[…] -Cuando dije que soñé que hyung me besaba no soñé solamente eso…-
Una vez más quedé petrificado ante aquellas palabras… ¿A… acaso soñó con lo mismo con lo que fantaseo? ¿A… acaso será eso mismo que estoy pensando? ¡OH POR DIOS! Moriré de un maldito infarto…
-¿Qué fue lo que soñaste entonces?-
Cuestioné de manera calmada, cuando en verdad estaba más desesperado que un desertor por una gota de agua…
-Hyung me dijo que estaba muy cansado y que quería dormir, así que lo dejaré dormir…-
Dijo riendo con picardía, para luego sacarme la lengua y seguidamente darse vuelta, volviendo a darme la espalda, sonreí de lado irónico, el pequeño estaba aprendiendo a jugar mi juego…
-Es verdad, que descanses…-
Dije con una sonrisa en mi rostro… él se dio vuelta y se sentó en su cama…
-¿¡En verdad que hyung no quiere saber lo que soñé!?...-
-No, no por ahora… estoy cansado…-
Decía con mi sonrisa de lado mientras lo observaba, él infló sus mejillas, frunció su ceño y se pasó a mi cama, aquí vamos una vez más, a controlarse durante toda la noche e intentar dormir de manera “normal”…
-¡Bien! ¡Luego no preguntes, porque no responderé!...-
Decía dándome la espalda, colocándose uno de mis brazos con enojo a su alrededor cómo si esa fuera su manta, yo simplemente sonreía y dejaba que se acomodase a su gusto, ya que también estaba de costado…
-Hasta mañana…-
Dijo aún en aquel tono enojado… y simplemente sonreí en silencio, era tan inocente y encantador, tan inocente que se contradecía solo, me trataba mal, pero se aferraba aún más a mi brazo. Simplemente traté de cerrar los ojos, no pensar en nada y dormir.
Al parecer por milagro de dios, logré dormirme luego de apagar mi luz de la mesita de noche, pues lo que sentí “segundos” después fue el despertador… el cual apagué y nuevamente aquella tentación, y más aún por tener a mi pequeño “perfectamente encastrado con mi cuerpo”
-5 minutos más no me harán daño… no hay mucha diferencia aunque piense que son “letales”…-
Me susurré a mí mismo, volvía a cerrar mis ojos, sumergiéndome, deleitándome de la comodidad que me proporcionaba su cuerpito…
-¡Hijo levántate! ¿¡Aún no te has cambiado!? ¡El desayuno está listo! ¡Son las 7:15!...-
Exclamaba un papá desde la puerta, de cierta manera enojado… ¿¡7:15!? ¡MIERDA! Me levanté a toda prisa, sin pensar en que asustaría a mi pequeño, “arranqué” mi uniforme del perchero en mi placard y sin importarme nada, comencé a cambiarme a la velocidad de la luz… pantalón, camisa, corbata, sweater, cinturón, prender botones, arreglar corbata, salir corriendo al baño a lavarme la cara… peinarme, los dientes… salir corriendo de inmediato hacia la cocina, comer todo junto y amontonado… 7:20… mochila en mano, respiración agitada… aquel mismo proceso se repitió para el pequeño, pero con la diferencia de que papá lo ayudó por lo que ahorró tiempo…
Camino al colegio…
-¿Qué te ha pasado hijo? Tu nunca te duermes… ¿¡Acaso te acostaste tarde!?...-
-S…sí papá lo siento…-
Si sabes que debes ir al colegio, ¿por qué lo hiciste?...-
-No fue intencional…-
Decía en tono de arrepentimiento, ¿cómo decirle, “lo siento, me dormí tarde por pensar en el maldito sueño húmedo de mi hermanito el cual me involucraba”? Sin dudas no era una respuesta “creíble, lógica…”
-Si no fue intencional, ¿Qué sucedió? No entiendo… explícate…-
“Me puse a hablar con mi hermanito muy tarde, me excitó y me tuve que ir a auto complacer...”
-Me… me agarró retorcijón a media madrugada, cuando estaba por dormirme y en el baño me desvelé…-
Me justifiqué… y en ese preciso instante que terminé de decir aquello, siento la mirada fruncida y atenta de mi hermanito. Disimuladamente saqué una pluma de mi bolsillo, y en mi libretita, en la última hoja escribí “secretos de hermanos” y de la misma manera disimulada, se la mostré al pequeño, quien luego de leer aquello sonrió ampliamente y asintió, sonreí aliviado en silencio…
-Oh ya veo… lamento eso, pero de todas maneras, debiste haber levantado ni bien sonó el despertador, bien sabes que esos “5 minutos son-
-Letales” Lo sé, pero me parecía que lo exageraban demasiado… con ese dicho…- Dije mientras terminé de completar la frase antes que mi padre… -Pero ahora veo, que no “mentían”… en verdad que son letales, por su culpa ahora voy mal comido…-
Dije irritado, cruzándome de brazos y tirándome hacia atrás en el asiento, y hasta creo que haciendo un puchero… mi papá sonrió…
-¿Aprendiste tu lección?...-
-Sí, eso creo…- “No más charlas extrañas con mi hermanito, no más ‘caprichitos’ por cumplir, no, es no.”
-De acuerdo, con eso me conformo; llegamos…-
-Sí, gracias papá…-
Sonreí fugazmente, y le di un besito en la frente a mi hermanito… él sonrió y me saludó mientras salía del coche y me dirigía hacia dónde estaban mis amigos, pues sí, inevitablemente llegué “un poco tarde”.
-Hola chicos…-
Dije una vez que me encontré a su lado, todos ellos me saludaron y cómo era de esperarse YongGuk hyung me preguntó que me había sucedido…
-Nada de qué preocuparse…- Sonreí con simpleza –Me dormí jeje…-
Todos ellos ríen aliviados, y DaeHyun se me acerca quedando a centímetros de mis labios, me puse nervioso, quise retroceder pero colocó su mano detrás de mi nuca.
-¿Pensaste en mí, y te desvelaste, y por eso te has dormido hoy?...-
Preguntó lascivo, provocativamente rozando mis labios… yo me sonrojé de sobre manera, miré hacia los otros chicos, HimChan había sonreído de lado divertido por el comentario, mientras que YongGuk bajó la mirada.
Coloqué mis manos en aquel pecho y lo alejé de mí, a lo cual él increíblemente cedió sin problemas… sonrió de lado satisfecho al haberme hecho sonrojar cómo siempre…
-No… no exactamente eso… pe-pero si te dediqué un poco de-de “mi tiempo”…-
YongGuk me miró, él de seguro sabría las razones… “cómo hacer para no hacerle daño”…
-Bueno, no fue toda la noche pero aunque sea un tiempo me dedicaste, eso ya es algo, me conformo…-
Dijo ahora sonriendo increíblemente amable, sorprendiéndome a mí y a los demás chicos, ante su cambio tan repentino de “humor”… volvió a acercarse a mí, tomando mi mentón ahora con suavidad…
-¿Cuándo podré darte un beso? Me tientas de sobremanera, siento que tus labios me llaman…-
Dijo ahora en una manera suplicante, mi corazón comenzó con aquella taquicardia ya común a ésta altura… quise responderle a eso, aún no sabiendo qué… pero la campana, la bendita campana sonó, hora de ingresar…
-De…debemos entrar a clases…-
Dije alejándome de repente, dejándolo en aquella posición levemente agachada con su mano aún en posición que tomaba mi mentón y sonrió de lado “nostálgico” se acomodó y agarró sus cosas que estaban sobre la mesa allí… yo me di vuelta y apurado ingresé al aula…
Cómo siempre fui el primero en llegar, detrás de mí, mis amigos, y mis demás compañeros, el último en ingresar cómo siempre era DaeHyun, quien me dedicó una mirada traviesa, o un “me las pagarás” con aquella sonrisa de lado abundante en lascivia…
Tragué saliva y desvié la mirada, cómo siempre el profesor tomó asistencia y comenzamos con las clases, así sucesivamente hasta que llegamos a la de matemáticas… la cual odié por una simple razón. Olvidé la calculadora en casa por salir apurado y quien tenía calculadora más cerca era DaeHyun… debíamos compartirla…
Me senté a su lado, con mi mirada impregnada en miedo y mi rostro totalmente colorado, él sonreía con sorna, de manera triunfal…
-Eso por tanto pensar en mí, amor…-
Me dijo divertido haciendo que todo mi cuerpo se tensara, y bajara la mirada, decidí ignorarlo si es que podía y continuar concentrándome en la clase, en matemáticas debes de estar atento en todo momento, un detalle, un paso que se te pase de largo para resolver el ejercicio, y nunca lo resolverás… ni lo entenderás…
El primer ejercicio del tema nuevo fue dado, para resolver en la calculadora… él apretaba las teclas y yo veía cómo se iba haciendo el cálculo, una vez que obtuvo el resultado, me acerqué a observarlo, él también, pues el “aparato” en el medio no dejaba divisar muy bien los resultados para ambos, nuestros rostros estuvieron demasiado cerca…
-Tienes rico aroma, bebé…-
Dijo totalmente cariñoso en un susurro… al parecer lo dijo sin pensar, lo miré de repente, y mis colores comenzaron a subir nuevamente a mis mejillas… él en su rostro mantenía una sonrisa tranquila y relajante, mientras anotaba en su cuadernillo el resultado del primer paso para resolver el ejercicio…
Yo quedé estático, humedecí mis labios fugazmente con la punta de mi lengua, tragué saliva y anoté el resultado también con mis manos levemente temblorosas, y comencé a hacer el siguiente paso del ejercicio… aunque me costaba concentrarme lo logré, pues no creo que les resulte fácil concentrarse cuando tienen a su lado a un acosador que los ve justamente con esos ojos… llenos de deseo… pero debo admitirlo también… amor.
Una vez más nuestros rostros se acercaron para ver el maldito resultado…
-Luces encantador sonrojado, amorcito…-
Y aquí vamos otra vez un sonrojo de mayor nivel se apoderó de mí, pues parecía adrede, mientras más intentaba controlar “mi calor” más aumentaba y se me descontrolaba…
-¡Deja de decirme esas cosas por favor!-
Grité susurrándolo, pero de todas maneras se escuchó al estar el aula absolutamente en silencio. Silencio el cual se formó segundos antes de que dijera aquello, pues un leve murmuro “camuflaba” los “halagos” de él. ¿Por qué me pasa esto a mí?
-¿¡Hay algún problema señor Yoo!?-
Dijo el profesor enfatizando cada palabra… lo miré… mi sonrojo no podía ser peor… ¿¡Hasta el profesor había visto mi rostro hecho un tomate!? ¡OH DIOS!...
-¿Po… podría ir al baño?-
Pregunté ya sin importarme mi estado, ¿Qué más daba? Toda el aula me había visto así… él elevó una ceja, me miró por encima de los anteojos y miró su reloj…
-¿No puede esperar? La clase ya casi termina…-
Yo agaché la cabeza y asentí… decidí volver a concentrarme en los ejercicios, ante la mirada nuevamente triunfal de DaeHyun… mierda… si esto seguía así debía considerar el cambiarme de colegio…
Continuamos con los pasos del ejercicio y cuando terminamos el primero, el bendito timbre sonó…
-¡Quiero todos los demás ejercicios, terminados para la clase que viene!...-
Dijo el profesor entre todo el barullo que se armó, al juntar sus cosas todos a la vez y desesperados… suspiré aliviado, por fin tendría tiempo de relajarme un poco, aunque sea 15 o 20 minutos… me paré del lado de DaeHyun y volví a mi banco, con tranquilidad…
Comencé a ordenar todo, cómo siempre hacía, quedándome solo allí, vi salir a YongGuk y a HimChan hyungs de la mano y sonreí de cierta manera nostálgico, derrotado, burlándome de mi mismo, al no poder hacer lo mismo que DaeHyun, quería “amarlo” como él lo hacía pero me era difícil lo intentaba, pero pareciese a propósito que cuando me he propuesto olvidar a mi hermanito, éste mismo se pone más “provocativo”…
Suspiré cansado, cerré los ojos suavemente y terminé de ordenar mis cosas, cuando me dispongo a salir una mano suavemente aprisiona mi muñeca, cuando miro exaltado veo que DaeHyun aún estaba allí, “me había esperado”. Volví a mi antigua posición y lo miré cansado, cómo diciéndole “¿Qué quieres ahora?”…
Él al entender perfectamente mi mensaje sonríe y comienza a acercarse, yo retrocedo, y choco con la mesa, la miro y luego miro a DaeHyun algo nervioso ahora, comenzando nuevamente con mis sonrojos…
-Jae~… no lo aguanto más, creí que podría pero no fue así, no aguanto tenerte como “mi novio” y no poder darte un simple beso, un abrazo, o una caricia cómo se debe… sé que me dijiste que te de tiempo, pero es que creo que no estás poniendo de tu parte como dijiste… siempre me huyes y te refugias en el sonar de “las campanas”… no lo soporto, creí que podría esperar, pero no es lo mismo saber que me has dicho que sí, a cuando te “amaba en silencio”… por favor, sólo te pido un beso… necesito calmar mis ansias…-
Me decía un DaeHyun extrañamente dolido y suplicante, pues sí, lo había olvidado, él también es humano, él también sufre… sólo que con aquella actitud de “siempre caliente” y “arrogante” me hacía pensar que sus sentimientos no eran reales que simplemente eran un “simple capricho” o “calentón”…
-Yo… yo en verdad lo intento, pero… mi-mi miedo, mi pena, mi personalidad es más fuerte… y me domina, no estoy acostumbrado a que me “acosen” en verdad me apena e incomoda mucho… tu a-actitud “arrogante y lanzada” me lo ponen difícil… sé que eres en parte de esa manera… pero me… me siento in-intimidado…-
Dije de cierta forma la verdad, aunque faltaba el punto más importante, “te quiero, pero cómo amigo”
Él suspiró derrotado, y bajó la mirada un instante, para luego volverla a posar en mis ojos.
-Lo siento por eso, pero es que… siento que si no insisto contigo nunca llegaré a nada, ni siquiera a un roce de labios…-
Decía aún en aquel tono de “arrepentimiento” y de una manera un poco más suave, haciéndome sentir ahora cómo si estuviera hablando con el verdadero DaeHyun, con “el sentimental…” y no el “semental”…
-Des-descuida, só-sólo in-intenta comportarte un poco más de ésta forma y me harás las cosas más fáciles…-
Dije intentando escapar de su “acorralamiento” pero me detuvo una vez más, tironeando de mi muñeca suavemente una vez más mientras cerraba los ojos…
-¿DaeHyun?-
-Será difícil, lo intentaré, ¿pero cómo quieres que me comporte así si no tengo incentivo? Por lo que veo, ni éste comportamiento, ni ésta faceta me dan lo que quiero…-
Yo suspiré lo miré a los ojos y luego los cerré derrotado. -¿Sólo un toque de labios?...- Abrí mis ojos nuevamente, él abrió sus ojos y sonrió inevitablemente… aquella reacción no me daba mucha confianza, mi expresión se lo hizo saber, carraspeo su garganta, se puso serio y asintió suavemente… -Sólo será un beso ¿de acuerdo?...-
Él tragó saliva y asintió, me puse nervioso y comenzó a acercarse, quedó a milímetros y me miró.
–Gracias…-
Aquello no me lo esperaba, quedé en shock y aquel toque llegó a mis labios… cerré mis ojos por inercia, sus labios se movían sobre los míos incitadoramente… al cerrar mis ojos una vez más JunHong se vino a mi mente, y aquellos labios moviéndose sobre los míos me parecieron exquisitos pensando que eran los de Junnie, correspondí de a poco… hasta que de mi solo desbordaba pasión en aquel beso…
Junnie besaba condenadamente bien, había aprendido much- ¿¡JUNNIE!? ¡MIERDA!
Abrí mis ojos y me separé de repente dejándolo cómo hoy a la entrada, levemente agachado y con sus labios buscando los míos…
-¡Di-dijiste que era sólo un toque!-
Dije colocando el dorso de mi mano suavemente en mi boca, mirándolo con mi rostro totalmente rojo… él volvió a sonreír de lado cómo lo hacía siempre…
-Un toque de lengua…-
Dijo orgulloso de aquello, pues sí, nuestras lenguas habían interactuado…
-¡E…eres un mentiroso manipulador!-
Salí corriendo en busca de YongGuk hyung, ¿“mentiroso”?, ¿Quién era yo, para decirle mentiroso, cuando yo era el mentiroso aquí? Fingiendo que puedo darle una oportunidad, cuando lo veo imposible…
Cuando llegué al patio, pude observarlos a HimChan hyung y a él, sonriéndose con simplicidad, mientras el de la mirada exóticamente felina estaba apoyado en su pecho y miraba hacia arriba, buscando los ojos de aquel que le reglaba una hermosa sonrisa…
-¡Hyung necesito hablar contigo urgente!-
Dije tironeándolo de prepo haciéndolo soltar a HimChan, quien ahora me miraba furioso…
-¡YoungJae, ya déjanos en paz! ¿¡Que no tienes a otro que contarles tus problemas!? ¿¡Que hay de DaeHyun, no que es tu novio!?...-
-¡HimChan! Discúlpalo Jae, es que se pone así cuando lo “interrumpen”…-
Solté suavemente el brazo de YongGuk hyung… -No hyung… está bien, tiene razón…-
-¡Claro que la tengo!...-
Interrumpió, hyung lo miró y se calló bufando cruzándose de brazos… intenté seguir hablando…
-Tiene razón, no debo recurrir a ti por cualquier cosa, mis problemas son mis problemas y no tengo porqué andar contándoselos a alguien para que me pueda “ayudar” ya que no tiene nada que ver…-
-Jae… ¿qué sucedió ahora? Vamos, no te preocupes, sabes que no me molesta que cuentes conmigo, yo mismo me he ofrecido a escucharte, a ti, a HIMCHAN y a DaeHyun…-
Mencionó a su novio haciendo énfasis en aquello, dando a entender, que estaba para todos por igual…yo asentí y lo sujeté del brazo arrastrándolo lejos…
-Discúlpame HimChan hyung, pre-préstamelo un ratito…-
Dije de cierta manera asustado, él sólo bufó una vez más aún cruzado de brazos y me dio vuelta el rostro, aquello me dolió… ¿no era también mi amigo? ¿No le preocupaba también?... con el corazón dudoso por aquella reacción me alejé arrastrando a hyung…
Cuando pensé que estábamos lo suficientemente alejados me detuve y lo miré, sin darle tiempo a que me dijera algo, miré a sus ojos y hablé…
-Me siento una basura…-
Dije mordiendo mi labio, apretando ms puños y bajando mi mirada…
-¿Por qué? ¿Qué le hiciste? ¿Qué le dijiste?...-
-Él… él me besó- Dije sonrojándome mientras volvía a mirarlo, él abrió sus ojos sorprendido.
-¿Lo golpeaste?...-
-No, aún peor… le correspondí…-
Dije agachando mi mirada una vez más, mientras mordía mi labio inferior otra vez, su sensación aún no se me iba… toqué mis labios…
-Pe-pero eso es bueno ¿o no?-
Negué con la cabeza y quité mi mano de mis labios lo volví a mirar… su rostro estaba confundido…
-No cuando piensas, que quien te besa es tu hermanito…-
Dije largando una lágrima sin poder evitarlo… me sentía realmente una basura, traicionando a 2 de mis seres más cercanos y queridos, mi primer amigo y mi hermanito…
-¿Tu… tu pensaste en tu hermanito?...-
-S-Sí…- Asentí llorando…
-Jae… esto que-que me dices es más grave de lo que pensé, una cosa es que te guste tu hermano, y otra cosa es desearlo… no es normal, no-no quiero parecer insensible ni incomprensivo, pero… deberías ir a un psicólogo…-
Me dijo mi hyung, de manera suave, tomando mis hombros de la misma manera, lo miré y lloré aún peor, lo sabía, sabía que no era normal… pe-pero… no lo podía evitar, cada vez que intentaba alejarme de Junnie, más ganas de estar con él me daban, e-era cómo una maldita droga…
-Lo-lo sé hyung, pe-pero es que no sé, no lo puedo evitar, y lo peor de todo, si lo he hecho…-
Dije animándome a contar “otra parte de mis pensamientos”…
-¿Has hecho qué, no me digas que-?-
-Si hyung, he besado de verdad a mi hermanito, y es más, he tenido sueños “húmedos” con él, soy un maldito asqueroso y enfermo.-
Miré a hyung, sus ojos estaban a punto de desorbitarse, pero tratando de que no me “intimidara” continué hablando
–Pe-pensé, que sólo sería algún “amor platónico de momento” ya que a los 15 años descubrí que él “me gustaba” y pensé que quizás serian por las “hormonas” de la adolescencia que todos y todas me parecerían atractivos/as, pero los años conforme pasaban, mi amor por él crecía, incluso mi… mi deseo… tengo 18 y estoy por cumplir los 19, y no parece que mi atracción por él desaparecerá… intento “amar” a Dae pero no puedo…-
-Jae… yo… yo no quiero parecer malo, pero debes esforzarte más, debes olvidarlo, aún… confió en que te puedas enamorar de DaeHyun… aún no ha pasado ni siquiera 1 semana juntos… ¿ya te quieres dar por vencido? Decir “no puedo” es decir “no quiero”, debes esforzarte mas, confió que con el tiempo, podrás besar a DaeHyun y no a tu hermano, por favor, insiste, insiste un poco más… el “mes de prueba” recién comienza… por favor inténtalo, dale tiempo al tiempo, y otra cosa más, s-si pu-puedes intenta a-alejarte de tu hermano, mantente ocupado, para no pensar en él, no digo que te ausentes de golpe, pero de a poco, ve… “entibiando y destensando” un poco su relación, en éstos momentos están cómo si fueran un volcán a punto erupcionar, debes evitarlo… no dejes que el “volcán erupcione” luego NO habrá vuelta atrás si aquello sucede… ¿me-me entiendes?-
-Si hyung, perfectamente, “si me dejo llevar, ya no habrá vuelta atrás, quedaré sin familia”…-
-Exacto… suena horrible pero así es…-
-Si hyung, lo sé, y créeme eso me mantiene al margen, “mi familia”… gracias…-
Sonreí débilmente, limpiando mis lágrimas… él me abrazó para luego cuando nos separamos alborotar mi cabello, le miré confundido.
-Tú puedes Jae…-
Dijo con fe en sus palabras y un sonrisa, yo asentí y comencé a caminar junto a él, devuelta hacia dónde estaba HimChan y ahora DaeHyun, quienes me miraron furioso y lujurioso respectivamente. Tragué saliva, YongGuk hyung, volvió a sentarse al lado de HimChan quien sin dudarlo se recostó nuevamente en su pecho.
Pero aquello no duró mucho, pues segundos después suena la campana, y nuevamente soy el primero en ingresar al aula, luego vinieron los demás, las clases siguieron, y en la última, de tarea nos habían encargado un proyecto, para la semana siguiente, no era de gran magnitud, pero llevaba su elaboración, mi compañero cómo era de esperarse es DaeHyun, ya que él mismo se eligió cómo mi compañero, la profesora no objetó más nada, se despidió, y dejó salir a todos…
Cómo siempre yo último, nada más que ésta vez me estaban esperando mis 3 hyungs… y cuando salimos al patio, HimChan y YongGuk se despidieron y me dejaron a solas con DaeHyun, por suerte no podía hacer nada, pues allí estaba el auto de mi padre esperando por mí junto a mi hermanito…
-¿Entonces mañana nos encontramos en la plaza que está frente a la iglesia?...-
Preguntó animadamente DaeHyun… yo me sorprendí, había olvidado que mañana era la cita… asentí con dudas…
-Pues, te espero allí a las 3.30 ¿Está bien?...-
Volvía a cuestionar con emoción, yo miré el auto de mi padre ya que comenzaba a tocarme bocina…
-Sí, de acuerdo, allí nos veremos a esa hora… hasta mañana, nos vemos, debo irme…-
Dije algo apurado… pues temía que si me quedaba más, fuera capaz de robarme un beso frente a mi padre y a mi hermanito…
-Adios, amor…-
Dijo seductoramente mientras sonreía de lado y afilaba su mirada… yo no dije más, me fui corriendo al carro, la bocina ya no daba abasto… entré al carro…
-¿¡Quién era!?-
-¿Todos los días tendré que aguantar lo mismo?-
Preguntaron ambos a unisono… sus voces se me entremezclaron… suspiré e intenté relajarme… miré a Junnie, quien me observaba con el ceño fruncido, estaba claramente celoso…
-Junnie, él es DaeHyun, él es de quien te contaba la otra vez, él es mi primer amigo, la persona más importante después de ustedes…-
Le sonreí dulcemente, él suavizó su entrecejo y me observaba ahora intrigado… miré a papá.
-Lo siento papá, trataré de que no se vuelva a repetir, aunque no se qué te molesta, pero bueno… tendrás tus razones…-
Le sonreí también, pues sabía claramente que su actitud era porque “no le agradaba”, y estaba muy en lo cierto… no tenía intenciones nada buenas para mí, pero “supuestamente” es mi vida. No dijo nada, sólo hizo una mueca de molestia…
Extrañamente el camino a casa se hizo largo, pues ninguno emitía palabra alguna… hasta que decidí romper el hielo…
-Por cierto, la semana que viene él tendrá que ir a casa, nos han encargado un proyecto, y él es mi compañero, así que lo verán seguido la semana entrante…-
-¡Junnie no quiere que él vaya!...-
Decía nuevamente un “irritado” JunHong… sonreí divertido, era tan lindo verlo “celoso”
-Junnie, a mí tampoco me agrada mucho, pero es por un proyecto de la escuela, no queda otra opción, no me agrada del todo pero tampoco me interpondré en sus cosas referentes al colegio, así que no puedes evitar que vaya…-
-¡Junnie no quiere! ¡Será el primer amigo de hyung pero no me agrada!-
-Pequeño, papá tiene razón, irá a casa por temas del colegio, no por nada más, tranquilo, ¿porqué no invitas a JongUp así estamos iguales?-
Dije ahora intentando ignorarlo… “no más caprichitos de Junnie”
Ellos no sabían que, nuestra casa era el lugar más seguro para conservar “mi virginidad” con papá y mamá merodeando por allí, estaré a salvo…
Pero luego recordé… ¿Mañana? ¿Qué haré para salvarme? Trataré de no quedarme a solas con él…
-JongUp hyung, no tiene tiempo para ir a casa, él está siempre ocupado haciendo actividades extra escolares…-
Dijo enojadito sacándome de mis pensamientos… yo lo miré y le sonreí… no tenía sentido “seguir discutiendo” esto, llegamos a casa, y el primero en bajar fue JunHong quien lo hizo a toda prisa estaba “resentido” por la charla anterior.
Tomé mis cosas y bajé, entrando a nuestra casa junto a mi padre…
-Iré a preparar la cena…-
Dijo mientras dejaba las llaves del carro sobre la mesita, se quitaba su saco y desprendía sus mangas para remangarse la camisa…
Yo simplemente asentí… y dejé la mochila en el suelo, me iba a sentar a mirar tele, pero mamá vino hacia mí.
-Hijo, ¿Qué le pasa a Junnie? Entró enojado y se fue a encerrar directo a la habitación, quise entrar para hablar con él pero no me lo permitió…-
Decía mamá preocupada, ¿tanto “odiaba” a DaeHyun? Suspiré cansado.
-Iré a ver qué le pasa…-
Dije agarrando mi mochila de nuevo, calzándomela en el hombro, ella asintió, aunque sabía de qué iba todo, quizás hablando una vez más lo comprendiera mejor…
Golpeé la puerta…
-¡Ya dije que no mamá!-
Se escuchó del otro lado, cerré mis ojos algo cansado y entré de todas formas…
-¡Te dije que te fu-!-
-No soy mamá…-
Dije serio, dejando mi mochila en la silla del escritorio y me senté en su cama, él me daba la espalda, pues estaba de costado…
-No quiero hablar contigo tampoco, me has cambiado por ese tal DaeHyun, vete con él…-
Dijo aún enojado sin mirarme… suspiré iba a tocarlo pero me arrepentí, dejé mi mano elevada sobre su cuerpito unos instantes para luego cerrarla y volverla a colocar a mi lado…
-No te he cambiado por nadie Junnie, él es mi amigo, y tu mi hermanito, eso no va a cambiar… además ¿por qué te molesta tanto?-
-Él te agarró la mano de la misma manera en que yo te la sujeto a ti… ¿también lo tratas como hermano? ¿También le besas cómo a mí?...-
Decía totalmente serio, sin moverse de su posición, yo estaba asombrado, ¿cómo había sacado aquellas conclusiones?... su inteligencia me asombraba… tan sólo con 10 años…
¿Cómo decirle que no? Negárselo sería demasiado hipócrita de mi parte, estaría mintiéndole a ambos, a Junnie y a DaeHyun… ¡Mierda!
-Ya te lo dije, él es un amigo y-
-Ya me has dicho lo que es, pero no has respondido a mi pregunta, contesta… ¿le besas cómo a mí?...-
Finalmente se giró, aún seguía con el ceño fruncido, mi expresión aún era la misma de asombro… le desvié la mirada… y me sonrojé… él frunció el ceño aún más y sus ojos comenzaban a brillar, estaba a punto de llorar…
-Con eso respondes todo, eres un mentiroso hyung, dijiste que me amabas, pero te besas con otro, se supone que si me amas, deberías besarte sólo conmigo, ¿no es así?...-
Preguntó indignado aguantándose sus lágrimas, dejándome una vez más boquiabierta…
-T-tú ¿có-cómo sabes eso?...-
-Mamá y papá se dicen eso todo el tiempo, y nunca he visto que se besaran con alguien más…-
Dijo sonrojándose un poco, yo respiré aliviado de cierta manera, aún no sabía el “significado” de aquellas palabras.
Suspiré, era el momento de dejar las cosas en claro, no podía seguir engañándolo, ni hacerlo sufrir en vano, no podría seguir dándole falsas esperanzas…
-Escucha Junnie… yo dije que te amo, sí, pero no como a un hermano… es algo mucho más grave, sé que hice mal en haberte dado ese beso… los hermanos no se dan besos en la boca, ni mucho menos cómo los que solía darte últimamente…-
-¿Qué-qué dices hyung?-
Sus lágrimas ya habían comenzando a salir, me partía el alma en mil pedazos, pero sabía que no estaba bien esto… sería mejor hablarle con la verdad… al parecer entendía bastante bien las circunstancias…
-Que lo que siento por ti no es un simple amor de hermanos, mis sentimientos son más intensos, te quiero cómo papá quiere a mamá… y eso entre nosotros no está bien, lamento haberte arrastrado conmigo, tú no tienes la culpa de nada… será mejor que no hagamos nunca más nada, de eso que solíamos hacer hasta hoy a la mañana… perdóname pequeño… pero… no está bien…-
Dije nuevamente aquellas palabras que tanto me dolían, “no está bien” aquellas que me carcomían por dentro, cada vez que le besaba. Mis ojos estaban brillando… “estaba dejando a Junnie” por más que nunca “estuvimos”…
-¡Hyung es muy malo! ¡Di-dice “no está bien, no está bien” pero a pesar de eso lo hizo! ¡Hyung es muy mentiroso! ¡Me hizo creer que me quería! ¡Hyung es muy rencoroso! ¡Hyung se va con otro! ¿¡Qué hice!? ¿Hyung se enojó porque no quiero a su amigo?...-
Me decía entre lágrimas, y lo cual me sorprendía que pudiera “retener” su llanto de manera que pueda hablar bien, mis lágrimas escapaban de mis ojos, no podía verlo así, él estaba llorando por mi culpa. Yo la persona que más lo amaba, que menos lo quería ver sufrir, estaba haciendo todo lo contrario.
Quise abrazarlo, pero evitó que lo hiciera…me alejé de inmediato, con el corazón hecho trizas, por primera vez me “rechazaba” y con odio en su mirada… soy un maldito infeliz…
-¡La cena está lista chicos!...-
Exclamó papá desde la cocina, yo miré al pequeño…
-Lo siento mucho, es por tu bien, en verdad, soy un idiota, pero es que-
-“No está bien”… sólo cállate ya me lo aprendí…-
Dijo calmándose un poco, y bajándose de la cama para ir de seguro a lavarse la carita…yo aún estaba en aquella posición “viendo su silueta en la cama”… aquella actitud de él realmente nunca me la esperé, nunca me había dolido tanto que me dijeran “sólo cállate”, nunca había recibido un trato tan frío de él, y literalmente nunca, él siempre me trató con amor, siempre me regalaba una sonrisa y un abrazo…
Yo… yo nunca había sentido el enojo ni el odio de Junnie, cuando nuestros padres lo regañaban, se enojaba, pero cuando me veía a mí, su actitud cambiaba por completo.
Limpié mis lágrimas, me paré de su cama, acariciando aquella zona donde estuvo minutos antes.
Me dirigí a la cocina, él ya estaba sentado allí, al lado de mi silla, pero estoy seguro que lo hizo sólo porque era el único lugar que estaba “disponible” y en efecto así era, cundo entré a la cocina su mirada con odio se cruzó con la mía, no dije ni hice nada, sólo entré en silencio y me senté allí, él se corrió un poco, alejándose de mi… mamá y papá nos miraban extrañados… nunca habíamos estado así de distantes…
Pero por más que me doliera, prefería que me odiara, antes de seguir haciéndole más daño, antes de “desviarlo del sendero” correcto.
-¿Qué sucede chicos?-
Preguntó mamá preocupada, a lo que papá le dio una mirada, cómo diciéndole “no le preguntes nada” dejaba el plato frente a JunHong, y papá estaba en lo correcto, no quería hablar de eso… y supongo que Junnie tampoco…
Era más que obvio que “nos habíamos peleado”… ¿conforme papá? Ahí tienes la pelea por la que tanto “esperabas” eso te dejará tranquilo, ¿verdad…? “No hay nada entre nosotros”. Ni siquiera cariño de hermanos ahora, él me odiaba con toda su alma, estoy seguro…
La cena transcurrió en un prolongado e incómodo silencio, sólo el ruido de los cubiertos “adornaba” el tenso ambiente ¿Cómo se puede comer así? ¿Cómo pude decirle eso antes de la cena?... Arruiné todo…
-Hoy…- Dijo finalmente JunHong, todos lo miramos, él se puso nervioso y miró hacia abajo… -Dormiré con ustedes, espero no les moleste- Sentenció finalmente… mamá y papá abrieron sus ojos desmesuradamente, sí que era grave “nuestra” pelea, para que decidiera dormir lejos de mí.
Mi corazón se desintegró por completo, finalmente.
-Claro bebé, por hoy no habrá problema, creo que es hora de construir tu propia habitación, ambos ya están “grandes” y necesitan su espacio…-
Dijo mamá contradiciéndose ella misma, papá no dijo nada, y continuamos comiendo, luego de que el más pequeño asintiera y continuara comiendo… yo casi no había tocado mi comida…
-Con permiso, me retiro, lo siento no tengo hambre…-
Dije poniéndome de pie haciendo una leve reverencia a papá, disculpándome por haberle hecho “cocinar de más” y él asintiendo me dejó retirar. Mamá me seguía con la mirada…
Cuando salí de allí, nuevamente unas lágrimas escaparon de mis ojos, nunca pensé que me doliera tanto, “pelearme con él”…
Me tiré en mi cama…
¿Cómo se supone que saldré mañana con DaeHyun? ¿Cómo se supone que finja que me divierto, cuando no es así…? Pensar en aquello, simplemente ya no me daban ganas de salir a ningún lado, pero… “se lo había prometido”
Suspiré cansado, y apoyé mis manos detrás de mi cabeza y me concentré en ver el “interesante” techo… estaba tan afectado que hasta podía ser capaz de “sentir” el olorcito de mi bebé en aquella habitación, aunque, ya no es más “Mi” bebé…
¡Mierda! ¿¡Por qué me tenía que enamorar de mi hermanastro!? Me di vuelta de golpe y vi cómo el pequeño ingresaba a la habitación, y al ver mi movimiento brusco quedó en su lugar… abrí mis ojos de sobremanera…
-Yo… yo lo siento si te asus-
-Sólo vine a buscar mi ropa para dormir…-
Dijo ignorándome por completo… ¿¡Por qué Junnie!? Ah sí… porque me odias. Inevitablemente le seguía con la mirada cuando se retiraba, y una vez en la puerta me dedicó una última mirada de odio… para luego cerrar la puerta.
Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, y comencé a llorar en silencio, odiándome por todo lo que le había dicho, por todo lo que le había hecho ilusionar, y por todo lo que le había hecho sufrir…
Cerré mis ojos intentando calmar mi llanto pero aumentó aún más cuando a la mente se me vino aquella vez en la plaza… su sonrisa, sus abrazos, sus palabras de cariño y aquel enfrentamiento que le plantó a aquella mujer que me había hablado en las hamacas… sonreí inevitablemente, pero esa sonrisa desapareció de inmediato al saber que no iba a poder tocarle ni besarle nunca más. “Es por su bien, no está bien que le ame”.
Repitiendo aquellas malditas, doloras pero verdaderas palabras me fui sumergiendo en un profundo sueño… aún con lágrimas en mis ojos…
***************
El día de la cita llegó…