[…]-¿E-eso quiere decir que me perdonas?-
¿¡Por qué respondía y preguntaba exactamente lo mismo!?
-S-si vu-vuelves a da-darme otro beso lo-lo haré…-
¡MIERDA!... Abrí mis ojos de sobremanera…
¿-Que-qué dices Junnie? A-ahora sa-sabes que está m-mal ha-hacer lo-lo que hacemos…-
-Eso no te importo cuando te lo pedí la primera vez…-
Me dijo un sonrojado y enojado JunHong… el cual me seguía pareciendo tierno…
-Pu-pues, po-porque no-no creí que la-las cosas lle-llegasen a… a ta-tanto…-
-¿Qué no llegasen a tanto?- En su rostro ahora se percibía la confusión, “tan inocente, tan puro” tan transparente que no puede ocultar sus reacciones… -¿A qué se refiere hyung con eso?... sólo nos hemos besado-
Me dijo acercándose un poco más hacia a mí… ¡MIERDA! ¡Es cierto, no ha pasado más de eso! ¡En mi mente ha sobrepasado eso tantas veces, que ya no estoy consciente de que es lo real y lo fantasioso a mi alrededor…
Me sonrojé y volví a mirar para todos lados cómo en aquella fantasía o especie de “visión”…
-Ti-tienes razón jaja, pe-pero de todas ma-maneras e-está m-mal da-darnos lo-los be-besos di-di-ferentes…-
Dije intentando pasarlo de largo, y me senté en mi cama, apoyando mis codos en mis piernas, colocando mis manos en mi cabeza aún media húmeda… ¿¡Qué se supone que haga!? ¡Está conmigo! ¡Me está hablando y encima de todo “Provocando” sin darse cuenta absolutamente de nada! ¡Comienza a parecerme frustrante su inocencia!
Y aquella expresión la trasladé a mi rostro cerrando los ojos con fuerza, intentando reprimir las ganas de gritar, él se me acercó y con una de sus manos quiso intentar bajar una de las mías, cedí ante “su movimiento” y lo miré ahora lamentándome.
-Hyung… no me importa que esté mal… yo le quiero… y eso es lo que importa, si hyung me quiere igual, yo estaré feliz de tenerlo a mi lado…-
Tomó mi rostro con sus dos manitos… y la acomodó levemente para que mis ojos estuvieran a la altura perfecta de los de él…
-A Junnie le gustan los besos “diferentes” que hyung le da…-
-Justamente por eso está mal Junnie…-
Dije ahora en un tono triste… por primera vez frente suyo… ya que nunca me importaba como me sentía, siempre sonreía para él… pero esto era demasiado, mi “amor por él” había llegado muy profundo, tanto que ya había criado raíces aferrándose a mi corazón con gran potencia, estoy seguro que nada de lo que haga, o intente hacer, me hará “olvidar a Junnie” lo amo… lo amo realmente.
-Porque eso que sientes con migo, o con otro chico, de tu mismo sexo, está mal visto a ojos de la sociedad… te juzgarán y te señalarán de por vida, pequeño, no quiero que vivas de esa manera…-
Él me miraba a los ojos, atento, mientras que se comenzaban a aglomerar las lágrimas en ellos, no quería llorar frente a él, pero si seguía “sin entender” debería explicárselo mejor, provocándome un profundo dolor tanto en mi corazón, cómo alma, haciéndome liberar finalmente mis lágrimas de frustración…
-Junnie no entiende a hyung, ¿si no quería que esto pasara, por qué lo hizo?... fue hyung quien dijo que estaría bien que lo hagamos…-
Sus manos no se despegaban de mi rostro, y sus ojitos comenzaban a brillar estaba por llorar al igual que yo…
Y aquello último me hizo recordar, él tenía razón, al principio de todo esto, hará apenas una semana o menos, él me dijo que sabía que estaba mal, pero… yo le dije que no importaba, no me di cuenta de lo que provocaría con aquellas palabras, estaba tan feliz de “ser correspondido” que no pensé en las consecuencias...
-Ni yo mismo lo sé pequeño, pero por favor comprende… esto ahora, está mal incluso para papa y mamá…-
Mentí al principio, lo sabía exactamente, todo aquello lo hice, por dejarme llevar… nunca debí de sucumbir ante sus caprichos, antes sus “retos” inocentes. Pero aquella segunda parte sí era verdad, ellos… ellos querían tener nietos… y yo no sé los podría dar… pero Junnie… Junnie sé que no los decepcionará… él aún es pequeño, y no sabe lo que es ser “homosexual”… no sabe el martirio que es luchar en contra de la sociedad todo el tiempo, contra tus padres, contra tus amigos en caso de que no te acepten… lo cual por suerte no era mi caso… luchar contra todos, por ir justamente “en contra” de todo.
-A Junnie no le importa nada… Junnie ama a hyung, y a Junnie le gustan los besos diferentes, papá y mamá si nos quieren, no pueden retarnos…-
Aquellas palabras dichas tan a la ligera, “no sabe lo que dice”… atiné a abrazarlo, hasta en una situación algo seria, logra sacarme una débil sonrisa con su “inocencia”
-Ojalá fuera tan fácil como lo pintas pequeño… pero aún no entiendes lo serio que es esto…-
Dije ahora más calmado, con dulzura en mi voz. Lo aparte de mis brazos, y me le quedé mirando, él me miraba de una manera intensa… concentrado en mis castaños ojos, viendo de seguro su reflejo en ellos…
-De acuerdo… ya no lo haré más…- Dijo triste dejando correr sus lágrimas, destrozándome el alma, tanto por sus lagrimas cómo por sus palabras… “ya no lo haré más”, nunca más volvería a tocar sus labios… aunque me duela sé que es lo mejor… -Pero por lo menos deme un último beso, para poder recordarlo cada día… que hyung me ama… y “que ya no lo hace, por mi bien”… -
Volvió a decir desintegrándome aún más el alma, “reprochándome” aquellas últimas palabras…
¿Un beso de despedida? ¿Es eso lo que es?... sí, sin dudas lo sería, pero sé que será lo mejor, sé que cuando cumpla unos 2 o 3 años más, se enamorará de alguna niña, y me destrozará el corazón aún más. Si “me deja de un día para el otro” será lo más doloroso que pueda afrontar, lo mejor es “terminar” con esto por lo sano, “retirándome del juego a tiempo” para no perderlo todo por completo.
-Te amo pequeño, nunca lo olvides…-
Dije con un nudo en la garganta, él asintió con sus lágrimas ya recorriendo sus mejillitas y me acerqué de a poquito, lentamente a sus labiecitos, los cuales saborearía por última vez… cerré mis ojos por la cercanía de nuestros rostros y uní nuestros labios por última vez, dejando correr mis lágrimas ahora por mi rostro…
Un contacto suave, lento, sin ningún tipo de prisa, ni sentimiento “dañino”… sólo amor… puro y sincero… comencé a mover mis labios, y él levemente con los labios temblorosos me corresponde, abriéndolos un poco, intentando seguirme el ritmo, lo cual hace bastante bien… y luchando contra mi propia voluntad, mi lengua se infiltra en su pequeña cavidad… incitando a la suya a “despertar” lo cual hizo, correspondiéndome torpemente.
Lamentablemente el momento de separarnos llegó… mi rostro iba retrocediendo de a poco dispuesto a dar por terminado el beso de despedida, pero cuando mis labios estaban por dejar los suyos, él me “pellizcó” el inferior volviendo a tironear hacia su lado… con sus dientecitos, de manera suave mientras decía sin soltar mis labios… susurrándolo más para él que para mí, pero de todas maneras lo oí.
-Hyung no se vaya…-
Aquella “inocente” acción, me tomó por sorpresa, jamás imaginé que “el que me tironearan” el labio inferior de aquella forma, me causaría tanto placer… y sin poder evitarlo volví a tomar el control del beso… “era el último” haría que le resultara inolvidable…
Nuevamente nuestras lenguas interactuando, ésta vez de una mejor manera… aprendía rápido el pequeño “travieso”… yo comencé a abrir más mi mandíbula, comenzando a girar mi rostro hacia un lado u otro, intentando prolongar más aquel contacto, mis manos comenzaban a atraer más su cuerpito hacia el mío colocándolo entre mis piernas… mis manos estaban en sus caderitas… y él seguía correspondiendo cómo podía a mi beso, a mis movimientos…
Sus manitos estaban apoyadas ahora en mis brazos, sujetándolos suavemente… los cuales comenzaban a subir lentamente hasta que llegaron a mi cuello y lo rodeó con afán, las respiraciones de ambos se sentían desesperadas, pues el aire comenzaba a escasear…
Y aquella fatal separación ocurrió… ambos nos separamos lentamente y nos quedamos mirando, ambo con lágrimas recorriendo nuestras mejillas…
-Te amo hyung…-
-Yo igual…-
Dije con la voz quebrada, limpiando mis lágrimas y las de él. Volví a abrazarlo con todas mis fuerzas, él me correspondió y apretó mi cuerpo con sus manitos.
-Será mejor que nos vayamos a dormir, ya es demasiado tarde pequeño…-
Dije cuando nos separamos, y acariciaba sus cabellos, él asintió y cómo siempre se subió a mi cama, yo sonreí derrotado… todo vuelve a la “normalidad”…
Destendí mi cama, me acomodé y él se acomodó nuevamente amoldándose a mi postura… coloqué uno de mis brazos por su cuerpo, para envolverlo y “protegerlo”…
-Que descanses hyung…-
Me dijo ya con un hilo de voz… correspondí a su saludo y cerré mis ojos… aspirando el aroma de su hermoso cabello.
Concilié el sueño mucho más rápido de lo que creía, mi conciencia estaba tranquila, mi hermanito me había perdonado, ya no lo desviaría al “lado oscuro”, él lo comprendía… y todo estaba bien. Excepto por lo de DaeHyun… pero de eso me encargaría el Lunes… mientras tanto me enfocaría en disfrutar el Domingo con mi familia.
Por primera vez me había sincerado por completo frente a mi hermanito… y se sentía realmente genial.
***************
“Despertándome veo que todo está bien
La primera vez en mi vida, y ahora es tan genial
Me detengo miro alrededor y estoy tan sorprendida
Pienso sobre las pequeñas cosas que hacen la vida genial
No le cambiaría nada
Éste es el mejor sentimiento”
La luz del sol una vez más interrumpía mi sueño. Pero inevitablemente desperté con una sonrisa, es que ver a mi pequeño, tan tranquilo, tan sereno y a mi lado, me hacía enormemente feliz…
Me apoyé sobre mi codo, y con mi otra mano acaricié su frente, en un intento por correr aquellos finos y sedosos cabellos. Extrañamente me sentía de maravilla… me sentía realmente descansado, miré toda la habitación, aquel lugar que ahora de repente me parecía tan “reconfortante” en verdad lo era… no había nada mejor que aquella habitación, siendo testigo de nuestras charlas, nuestras risas, e “intimidades”…
Sonreí nostálgico… simplemente aquel lugar me parecía perfecto… de seguro se sentiría “frío y muerto” cuando Junnie logre obtener su pieza… y abandone éste lugar… “nuestro santuario”…
A pesar de que muy en el fondo me doliera que “Junnie me dejase” sabía que era lo correcto, está entrando en la peor edad, la “Pre-adolescencia” y estoy seguro de que en algún momento, querrá su privacidad, ya sea cualquiera el motivo, “una pelea, un ‘encuentro’, o un ‘problemilla’ a solucionar”…
No falta mucho para que pase por las “situaciones” por las que he pasado a lo largo de estos años desde los 12 en adelante…
Me agaché un poco para darle un beso, sonreírle y levantarme, separándome de su lado… hoy extrañamente me sentía de buen humor… él se removió a penas y siguió durmiendo, yo sin dejar de mirarlo y con una sonrisa en el rostro salí de aquella habitación.
Me dirigí a la cocina a hacerme el desayuno. Papá estaba levantándose, era increíble… la primera vez que “le gano a papá”… y él no ocultó para nada su sorpresa al verme ya a punto de terminar de hacer mi desayuno.
Yo sonreí ampliamente…
-Buenos días papá, ¿cómo amaneciste?... ¿Café con leche verdad?...-
Dije dándome vuelta sirviéndole el café que ya había calentado previamente pues yo también desayunaría con café…
-Buenos días, bi-bien, sí por favor, ¿qué te ha picado? Tu nunca “madrugas”…-
Dijo totalmente extrañado mientras se sentaba lentamente en la mesa a esperar a que le llevara su desayuno.
-Nada…- Sonreí mientras le dejaba la taza de café con unos waffles… -¿Qué una vez en la vida no me puedo levantar temprano?...- Pregunté divertido. Él parpadeó exagerando el gesto a propósito mientras tallaba sus ojos con la misma intención…
-¿Esto es real? ¿¡Mi… mi hijo está despierto temprano y de buen humor!? ¡Es un milagro!...-
Dijo una vez más exagerando, lo que me hizo sonreír, y le contagié el gesto…
-No es para tanto papá…-
Dije entre risas… mientras me sentaba a degustar mi desayuno.
-¿Pasó algo con JunHong, y por eso estás feliz?...-
Cuestionó tranquilo, una leve corriente eléctrica logró dejarme entumecido por unos instantes, pero así cómo vino se fue… yo levanté la vista hacia papá de inmediato, encontrándome con la de él y le sonreí…
-Sí… ayer cuando volví a casa, le desperté sin querer, comenzó a hablarme, y una cosa llevó a la otra, y terminamos hablando seriamente, él lo ha entendido y me ha perdonado…-
Decía con una sonrisa radiante, que abundaba en felicidad, mientras recordaba aquel maravilloso beso…
-¿Con que es eso? Ya me parecía que luego de estar tan mal, estés sonriendo cómo si nada… me parece bien que hayan arreglado sus diferencias… él debe entender que él es tu amigo, y que es necesario que venga para elaborar un proyecto…-
-Así es papá…-
-Bu-Buenos días…-
Decía el pequeño desde el umbral de la puerta, tallándose un ojito… con aquel tono adormilado y algo ronco, que sólo hacían resaltar aún más, “su inocencia” aquella cualidad, que logró cautivarme por completo, no puede evitar sonreírle con amor…
“Esta inocencia es brillante
Espero que se quede
Este momento es perfecto
Por favor no te vayas
Te necesito ahora
Y me aferraré a eso
No dejes que te pase de largo”
-Buenos días pequeño, ¿Cómo amaneciste?...-
Pregunté con un tono tan impregnado en amor y dulzura que hiz sonreír tanto a papá cómo al bebé…
-Bien, gracias ¿Y tú?...-
Dijo acercándose ahora para darme un beso en la mejilla y otro a mi papá, para luego acomodarse en la mesa para que le sirviéramos el desayuno a él también…
-Bien, gracias por preguntar…-
Decía nuevamente sonriéndole, él correspondía a mi gesto, papá sonriendo negando con la cabeza divertido cómo pensando “Ay~ estos niños…” y comenzó a prepararle el chocolate al pequeño. Yo continuaba tomando mi café, estando en paz conmigo mismo, disfrutando de la compañía de mi pequeño y de mi padre. Luego de un rato mamá se nos unió y finalmente estaba toda la familia en armonía cómo no hacía en mucho tiempo.
“Encontré un lugar tan seguro, ni una lágrima
La primera vez en mi vida y ahora está tan claro
Me siento calmada, pertenezco, soy tan feliz aquí
Es tan fuerte y ahora me dejo ser sincera
No le cambiaría nada
Éste es el mejor sentimiento”
Él día pasó a pasos muy grotescos, en un abrir y cerrar de ojos, ya nos encontrábamos almorzando, en otro, preparándonos para pasear en la ciudad cómo familia, aprovechando el Domingo al máximo, ya que decía mi madre, que mañana volvería al trabajo.
Era extraño pues me había acostumbrado a ver a mamá siempre en casa cuando llegábamos del colegio, ya que ella era la última en llegar… papá siempre salía para ir a buscarla.
Fuimos nuevamente a aquella plaza, dónde de cierta manera todo empezó… aquella plaza en dónde sentí los sentimientos de Junnie más a flor de piel.
La noche llegó y ya íbamos camino a casa en el carro…
-Papá, mamá, por las dudas les recuerdo que DaeHyun regresará a casa conmigo durante toda ésta semana… pues cómo saben, él y yo somos compañeros para elaborar un proyecto, y necesitamos tiempo, así que también se quedará a cenar con nosotros…-
Todos estaban en silencio, y Junnie había cambiando su expresión levemente… “volvía a estar celoso” Sonreí y continué hablando.
-Sé que sentirán cómo que es una invasión muy repentina, pero es necesario, si queremos elaborar un buen proyecto, por llevarlo y traerlo no se preocupen, volveré a casa caminando y cuando sea el momento, él se irá del mismo modo. De la cena no se preocupen tampoco, la haré yo, siento que será mi responsabilidad por ésta semana… y de paso… madre probarás lo delicioso que cocino…-
Ella sonrió ante mis últimas palabras dichas de aquella manera algo “altanera”…
-¿No quieres también invitarlo a dormir? Sólo eso fal-
-¡NO!...-
Interrumpió el pequeño de repente a mi papá, todos quedamos helados ante su reacción… él se dio cuenta de esto, y sonrojándose mientras agachaba la mirada dijo intentando “disfrazar” su reacción...
-Digo… no es por nada… pero no-no hay lugar para nadie más en-en nu-nuestra ha-habitación…-
Dijo mirándome por el rabillo del ojo aun manteniendo su mirada baja, sonreí divertido… se las había ingeniado bien para poner una excusa, pero lo que no sabía es que entraba perfectamente, ya que él siempre duerme conmigo, y DaeHyun podría tranquilamente dormir en su cama…
-Hmm eso es verdad, tienes razón… pero de todas maneras no tenía pensado hacerlo…-
Sonreí mientras le desordenaba los cabellos. Él me miró ahora nuevamente con aquel sentimiento de alivio en sus ojos, hasta me atrevería a decir con una leve sonrisa…
“Esta inocencia es brillante
Espero que se quede
Este momento es perfecto
Por favor no te vayas
Te necesito ahora
Y me aferraré a eso
No dejes que te pase de largo”
Llegamos a casa, y seguidamente cenamos, de lo más tranquilo, cuando terminamos de cenar, JunHong y yo nos paramos de la mesa, yo me fui a la habitación, me coloqué el pijama y encendí mi nueva portátil, mientras que él se cambiaba para dormir también, el día de hoy había sido especialmente largo, aunque a mí se me haya pasado, prácticamente cómo en un abrir y cerrar de ojos…
-Que descanses hyung, te amo…-
Dijo acostándose en su cama, yo lo miré sonriendo, para responderle pero su expresión me hizo poner serio otra vez… esa expresión de tristeza de desilusión, ¿Por qué? ¿Acaso sería por lo de DaeHyun…?
-Que descanses pequeño, yo también…-
Opté por responderle… mi día había sido muy bueno, no dejaría que los “malos” pensamiento me invadieran, no ahora…
Luego de un rato… me acosté a dormir también, el pequeño ya estaba profundamente dormido, lo cual me sorprendía. Pero de todas maneras no era el momento para ponerse a pensar, hoy no puedo desvelarme cómo anoche.
**************
Lunes…
El despertador, apagarlo de mala gana, levantarme con absoluta pereza, cambiarme aún estando dormido, ir al baño, desayunar, la rutina de todos los días… con excepción de que mamá ya estaba cambiada para irse a trabajar… al igual que papá.
Se despidió de ambos y papá nos llevó al colegio, primero a mí, y luego al pequeño, hablando de alguna que otra trivialidad…
El encuentro con mis hyungs, “mi charla diaria” con YongGuk hyung, sus consejos, que sabía perfectamente, un enojado HimChan por “la interrupción” y finalmente… “el encuentro con DaeHyun” siempre era el último en llegar…
Antes de que llegara a nosotros, yo me le adelante y le obstruí el paso, llevándomelo a un lugar aparte… sonrojándome ya de antemano, bajando mi mirada, él estaba confundido y sorprendido ante mi actitud…
-¿Qué sucede Jae?...-
-Lo sabes perfectamente, el sábado…- Tragué saliva, al recordar aquello y luego el beso fascinante con el pequeño… -Bueno, esto, yo, bueno, quería pe-pedirte dis-
Me cortó tomando mis labios fugazmente… yo rojo cómo un tomate en un instante, l miré claramente asombrado, con mis ojos abiertos a más no poder, él sonreía divertido…
-No hace falta que digas nada, yo soy el que debe disculparse, sobrepasé el límite y fui arrastrado por mi propio juego… lo siento, sé que te incomodé bastante… pero intentaré que no vuelva a pasar, es que comprende… bueno yo…-
-Me deseas, y me amas, lo sé, por eso mismo también debo disculparme… esto que te estoy haciendo no está bien tampoco, tu también sufres con mis ataques de “evitación”, trataré de que tampoco vuelva a pasar, sólo dame tiempo… sé que es muy cruel de mi parte pedírtelo, teniendo en cuenta las circunstancias… pero es que-
-Tranquilo, no pasa nada, y déjame decirte que me sorprende que me estés mirando a los ojos, que me hables con seriedad, te sinceres, y no tartamudees…-
Dijo divertido ahora… yo al darme cuenta de que todo lo que dijo era verdad, me invadió un calor sobrenaturaly automáticamente empecé a tartamudear y agaché la mirada, era cómo si me hubiese “recordado” mis “tics”…
-Bu-bueno e-es que que-quería di-disculparme con-contigo po-por lo-lo su-sucedido y-
Nuevamente me cortó colocando un dedo en mis labios… volví a mirarlo y él volvió a sonreír, pero ahora con ¿dulzura?...
-Te ves hermoso cuando te sonrojas y tartamudeas de esa manera, pero me pareces mucho más sexy, cuando me hablas serio, y mirándome a los ojos, tan seguro de ti mismo, pues justamente eso… “la seguridad en ti” no es tu fuerte…-
Yo le iba a decir algo, pero su deslizamiento por mis labios, me hicieron estremecer de una manera extraña, tomó mis labios una vez más… con suavidad, lentitud, y amor… correspondí, sin darme cuenta de que aquello ahora lo tomaba cómo si fuera algo normal… ¡PERO ESTABAMOS EN LA ESCUELA!
Él se separó con la misma parsimonia con la que se acercó y mirándome a los ojos me dijo…
-Eres hermoso…-
Y fue luego de eso que las campanas de la hora de entrada sonaron, acarició mis labios fugazmente con su dedo, y por primera vez era él quien se iba primero al aula, dejándome allí shockeado… ¿Qué le sucedía? ¿Por qué tan dulce de repente? ¿Por qué tan compresivo? ¿Qué pasó con el DaeHyun osado, altanero, lujurioso, orgulloso, “insoportable?...
Parpadeé varias veces, para volver en sí, y dirigirme de manera apresurada al aula, pues ya no quedaba casi nadie en el patio.
Entré al aula, siendo el último por primera vez… y mi mirada buscó la suya de inmediato automáticamente, él sólo sonrió dulcemente… y yo tragando saliva me dirigí a mi banco.
Las horas pasaron, el receso llegó y por primera vez podíamos disfrutar un “receso en grupo” todos con “sus respectivas parejas” y hablando de cualquier trivialidad… e una ocasión, HimChan me preguntó qué era lo que me estaba sucediendo últimamente, pues estaba muy extraño, me alegré al saber que aún se preocupaba por mí, que no me odiaba por “quitarle a su YongGuk” tantas veces… por lo que le respondí que nada grave… pues no era el momento aún para confesárselo, ni menos a él, teniendo a mi lado a un DaeHyun que cruzaba su brazo por mi cintura…
El receso terminó y las clases continuaron, hasta que finalmente las campanas tan ansiadas sonaron. “Hora de volver a casa”… con DaeHyun a mi lado… ya lo habíamos hablado, una de las tantas cosas que hablamos en el receso.
Con papá y mamá también había hablado, y se lo recordé a papá cuando venía en camino a mi colegio.
-Estoy extrañamente emocionado, no sé por qué me pone tan feliz ir a tu casa, cuando sé perfectamente que sólo voy a estudiar y trabajar… pero es que… no lo sé, me siento feliz, por primera vez estamos compartiendo “una caminata a casa” cómo novios.
Decía un notablemente feliz DaeHyun, yo simplemente sonreí débilmente…
-No es para tanto DaeHyun, creo que estás exagerando un poco…-
Le dije mirándolo mientras reacomodaba mi mochila en uno de mis hombros…
-Para ti te parecerá que exagero, pero es cómo me siento, esto es lo que me provoca amarte cómo lo hago…-
Dijo sonriendo, agachándose un poco, con su bolso/maletín cargándolo por detrás de los hombros…
Yo volví a sonrojarme, y no dije nada… un gran trayecto se hizo en silencio, hasta que él lo interrumpe.
-¿Por qué aún no he escuchado nunca, que me digas que me amas, o siquiera que me quieres? Yo te lo digo, pero tú nunca me has dicho una palabra de amor, o un halago, para que sienta que realmente intentas corresponderme…-
Preguntó distraídamente mientras miraba el cielo ya convirtiéndose en anaranjado. Yo lo miré, y él me correspondió la mirada, como si estuviéramos realmente sincronizados… nuestras miradas se conectaron…
-Lo… lo siento… a-aún n-no me siento listo para eso, tenme paciencia… esto de “tener novio” es nuevo para mí, y no sé exactamente cómo tratarte o corresponderte… es difícil verte como tal, luego de tantos años de amistad…-
Dije mordiendo mi labio inferior, para bajar mi mirada seguidamente, él se detuvo… y me detuvo a mí también con su mano… yo lo miré…
-Tienes casi 19 años, y aún sigues siendo tan inocente para éstas cosas, eres realmente adorable… trata de no tentarme con tus reacciones, porque sé que lo haces inconscientemente, y eso me enciende peor, me está costando horrores controlarme contigo… bebé…-
Dijo de una manera seductora, con una sonrisa en la misma calidad, y tomándome del mentón… mi corazón se aceleró… ¿Qué me estaba pasando? ¿Me estaba enamorando realmente de DaeHyun? ¿E-eso era bueno o malo?... Tragué saliva… “inocencia” lo mismo que me encanta de Junnie… provoco las mismas sensaciones que Junnie provoca en mí…
-Yo… yo lo intentaré…-
Dije apartando su mano de mi mentón con un movimiento de cabeza… y me adelanté a paso veloz, escuché una risita de su parte… lo cual me hizo sonrojar aún peor…
-Adorable… adorable en todo momento…-
Escuché que se susurró a sí mismo. Yo decidí ignorarlo, y a los segundos, él ya estaba caminando a mi lado nuevamente de esa manera despreocupada, pero con una sonrisa en su rostro.
Llegamos a casa… y suspiré… “A luchar contra los celos de Junnie”… me giré y le miré a los ojos, él me correspondió de inmediato.
-Bienvenido a mi casa, te pido por favor que te comportes, e-ellos a-aún no sabes de-de “lo-lo nu-nuestro”… haz buena letra.-
-“Lo nuestro” suena tan sexy cuando tú lo dices… me será difícil pero lo intentaré…-
Dijo sonriendo con sorna ahora, yo suspiré derrotado y abrí la puerta…
-¡Ya estoy en casa! Llegamos…-
Dije avisando a mis padres mi regreso… pero estaba algo silenciosa la casa… Junnie apareció desde la habitación…
-¡Hyung bienvenido a casa! ¡Te extrañé mucho!...-
Dijo totalmente eufórico, mientras venía corriendo a mis brazos, a lo cual sin dudarlo me agaché para recibirlo, ¿Qué con su actitud? ¿No estaba enojado conmigo? ¿No estaba celo-?
Lo alcé y sonreí… lo estaba, hacía todo esto “por celos”… sonreí divertido… y fingí no darme cuenta de ello… y le seguí el juego.
-Hola Junnie… por cierto te presento a DaeHyun…-
Dije bajándolo y apartándome un poco, para que pudiera encontrarse con DaeHyun cara a cara por primera vez, él sonreía extrañamente con dulzura…
-Hola pequeño… tu hermanito me ha hablado mucho de ti, y al parecer no me mentía, si eres muy cariñoso…-
-Me llamo JunHong, ¿Y sí te ha hablado de mí? ¡Genial! En cambio Hyung no me ha hablado de usted…-
Dijo serio, eufórico en la pregunta, y serio otra vez, él se sorprendió y me miró cómo pidiendo una explicación… y yo me puse nervioso… y miré a Junnie…
-¡N-No seas maleducado Ju-Junnie! S…Si te-te he hablado de él… Da-DaeHyun mi-mi primer amigo… m-mi fi-final feliz de m-mi cuentito… ¿Re-recuerdas?-
Le hice una mueca silenciosa con mis ojos dándole a entender de que “no me haga quedar mal”, me miró y la entendió perfectamente, frunció el ceño imperceptiblemente…
-Aa~ Sí, sí es verdad… es-es que estaba tan concentrado admirando a hyung que no le estaba escuchando…-
Sonrió inocentemente… pero por primera vez su inocencia era fingida… yo me sentí de cierta manera decepcionado de aquella actitud… y queriendo cambiar de tema, pregunto por nuestros padres…
-Por cierto, ¿Dónde están papá y mamá?... ¿Estás solo?...-
-¡Ah cierto…! Mamá ya en su primer día tuvo que viajar a otra ciudad, para acompañar a su jefe a una firma de contrato importante… por lo que papá la fue a llevar al aeropuerto… me dijo que me quedara aquí solito, pues que tu ya estabas por llegar y no se equivocó ¡Llegaste rápido!...-
Me decía sonriendo, mientras volvía a abrasarme por el cuello, algo que me enloquecía… yo le correspondí y me quedé allí un rato. Un carraspeo de garganta me despertó de mis emociones… era cierto, DaeHyun estaba allí, con nosotros, en la misma casa, dónde “Junnie y yo nos besábamos”
-No quiero interrumpir el recuentro de hermanos, pero, será mejor que empecemos con el trabajo, ¿no te parece Jae?-
Decía manteniendo aquella voz serena, calmada y dulce a pesar de todo. "¡Mantenía la compostura!” Me sonrojé al darme cuenta de que me había olvidado por completo de él en cuanto vi a Junnie venir a mis brazos…
Solté a Junnie y me puse de pie otra vez…
-Sí, tienes razón, vamos a mi habitación, allí tengo el material para empezar…-
Dije serio, pero me sonrojé de inmediato cuando vi la expresión que hizo cuando dije “vamos a mi habitación”, abrió sus ojos un instante, para luego sonreír de lado…
-Me parece bien, he traído algo de material también…-
Volvió a repetir con esa tonalidad amable.
-Bueno cómo ya oíste pequeño iremos a la habitación a empezar el trabajo, si papá no llega dentro de un rato te prepararé la cena…-
Dije totalmente meloso a mi pequeño… él no se veía muy conforme con mis palabras, y era obvio que no le agradaría para nada, el que yo “llevase a alguien a nuestro santuario” pero eran por “razones de fuerza mayor”, un proyecto escolar…
-De… de acuerdo hy-hyung y-yo mi-mirare te-tele u-un ra-rato…-
Dijo de cierta manera, enfadado, aunque intentara ocultarlo, se notaba en su voz, en sus expresiones, o por lo menos yo me daba cuenta de ello, ya que lo conocía tan bien cómo a mi propia palma de la mano.
-¿Tu cocinas? No lo sabía, vaya que me sorprende… va todo de ti me sorprende, porque siendo “rico” cómo eres, te comportas cómo el más humilde de los chicos… otra cosa que me encanta de ti, tu humildad…-
Dijo cuando ya estábamos dentro de la habitación, y esto último me lo dijo susurrándomelo de manera seductora a mi oído, otra correntada eléctrica, azotaba mi cuerpo…
-No es la gran cosa, simplemente no le hayo lo “cool” o lo divertido, “refregar en la cara” lo que tengo o no… para mí, es simplemente otra forma de vivir… y no por eso seré superior a los demás, ni un maldito idiota que sólo finge ser perfecto, por tener todo lo material que quiera. Cuando en verdad es un “pobre, rico” pues sí, lo tiene todo, pero nunca será capaz de experimentar el sentimiento de “desinterés, de sinceridad, de amor sincero” pues lo quiera o no, todo el que se le acerca, lo hará por interés…-
Dije totalmente en un tono serio, sintiendo lástima por esa persona anónima, que por suerte no era yo… ya que estoy seguro de que mis hyungs, son mis amigos, porque en verdad me aprecian…
-Wow… tan inocente para algunas cosas, y tan maduro y serio para otras, en verdad cada vez me sorprendes más, te me haces más interesante y más deseable… eres malditamente perfecto a mis ojos…-
-Tengo mis defectos… pero por supuesto que intentaré ocultarlos, para ser una mejor persona…-
“Un defecto realmente serio, ser incestuoso”…
-Sabes que no tienes que ocultar nada, justamente eso es lo que termina de complementar tu persona, tu alma, y tu personalidad, tus defectos, ellos son los que te hacen especial a mis ojos, ellos son los que te dan ese encanto particular… y que me hacen amarte cada día más…-
Dijo una vez más de manera seductora a mi oído mientras colocaba sus manos en mi cadera, estando él por detrás… me separé cómo si su contacto quemara…
-Aquí no, Junnie puede entrar en cualquier momento, será mejor que empecemos con el trabajo…-
Dije intentando aparentar estar lo más serio posible… él rió divertido y se sentó en mi cama…
Me senté en mi escritorio para encender mi portátil ignorándolo por completo, en verdad que me ponía nervioso tenerlo “en NUESTRA habitación”…
Él ruido de los resortes de mi cama se oyó, sólo miré de reojo intentando ser lo más disimulado posible…
-Hmm es blanda y cómoda, pero podemos “ablandarla” más… ¿no te parece?-
Abrí mis ojos en clara señal de sorpresa ante su comentario tan osado de su parte, me sonrojé entero, en un instante…
-De-deja de-de decir e-estu-tupideces…-
Dije absolutamente nervioso, intentando buscar el material en mi portátil, la cual pareciera adrede que no quisiera que encontrara el material, pues en ese momento no recordaba dónde lo había guardado…
Él simplemente respondió con unas pícaras risitas, ante mis palabras, gestos y reacciones.
Finalmente encontré el maldito material… pero cuando creí que por fin las cosas se pondrían serias, y trabajaríamos, la puerta de la habitación se abre de golpe… asustándome inevitablemente… no estábamos haciendo nada extraño por suerte, pero mis nervios, no se resignaban a abandonarme…
-Hyung, tengo hambre…-
Dijo el pequeño haciéndome esa expresión de cachorrito… a la cual yo no me podía resistir… sonreí con una dulzura que me invadía el alma…
-De acuerdo be- pequeño… iré a cocinarte- Estaba por salir de la habitación con el pequeño de la mano, cuando recuerdo que estaba DaeHyun… -¿Vienes o prefieres empezar el trabajo?...- Dije ahora volviendo a la normalidad, sonrojándome por completo… él me observaba realmente sorprendido… ¡MIERDA! ¡No podía controlarme con mi hermanito!
-¿¡Eh!? ¡No! Te-te acompaño… sabes bien que no es lo mío lo “aplicado”…-
Dijo parándose de la cama, volviendo a la normalidad, pero aquel leve tartamudeo en verdad me había llamado la atención…
Todos salimos de la habitación, y Junnie de muy mala gana volvió al sofá a mirar tele… yo abrí la heladera para ver que podría cocinar, y saqué los ingredientes necesarios para preparar la cena… DaeHyun me ponía demasiado nervioso observándome con esa mirada filosa, esa sonrisa de lado, y de pie con sus brazos cruzados, apoyado en la mesada, alejado un poco de la hornallas, lugar que estaba utilizando yo.
-Esto es increíble… no puedo creer que te veré en acción… de seguro has de cocinar delicioso… ya que tu lo eres…-
Nuevamente esos comentarios tan insinuantes… que ya comenzaban a cansarme de cierta manera, pues me era molesto sonrojarme tanto, en tan poco tiempo.
-Ya basta DaeHyun, ¿Cuántas veces quiera que te lo repita?...-
Dije serio intentando ignorarlo por completo, concentrándome en preparar correctamente la cena…
Él con un movimiento de cadera, se impulsó de la mesada y se giró completamente hacia mi lado ahora, acortando un poco más la distancia…
-Unas cuantas más, ya que cada vez que dices eso, me haces pensar que “estás pidiendo que me detenga” en otro sentido…-
Dijo ahora pasándose la lengua por sus labios de un manera debo admitirlo… “sexy” que me hizo sentir algo de cierta manera… un extraño hormigueo, pero intenté ignorarlo, aunque mi sonrojo me delatara.
-¿Todo lo que digo lo piensas con “otro sentido”?-
Él sonrió y yo enojado le miré…
-Si tantas ganas tienes de “saciarte” págate una puta…-
Dije cabreado y no lo sé… mi paciencia, se había agotado, de un segundo para el otro…
Él se sorprendió de cierta manera ante mi comentario, pero en vez de resultar afectado sólo sonreía aún con más sorna… hizo unos pasos y yo lo seguí con la vista hasta que lo perdí… “¿Se fue a sentar finalmente?” Fue lo que pensé, “¿Tal vez si lo había ofendido?”
-¿Para que quiero putas, cuando tengo a un hermoso y sexy novio?-
Me dijo de repente al oído en un lento susurro con aquella voz de manera seductora, mientras me abrazaba por detrás, colocando una de sus manos peligrosamente cerca, MUY cerca de mi miembro…
Quedé absolutamente estático, aquello me había paralizado por completo… sinceramente no me esperaba esa reacción de él… su mano comenzó a moverse acercándose finalmente a aquella zona, yo estaba totalmente nervioso… cerré mis ojos con fuerza y mordí mi labio inferior también con fuerza… esperando por “aquel toque” extrañamente “deseado”…
-¿¡Hyung falta mucho para la ce-!?-
Su vos se escuchó a lo lejos y se detuvo en seco, al llegar a la cocina, yo totalmente asustado, nervioso lo miré, con el claro miedo en mis ojos… aparté a DaeHyun prácticamente de un empujón…
Aquella expresión en el pequeño, totalmente sorprendido, y con sus ojos brillantes a punto de llorar me destrozaron el corazón…
-¡Yo- Lamento la interrupción!-
Dijo el pequeño totalmente sintiéndose traicionado de seguro, y volvió a dirigirse al sofá, yo le quise dar una explicación, la cual no sé cual sería, porque “era lo que parecía”…
-¡Junn- Espe-!-
No pude terminar de decir aquellas simples palabras cuando una de las cacerolas, se volcaba…
-Yo… yo lo siento…-
Dijo por primera vez un DaeHyun arrepentido… yo lo miré enojado… muy enojado y entre dientes le susurré…
-¡CLARAMENTE TE DIJE QUE AQUÍ NO!-
Jamás en mi vida, había dicho palabras con tanta rabia contenida. Estaba por ir a hablar con Junnie cuando siento el sonido de la puerta abrirse…
-¡Papá llegaste!...-
Dijo el pequeño… ¿cómo si nada? Sonriendo tirándose a los brazos de papá, quien gustosamente lo recibió.
-¡Hola pequeño! Lamento la tardanza, pero es que en verdad que el avión de mamá estaba con retraso, y extrañamente cuando volvía había tráfico demás… a pesar de ser ya las 21:30 p.m…-
-¡Jeje, no te preocupes! ¡Hyung me está cocinado-
Se escuchaba desde la cocina, miré a DaeHyun un poco más calmado y le dije mirándolo a los ojos…
-Compórtate…-
Él asintió y se sentó en la silla, irónicamente en el que era el lugar de mamá… papá llega a la cocina mientras el pequeño al parecer había vuelto al sofá…
-Hola chicos, buenas noches…-
Dijo ya algo serio, yo lo recibí con un abrazo también, al cual correspondió, y luego cuando lo “solté” se encontró con la mirada de DaeHyun. Entre ambos se presenció una conexión potente, que hasta se podía ver claramente las chispas que éstos provocaban…
-Papá…- Dije mientras apagaba una de las hornallas, ya que una parte de la cena estaba terminada, él me miró lo cual provocó que aquella atmósfera “estática” se disipara. –Él es DaeHyun…-
Dije serio, él se paró de la silla e hizo una reverencia, mostrándoles sus respetos.
-Buenas noches señor Yoo, es un gusto conocerlo finalmente, YoungJae me ha hablado mucho de usted…-
Dijo mostrando una sonrisa que realmente parecía simpática. Papá correspondió a la reverencia…
-Jae también nos ha hablado mucho de ti, pero déjame decirte algo, mi apellido es Choi no Yoo…-