Ayer hable con Iruka sensei después de jugar un poco como habíamos quedado, me ofreció algo de comer pero mejor no se lo recibí, ese aspecto sigue mal aun y es molesto porque muchas veces siento la necesidad de comer, me da hambre ¿es lógico no?, pero el problema radica en cuando ingiero la comida, mi organismo se a desacostumbrado a comer… creo que es una forma de explicarlo y debido a eso mi estado físico se ha visto demasiado afectado además de que creo que tengo anemia bueno, Iruka sensei fue el que me lo dijo, me ve demasiado pálido, con mucha debilidad, también está mi frecuente cansancio y somnolencia, me dijo que esto puede ser por la pérdida de sangre que he tenido en este mes, además de mi malísima alimentación. Insiste en que vaya donde el doctor Itachi para que me hagan exámenes, una revisión general, para que trate mis heridas del cuerpo y también para que hable con él y con un psicólogo que es amigo del doctor.
Cuando le conté todo, fue como se lo dije a Gaara, le pedí que por favor no me interrumpiera mientras se lo contaba o perdería el impulso y así se entero de lo que paso después de mi primera violación ya que de la primera ya sabía, lo único que agregue sobre esa fue que mi apreciación de que todo estaba bien después de eso estaba totalmente equivocada y que de eso me percate en cuanto estaba viviendo la segunda, pensé que todos mis miedos ya no estaban y que lo correcto era dejarme hacer, su reacción fue… tan parecida a la de mi amigo, aunque veía como trataba de contener su enojo e ira, se altero sobremanera y lloramos… de nuevo, pero es que contar eso y ver las reacciones de su cuerpo, los gestos que hacia su rostro, todo me hacía ver lo desesperado que estaba por no saber absolutamente nada de ello, me dijo que ni siquiera se le había pasado por la cabeza que eso hubiera podido pasarme de nuevo, empezó a reprocharse lo mal “padre” que era por no haberse dado cuenta y es ahí donde tuve que tratar de hacerle ver que no era su culpa, habían varios culpables, entre esos yo pero no él, en absoluto él no, después de contarle aquello claro está sin decirle los nombres de los responsables, no quiero que los sepa porque espero que no vuelva a pasar, solo quedarían mis problemas de salud y mi habito de herirme ya sea con mis uñas, dientes o mi cuchilla, y aquí, aquí en ese punto me pidió que le dejara ver mi cuerpo y después de negarme muchas veces debido a su insistencia y resolución en no dar su brazo a torcer me toco mostrarle, cosa que no fue para nada agradable, ya suficiente tenia con Gaara que me revisaba cada dos o tres días para ver si habían nuevas y claro que las había, me regaña muy fuerte y una vez creo que si no se hubiera controlado tal vez me hubiera golpeado, pero lo entiendo, al igual que él me entiende a mí, sabe que no hago esto porque si, le conté y expuse al igual que a Iruka sensei que esto es porque lo necesito, eso me ayuda y aunque al principio solo eran cortes muy pequeños, conforme avanzaba el tiempo empecé a hacerlos más grandes y profundos al tiempo que con mayor frecuencia y ante la mínima situación estresante, aunque desde que llego Gaara no lo he hecho tanto además de que en el Instituto las cosas han mejorado un poco. Suigetsu esta semana se ha mantenido alejado, no se a que se deba eso pero agradezco infinitamente el que no se me acerque.
--------------------------------------------------------------------------
Dos semanas, dos semanas han pasado desde que llegue a Konoha buscando a Naruto y en estas dos semanas me he enterado de lo solo y triste que ha estado mi amigo y el principal problema, el que desencadeno todo este tipo de problemas es solo uno y es el que él sea gay, ¿Por qué la gente es tan estúpida y cerrada?, los tiempos cambian y así mismo lo hacen las personas, evolucionamos, avanzamos, pero tal parece que no todos lo hacen y gran parte de estos problemas que tiene Naru es por el sistema, nuestra sociedad está regida de ciertas reglas, reglas que hoy en día son obsoletas y anticuadas, la sociedad está estancada en el siglo XIX y nos consideran seres enfermos, sin escrúpulos, aberraciones y locos y yo les preguntaría, ¿a que le tienen miedo?, somos tan reales como todos, caminamos a su lado en la calle, nos ven todos los días, somos tan capaces como todos y el ser gay no nos hace personas indignas ¿es que acaso piensan que la dignidad humana está pegada en los genitales? No, la dignidad está en la mente y corazón de cada uno y esto se tendrá que entender tarde o temprano, pero mientras eso pasa no significa que tengamos que aguantar la discriminación y desprecio de todos.
--jajajaja ¿pero en qué cosas pienso ahora?, basta de filosofar-- reí ligeramente y mire mi reloj --ya es tarde-- me dirigí a Kakashi y le avise que iría por Naru y con un “no se demoren demasiado” de su parte salí corriendo rumbo a su Instituto.
--------------------------------------------------------------------------
--muero de sueño-- bostecé y empecé a recoger mis cosas ya que el día escolar ya había terminado --pero necesito despertarme, tengo que ir a trabajar ahora-- sonreí levemente al recordar que Gaara también está trabajando allí *definitivamente Kakashi es el mejor jefe jeje* así pues salí con rumbo al baño a refrescarme, no puedo ir a trabajar con esta cara que tengo.
Moje mi rostro con abundante agua fría y me incorpore para mirarme en el espejo y lo vi, detrás de mi estaba Suigetsu recargado sobre la puerta de uno de los cubículos de los baños, tiene los brazos cruzados en su pecho y me mira con el seño fruncido, mi cuerpo se tensó completamente pero trate de mantenerme tranquilo así sea por fuera ya que mi interior estaba totalmente alterado y asustado, me seque el rostro y cogí mi maleta dispuesto a largarme de ahí de una buena vez pero al pasar por en frente de él tomo mi muñeca fuertemente y me dejo ahora a mí de cara contra la puerta en donde anteriormente estaba apoyado.
--suéltame Suigetsu-- le dije mientras me removía buscando soltarme de su agarre.
--¿soltarte?, no, no, no, no… me han mantenido a raya esta semana y ahora no quiero soltarte ademas…-- recargo todo su cuerpo contra mi espalda y susurro en mi oído --…parece que tu tampoco quieres que te suelte-- lamio mi nuca y se froto contra mi --u opones verdadera resistencia o pensare que quieres que lo quiero que pase, suceda-- sentí como descubrió mi nuca succiono dejando seguramente una marca, pero lo que este imbécil no entiende es que si me resisto, si me estoy oponiendo con todas mis fuerzas carajo, pero esta estúpida debilidad no me lo permite
--quitate, quitate, déjame, ¡déjame en paz de una buena vez!, ¡¿que no te cansas de acosarme ni de perseguirme?!--
--¿cansarme?, jajajaja no me hagas reír Uzumaki, si este juego del gato y el ratón es de lo más divertido o acaso, ¿no piensas lo mismo que yo?--
--¡¡por supuesto que no!!, te odio Suigetsu, te odio como no te haces una maldita idea, ¡¡¡sueltameeee!!!-- me removí con todas las ganas que tenia y golpee su estomago de un codazo que me dolió mas a mí que a él, pero no me importa, parece que le saque el aire y corrí hacia la salida
--¿A dónde crees que vas?-- sentí que me jalaron del cabello desde atrás hacia abajo haciéndome caer contra el suelo de espaldas --dije… dije que este juego del gato y el ratón me gusta y lo haces genial ratón~-- canturreo sentándose en mi pecho y tomándome de la barbilla --así es como tiene que ser, tú haces que te quieres escapar de mí y yo te persigo, muy bien, muy bien Uzumaki-- empezó a aplaudir y después llevo su otra mano hacia la bragueta de su pantalón y lo empezó a bajar --ahora bien, como el gato atrapo al ratón, el gato merece un premio ¿no crees?, y yo tengo en mente un muy buen premio
--déjate de estupideces Suigetsu y suéltame, estás enfermo… estas mal de la cabeza-- le decía con mi voz entre cortada por el llanto que se avecinaba, por las ganas exorbitantes que tenia de arrancarme la piel a mordiscos en ese momento, mi cuerpo está en total tensión y no puedo, no puedo moverme, quiero apartarlo, quiero que se quite de encima mío pero su peso me gana y no puedo lograrlo –quitate por favor-- dije y mordí mis labios con tanta fuerza que sentí como la sangre se deslizaba por mis mejillas, pasaba por mi oreja y se perdía en mi cabello
--¿entonces es cierto lo que escuche eh?, ¿te gusta lastimarte?-- sonrió de manera siniestra y saco una navaja de su bolsillo sin moverse demasiado de encima mío --entonces creo que te gustara este juego aun mas que el del gato y el ratón-- acerco peligrosamente el arma a mi rostro y antes de cortar se detuvo --mmm… no, en la cara ya tienes cortes-- paso sus dedos por mis marcas antes de darme tremenda bofetada --buscare otro lugar-- puso su mano en mi cuello haciendo presión y entre más me removía mas sentía que me asfixiaba, bajo hasta mis caderas empezando a subir mi camisa --wowww… aquí hay unas cuantas también-- deslizaba la punta de el artefacto por todo mi torso con una sonrisa tan grande en su rostro que me causo muchos escalofríos *esta demente, tengo mucho miedo, ayuda* pensé --pero no hay las suficientes, creo, creo que este es un buen lugar-- lamio sus labios e hizo un corte cerca de mi pezón izquierdo, no sé qué tipo de corte haya hecho pero fue uno muy largo
--ugh… duele…-- ardía como un demonio, una cosa es cuando yo me corto, esto me duele mucho --¡¡arggg!!-- intente sentarme debido a que paso su lengua por el corte y el ardor anterior no se comparo con este que siento ahora, pero al intentarlo apretó sumamente mi cuello haciendo que mis manos subieran y trataran de apartar la suya de mi cuello, lo rasguñe y patalee pero no fue posible, sentía que estaba perdiendo el conocimiento y de un momento a otro no sentí el peso que me apresaba, ya no estaba sobre mí.
--¡¡quitate de encima de el grandísimo hijo de perra!!--
--------------------------------------------------------------------------
Me encontraba en la salida del Instituto esperando a Naru cundo lo vi pasar corriendo hacia no sé donde, entonces como quien no quiere la cosa entre y empecé a caminar hacia donde él se había dirigido
--no puede pasar-- escuche la voz de la persona encargada de la guardia de la puerta de salida del Instituto
--pero…-- piensa rápido Gaara, piensa rápido --pero es que yo vengo a ver al profesor Umino Iruka, voy a entrar a este Instituto y me dijo que me iba a explicar que papeles necesitaba para poder hacerlo, así que me cito el día de hoy--
--¿Umino-san?, tendré que confirmar esa información, espere un momento-- empezó a llamar por ese aparato a quien sabe dónde y lo interrumpí
--señor vea, es importantísimo que me deje entrar, había quedado de venir hace 20 minutos por lo que puede ver, llegue tarde y necesito entrar a estudiar--
--lo siento, pero no puedo-- volvió a hablar de nuevo por el aparatejo ese y sin más, salí corriendo hacia donde vi a Naru ir hace ya unos 10 minutos…
--que perdedera de tiempo tsk--
Corrí y llegue a un lugar de zona verde en donde no se veía nada a donde Naru pudiera haber ido, camine otro poco y a lo lejos estaba un edificio así que hacia allí me dirigí, ingrese y camine por un corredor hasta que escuche voces
“¿entonces es cierto lo que dicen eh?, ¿te gusta lastimarte?“, “mmm… no, en la cara ya tienes cortes”, “buscare otro lugar”, “wowww… aquí hay unas cuantas también, pero no las suficientes, creo, creo que este es un buen lugar”, “ugh… duele…”, “¡¡arggg!!”
La primera voz no la reconocí, pero la segunda… esa es la voz de Naru, sonaba casi sin fuerzas y se escuchaba adolorido, ¡le están haciendo algo!, entre a lo que eran unos baños y los vi, Naru estaba en el suelo y sobre el estaba un sujeto ahorcándolo…
--¡¡quitate de encima de el grandísimo hijo de perra!!-- lo patee en las costillas con fuerza logrando así quitarlo de encima de Naru a lo que él empezó a toser con sus manos sobre su garganta respirando agitadamente y rápidamente buscando aspirar oxigeno, me acerque a él y lo iba a ayudar a sentarse cuando lo detalle…
--pero que carajos…-- por sus mejillas había rastro de sangre al igual que por su torso así que mire y tenía un corte al lado de uno de sus pezones, eso es una… S, su mejilla estaba amoratada y en su cuello habían marcas de dedos indicio de que lo estaban asfixiando, eso es obvio idiota, lo viste, aquel sujeto lo est… el sujeto, voltee a verlo y sobaba sus costillas y se mantenía en el suelo y me fue imposible no notar que tenía sus pantalones desabrochados y sin decir más me fui contra él con toda la furia que mi cuerpo sentía
--¿te divertías eh mal nacido?-- dije entre dientes tomando sus cabellos y lo jale hacia arriba haciendo que se levantara y lo estrelle contra la pared a lo cual soltó un quejido --pues que lastima porque la diversión se acabo… para ti, porque para mí apenas empieza-- dicho esto estrelle mi puño contra su cara haciendo que cayera de nuevo al suelo
--no es… no es lo que parece-- decía desde el suelo intentando levantarse
--¿qué no es?, ¿qué no es lo que parece?-- patee su estomago con rabia con lo cual rodo un poco quedando boca abajo --¡¡dime que mierda no es lo que parece!!-- le grite cogiendo de nuevo sus cabellos levantándolo bruscamente y camine hacia el espejo en el cual estrelle su cabeza --¡¡dime que no lo golpeaste!!, ¡¡dime que no lo heriste!!, ¡¡dime que no ibas a abusar de el por un demonio!!-- estrelle de nuevo su cabeza contra el espejo el cual se rompió debido por el golpe y sentí como de un manotazo quitaba mi mano de su cabello liberándose así de mi agarre y me golpeo en el rostro
--pues sí, me iba a coger a esta perra de nuevo, es realmente deliciosa y te deja con ganas de mas, con esta serian dos las veces que me la cog… ugh-- estrelle mi puño de nuevo en su rostro seguido de un par mas
--¡¡cállate bastardo!!, no hables así de él-- otro golpe cayó sobre mí, pero esta vez en mi estomago haciendo que me doblara y perdiera un poco el aire
--¿ah no?, ¿y eso porque? espera no me respondas… a lo mejor tu también ya te lo cogiste… y… y…-- se detuvo, se le hacía difícil el respirar --y no quieres que te lo quiten, pero yo sé compartir así que podríamos compar… ugh--
--¡¡que cierres esa hijueputa boca joder!!-- lo calle de un rodillazo en su estomago a lo que cayó de nuevo en el suelo al lado de una navaja, sin pensarlo demasiado fui hacia ella y la cogí entre mis manos fuerte y luego a él del cuello levantándolo una vez mas --¿esto usaste eh?, veamos que tan buen filo tiene-- termine de decir y apunte a su abdomen con la navaja, estaba dispuesto a cobrarle lo que le había hecho a mi amigo, escuche su nombre Suigetsu… es el desgraciado que lo violo la segunda vez (el primero no me ha querido decir quién es) y con eso me es suficiente, esta rata no merece nada menos
--¡¡no lo hagas!!-- me detuve en ese instante cuando escuche la voz de Naru sintiendo que por lo menos unos dos centímetros de la navaja habían entrado --no lo hagas Gaara-- tomo mi mano, en la que tenia la navaja haciendo que la retirara y posteriormente que la soltara, entrelazo los dedos de nuestras manos –no vale la pena-- me sonrió o eso intento y mi ira decreció ligeramente pero… vi su rostro, trataba de sonreírme con esos labios, esos labios que están rotos y untados de sangre, sangre que el infeliz en frente mío hizo que saliera, su mejilla… esta golpeada y fruncí mucho mi seño al acordarme que cabron este tenía sus pantalones abiertos…
--¡para mí lo vale!, ¡es por ti Naru!-- le grite sin ser realmente mi intensión hacerlo, pero es que siento que podría golpearlo hasta cansarme y ni aun así sería suficiente --necesita que alguien lo aleccione, esta escoria necesi…--
--no… Gaara, tu… tu no necesitas hacer esto, solo llévame lejos de acá ¿sí?, sácame de aquí-- sentí como aferraba mas la unión de nuestras manos y yo me rendí, cogí al tipo frente a mí de sus mejillas con una de mis manos con tanta fuerza que sentí que le desencajaría la mandíbula y le advertí
--vuélvete a acercar a él, vuelve a hacerlo y la próxima vez nadie te salvara de que termines en un callejón desangrándote-- dije firme y lo suficientemente audible, con mis ojos irradiando ira --a él no lo tocas, porque es mío-- dicho esto solté de la mano a Naru y lo acerque a mi tomándolo de la cintura --mío y te matare si siquiera lo miras otra vez-- solté su mandíbula y pose mis labios en los de Naru, solo fue un suave contacto y al separarme lamí la herida que al parecer fue hecha con sus dientes --vámonos-- tome su mano entre la mía de nuevo y salimos de ahí rápidamente, sin pensar en lo shockeado que estaba mi amigo por lo dicho anteriormente, lo note pero ya después hablaremos. Lo importante ahora mismo es ir a curar sus heridas y que este bien.
--------------------------------------------------------------------------
Los vi salir de los baños y yo me adentre en ellos buscando a una sola persona, lo vi ahí, recostado contra una de las paredes sosteniéndose un costado, con su boca y nariz rotas y sangre que al parecer provenía de su cabeza, al verme me sonrió y empezó a acercarse a mi
--¿viste?, ¿viste como me trato el pelirrojo hijo de perra ese?, tienes que ayudarme a vengarm…--
--¡que vengarme ni que mierdas Suigetsu!-- lo empuje haciendo que se golpeara con la pared en la que anteriormente estaba recostado
--¿pero qué te pasa?, ¿por qué rayos me empujas?-- me miraba con el seño fruncido y se acerco de nuevo a lo cual yo volví a estamparlo contra la pared y golpee en donde me fije ese lo había herido con la navaja --¡¡ahh!! Sasuke, ¿eres imbécil o que joda?-- me grito agarrándose fuerte el lugar en donde lo golpee
--escúchame bien bastardo, te dije que tienes absolutamente prohibido acercarte de nuevo al Uzumaki-- le recordé y tome la navaja que estaba tirada --pensé que te había quedado claro ya, no puedes acercártele y sin embargo… lo volviste a hacer, entonces aquí el imbécil al parecer es otro Suigetsu-- me acerque a él caminando lentamente, con calma, calma que estaba muy lejos de sentir en realidad, estaba que lo aventaba al piso y lo molía a golpes --o lo dejas en paz, o yo hare lo que ese no alcanzo a hacer-- escupí con desprecio y dicho esto golpee de nuevo su rostro y luego sus partes bajas con mi rodilla --no te quieras pasar de listo conmigo-- salí supremamente enojado del lugar.
Corría, corría a lo que daban mis piernas y no sé si fue una buena o no el haber seguido a Suigetsu después de las clases, lo vi que salió detrás de él y lo seguí en un impulso por… ¿protegerlo?, tal vez si, el caso es que los perdí un tiempo de vista ya que la Yamanaka me intercepto y en el minuto que distrajo mi atención se habían alejado, me imagine a donde pudieron haber ido así que corrí hacia allá pero al llegar vi a un pelirrojo entrar y de ahí en adelante todo se convirtió en una especie de pesadilla para mi… no se a donde corría, solo quería mandar a todo mundo a la mierda, estoy tan enojado, tan desesperado, tan irritado que solo quiero descargar todo, llegue a mi casa y entre azotando la puerta y me encerré en mi cuarto recargándome sobre la puerta
--¿qué diablos fue eso?-- susurre y sentía mi cuerpo entero temblar --¿por qué ese dijo semejante estupidez?¿suyo?-- me acerque a mi escritorio y con mis manos arrastre todo lo que había sobre el haciéndolo caer en el piso --¿por qué te beso Naruto?-- tome un vaso que había quedado intacto y lo estrelle con ira contra la pared --¡¡¿por qué no lo rechazaste?!!, ¡¡¿por qué carajos correspondiste y no lo apartaste?!!-- gritaba y pateaba cuanto hubiera en frente mío --¡¡¿porque siquiera se atreve a tocarte?!!, ¡¡¿por qué te defendió él y no yo?!!, ¡¡¿quién es ese imbécil?!!, ¡¡¿por qué lo miras así?!!, ¡¡¿por qué lo miras como me veías a mi?!!-- pateaba una y otra vez todas las cosas a mi alrededor y golpeaba con mis puños la pared --¿es cierto lo que dijo?, ¿es tu… es tu…?-- deje de golpear la pared y mordí mis labios en señal de frustración --ni siquiera puedo decirlo, ni siquiera puedo pronunciar aquello que temo, ¿eres su pare…? no, no, no, no, ¡no puedes serlo carajo!, ¡no puedes!, no puedes ahora que yo… ahora ¿qué yo qué?, ¿qué es lo que exactamente pienso?, ¿qué es lo que siento?, ¿qué es lo que te pasa Sasuke?-- respire hondo tratando de tranquilizarme dejando caer los brazos a mis costados y apoye mi frente en la pared, cerré mis ojos y recordé como ese te besaba, como te acerco a él, como te habla con tanta confianza --parece como si estuvieras… celoso-- mis puños se cerraron al rememorar esas imágenes y crují mis dientes --algo para mi es claro, no hay duda alguna, ese es tu… tu eres de… ¡mierda!-- sentí como agua bajaba por mis mejillas --si supieras Naruto, si supieras que estoy que muero de los celos por tu culpa-- me senté en mi muy desbaratada cama y tome mi cabeza con juntas manos mientras mis codos se apoyaban en mis rodillas --de seguro te reirías de mi, soy lo más patético que puede existir jeje-- reía lastimeramente mientras de mis ojos no dejaban de brotar lagrimas, lagrimas de frustración, dolor y sentimiento de pérdida, aunque en verdad no perdí nada, porque desde un principio no te he tenido, solo pretendí tenerte esa vez, esa maldita vez… --Naruto tu me… gustas, no, es algo mas, algo más que en este momento no me siento con la fuerza o tal vez es que no me siento dispuesto a admitirlo-- respire pausadamente, me deje caer boca arriba en mi cama y deje que esas gotas llamadas lagrimas cayeran hasta perderse en cualquier lugar, tratando de hacerme a la idea de lo que hace un minuto acepte en voz alta…
*¿Porque se me ocurrió quererte, si ya no puedo tenerte?*