Amaneció rápidamente, Sasuke empezó a sentir cómo calaba la luz del día en sus ojos, se volteó hacia la pared para que no le diera la luz en la cara y de pronto se despertó sobresaltado; había recordado lo que había sucedido la noche anterior, volteó rápidamente para comprobar que Itachi estuviera bien pero no estaba en la cama; sin tiempo que perder se asomó al piso y tampoco estaba ahí. Sasuke salió todo despeinado de la habitación y con la preocupación y el temor dibujados en su cara, escuchó ruido en la cocina y corrió hacia allá. Ahí estaba Itachi, preparando el desayuno, había hecho el pan horneado que le gustaba a Sasuke; éste camino confundido hasta sentarse en el kotatsu y sin dejar de mirar a Itachi pues casi se andaba muriendo la noche anterior y ahora se veía realmente bien.
-¿No te has peinado, Sasuke? –le preguntó mientras ponía una cesta con el pan en medio del kotatsu- ¿no quieres darte un baño para que te sientas más despejado?
-Itachi… ¿estás bien niisan? –preguntó preocupado, confundido e ignorando las preguntas de su hermano.
-Sí, me siento bien –le sonrió- no te preocupes.
-¿Estás seguro? –lo miró escudriñándolo- sabes mentir tan bien que ya no sé si solo estás actuando para que no me preocupe… -Itachi lo miró seriamente.
-Sasuke, a ti es a la única persona a quién no mentiría.
-Eso lo sé –dijo con rencor- me quedó muy claro esa noche que me dijiste la verdad de lo que sentías hacía mí.
-Sasuke, no pretenderás que sienta algo más por ti… -lo miró extrañado, pero Itachi bien había leído en Sasuke que sí estaba enamorándose de él.
-Yo no pretendo nada… -dijo y se puso de pie- voy a darme un baño- dio por terminada la conversación dejando a Itachi solo con sus pensamientos. Sasuke entró al baño para darse una ducha, sintió como le caía el agua tibia por el cuerpo, realmente necesitaba relajarse; la imagen de Itachi disfrutando de esa noche de placer que habían tenido no lograba arrancársela de la mente; era como un embrujo, entre más trataba de olvidarlo, más lo recordaba; pero el orgullo y el rencor era mayor, él le había prometido no volver a tocarlo de esa manera y lo iba a cumplir, Itachi quería un hermano y eso era lo que iba a ser para él.
Fugaku entró a la cocina y vio a Itachi sentado en el kotasu, pensativo; sonrió y se sentó a un lado llamando la atención del chico- veo que te sientes bien, ¿ya no has sentido el dolor?
-Ya no tan fuerte como antes- dijo- puedo soportarlo.
-Me alegro –tomó un pan y lo untó con mantequilla- es necesario que te cuides mucho Itachi, sí es que quieres conocer a tus hijos y no morir mientras estés en operación.
-¿A qué te refieres?
-A que debes cuidarte, sí antes lo hacías… -lo miró y arqueó una ceja- aunque dudo que lo hicieras como deberías, pero ahora sí debes exagerar en tus cuidados: como la comida, el reposo y todo eso; por el bien de los niños.
-Esto es vergonzoso… -musitó entre dientes, Fugaku sonrió divertido.
-No lo es, eres quien dará vida a nuestro clan, aquel que dará vida al primer bebé Uchiha en el pueblo… después de esa masacre; no deberías avergonzarte Itachi, si no harás que yo me avergüence de ti.
-Cómo sí eso importara… -dijo entre dientes viendo a Fugaku que comía tranquilamente su desayuno.
-Te traje vitaminas –le dijo de pronto cortándole el pensamiento- te van a ayudar a recuperar las energías que el sello te quite… y en un par de semanas vendrá un ninja médico a examinarte y ya que vea que estás bien cómo para aguantar un viaje, nos iremos a Konoha a vivir y a tomar posesión de lo que nos pertenece.
-No quiero vivir en Konoha…
-Lo harás y deja de rezongar- lo regañó, vio que venía Sasuke ya bañado y se sentaba en la mesa; Fugaku sonrió- has hecho las cosas bastante bien Sasuke, estoy orgulloso de ti- le sonrió y Sasuke frunció la nariz y tomó un pan, se le quedó mirando recordando los que hacía su madre y el aroma que desprendían lo llenaban de recuerdos gratos; volteó a ver a Itachi y éste le sonreía con cariño. Sasuke frunció el ceño y se dispuso a comerlo.
Acabaron de comer y pasó cierto tiempo, Fugaku afuera de la casa se ejercitaba entrenando mientras Sasuke sentado en el pequeño porche de la cabaña, lo contemplaba aburrido; vio que Itachi se unió a hacerle compañía.
-Veo que disfrutas de ver entrenar a nuestro padre- sonrió, Sasuke suspiró fastidiado.
-Disfrutaría más el ver pelear a un oso –musitó haciendo sonreír a Itachi- pelea tan anticuadamente que me aburre…
-¿Acaso creías que iba a mostrarte sus nuevas técnicas o lo nuevo que ha aprendido en estos años que estuvo desaparecido? –vio como Sasuke lo miró- nuestro padre no es un tonto Sasuke; pretende que creamos que no sabe pelear a nuestro nivel; para entonces poder darnos la sorpresa de que tal vez, está encima de nosotros…
-Lo dudo- suspiró aburrido.
-Es mejor el desconfiar Sasuke, creo que nuestro padre en realidad se ha hecho más fuerte también –dijo Itachi mirando a Fugaku. Sasuke volteó a ver a Itachi.
-¿Crees que deje que salgamos a caminar?- le preguntó, Itachi arqueo las cejas dudoso.
-No lo sé, tal vez sí… pero lo más seguro es que no pase mucho tiempo cuando lo tengamos siguiéndonos.
-No me importa, quiero salir de aquí- dijo Sasuke fastidiado de tener ya varios días metido en esa cabaña, Itachi le sonrió.
-Deja hablo con él- dijo y se dejo ir hacia Fugaku. Sasuke veía cómo hablaban los dos y cómo Fugaku lo miraba con duda, Sasuke frunció el ceño, le encabritaba el hecho de que al parecer, su padre no confiaba tampoco en él. Vio venir de vuelta a Itachi con una sonrisa- ¿qué te dijo?
-Vayamos al río Sasuke- le dijo contento al ver la mirada más animada en su hermano.
-Sí que tienes convencimiento con nuestro padre, niisan…
-No lo creas- le respondió entrando a la casa para sacar lo que iban a necesitar en el río, Sasuke le siguió adentro de la casa para ayudarle- …si tuviera ese poder de convencimiento no estaríamos en las condiciones en las que estamos ahora… -dijo y al voltear se topo con la mirada seria de Sasuke.
-Aún sigues arrepintiéndote de estar esperando un hijo mío? –le preguntó ofendido, Itachi lo miró a los ojos arrepentido de haber dado a entender nuevamente eso- tal vez tenías razón y debí encontrarme a otra persona que realmente me amara y que soportara el llevar un hijo mío en su vientre.
-Sasuke no es lo que crees- le dijo Itachi.
-¿Ah no? –lo miró dolido- no has hecho otra cosa que hacerme ver eso niisan- se acercó peligrosamente cerca de Itachi y le tomó del mentón, clavándole la mirada en los ojos- sólo quiero que entiendas que yo no te obligue a ello; y que lo único que deseo ahora es que nuestro hijo nazca bien- dijo y salió de la casa dejando a Itachi con el corazón a punto de salirle de las costillas, había sentido de nuevo el cálido aliento de Sasuke cerca de su boca, Itachi suspiró.
Llegaron al lugar e Itachi se sentó bajo un árbol viendo cómo Sasuke dejaba la bolsa con las cosas a un lado de él y caminaba hasta la orilla del río; Itachi sonrió mirándole en silencio, extrañaba el compartir momentos con Sasuke, pero desgraciadamente los últimos que había tenido terminaban en ofensas o en discusiones. Vio a Sasuke quitarse la ropa y quedarse en puros cortos, Itachi suspiró viendo cómo entraba al agua y se ponía a nadar; se veía que estaba disfrutando de esa salida e Itachi se sentía muy feliz de poder ser parte de la alegría de Sasuke, le dio una última mirada y sacó un libro para ponerse a leer un rato y descansar. Pasaron los minutos e Itachi sacó unas viandas con la comida que irían a comer los dos; las puso sobre un pequeño mantel que habían llevado y las cubrió en lo que esperaba que Sasuke saliera del agua; sonrió feliz viendo el lugar, se sentía libre y completo por primera vez en su vida.
-Sasuke, ven a comer- le llamó y destapó las vasijas, las acomodó en el mantel y después de poner los botes con la limonada a cada lado de las viandas, levantó el rostro para ver sí ya venía; sintió un calor sofocante recorrerle todo el cuerpo al ver a Sasuke saliendo del agua, con el cuerpo empapado, el corto mojado y pegado a su cuerpo, marcando los músculos de las piernas y dejando ver parcialmente algunas partes de la intimidad de Sasuke, su cabello caía mojado en la cara y éste se lo había hecho hacia atrás, dejando ver por completo su rostro; Itachi sintió sonrojarse al ver cuán atractivo era su hermano, bajó la vista rápidamente apenado y tratando de que Sasuke no viera lo que había ocasionado en él.
-El agua está helada- dijo Sasuke sentándose frente a Itachi y dándole un trago a su botella con limonada- tenía mucho tiempo que no me relajaba así… la última vez que disfrute de nadar en un río fue cuando tenía seis años –sonrió y miró a Itachi, lo vio serio y con la mirada clavada en su vianda- ¿estás bien niisan?
-Sí –le sonrió y su mirada se clavó en el torso atlético de Sasuke, Itachi se sonrojó nuevamente y volvió a bajar la vista hacia su comida- es que me quedé pensando.
-Ya veo… -dijo Sasuke y también tomó su vianda para comer, el nadar le había dado mucha hambre, así que comió todo con ánimo y sintiéndose bastante relajado- hacía mucho que no disfrutábamos de esta paz, ¿no es cierto Itachi?
-Sí- le sonrió- y también el salir juntos a divertirnos, cómo lo hacíamos cuando niños…
-Creo que será mejor que disfrutemos todo lo que podamos mientras estemos viviendo en la cabaña- dijo Sasuke guardando la vianda en la bolsa.
-¿Porqué lo dices?
-Porque cuando nuestro padre quiera que regresemos a Konoha es seguro que las cosas van a cambiar- dijo pensativo, el viento comenzaba a secarle el cabello e Itachi no podía dejar de mirarlo- estoy seguro que no nos quitaremos a Naruto de encima… eso sin mencionar a la anbu que seguramente estarán vigilándonos…o a Kakashi tratando de regenerarme y llevarme por el buen camino o no se… que mierda… prefiero que nos quedemos en la cabaña- Itachi sonrió.
-Sasuke- le dijo llamando la atención de su hermano, quien al parecer había dejado atrás el enojo que sentía con él- a pesar de las cosas que vayamos a tener que afrontar en Konoha, es lo mejor que podemos hacer para nuestros hijos –Itachi se mordió los labios sintiendo una calidez al hablar de la que sería su familia con Sasuke, se tomó el vientre- ellos podrán ir a la academia de Konoha, se entrenarán para ser personas de bien, ninjas respetados en la aldea… y nosotros estaremos ahí para cuando eso suceda –vio cómo Sasuke le sonrío- sí nos quedásemos aquí, en la cabaña, nuestros hijos no podrían disfrutar de todas esas cosas, nosotros seríamos sus maestros pero les faltaría la fuerza que dan los amigos, la fuerza de una verdadera amistad.
-Quizás tengas razón niisan –Sasuke le sonrió- ellos tendrán que disfrutar de todas las cosas que nosotros no tuvimos- dijo y se puso de pie vistiéndose de nuevo- será mejor que regresemos si no queremos que nuestro padre llegue a sermonearnos y amargarnos el rato que salimos…
-Pero, ¿tan pronto?- casi se quejó Itachi, Sasuke arqueó una ceja extrañado.
-Claro, al menos así comenzará a tomarnos confianza, ya después nos desapareceremos por más tiempo –le guiñó un ojo, Itachi suspiró decepcionado, hubiera querido pasar más tiempo cerca de Sasuke y estar a solas con él; realmente comenzaba a arrepentirse de haber hablado esa noche las cosas que le había dicho, le hubiera gustado de disfrutar de nuevo del amor que Sasuke le mostraba y deleitarse con su cuerpo en sincronía con el suyo, disfrutando de su calor y sintiendo cómo lo tomaba. Suspiró y se puso de pie para partir también. Sasuke tomó las cosas y comenzó a caminar siendo seguido de Itachi, quien lo veía tres pasos más atrás sintiéndose melancólico.
Fugaku estaba sentado en el porche cuando vio que se acercaban ya Sasuke e Itachi, sonrió al ver el rostro relajado de Sasuke, tal vez ya habían arreglado sus diferencias. Sasuke dejó la bolsa a un lado y se sentó junto a su padre, Itachi entró a la casa y se fue directo a la habitación a acostarse un rato en la cama pues comenzaba a sentirse extraño nuevamente. Fugaku miró a Sasuke de reojo, lucía sereno y parecía que había disfrutado mucho la salida, sonrió.
-Veo que les hizo bien el paseo- comentó, vio como Sasuke sonrió levemente.
-Mañana saldré de nuevo -le advirtió.
-Bien, solo espero que no olvides que hay ojos en el bosque y sabré sí deciden escaparse de aquí- le amenazó, Sasuke frunció la nariz.
-No necesitas estar repitiéndolo -lo miró molesto- y es mejor que no nos estés vigilando, no me gusta tener ojos sobre mí todo el tiempo, es molesto.
-Entiendo- sonrió Fugaku divertido- entonces quieres pasar tiempo a solas con Itachi, bien, me gusta cómo se están llevando entre ustedes- sacó un cigarro y lo encendió- aunque te diré que a veces tal vez no puedas estar con él todo el tiempo cómo tu deseas ya que quizás Itachi no tenga ganas, pero hay maneras de convencer a las personas para que terminen haciendo lo que nosotros queramos... -vio cómo Sasuke lo miraba sin comprender.
-¿A qué te refieres? -le preguntó con el ceño fruncido- espero que no sea otra de tus locuras...
-Pierde cuidado- sonrió- un día vendrás a preguntarme acerca de eso y con gusto hablaré contigo del tema- sonrió al ver que Sasuke no había entendido lo que había querido decirle.
-Estás loco... -musitó entre dientes y se puso de pie entrando en la cabaña. No vio a Itachi en la cocina ni en la sala, así que supuso que estaría en la habitación; entró y lo encontró dormido en la cama, fue hacia él y vio que sudaba, le tomó la frente y estaba ardiendo en calentura; Sasuke se alarmó y salió de la habitación corriendo a buscar a Fugaku.
-Padre- le gritó, Fugaku volteó a verlo extrañado- Itachi está mal- le dijo y Fugaku se paró rápidamente yendo hacia él.
-¿Qué tiene? ¿es el dolor nuevamente?
-No, tiene fiebre -le dijo y entraron ambos al cuarto, Fugaku tocó la frente de Itachi y comprobó que estaba mal; se mordió los labios.
-Tu hermano es demasiado difícil -suspiró- siempre se aguanta las cosas y prefiere no decirlas a que nos preocupemos por él... -dijo, Sasuke bajó la mirada sintiéndose mal, tal vez la salida le había hecho mal a Itachi.
-Fue mi culpa- dijo de pronto llamando la atención de Fugaku- no debí pedirle que saliéramos... no ahora que ese sello le está ocasionando tantas cosas.
-Deja de culparte y ayúdame- le pidió- ve al baño y llena la tina con agua fría, hay que bajarle la fiebre- Sasuke hizo lo que su padre le pidió y se regresó a la habitación viendo cómo Fugaku iba a cargar a Itachi en brazos para llevarlo al baño. Sasuke se lo impidió.
-Yo lo llevaré -le dijo apartando a Fugaku de Itachi- yo me encargaré de esto -dijo preocupado mientras Fugaku lo observaba en silencio- Itachi es mi pareja y yo lo cuidaré, es mi responsabilidad- había dicho, en realidad no quería que Fugaku viera desnudo el cuerpo de Itachi, eso era solamente algo que él podía hacer; Itachi le pertenecía y Sasuke así lo sentía y haría cualquier cosa por protegerlo de todos. Lo cargó en brazos y lo llevó hasta el baño bajo la sonrisa de Fugaku. Lo sentó en el baño y lo desnudó, lo cargó de nuevo y lo fue metiendo lentamente a la tina de baño; vio cómo Itachi abrió los ojos un poco, se veía mal- no te preocupes niisan, yo cuidaré de ti- le sonrió y le mojó la cabeza. Itachi se dejó hacer por Sasuke y durmió, se sentía demasiado cansado y débil.
Itachi fue despertando poco a poco, abrió los ojos y vio que estaba en su habitación; se sentó en la cama, aún sentía ese dolor en su vientre pero era algo que podía soportar. Giró la vista buscando a Sasuke, lo encontró sentado en el piso leyendo el libro de cuentos que estaba en la mesita; Itachi sonrió.
-Sasuke... -le llamó, vio como el chico dejó el libro a un lado y se puso de pie yendo hacia él rápidamente, se sentó en la silla a un lado de la cama y le sonrió.
-¿Cómo te sientes niisan? -le tocó la frente y ya la fiebre había bajado por completo.
-Bien, no te preocupes -le sonrió- ¿qué fue lo que sucedió?
-Tenías fiebre- respondió mortificado- no debí haberte pedido que saliéramos Itachi, no en la condición en la que te encuentras... estoy seguro que fue lo que caminamos lo que te hizo mal.
-No digas eso Sasuke- le dijo- quizás fue el sello que me está debilitando y me puso así; tendré que hacer caso a nuestro padre y cuidarme más.
-Yo cuidaré de ti- le sonrió- y esta vez haré las cosas bien.
-Sasuke, lo has hecho bien, ya deja de preocuparte- suspiró- realmente lo que quisiera es que ambos dejáramos de pelear, que no discutamos más...
-Trataré de ya no hacerlo niisan- le respondió viendo los bonitos ojos de Itachi mirarle, cómo deseaba besarle de nuevo pero debía ser firme en lo que había prometido- las cosas cambiarán hermano, te lo prometo- sonrió. Itachi se quedó mirando los labios de Sasuke, su rostro y su mirada oscura; suspiró. Sasuke vio a Itachi afligido, le preocupó- ¿estás bien Itachi?
-Sí... ¿qué hora es?
-Falta poco para que anochezca -dijo Sasuke viendo hacia la ventana- dijo papá que él haría la cena -Sasuke sonrió- al menos hará algo de provecho.
-Ya es mejor dejarlo Sasuke -sonrió Itachi- estará loco pero es nuestro padre al fin y al cabo- se sentó en la cama frente a Sasuke y lo miró en silencio, éste se extraño al ver la mirada fija de Itachi encima de él.
-¿Estás bien? -preguntó pero pese a toda respuesta Itachi se paró de la cama y se sentó sobre las piernas de Sasuke. Éste pasó saliva con dificultad, no sabía cómo debía reaccionar, iba a colocar sus manos alrededor de la cadera de Itachi y besarle pues era demasiado insinuante el tenerlo encima de él de esa manera, sintiéndose entre sus piernas, con sus labios entreabiertos pidiendo ser besados y su mirada llena de deseo. Sasuke no podía dejar de mirarlo, en realidad deseaba tomarlo nuevamente y hacerlo suyo otra vez. Itachi rodeó el cuello de Sasuke con sus brazos y fue matando los pocos centímetros que separaban su boca de la de él, besándole despacio. Sasuke aun con los ojos abiertos no comprendía que estaba sucediendo, según él había entendido que Itachi no quería saber de él de esa forma... pero éste ya comenzaba a levantarle la camisa para quitársela; Sasuke con el corazón pulsándole a mil por minuto recordó su promesa y tomando ambas manos de Itachi se lo quitó de encima- ...lo siento Itachi, prometí no volver a tocarte de esa forma y lo cumpliré- le dijo, éste lo miró desilusionado; aún sentía la sangre correrle hirviendo por las venas.
-Sasuke -dijo sin dejar de mirar cómo se veía tensionado, era claro que lo había logrado excitar pero Sasuke aún seguía firme en su decisión- sé que dije muchas cosas pero...
-No, no está bien, tú mismo lo dijiste- exclamó. Itachi volvió a irse encima de él, arrinconándolo contra la pared; volvió a besarle y podía comprobar en sus besos cómo Sasuke peleaba consigo mismo por corresponderle o no; Sasuke se lo retiró nuevamente- Itachi... no puedo... -le dijo con una voz que prendió más el deseo en el Uchiha; éste volvió a besar a Sasuke y esta vez le quitó la camisa y comenzaba a desabrocharle el pantalón; Sasuke hizo un esfuerzo sobrehumano para contenerse a sí mismo de tomar a Itachi de nuevo; lo apartó y suspiró- dijiste qué no me veías de esa manera... ¿y ahora de repente cambias de parecer? -lo miró afligido y lo apartó completamente sintiéndose decepcionado- dijiste que solamente a mí me decías la verdad... ¿fue una mentira también entonces?
-Sasuke...
-Ya no sé cuándo creerte hermano, no sé si deba confiar en ti...
-No digas eso –dijo dolido de escucharlo, Sasuke lo miraba con decepción y confusión en la mirada; Itachi suspiró mortificado, se mordió los labios y bajó la mirada al piso; sintió la necesidad de abrirse para con su hermano, de mostrarse tal cual era y hablarle de sus verdaderos sentimientos; Itachi se sentó en la cama con la mirada afligida, Sasuke lo miraba con congoja. –Siento mucho haberte hecho desconfiar de mi y de mis palabras Sasuke… la verdad es que todo esto ha sido demasiado rápido y confuso para mí –se puso a jugar nerviosamente con la liga de su cabello, no supo ni cuando se deshizo la coleta- …yo temía por ti, porque te veía como un niño aún, porqué mi padre nos exigía algo que estaba fuera de toda lógica y más que eso, yo tenía miedo de que fuera a causarte algún mal a ti…
-¿A mí?- preguntó y se sentó a su lado, le tomó la mano a Itachi- ¿por qué habría de causarme un mal esto?
-Por lo que somos Sasuke- lo miró afligido- y por lo que nuestro padre nos estaba exigiendo; era demasiado para mí, era cómo si yo… -se mordió los labios- no me sentí tranquilo la primera vez que lo hicimos –suspiró- mi padre nos obligaba y tú eras más pequeño que yo y te estaba exigiendo el que me embarazaras… sentí que todo se hundía para nosotros, pero en especial para ti porque yo he aguantado muchas cosas Sasuke, pero lo que no puedo soportar es el ver que alguien abuse de ti o que te hagan alguna clase de daño…
-Pero Itachi –Sasuke lo miraba con cariño y entendiendo el dilema de su hermano- yo creo que más que afectarme a mi, te ha afectado a ti especialmente; yo la primera vez no te miento sí te digo que tuve miedo, pero después, mientras más te sentía y estaba contigo, podía probar tu cariño, el amor que me tenías y el hecho de saber que a partir de ese momento eras mío, me hizo sentir algo especial dentro de mí, un deseo de protegerte, de cuidarte y de llevarte siempre en mí… -Itachi sonrió con cariño, sabía que para Sasuke era difícil el expresar sus sentimientos, le tomó la mano.
-Yo… no sabía que sentías eso- le dijo- pero lo supe en la segunda ocasión que estuvimos de nuevo juntos; fue entonces que temí hacerte daño sí seguía con esto –suspiró- sentía que te estaba arrebatando el derecho que tú tenías de escoger a la persona que sería especial para ti, que mi padre te estaba robando tu vida para satisfacer sus deseos de hacer crecer el clan solamente; por eso me impedí el empezar a verte con otros ojos… quería que no me amaras Sasuke y que pudieras rehacer tu vida con la persona que realmente amabas… -lo vio con la mirada preocupada, Sasuke le sonrió y le besó en la frente.
-No podría amar a nadie más que a ti Itachi; aunque parezca una locura, siento que eres tan afín a mi que no podría apartarme de ti por mucho tiempo… y anhelo el poder ver a nuestros hijos crecer estando junto a ti –le sonrió- con nadie más Itachi, solo contigo.
-Sabes Sasuke? La verdad es que en estos días que hemos compartido una relación especial gracias a nuestro padre, te has convertido también en alguien especial para mí, en mi pareja, en el padre de nuestros hijos y... no podría imaginar una vida sin ti- dijo sintiendo como había liberado a su alma por fin. Sasuke suspiró pero sintió una calma en su interior al saber la verdad; abrazó a Itachi, acariciándole la espalda, sintió cómo éste le había correspondido el abrazo y escondía su rostro en su cuello; Sasuke estrecho más el abrazo.
-Gracias por decírmelo, Itachi- lo besó en los labios y lo abrazó de nuevo.
Pasaron las horas y Fugaku había terminado de preparar la cena, se le hizo extraño el que no saliera Sasuke ni Itachi de la habitación, se rascó la cabeza mortificado, pensó que quizás Itachi seguía mal; se dirigió a la habitación y abrió la puerta; se los encontró plácidamente acostados en la cama, a Itachi completamente dormido y a Sasuke leyéndole aún el libro de cuentos. Fugaku los miró extrañado pero rápidamente dibujo una sonrisa en su rostro.
-¿No piensan salir a cenar? -preguntó, vio la mirada de Sasuke depositarse en la suya- ya tengo rato con la cena en la mesa... despierta a Itachi que tiene que comer, no puede mal pasarse en el estado en que está.
-Padre... -le llamó Sasuke, Fugaku volteó a verle pues ya estaba saliendo de la habitación- Itachi ha estado durmiendo la mayor parte del tiempo... ¿estás seguro que estará bien?
-Sí Sasuke -le dijo serio- es normal que ahora duerma mucho debido a que el sello le ha estado quitando mucha energía…
-¿Así va a ser siempre?
-No… ahora está así porque es la primera vez que se le implanta el sello y éste se está abriendo camino en su cuerpo para dejar espacio y poder desarrollar la bolsa en dónde va a crecer tu hijo; pasado el mes, yo espero que ya esté de nuevo cómo antes –dijo y ambos se dirigieron a la cocina y se sentaron en el kotatsu para cenar.
-Y si quisiera tener otro hijo con Itachi –lo miró dudoso viendo la mirada estudiosa de Fugaku sobre él- sí deseamos tener otro hijo… ¿va a sufrir igual?
-No lo creo… -dijo pensativo- además para ese tiempo ya estaremos viviendo en Konoha y esperemos que esa mujer Tsunade pueda ayudar a Itachi con esto… supuestamente la aldea se vanagloria de que es la mejor médico que hay, así que ya veremos sí es así.
-Ya veo… -dijo Sasuke sintiéndose de pronto orgulloso de tener una familia con Itachi, sonrió y se dispuso a cenar.
-Y ya que estamos hablando –dijo Fugaku- ¿me vas a contar que problema traían ustedes dos en la mañana? –preguntó y Sasuke frunció el ceño- sí no me dices las cosas que pasan entre ustedes Sasuke, no podré ayudarte cómo quisiera... -le dijo- después de todo recuerda que soy tu padre y que a pesar de que piensen lo que sea que estén pensando ustedes de mí, yo querré ayudarles.- Miró a Sasuke cómo se veía pensativo, sonrió al ver que ya tenía más terreno ganado con sus hijos- no despertaste a Itachi para que viniera a cenar… ya te he dicho que no se puede malpasar por su situación.
-No, no lo hice -le respondió aún dudoso de sí contarle a su padre o no la discusión- prefiero que duerma un rato más, más tarde le llevaré la cena.
-Bien... -dijo viendo cómo algo estaba carcomiendo la cabeza de Sasuke- entonces ¿me vas a contar que te pasa? -Sasuke dudo mucho para decirle, pero decidió que estaba bien sí su padre le aconsejara que hacer solo por esta vez.
-Discutimos porque Itachi me dice una cosa y luego hace otra, siento que me miente a pesar de que dice que no es así... -suspiró y se pasó la mano por el cabello mortificado- hace rato hablamos acerca de eso y siento que esta vez me dijo la verdad, pero no quiero terminar dudando de todo lo que me diga o haga sí vuelve a su actitud de antes...
-Ya veo- dijo Fugaku mirándolo estudioso, Sasuke lo interrumpió.
-Yo sé que me dice la verdad –dejó su plato a un lado- pero ¿qué tal sí después vuelve a decirme algo que resulta ser una mentira solo por el hecho de protegerme? No sé cómo explicártelo –frunció la nariz- no quiero dudar de Itachi, quiero creerle pero a veces tengo que sacarle la verdad a fuerzas…
-Sasuke -Fugaku suspiró- su boca es una cosa y su corazón otra, pon más atención en las cosas que hace que en las que dice... en la forma en la que actúe tu podrás ver la verdad que trata de ocultar en sus palabras.
-No es tan sencillo... -suspiró- él me dijo que nunca me mentiría... -dijo dolido. Fugaku sonrió y le acercó el plato con la cena a Sasuke.
-Come hijo, ya verás que las cosas van a cambiar para bien- dijo y siguió comiendo sintiendo que de alguna forma su vida pasada volvía a surgir nuevamente al lado de su familia.