El grupo de Slytherin estaba desayunando en el gran comedor de Hogwarts, ese día tenían una clase compartida con Gryffindor por lo que sería una larga hora de pociones.
Regulus “escuchaba” a Lucius hablar hasta por los codos presumiendo que era un excelente alumno en esa materia. El Black, ya harto de tantos “buenos distintivos” del rubio observo a su otro amigo notándolo incómodo.
_ Severus ¿te encuentras bien?_ pregunto el castaño llamando la atención del aludido.
_ No lo sé, siento que hoy será un mal dia_ dijo algo afectado el peli-negro.
Se dirigieron al salón correspondiente esperando con los otros alumnos al profesor. El tan esperado hombre llego he hizo a los menores pasar al salón y sentarse en los respectivos lugares.
_ Buenos días clase_ dijo serio el profesor_ El día de hoy harán una poción nueva, uno que afecta físicamente al que ingiera dicha poción. ¿Cómo funciona? La poción tendrá partes de animales y el que ingiera la poción tendrá dichas habilidades y atributos_ Al ver que la clase no entendía lo que trataba de decir suspiro resignado y explicó más lento_ A ver, ustedes pondrán dichos atributos de animales en la poción y el que la ingiera tendrá las habilidades que ustedes agregaron, ejemplos: Si ustedes agregan piel de cocodrilo, el que tome la poción tendrá la piel con escamas y tan dura como la de un reptil, es este caso, de un cocodrilo. O, el que agregue colmillos de tigre, el que ingiera dicha poción, tendrá los caninos de tamaño y forma de dicho animal, ósea, de tigre… Pero… el que agregué extremidades, así sean colas, orejas, garras, hocicos u otros atributos… a dicha persona le saldrás esas extremidades con sus respectivas habilidades_ termino de decir el profesor.
Los alumnos habían quedado maravillados porque cierta poción existía, todos estaban con los ojos abiertos de par en par sin poder creérselo, todos menos uno, que por fin tenía la oportunidad de realizar una “pequeña” broma, claro, si la suerte lo acompañaba y le tocaba con un peli-negro de ojos tan negros como la noche.
_Tendrán que hacer dos pociones, una por cada alumno, y luego darle la cantidad específica del pizarrón a su compañero de equipo. La cantidad esta precisamente calculada para que los efectos solo duren un minuto en el organismo de cada uno de ustedes. Si la cantidad es concentrada, los efectos duraran aún más, por lo que hagan lo que dice el pizarrón muchachos_ dijo serio el profesor_ Los equipos los hare yo_
Y así el hombre mayor empezó a hacer equipos al azar hasta que llego a nuestros protagonistas_ … Lupin con Malfoy…_ los aludidos se miraron a los ojos de forma… ¿deseosa? _ Regulus Black con Potter_ así siguió eligiendo, y al parecer, la suerte del oji-azul estaba da su lado ya que…_ Y Sirius Black con Snape, todos agrúpense con su compañero y siéntense hasta que yo les diga que pueden comenzar.
La sonrisa del animago no podía ser más grande. Observo a su “compañero” y lo vio con la mirada perdida en el suelo totalmente ausente, esta iba a ser muy divertido. Una vez sentados juntos el mayor se acercó al oído del menor y le susurro “buena suerte, gatito” cosa que le dio un escalofrío al pobre de Severus al sentir el aire de la boca de su amado tan cerca de su oído.
En el pizarrón aparecieron las instrucciones y los ingredientes principales mientras que en las mesas de cada uno habían aparecido un montón de frascos con los atributos de animales que hablaba el profesor_ Bien muchachos, pueden comenzar, les aclaro, tienen treinta minutos para terminarla, buena suerte. Pasados los treinta minutos el profesor les dijo que pusieran la cantidad mencionada en tubos de ensayo la poción.
Severus estaba nervioso, mientras que estaba realizando la poción sus manos habían temblado fuertemente por el hecho de tener a la persona que le gustaba tan cerca y sin que lo halla atacado en toda la preparación de la sustancia. El peli-negro le había puesto mucho empeño para que nada saliera mal y no envenenar, accidentalmente por los nervios, al atractivo chico que tenía a su lado.
_ Bien, pasare por las mesas viendo cuando toman las pociones y les daré sus notas_ dijo mientras que en su mano tenia dicha planilla con una pluma en su mano listo para anotar.
Una de esas tantas mesas era la del Black menor y del Buscador de Gryffindor, tomaron las pociones y esperaron unos segundos a que los efectos aparecieran.
Regulus sintió sus ojos arder un poco y luego vio como los colores pasaban a ser manchas de colores: azul, verde y amarillo, pero al ver lo que serían las personas veía enormes manchas rojas con bordes de color anaranjado, eran visión térmica, ojos de serpiente.
_ Jumm, interesante_ dijo el profesor volteándose a ver al otro muchacho.
Sintió algo creciendo sobre su cabeza, algo enorme y pesado. Con sus manos decidió sentir la textura de lo que tenía sobre la cabeza, era algo rugoso y con pequeños agujeros, como poros. Dicha estructura era grande e irregular con puntas en las extremidades, eras astas. astas de ciervo macho._ Vaya! Increíble! Buena poción señor Black!_ alago el profesor anotando en la planilla y se fue del ligar para seguir pasando por las mesas.
Llego a la mesa de Remus y Lucius observando que ambos se veían algo ansiosos, ¿Qué abran puesto es esa poción? Ambos se pasaron la poción al otro con cierta sonrisa de lado y se la bebieron de una.
El Malfoy sintió algo que crecía sobre su cabeza, nariz y espalda-baja. _Vaya, se le puede decir que se ve… adorable señor Malfoy_ dijo el profesor anotando en la planilla. Vio como las mejillas de su compañero se teñían a un rojo intenso mientras que lo observaba de forma embobada, como hipnotizado por lo que estaba en frente de él.
Con sus manos inspeccionó los lugares nombrados encontrándose con: dos cosas peludas y largas sobre su cabeza, eran orejas. Con su mano derecha toco su nariz y de ella salían unos bigotes, largos y gruesos. Pero el susto se lo llevo al tocarse la espalda-baja sintiendo un bulto pequeño y “peludito”, un rabo, eran atributos de conejo.
_ Pensé que se verían lindas en ti_ le dijo sincero el oji-miel haciendo que si rostro ardiera de la vergüenza que ahora sentía.
_Usted también se ve bien Señor Lupin_ dijo retirándose hacia otra mesa dejando a Remus desconcertado. Con sus manos toco su cabeza encontrando un par de objetos grandes, peludos y puntiagudos. También sentía algo moverse detrás de él y al girar su rostro hacia atrás una gran bola de pelos se mecía de un lado a otro, una cola, grande y esponjosa, atributos de un lobo.
_ También pensé que se te verían bien, Remus_ susurro el “conejo” haciendo que el “lobo” quede sonrojado al instante ¿Acaso Lucius sabía de su Licantropía?
_Bien, Señor Black, Señor Snape, son los últimos, procedan a beber la poción_ dijo el profesor observando a los chicos tomarse la amarga poción. Sirius fue el primero en reaccionar, sintió algo en su rostro, manos y espalda-baja.
De un momento a otro podía sentir un olor… No… varios olores, y no solo dentro del salón sino que más lejos aún. Observo sus manos y vio que sus uñas eran negras y largas pero no eran puntiagudas. Así como hizo Lunático giro su rostro hacia atrás encontrándose con la misma sorpresa, había una enorme cola negra detrás de él, pero era más peluda que la de Remus y se movía mucho más rápido, eran extremidades de perro.
_ No estuvo mal_ dijo el profesor observando al Severus esta vez.
Vio como Sirius se tapaba la boca del asombro cuando lo vio, su rostro era un poema y un leve sonrojo aparecía en las orejas del animago. Con sus manos toco su cabeza sintiendo dos triángulos pequeños y peludos sobre esta. Toco su espalda-baja y sintió algo largo y peludo que salía de esta, giro su rostro hacia atrás y vio una cola larga pero delgada que se movía lentamente hacia los lados y por último toco sus dientes caninos con la punta de su dedo: eran más afilados y puntiagudos, eran de un felino, más precisamente un gato.
_Bien, los efectos pasaran dentro de un rato chicos, pueden retirase cuando estos desparezcan_ dijo el profesor anotando lo último y yéndose hacia el escritorio.
El grupo de Gryffindor ya se había retirado del lugar al igual que todos los de la clase pero habían tres chicos que no se habían ido: Un rubio histérico, un castaño asombrado y un peli-negro que ya pasados cinco minutos ciertos atributos de felino aún no se habían ido y un profesor de pociones sin poder hacer nada para que las extremidades extra que había adaptado el alumno se esfumaran. Solo restaba esperar.
Cuando llegaron al comedor Severus portaba un gorro de lana que le tapaba las “orejas” que tenía sobre la cabeza, tenía un buen justificativo ya que hacía mucho frio en esa época; no debía sonreír para que los colmillos no se vieran (eso sería fácil) y la cola fue tapada por el uniforme que llevaba puesto.
_Alumnos! Este año se realizara en nuestra escuela el concurso “La batalla de Los Héroes”. Un concurso donde muchachos de dieciocho años lucharan y sobrevivirán a retos para demostrar quién es el mejor_ Se oyeron murmullos por todos lados. _Algunas clases se suspenderán para ver a los muchachos nuevos. Ellos a partir de mañana estarán deambulando por los pasillos, la mayoría son extranjeros. Eso es todo, pueden seguir almorzando.
_ Iré a buscar algo a mi habitación, volverá para la clase de transformaciones_ dijo el peli-negro saliendo del comedor en dirección a la sala común de Slytherin. A la mitad del camino alguien lo intercepto, o mejor dicho golpeo haciendo que casi se cayera.
_ Ohh!! Snivellus! Al fin te veo!_ dijo el animago acercándose al peli-negro_ Veo que te gustaron las orejitas que te puse, ¿no gatito? _ dijo burlón el Black sacándole el gorro de la cabeza y empujando a Severus luego.
El menor trato de esquivarlo pero este puso el pie haciendo que el mestizo callera de lleno en el piso_ Ups! Pies-torpes!_ dijo divertido el Black retirándose con una carcajada limpia dejando en el piso a Severus mientras comenzaba a temblar. Sintió otros pasos cerca de ahí y se intentó parar pero oyó que esos pasos venían corriendo hacia el.
_ ¡¿Severus?!_ pregunto preocupado el oji-miel mientras se ponía a la altura del peli-negro para tomarlo del brazo y ayudarlo a levantarse_ ¡¿Qué sucedió?!_ pregunto preocupado el licántropo pero apenas termino de ayudar a Severus este lo empujó hacia un costado y salió corriendo hacia su sala común dejando al peli-caoba estático en el pasillo.