Choi bajo la mirada, escuchando atentamente lo que JinKi tenía para decirle. Podía darse cuenta de lo molesto que se encontraba el castaño, de la decepción que sus ojos mostraron al descubrirlo con KiBum.
Una parte de él se sentía aliviado que haya sido JinKi el que los descubriera y no su padre o TaeMin. Aunque tampoco es que pudiera estar feliz, JinKi se encontraba muy decepcionado de ambos.
KiBum se había marchado, no sin antes ser advertido por el castaño, que también hablaría con él. Era como un hermano mayor para los dos, y MinHo no se sentía bien al decepcionarlo.
Escuchaba las preguntas, las palabras pronunciadas y la aun sorpresa que mostraba el castaño, pero simplemente no podía hacer nada. No podía decir nada, porque ni siquiera sabía que le diría.
MinHo jamás se imagino que alguien los descubriría, él pensaba que llegaría a un punto en donde él y KiBum se cansarían del otro, donde los encuentros se acabarían, en donde continuarían con su relación de simplemente mejores amigos.
¡Pero no! No fue así, y MinHo estaba seguro que lejos quedaron esos días en donde pensaba así. Tener a KiBum en sus brazos, besarlo, abrazarlo, se habían convertido en cosas necesarias para él. Y ahora después de meses de encuentros a escondidas, MinHo se daba cuenta que le seria difícil dejar a KiBum.
-¿Desde cuando?- preguntó. MinHo mordió su labio inferior, incapaz de verlo a los ojos- ¿Desde cuando, MinHo?- preguntó de nuevo.
-Meses, casi un año-
Hasta MinHo se sorprendió con la respuesta. Era tan sorprendente ver cuanto tiempo llevaba de encuentros con KiBum y lejos de cansarse del rubio, cada vez lo necesitaba aun más.
-¿Y TaeMin?- la misma pregunta de siempre, pensó el moreno- ¿Cuánto tiempo mas le seguirás mintiendo?-
No lo sé, se dijo mentalmente. No lo sabia, pero quería que fuera cuanto antes, quería terminar las mentiras, deseaba con todas sus fuerzas hacerlo, pero al momento de hablarlo y al ver el rostro de TaeMin, simplemente se quedaba mudo.
Mentirle a TaeMin nunca estuvo en sus planes, él siempre creyó que el menor seria la persona con la que pasaría el resto de su vida, a la persona que amaría. Pero ahora con todo lo que sucedía a su alrededor, con todos su errores cometidos, se daba cuenta que TaeMin, no seria esa persona.
-No sé- respondió, aun con la mirada baja- no quiero lastimar a TaeMin… pero, no lo sé, no se que hacer, hyung-
Y no podía culpar a TaeMin, no podía culpar a nadie, solo él se tenía la culpa. Y no podía catalogar como error lo sucedido con KiBum, porque no lo era, pero tampoco sabía que era exactamente. No sabía si lo sucedido con KiBum fue para bien o para mal.
Tampoco podía culpar a KiBum, sobre el amor que no le tenía a TaeMin, pues cuando empezaron sus encuentros MinHo sabia que lo suyo con TaeMin ya no era lo mismo.
Y cuando pensaba en todo lo de su vida, en KiBum, en TaeMin no sabia que decisión tomar. ¿Debía dejar a TaeMin? O, ¿Debía dejar los encuentros con KiBum? No sabía que seria lo que se atrevería a hacer.
-¿No lo sabes, MinHo? ¿Y quien lo sabe?- preguntó, molesto- ¿Pensabas seguir toda la vida así? ¿Vivirías así?-
-No, es solo que no pensé que esto llegaría hasta estos extremos-
JinKi negó con la cabeza, suspirando. No entendía en que momento a los dos se les ocurrió semejante barbaridad. Eran infieles, mentirosos, que regresaban a los brazos de su pareja, después de una noche. Y no entendía como ellos siendo mejores amigos, conociendo a la pareja del otro, pudieron mentir de esa manera.
-¿Y en que estabas pensando cuando lo hiciste?-
Muy buena pregunta, pensó. ¿En que pensó en esos momentos? Ese día en que todo comenzó, estaba pasado de copas, era verdad, pero estaba consiente y de haber querido lo hubiera podido evitar.
¡Pero no quería evitarlo! Porque en el fondo era algo que siempre quiso. Siempre quiso probar esos labios, siempre quiso tener ese cuerpo entre sus brazos, siempre quiso sentirlo, besarlo, poseerlo. KiBum era atractivo, demasiado, y desde el primer momento que lo vio quedo prendido en su belleza.
Él era hermoso y lo reconocía. Tenía los labios más bonitos, los ojos más hermosos que había visto, la sonrisa más espectacular, todo en él era único.
Y era por eso que ese día no quiso parar, ese día disfruto el cuerpo de KiBum como siempre quiso hacerlo. Y cuando después cuando ambos prometieron olvidarlo, que quedaría como un error, después de eso, MinHo se dio cuenta que jamás seria así. Jamás podría olvidarlo, que nadie le haría sentir lo mismo que KiBum, que necesitaba más de él.
-No sé- respondió de nuevo, porque era la única respuesta que podía darle.
-¡Dios, MinHo!- gritó, no soportando la poca importancia que MinHo le daba a la situación- tienes que hacer algo, tienes que ser honesto con TaeMin-
-Lo sé, hyung-
Él más que nadie lo sabía.
-Si ya no lo quieres, si no quieres mantener con la relación, termínala- dijo- hazlo, MinHo, porque si no yo me encargare de decírselo- advirtió, antes de dejar la oficina.
Y MinHo sabia que tenia razón y que si no lo hacia JinKi no dudaría en decírselo a TaeMin.
Cuando MinHo llego a su casa, pasaban de las diez. Todo estaba oscuro y supuso que TaeMin debería estar en la habitación. Tenia sueño, estaba terriblemente cansado y le dolía la cabeza.
Abrió la puerta de la habitación y de nuevo todo se encontraba en completa obscuridad. Observo el cuerpo de TaeMin recostado en la cama, dándole la espalda, y después de cambiarse de ropa se recostó aun costado del otro.
-Pensé que de nuevo no llegarías a dormir- susurró TaeMin. TaeMin cambio de posición y quedo de frente con su pareja.
-Lo siento, TaeMin- murmuró, acariciando la mejilla del menor- lo siento mucho- dijo de nuevo, ocultando el verdadero significado de esas disculpas.
-¿Qué pasa, MinHo?-
Pasaba de todo, pensó. Ver los ojos de TaeMin, ver esa tristeza plasmada en su rostro lo hacia sentirse peor y era en esos momentos en donde quería que todo saliera a la luz, que la verdad se descubriera. Pero era también es esos momentos en donde se sentía incapaz de terminar la relación, incapaz de dañar aun más el menor.
Era tan contradictorio, pero era así. El rostro de TaeMin bañado en lágrimas aparecía en sus pesadillas, la decepción que su madre tendría no le dejaba ser, y aunque tal vez su padre sea el único que apoyara su decisión, si se enteraba de la verdadera razón, seguramente le daría espalda.
“¿En que me he convertido?” No pudo evitar pensarlo. Todo lo que había pasado, todas las cosas que había vivido, tal vez lo habían convertido en otra persona. En una que al parecer, no le importaba dañar a las personas.
-Nada- respondió, fingiendo una sonrisa.
TaeMin se acerco a él, dudoso, paso sus manos por la cintura de su pareja y recostó la cabeza en el pecho. Se sentía tan diferente tenerlo de esa manera. No sentía su corazón latir apresuradamente como cuando lo hacia con KiBum.
-Buenas noches- TaeMin dejo un suave beso en sus labios, para después cerrar los ojos y poder dormir.
Y MinHo tampoco sintió igual aquel beso.
JinKi no podía gritarle a KiBum o al menos no elevar la voz como lo hizo con MinHo. Estaba molesto y decepcionado, pero simplemente a KiBum no podía gritarle. Le costo dos días poder ir al departamento del rubio. Pensó y pensó sobre ese tema, pero nunca llegaba a una respuesta.
Claro que no lo haría, porque no todos pensaban igual. Para él, la simple idea de serle infiel a su pareja le repudiaba, pero tal vez, para ellos había algo detrás.
Tenia que haberlo, al menos conociendo a KiBum, sentía que había una razón escondida detrás de todo y esperaba no obtener los “No sé” y “Lo sé” de Choi. Porque KiBum era diferente y conociéndolo a la perfección, sentía que tal vez había algo que desconocía.
-¿Por qué?- preguntó JinKi, ansioso de la respuesta.
-Por que lo quiero-
Simple y sencillo, eso era la cruda y real realidad. Lo quería, lo amaba y si soportaba todos los problemas, las malas noches, era simplemente por él. Por MinHo.
Porque como siempre le repetía su conciencia, era por que necesitaba de esos besos, era porque necesitaba de esas caricias, de esas palabras bonitas que el otro decía por decir.
Porque estaba terriblemente enamorado, porque sus ilusiones y esperanzas crecían cada vez más, cada que MinHo lo trataba de esa forma tan especial.
-Porque lo quieres- susurró, asimilando aun la respuesta- ¿KiBum, estás enamorado de él?- KiBum asintió, bajando la mirada.
JinKi abrió los ojos sorprendido. Si que había una razón detrás de todo y era una razón que jamás se imagino, una razón muy grande. Con el corazón no se podía mandar, de esto estaba seguro, pero ¿No sufría KiBum, de esa manera?
-Lo amo- susurró.
¡Lo hacia! Lo amaba con todo el corazón, lo amaba como nunca amo a nadie en su vida. Y no entendía porqué, ni quería saberlo, simplemente lo amaba.
JinKi acorto la distancia entre ellos y abrazo a KiBum, no sabiendo que mas hacer. Amor era algo muy grande, algo que pocos tenían y JinKi sentía que aunque KiBum lo amara no estaba feliz con eso.
Y aunque estaba molesto y decepcionado con él, cuando vio los ojos llenos de tristeza y miedo de KiBum, cuando vio las primeras lagrimas escaparse de sus ojos, JinKi solo pudo abrazarlo mas fuerte.
Y si, no estaba de acuerdo y nunca lo estaría en lo que hicieron, y no, no era algo que aceptaba, pero KiBum estaba enamorado y no era algo para celebrar. Porque podía ver ese sentimiento en sus ojos, esa culpabilidad, que ahora, estaba seguro, no dejaba vivir al rubio.
Y KiBum se quebró, las lágrimas bañaban su rostro, la angustia crecía y esa vez, teniendo un hombro en donde llorar, lo aprovecho. Por meses se tuvo que contener, llorar en la soledad de su departamento, guardarse cada uno de esos sentimientos, guardarse las ganas de gritar y llorar, pero ahora no lo haría y lloraría todo lo que tenia que hacerlo.
Lloraría toda esa angustia y culpabilidad que tenia. Lloraría por ser mala persona y mal amigo. Lloraría por mentirle a DongWoon y decepcionar a JinKi.
JinKi lo único que podía hacer era abrazarlo aun mas fuerte y pedirle que se calme. Entendía su sufrimiento, pero también sabía que KiBum se lo hizo. Y se sentía mal por él, por que a pesar de saber que estaba mal, KiBum puso por delante sus sentimientos y lo único que logro fue que sufriera aun más.
-Sabes que esta mal ¿Cierto? Sabes que solo te lastimas aun más- dijo JinKi, cuando lo vio más calmado.
-Lo sé- JinKi seco las lágrimas con sus pulgares y besó la frente de KiBum.
KiBum más que nadie sabía que en lugar de sentirse feliz solo sufría cada día más. Pero no podía evitarlo, simplemente se le hacia difícil apartar a Choi. Pero en algún momento tendría que hacerlo, en algún momento tendría que pasar, porque ya no se permitiría sufrir más.
-¿Él sabe? ¿Sabe que lo amas?-
-No- y estaba seguro que cuando MinHo se enterara de eso, se alejaría, porque era algo que no debía pasar.
-No sé que piensa MinHo al respecto, no sé que hará. Pero KiBum, tienen que detener esto ¿Qué hubiera pasado si hubiera sido TaeMin el que los descubriera y no yo?- tomó su mano, dándole un suave apretón- si él no siente lo mismo que tu, si no esta dispuesto a dejar a TaeMin, tu serás el mayor perjudicado-
¡Lo sabia! Dejar a TaeMin no estaba en los planes de MinHo. Y estaba seguro que si TaeMin hubiera sido el que los descubriera, se hubiera formado un problema más grande de lo que ya era.
-Lo sé-
-KiBum, no esta bien lo que están haciendo, sabes a cuantas personas lastimaron con esto- asintió, dándole la razón- y para que dejes de sufrir, creo que sabes que tienes que hacer- asintió de nuevo.
Lo que tenía que hacer, era terminar todo de una vez.
-Quiero que terminemos esto- la voz de KiBum sonó clara y fuerte, sin duda. Ni siquiera lo miró a los ojos, tenia miedo que al hacerlo se arrepintiera de su decisión, que mucho le había costado.
Desde la última vez que hablo con JinKi, se tomo un tiempo para él, pensó en lo que era mejor y en lo que no. Las cosas que quería y necesitaba, lo que tenía que dejar y lo que tenía que hacer de ahora en adelante.
Fue difícil, porque lo amaba y le costaría olvidarlo. Pero su corazón dolía y ya no podía soportar por más tiempo el sufrimiento. Cuando lo pensó a fondo se dio cuenta que tal vez, que los descubrieran era señal de algo, que tal vez, era algo que le decía que tenia que detenerse y comenzar de nuevo.
Y era por eso que ahora se encontraba ahí, terminando con algo que no debió empezar, con algo que no debió continuar, con algo que si, le dolería, pero que sabia, para futuro seria lo mejor.
-¿Qué?- preguntó, aun asimilando las palabras. Los ojos de MinHo se abrieron en demasía y aun le costaba asimilar lo que KiBum le acababa de pedir.
-Terminemos con esto- dijo una vez más, esta vez mirándolo a los ojos.
-¿Por qué?- Choi lo miró a los ojos buscando respuestas. ¿Por qué KiBum quería terminar con eso? No entendía.
-Porque esto esta mal, MinHo, porque esto no debe de haber pasado- pronunció, lo más rápido que pudo- le estamos haciendo daño a TaeMin. JinKi lo sabe…-
-Si es por JinKi, yo ya hable con él…-
-No- interrumpió- no es por eso-
Por supuesto que no era por eso, no era por JinKi y aunque sonara mal, tampoco era por TaeMin. Era por él y nadie más. Era porque no quería sufrir aun más, porque ya no podía soportar amar a MinHo y que este solo lo vea como una noche de diversión.
-Entonces ¿Por qué?- preguntó, tratando de sonar lo mas calmado posible. Pero no era fácil, no cuando KiBum, le estaba pidiendo que se alejara de él, que no se repitiera nada de lo que había pasado. No era fácil, no cuando tal vez, no lo volviera a ver del mismo modo.
KiBum suspiró dispuesto a decir la verdad que había estado callando. Si él estaba terminando con todo, debía dejar salir todo lo que lo atormentaba y en esos momentos era el tiempo de hacerlo.
-Porque te amo-