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in fire por yuki666

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Notas del capitulo:

hola!!! aqui con un nuevo capi n_n muchas gracias por sus comentarios, en serio eso sube la moral de cualquiera xD

y tengo una queja!!! >O

estaba revisando unos fics en fanfiction net y me encontre uno de las mil maravillas que acaban de terminar de publicar en esta semana... y muchos rw son de personas que tambien me han dejado rw... entonces Q_Q por que nadie me hablo nunca de un fic tan maravilloso (se llama el hombre de ensueño) super mega recomendasisimo!!!

¿se puede dejar en los rw el nombre de otros fics aun que no sean de este foro? no lo se,,, pero la verdad me gustaria que si conocen buenos fics los recomienden para fomentar mas la lectura (y llenarme la mente de cosas calenturientas tambien xD jajaja)

no se si esten dispuest@s, estoy revisando los fic de varios foros y los que me han gustado mucho mucho procuro agregarlos a mis favoritos, pero hare una recomendacion a la semana (o en cada publicacion), tambien ando dando una repasadita a mi ingles, haber si me animo a hacer una traduccion... no lo se pero unanse!! permitamos conocernos mas atraves de la lectura, y en serio lean ese fic Taiga es!!! so sexy so cute so ... so.. wonderful xD

ahora si... el capi de la semana

Aquello que sentía no podían ser celos… ¡¿celoso él?! ¿El futuro heredero del imperio Akashi, el ex -capitán del equipo de básquet ball numero uno de las secundarias de todo Japón y capitán del equipo  de la preparatoria Rakuzan, el mejor alumno de toda la secundaria  celoso? No… definitivamente debía ser un error. Solo era… la costumbre, si, exacto, después de todo Shintaro, Atsushi y el siempre pasaban el tiempo juntos, no era nada raro que después de graduarse se distanciaran y formaran nuevos lazos, es más, estaba al corriente de la relación sentimental de Shintaro con uno de sus compañeros de equipo y aun que pensaba que era una lástima que no se fijara en alguien de su mismo “nivel” realmente se alegraba por él. Pero con Atsushi era algo totalmente diferente… lo acababa de ver casualmente, iba por la calle con un pelinegro que le sonreía estúpidamente  y compartían sus papas… el peli violeta era muy quisquilloso a la hora de compartir sus dulces, sus amistades, su compañía.

 

Estaba seguro que de no haber estado su limosina en movimiento se hubiera bajado de esta para preguntar quién demonios era ese sujeto… y muy posiblemente hacerle unas cuantas bonitas cicatrices en su rostro de gigoló.  

 

-¿está bien Bocchan?- la voz de su asistente personal le sobresalto, tanto el asistente como el chofer se miraron desconcertados, rara vez su señor pelirrojo mostraba ese tipo de emociones.

 

-si… continua-

 

¿Quién era ese tipo? ¿Por qué el pelila se veía tan tranquilo con él? ¿Qué era lo que sentía? Seguramente antes de la Winter cup lo sabría, después de todo a él no se le podía ocultar nada.

 

 

-¡oh! ¿En serio? ¿Entonces Mine chin, Akachin y yo no debemos jugar en las finales de la inter high? Qué bueno… así ese día Muro chin y yo podremos ir al centro de videojuegos y comprar las nuevas papas tomate frito-

 

El infantil comentario del peli lila le hubiera pasado totalmente desapercibido si no hubiera mencionado al tal “Muro chin” trago fuertemente tratando de  arrastrar el amargo sabor de liquido acido que ascendía desde su estomago y le quemaba la garganta.

 

-Atsushi…- el alto guardo silencio atraves del teléfono esperando por lo que fuera que su ex capitán le tuviera que decir. – nos vemos el día de los finales afuera de la estación que esta cerca de Teiko… quiero verte-

 

El peli lila lanzo un gemido de reproche mientras hacia un  puchero que fácilmente logro imaginar Akashi. –aahh… esta bien Akachin… ire después de ir con Murochin al torneo de Streetbasket nos vemos ahí ¿si? ¿cuidate mucho si? –

 

Pese a que no le había agradado mucho la idea de que se verían después de que el peli lila estuviera con otra persona sonrio in mente ante la docilidad del alto, desde que le retara y hubiera sido derrotado devastadoramente no se atrevía a cuestionar ninguna orden suya, colgó sin agregar nada mas, después de todo no era necesario.

 

 

 

Su cita con el alto había salido mejor de lo que había planeado, sin lugar a dudas un beso no había entrado en sus planes, al llegar a la hora acordada sonrio con satisfacción al ver a Atsushi esperándole ya.

 

 Caminaron juntos hasta el centro comercial donde sin que fuera sorpresa para el pelirrojo Atsushi se había dirigido a la confitería y se había comprado una buena dotación de dulces. Siguieron caminando, conversando de cosas triviales, el rápido latido del corazón de Akashi no era para nada normal, ¿a que se debía ese estúpido sudor en sus manos y la sensación de sonrojo que en todo momento le agobiaba? Atsushi no dejaba de verle en todo momento, contándole todo lo que le había pasado en esos 6 meses desde que se separaran de la secundaria y de repente paso… aprovechando que Akashi estaba de pie justo frente a el mientras se encontraba sentado en una banca el pelimorado enredo su largo brazo en torno a la cintura del pelirrojo y le halo hacia si atrapando sus labios en un beso fugaz y torpe. Todo había sido tan rápido, tan inesperado que Akashi solto una exclamación de sorpresa, colocando al tiempo sus manos en el fuerte pecho del alto para tratar de evitar el contacto, no  había contemplado que algo asi sucedería, no sabia como reaccionar a las cuestiones amorosas, nunca le habían besado y el sentir ese nuevo e inesperado roce le habían nublado los pensamientos… cosa que había aprovechado el ojimorado para profundizar el contacto y simplemente el sentido común de Seijiro se fue a dar una larga caminata por su cuenta…

 

La poca resistencia que había puesto inicialmente se derribo en su totalidad cuando vio al pelilila lamerse los labios, saboreando los restos de saliva, como si acabara de probar uno de sus tantos dulces preferidos y quisiera mas. Sonrio y en esta ocasión fue el mismo Akashi el que se había incllinado de muto propio e inicio un segundo beso, esta vez un poco mas demandante, profundo, deseoso, enredando sus dedos en los largos cabellos, tirando de ellos para que el alto abriera mas la boca y gimiera para el, los ojos de ambos, encendidos por el deseo transmitieron todo lo que se tenían que decir, no podían verse mas, no debían verse en un tiempo, su relación no llegaría a ningún lado… era un caso perdido.

 

 

Ahora que estaba sentado en la Winter cup rodeado de los generales destronados sintió la terrible necesidad de ahorcar a cierto pelinegro con cara de gigoló que jugaba en tándem con Atsushi, desde ese dia de su cita en que se besaran solo se habían hablado por teléfono en 2 ocaciones mas, en la primera el pelimorado le había confesado que el besarle había sido algo que siempre había deseado, pero el estar en diferentes escuelas, el tener economías y propósitos tan distintos y el simple echo de que Akashi fuera un futuro heredero y líder de empresas le hacían darse cuenta de que nunca estaría  a su alcance y nunca llegarían a tener una muy buena “relación”; Akashi no dijo nada, no pudo contrarestar los puntos que decía el alto, a final de cuentas era cierto… y no por primera vez maldijo quien era. La segunda vez fue para ordenarle que el dia de inauguración de la Winter cup se reunieran todos en la entrada del gimnasio, el alto no se había negado en ir y cuando cada uno de los integrantes de la generación de los milagros tenia que volver a integrarse a sus equipos el pelirrojo lo vio de nuevo… Himuro… el pelinegro que siempre acompañaba a SU Atsushi… el muy imbécil se estaba atreviendo a quitarle con la yema de los dedos las migajas de las galletas que quedaban en la comisura de sus labios y Atsushi no hacia nada para impedirlo, incluso se había inclinado un poco para facilitarle la tarea al moreno.

 

El otro Akashi salió.

 

 

Akashi lo sabia… sabia que en el habitaba otro Akashi que era despiadado, cruel, frio, calculador, sin escrupulos, sádico, este tendía a salir solo cuando el estrés llegaba a su limite, cuando algo le perturbaba, cuando lo que le pertenecía por el simple echo de que el lo decía se le escurría de las manos. Con la vista busco algo que pudiera utilizar como arma, algo que pudiera lanzar eficazmente contra ese estúpido pelinegro que se inclinaba hacia el pelinegro, lastima que las tijeras de Shintaro estaban de vuelta con su dueño.

Se puso de pie y camino hacia los vestidores de yosen, el partido había acabado, yosen había perdido y sabia que Atsushi no estaría bien, su mirada se entorno al ver al equipo entrar con la triztesa casi palpable, los últimos fueron el moreno y su pelilila.

 

-Atsushi… - le llamo con tono impersonal, el alto se detuvo demostrando su cara aun llorosa sin vergüenza alguna.

 

-Akachin… ¿viniste a verme?- el pelirrojo espero a que ambos estuvieran solos en el pasillo para acercarse un poco mas al otro.

 

-perdi… el basket era aburrido pero no me gusta perder… ahora solo quiero comer dulces y llorar mucho… Murochin me va a llevar a la confitería… el también quiere llorar mucho-

 

Sin ni siquiera dejar que el pelilila agregara mas le tomo de la mano y lo guio por una serie de pasillos hasta llegar a uno que estaba a medio iluminar y solo, para vergüenza suya tuvo que dar un brinco para abrazar al alto pelimorado colgándose de su cuello y  forzarle a inclinarse un poco para besarle ansiosamente.

 

Atsushi le correspondió, y no tardo en deslizar sus manos en torno a su espalda para apretarle mas a su cuerpo, incluso se giro para emparedarlo y llevo las manos al trasero del pelirrojo para que este colgara como changuito de su cuerpo.

 

-esto es mejor que los dulces con murochin…- aquel comentario enfureció al bajito y lo demostró mordiendo con saña el cuello del ojivioleta.

 

-no tolerare que hables de nadie cuando estes conmigo ¿entendiste?- los normalmente indiferentes ojos del pelimorado se llenaron de un brillo inexplicable, el abrazo se torno mas fuerte, los besos mas fieros, sus manos amasaron las nalgas del pelirrojo con deseo.

 

-Akachin es bastante celoso… y cruel… y aveces da miedo… pero a mi me gusta asi… mucho… -

 

En ese momento Akashi supo que asi tuviera que renunciar a toda la fortuna y herencia de su padre, asi tuviera que escapar del país con Atsushi o enfrentarse a lo que fuera que tuviera que enfrentar con tal de estar con el lo haría, aquel giganton había despertado al Akashi negro que  habitaba en su interior e incluso con el sabia que lidiaria a las mil maravillas en sus juegos sádicos y extravagantes, el era su elegido, suyo, de nadie mas.

 

 

Hizo uso de toda su fuerza de voluntad para separarse de aquel hombre que le estaba calentando la sangre y el cuerpo en un lugar no muy adecuado, si alguien tomaba una foto seguro seria el escándalo de mayor polémica del imperio Akashi. –Atsushi… ese Himuro… ¿Qué es de ti? –

 

El pelimorado sonrio con ternura ante el cuestionamiento y tenia bien dibujado en la cara “¿no que no querías hablar de nadie cuando estuviera contigo?” sin embargo se limito a contestar…

 

-es un sempai… viene de america… juega mucho conmigo, conoce muy buenas dulcerías y espacios recreativos, siempre me cuida y me conciente es…-

 

Ante tanto halago Akashi supo que estaba a punto de ir a apuñalar al maldito ese.

-¿no estas liado con el?- el pelimorado le miro como si le estuviera saliendo un ojo en la frente. Sonrio complacido al ver los celos no explicitos del bajito.

 

-¿con Murochin? ¡Naa! El es… raro… le gustan las mujeres… las grandes… de echo entro a yosen por que quería seducir a la entrenadora, el y su novia son besucones- sonrio con divertida travesura. –aun que creo que también le va a los hombres… no lo se… -

 

Como los dos permanecieron en silencio muchos segundos segun Murasakibara simplemente se inclino para reiniciar el buen magreo de minutos antes. Tuvieron que irse al departamento del pelimorado para terminar lo que se incio en ese gimnasio, simplemente no podían separarse, no importaba el dinero, la herencia, las empresas, lo único que el pelirrojo quería sentir era el cuerpo del mayor tomandole una y otra vez para demostrarle cuanto se amaban… y asi lentamente la ira y los temores del otro Akashi comenzaron a disiparse lentamente.

 

 

Si, Murasakibara había despertado al otro Akashi… y sin lugar a dudas el había apaciguado con ayuda de Tetsuya y Taiga la ira de este.

 

 

Notas finales:

ok ok espero verlos en la proxima actualizacion dejenme sus rw, en serio sus opiniones son muy importantes para mi xD y ya ando escribiendo otro fic jejeje lo publicare pronto bye bye *3*


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