[…] Su rostro estaba casi pegado al mío, me asusté, levemente, y parpadeé muchas veces de manera veloz…
-A la mierda todo, ya… ya no puedo…-
Mi corazón se aceleró de sobremanera, un calor sofocante interno me invadió por completo y cerré mis ojos… “a la mierda todo” pensé también y lo hice…
Sentía que estaba empapado en sudor, y mi respiración era pesada, pero a pesar de sentir un calor sofocante, mi cuerpo temblaba… temblaba cómo nunca…
¿¡Qué mierda me sucedía!? ¿Tanto “placer” me provocaba su cercanía, su cuerpo…?
************
Desperté… mi cuerpo dolía, sentí una leve restricción en él, mire hacia abajo y me di cuenta de que tenía una pequeña venda envuelta en la parte izquierda de mi pech- ¡ESPEREN! ¿¡Qué mierda hago sin remera y sin pantalones!?
Me levanté de golpe, haciendo que un tirón en aquella zona del vendaje me hiciera doler más de la cuenta… por inercia coloqué una mano en mi “corazón” mientras observaba todo a mí alrededor…
¡Mis ropas! ¡Mis ropas estaban desordenadas por todo el suelo de la habitación! Pero… ¿¡cómo, cuándo!?
Mi cuerpo se entumeció de golpe, mi garganta formó un nudo, y mi interior comenzó a convulsionar internamente… ¿¡Qué mierda ha sucedido!? ¡No me digas qu-! ¡MIERDA, NO! ¡Es imposible!...
Y en lo que intentaba asimilar lo que “habíamos hecho” se aparece él de la nada, con una toalla envuelta en sus caderas, y otra fregando sus cabellos húmedos, se detiene al encontrarse con mi mirada, aunque sus ojos levemente comienzan a descender, “examinando” cada centímetro de mi pecho desnudo, noté eso, y cómo si de una mujer me tratara, tapé mi “pecho” con las sábanas… ese ardor nuevamente en mi rostro…
¡Mierda! ¡MIERDA! ¡No pudimos habernos acostado! ¡No recuerdo haberlo hecho, haber gozado, gritado, resistido o lo que sea!...
-Oh, veo que has despertado, al parecer te encuentras mej-
-¡Dime que no lo hicimos!-
Escupí de la nada, interrumpiendo sus palabras, el miedo en ellas me delataban por completo, él abrió sus ojos de sobremanera por unos segundos y luego sonrió de lado… y no dijo nada… ¿alegando que si pasó eso? ¡OH MIERDA! ¡Ese no era yo!
-¡Contéstame por favor!-
-¿Quién sabe? ¿No recuerdas? Es una lástima…-
Dijo de manera juguetona sin abandonar esa sonrisa de lado emanando absoluta sorna y perversidad, sentándose en el borde contrario de la cama juntando… ¿su ropa? ¿¡SU ROPA!? Oh no, oh no ¡maldición! Esto iba de mal en peor, ¿¡cómo pude haberme acostado con él y no recordarlo!? ¡No estaba borracho para nada, para no poder recordarlo!
Yo no podía más con la situación, rápidamente me levanté sin importarme que me viera, y atiné a colocarme la ropa en el suelo lo más rápido posible… pero… ¡Esperen!
¡Ésta no es mi ropa!
-¿¡Qué sucedió con mi ropa!? ¿¡Que la hiciste!? ¿¡Que ME hiciste!?...-
Pregunté aún más alterado olvidándome de los “rasguños” que tenía en mi pectoral izquierdo… él había terminado de colocarse su pantalones de mezclilla y con el torso desnudo se puso en pie y me observó cruzándose de brazo…
-Deberías tranquilizarte ¿sabes? Ni que no hubiera usado protección y ahora corras peligro de estar embarazadO de un “extraño”…-
Sonrió nuevamente de lado, aún con más sorna… mi corazón se detuvo de golpe, ¿“no hubiera usado protección”? ¡OH POR DIOS! ¿¡Qué MIERDA hice!?
-Mejor ponte el pantalón de una buena vez, no intentes “provocarme otra vez” de esa manera mostrándome tus hermosas y pálidas piernas…-
Me miré y en efecto, tenía puesto solamente la parte de arriba, mientras mis piernas estaban al desnudo, “provocando” a ese pervertido… mi corazón una vez más se detuvo si es que eso era posible, y mi rostro cambió de color de inmediato, ahora lo sabía pues había un espejo frente a mí… en la parte izquierda de la cabecera de la cama… a un lado de la mesa de noche…
-¡MIERDA!...-
Dije son poder contenerlo, y comencé a vestirme a la velocidad de la luz con esa ropa ajena, pero que ahora no me importaba, con tal de que tapara mis piernas…
Él solamente se reía…
-Ya, no es para tanto MI conejito, bien que te gustó… gemías cómo el mejor… “Kyu, Kyu, más, ah sí~”-
Imitó mi voz agudizándola un poco e intentando que sonara cómo gemidos… yo me puse nuevamente de todos colores, mi corazón estaba seguro de que ahora sí me causaría un infarto, estaba latiendo a mucha velocidad… haciendo que mi pecho doliese…
-¡YA BASTA! ¡ES MENTIRA! ¡YO JAMÁS LO HARIA CON ALGUIEN A QUIÉN ACABO DE CONOCER!-
Dije tomándome de la cabeza, cayendo arrodillado en el suelo, y negando constantemente mientras gritaba todas esas cosas, totalmente desesperado… perturbado, con las lágrimas a punto a caer…
-Tú sabrás…-
Dijo serio ahora… saliendo de la habitación… haciéndome sentir aún peor… ¿es que acaso estaba volviéndome loco? Odíandolo por todo lo que me decía con absoluto descaro, y luego sintiéndome horrible por no querer estar solo allí, quería que me abrazara, que me dijera que me tranquilizara… que era mentira, que era una broma, pero el “click” de la puerta cerrarse me dijo que en verdad estaba sucediendo, y que en verdad se había ido.
Lloré, frustrado… ¿pero por qué realmente? ¿Cuál era el motivo de mis lágrimas? ¿Por no recordar nada? O ¿Por qué se había ido…? ¿Soledad, frustración, ira? ¿¡Qué!?
Cuando finalmente me desahogué, me dirigí al baño de la habitación y lavé mi cara, intentando que la hinchazón e irritación de mis ojos desaparecieran.
Algo logré mejorar mi aspecto, luego de lavar repetidamente mi rostro, cuando sentí que me había calmado, y desahogado por completo suspiré, suspiré entrecortado por los efectos del llanto anterior. Y salí de la habitación… allí estaba él sentado en el sofá mirando televisión, me acerqué y no podía mirarlo a los ojos, por lo que mirando al suelo hablo…
-¿Po-podrías devolverme mi ropa? E-Es ho-hora de que me valla…-
Dije algo triste por dentro… él se giró y se puso de pie acercándose a mí, yo desvié aún más la mirada apretando con fuerza el puño de la manga que me quedaba algo largo…
-La parte de abajo puedes llevártela, pero la de arriba lamento decirte que la deseché pues estaba irreconocible, por mi culpa… lo siento.- Yo lo miré ahora algo sorprendido, y me toqué dónde se supone que tengo los arañazos… y él serio asintió… -Puedes conservar eso que llevas puesto, de todas maneras yo ya casi no lo usaba…-
Dijo dándose vuelta dirigiéndose a un lugar que no sabía cuál sería… me le quedé mirando no sabiendo que hacer…
A los segundos vuelve, con mis pantalones doblados perfectamente, ¿a-acaso l-los ha-había la-lavado?
Sin decir palabra alguna extendió ambas manos con mi pantalón en ellas, yo extendí las mías con algo de nervios, y no sé por qué y lo único que pude atinar a decir fue;
-Gra-gracias, no te hu-hubieras molestado…-
Él ante mi comentario sólo sonrió levemente pero se mantuvo sin decir nada, y cómo ya no tenía más nada de qué hablar, no se me ocurrían excusas para quedarme a su lado… por lo que algo decepcionado, sujeté mi pantalón y comencé a caminar hacia la puerta…
-A-antes de que te vayas… ¿n-no quieres de-desayunar?...-
Preguntó algo ¿Tímido? ¡ÉL, TÍMIDO! Ok, esto era demasiado, me gustaría volver todo el tiempo atrás y aclarar bien las cosas, no me gusta la sensación de estar perdido en medio del océano por no recordar que pasó anoche exactamente…
-¿En verdad no t-te mo-molestaría?-
-N-no de hecho, ya lo preparé para dos…-
Dijo nuevamente de esa manera quizás tímida, o cariñosa, no sé, ¿se estaba intentando disculpar por todo lo que me “hizo”? ¿No era más fácil decir “lo siento”? ¿“Perdóname”? O ¿Un beso y ya?
¿¡Un beso!? Oh por dios ya estoy volviendo a perder mis cabales… ¡maldito hombre-lobo-zorro-astuto! Algo me hiciste…
Y mientras yo peleaba con mi propia mente, con mis pensamientos, sin darme cuenta me encontraba sentado en el sofá esperando a que el jugo de frutas se me sea servido… soy patético…
-Aquí tienes, disculpa la demora…-
Dijo dejando el vaso con el jugo y un platito con comida, sobre la pequeña mesita, mientras sonreía amablemente… ¿sonreía? ¿¡Pero qué mierda le sucedía!? ¡Primero todo arrogante, todo molesto, todo malvado! ¿Y ahora? ¡Y ahora de repente todo amable, todo tímido, todo cariñoso! ¿Se encontraba bien de salud mental?
¿Si se encontraba bien mentalmente? ¡Yo me tendría que preguntar eso, por estar babeándome por un maldito y estúpido niño- hombre-lobo-zorro-astuto-estúpido!
-No, no te preocupes, gracias, buen provecho…-
Dije de lo más normal mientras tomaba un sorbo de mi jugo de naranja al parecer recién exprimido.
-No hay de qué, disfruta…-
Luego de eso un silencio incómodo se formó y se escuchaba solamente el ruido de nuestro respirar, de nuestra garganta ingerir el líquido y la comida… la cual comenzaba a caerme pesada, pues comenzaba a tener dificultades para ingerirla, por causa de los nervios que me causaba esa situación.
-¿Y bien? ¿Me dirás que sucedió realmente anoche?...-
Dije sin pensarlo… él detuvo el vaso que estaba por beberse y me miró, luego sonrió de lado cómo se le había hecho costumbre, lo cual extrañamente me tranquilizó… y me miró de esa manera algo hmm ¿cómo decirlo? Filosa…
-Que cruel eres Minnie… ¿en verdad, no recuerdas nada?-
¿Minnie? ¿¡MINNIE!? ¿¡Quién le dio permiso para llamarme así!?
-¡Espera! ¿¡Cómo me llamaste!?-
-Minnie ¿no te llamas SungMin acaso? ¿O también olvidaste cómo te llamabas?-
-¡No claro que no! ¡Se perfectamente cómo me llamo! ¿¡Pero dime quien te dio derecho a llamarme así!?-
-Tú, anoche…-
Me miró sonriendo de lado con sorna… cómo “era común en él” yo una vez más me puse de todos colores, ¿¡Qué mierda hicimos anoche que no recuerdo nada!? ¡Maldita seas cabeza! ¿¡Qué te sucede!?
-M-mejor me retiro… m-me están esperando y de seguro lo tengo preocupado…-
Dije apenado, acordándome recién de Wookie que lo dejé sólo en casa… él abrió los ojos de sobremanera, en el momento en que mi mirada se cruzó fugazmente con la de él…
Su sonrisa malévola se borró de a poco, asustándome, ¿Qué le pasaba? Tan cambiante de repente… maligno, tierno, maligno, ¿preocupado?, maligno otra vez…
-¿T-tú ti-tienes pa-pareja nu-nueva…?-
Cuestionó en un tono que realmente jamás se lo había visto, y bueno, no es tampoco que lo conozca hace “años” para decir “jamás había visto” pero me resultaba extraño…
-No, es mi mejor amigo vive conmigo hace 2 días y tiene novio… ¿por qué lo preguntas?-
Cuestioné yo ahora, demasiado curioso, al notar que “destensó” su cuerpo al oír que era mi mejor amigo y que tenía novio, ¿Y por qué yo sentí la necesidad de aclarar eso, “y tiene novio”?… él sonrió levemente… ¡No, en serio! ¿¡Quién lo entiende!?
-Nada… olvídalo, tal vez si, será mejor que vuelvas a tu casa, de seguro lo has de tener preocupado, habiendo estado tantos días fuera…-
Yo ladee mi cabeza en clara confusión de que no entendía a lo que se refería, ¿tantos días fuera? ¡Sólo fue una noche!...
-¿Tantos días? Disculpa, ¿a qué te refieres?-
-Estuviste 2 días desmayado en mi sofá… me comenzabas a preocupar, creí que en verdad estabas muerto…-
Dijo rascándose la nuca, mirando hacia otro lado, actuando algo despreocupado… yo abrí mis ojos a más no poder, ¿¡2 días!? ¡MIERDA! ¡Seguro Wookie ya llamó a la policía para dar aviso de mi “desaparición”!
-¡Mierda! ¡Tengo que irme!- Reaccioné de inmediato, tomé mi pantalón en mano y me dirigí a la puerta corriendo… -¡Gracias por el desayuno, la ropa, y disculpa las molestias! ¡Debo irme!...-
Dije de manera apresurada y torpe, hice una pequeña reverencia, para potenciar el agradecimiento y cuando me erguí y me di vuelta para seguir mi camino pero, una mano en mi muñeca me detiene…
-¡SungMin! ¡Espera!...-
Dijo reaccionando al parecer luego de segundos… yo me giré para mirarlo y decirle que me soltara la mano, pero quedé anulado cuando ese par de labios esponjosos, se toparon con los míos… mis ojos quedaron abiertos cómo platos, y mi respiración se detuvo de golpe… ¿¡Pero qué carajos!?
Ambos no ejercíamos movimiento alguno sobre los labios del otro, yo por estar anonadado, y él… él quizás ¿por miedo?
Luego de un rato de estar así con ese toque de labios cómo si se nos hubiera detenido el tiempo, pues yo ni respiraba… se separó lentamente y ahora con una sonrisa ¿¡TIERNA!? Al igual que se mirada, me dijo…
-Que te vaya bien… conejito…-
Yo no podía ponerme más rojo, pues si lo hacía explotaría cómo los termómetros de las caricaturas…
-¡Y-Yo, te-tengo, debo irme!-
Dije soltando palabras al azar, pues mi cerebro estaba en shock todavía y no podía asimilar lo que me había sucedido… y luego de hacer el ridículo, finalmente me fui corriendo, apretando con todas mis fuerzas el pantalón y comencé a correr camino a lo que creía sería mi casa, pues al parecer, ésta casa estaba apartada del resto de aquellas casas de “alta categoría”…
Mi corazón estaba acelerado, tanto por la caminata, corrida, cómo por lo recientemente vivido… y sin darme cuenta. Comencé a detenerme… quedándome en medio de un camino de tierra, entre la casa de “KyuHyun alias, DarkMoon alias, The Umbrella’s Man” y aquel barrio de clase alta…
Puse mi mano en mi corazón… y me dije a mí mismo en voz alta…
-¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué “huyo”? ¿No es lo que quería desde un principio? ¿Probar sus labios? ¿Para qué negarlo más? Soy homosexual, siento una fuerte atracción por ese pendejo-lobo-zorro-astuto-idiota… sin importar lo mal o extraño que me trate.- Hice un silencio de unos segundos, para luego continuar… -Ya entiendo… la curiosidad era solo un pretexto para no ponerme en evidencia de que en verdad siento algo por él, por eso, aquellas corrientes eléctricas cuando me susurraba al oído, por eso esos espasmos que me provocaron sus caricias, allí en el callejón las cuales me calentaron enormemente… ¿Es… es amor. Lo que siento por él? ¿Es amor, no es amor? No lo sé-
Luego de reflexionar todo esto, levanté la mirada, puse la frente bien en alto, apreté mis puños, mi mirada tenía determinación… tragué saliva, y giré sobre mi eje, volviendo a esa maldita casa… a la mierda Wookie, de seguro se estará revolcando con su primo “YeSung”, estará agradecido de que yo no aparezca, si llevo desaparecido “3 días” según mis cálculos, “un rato más” no le hará daño…
Chasqueé mi lengua en signo de frustración, y comencé a correr nuevamente en dirección a la casa del maldito pendejo que me había hecho esto… me importaba una mierda ahora lo que habíamos hecho anoche, no sé para que me hago el ofendido, el heterosexual si muy en el fondo me encantaría que fuera verdad aquello de que me acosté con él… lo deseaba, ese cuerpo, esa espalda, esa voz, esos labios… era un maldito manjar, el pendejo hijo de puta…
-¡Maldita seas SungMin, eres un puto!...-
Me grité a mi mismo enojado, y fui a aquella casilla, y golpeé tanto la puerta que pareciese cómo si estuviese buscando refugio de un maldito asesino, lo cual era irónico, ya que el “asesino” era él, pero me importaba una mierda…
Golpeé y golpeé desesperado…
-¡Ya va! ¡Ya va! ¿¡Quien carajo es!?-
Se oía un grito lleno de ira desde adentro y cuando escuché que se giró la perilla, y lo vi, él quedó asombrado pues abrió sus ojos, pero no le di tiempo a más nada, tiré mi pantalón a la mierda, me colgué de su cuello, y le devoré aquellos labios, con absoluta lujuria, calentura, pasión, con ganas… era un beso bruto, salvaje para nada delicado, el muy pendejo me había dejado demasiado caliente con aquel solo toque de labios, haciéndome desear más y más de aquella maravillosa droga cómo eran ahora sus labios…
Él por inercia rodeo mi cintura y comenzó a corresponder, era excelente, era un beso de la puta madre… besaba como la puta madre, rápidamente su lengua se introdujo en mi boca, la cual le permití el acceso sin miramientos, a lo que yo mientras lo iba empujando hacia dentro de la casa, él simplemente alcanzó a cerrar la puerta cómo pudo, y luego que lo hizo, nos separamos por la puta falta de aire… ambos agitados nos miramos… y él estaba por decir algo pero le gano de mano y le corto.
-Eso es un beso de verdad, ahora vuelve a hacerlo maldito pendejo de mierda…-
Él sin decir nada, sólo sonrió divertido, ante mi cambio tan repentino de personalidad, o actitud mejor dicho, segundos antes estaba actuando tímido, y ahora era un maldito hijo de puta salvaje, caliente y violento…
Y sin pensarlo mucho, me estampó violentamente contra la puerta de la casa, haciéndome gemir de dolor y placer al mismo tiempo, para luego seguir devorándonos la boca, dislocándonos las mandíbulas prácticamente…
-Te arrepentirás de comportarte así conmigo, co-ne-ji-to-
Dijo mientras devoraba mi cuello ahora, lamiéndolo, besándolo, mordiéndolo, “acariciándolo” con sus labios, mi cuerpo, mi piel de inmediato se erizó de una manera notoria… y más aún cuando siento una de sus manos buscando el límite de “mi camisa” para poder infiltrarse bajo ella, y así tocar mi piel, la cual ya comenzaba a arder, con solo imaginar sus toques y caricias…
Su mano acarició finalmente mi torso de forma ascendente, y mis manos comenzaban a sujetarse de la espalda de su camisa… mi respiración comenzaba a fallar, y nuevamente esos labios tan adictivamente deliciosos volvieron a los míos.
Decidido a dejar el alma y la vida en ellos, ya no me importaba nada, lo estaba disfrutando cómo nunca…
Su mano comenzó a desprender botón por botón, de una manera tortuosa y deliciosamente lenta, con cada botón me sentía un paso más cerca del cielo, y no sabía por qué…
Aquellos botones ya no interferían en el contacto entre pieles, entre sus manos y mi pecho… pero junto con el último botón le separé de mis labios… empujándolo suavemente de su pecho, por el cual pude sentir el frenético latir de su corazón.
Él al darse cuenta de que yo “forcé” la desunión, me mira algo enojado, pero ambos agitado, en verdad que se nos había ido el alma en aquel beso… sin decir nada, apoya con fuerza la palma de su mano a un lado de mi cabeza, haciendo resonar la puerta… yo desvié la mirada, mientras tragaba saliva e intentaba recuperar un poco el aire perdido.
-N-no me puedes dejar así por segunda vez…-
Dijo entre dientes, queriendo decírmelo de buena manera, pero a la legua se notaba que estaba reprimiendo su ¿ira?... Yo lo miré a penas terminó de decir aquellas palabras, y algo confundido cuestiono;
-¿Se-segunda vez? ¿A… a que te refieres?...-
Él me miró asombrado ahora… y yo aún mantenía mi expresión de curioso, desconcertado… sonrió de lado, con claros signos de decepción, lástima, chasqueó su lengua y aflojó aquella mano que estaba apoyada en la puerta deslizándola por mi brazo… y luego alejándose mientras yo lo seguía con la mirada desde mi lugar, se sentó en el sofá, sinceramente no entendía nada…
Chasqueó su lengua otra vez mientras miraba el suelo alfombrado, y luego de unos segundos, levanta la vista con la boca abierta tocando sus dientes con su lengua, y sonriendo de lado mientras me miraba, y haciendo un simple gesto con sus ojos, entendí perfectamente que quería que tomara asiento. Tragué saliva una vez más, y luego de eso tapándome el pecho con la camisa abierta, cómo si se tratara de un abrigo me acerco algo nervioso. ¿Qué sucedía?
**************
POV RyeWook
{En casa de SungMin…}
-¡No puedo más Yeye! ¡Estoy demasiado preocupado por SungMinnie! ¡Desapareció de repente, de la noche a la mañana, no me dejó ninguna nota nada! ¡Yo lo escuché cuando dejó la casa, pero creí que volvería más tarde! ¡Pero nunca lo hizo! ¡S-Si l-lo hubiera detenido, o acompañado, quizás el estaría aquí!... ¡T-todo fu-fue por m-mi cu-culpa!...-
Decía demasiado angustiando, mis ojos ya no podían emitir más lágrimas, a estas alturas ardían, Yeye estaba por suerte a mi lado, abrazándome, acariciando mi cabello, me tenía envuelto en sus brazos contra su pecho, el lugar más seguro para mí.
-Tranquilo Wookie, sé que ese imbécil debe de estar bien, piénsalo, quizás nos está haciendo un favor dejándonos solos…-
Dijo con un toque de picardía en su voz, haciéndome imaginar que estaba sonriendo levemente…
Yo me separé de él de golpe y lo miré con el ceño fruncido…
-¡No seas idiota Yeye! ¡Él no haría eso, y en caso de que lo hiciera, estoy seguro de que avisaría, o nos daría a entender de sus intenciones con indirectas! ¡Algo le pasó! ¡Aquella misma noche que desapareció tuve un sentimiento muy feo! ¡Un dolor, una sensación fea en mi corazón! ¡Sé que algo le pasó! ¡Debo llamar a la policía, he sido demasiado paciente! ¡Ya no puedo más!-
-Tranquilo Wookie, creéme confía en mí, él vendrá, él está bien, sólo espera un poco más, no le puede haber pasado nada malo, él es… él…-
-¿¡Por cuanto quieres que espere!? ¡He esperado por dos eternos días, no sé cuanto más pueda hacerte caso! ¿¡Y-y y si lo tienen secu-cuestrado y está rogando a dios por ayuda!? ¡Y yo aquí sin hacer nada, jamás me lo perdonaría!-
-¡KIM RYEWOOK!-
Gritó enojado cómo nunca… Yeye, yo quedé petrificado, tanto que mi llanto, mi respiración, todo en mí se detuvo, en lo que lo observaba con mis ojos abiertos a más no poder…
Él suspira derrotado, y acariciando mi rostro, para luego acercarme nuevamente a su pecho y proseguir con aquellas caricias tan sedantes…
-Él está bien, estoy seguro de eso, deberías pensar lo mismo, ¿por qué le tuvo que haber pasado algo terrible? Quizás le paso algo demasiado bueno y se olvidó de nosotros, o mejor dicho de ti…-
Decía una vez más con esa voz calmada, que también actuaba como un sedante para mí, aquel último comentario, me hizo esbozar una leve sonrisa, ¿qué podría ser tan bueno para olvidarse de que tiene a su mejor amigo, en su casa, más que preocupado…?
-Si mañana no vuelve para la hora del almuerzo, si te acompañaré a la central de policía para que hagas la denuncia, en serio, te lo prometo…-
Dijo una vez más, yo me separé de él, y antes mis ojos interrogando sus palabras, lo confirma con aquellas últimas.
Me regaló una sonrisa cargada de ternura y serenidad, en lo que me separaba de su cuerpo…me besó fugaz pero tiernamente y se paró del sofá, bajo la “tutela” de mi mirada se dirigió a la cocina en lo que dice en el trayecto.
-Te iré a preparar un té de manzanilla, para que puedas tranquilizarte y descansar un poco, comienzan a notársete ojeras mí estimado Wookie…-
-Idiota, ¿de quién crees que es la culpa?-
Susurré para mí, por lo que él no me escuchó, si me hubiera dejado hacer la denuncia desde el primer momento en que comencé a preocuparme, sabiendo que la policía lo estaría buscando, estaría más tranquilo… y quizás podría intentar dormir un poco más.
-En verdad me preocupas bebé, esos ojitos hermosos, han perdido el brillo en el que tanto me encantaba verme reflejado, están irritados e hinchaditos… no puedo verte así mi vida, ya te he visto sufrir demasiado por culpa de mi tío, no puedo soportarlo más… así que por favor, intenta mejorarte un poco, sé que es difícil y que estás preocupado, pero me tienes preocupado a mí también, ni siquiera comes como siempre mi vida…-
Decía, regañándome de una manera tan cariñosa, que no podía enojarme, verlo tan preocupado por mí, me hacía pensar las cosas 2 veces ahora, es verdad, no es el fin del mundo, debo intentar tranquilizarme, si Yeye dice que, él está bien, entonces siento que asi es, siempre sus palabras dichas con tanta determinación y seguridad, me convencían, me hacían sentir seguro. Si él me decía que el sol estaba “hecho de hielo” en verdad yo sería capaz de creerle…
Se acercó con la taza en una bandeja, se sentó a mi lado, y me rodeo por los hombros una vez más con su brazos, esos que cómo ya dije antes me hacían sentir protegido de todo, ese par de extremidades eran mi refugio más fuerte.
-Bebe el tesito por favor, y no me hagas preocuparme más de lo que ya me tienes, por favor mi vida, ¿si?-
-Sí, hyung, y-yo en verdad lo siento, por estar tan preocupado me olvide que tu también te preocupas por mí, y por él, porque sé que aunque hubieran empezado con el pie izquierdo, ahora le aprecias…-
Dije más tranquilo ahora, mientras tomaba la taza envolviéndola con ambas manos la cual tenía el dibujo de una girafita.
-No es que me agrade del todo y que lo aprecie tanto cómo tú, sólo estoy agradecido con él por habernos “ofrecido” su hogar cómo nuestro refugio, o “nidito de amor”…-
Sonrió mientras tomaba mi mentó con dos de sus dedos, acercándome a sus labios, para besarme, yo sonriendo levemente le correspondí, para luego darle un sorbo a aquel te humeante, realmente me hacía falta.
-Ya verás cómo, en menos de que cante un gallo, lo tienes aquí sonriendo, y con una gran historia que contar…-
Dijo con la voz un poco más ronca, haciéndoseme demasiado sexy, besó mis labios otra vez, le correspondí, y una pequeña sesión de besos comenzó, hasta que tuve que dejar la taza nuevamente en la bandeja, ya que los besos comenzaban a ser más prolongados. Pero en verdad necesitaba un poco de “distracción”… acurrucado a su lado comencé a acariciar uno de los laterales de su cuerpo, en lo que él envuelve su brazo alrededor de mis hombros y con la otra mano acaricia mi rostro, descendiendo de a poco a mi cuello y luego a mi pecho, abdomen y subiendo una vez más, haciéndome sentir mi respiración irregular…
*************
POV SungMin –Casa de KyuHyun -
-¿¡En verdad pasó eso!?-
Dije gritando asombrado por las palabras dichas anteriormente por Kyu…
-Si ¿Cuántas veces más lo vas a preguntar?-
Cuestionó algo irritado ya, pues creo que era cómo la 3ra vez que preguntaba aquello.
-Ok, o sea, a ver si me quedó claro…- KyuHyun rodo los ojos, suspiró cansado, y se echó hacia atrás apoyándose en el respaldar del sofá –Me estás diciendo que lo que pasó fue que…-