Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

KyuMin: "The Umbrella's Man" por ZaffireHeart

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

EL CAP 8!!!! xDDD jojoooo 2 más y se termina! Espero que les guste n.n, disculpen si hay algunas faltas de ortografía, pero no lo revisé, es que aún sigo ocupada con las cosas de la escuela, pero de todas maneras me hice un tiempito para ustedes n.n


Disfruten n.n

-Oh ya veo, pero es que me ha mandado el señor Cho…-


Dije de lo más normal, él chico se detuvo de prepo, y dejando lo que creo sería un vaso o una copa, se gira, y cuando nuestras miradas se cruzan ambos nos sorprendemos… él…


¿¡YeSung sshi!? ¿¡Qué hacía en un lugar cómo éste!? Mis ojos se abrieron tanto que creí que se me desorbitarían. Levanté mi brazo señalándolo sorprendido, y abrí mi boca para decir algo, pero él fue más rápido y bajando mi mano y tapando mi boca me dice susurrando…


-No digas nada, no grites ni se lo digas a Wookie, hablaremos más cómodos en la pequeña oficina que hay detrás… acompáñame…-


Dijo mientras miraba de reojo a aquellos 2 chicos que de seguro nos miraban atentos…


Me saqué su mano de mi boca, pues sentía que comenzaba a asfixiarme, él me miró de reojo cómo advirtiéndome, “si dices algo te mato”, sin embargo yo no dije nada, y comencé a seguirlo en silencio… cuando entramos en la pequeña oficina él  cierra con llave la puerta, yo me asusté pues ¿que era tan secreto que necesitaba asegurar la puerta?


-¿Qué es todo esto JongWoon sshi? No entiendo nada, ¿por qué tan paranoico? ¿Qué es exactamente esto que tomas tantas precauciones? ¿Qué haces aquí?-


-Eso debería preguntártelo yo, ¿Qué haces aquí? ¿Cómo llegaste? ¿Y cómo es que conoces a Cho KyuHyun?-


Me respondía a mi interrogatorio con otro de su parte…


-Yo pregunté primero…-


-Yo soy mayor así que respóndeme tú primero…-


-¡Eso no es justo!...-


-Nadie dijo que la vida es justa, ahora habla-


-Oye, me das miedo tan misterioso, tan serio, yo responderé pero luego tú lo harás, o de lo contrario se lo contaré a Wookie…-


Él abrió sus ojos de sobre manera y me dijo…


-¡No, claro que no le dirás! ¡Te responderé todo pero habla tú!...-


-Aish~ de acuerdo, bien ¿Qué hago aquí? Cómo te dije antes me mandó Kyu, y sí si le conozco, ¿algún problema con eso?...-


-Sí demasiados, cómo te atreves a llamarlo de aquella manera tan informal, si dices que le conoces, entonces deberías saber que él es el dueño de este bar y de muchos más, que están ocultos en esta ciudad cómo en otras…-


Mis ojos se abrieron una vez más, ¿Kyu el dueño de una cadena de bares? ¿¡Desde cuando!? ¡Es un maldito hombre-lobo!


Y luego de pensar aquello se me vinieron a la mente aquellas palabras dichas por él minutos atrás “es un simple bar al que suelo ir cuando sé que la maldita luna no se interpondrá en mi vida…”.


-Bien, no sabía que él era el dueño de una cadena de bares, nunca me lo dijo…-


No es tampoco cómo si lo conociera hace mucho, para que me cuente su vida aparte de la maldición con la que le ha tocado vivir…


-Pero dime, ¿por qué te pusiste tan nervioso? ¿Acaso no es un simple bar?... ¿qué tiene de raro?...-


-Dado a las preguntas que haces, no se sí creerte o no que en verdad le conoces…-


-Claro que le conozco, sino de ninguna otra manera hubiera terminado aquí… ¡ni siquiera sabía de la existencia de éste lugar!-


-Aaaiii SungMin, SungMin, ¡esa es la idea! De que no se sepa de la existencia de éste lugar, ¿no te diste cuenta? ¡Es un bar gay, clandestino!-


En ese momento comprendí todo, el porqué, de su preocupación que le dijera a Wookie, el porqué su sorpresa al verme allí, y el porqué de su sorpresa al enterarse de quien me mandaba.


-Ya veo, pero… ¿Tú no trabajas también en la estación de policías? ¿Qué haces aquí?-


-¡¡¡SHHH!!! ¡No lo digas en voz alta! Trabajo aquí porque aunque no lo creas gano más que en la estación de policía, pero me quedo allí, para estar con Wookie, y cuidarlo, ya que tú por lo que me enteré te has ido…-


-Sí, así es… me despidieron, no los culpo, fue lo correcto… pero por otro lado, me preocupa no poder conseguir otro trabajo, por eso he terminado aquí…-


No hacía ni 2 días que me habían despedido, y ya pensaba que jamás volvería a conseguir trabajo, soy patético…


-De acuerdo te entiendo, pero es que no sé de qué te pueda dar trabajo aquí… ya están todos los puestos cubiertos…-


-No lo sé, JongWoon sshi, pero por favor necesito un trabajo-


Dije algo angustiado olvidándome de todo lo demás… él torció su boca levemente en gesto de estar pensando y luego de unos segundos eternos me dijo…


-De lo único que te puedo dar trabajo sería cómo mi ayudante, en el bar, aunque si bien no lo necesito, es lo único que se me ocurre…-


-De acuerdo, está bien aceptaré ese trabajo, sólo quiero poder ganar mi propio dinero y poder seguir manteniendo mi casa…-


-Pues entonces no se diga más, comienzas hoy mismo, a las 20.30 horas hasta las 00:00, ese es mi horario en el bar, por cierto Wookie piensa que me voy a cuidar a un señor enfermo, así que trata de no comentar nada…-


-¿Por qué le mientes? Supuestamente eres su pareja no hay nada de malo en que le digas que trabajas en un bar gay…-


-¿Eres idiota? ¡Claro que lo hay! ¿¡Sabes lo celoso que es!? ¡Si supiera que trabajo aquí, no dudo en que vendrá aquí todos los días que me toca trabajar, y se sentará frente a mí, para asegurarse de que nadie se me acerque, me sonría. “Me defenderá” con uñas, garras y dientes! ¡No podría trabajar tranquilo!…-


-¿Te das cuenta de lo que dices YeSung sshi? No quieres decirle que trabajas aquí, porque no quieres que se enteren de que te ama con locura, ¿Tu lo realmente lo amas a él, como él lo hace contigo? ¿Realmente estas orgulloso de él cómo pareja? ¿Si él quiere dejar en claro que le perteneces que hay de malo en ello? ¿Qué hay de malo en que defienda lo que es suyo? “Trabajar tranquilo” dices, ¿Acaso te refieres a filtrear con los demás?...-


Dije de manera seria, pregunta tras pregunta, haciendo que él se confundiera más, o se diera cuenta de lo que realmente había dicho…


-Claro que lo amo, SungMin, no soy un maldito hijo de puta que está jugando con sus sentimientos si eso es a lo que te refieres, y sí soy feliz al saber que estoy a su lado siendo correspondido, no hay nada de malo en que quiera defenderme “cómo de su propiedad” pero entiende, necesito atraer clientes para ganar más dinero y darle una mejor vida a Wookie…-


-No YeSung sshi, no es así, no tienes porqué utilizar tu cuerpo para atraer clientes… con tu personalidad basta… ¿Acaso le has sido infiel, para darle una mejor vida? ¿Eso no es irónico? Destruyéndosela para poder mejorársela luego… No YeSung sshi, así no funcionan las cosas…-


-No digas estupideces SungMin, claro que no le he sido infiel, lo máximo que he hecho es sonreír o mirarlos, nada más, ya te dije, no soy un hijo de puta, cómo seguramente crees, amo a Wookie, y entiendo que quieras protegerlo por ser tu mejor amigo, pero ubícate, yo soy su novio, yo sé mejor que nadie que debo hacerlo sonreír siempre…-


-Sin embargo, quizás en esos intentos por hacerlo sonreír, pueden tener el efecto contrario, sabes mejor que nadie, que tú “el novio” es quien más felicidad le da, sí, tienes razón, pero también podrías se quien más desgracia y dolor le de… piénsalo, debes decírselo, no debes tener secretos con él, porque ahora es esto, pero quizás más adelante pueda ser algo mucho peor, que llegará un punto en que ya no puedas sostener más esa mentira… recuerda que las mentiras crecen y crecen, pero que tienen patas cortas… tare o temprano se descubrirá todo, por “x” motivo y el shock para Wookie será aún peor, y a ti se te hará más difícil recuperar su confianza, su amor en caso de que te arrepientas… piénsalo; sólo te digo esto YeSung sshi, piénsalo… nos vemos dentro de unas horas…-


Dije finalmente serio cómo a lo largo de toda la conversación, en verdad que me preocupaba Wookie, se que no tenía derecho a meterme entre su relación, pero es que no puedo evitarlo si presiento que el que más herido va a salir será el pequeño Wookie, él no se merece sufrir, ya demasiado tiene con lo de su padre… sólo quiero verlo feliz… quiero verlo sonreír, y si YeSung sshi puede hacerlo en mi lugar, no me opondré, pero de lo contrario, así cómo no me opondré, no dudaré en matarlo con mis propias manos, si hace llorar al pequeño Wookie…


Salí del bar, dejando a un pensativo YeSung, y volví a mi casa, aunque no sé si valiera la pena, eran cerca de las 19.00 horas, dentro de una hora y media exactamente, debería salir otra vez… lo pensé y no me importó, volví a mi casa, pues quería hacerle la cena a Wookie, para consentirlo en prevención a lo que sucedería después si YeSung se decidía a decirle la verdad…


Quizás esté exagerando un poco las cosas, pero es que en verdad, me preocupa el pequeño Wookie. Luego de pensar en diferentes cosas, llegué a la puerta de mi departamento, las abrí con mis llaves y comencé a preparar la cena, ya que por las dudas había pasado por el mercado para hacer las compras, comencé a cocinar más apurado de lo normal, pues el tiempo era oro, y cuando uno está ocupado o apurado pareciese adrede de que éste pasara más rápido.


Cuando terminé la cena, como arte de magia el pequeño entra por esa puerta, lo voy a recibir y él me acepta con una sonrisa…


-¿Cómo ha estado tu día pequeño?-


-Bien, aunque aburrido y algo solitario sin ti…-


Dijo algo melancólico, yo sonreí dulcemente y le abracé, él me correspondió de inmediato, y se hundió en mi cuello…


-Ya pequeño, no es para tanto, ¿ya ves? Aquí estoy, no he desaparecido, y no me ha pasado nada, tan sólo piensa que me he ausentado un buen rato del trabajo. Te lo dije antes pequeño, estoy bien, y el que me hayan despedido, no significa la muerte, es más ya he conseguido otro trabajo…-


Dije separándolo y tomándolo del mentón para que me mirara, intentando parecer feliz y entusiasmado, pues, cómo decirle que de una estación de policía pasé a un bar clandestino…


Sus ojitos se iluminaron…


-¿¡De verdad!? ¿¡Ya!? ¡Tan rápido! ¡Eso es genial hyung! ¿Pero cómo le has hecho?-


-Créeme que yo tampoco sé cómo lo he obtenido, es más no me vas a creer quien me ayudó a conseguirlo...-


Su ceño automáticamente se frunció, deduciendo de inmediato a quien me refería, si el pequeño era muy inteligente…


-¿Lo vez? No es tan mal tipo cómo tu lo crees, sólo tiene un pequeño defecto de que a veces se comporta cómo un animal… pero es buena gente…-


Sonreí picaronamente ante el chiste estúpido que hice, su expresión no cambiaba, por lo que yo simplemente pellizque su nariz con mis dedos…


-Ven vamos a comer, he preparado la cena, y lamento decírtelo pero luego de cenar, deberé irme a trabajar…-


Yo había comenzado a caminar hacia la cocina y él dejando sus cosas sobre el sofá comenzó a seguirme sin decir palabra alguna, pero ante aquel comentario él responde…


-¿Trabajar? ¿A esta hora? ¿Qué clase de trabajo conseguiste Hyung? ¿¡No me digas que ese imbécil te hizo ir a un pros-!?-


-No, no pequeño, no es ningún trabajo “callejero” si es a lo que te refieres, o quizás sí, depende de cómo lo tomes, pero conseguí un puesto de ayudante de bartender en un bar que tiene un nombre raro, y que ahora ya sé porqué se llama así…-


-¿Existe un puesto como ese? ¿Ayudante de bartender? Nunca lo he escuchado…-


-Pues yo tampoco, pero la otra opción seguro que era de limpiador de baños, así que me quedé con ese, además, el trabajo en sí no me importa mucho, mientras me paguen estaré bien, claro a excepción de trabajar en las calles a eso si que no me atrevería a ejercer…-


-¿Y cómo se llama ese bar en el que trabajarás a partir de ahora? Si se puede saber claro...-


Sonrió dulcemente, mientras yo le servía la comida, y le echaba una mirada desaprobatoria fugaz…


-No creo que lo conozcas, es un bar que está algo escondido, imagínate que si no hubiera sido por “Él” yo no lo hubiese encontrado jamás…-


-O vamos Hyung, es un pueblo chico, no me puede resultar tan desconocido ese lugar…-


Suspiré algo derrotado pero nervioso, ¿y si le decía y lo conocía y por querer darme una sorpresa se aparecía y descubría a YeSung sshi? No, no, ni de coña, se armaría un lío de aquellos, perdóname Wookie pero no podré decirte hasta que el idiota de YeSung sshi te lo confiese primero…


Abrí mi boca para meter alguna excusa de algo, ante la mirada atenta del pequeño, pero en ese momento, cómo si “Dios” estuviera de mi lado, entró como si nada, YeSung sshi, ¿Acaso olvidaban que la casa era mía? Bueno ahora es de Wookie también, pero no por eso debió darles una copia de las llaves, debería habérmelo consultado antes, aunque, bueno, considerando el pequeño “incidente” de mi desaparición por días… lo comprendo…


-Buenas noches, al parecer llegué justo para la cena…-


Dijo de lo más normal un calmado YeSung sshi, ¿Acaso no le había afectado en lo más mínimo mis palabras? Cómo era de esperarse una mirada no muy “amorosa” fue lo que se encontró al mirarme, él sabía claramente a lo que me refería con aquel frunce de ceño. Él suspiró cansado cómo diciendo “está bien, está bien, se lo diré” y saludó con un fugaz pero dulce y tierno beso a Wookie, tal como lo haría “un hombre de oficina llegando a su casa, dónde su ‘esposa’ lo esperaba con la cena lista” aunque en este “modelo” de familia, había una pequeña modificación…


Comenzamos a comer, y sin la falta de esas miradas de reproche por mi parte hacia el pelinegro…


Luego dejando de lado ese pequeño detalle incómodo, ellos hablaban de trivialidades, en las cuales en algunas yo participaba…


Cuando terminamos de cenar, YeSung sshi agradeció por la comida y suspiró miró al pequeño y serio le dijo…


-Wookie hay algo que debo decirte…-


El mencionado, endureció sus facciones, claramente expresaba el miedo que aquellas palabras le habían provocado.


-Cla-claro ¿que es?-


Dijo mirándome a mí un poco confundido preguntado mentalmente ¿Tu sabes de qué quiere hablar Hyung? Y mi respuesta era “sí, sí sé y espero que no te lastime”


-Bien, bueno veras… ¿recuerdas que te dije que me encargaba de cuidar a un hombre mayor durante las noches?...-


-Sí Hyung, ¿qué le pasó? ¿Falleció?...-


El pelinegro me miró, cuestionando si debía continuar o no, con tan solo una simple mirada cargada de dudas… simplemente tendí a asentir inconscientemente.


-Pues no, la verdad es que…-


-¿Qué, qué hyung? Me asustas, habla de una vez por favor…-


-Bueno, la verdad es que nunca trabajé de “enfermero” por así decirlo, sino que trabajo en un bar con temática homosexual y soy el bartender allí…-


Wookie, abrió sus ojos y retiró lentamente sus manos de entre las de YeSung sshi, quien las había tomado mientras había hecho aquel silencio que a Wookie lo puso nervioso.


-¿M-me mentiste? ¿Por qué, hyung?-


Y fue ahí dónde sentí un impulso de golpear con todas mis fuerzas a ese pelinegro algo egocéntrico, que le estaba haciendo daño a mi pequeño “yo sé que debo hacerle sonreír siempre” eso me dijo tan solo hace minutos o quizás horas… ¿Qué había pasado con esas putas palabras?


-¡Yo lo siento Wookie! ¡Es que no sé por qué lo hice!-


-N-no…-


¿¡No, qué Wookie!? Pensé para mí mismo, mientras sentía que el corazón se me saldría del pecho, cómo si el que hubiera mentido hubiese sido yo.


-N-no te preocupes, d-de hecho desde hace rato que me imaginaba que lo de cuidar del anciano era mentira, creí que me engañabas, pero veo que no fue así, ¿sabes? Estoy contento de que hayas decidido contármelo, pues eso quiere decir que sí confías en mí lo suficiente para no ocultarme nada…-


El pequeño… ¿¡Sonrió!? Sí, sonrió de manera tierna, YeSung lo hizo de la misma manera mientras se relajaba y yo hacía lo mismo.


-¿Sabes pequeño? Para que te quedes tranquilo, yo lo vigilaré, ¿recuerdas que te dije que era ayudante de un bartender? ¿Adivina quién es ese bartender?...-


Dije ahora un poco más calmado, él me observó asombrado y luego miró a YeSung sshi, y éste sólo asintió sonriendo, era increíble cómo se entendían con tan solo una mirada…


-En ese caso me puedo quedar tranquilo, si SungMin hyung te estará cuidando, podré dormir tranquilo, pero eso no será hoy, déjenme acompañarlos a su trabajo, prometo no molestar…-


Decía ahora emocionado el pequeño, justamente cómo un niño pequeño… YeSung sshi y yo nos miramos y ambos sonreímos, por primera vez compartíamos una sonrisa, y eso era gracias al pequeño de Wookie…


-Pues entonces apúrate a aprontarte que entramos dentro de 20 minutos...-


Dije mirando mi reloj, y sí, cómo les dije la hora había pasado volando… él asintió eufórico y se fue a su habitación seguramente a cambiarse…


-¿No te sientes mejor ahora? ¿Más liviano? Te lo dije, lo mejor es no mantener secretos con tu pareja…-


Le sonreí y él sólo me miró con cierto grado de fastidio, pero sinceramente no me molestó, al contrario, sonreí otra vez y palmeé su hombro.


Acto seguido de que Wookie terminara de cambiarse a la velocidad de la luz, salimos camino al bar, camino a “Kkum-eul Silhyeon”, Sueños hechos realidad, ¿no pudieron, digo… pudo ponerle un nombre mejor? Realmente suena cómo a una clase de prostíbulo…


El camino hacia mi nuevo trabajo fue en verdad algo incómodo, o mejor dicho en una especie de silencio incómodo. Pero al parecer solo yo nomás lo sentía, pues en Wookie se veía una expresión serena, al igual que en la de YeSung sshi.


Luego de que llegamos Wookie se sorprendió…


-¿En verdad existía un lugar cómo este en un lugar cómo este? ¡Wow, sí que no tenía idea de este bar! Pero no importa ¡se ve genial! ¡Entremos hyung!-


Dijo cómo niño pequeño, mientras nos tomaba a ambos de los brazos y nos arrastraba dentro de aquel pequeño edificio, aún no había nadie, obviamente,  pues recién estaba por comenzar el turno nocturno,  “nuestro turno”.


Mientras que nosotros nos comenzábamos a preparar para comenzar a trabajar y YeSung sshi, me daba una rápida lección la cual consistía en explicarme en lo que debería hacer, Wookie nos observaba entusiasmado, con una leve sonrisa en sus finos labios…


Luego de eso comenzamos a hablar de cosas triviales hasta que los clientes comenzaban a llegar, haciéndome sentir algo incómodo con sus miradas “hambrientas”, pues claramente parecía que sabían que era “el nuevo”, y pues no sólo a mí, sino a Wookie también… lo cual me hizo sentir un poco de coraje…


Mi trabajo fue deficiente las primeras horas, pues claramente no tenía absolutamente nada de experiencia, y cómo YeSung sshi había dicho, no necesitaba mucho de mi ayuda, pero la verdad que en unas pocas veces le ayudé a agilizar su trabajo…


Hombres se comenzaban a sentar alrededor de Wookie, y le devoraban con la mirada, le buscaban conversación, pero él de cierta manera los ignoraba pero su “tan educada y buena personalidad” no lo dejaba hacer todo el tiempo, por lo que de vez en cuando, a algunos le respondía o le sonreía levemente y aquello fue peor… más hombres se le acercaban, y yo me sentía algo furioso, y más porque YeSung sshi no se atrevía a decirles a esos buitres de que aquel niño era de su propiedad…


-¿Celoso conejito?...-


Escuché un susurro cerca de mi oído, lo cual me hizo soltar de inmediato el vaso que me encontraba limpiando… pues en ningún momento me había percatado de “SU” presencia, ¿saben a quién me refiero verdad?


Esa voz se me era inconfundible, aunque al principio la oí un poco distorsionada por la música alta, y por esta concentrado  en Wookie, pero cuando me giré su rostro sonriente de esa manera tan claramente perversa, confirmé de quien se trataba…


-¡Yo-Yo lo siento! ¡Lo pagaré!...-


Dije nervioso y con mi rostro totalmente rojo, al ver que todos allí me miraban asombrados pues el sonido de aquellos virios estallando contra el suelo, no pasó de ser percibido para nadie allí cerca…


Entonces uno que estaba al lado izquierdo de Wookie sonrió y se sentó 2 asientos más a la izquierda terminando sentado al lado de Kyu…


-¿Qué sucedió? ¿Acaso te pusiste celoso porque no te prestamos tanta atención como a él?-


Dijo aquel hombre con una sonrisa de lado y una mirada felina, acercándose un poco más a mi rostro… poniéndome aún más nervioso… ¡Dios! ¿¡Que hago yo trabajando en un bar gay!? Me siento violado con todas aquellas miradas hambrientas dirigidas ahora tanto a mí cómo a Wookie…


Me le quedé mirando, no era feo, pero no sé porqué no me parecía para nada atractivo cuando lo era con aquellas facciones, rasgos tan andróginos… tragué saliva…


-Hey, hey…-


Dijo Kyu serio, tomando del hombro a ese hombre para que se girase y lo mirase…


-No te metas con él, que el conejito es mío…-


Dijo serio, con una mirada determinante, que realmente parecía un lobo feroz… aquel hombre lo miró, frunció el ceño y lenta pero con algo de molestia sacó la mano de Kyu de su cuerpo…


-Siempre se elige a los mejores, no sea egoísta KyuHyun sshi, ¡comparta!-


Yo me puse aún más nervioso, y aquel hombre maligno frunció aún más el ceño, me dio miedo, esa mirada de “te mataré” realmente asusta, pero me seduce… soy un maldito “necesitado”…


-Ya, ya, de acuerdo, quédate con tu conejo, no es la gran cosa tampoco…-


Dijo irritado aquel hombre, y aquel último comentario, realmente me hizo daño, ¿hacía falta ser tan directo y brusco? ¡Soy un maldito sensible, idiota!


Un nudo en mi garganta se formó, Kyu al verme así volvió su vista a aquel hombre altanero y grosero ahora, poco atractivo interiormente… pero éste ya se estaba parando del banco, y Kyu en un acto de reflejo lo volvió a tomar del hombro de manera brusca lo giró, y antes de que éste reaccionara lo golpeó, haciendo que su rostro girara bruscamente al agarrarlo desprevenido…


Éste cayó al suelo, y Kyu sin tardarse cómo una bestia atacando a su presa se colocó encima de él inmovilizándolo y comenzando a golpearlo… ¿¡Qué le pasaba!?


-¡Nadie le dice eso sin mi autorización! ¡Vuelve a meterte con el y…-


¡Esperen! ¿¡Lo estaba golpeando por mi causa!? ¡MIERDA! ¿¡Qué le sucedía!? Ante la desesperación salí detrás de la barra saltándola y me dirigí a “la escena del crimen”


Todos habían hecho un círculo alrededor de ellos, y los observaban embobados, ¿¡Que acaso nadie tenía las suficientes bolas para separarlos!? Pues ya aquel otro hombre, no se mantenía quieto, le devolvía sus buenos golpes algunos acertándoles y otros no…


-¡Quítate de encima maldito! ¡Es solo una más de tus putas!...-


Aquello ya era demasiado, y llegando al lugar sin pensar me puse en medio y con una fuerza sobre humana por la ira que tenía ahora, aparté a Kyu de su encima, este al ser tomado por sorpresa cayó fácilmente, y cuando aquel en el piso aquel quien me había insultado, quiso acomodarse para pararse inevitablemente, automáticamente, le asesté un puñetazo con toda mi ira impregnada en ella.


Le dejé acostado… todos me miraron y éste ya con el labio partido y la nariz sangrando estaba a punto de desmayarse, tomé sus mejillas con una de mis manos e hice que me mirara a los ojos para que recordara cada una de mi palabras, pero sabía que sería imposible, apuesto a que ahora estará con la mirada borrosa…


-¡YO NO SOY! La puta de nadie, ni nunca lo seré maldito imbécil, recuérdalo… ¡JAMAS…!-


Dije dejando que su cabeza diera contra el piso y entonces se desmayó, sin importarme, me paré y observé a todos, ahora en vez de mirarme lascivos, me miraban con miedo… estaba irreconocible, pues ni yo me explicaba cómo pude reaccionar de esa manera…


“Mi dos compañeros de habitación” me observaban asombrados… me acerqué a ellos y me disculpé en forma de susurros y me disculpé con YeSung sshi por haber roto aquel vaso y por retirarme “temprano” el primer día de trabajo…


En verdad que era un desastre… soy de lo peor, ¿y así pretendo conservar un trabajo estable? ¿Siendo el causante de un disturbio de tal magnitud por una idiotez tan grande como el que me hayan llamado “poca cosa”…? Aunque… en realidad fue culpa de KyuHyun


-Con permiso chicos, nos vemos en la casa…-


Dije retirándome de aquel lugar sin mirar a los demás que aún me seguían observando a pesar de que la música eléctrica y frenética incitaba a bailar o al menos a moverse…


-¡Espera Conejito!-


Escuché aquella voz ronca, la cual era ya más clara fuera de aquel bar. Me detuve y de inmediato fruncí mi ceño para girarme… él se acercó trotando despacio hasta que quedó frente a mí.


-No te conocía tan violento, tan… varonil…-


Dijo de esa maldita manera sensual con su sonrisa de igual condición…


-¿Quién te crees que eres para decir que soy tuyo? ¡En ningún momento se decidió eso! ¡Y por si no escuchaste, claramente aclaré que NO SOY NI SERÉ ninguna de tus putas! Que de seguro has de tener varias al ser el dueño del bar ¿verdad?...-


Sus facciones se pusieron serias… y una mueca de dolor fue lo que acompañaba su cambio de actitud…


-Conejito… t-tú… ¿Cómo lo sabes?... ¿Te lo dijo él verdad? Ese maldito, miles de veces le he dicho que no revele mi identidad…-


-Él no tiene la culpa de nada, la conversación se dio así, porque fíjate que “ese imbécil” es el novio de mi mejor amigo quien vive conmigo…-


-¿De verdad? ¿Ese imbécil tiene novio? Y-yo no creí que fuera…-


-¿Gay? Por favor trabaja en este lugar, ¿cómo pretendes que no lo sea? ¿Acaso creíste que alguien “normal” aceptaría trabajar en un lugar dónde su “dignidad como hombre” corra peligro?-


-Bueno, no, pero es que él, bueno ya sabes no luce cómo uno…-


-Ni tú ni yo tampoco, pero sin embargo ¡lo somos!-


Y ahí me quedé en blanco, en contraste a que él se asombró notablemente… ¿¡ACABO DE ADMITIR QUE SOY GAY!? ¡MIERDA! ¡MALDITO! ¿¡Que me has hecho decir!?


-¿Acabas de… de decir que si eres homosexual?-


-¡No me cambies de tema! ¡Estábamos hablando de ti y del maldito de YeSung sshi… ¡Dime! ¿Qué pretendías dándome tú, el salario, y darme más de lo que ganaba en el anterior por hacer un trabajo menos exigente e importante? Tengo orgullo ¿sabes? ¿Por eso es que me “recomendaste” EN TU TRABA-?-


Decía fingiendo estar furioso e indignado, cuando en realidad, estaba demasiado nervioso y avergonzado por la “afirmación” anterior… en un momento él frunció el ceño en compañía con otro signo de dolor, y tapó mi boca con una de sus manos…


-Ya Conejito, el dinero no es que te lo ganarás así de fácil, obtendrás tu salario después de que hayas cumplido con tu trabajo cada fin de mes… pero no, ahora tú no me cambies de tema, eso no importa ahora. Solo contesta, ¿acabas de afirmar que si eres gay y sientes algo por mí?...-


Aquella pregunta fue como una daga directo al centro del corazón, más acertado no podía estar… por lo que malditamente mi personalidad, “mi comportamiento natural” me jugaron en contra haciendo que me sonrojara y desviara la mirada hacia un costado, sin hacer algún movimiento intentando zafarme de su mano, alegando totalmente que la respuesta a esa pregunta era un rotundo “si”...


Luego de un rato así Kyu sacó su mano por voluntad propia y tomando mi rostro delicadamente volvió a girar mi rostro hacia sus ojos…


Ah~ sus manos tan cálidas, tanto que las siento a pesar del inmenso calor que siento en mis mejillas…


-Contesta Minnie, por favor… contesta conejito…-


Mi mirada seguía desviada, pero él insistió un poco moviendo mi rostro a penas un poco más, haciendo que le mirara… sus ojos, tan anhelantes por esa respuesta, ahora me intimidaban… pero cómo pude dije…


-¿No crees que esto, no es un tema que se pueda tratar en medio de la calle?-


Él suspiró derrotado y soltó mi rostro, por un momento tuve el impulso de evitar que sus manos se despegaran de mi rostro, pero me controlé. Maldito, a pesar de no ser muy diferente al idiota de recién, tú… tú tienes algo que me encanta, literalmente, tienes algo que me hechiza…


-Tienes razón, vamos a otro lugar, no sé, a tu casa, a la mía o a alguna cafetería, aunque dudo que estén abiertas…-


-Sólo… vamos a tu casa… debo… digo debes de curarte esas pequeñas heridas…-


Pues su labio estaba partido, y en su ojo izquierdo comenzaba a hacerse más notorio aquel “manchón” rojizo, que más tarde pasaría por todos los colores hasta llegar a morado…


-De acuerdo vamos…-


******


Una vez en su casa, y luego de aquel trayecto en silencio que parecía que tratándose de mí, iba a comenzar a ser típico… entramos, cómo era de esperarse, me invitó a tomar asiento y luego sin decir nada se fue a preparar un par de cafés. Yo al sentirme de cierta manera más confiado, fui directo al baño sin pedirle permiso y busqué aquella cajita con los elementos esenciales para atender casos de primeros auxilios…


Una vez que los encontré los tomé y me dirigí al comedor, al haber tardado bastante en encontrarlos, él ya había preparado aquella infusión oscura tan placentera de degustar a mi gusto.


El me buscaba con la mirada, y me encontró con aquella cajita en manos, sonrió de lado divertido y me ignoró sentándose en el sofá más grande, mientras dejaba aquellas tazas en la pequeña mesita allí, yo sin pensarlo me senté a su lado y comencé a curarlo, sin darle oportunidad de decir algo o darle un sorbo a su café.


Aquel algodón cuidadosamente tocaba su herida en el labio, y aquellos indicios de que en verdad le dolía o ardía, me hacían sentir de la misma manera a mí…


Quizás exagero, pero así era como me sentía en ese momento.


-¿Y bien, piensas hablar, responder?...-


Dijo de manera normal, serena podríamos decir… aprovechando aquel lapsus en que cambiaba de algodón… sin mirarlo comencé a hablar, mientras luego seguía curando sus heridas de manera automática…


-Pues que quieres que te diga… ¿ya te lo dije no? Ya me he delatado solo, no hay mucho que agregar o aclarar…-


El tomó mi mano “curandera” y la quitó de su labio de una manera tan parsimoniosa que por un instante me imaginé que recorría su cuerpo en una caricia extremadamente sensual, a mi maldita y retorcida mente…


Sus ojos llenos de dulzura ahora me miraron y de aquella manera seria pero serena vuelve a cuestionar mis palabras…


-¿Entonces sí dices que eres de los “míos”, y que yo no te soy indiferente, insignificante ante los demás…?-


-Es que no lo eres, ¡hola~! ¿Recuerdas? Literalmente, no eres cómo los demás, eres un hombre lobo…-


-Sí lo sé Conejto, pero me refiero a otro tipo de significado y sabes exactamente cuál es… ya por favor… dímelo de una vez… sé que te dije que iba a esperarte, pero es que no puedo… lo intento en verdad que lo intento, pero no puedo… desde que me besaste aquella primera vez, la sensación de tus labios se me ha hecho adicta, tus labios son como la morfina…-


-No tienes que esperar nada… ¿ya que, no? Ya demasiado lo pensé inútilmente cuando la respuesta era más que obvia, ya demasiado que pretendí no saberlo…- suspiré su expresión se veía algo confundida, es verdad… él no es yo, no está en mi cuerpo, y no puede leer mi mente… -Si Kyu, soy gay, y lo que me atrae a ti, es justamente eso, atracción, me gustas, te quiero… y no sé cómo es que me enamoré de un niño- hombre-lobo-zorro-astuto-estúpido cómo tú…-


Dije ya totalmente rendido, ¿para qué estirar, negar más estos sentimientos que se desbordan tanto de mi mente cómo de mi corazón? Es inútil, están ahí, se han alojado, arraigado allí, y no iban a desaparecer más, no, pues inconscientemente tampoco lo quería.


-¿Entonces sí te gusto? ¿Si eres mío conejito?...-


Seguía cuestionando como un niño, aquel irónicamente hombre de tan atractiva voz, sonrisa y mirada.


-Si Kyu… Despues de todo si “soy tuyo” pero eso no quiere decir que me convertiré en una más de tus putas…-


-Yo no tengo putas… es sólo un rumor que yo mismo me encargué de crear para verme más cool, la verdad es que… sólo hay un “conejito” en mi corazón…-


Dijo burlonamente al principio, para luego cambiar drásticamente a un tono meloso dulce y tierno que me derritió…


¿Acaso podía ser posible que un hombre fuera capaz de ser tan sexy como dulce?... me parecía irreal, y más siendo un hombre-lobo…


Pero a la vez me había quedado de cierta manera petrificado, ante aquella confesión y aquella correspondencia de sentimientos, porque así era, él me correspondía cómo yo a él…


-Eres un maldito niño-hombre-lobo-zorro-astuto-estúpido…-


Dije sonriendo levemente, mientras dejaba aquel trocito de algodón sobre la mesita de manera calmada, él me tomó de ambos hombros, y me “enderezó” para que lo mirara a aquellos ojos llenos de ternura y dulzor, lo cual me parecía en verdad increíble… siendo que hace unos cuantos minutos atrás de ellos desbordaba la ira y rabia…


-Pero soy TU “maldito-niño-hombre-lobo-zorro-astuto-estúpido”…-


Dijo sonriendo avanzando sobre mis labios, tomándolos, sin pedir permiso en lo absoluto, no tuve tiempo de reaccionar, mi mente por un lapso de tiempo que me pareció eterno, pero de seguro que fueron segundos quedó en blanco…


No pude ser capaz de corresponder a su “contacto” por lo desprevenido que me había agarrado.


-¿Sabes?...- Dijo separándose de mis labios luego de aquel contacto unilateral. –Últimamente en éstos días, me he sentido raro, durante todo este tiempo que te he conocido… me he sentido extraño…- Decía sin alterar su tonalidad melosa.


-Siento que últimamente la persona que está más cerca de ti, soy yo; que ahora la persona con la que más hablas, soy yo; que ahora… la persona que más te ama… soy yo… SungMin-


Me decía mientras acariciaba y recorría mis labios de una manera sumamente lenta y suave, haciéndome cosquillas, mirándome a los ojos, para luego terminar aquella frase y volver a tomar mis labios… mi corazón estaba eufórico… nervioso, alterado, de todas las maneras posibles, pero esta vez sí pude corresponder a aquel anhelante contacto.


Su cuerpo se acercó un poco más al mío, logrado que él quedara un poco más alto, elevé mi rostro sin romper aquel contacto mientras mis manos se sujetaban de su sweater de lana fina a cada lado de su cintura, mientras que él descendiendo delicadamente en una caricia sus manos de mi rostro, las posicionó en mis caderas.


Nuestra lenguas entraron en el juego, en aquel contacto tan desbordante de amor, tan eufóricamente recíproco para mí.


No podía creerlo, no podía creer que finalmente me hubiera animado a aceptar mi condición sexual y con ello, mis sentimientos hacia este hombre “especial”…


Podría decir que mi “sueño se había hecho realidad”… él me lo cumplió…por fin alguien me quería por quien realmente era, no juzgaba mi personalidad ni mis acciones, simplemente me aceptaba como era...


Ya no me importaba nada, sólo gozar de aquella adictiva sensación que sus labios me proporcionaban al rodear los míos, al absorberlos, morderlos, estirarlos. Estaba en el maldito cielo…


Mis manos comenzaron a moverse inconscientemente por toda su espalda, aquella que tanto había logrado captar mi atención en aquellos primeros tiempos en que nuestros destinos se cruzaron…


Aquel beso se deshizo muy a mi pesar… nos separamos lentamente el uno del otro, abrimos nuestros ojos lentamente y nuestras miradas una vez más nos conectaban, haciéndonos posible, vernos reflejados en los ojos del otro… aquella sensación, aquella imagen mía “abarcando” todos sus ojos me encantaba, pues eso quería decir, que sólo yo estaba en él, en sus pensamientos, en su corazón…


-¿Sabes?...- Me preguntó algo ronco y levemente agitado por la falta de aire que nos había provocado aquel beso… -Te parecerá muy loco, pero… creo que te amo…-


Dijo sonriendo mientras acariciaba una de mis mejillas, sus manos suaves en mi rostro se sentía tan cálida, tan bien… pero mi rostro en esos momentos no sentía más nada, que no sea aquel calor sofocante, ardiente. Estaba realmente sorprendido, estaba listo para aceptar mis sentimientos hacia él, pero no para aceptar los suyos así tan de repente…


-Y-Yo…cre-creo que debería irme, se me ha hecho sumamente tarde…-


Dije volviendo a ser aquel maldito hombre cobarde y nervioso… me paré del sofá sin mirarlo… tomé mi abrigo del otro sillón y comencé a retirarme…


-Lamento haberte hecho hacer el caf-


Su acción me dejó sin habla… interrumpiendo mis palabras.

Notas finales:

>:9 Yeeeeees, soy malaaaa, muy mala jaja, las estoy torturando demasiado con esas "escenas de tensión entre Minnie y Kyu" xD jaja,perdonen no puedo evitarlo :P


Quedan simplemente 2 capis! *w* y ya se termina, espero que no se hayan aburrido de la historia, pero el siguiente, es interesante, MUY INTERESANTE...


If you know what I mean ;D ;9 jajajaj


Espero que podamos leernos pronto, y muchas gracias a todos, por leer y comentar n.n


Bye bye~ ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).