Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

KyuMin: "The Umbrella's Man" por ZaffireHeart

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!! xDD los hice esperar? eh, eh? :P lamento eso xD jaja, pero ya está aquí el cap 9 n.n viene con sorpresaaaaaaa~ *w* espero les agrade :3


Disfruten de la lectura :3 :D

-Y-Yo…cre-creo que debería irme, se me ha hecho sumamente tarde…-


Dije volviendo a ser aquel maldito hombre cobarde y nervioso… me paré del sofá sin mirarlo… tomé mi abrigo del otro sillón y comencé a retirarme…


-Lamento haberte hecho hacer el caf-


Su acción me dejó sin habla… interrumpiendo mis palabras…


-¿A dónde vas mi conejito delicioso?, ¿Sabes? Ahora que sé que te gusto tanto cómo tú a mí, no me puedes dejar así…-


Decía volviendo a susurrarme de aquella manera tan penetrantemente sensual, aquella voz ronca, gruesa, profunda, en verdad derretiría a cualquiera que le susurrara en el oído, en aquella parte tan sensible que los seres humanos poseemos…


Y eso no era lo único, una mano rodeaba mi pecho, mientras que la otra enredándose en mi cuerpo había terminado por posarse en aquella parte tan sensible… mi “hombría”…


Mi cuerpo, mis mejillas, mi interior, comenzaron a arder tanto cómo en el mismísimo infierno cómo así también comenzaron a temblar a excepción de mis mejillas, era un conjunto de sensaciones tanto agradables cómo desagradables, pero que de todas maneras en conjunto se complementaban haciéndome sentir realmente “extasiado”


El silencio por unos segundos dominó la escena. Ya que su acción y ahora sus palabras realmente me habían dejado sin habla… no podía pensar… y no podía creer aquellos cambios tan repentinos de personalidades en él.


Su nariz comenzó a recorrer mi cuello en calidad de caricia, y segundos después  sus labios se unieron, reemplazando su nariz comenzando a besar mi cuello, lenta, pausada pero intensamente…


No pude más, y mis ojos se cerraron fuertemente, y un suspiro intenso salió de mi nariz, mi cuerpo temblaba enormemente…


En ese momento sentí cómo sus labios se curvaron en mi cuello, en claro gesto de sonrisa, y continuó con su tortuosa labor, uniendo su lengua al “juego”…


Mi cuerpo se había dejado dominar por el principio del placer sexual y no por el razonamiento… mis manos comenzaron a recorrer suavemente sus brazos, terminando por entrelazar mis dedos con los suyos…


Me estiré hacia atrás un poco, y estiré inconscientemente mi cuello para que aquella sensación que me hacía erizar por completo, se intensificara aun más…


-¿Te gusta verdad conejito?- Liberó un suspiro en lugar de una risita y prosiguió -No, no hace falta que respondas, tu cuerpo lo hace por ti…-


Cerró un poco aquella mano que estaba en mi miembro acercando más su cuerpo al mío, e inmediatamente gemí al sentir aquella correntada allí y al sentir aquel bulto contra mi trasero…


Las piernas me temblaban de sobremanera, tanto que se notaba a simple vista, sus manos no sé qué clase de magia hicieron, pero de a poco comencé a sentir su peso empujándome hacia abajo, y de a poco fui descendiendo con él a la par… terminando sentados en la alfombra, mientras que sus piernas abiertas se colocaban a cada lado de mi cuerpo y su espalda apoyada en el sofá.


Su mano comenzó a masajear mi miembro algo erecto. Y tan solo recién comenzando… me sentía como si estuviera a punto de explotar allí abajo, mis mejillas comenzaron a arder de sobremanera, a pesar de que mi cuerpo tembloroso dijera lo contrario… todo en mí se contradecía a sí mismo y era un maldito infierno… un infierno placentero…


Aún no sé porqué siento todas estas sensaciones, con tan solo sus caricias… que de alguna manera me parecen en demasía sobre-estimulantes…


Comencé a jadear… cada vez más y más, mis piernas se movían involuntariamente ante aquellas correntadas que mi miembro me provocaba por aquel tacto…


Su mano finalmente desprendió mi pantalón, y bajó aquel cierre que encerraba mi erección, haciéndome gemir una vez más ante el alivio que sentí por aquella sensación de “libertad”, él rió por lo bajito y una vez más sentí sus labios en mi oreja…


-Te aseguro que cómo el lobo que soy… te devoraré conejito, te saborearé lentamente degustando cada parte, cada milímetro de tu cuerpo… del manjar que tengo aquí entre mis brazos…-


Dijo con aquella voz ronca, que creí correrme en ese mismo instante en que la mordió, para luego liberar un poco de su aliento húmedo…


-Aah~ Kyu~… ¡Mierda, cómo un demonio!..-


Dije algo exasperado, dándome vuelta, colocándome a horcajadas sobre él, lanzándome sobre su cuerpo devorando sus labios, mi cuerpo ya no me respondía de manera razonable… mis manos comenzaban a recorrer todo su cuerpo, colándose debajo de su sweater tocando aquella piel tan hirviente cómo la mía…


Él por supuesto que correspondía a aquel salvajismo, al mismo nivel.


Todo aquel maldito juego previo, aquella parsimonia con que hacía todo, me había calentado de sobremanera, por lo que a su vez, me había hecho desesperar también, haciéndome sentir cómo un maldito ninfómano, a pesar de que “fuera mi primera vez”… con un hombre.


Pero ya sinceramente no me importaba nada, esto había llegado mucho más lejos de lo que creí, no podía creer que me encontrara tan desesperado ante sus simples contactos y “movimientos circulares” en cierta parte de mi anatomía… pero es que… es que éste maldito hombre-lobo-zorro-astuto-estúpido me tenía obnubilado, no veía nada a mi alrededor, más que su cuerpo su rostro, sus labios…


Él cuando nos separamos de aquel salvaje beso, tomó mi rostro con algo de brusquedad… me importó una mierda… nos miramos, ambos agitados, por aquel robo constante de alientos, que habíamos llevado a cabo segundos atrás…


Sin decir nada, atacó mi cuello con mayor ferocidad, mientras que sus manos se deslizaban ágilmente debajo de mi ropa, intentando arrancármela de un solo golpe…


Mis labios se abrían de manera involuntaria, mientras que mi cabeza se echaba hacia atrás y mis ojos se cerraban lentamente… mi rostro debía reflejar todo el goce que en ese momento estaba sintiendo… él acomodó sus piernas de una manera en que yo pudiera sentarme sobre él más cómodamente…


Hasta que una de sus manos deslizándose tortuosamente por mi abdomen, salió de debajo de mis ropajes, para ir directamente a mi cabellos teñidos de un rubio platino, para enredar sus dedos en él, y tironear aún más mi cabeza hacia atrás, logrando que la piel de mi garganta se tensara de cierta manera… pero esos besos, esas succiones, esas caricias de labios, esas lamidas en él, se hacían aún más perceptibles… logrando extasiarme aún más…


-¡Ah~ KyuHyun maldita seas!...-


Dije al borde de la locura… mordiéndome el labio inferior con absoluta gula y lujuria y haciendo homenaje a mi locura, le quite la parte superior de la manera más brusca y tosca que pude, aún sin romper sus prendas, aunque ganas no me faltaron…


Finalmente… pude ver su torso desnudo…


No era la primera vez, pero sí la primera vez que lo veía con otras intenciones, me importa una mierda todo, el orgullo, el razonamiento, las consecuencias que esto puede traer si es que las trae, pero mi cuerpo estaba al límite de deseo por este maldito hombre… por este hombre quien casi toma mi vida en nuestro cuarto encuentro…


-SungMin… SungMin… e-eres condenadamente delicioso…-


Nuestras erecciones ya interactuaban entre sí, aún estando con nuestros pantalones puestos, pero podía sentir aquellas correntadas… aquella deliciosa sensación…


Mis manos recorrían deseosas aquel pecho desnudo… el cual mostraba signos de una pequeña fina y traslúcida capa de sudor, casi imperceptible. Pero que a mis ojos tan lujuriosos y lascivos, se veía extremadamente sensual…


Mordí mis labios una vez más con suma lujuria… y él sonrió de lado, y quitó mi ropa superior de la misma manera en que yo lo hice con las de él… luego de eso, nos miramos una vez más a los ojos… pero segundos, o minutos después, ¿quién sabe…? ¿Ya a quien mierda le importaba el tiempo en estos momentos?, se desviaron hacia mi torso algo pálido, pues mi piel era blanca por naturaleza, tan nívea como la nieve… (o eso me habían dicho reiteradas veces…)


Sus manos hirvientes en mi cuerpo… se posaron ahora con una extrema delicadeza sobre mi pecho, tanto así que era como si estuviera tocando una pieza sumamente delicada de porcelana, o cristalería.


Sus ojos tan concentrados en mi piel, en mi cuerpo… sus manos descendiendo, recorriendo todo mi torso con aquella delicadeza, me encantaba, me extasiaba aún más si es que se podía…


Tome su rostro delicadamente, mientras mis ojos se cerraban y nuevamente en mi rostro por unos segundos se mostraba aquel gesto de claro goce en todo mi ser…


Lo miré fugazmente, obligándolo a que me mirara levantando su rostro tan solo unos milímetros, y cuando su mirada se encontró con la mía… sonreí cómo un idiota, imitándome él, luego el mismo gesto, y después de eso, me acerque a su rostro de manera lenta y delicada, totalmente opuesto a lo de minutos anteriores, y tomé sus labios, primero un roce, luego un toque, para luego ir el beso tomando más intensidad, hasta que nuestras mandíbulas llegaron a un momento que creí se dislocarían, a la par de que nuestros rostros giraban de un lado a otro… un beso parsimonioso, pero lleno de lujuria, placer, pasión y goce.


Sus manos las cuales aún se mantenían acariciando mi torso mientras que yo sólo las mantenía apoyadas en sus hombros, comenzaron a re-estimular mi miembro olvidado, y fue ahí donde solté mi tercer gemido, entre sus labios…


-Hmm Kyu, aah~-


Dije, pero sin interrumpir aquel beso tan parsimonioso… deslizando ahora una de mis manos, hacia sus pantalones, para liberar aquel bulto tan oprimido que de seguro, le dolería horrores… y en efecto, cuando me deslicé un poco hacia atrás por encima de sus piernas, y logré desabrochar su pantalón, aquel bulto salió y un gemido casi imperceptible de absoluto alivió escapó de sus labios, que aún seguían siendo besados por los míos…


Nos separamos una vez más… y al mirarnos fijamente, nos sonreímos en sincronía… y mi rostro una vez más se acercó al suyo… pero no fui a sus labios sino a su cuello y a su lóbulo…


Un gemido reprimido en forma de jadeo fue lo que liberó al sentir, mis labios en aquellas partes de su cuerpo… y más aún que yo involuntariamente, bueno no del todo, comencé a mecerme suavemente… mover mis caderas… y sus manos en aquel momento que empecé con aquel vaivén, apretaron mi cuerpo en claro gesto de que gozaba el sentirse así… o eso quería creer…


Mi mano, traviesa, comenzó a masajear aquel bulto que ya estaba completamente duro…


Pero en un momento, al separarnos para recuperar un poco el aliento, y mirarnos a los ojos,  él sonrió de lado, besó mis labios con intensidad y luego de eso me giró nuevamente volviendo a la posición anterior…


-Es mi turno ahora, Conejito delicioso…-


Susurro tan ronco que me estremeció… abrió sus piernas nuevamente, y me colocó entre ellas, y con sus manos me acercó bien a su cuerpo, siendo ahora capaz de sentir aquella dureza en mi espalda baja…


Sus manos se enredaron una vez más en mi cuerpo como si de serpientes se trataran y con una de ellas, tomó mi miembro que aún estaba “resguardado” por la ropa interior y comenzó a masajearlo, acariciarlo, en resumen estimularlo de múltiples maneras… mientras que con la otra estimulaba uno de mis pezones los cuales estaban increíblemente erectos… y su boca… su boca, lengua, labios, haciendo estragos en mi cuello y cuerpo… dejándome visibles marcas… y dudo de que mañana no se transformaran en moretones…


Pero cómo dije anteriormente me importaba una mierda todo lo que pudiera suceder después de esto, ahora sólo quería gozar, disfrutar y pensar en esto y nada más… y así lo hice…


-¡Aaah~ Kyu~! M-más ra-rapido~ hmmns~, s-se siente condenadamente ge-geaah~ nial~-


Pude al fin decir algo, aunque con dificultades por culpa de aquellos gemidos que salían de lo más profundo de mí ser…


-Eres tan delicioso~, tan adictivo hmns te amo… te amo Conejito; Minnie-


Dijo de la nada a lo último, sorprendiéndome una vez más ante aquellas palabras, pero me sorprendí más aún yo mismo con lo que hice seguidamente…


Coloqué una de mis manos en su espalda, o lo que pudiera tocar de ella, pues era complicado desde la posición en que estaba, corrí mi cuello un poco más hacia aquel costado contrario al que estaba estimulando, y me giré un poco tomando sus labios de una manera algo imprecisa y errónea… pero aquello no me impidió decir aquellas palabras detonantes… tanto para él cómo para mí…


-Y-Yo aah~ yo también Kyu…-


Y en ese preciso instante, paro todo acto estimulante, yo gemí desconforme… pues me sentía próximo al cielo… y él se atrevía a cortarme aquella maravillosa sensación, fruncí mi ceño involuntariamente…


Él me miraba asombrado… y yo confundido… “¿Qué haces?” Era lo que expresaba mi mirada…


-Olvídate de caminar correctamente por 3 días…-


Dijo serio sin ningún indicio de estar bromeando… abrí mis ojos de sobremanera y antes de que me diera cuenta, estaba siendo cargado por Kyu, como si me tratara de una bolsa de papas y de la misma forma caí en su cama…


Aún seguía en shock, en verdad que aquellas palabras fueron demasiadas shockeantes, sinceras y directas…


-Te amo SungMin, SungMinnie… hyung~-


Susurró una vez que se había colocado en cuatro encima de mí… estar viéndolo a la cara directamente en ese momento, al oír esas palabras, hizo que mi rostro se sonrojara más de lo que estaba, ¿Y qué hice? ¡Sí! Desvié la mirada…


Él liberó un suspiro, pero sonó a mis oídos más como una sonrisa y por la curiosidad no pudo evitarlo y lo miré y al verlo de reojos, lo confirmé,  estaba sonriendo de lado, pero con un toque de ternura, aunque no sé si esa expresión era posible de lograr…


Pero es lo que pude interpretar de refilón… besó mis labios, mi mandíbula, mi cuello, mi oreja, y comenzó a bajar hacia mi pecho, mis pezones deteniéndose allí unos segundos…


-¡Nyaah~ Kyu~!-


Gemí de una manera rara al sentir esas correntadas potentes recorrer mi cuerpo por culpa de aquel estímulo en aquel parcito de puntos erógenos…


-Gime, gime más, gime para mí, gime mi nombre, gime cómo lo has hecho recién…-


Habló un sobreexcitado KyuHyun, pude notarlo, pues… su excitación ya era inocultable… y luego de decir aquellas palabras, mordió suavemente aquellos puntos erógenos, que había estado estimulando milésimas antes…


-¡Ah~ Kyu! ¡Kyu, duele!-


Fue lo único que pude decir, entonces erguí mi cuello un poco, elevándome un poco con la ayuda de mis antebrazos… y entonces me encontré con esos ojos que claramente expresaban “pensamientos pervertidos”…


-Esto no es nada… ten por seguro que luego vendrá algo que te dolerá más…-


Dijo con su voz ultra sexy a mis oídos, maldito hijo de puta, esa voz me hechizaba a cada momento del día en que la escuchaba.


Aquello me hizo sentir miedo… pero segundos después su lengua recorriendo mi abdomen y entreteniéndose con mi ombligo me hizo olvidarlo de inmediato… el placer dominaba mi cuerpo, mente y alma…


-Ah~ mns Kyu~ Kyu~ sigue~ hmms nyaa~ si~-


Gemía y pedía por más, como una verdadera puta, a pesar de que dije que no seré ni sería jamás SU puta. Pero esto… esto realmente me tenía fuera de mí…


Sus labios finalmente llegaron al borde de mis bóxers, y sus manos, literalmente, arrancaron los pantalones de mis piernas. Por fin me quitaba aquella molesta prenda, la cual comenzaba a sentir que en cualquier momento harían que mis piernas se derritiesen por el calor.


Finalmente tenía “aquella zona despejada” por así decirlo y me miró de reojo desde allí “abajo” en aquellos ojos, se veían claramente expresadas las intenciones para nada “sanas” que tenía pensado hacer… y yo “cómo la puta que era” en ese momento sólo me dejé hacer…


Mi miembro ya no aguantaba, sentía que en cualquier momento explotaría y palpitaba por un poco de atención, tanto que una de mis manos, iba al rescate, pero un manotazo amable, me la aparto…


El muy maldito tenía pensado de seguro hacerme sufrir, y antes de que terminara de pensarlo, aquello se cumplió…


-¿No crees que es mi turno ahora?...-


Me preguntó, fingiendo inocencia, cosa que ni él mismo se creía, y sin pensarlo antes de que pudiera reaccionar ya me tenía encima de él… restregándome en su pierna mientras besaba su cuello e iba descendiendo tal y cómo lo hizo él…


En realidad parecía desesperado, y es que desgraciadamente lo estaba… me detuve en aquella zona erógena de sus pezones, quizás un poco más de tiempo de lo que él lo hizo, sólo para intentar disimular mi estado realmente deplorable.


Y en un momento que me encontraba retomando mi “descenso” sus manos inevitablemente se colocaron en mi cabeza, enredando mis cabellos ya transpirados, y comenzó a empujarme hacia abajo, ahora al parecer no era el único “desesperado”.


-¡Ya Minnie, hazlo de una vez!-


Dijo apresurado, luchando porque no se le escapara un gemido… pero en ese momento me detuve y levanté mi cabeza.


-¿Por qué tu si puedes tortúrame y yo no? Yo también tengo derecho a “divertirme” y “tomarme mi tiempo”…-


Dije algo irritado, pero mínimamente, pues la verdad es que me tenía nervioso el hecho de que él quería que hiciera “algo”, que jamás en mi vida había hecho antes…


Él me miró fijo unos segundos y yo le correspondí, a pesar de lo nervioso que ahora me encontraba, tuve el valor de mantenerle la mirada, hasta que él sonrió de lado y dijo…


-Bien… yo lo haré primero…-


Y sin dejarme reaccionar, me había arrinconado bajo su cuerpo una vez más, pero segundos después de que otro mini encuentro de miradas se llevara a cabo, se quitó, y mirándolo sorprendido, me di cuenta de que aún no le había quitado su pantalón, por lo que él se lo quitó y yo avergonzado por haberme olvidado de ello, me sonrojé como hace unos minutos atrás…


Entonces una vez que terminó de quitarse aquella prenda, volvió a colocarse en cuatro sobre mi cuerpo, y sin decir, sin decirme nada, me quitó mis bóxers y comenzó a estimularlo con su boca… aquella cavidad tan húmeda pero hirviente a la vez…


-¡AAAH~ MIERDA KYUHYUN!...-


Dije por acto de reflejo retorciéndome por todo del placer… aquello había sido demasiado de prepo… pero se lo agradecía, mi miembro dolía demasiado, era una sensación demasiado incómoda, y no tardé mucho en comenzar a sentir aquel cosquilleo característico el cual avisa que el “momento culminante” está cerca…


-¡AAAH~ Kyu~ Kyu~ yo~ aah~ hmns m-me co-correr~-


Dije algo entrecortado, pero aquel maldito entendió perfectamente, y aún así, a pesar de que quise quitarlo de allí, estaba ensañado con mi miembro… hasta que no pude aguantarlo más, mi esencia comenzó a salir con un extraña presión la cual era más de lo normal…


¡AAH~! ¡MIERDA KYU! ¡TE LO ADVERTÍ!-


Le regañé, pero en verdad estaba enojado conmigo mismo, por tener tan poca resistencia, él solo sonrió aún con mi hombría en su boca y gran parte de mi esencia escurrió por la comisura de sus labios… yo no pude evitar excitarme una vez más, al ver aquella escena.. por más que estuviera gozando del reciente orgasmo aún…


-Ah, mierda Kyu, e-eso… ¿Qué mierda fue eso? ¿Qué hiciste? ¿Qué me hiciste? ¿Cómo mierda logras hacer todas esas cosas con tu boca?...-


Preguntaba totalmente asombrado ante todo aquel placer que me había provocado con solo una parte de su cuerpo… un músculo…


-Con el tiempo aprenderás y desarrollarás tu propia técnica… pero mientras tanto, por hoy te lo dejaré pasar… aunque yo también necesito “desagotar” por lo que cómo dije antes, mi delicioso conejito… no caminaras por 3 días…-


-¿Tanto?-


Pregunté ilusamente, es que no me lo iba a poder creer… si eso sucediera… entonces él nuevamente sonrió y volvió a mi intimidad… comenzando a lamerla lentamente…


-Ya lo verás…-


Dijo ahora de manera arrogante… ¿tenía razón alguna, para alardear de esa manera…? Quizás sí, o quizás no… por lo que sólo me quedó en la cabeza esas palabras “No caminarás correctamente por 3 días”… “ya lo verás”…


Mierda, ¿Qué me aguardaba?...


-¡Ah! Kyu~ Mierd- aaaamns ¿Q-qué ha-haces? ¿Dó-donde e-estas la-lamien-?-


No pude terminar la frase, era demasiado vergonzoso… aquella zona, “aquel orificio” estaba siendo estimulado ahora, y se sentía condenadamente bien, mi miembro comenzaba a despertar de a poco, en verdad que su boca era mágica… por lo menos para mí, que todo este tipo de sensaciones, eran realmente nuevas, y demasiado excitantes.


Aún no podía creer “la cantidad de cosas” que se puede hacer en éstas situaciones…


-Aaah~ N-no Kyu~ y-ya n-no más~…-


Aquella lengua se había… ¿¡Introducido!? ¡En mi interior! ¿Cómo mierd-? Olvídenlo… ya no tiene sentido…


Como al parecer ya se haría costumbre continué gimiendo como una puta, y sujetándome de las sábanas o a veces de la almohada. Hasta que su lengua fue reemplazada por un dedo… me dolió aquella intromisión me quejé y él se dio cuenta, pero al aparecer me ignoró, pues, continuó de todas maneras, su dedo comenzaba a palpar mi interior a medida de que buscaba la forma de dilatarme, yo mordía mi labio inferior, para intentar no gemir tanto, pues lo hacía de la manera que hasta a mí me avergonzaba, pero él, al parecer, quería ridicularizarme de todas maneras, pues introdujo un segundo dedo mientras que acomodándose mejor, comenzó a lamer y estimular tanto mis testículos como miembro… por un tiempo para luego dejarlo nuevamente…


-¡AAAH~ KYU! ¡KYU HSMM NNM!-


Mi cabeza giraba de un lado a otro de manera brusca, mientras que mis piernas involuntariamente se movían no pudiendo encontrar posición cómoda alguna, mis manos apretaban con todas sus fuerzas las sábanas…


Mis mandíbulas ejercían presión para no gritar tanto, cómo ya les dije anteriormente, pero se me hacía increíblemente imposible…


Las nuevas sensaciones me descontrolaban, me sacaban de sí… el dolor era molesto, demasiado, tanto así que tenía ganas de quitar aquellos dedos de un manotazo y retirarme, pero justo en ese momento, algo en mi interior, envió correntadas a toda intensidad y velocidad por mi cuerpo…


Él había tocado algo dentro de mí… algo que me había hecho tocar el cielo con las manos… el dolor… el dolor ya no existía, lo ignoraba por completo, concentrándome en aquella sensación que recientemente experimenté.


-¡AH! ¡AHÍ MIERDA KYU! ¿¡QUÉ CARAJOS TOCASTE!? ¡FUE LA HOSTIA! ¡AAAH~!-


Dije totalmente extasiado, vulgar, él levantó su cabeza dejando a la vista esos ojos de cierta manera felinos y con aquella sonrisa de lado que denotaba toda la perversidad y lascivia en sus pensamientos…


-Lo encontré… finalmente lo encontré…-


Dijo en un susurro, pero más para sí mismo, que para mí. Y a pesar de que sus ojos estaban posados en los míos, no entendí muy bien a que se refirió con aquella frase, pero me importo realmente una mierda, ahora solo quería que tocara nuevamente aquella zona, aquel punto en mi interior una y otra vez hasta el punto de llevarme al mismísimo nirvana…


Lujuria, lujuria era todo lo que mi cuerpo sentía en ese momento, deseando aquel ajeno…


Perdido en sus ojos siento un tercer dedo en mi interior…


-¡Ah! ¡MIERDA KYU! ¡Sácaaah~ los! ¡So-mmnns son muchos, duelen!...-


Dije removiéndome incómodo una vez más, pues el dolor que habían logrado borrar aquel par de dedos, ese tercero lo había vuelto a despertar… pero el muy maldito sólo sonrió y me ignoró por completo, continuando con su labor, hasta que habló…


-Recuerda… no caminarás por 3 días…-


Mi cuerpo se tensó al oír eso y al parecer se percató de ello, pues esa sonrisa malvada de lado no se borraba, al contrario se ampliaba aún más…


-¿Po-por qué in-sistes tanto en eso? N-no e-eres un caballo o un burro…-


Dije algo confuso, por todas las sensaciones que mi cuerpo sentía; dolor, placer, electricidad, calor, temblor… estremecimiento y tensión…


-No, no seré un caballo o un burro, pero… ¿recuerdas? Si un hombre-lobo…-


Volvió a sonreír de lado, y sin previo aviso sacó sus dedos de mi interior… sentí un alivio tan grato que podría clasificarse como placer, pero así como vino se fue, pues algo un poco más grande los reemplazaron…


-¡AH~!-


Gemí de improvisto al sentir aquella intromisión abrirse paso en el interior de mis paredes, las cuales podía sentir realmente estrechas…


-Ya verás que lo que digo es verdad…-


Me tomó de las pantorrillas, y me abrió las piernas lo más que podía, sujetándose de ellas y embistió de manera brusca tan solo una vez…


-¡AAH~ MIERDA!-


Grite adolorido, en verdad que aquello dolía como mil demonios… pero el toque final en aquel punto lo recompensaba todo, y me hacía pensar que ese dolor valía la pena sentirlo si para eso es necesario sentir un grato placer luego de aquello…


Soltó mis piernas y su cuerpo se acomodó encima de mí, su rostro se acercó a mis labios de una manera parsimoniosa, y sus carnosos labios atacaron los míos con una ferocidad inusual, pero me importó poco, solo quería sentirlo más y más, quería ser capaz de sentir las maravillas que podía provocar en mí con unos “simples” movimientos de caderas…


Y así lo hizo, comenzó a embestirme mientras que nuestras lenguas interactuaban erráticamente a causa del vaivén frenético…


-¡AAAH~ Hmmm sss Kyu, Kyu! Aaah mns nnas mns~-


Comencé a gemir entre sus labios, a lo que él aceleró un poco más aquellos vaivenes, las sensaciones eran realmente inexplicables, se sentía tan bien. Quería pedir más a tan solo segundos de haber comenzado, pero no sé porqué no lo hacía…


Quizás quedaba en mí algo de orgullo o raciocinio, pero bueno, como ya he dicho reiteradas veces, en este momento me importa una mierda todo…


Sus manos se colaron debajo de mi espalda, y comenzaron a ejercer presión para elevarme, y por la posición en que me encontraba, lo hice, pero aferrándome a su cuello y enredando mis piernas en sus caderas, a lo que él flexiona también sus piernas debajo de mí, y en ese momento, comprendí que era mi turno de “moverme” así que comencé a hacer trabajar mis caderas con muchas dificultades, pues no tenían tanta elasticidad o agilidad como era necesaria, a mi parecer.


Pero sin embargo gemidos, jadeos, suspiros eran arrancados de su garganta, por mí accionar. Eso era una buena señal, ¿no creen?


No tardamos mucho en cambiar de posición, pues era demás cansadora, por lo que besándome fugazmente y sonriéndome me hace girar sobre su miembro, haciéndome sentir, cómo si un taladro me estuviese atravesando.


Cuando quedé de espaldas, él se recostó en la cama, y yo me incliné hacia atrás por inercia, pues, mi cuerpo de alguna manera seguía, buscaba e imitaba al suyo, como si de un imán se tratase, nuevamente comencé a moverme un poco más ligero por la posición pero eso no quitaba que también fuera cansadora, mi cuerpo agitado ya estaba absolutamente transpirado. Mis caderas se movías hacia adelante y atrás…


-¡Aaah~ así Conejito hhmss, aaah, má-más~ hmmns, lo-lo haces bien…-


Decía un por fin, Kyu entregado al placer, su caderas se movía involuntariamente o eso creo de arriba hacia abajo, por lo que ahora mi interior estaba siendo estimulado en “las cuatro direcciones”. Estaba realmente llegando al puto cielo, al nirvana, abstrayéndome de toda realidad posible gracias al placer…


Luego de un rato en aquella posición, mientras que sus manos estimulaban mis pezones, y de vez en cuando sus labios devoraban mi cuello, mis hombros, y mi espalda, él comenzó una vez más a sentarse en la cama, y por ende yo me comenzaba a enderezar, pero acomodándome no sé cómo, con mis pies sobre la cama, entre sus piernas y levemente inclinado hacia delante ahora, comencé a dar pequeños saltitos, como si de un anfibio, de un sapo me tratase…


Aquello hacía la penetración más profunda, o así lo sentía por lo que tocando aquel punto una vez más en mi interior, ambos gemíamos a más no poder…


-¡AAH~ KYU! ¡KYU! ¡Hmms nns nnm nnaaa aasss, sss mns ¡MIERDA, aaah m-me co-correré o-otra vez!-


Dije ya extasiado y en ese momento, él tomándome de los muslos me quita de encima suyo… yo estaba asombrado ante aquel accionar… y le miré confundido y agitado, mientras un hormigueo incesante en mi bajo vientre, por las estocadas tan profundas, me ocasionaban aún un estímulo enloquecedor.


Mirándome serio, y sudado me colocó de espaldas al colchón y una vez más, abrió mis piernas a más no poder, tensando toda aquella zona… “incrustó” su miembro de una profunda y salvaje sola estocada, para que luego sus embestidas comenzaran a ser cada vez más frenéticas, comenzaba a sentir que su miembro estaba creciendo de a poquito, ¿quizás ya estaría en sus límites? No lo sé, pues yo, había cerrado mis ojos apenas aquellas embestidas frenéticas comenzaron…


Sus jadeos, se escuchaban algo extraños a mis oídos, pero de todas maneras no me importaba, su voz de la forma en que se escuchase, era sexy a mis oídos de todas formas, era realmente hechizante.


Un cosquilleo aún más potente en mi bajo vientre comenzó a hacerse presente… y mis caderas se movían solas, por inercia buscando aún más contacto con aquel hombre en mi interior, rasgándome en 2 con cada embestida…


De repente comencé a sentir un poco más de dolor… me extrañó ya que también a su vez comencé a sentir “aquello” un poco más proporcional… en cada embestida, ¿qué sucedía?...


-¡Aah~ Kyu~ Kyu~!...-


Gemí y luego de eso abrí mis ojos… ¡Mierda! No debí hacerlo…


******


POV RyeWook


-¡Minnie!-


Grité de la nada comenzando a observar para todos lados en medio de la oscura, fresca y silenciosa noche de luna llena… un escalosfrío recorrió mi cuerpo… estaba seguro de que quizás algo malo le pasó, y era de esperarse, yéndose con aquel salvaje, que encima de violento tenía un “regalito extra” ser un hombre-lobo, ¿acaso estaba loco Minnie hyung, al enamorarse de alguien cómo él…?


Porque… sí, yo sabía que él estaba enamorado del tal KyuHyun ese, aunque de todas maneras no soy nadie para juzgarlo, y más en la posición que estoy, teniendo como “novio” a mi primo.


Tras de que con tan solo ver a dos hombres juntos ya causa repulsión en la sociedad, más aún si ese alguien es tu primo… pero realmente no me importaba lo que pensaran los demás, pues haga lo que uno haga, la gente siempre va a hablar.


Pero de todas maneras, nadie cercano a nosotros sabía que éramos primos, y los que lo sabían, no sabían de nuestra relación, sólo SungMin ha sido el afortunado de saber aquellos 2 pequeños detalles.


Si bien yo quería sacar a la luz nuestra relación, pues estaba harto de andar siempre mirando hacia todos lados, pareciendo paranoico, para poder darle un beso a mi “novio” en la calle… no era posible.


-¿Qué te sucede Wookie? ¿Qué pasa con el cara de conejo?...-


 Pregunto el tan mencionado antes, “mi primo”, “mi novio…”


-No lo sé Hyung~, presiento que algo no anda bien con Minnie, y no le digas cara de conejo, no queda muy amable de tu parte… y recuerda que a ese al que al parecer desprecias, es quien le ha dado un techo y comida a tu novio, y quien lo ha hecho recuperar la fe en la humanidad, quien me devolvió las ganas de vivir…-


Lo miré por unos instantes, él solo me miró confundido, y luego frunció levemente su ceño. Aquello que lo dije, lo hice de una manera seria, pero normal, por lo que no tendría por qué enojarse, pero lo comprendía, estaba hablando de Minnie como si fuera él quien me gustara… al principio así fue, y me sentí culpable por serle infiel con el pensamiento a Yeye, cómo le digo cariñosamente, pero luego con el tiempo, él me confesó sus sentimientos hacia aquel monstruo que luego de un tiempo le conocía cómo “KyuHyun” quien resultó ser el dueño del bar dónde Minnie trabaja ahora… las vueltas de la vida… ciertamente son impredecibles, y te pueden llevar a dónde menos te imaginas…


-Ya de acuerdo, ¿Qué es lo que presientes Wookie?-


-Peligro… que él está en peligro…-


Dije serio concentrado mientras emprendía camino nuevamente hacia “Mi casa”


-De seguro te equivocas… se fue con KyuHyun sshi, de seguro ha de estar más que bien…-


-Precisamente, porque está con KyuHyun sshi, está en peligro…-


Dije serio una vez más… y YeSung me colocó una mano en el hombro, deteniéndome y girándome suavemente…


-Creo que estás algo paranoico bebé, sé que aún tienes miedo de que desaparezca otra vez; por días, semanas o hasta incluso meses… pero créeme estará bien… ¿Confías en mí Wookie?...-


Dijo en un tono más cálido y dulce, mientras que apoyaba ahora ambas manos en ambos hombros y se agachaba un poquito para quedar a mi altura…


Cuando me hablaba así, sentía que si decía que la Luna era de queso, yo le creería sin cuestionar su “lógica”…


Suspiré derrotado… no podía contra aquel tono tan dulce… y asentí, quizás si lo estaba siendo, pues aún había algo de ese “amor por SungMin” en mi corazón y mente… lo que hacía que me preocupara inconscientemente por él.


-Quizás… sólo quizás tengas razón… se supone que se quieren, y si se quieren, serían incapaces de hacerse daño… a menos que-


Miré el cielo, y allí estaba la luna llena resplandeciente, más que nunca… cómo si fuera adrede, en ese momento mi corazón se aceleró, y comencé a rezar, y a rogar que aquel hombre no estuviera bajo la luz de la luna…


-Vamos a casa Yeye hyung…-


******


POV SungMin


-¡Ky-Kyu-Hyun!-


Un pequeño rayo de luna, había atravesado las hendijas de la persiana algo rota y vieja de la habitación, dándole justo en la cara…

Notas finales:

O-O 11 hojas... 11 HOJAS! en mi word de puro Lemon xD jaja nunca en mi vida había hecho uno tan largo xD jaja, pero bueno, espero que haya valido la pena, la espera después de tantos capítulos xD, y digo tantos, porque por lo largo que me han salido, serían no sé, cómo 20 caps xD jaja


Por cierto, ¿vieron que les dije que la historia iba a ser de 10 capis? Bueno resulta ue quizás sea de 11 o 12 xD no sé, es que e final me ha salido muy largo y lo dividí en 2 partes, pero no sé si se me ocurriran más cosas que lo lleve a ser 12 caps, pero por ahora 11 seguro xD así que van a tener un capi más de la historia n.n


Por cierto, si me llegan a salir sólo 11, ¿quieren que haga un extra, con lemon YeWook? O lo dejamos ahí nomás xD, pero les cuento que nunca hice lemon YeWon xD asi que no se como me salga en caso de que digan que si jeje


Ahora si, me despido :3, espero que lo hayan disfrutado! :D, y muchas gracias a todos por leer y a los que comentaron especalmente n.n ♥


Bye bye~ ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).