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MinJongKey: "Honesty" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

Holaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! >-< debo disculparme, dpor no haber actulizado antes, es que les soy sincera me había olvidado que tenía que actualizr, y recién preno mi compu un rato jeje, así que, me disculpo por la demora >///<


Pero aquí ya les dejo el Cap 4 :3 Espero lo lean y disfruten :3


♥ ZaffireHeart ♥

CAPÍTULO 4:


"¿Luchar o Dejar?"


 


-¿¡Cómo  demonios pudiste Choi MinHo!?-


Dijo el castaño apoyando con rabia sus manos sobre la mesa del moreno, haciéndolo saltar del lugar, y que aquel golpe resonara en el lugar, pues todos oyeron aquel reclamo y quedaron en absoluto silencio.


A lo que el moreno reaccionó finalmente y sin pensarlo, se paró de golpe también arrastrando su silla resonando en todo el espacio y cubrió la boca del mayor para que no dijera más. Había decidido comenzar a aceptar su verdadero ser, sus sentimientos, pero de esta forma le resultaba complicado, el mayor comenzaba a forcejear para liberarse del agarre del moreno, pero éste tenía fuerza.


Siendo así que el menor comenzó a arrastrar al más bajo hacia la salida de aquella cafetería, todos allí le observaban boqui abierto. Eso le molestaba enormemente al más alto, “ser el centro de atención” pero en esa situación no le dejaba de otra, aquel “numerito inesperado” que el castaño le hacía le costaba entenderlo.


Mientras aún seguía forcejeando con el más bajo para que éste no se liberara al pasar por el lado de la mesa de Key y Jong, no hizo más que fulminarle con la mirada a Key, quien inesperadamente también estaba asombrado al parecer por la actitud que el mayor había asumido.


Cuando salieron de allí JongHyun logró quitarse la mano de MinHo de su boca.


-¡Estúpido! ¿¡Qué crees que estabas haciendo!? ¡Casi me asfixias! ¡Suéltame! ¡No me toques!-


Reclamó el mayor haciendo que el más alto se girara le viera a los ojos, para luego ignorar aquellas palabras y tomarle de la muñeca para comenzar a arrastrarlo a un lugar dónde el castaño pudiera explicarle todo, “a solas”.


Éste último se cayó de inmediato al sentir cómo la mano de MinHo se deslizaba hacia la suya, logrando así que el menor arrastrase al castaño de la mano, al parecer el más alto no se dio cuenta de esto, pues estaba concentrado en buscar un lugar para que “pudieran ocultarse”. Pero sin embargo en JongHyun su corazón dio un vuelco, su cuerpo, mente, pensamientos y sentimientos, se había hecho un verdadero lío, pues por un lado estaba lo que Key le había dicho y afirmado, y por otro, aquel contacto tan anhelado, tan extrañado, “la piel de SU ex moreno”.


Su cuerpo luego de estremecerse ante tal contacto, se relajó sin darse cuenta, comenzando a seguir al moreno por sí solo, pues ahora que lo pensaba, era la “primera vez” que el moreno se “paseaba de la mano con él” por el instituto, aquello le hizo sentirse ridículamente feliz, pero no podía demostrarlo, no ahora que sabía de lo que el menor “era capaz”.


Finalmente llegaron a la azotea, y MinHo tironeándolo, para colocarlo frente a él mientras soltaba su mano, le preguntó algo confundido y molesto.


-¿¡Qué fue todo eso de hace un segundo!?-


-¡Eso mismo debería preguntarte a ti! ¿¡Cómo mierda fuiste capaz de “olvidarme” así cómo así, para revolcarte en los baños de un bar con un “cualquiera”!?.-


En ese momento, MinHo entendió todo, su sangre se heló, lo que más temía, estaba sucediendo.


-¿A-a qué te refieres? Explícate…-


Dijo el menor, demasiado nervioso, con el latir de su corazón en aumento. El castaño frunció el ceño aún más y estalló en ira.


-¿¡QUE ME EXPLIQUE, DICES!? ¡He sido lo suficientemente claro con lo que anteriormente te dije! ¡Me engañaste! ¡Te revolcaste con otro, a tan solo “HORAS” de haber terminado conmigo! ¿¡Cómo pudiste!? ¿¡COMO!?.-


En ese momento estaba a punto de romper en llanto pero decidió resistir un poco más, no quería demostrar lo mucho que le dolía aquella noticia, pero necesitaba descargarse tenía demasiados sentimientos encontrados, aún no podía creer que aquello era verdad.


-T-tú, tú tuviste la culpa…-


Dijo casi sin voz el menor, desviando la mirada del más bajo. Éste no podía creer el cinismo con que el menor le respondía. Realmente estaba irreconocible, ¿A dónde mierda se había ido aquel “moreno amoroso, dulce y cariñoso”? Pensaba triste e ingenuamente el mayor.


-¿Yo tuve la culpa? ¿Estás hablándome en serio?- Decía ahora mientras sonreía de lado no pudiéndolo creer mientras trababa su lengua detrás de sus dientes. –No puedes ser… ¡tan cínico!-


-No lo soy, es la verdad…-


Dijo nuevamente el moreno aún sin mirarle a la cara. JongHyun no lo pudo soportar más. Apretó sus puños con rabia, y sin poder controlarlo, miró de una manera que nunca pensó que miraría a MinHo, “con un profundo odio” y antes de que se diera cuenta, ya se encontraba dándole un puñetazo en el rostro.


-¡Maldito mentiroso! ¿¡Tanto decías amarme que a los 5 segundos de terminar vas y te revuelcas con uno que acabas de conocer!? ¡Te odio Choi MinHo! ¡No puedo creer lo ciego que estaba! ¡No quiero volver a verte nunca más! ¡No te me acerques nunca más! ¡M-me, me das asco!-


Dijo el mayor escupiéndole todo aquello en la cara, mientras lo observaba de pie, pues aquel puñetazo de improvisto, derrumbó al más alto. Unas lágrimas escaparon de su rostro siéndoles imposibles de retener, y al observar cómo el menor no decía nada, ni siquiera le miraba, se giró aún más dolido y se retiró del lugar.


Cuando cerró la puerta detrás de sí, indicando que ya se había ido, el moreno eleva la vista, mientras coloca su mano en el “lugar afectado”. Unas rebeldes lágrimas también escaparon de él. En verdad que estaba arrepentido de todo corazón, se odiaba a sí mismo por haberse dejado llevar de esa manera tan fácil, por ser tan débil y haber cedido con tanta facilidad. Él amaba al mayor, en verdad que lo hacía, pero las cosas para él, eran difíciles, él no era tan valiente cómo para afrontar la realidad, no era lo suficientemente “bueno” para “declarar su sexualidad en público”. Es por eso que amaba al castaño, si bien él parecía fuerte desde el exterior, quien lo era realmente de ambos “lados” era el castaño.


*****


~Minutos antes~


JongHyun se encontraba demasiado ansioso por lo que el pelinegro le había dicho en la entrada, por lo que estuvo pensando en ello todo el día, las horas como nunca se le pasaron extremadamente lentas. Hasta que la campana indicando que era hora el almuerzo, le hizo saber que ya todo había pasado y que finalmente sabría a que se refería aquel de mirada símil a la de un felino.


Cómo nunca, se levantó de su asiento totalmente desesperado y ansioso y se dirigió directamente al comedor. Encontrándose allí con Key, por lo que de inmediato lo cuestionó, pero éste calmado le responde.


-Se paciente, te lo diré cuando estemos sentados, pues, créeme, en verdad necesitaras estarlo, yo estaba de pie y cuando me enteré caí en el sofá de golpe.-


Bromeaba descaradamente el pelinegro. Mientras que el castaño no hacía más que ponerse más y más ansioso.


Finalmente cuando lograron sentarse, el mayor le cuestionó con la mirada si había decidido finalmente abrir la boca.El pelinegro suspiró, pues aquella mirada expectante, le pareció tierna, pues parecía la de un cachorrito.


-Bien te lo diré…-


-¡Por fin!- Exclamó el más bajo, haciendo sonreír al pelinegro.


-Bien, la verdad es que no me gustaría decírtelo.- Dijo al principio algo dudoso, pero al ver el rostro algo molesto del mayor, simplemente siguió con su “fuerte declaración” –Pero, cómo dije que te lo oba a decir, voy a hacerlo. No debería ser yo quien te lo dijera pero es qu-


-¡Ve al grano por favor, y deja de dar tantas vueltas!- Se mostraba levemente exasperado el castaño. Por lo que el pelinegro suspirando una vez más continuó hablando.


-Bien, esto que te diré es para que veas, que no me equivocaba con MinHo.- El mayo se mostró algo desconcertado, pero no dijo nada, y dejó seguir hablando al pelinegro. –Es asunto es que, ayer mi primo fue a visitarme y-


-¿Qué tiene que ver tu primo con MinHo? No entiendo, ¡Deja de darle vueltas al asunto te dije!-


-¡No estoy dándole vueltas al asunto! ¡Deja de interrumpirme y escucha por favor!-


Contestó siendo el pelinegro ahora el exasperado, si bien quería contarle lo de MinHo, ahora le daba cierta pena, “entristecer y hacer llorar” al mayor, pero se convenció a sí mismo de que era necesario.


-De acuerdo, lo siento.-


Dijo arrepentido el castaño, potenciando más aquella imagen de “cachorro”. Volvió a suspirar una vez más, y decidió continuar con el relato de una manera que le fuera imposible al otro interrumpirle.


-Cómo te decía, mi primo vino a visitarme, pues me había dicho que quería contarme algo asombroso, y cuando me enteré de lo que era, realmente no lo podía creer.-


-¿Qué era?-


-Su pequeña aventura con un chico que conoció en el bar. Llamado MinHo.- Dijo a lo último en un tono serio, el castaño no entendía nada, por lo que esa expresión en él, le dieron a entender a aquel de contextura delgada y delicada, que debía explicárselo mejor. –MinHo, “tu MinHo”, te ha engañado con mi primo…- Dijo aun manteniendo la seriedad. El mayor ahora que comprendía mejor, no podía creerlo.


-No, eso no es cierto, es mentira, él no iría a esos lugares solo, exponiéndose de esa manera, no debe de ser el mismo, quizás era otra persona con el mismo nombre, él no es el único que se llama así.-


Decía el mayor intentando convencerse de sus propias palabras, pero le resultaba difícil.


-No Jong, era él, pues mi primo TaeMin me lo describió, y encajaba perfectamente con el perfil de “éste” MinHo.-


Intentó hacerlo entender, pero el castaño seguía sin poder y QUERER creerlo.


-No, no te creo, es sólo una broma tuya de mal gusto.-


-JongHyun sshi, ¿ves en mi rostro indicios de que estoy mintiéndote? Si te lo dije, es para que te dieras cuenta del clase de persona que ese MinHo, que tu tanto amas y defiendes, él no vale la pena, te lo he dicho, no vale lo suficiente para que alguien cómo tú, gaste sus energías en defenderlo.-


Dijo aún más serio pero comprensivo a la vez, mostrando “su preocupación” hacia el mayor, quien al parecer, finalmente le llegaron aquellas palabras.


-Es que, es que realmente me cuesta entenderlo, creerlo. Él, él me ama.-


-Amaba.- Corrigió el pelinegro. –De lo contrario no hubiera hecho lo que hizo con mi primo.- Dijo ahora algo dolido, si bien se sentía victorioso de poder haber “apartado” a MinHo finalmente, ver al mayor de esa manera en verdad le dolía, y se sentía una porquería, al ver que tan bajo tuvo que caer, que tan sucio tuvo que jugar, para poder tener “más atención” por parte del mayor.


-E-Eso lo veremos.- Dijo el castaño “transformado” elevando su rostro por encima del hombro de Key, comenzando a buscar “al sinvergüenza” de su “ex novio”. Lo buscó por todo el lugar, hasta que finalmente lo vio al otro lado del comedor, sentado allí solo, observándolo. Sus miradas se encontraron, cosa que el mayor extrañaba, por lo que por la impotencia que lo que le acababa de decir aquel otro pelinegro, se paró de golpe de su banco, y comenzó a dirigirse hacia él, importándole una mierda empezar a sentir todas las miradas que se comenzaban a posar en él, a medida que iba avanzando. Iba a ir al banco de MinHo a decirle, que era un maldito infeliz, pero a medida que seguía avanzando, sus emociones, y sensaciones comenzaron a revolverse, provocándole realmente un lío, y pues aquella mirada que no se quitaba de sus ojos, comenzaba a ponerle nervioso, por lo que cuando llegó y apoyó sus manos con todo en aquella mesa, lo primero que le salió fue un -¿¡Cómo demonios pudiste Choi MinHo!?-


*****


Cuando JongHyun terminó de recordar todo aquello y bajó la escalera llegando al primer “descanso” se encontró con Key allí, apoyado en el barandal de brazos cruzados.


Al verlo, el castaño y rubio no pudo “resistir más” y sus muros se terminaron de derrumbar.


-Jong, ¿estás bien?- Preguntó el de mirada felina al verlo descender sin ánimos de nada, sabía que aquello había sido una pregunta estúpida, pero necesitaba iniciar la conversación con algo. –Lo siento, en verdad que no quería ser yo quien te lo dijer- El alto no pudo terminar su frase, pues quedó sin palabras alguna, cuando “su tan anhelado castaño” le abrazó de improvisto, hundiéndose en su cuello.


El de mirada felina, no podía creer lo bien que se sentía ser abrazado por aquella maravillosa persona, por lo que aún en shock quiso corresponder a su abrazo, pues sabía que aquello iba a resultar ser más “sanador” que las palabras.


Con dudas, y miedo, comenzó a acercar sus brazos a la espalda del mayor. Abrazándolo finalmente satisfaciendo aquella necesidad, aquel deseo que tanto anhelaba, pues ahora era un “contacto afectivo real”. No había cámaras fotográficas, ni nada que le obligara al castaño a actuar de esa manera.


-No puedo creerlo Key, ¡e-es un ma-maldito cínico!-


Dijo el mayor, rompiendo en llanto finalmente en el cuello y hombro del pelinegro. Quien algo dolido por “ser el causante” de ese dolor en el más bajo, le abrazó finalmente con más fuerzas, intentando contener su propio llanto, el mayor, simplemente lloraba y lloraba sin parar, jamás se había sentido tan humillado al mostrarse tan patético frente a alguien, pero realmente ya no lo podía aguantar más, la carga sobre sus hombros que se acumulaba y acumulaba cada vez más, se terminó por desbordar.


-¡Ya no quiero sufrir así! ¡Ya no lo aguanto más! ¡Lo dejo Key! ¡Lo dejo! ¡Ya no vale la pena luchar! ¡No si soy yo el único que decide hacerlo! ¡No puedo con todo esto sólo! ¡Mis estrategias, mis jugadas, ya están agotadas! ¡No quiero volver a enamorarme nunca más!-


 


“Cuando sea cansador y quiera renunciar


Cuando este débil y quiera escapar”


 


Aquellas últimas palabras, se clavaron cómo dagas en el corazón del pelinegro. Tanto así que sintió como su corazón se detenía a causa de esa “dagas”. No pudo reaccionar de otra manera, que no sea abrazar de manera aún más posesiva al mayor.


-¿Key? ¿Qué-qué haces?-


Dijo entre gimoteos causados por el llanto y el pelinegro con las lágrimas a punto de escapar de sus lagrimales, separó suavemente al mayor, sorprendiéndolo al “mostrarse” con esa empatía. Y reteniendo a aquellas rebeldes le dice.


-No digas esas cosas Jong, no por causa de una persona te cerrarás al amor para siempre, siempre dicen que si alguien se va, es porque alguien mejor vendrá. Así que por favor, no llores por alguien que realmente no vale tus lágrimas. Si tan sólo pu-pudiera…- “Verme de manera diferente” era cómo el de mirada felina quería concluir su frase, pero no se animó, sabía que sería rechazado de inmediato ante la reciente y grave herida que el mayor tenía en su corazón. –Olvídalo, sólo, sólo vele el lado positivo, no estás solo, me tienes a mí. Aquí contigo a tu lado y si me lo permitieras, me gustaría estarlo para siempre.- Dijo el pelinegro actuando de una manera que jamás imaginó, “cómo hombre” limpiando esas rebeldes lágrimas, que surcaban las mejillas del castaño.


 


“Tu pequeña mano


Se convierte en mi mayor fuerza”


 


El mayor al ver esos ojos ajenos cristalinos, se conmovió al ver que tan “empático” el pelinegro podría llegar a ser. Jamás pensó que aquel “de aspecto andrógino, delicado y de actitudes de diva” podría ser realmente así. Su corazón se sintió extraño. –Key…- Dijo casi sin tonalidad mientras se dejaba secar las lágrimas por el otro, quien le sonrió cálidamente. – ¿Porque nunca has actuado de ésta manera? ¿Por qué prefieres que te odien y te critiquen difamándote, cuando sabes que nada es cierto?-


El alto le miró a los ojos mientras aún tenía las manos sobre el rostro del mayor. Sonrió una vez más, levemente y con calidez.


-Justamente por eso, porque sé que son puras patrañas es que no me afectan, pero sin embargo debo actuar de esta manera prefiero a que me tengan cómo un “zorro astuto” antes que a “un maldito marica cobarde y débil”.- Decía con una tonalidad totalmente serena, mientras deslizaba una de sus manos por el rostro del mayor. Quien a su vez comenzó a sentirse extraño de repente, su corazón comenzó a acelerarse provocándole cierto nerviosismo por el repentino acercamiento del pelinegro, pero extrañamente tampoco quería retroceder. –Tú y yo, no somos tan diferentes JongHyun sshi.- Dijo éste de una manera algo extraña, acariciando el rostro del ajeno, mirándolo a los ojos, comenzando a acercarse lentamente, acortando aquella escasa distancia que les dividía. El castaño ya a su tope de nerviosismo, no sabía cómo reaccionar por lo que de repente por impulso se “escondió, refugio” nuevamente en el cuello del pelinegro.


Éste sin dudas no se esperaba esa reacción, creyó que finalmente aquella tan anhelada unión se llevaría a cavo pero no fue así, se decepcionó un poco, pero por lo menos “aquel de mirada de cachorro” ya se había mostrado “dócil” ante el contacto físico como el abrazo. Por lo que al alto, no le quedó más que abrazarlo nuevamente, colocando una mano en su nuca, y cerrar sus ojos mientras sonreía “conforme”.


Ante aquella unión ahora algo “más intima” sintió la necesidad de elevar la vista, y allí se encontró con la asombrada mirada del moreno medio escondido, por lo que no tardó en transformar su mirada de sorpresa a “victoriosa”. El moreno ante aquella mirada que le transmitía toda la burla que el otro sentía, mordió su labio inferior iracundo.


-Ven Jong, vamos a pasear por ahí, así logras despejarte.-


Dijo con un tono totalmente cariñoso, separándose, acariciándole el rostro y luego tomándolo de la mano. Mirando fugazmente al moreno, que ya hervía en celos prácticamente, a lo que tuvo el impulso de reír de manera estridente. Pero se contuvo, su felicidad era mucha, Jong “odiaba” a MinHo y se mostraba aún “más dócil” frente a él.


El mayor simplemente pudo asentir cómo niño pequeño mientras secaba aquellos rastros de lágrimas y se dejó guiar por el alto. Una vez que se alejaron lo suficiente. El moreno explotó en ira y rabia, y mordiéndose aún más fuerte su labio inferior, hasta hacerlo sangrar, golpeó una de las paredes. Dejando su mano totalmente adolorida y punzante, al igual que sentía en su mejilla izquierda, el puñetazo del más bajo palpitar.


Cayó de rodillas sobre las escaleras, y sin poderlo evitar, un sollozo volvió a liberar. –Eres el idiota más grande del mundo Choi MinHo, eres una basura, un verdadero idiota, no mereces que JongHyun te perdone nunca.- Se decía así mismo, pues en verdad jamás pensó que podría encontrarse llorando “por otro hombre”. Eso le parecía realmente humillante, pero… pero JongHyun, era JongHyun. Él era, es y será, la luz de sus ojos, su fuerza, su motivación para seguir adelante y afrontar el día a día, la sonrisa del mayor, en verdad que eran su mejor recompensa, y pensar que ahora, a partir de ese momento, jamás la volvería a tener, creyó que se iba a volver loco, lo necesitaba, lo amaba con locura, y aún así, lo arruinó, lo arruinó todo. –Eres un maldito imbécil que ha arruinado todo, lo has perdido MinHo, has perdido a tu único amigo y amor de tu vida, has perdido “tu felicidad eterna”. ¿Qué se supone que harás ahora? ¿Lucharás por ella, o simplemente serás débil idiota y lo dejarás? ¿Te rendirás? ¿Así de fácil?-


Se repetía una y otra vez el moreno allí derrotado. “Llorando” por “SU EX Puppy”. Aquella simple palabra de 2 letras, le rompía el alma más de lo que pensaba. “Ex”, ex era un término que realmente desearía no usar ni decir jamás, le gustaría que esa palabra desapareciese del vocabulario y diccionario.


-No puedo creer aún, la estupidez que he cometido, estaré arrepentido y con la conciencia “sucia” por el resto de mi vida. Sí, sí tan sólo tuviera el valor para “salir del armario” frente a todos. Si tan sólo pudiera “ignorar” el “qué dirán”. Si tan sólo, si tan sólo pudiera amar a Jong sin ningún impedimento. Si tan solo, aquella vez en los camarines, hubiera tenido el valor de salir de allí con Jong juntos de las manos y “blanquear” nuestra “relación”. Todo hubiera sido muy diferente, quizás en éstos momentos, estaríamos aquí en la azotea dándonos amor mutuo, sonriendo, abrazándonos, “amándonos” cómo una verdadera pareja sin complejos y absolutamente feliz. ¡      SI TAN SOLO HUBIERA HECHO ESO JODER! Ahora no estaría lamentándolo, ni llorando por él. Pero desgraciadamente, el “hubiera”, no existe.-


Terminó de decir finalmente el moreno, liberando toda su frustración aún acumulada en un llanto aún más fuerte, y peor aún recordando sus “mejores momentos y sonrisas” del castaño.


 


“Para el resto de mi vida,


Cantaré una canción solo para ti


Tu siempre has estado


Creyendo en mí y protegiéndome


Voy a transmitir esta canción de agradecimiento”


 


-Ahora jamás seré capaz de agradecerte todo lo que has hecho por mí, por todas esas cargas que sin necesidad, te echabas a tus hombros, solo para alivianar la mía.-


Luego de llorar unos cuantos minutos más, hasta sentir que ya no le quedaban lágrimas, decidió recoger sus cosas, dirigirse al baño lavar su cara, mejorar su aspecto un poco, y regresar a su casa, pues ya no tenía ganas de ver ni de cruzarse a JongHyun con el otro, con su “rival” quien había ganado al parecer la “guerra”. Pero aún así, ingenuamente muy en el fondo, MinHo creía que era simplemente una batalla, y no la guerra.


El pelinegro decidió que quizás sería mejor no asistir a las clases por hoy, pues sabía que el castaño no iba a estar de ánimos para ver al moreno allí, por lo que le propuso salir a caminar por la ciudad, escaparse del colegio, “por una vez” y disfrutar lo que le quedaba de “horario escolar”.


Si bien el mayor no lo veía de esa manera, para el pelinegro era “su primera cita”. Se había impuesto conquistar al castaño lo más pronto posible, pues meses de “admirarlo desde lejos” le había vuelto realmente impaciente. Quería ese cuerpo, esos labios, esas caricias, y sobre todo, “ese corazón” que poseía el castaño. Lo quería todo de él. Y quizás ahora estaba más cerca de lo que pensaba.


Jamás se había fijado en “alguien ocupado” pero “el fruto prohibido” se le presentó en frente, y no pudo resistirse. La tentación dominó a su tan solitario corazón. Pues hasta ahora, jamás había tenido una relación seria, siempre eran “encuentros de una noche” o de “compañeros sexuales” jamás involucró a su corazón, pues justamente a lo que le temía, era a “vivir lo que estaba viviendo” el castaño.


Pero no creyó que justamente él, con esa sonrisa, con esa actitud inocente, descuidada y distraída pudiera robar su corazón desde un principio, sin ningún esfuerzo. Que le hiciera anhelar, el saber que se sentiría ser amado por alguien.


Al principio sí creía que el moreno y él, sólo tenían una relación de “amigos muy cercanos”. Pero en una de aquellas primeras sesiones al pasar por su camarín y oír esos sonidos hechizantes por parte del castaño, gimiendo, y llamando al moreno, diciéndole cuanto le amaba, le dio a entender que en verdad eran algo más que “buenos amigos”.


Y con el tiempo, al ver cómo el moreno le molestaba en cada sesión, podía percibir claramente con el amor con el que el más alto lo hacía, y lo gratificante que le resultaba verlo hacer aquellos “deformes pucheros” al castaño. Y pues no lo culpaba, él también quedó encantado y hechizado por esos gestos.


Y al parecer, el moreno no tardó mucho en “percibir” los sentimientos de él, comenzando así a tratarlo de una manera aún más “seca” y demostrándole claramente al de mirada felina lo “desconforme y molesto” que le era al más alto, verlo merodear a sus alrededores.


Ambos en ese momento se hicieron “rivales oficiales” pero el castaño ignorando la situación por completo, no entendía el porqué ese desprecio de “su amigo” para con el. Esa inocencia, hacía que le deseara y amara aún más.


Y ahora el verse al lado del castaño, dirigiéndose a algún lugar en verdad que le ponía más que feliz, nunca entendió el verdadero “motivo” por el cual el mayor de un momento para el otro se le apareció en su camarín, cambiándose frente a él, provocándole una leve erección ante la vista de ese cuerpo escultural.


Nunca supo el porqué, pero aquello lo había tomado cómo un regalo del cielo. Pues jamás se imaginó que algún día llegaría  a ver al mayor en esas condiciones.


-¿Qué te parece si primero vamos a tomar un helado?- Preguntó el alto, entusiasta al salirse de aquellos recuerdos, que le hacían sentir la “victoria” aún más sabrosa. Le miró con una sonrisa de niño pequeño, comenzando su “sesión de sanación cardiaca y sentimental” del mayor. Este simplemente le sonrió levemente y asintió ante la sugerencia del pelinegro.


Dirigiéndose así a la heladería más cercana. Luego de beber su helado continuaron viaje al parque de diversiones por sugerencia del pelinegro una vez más, pues pensó que allí sería el lugar perfecto, para olvidarse de MinHo, y del “mal rato” que le hizo pasar minutos atrás.


-¡Bien vamos al parque de diversiones! ¿Te parece? ¿O prefieres ir al parque comercial?-


Preguntó entusiasta nuevamente el pelinegro. El castaño sonrió y le respondió con serenidad.


-Vayamos al parque mejor, suena más divertido.-


Terminó tomando la decisión el mayor de ambos, el otro sonrió y asintió no pudiendo estar más de acuerdo con la decisión de éste. Y así se dirigieron al parque de diversiones, cómo era de esperarse fueron a todos los juegos que pudieron, y antes de que se dieran cuenta, el castaño se encontraba sonriendo y riendo desde lo profundo de su corazón. Al parecer su herida había “dejado de arder” y decidió concentrarse en aquellos maravillosos y divertidos juego, en compañía del pelinegro.


Y cuando decidieron que ya era hora de volver a casa, se dieron cuenta de que ya había oscurecido, por un momento el castaño se puso nervioso, al recordar que ya su horario de regresar a casa había pasado. Pero luego recordó, que “nadie lo esperaba allí” sonrió con nostalgia, su “ánimo” había decaído levemente, y más aún cuando pasaron por aquel llamado la noria, y veía cómo parejas esperaban a que ésta se detuviera, mientras en la cabinas de más arriba se veían las parejas, sonriéndose y otras besándose.


-MinHo…-


Susurró sin pensarlo, es más él creía que lo había pensado, pero lo hizo en “voz alta”, el pelinegro escuchó su balbuceo. Y le miró, y quedó algo triste al ver aquel rostro que reflejaba la nostalgia en el castaño mientras observaba la noria, y a aquellas parejas. Por lo que tomando una decisión a último momento, lo sujetó de una mano, sorprendiendo al mayor quien le miró de aquella forma, y el pelinegro, sonrió de lado, y sin decir nada, le guío hasta la cola de la noria.


-O-oye ¿Qu-qué ha-haces Key?-


-Oh vamos, no te hagas el sorprendido, miras esta atracción, cómo un niño a un juguete que desea con todo su corazón, eres muy transparente, no puedes ocultar tus pensamientos. Así que cómo hoy “estoy a cargo de ti” te concederé este gusto, ¡ven vamos, es nuestro turno!-


Habló el pelinegro con una sonrisa, aprovechando “ejercer” el mayor contacto posible, con “el anhelado castaño”. JongHyun una vez más se quedó sin habla y simplemente no pudo controlar aquel impulso de sonreír, algo avergonzado, pero aún así sonrió, aquello hizo sonreír aún más ampliamente al pelinegro y subieron finalmente a la cabina.


Al principio aquel elevamiento, fue en un absoluto silencio, mientras que el castaño se delitaba con la vista que comenzaba a elevarse, y el alto con aquella sonrisa ajena. Haciéndolo sonreía a él también de manera automática. Se sentía feliz de ver sonreír al castaño luego de todo lo ue hbaía pasado en el colegio, pero también se sentía culpable de haberlo hecho sufrir de esa manera, al contarle algo que jamás debió, pero realmente quería al castaño para él.


-Gracias.-


Retumbó aquella serena y suave palabra dicha por el mayor, sacando de sus pensamientos al de aspecto delicado.


-¿Porqué?-


Cuestionó algo asombrado el pelinegro. El mayor sonrió una vez más y miró a los ojos a éste, esos ojos pardos brillaban cómo nunca los vio.


-Por esforzarte en hacerme olvidar, sabes que no será fácil que lo haga de un segundo al otro, pero aprecio tu esfuerzo.-


El pelinegro sintiéndose levemente derrotado, sonrió con aquel sentimiento, sí, sabía que no iba a resultar ser tan fácil borrar al moreno del corazón que tanto anhelaba ocupar él. Pero se había propuesto conquistar al castaño y rubio, y por eso no se daría por vencido, esto recién era el comienzo.


-No te preocupes, de ahora en adelante me encargare de hacer que eso suceda un poco más rápido de lo normal, verás que antes que te des cuenta, habré sanado tu corazón.-


Dijo ahora más confiado y determinado el alto, JongHyun se sorprendió ante aquellas palabras y no terminó de comprenderlas por completo, por lo que con inocencia pregunta.


-¿Por-por qué te preocupas tanto por mí? Nunca te presté la suficiente atención en la agencia, cómo para que desde ese momento, te preocuparas tanto por mí, un prácticamente desconocido, ¿Por qué Key? Tú no eres de esas personas que “malgastan su valioso tiempo” en alguien como yo.-


El pelinegro se sorprendió levemente ante aquellas cuestiones, pero “disfrazando su verdaderas intenciones” detrás de una sonrisa divertida y un tono cálido contesta.


-Simple, porque ese día en que apareciste en mi camarín venías en busca de apoyo ¿verdad? Pues tranquilamente podrías haber ido a cualquier otro camarín y haberte cambiado tranquilo, pero sin embargo, “recurriste al mío”. Me encontraste y desde ese momento en que vi tu mirada, supe que algo no andaba bien. No te voy a negar que realmente me sorprendió, que “acudieras a mí” pero a la vez me sentí halagado, y la verdad no me arrepiento de haberle “apostado” a “tu amistad” eres una persona maravillosa, jamás imaginé que llegases a ser una persona tan fuerte como vulnerable a la vez.-


Se declaró de una manera totalmente indirecta y discreta al castaño, el cual realmente se sorprendió al oír aquello, ¿acaso el pelinegro, lo conocía más que él mismo? Pues claramente tenía razón, podría haber recurrido a cualquier camarín, sin embargo fue justo al de Key. Ni él mismo entendió sus razones, o quizás sí y se sentía avergonzado de ellas.


¿Tal vez lo hizo por querer “usar” a Key, para causarle celos al moreno y así hacerle pagar el mal momento? Quizás sí, pero no se imaginaba que aquel pelinegro que tanto repudiaba el menor, resultase ser una persona totalmente diferente a la que muestra ser en público o frente a las cámaras.


-¿Jong? ¿Estás bien, en que tanto piensas?- Le cuestionó preocupado el otro, JongHyun volvió en sí y le sonrió de manera automática.


-Lo siento, déjame agradecerte por todo lo que has hecho hasta ahora, debo confesar que sin tu compañía apoyo y amistad, no estaría aquí, seguramente me hubiera dado por vencido mucho antes, y hubiera dejado la escuela y el modelaje, pero gracias a que no estuve solo, pude soportarlo todo, lo suficiente. En verdad, gracias.-


Se salió de su asiento y sin pensárselo, abrazó nuevamente al pelinegro sentado frente a él, quien quedó realmente pasmado ante la acción y palabras del mayor. Y sonriendo una vez más con “nostalgia” abrazó aquel cuerpo al que tanto había deseado pertenecer y sentirse entre esos “enormes” brazos protectores, que el más bajo poseía.


-No hay de qué, sabes que de ahora en adelante, siempre estaré a tu lado, y ahora más que nunca.-


“Que me he propuesto arraigarme a tu corazón” Completó la frase en su mente mientras aprovechaba a abrazar ese cuerpo una vez más de manera posesiva mientras tenía la oportunidad.


Cuando el abrazo estaba a punto de deshacerse se dieron cuenta que aquella cabina se detuvo, y se dieron cuenta, que ya habían finalizado “aquella vuelta al mundo”. Se miraron, se sonrieron y salieron de allí ambos con una sonrisa renovada.


-Ven, vámonos Jong, te acompañaré a tu casa, ya se ha hecho algo tarde, nos hemos pasado de la hora, lo siento, me dejé llevar por lo divertido de los juegos.-


Dijo ampliando su sonrisa el pelinegro. Y el castaño sin protestar sonrío y comenzó a guiar al pelinegro hacia lo que llamaba “su hogar” aunque de “hogar” no tenía nada, pues era un lugar, frío, inhóspito, sombrío y solitario.


Cuando legaron al lugar, luego de unas charlas triviales, aquellos pensamientos anteriores le acecharon, y no quería estar sólo, no aún… extrañamente quería seguir acompañado del pelinegro de mirada extraordinariamente felina, aquella que parecía en todo momento estar seduciéndote.


Cuando llegaron a la puerta del departamento del castaño y quito las llaves, giró sobre su eje y vio a los ojos al pelinegro quien le sonreía cómo lo había hecho durante todo el día.


-¿Quieres entrar a tomar un café o algo?-


Cuestionó algo nervioso el mayor, pues se sentía realmente extraño invitándolo a pasar tan de repente. El pelinegro por su parte, se quedó atónito ante aquella invitación iba a decir un sí rotundo, pero “quería hacerse de rogar” un poco. Por lo que sonriendo levemente le mira a los ojos y le habla.


-En verdad me encantaría, pero debo irme, lo siento, mi barrio se pone peligroso más a la noche, y si me quedo, sé que se me pasará el tiempo tan rápido como en el parque y eso podría ser peligroso.-


Dijo con cierto tono de lamento, y decepción, mitad fingido, mitad real.


-Puedes quedarte a dormir si quieres, no tengo problema alguno.-


Le dijo el castaño sonando un poco más desesperado de lo que hubiese querido. El pelinegro se sorprendió aun más de aquella “nueva actitud” que había adoptado el mayor, sin duda le agradaba muchísimo, pero aún así, decidió “rechazar la invitación”.


-Lo siento Jong… en verdad que no puedo, pero sin embargo…- Dijo sonriendo de lado con un poco más de “sorna” y avanzó rápidamente sobre el mayor, “profanando” aquellos labios, que no se cansaba de anhelar.


Era ahora el castaño quien estaba totalmente estupefacto ante tal acción por parte del menor por tan sólo meses. Llevando su mano lentamente a sus labios, busca con dificultades la mirada “felina” y la encuentra segundos después.


-De ésta manera no pensarás en “él”- Sonrió divertido, adoptando aquel comportamiento “bromista y jovial” que había utilizado todo el día para animar al mayor. Por lo que éste ante la “sinceridad” del pelinegro simplemente sonrió aún con las yemas de sus dedos tocando aquella zona profanada “por una broma”. Le miró para contestarle pero el pelinegro no le dejó terminar. –En verdad que me encantaría quedarme y hacerte compañía, pero mi casa ha quedado sola, y realmente se pone peligroso, lo siento, estarás bien créeme, sé que tienes la fuerza y voluntad para estarlo.- Le sonrió ahora de manera inocente, a lo que el más bajo ensanchó su sonrisa y asintió.


-De acuerdo, gracias por… todo Key. En verdad te lo agradezco.-


-No tienes nada que agradecer, para eso estamos los amigos, te quiero, cuídate.-


Dijo robándole otro beso, al ver que el otro ya había quitado su mano de sus labios, al castaño no le quedó más que sonreír y Key con una risita traviesa se retiró finalmente.


Y cómo a las 3 cuadras, su semblante “divertido y jovial” de a poco fue desapareciendo, se fue tornando serio, y se detuvo en medio de aquella vereda, mirando aquel manto azul marino oscuro debido a la nubosidad y oscuridad.


Tocó sus labios, y cerró sus ojos, recordando la sensación que el tocar aquellos labios le había provocado. Él dijo que era para que “no pensara en MinHo” haciéndolo ver cómo una broma, pero en verdad esas eran sus intenciones desde el inicio, dejarlo pensando sólo en él, en porqué había sido tan osado, rezando por haberle “hecho desear más” al castaño. Pues él ya lo hacía.


Finalmente retomó camino hacia su hogar, pues su familia allí de seguro debía de estar preocupada, pues no les había avisado nada de que “estaba en una cita”. Y formándosele nuevamente esa sonrisa de lado a lado, al pensar en aquella palabra, “cita” regresó a su casa, algo más apresurado de lo que iba, pues en verdad ya era algo tarde y la cena estaba por ser servida.


Enviándole un mensaje a su madre le avisó que ya estaba yendo en camino, y así apagó su celular, pues no tenía ganas de que los regaños de su madre le arruinaran sus pensamientos, y sus “recuerdos” del día de hoy.


Mientras tanto, en el departamento de JongHyun, éste se encontraba cocinándose la cena, algo triste por estar sólo una vez más, pero quizás lo necesitaba para aclarar bien sus pensamientos, y admitiendo que quizás el pelinegro hizo bien en “rechazar” su invitación, comenzando a creer que en verdad el otro le conocía mejor que él mismo, en tan poco tiempo, resultándole algo realmente imposible.


Pensando en aquello, la escena de aquel beso robado se le vino a la mente una y otra vez, haciendo que llevase su mano una vez más a sus labios. Cerrando sus ojos y acariciándolos se concentró en aquel suave y efímero contacto.


Comenzaba a sentirse inquieto y extraño al lado de Key, ¿tal vez él estaba…? ¡No! ¡De ninguna manera! Él estaría “de luto” por unos cuantos meses. No podía comenzar a sentirse atraído a Key, por tan sólo un día de estar más del tiempo “normal acostumbrado” con él, además de haber sido capaz de sentir y notar, lo amable y preocupado, que era y estaba, el pelinegro con respecto a él.


Su corazón se sentía extraño, y sus pensamientos se enredaron aún más en su corazón y cabeza. Por lo que decidió dejar de pensar en ello, y concentrarse en preparar su comida, pero inevitablemente, pensamientos, recuerdos de MinHo le acechaban, desconcentrándolo un poco, pero no lo suficiente para que arruinara su comida.


Mientras que en la casa de MinHo sucedía algo parecido a lo que sucedía en la anterior, se encontraba ya cenando, pero con la diferencia de que era comida chatarra pues, la “gastronomía” no se le daba muy bien.


El moreno pensaba y no paraba de pensar en “su EX castaño” sin dudas quería recuperarlo, pero… ¿cómo hacerlo? Éste no lo quiere ver ni siquiera en fotografías.


Pensar en el mañana y en las futuras sesiones fotográficas, que debían llevar a cabo juntos, realmente le estresaba demasiado, pero era ese el momento en el que tenía que demostrar lo “profesional” que era.


Cuando salió por fin de sus pensamientos, se encontró con que aún tenía su comida intacta pero fría, no tenía hambre, por lo que suspiró y alejo aquello de su lado. Decidió ir a tomar una ducha, y luego irse a dormir, estaba peculiarmente agotado de tanto llorar por el mayor, pues nunca en su corta vida había llorado tanto cómo en aquel momento. Realmente le dolía haber roto aquella conexión “definitivamente”. Pero a pesar de que le costase meses lograrlo o superarlo, él quería a “su castaño” nuevamente de regreso a sus brazos.


Cuando salió de la ducha, con la parte inferior del pijama puesta, se dirigió a su habitación, y fue allí donde vio aquel retrato de él y JongHyun abrazándose, sonriendo, haciendo caras realmente extrañas.


Se sentó en el borde de la cama, tomó aquel retrato, y sin pensarlo comenzó a acariciar aquel rostro sonriente del mayor. Unas lágrimas rebeldes escaparon nuevamente de sus ojos, y cayó encima del rostro del mayor, aquello le sorprendió hasta a él, pues no se había percatado que estaba llorando otra vez.


Él realmente ama al castaño, y aquel “desliz” con aquel chico que se presentó cómo TaeMin, no fue más que un error, un error que se lo recriminará por todo el resto de su vida. En verdad que estaba sumamente arrepentido de haber sido tan débil, y no haber sido capaz de oponer resistencia.


Y recriminándose aquello, una y otra vez, abrazó aquel retrato con todas sus fuerzas mientras se tiró en su cama, y pues sin pensarlo, allí se quedó dormido, aún con lágrimas surcando sus mejillas.


De seguro “mañana” sería un día difícil y cansador.


*****


Un nuevo día daba inicio, y a pesar de que estaba realmente hermoso, a MinHo le parecía un día gris y sin vida, pues así es cómo se sentía él, y odiaba sentirse de esa manera, jamás imaginó que “un simple miedo” pudiera desencadenar semejante problemón y situación. Pero pues ahora lo sabía, sabía que debía de cuidarse de ahora en más cuando hablara con el castaño, si es que lo volvía a hacer, pues nunca sabrá cómo reaccionará el mayor, ya que para lo que a él le parecía algo trivial y sin importancia, para el castaño era todo lo contrario.


Cepillaba sus dientes mientras pensaba en aquello, y luego de que finalizó se dirigió a la cocina a desayunar, para luego asistir al colegio, “su infierno”.


Luego de unos cuantos contratiempos, logró llegar al colegio con el tiempo justo, y cómo era de esperarse, al llegar a aquella puerta, su “calvario y tortura” comenzó, cuando vio al de mirada felina y a “su ex castaño” muy cerca, más de lo normal, con unas sonrisas de “complicidad” ignorando absolutamente todas las miradas, y quizás, alguno que otro comentario hiriente.


Pero a ellos parecían no afectarle, lo cual hizo enojar al menor, pues presentía que ambos estaban “en su mundo” y aquello no le agradaba para nada. Los celos comenzaron a brotarle sin más, por todos los poros, pero le daba aún más rabia e impotencia, el no poder hacer nada al respecto, o por lo menos no por ahora, por lo que haciendo su máximo esfuerzo,  aceleró su paso y los sobrepasó, sin siquiera mirarlos.


Pero en el momento en que cruzó por el lado de Key, sintió unas enormes ganas de golpearlo, al recordar, la escena que ayer había visto entre él y el mayor en “las escaleras”. Pero aun así, se reprimió y simplemente los pasó de largo.


Y esto era sólo el inicio de un largo calvario, de un largo camino que parecía tornarse cada vez más espinado a medida que iba avanzando.


*****


Las horas habían pasado, cómo era de esperarse, cuando MinHo entró no saludó ni miró a nadie, pasó de largo y se dirigió inmediatamente a su banca.


Delante de él, estaba el tal “Max” quien  se notaba algo contrariado o nervioso, por algo que el moreno desconocía, pero que también ignoraba por completo, pues a él no le importaba nada y nadie más que no sea, el mayor y él junto con su actual situación.


El almuerzo llegó, y la típica rutina se repitió, Key y JongHyun en la misma mesa de siempre juntos, MinHo en la mesa más alejada de todos, totalmente sólo, pero algo le sorprendió, mientras él se encontraba con la cabeza gacha concentrado en su comida, percibió una sombra moverse delante de él y por deducción, sentarse también, a lo que de inmediato sube la mirada, y se sorprende de sobre manera al ver de quien se trataba.


Era…

Notas finales:

*w* Espero les haya gustado jeje, veamos quien osó interrumpir "la paz" de MinHo xD jaja.


Cómo siempre no tengo mucho que decir solamente que si ha faltas de ortografía las perdones, pues cómo la otra vez no lo revisé porque ya me había atrasado demasiado en actualizar. Y lo siento por eso u.u


Pero bueno, ya está, ya está publicado jeje n.n espero que les haya gustado.


Aquí les dejo mi página cómo siempre n.n ♥ https://www.facebook.com/ZaffireHeart ♥ 


Y pues, nada más, jeje, sólo espero que les hayagustado, y muchas gracias por leer y comentar desde ya jeje, nos leemos prontito jeje n.n


Bye bye~ ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


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