Cuando cursaban la secundaria Daiki y Kuroko estaban enamorados… ambos compartian tiempo juntos, entrenaban tiempo extra, almorzaban, iban a clase, todo lo hacian juntos… pero triztemente nunca ninguno de los dos se confeso al otro, viendo el amor tan grande que se tenian ambos jugadores Kise comenzo a tratar a los dos con distintas intenciones. Su vida habia dado un giro de 360 grados tras recibir el pelotazo en su cabeza… sabia que era bueno en cualquier deporte y que podia enamorar a cualquier persona con una simple mirada, hasta ese dia, cuando Daiki le habia dado el balonazo y se habia medio disculpado furibundo le habia seguido hasta el gimnasio donde le vio jugar… y en ese momento supo que lo amaba, que el seria el hombre con el que estaba mas que dispuesto a compartir su vida, sin embargo supo tambien que sus sentimientos no eran correspondidos, asi que se unio al club con la intencion de enamorar a ambos hombres. Cuando Kuroko le amara a el simplemente lo rechazaria y comenzaria a salir con su Daiki, quien sin lugar a dudas le corresponderia sus sentimientos; grave error puesto que ninguno de los dos le prestaban atencion, pero nunca se rindio, nunca dejo de amar al moreno y muy al contrario de su proposito inicial comenzo a sentir un aprecio bastante especial por Kurokochi. Los dos eran sus amigos, les amaba y estaba dispuesto a dejar su egoismo a un lado para que ambos fueran felices; sin embargo la fuerza de Daichi aumento, la generacion de los milagros comenzo a separarse, cada uno jugaba por su propia cuenta y Kuroko se alejaba cada vez mas, simplemente abandono el equipo y no supieron mas de el.
Kise habia continuado comunicandose con los dos despues de graduarse de la secundaria y para alivio y extrañamente desconcierto de el, kuroko habia encontrado una nueva luz, alguien por el que hacia cosas que jamas habia echo por Daichi, por primera vez se le veia algo mas que simple amor… por primera vez era Kuroko quien demostraba algo y se aferraba con todo su ser, y para fortuna suya era fieramente correspondido.
En cambio Daiki se habia vuelto mas solitario, agresivo, su basket era insuperable, peleaba con frecuencia, no iba a clases… y el, con la esperanza de regresar al Daiki del que tanto se habia enamorado se habia enfrentado a el, le habia vuelto a buscar, lo invitaba a todo lugar en cuanto se le presentaba la oportunidad, le coqueteaba y no fue hasta que sufrio la tan inesperada derrota contra Seirin que el Daiki antaño comenzo a salir lentamente. Pese a que siempre le rechazaba en el sentido romantico siempre continuaron juntos, para Kise no podia existir declaracion de amor mas hermosa que el simple echo de que Daiki le diera un puñetazo a Haizaki y le desmayara mientras decia “no te atrevas a interferir con su batalla de cualquier otra estupida manera” aquello habia animado al rubio a continuar con sus insinuaciones hacia el peliazul hasta que este, motivado por los celos hacia un no muy tolerante Kasamatsu se habia llevado al rubio a rastras a su departamento y le habia echo el amor toda la noche… y de ahí no salio, apartir de ese momento habian permanecido juntos, se casaron en cuanto terminaron la preparatoria, se mudaron a un nuevo departamento y uno apoyo al otro a buscar su trabajo. Cuando se enteraron del accidente de su amigo Tetsuya estuvieron con la pareja hasta que el ojiazul se recupero, y posterior a eso cuando dio a luz, y al conocer al pequeño hijo de sus amigos pensaron en formar una familia, su propia familia.
8 meses despues Kise no habia abandonado su cama y no dejaba de llorar con verdadero dolor, vergüenza, miedo… habia abortado, tras meses de haber intentado quedar en cinta lo habia logrado pero sin razon aparente su cuerpo no habia logrado retener el pequeño ser que habia logrado concebir con Daiki,y este, frustrado e impotente solo se habia limitado a abrazarle y consolarle durante dias enteros, demostrandole en todo momento que pese a que muy probablemente no podian tener hijos propios le seguia amando y permanecerian juntos hasta el final.
Lo que le acababa de decir su esposo lo trajo de manera mas que dolorosa de sus recuerdos a la realidad; Kise abrio los ojos con desmesura ante Daiki, quien ahora, en una silla de ruedas, con la mirada fiera y entornada le miraba.
-¿Qué…? – trago saliba tratando de procesar la informacion que acababa de recibir
-¡¿Cómo que quieres el divorcio?!- la pregunta salio en un grito nervioso que obligo al moreno a cerrar los ojos tratando de amortiguar el sonido chillon. Suspiro derrotado y miro a su rubio esposo.
-kise… no me gusta repetir las cosas… necesitamos divorciarnos… ¿piensas lidiar con un invalido toda tu vida? Han pasado 5 meses desde el accidente y con mucho esfuerzo e comenzado a mover los brazos… no me puedo mover si no es con ayuda de camilleros, no siento nada de media espalda para abajo… lo estoy haciendo por ti… eres joven, no te puedo encadenar a mi de esta manera, no podria satisfacer tus necesidades basicas y no quiero que mi problema te perjudique a ti a largo plazo, yo estare bien, puedo contratar una enfermera y un camillero que me cuiden las 24 horas-