir, que se había quedado observándome? ¿Tengo esperanzas?
Abrí mis ojos finalmente y parpadeé unas cuantas veces... Sonreí cómo un idiota, lo sujeté con mis brazos y lo atraje hacia mi cuerpito, él al estar distraído, cayó encima de mi cuerpo, quedando su carita... a centímetros de mis labios... ¡Mierda! ¿¡Por qué me tiene que pasar esto a mí!?...
-Bebé también se ve muy lindo cuando duerme, incluso mucho mejor que yo...-
Dije sonriendo de lado, besando su frentecita, alejando todo rastro de tentación en mis pensamientos, y apoyó su cabeza entre la unión de mi hombro y cuello... seguía sonrojadito, hermoso, hermoso en todas sus facetas...
-Mentira, hyung dice eso para quedar bien conmigo...-
Decía desde mi cuello, provocándome cosquillas y que mi cuerpo se erizara entero... llevando una corriente eléctrica a mi... mi hombría, haciéndolo reaccionar de inmediato... alzándolo por encima de mí con ambos brazos sujetándolo de sus axilas, dejando nuevamente su rostro a centímetros del mío...
-Claro que no, Junnie es muy lindo cuando duerme de verd-...-
Me cortó dándome un besito fugaz en... ¡En los labios! Abrí mis ojos de sobremanera... y me quedé estático... mirándolo... parpadeando nuevamente de manera continua... él sonrió tímidamente...
-Hyung es más lindo...-
Suspiré con una sonrisa y lo apoyé nuevamente en mi cuerpo... ¡Dios, éste niño me iba a hacer ir preso!...
-De acuerdo, de acuerdo, si tú dices, debe ser verdad...- Dije dando por terminada aquella “divertida” pelea, prediciendo, que podíamos estar todo el día discutiendo, repitiendo una y otra vez... "no tú lo eres", "¡No! ¡Hyung lo es!" -Será mejor que nos levantemos y te haga el desayuno, supongo que has de tener mucha hambre, ¿no es así?...-
Dije colocándolo suavemente a mi lado, en la cama otra vez... y me levanté para calzarme e ir a prepararle el desayuno, pero con su manito me tira del codo de mi pijama, me giré con una sonrisa, y lo que vi fue... fue demasiado, en verdad que me iba a hacer ir preso por pedófilo y violador... él estaba acostadito, sonrojadito, y con un dedito en la boca, la cual estaba levemente abierta...
-¿Hyung, se enojó con lo que hice recién?-
Dijo refiriéndose claramente "al beso", yo sonreí cómo pude, pues mi miembro ya estaba semi erecto, ante las constantes "provocaciones" de mi pequeño e inocente bebé... me recosté nuevamente acercándome a él y le dije dulcemente.
-No, hyung no se ha enojado. Simplemente lo has agarrado por sorpresa…-
Dije intentando, que mi voz quebrada por el “pequeño tirón allí” no se notara, él sonrió y yo me alejé, pero cuando estaba por darle la espalda otra vez, él me tironea… giré levemente… no podría mirarlo, sería demasiada tentación para mí, mi autocontrol está llegando a su límite últimamente…
Él volvió a sonrojarse, desvió su mirada y dijo aún acostadito… -Hyung deme un besito también si no está enojado entonces…-
Abrí mis ojos nuevamente de manera desmesurada, ¿qué le sucedía? ¿Por qué toda ésta actitud tan de repente?
Sonreí calmado por fuera, pero nerviosísimo por dentro… y me acerqué a él lentamente… él comenzó a desviar la mirada nuevamente, mientras que su sonrojo iba en aumento cada vez mayor…
Sonreí de lado inconscientemente… pero a la vez tenía miedo, temía no poder auto controlarme. Finalmente llegué a sus labiecitos, fue simplemente un toque veloz cómo si sus labiecitos quemaran, sentirlos aquella fracción de fracción de segundos fue la gloria para mí… yo me separé de inmediato… con un dolor punzante allí abajo, él me miró con un pucherito y yo golpeándome por dentro para no sucumbir ante aquellos labiecitos…
-¡Hyung no me ama como dice!...-
Dijo enojadito ahora… yo me le quedé mirando una vez más asombrado, parpadeando intentando asimilar aquellas palabras…
-¿A… a qué te refieres Junnie?-
Pregunté nervioso, temiendo que se enojara conmigo…
-¡Hyung siempre dice que me ama mucho más de lo que yo lo hago, pero cuando te pido un besito, sólo te me alejas cómo si tuvieras asco…! ¿Hyung? ¿Le doy asco?-
Mis ojos se abrieron de sobremanera… aquella pregunta me destrozó el corazón, y más al verlo con los ojitos brillosos a punto de llorar…
-¡No bebé! ¿¡Cómo puedes pensar eso!? ¿¡Cómo me podrías dar asco!? ¡Si te amo, si eres mi hermanito!...-
Él que había desviado la mirada, gira su rostro nuevamente para encontrarse con el mío, y con mis ojos brillantes también pues estaba a punto de llorar, ¿qué era todo esto? ¿Qué sucedía con mi pequeño?...
-Entonces demuéstralo, y dame un besito aquí… y uno de verdad-
Dijo señalándose sus labiecitos, yo nuevamente me le quede mirando… y tragué saliva… si esto seguía así, iba a terminar ensuciando mis pantalones, suspiré cómo si me “hubiera derrotado” y me acerqué nuevamente de manera lenta, toqué sus labios otra vez y ésta vez sus manos agarraron la tela de mis hombros, mientras la apretaba suavemente…
Fue un toque nuevamente, pero ésta vez más pausado y lento… me alejé de él sonrojado también… y le sonreí…
-¿Ahora sí estás contento?...-
Pregunté con dulzura… él sonrió y dijo… -¡Hyung está rojo!...- Divertido, yo me puse serio otra vez… y luego volví a sonreír…
-Tú también estás rojo y mucho más que yo, pareces un lindo tomatito…-
Dije acariciando su rostro con aparente dulzura, él se puso serio de inmediato, y agarró la almohada y se la colocó en la cara…
-¡Hyung miente!-
Dijo ahora bajo la almohada, yo sonreí ampliamente otra vez, tanto por la escena cómo por haber sido capaz de haber tocado esos labiecitos, que sólo alimentaron aún más mis deseos de probarlos… pero tendría que conformarme con eso… por ahora…
-Cómo digas, ahora quítate esa almohada de la cara que te asfixiarás, iré al baño y luego te hago el desayuno…-
Me paré finalmente de la cama, dirigiéndome a paso apresurado al baño, ya no soportaba más aquel dolor punzante…
Me pareció oír cómo un débil “-Ya no tengo hambre-”… pero de todas maneras decidí ignorarlo y luego de “calmar” mi molestia, cocinaría para mi bebé hermoso…
Entre al baño, y luego de colocarle cerrojo por las dudas, bajé mi pijama, junto con mi ropa interior, la cual comenzaba a humedecerse a penas. Cuando hube “liberado” aquella zona, un suspiro quedo, salió de mi garganta, un suspiro de alivio, y sin dudarlo levanté la tapa del inodoro, y comencé con vaivenes frenéticos, quería tardar lo menos posible, corrientes comenzaron a dispersarse por mi cuerpo, haciéndome temblar levemente las piernas, hasta que cuando estaba por llegar a aquel momento culminante siento que la puerta forcejea…
-¿Hyung? ¿Por qué cierras con seguro? ¿Estás bien?...-
Se oía la vocecita preocupada del pequeño, haciéndome tensar completamente, deteniendo toda acción… lo cual me hacía jadear a mí mismo, ya que sentía que todo aquello estaba por salir, pero era imposible sin mi ayuda…
-¡S…sí, e…estoy-y-y bi-bien, ya… ya sa-a-algo!-
Decía con mi voz temblando intentando ocultar mis jadeos y gemidos… por aquellas sensaciones en mi cuerpo…
-¡No, no estás bien, ¿porqué hyung habla así…?-
Decía mientras intentaba abrir la puerta, la cual daba gracias a dios que le había puesto cerrojo…
Miré la puerta, mi miembro erecto y duro a punto de explotar, y luego el inodoro… y sonrojándome por lo que iba a decir suspiré e intenté que mi voz sonara un poco más creíble…
-¡E… Estoy haciendo fu…fuerzas Junnie, ya salgo, ve a la cocina ya-a voy…!-
Dije sonrojándome completamente… no podía creer que le hubiera dicho eso, mis manos temblorosas, comenzaron a estimularme nuevamente… abriendo y cerrando la boca, intentando acallar, y tragarme mis “sonidos extraños”…
-Lo… lo siento Hyung, la… lamento haber interrumpido… si te esperare en la cocina…-
Dijo con su vocecita un poco más apenada… siendo capaz de escuchar sus pasitos alejarse hacia la cocina supongo…
Aquello salió finalmente, al relajarme por haberlo oído alejarse… y un casi gemido de placer absoluto se me escapó, pero lo pude controlar, por medio de mis respiraciones agitada, pero no tan fuertes, para que atravesaran la puerta en caso de que él hubiese vuelto a esperarme o algo…
Luego de asimilar todo aquel placer, luego de que las corrientes hubiesen cesado al igual que mi respiración agitada, tomé un poco de papel me limpié y tiré la cadena, volví a “vestirme” ya muchísimo más aliviado, lavé mis manos, mi cara y mis dientes, y salí, suspirando hondo al sentirme tan relajado…
Cuando llegué a la cocina, allí estaba él, meciendo sus piecitos sentado en la silla, apoyado en la mesa, jugueteando sin ánimos con aquella manzana abrillantada de plástico…
-Ya estoy aquí, lamento haberte hecho esperar…-
Dije volviendo a recuperar mi tonalidad atestada de dulzura, en cuanto dirigirse a él se trataba…
-¡Hyung!- Dijo mirando de inmediato a mi dirección cuando escuchó mi voz, dejando aquella fruta cómo si le quemara, para bajarse de la silla y dirigirse a mí corriendo… -¿¡Estás bien!? ¡Me preocupé mucho! ¡Pensé que quizás estuvieses vomitando por haberme besado o algo!...- Dijo nuevamente con ese brillito en los ojos… sonreí y acaricié su mejilla…
-No, pequeño cómo te atreves a pensar en eso, jamás vomitaría por besarte… al contrario…- sonreí sonrojándome a penas, mientras que él imitaba mi gesto apoyando su rostro en mi estómago. –Sólo me dolía un poco la panza, quizás por algo que comí ayer…- Dije acariciando su cabello ahora. –No tenías que preocuparte tanto, es una necesidad natural de hombre, bebé…- Seguía acariciando su cabello mientras que él ahora asentía pausadamente en mi estómago. -¿Te parece si te preparo tu comida favorita? ¿¡Quieres Kimchi!?...-
Pregunté alegre ahora, intentando cambiar la atmósfera en éste pequeño espacio cómo era la cocina, él se separó de inmediato y sonriendo con sus ojitos brillantes asintió enérgicamente, volviendo al JunHong que era habitualmente, lo cual me tranquilizó enormemente…
Luego de cocinarle su comida, nos sentamos a comer, pues a decir verdad, cuando despertamos no era tan temprano como parecía, eran cerca de las 10:30 de la mañana, y entre todo aquello del “beso” y lo del “baño” se habían hecho las 11, y tras todo lo que me tardé cocinando su comida, terminamos por comer cerca de 11:50 o 12:00 por ese horario… así que el desayuno se había transformado en el almuerzo
Luego de que terminar de comer, y agradeciera por la comida se bajó de la mesa, y se fue a mirar tele… yo con una sonrisa recogí todo, y me puse a lavar, los platos de ayer y hoy… me pregunto si papá y mamá volverán pronto, pues mañana empiezo el colegio, y ellos no han dado “señales de vida” alguna, al parecer la han de estar pasando muy bien, que ni siquiera se acuerdan de los hijos…
Sonreí de lado al pensar aquello… pues la verdad no me molestaba en lo absoluto, pues eso significaba más tiempo a solas con mi bebito, aparte teníamos, comida, dinero y un techo, estábamos prácticamente bien…
Luego de que terminara de lavar todo, limpié mis manos, suspiré cansado y me dirigí a prender el lavarropas automático, habíamos acumulado bastante ropa sucia… por lo que sería hora de lavarla, y mientras el lavarropas, hacía su trabajo, yo comencé a limpiar el resto de la casa…
-¡Hyung~! ¡Ven a mirar tele conmigo!...-
Decía un bebito arrodillado en el sofá, apoyando sus manos en el respaldar y obsequiándome un hermosísimo pucherito, me detuve por unos instantes mientras lo miraba y sonreía…
-Luego bebé, ahora estoy aseando la casa, no tardaré mucho…-
Dije nuevamente con ese tono dulzón que ya me salía por naturaleza… infló sus mejillas y luego habló…
-¿Cuándo volverán papá y mamá? Hace bastante que no los veo…-
Sonreía mientras comenzaba a limpiar otra vez… -¿Los extrañas?...- Pregunté en un tono normal ahora, pero sin quitar aquella dulzura en mi voz…
-Hmm sólo un poquito, es que hyung hace que el tiempo pase más rápido- Dijo ahora sonriendo, yo lo miré y le correspondí el gesto.
–Hmm ¿Gracias?...- Dije divertido, mientras seguía aseando aquella parte de la casa…
-¡De nada…! Termine rápido así hyung viene a mirar tele conmigo…-
Dijo dándose vuelta sentándose nuevamente en el sofá… me le quedé embobado mirando unos instantes, ¿cómo era posible que me hubiera enamorado de mi hermanito? Sabía que no era normal ni lógico, pero… ¿por qué aún así, no quiero “desenamorarme” de mi bebé? Sabiendo que no encontraría la respuesta observándolo fijamente por detrás, continué limpiando, revisando de vez en cuando el lavarropas para ver si el lavado había concluido su ciclo…
Una vez que finalmente terminé con todo, me dirigí al sofá a tener mi merecido descanso… pues quien iba a decir que se me fuera a ir toda la tarde limpiando, lavando y haciendo demás labores domésticos, me fijé en uno de los tantos relojes de pared y marcaban cerca de las 5:30… unos minutos de descanso y nuevamente a ponerse a trabajar, cocinar para la cena…
Cuando me acerqué al sofá allí estaba Junnie, acostado en el sofá dormido, sonreí al verlo tan hermoso, y con cuidado me senté en un borde, levanté su cabecita y la coloqué encima de mis piernas mientras me recostaba en el sofá dando un suspiro de cansancio, acariciando su cabello suavemente con mi mano izquierda, y con la derecha cambiando de canal…
-Hyung tardó mucho, me mintió…-
Decía un adormilado JunHong mientras se acomodaba mejor en mis piernas, yo simplemente sonreí y revolví sus cabellos de manera suave.
-Disculpa bebé, limpiar la casa me llevó más de lo que imaginaba…-
Dije sonriente, mientras enredaba mis dedos en esos cabellos tan finitos y lindos… él se removía cómo si fuera un perrito al que le encantaba que le acariciaran detrás de las orejas…
-Hmm, si ya… no importa, ahora hyung está conmigo…-
Dijo volviéndose a acomodar en mis piernas para seguir durmiendo… yo no dije más y volví a sonreír de lado… sin dejar de acariciar sus cabellos… cambiaba y cambiaba de canal, pero no encontraba ninguna película, o algo interesante para ver, terminé por adormilarme allí en el sofá en conjunto con mi hermanito, pues había dejado en una película que ni siquiera me interesaba…
Hasta que cabeceé y miré otro de los tantos relojes de pared, y vi que se habían hecho ya cerca de las 7.30… me desperté de golpe, me levanté con cuidado de no despertarlo y le coloqué un almohadón en lugar de mis piernas. Él se removió un poco, pero no despertó ni nada, simplemente se acomodó aún mejor…
Luego de que lo dejara acomodado, bajé el volumen del televisor, y me dirigí a la cocina comenzando a preparar la cena nuevamente, aún con algo de sueño… a medida que iba haciendo las cosas, me iba despertando más, hasta que el sueño se me fue por completo al comenzar a sentir el delicioso aroma de la comida, ni yo sabía que podría llegar a cocinar tan bien. Sonreí, y comencé a preparar la mesa ya que la comida ya estaba por estar lista…
Apagué la cocina, salí de ella y fui a despertar a mi bebé. Lo zamarreé un poco de manera suave, y susurrándole suave lo despierto.
-Junnie, Junnie, despierta, es hora de la cena… ven vamos a comer, de seguro has de tener hambre…-
Le decía tiernamente, mientras él comenzaba a pararse y tallarse el ojito otra vez mientras “ponía la boquita en forma de trompita”, acción que al verla me sentí desfallecer… jamás lo había visto tan hermosamente tierno… me acerqué sin poder evitarlo y besé aquella trompita de manera fugaz, él despertó de golpe, poniéndose de inmediato rojo, yo reí burlonamente y le dije…
-¿No empezaste tu, éste jueguito?...-
-¡Hyung!-
Dijo tapándose nuevamente la carita con el almohadón… yo con mi mano suavemente bajé aquel objeto que me impedía ver su hermosísimo rostro sonrojadito y sonriendo tiernamente nuevamente le dije. –Ve a lavarte la carita, así comes, yo iré a servir la comida- Continué hablando con esa sonrisa en mi rostro, y ese tono dulce, mientras acariciaba sus mejillitas, últimamente, “lo acariciaba” más seguido… lo cual a él parecía no molestarle, es que esa pielcita que parecía porcelana me encantaba.
Él simplemente asintió aún apenado y se dirigió al baño, yo a la cocina, con una sonrisa estúpidamente de lado a lado… comencé a servir la comida, y cuando serví ambos platos él aparece, se sienta dónde siempre, y yo igual, le coloco la comida, damos las gracias y comenzamos a comer…
-Hyung…-
Dice de repente en mitad de la cena extrañamente silenciosa, él no había tocado casi su comida, mientras que yo iba por casi la mitad de mi plato, bajé el bocado que estaba por llevar a mi boca, y lo miré…
-¿Qué sucede? ¿Me salió fea la comida?...-
-No hyung, no es eso, está deliciosa, pero hay algo que me gustaría preguntarte…-
Dijo al parecer perdido en sus pensamientos, mientras “jugaba” con la comida…
-Claro, adelante, ¿de qué se trata? No me asustes…-
Dije poniéndome serio por primera vez en mucho tiempo, esto, su actitud no era normal…
-¿Por qué?...- Se sonrojó nuevamente, y se calló de golpe.
-¿Por qué, que, pequeño?- Dije curioso ahora, él tragó saliva y miró hacia otro lado…
-¿Por qué… me-me besaste allí en el sofá?...-
Solté los cubiertos, limpié mi boca con la servilleta, me erguí correctamente en la silla, y tomando al pequeño suavemente del mentón para que volteara a mirarme, le digo con una sonrisa nostálgica…
-Te pregunto lo mismo… ¿Por qué lo hiciste ésta mañana?...-
-Yo pregunté primero a hyung…-
-Pero soy el mayor, así que respóndeme primero…-
Dije sonriendo levemente ahora, aún hablando con ese tono dulce… que calculo, ya lo tenía demasiado empalagado a mi pequeño…
-No es justo, hyung se aprovecha de ser mayor-
¿Aprovecharme? No sabes lo que esa palabra significa realmente bebé… aquello es algo con lo que estoy en constante lucha…
-Tú lo dijiste, ahora responde bebé…-
Dije sonriendo un poco más divertido, no quería darle más vuelta al asunto, quería que me respondiera aquello, quizás lo que diga, puede ser la respuesta a muchas de mis preguntas a las cuales no le hayo una respuesta…
Él bufó de cierta manera molesto, pero lejos de “intimidarme” era todo lo contrario, me atraía más… todo en él me parecía tierno…
-De acuerdo, yo… yo lo hice… porque… porque soñé con ello, y se… se sintió muy real, y… y quería saber si… si era cómo lo soñé…- Sonreí ampliamente sin poder evitarlo… él me miró y se sonrojó aún peor, al ver mi sonrisa… -¡No se burle hyung!-
-No me burlo…- Simplemente estoy feliz de que hayas soñado conmigo, y más que me besabas o yo te besaba, mis esperanzas comenzaban a regenerarse a grandes escalas… ¿quizás… si tendría oportunidad de algo? –Es solo que me pone muy feliz aquello…- Terminé la frase… al ver que me miraba confundido al haberme callado de repente, y sonreír más ampliamente… -¿Y se sintió igual, mejor o peor?- Cuestioné ahora en un tono algo seductor a mi parecer, sorprendiéndome yo mismo por mi tono usado…
-¡Hyung! ¿¡Cómo pregunta eso!?- Exclamó colocándose las manos en la carita, intentando tapar el tomatito que era su rostro, yo sonreí de lado ahora, y bajé sus manitos con cuidado, él me huía de todas las maneras posibles, sus ojos se posaron en la comida, la cual estaba a un costado, ya que había girado para hablar conmigo…
-Responde, ahora me entró curiosidad…- Dije volviendo a mi tono dulce y a mi sonrisa tierna las cuales sólo le dedicaba a él…
-Hy…hyung me… me ¡da vergüenza!- Exclamó nuevamente cerrando sus ojos con fuerza mientras yo aún tenía aprisionadas sus manitos… las cuales no soltaba, no porque no me daba cuenta, si no porque no quería…
-Vamos pequeño, no pasará nada malo, no me burlaré ni nada, simplemente me ha dado curiosidad de saber…- Que has sentido, si fue mejor de lo que esperabas, si puedo llegar a tener oportunidad de algo… si puede que comiences a amarme cómo yo lo hago… vamos pequeño habla…
Me comenzaba a desesperar por dentro, peor mantenía esa sonrisa serena por fuera, mientras él miraba hacia el suelo sonrojado… sus manitos se aflojaron, y las solté, levantó la cabecita, dispuesto al parecer a responder finalmente. Mi corazón se comenzó a acelerar cómo si de una taquicardia se tratase… suspiró y mirando al suelo abrió por fin la boquita…