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MinJongKey: "Honesty" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

O0O OMG! El ante último cap! Queda la parte final y el Extra y ya termina esta mini historia, sobre estos 3 chicos jojoo


Debo disculparme por no actualizar el Viernes, pues e supone que debía hacerlo, pero la verdad es que no tuve oportunidad de prender la compu en todo el día, y luego a la noche me tuve que ir, así que lo siento, pero bueno, mejor me dejo de hablar y les entrego el capi jeje, espero que les guste...


¿¡Quien era la misteriosa persona que se sentó con MinHo!? /)O0O( pues ya lo verán :P aquí les va.

CAPÍTULO 5:


"Honesty I"


[…] Con la cabeza gacha concentrado en su comida, percibió una sombra moverse delante de él y por deducción, sentarse también, a lo que de inmediato sube la mirada, y se sorprende de sobre manera al ver de quien se trataba.


Era...


 


 


 


 


“Max”, MinHo elevó una ceja ante tal desconcierto. El chico se veía realmente nervioso por algo, algo que el moreno no entendía, pero esperaba averiguar en ese momento.


-¿Qué quieres?-


Preguntó de manera tosca y levemente violenta a aquel “segundo” castaño. Éste le miró por unos instantes, luego desvió su mirada, mientras tragaba saliva y entrelazaba sus manos nerviosamente sobre la mesa. Un silencio incómodo y prolongado se creo, por lo que algo irritado MinHo decide romperlo.


-Si vienes a burlarte, o a insultarme, puedes irte, no me interesa, déjame comer mi almuerzo en paz.-


El castaño más aún más alto que él, le mira una vez más efímeramente. Pero las palabras no salían.


-¡Habla maldita sea!-


Exclamó ya enojado el moreno, golpeando la mesa, haciendo saltar al castaño alto y logrando que todas esas molestas miradas, se posaran en ellos una vez más, ¡odiaba ser el centro de atención, maldición! Pero al parecer en aquel colegio se iba a transformar en algo rutinario de ahora en más.


-Y-yo-yo- Comenzó a tartamudear finalmente el alto. –Yo so-sólo que-quería di-disculparme co-contigo y co-con él.- Hizo un leve gesto con la cabeza, indicando que se refería al otro castaño.


MinHo realmente se mostró sorprendido ante aquel gesto por parte del más alto, estaba por preguntar a qué se debía tan de repente aquella actitud, pero al parecer el mayor ahora entre ellos 2, le leyó la mente, respondiendo antes de que aquella pregunta se formulase.


-Lo-lo, he estado pe-pensando mu-mucho y-y he llega-gado a la conclusión de que, a-ambos tenían razón, de-de que-que no soy nadie pa-para juzgarlos n-ni a-a ti, ni-ni a él, a-ambos si-siguen siendo personas y ti-tienes de-derecho también a-a se-ser ama-mados y a, amar. L-lo que le-le hice y le-les dije a us-ustedes n-no tiene justificación, ni perdón, pero aún así, aún así quiero pedirles las disculpas adecuadamente cómo se debe…-


Pudo finalizar con dificultades el castaño mientras que el moreno se encontraba estupefacto ante todo aquello que estaba sucediendo, y que no podía creerlo, pues, si vamos al caso, el tal “Max” era cómo el “bravucón popular” del aula y quizás también del colegio, y que ahora de repente se mostrara tímido, nervioso, “amable” realmente “lo sacaba de onda”.


Ambos se miraron, y el castaño finalmente le pudo mantener la mirada, su ceño estaba fruncido, pero no por enojo, sino por la determinación que en su mirada se hallaba.


Y un nuevo silencio se generó molestando levemente al menor. Por lo que una vez más decidió romper con aquel ambiente incómodo.


-¿Y bien? Aún sigo esperando tus disculpas…-


Fue el castaño ahora quien se sorprendió ante las escasas pero precisas palabras del moreno, aquella actitud le causó algo de gracia, por lo que sin pensarlo, el mayor sonrió levemente, MinHo volvió a fruncir su ceño, y “Max” captó la molestia en el ajeno, por lo que se puso serio otra vez carraspeando su garganta, y volvió a mirar a los ojos al que tenía en frente.


-Choi MinHo… me gustaría que aceptaras mis disculpas. Por favor.-


Dijo serio y ésta vez sin titubear, cosa que volvió a sorprender al menor, haciéndolo poner incómodo, al no saber cómo reaccionar ante tal comportamiento por parte ajena. Se mantuvo en silencio por unos segundos, hasta que sus palabras salieron automáticamente.


-No sé si deba, aquello que le has dicho y hecho a JongHyun sshi, no es tan fácil de perdonar, él fue mi mejor amigo por durante casi una vida, y que vengas tú y le hagas y digas esas cosas, por tener “otras preferencias” realmente me hicieron decepcionarme de ti, no creí que fueras capaz de caer tan bajo, ni que pensaras de aquella manera tan retrógrada, realmente me sorprendió y no fue fácil restringirme a mí mismo, para evitar cometer “un asesinato”.- Max, le miró asombrado y algo asustado, pero MinHo no le dejó meter bocado alguno. -¿Sabes? JongHyun será lo que será, pero eso no quita el hecho de que sin él, yo hoy, no estaría aquí. El me ayudó mucho, estuvo en los momentos en que más lo necesité, fue mi padre, hermano mayor, mejor amigo, cómplice, en cada momento que lo requerí, y no puedo perdonarte tan fácilmente, el hecho de que intentaste ahorcarlo, o mejor dicho, que lo hiciste, pues si no hubiera sido por mí, él “hubiera muerto”, y yo hubiera ido preso, por haberte matado a ti a golpes.-


Terminó de decir el menor, con un deje de ira en sus palabras, quizás había hablado demás, quizás no, pero en ese momento, extrañamente no tenía miedo de lo que el otro fuese a pensar de él y JongHyun, luego de que aquella “charla” finalizara.


-Yo, yo en verdad lo siento…- Sonaba realmente arrepentido aquel sujeto frente al moreno, pero éste, aún le era imposible perdonar todas las “metidas de pata” de él.


-Como dije, no es tan fácil perdonarte, te has metido con alguien muy importante para mí, por lo que pagarás las consecuencias, no digo que te golpearé, simplemente que no puedo darte mi “perdón”, por lo menos, no por ahora, así que puedes irte, “tu solicitud de perdón” es recibida, pero no aceptada…-


El castaño decepcionado, arrepentido simplemente asintió levemente con la cabeza y se retiró sin decir más, el moreno aún conmocionado por lo recién vivido, suspiró cansado, relajándose, miró nuevamente su comida, y cómo la noche anterior, su apetito se esfumó. Volvió a suspirar, pero esta vez molesto, y alejó la comida de él. Se puso de pie, y se dirigió a la azotea, su “guarida secreta”, dónde podía pensar, llorar, gritar, desahogarse de todo sentimiento y pensamiento que le molestara.


Nuevamente al salir del comedor, no le quedó otra que pasar por el lado dónde se encontraba JongHyun y Key, tal como hizo a la mañana los ignoró, cosa la cual le dolía horrores hacer, pero no le quedaba otra opción, pues aún debía pensar bien en cómo y qué hacer para recuperar al castaño.


*****


Devuelta en el comedor, ambos chicos, notaron la presencia del moreno cruzar por allí, pero decidieron jugar a su mismo juego, fingiendo ignorarlo también, pero lo que el menor no sabía, era que al más bajo, también le dolía demasiado aquella indiferencia por parte de “él”. Aunque si bien fue JongHyun quien decidió “dejarlo”, eso no quita el hecho de que aún lo ame.


Sí, no iba a negar que aquella infidelidad le dolió demasiado, y pues, ¿a quién no? Es un acto que desmoraliza por completo a “la víctima”, y le hace replantearse ¿qué hizo mal? Cuando la verdad era que quien estaba mal, era el otro.


-Oh por Dios Key, apenas ha pasado un día, pero ¡ya siento que no puedo soportarlo más! ¡En verdad que lo extraño demasiado! Cómo no te das una idea.-


Estalló una vez más en angustia el mayor, haciendo sentir aún peor al pelinegro, quién al parecer, había fallado en su plan de “quitar a MinHo de su cabeza”, pues a pesar de que se atrevió a besarlo, aún seguía pensando en MinHo… comenzaba a desesperar, y sentía que en cualquier momento su paciencia y “capacidad de actuar” se desvanecieran, y quebrarse frente a él, declarándole todos sus sentimientos de una sola vez, lo cual de seguro provocaría que el mayor se alejara por “el miedo”.


Temía perder “su relación” de amigos con quizás un poco de derecho a rose, pues no cualquier amigo se deja besar por otro, aún así si ambos “tienen las mismas preferencias”. Aquella “aceptación” por parte del mayor sólo alimentó aún más las esperanzas de éste.


-¿Osaste desobedecerme?-


Preguntó el de facciones delicadas, de manera burlona totalmente fingida, pero pues, en una situación como esta no podía más que “fingir alegría” para el mayor, a pesar de que él se sintiera totalmente de la manera opuesta.


-¿Desobedecerte? ¿A qué te refieres? No entiendo.-


Contestó confundido el mayor, el pelinegro, nuevamente de manera falsa, sonrió divertido, afiló su mirada, y con su dedo índice señaló su labio inferior. Y ya con aquel gesto ya era suficiente, el castaño entendió perfectamente a que se refería. -¿Qué fue lo que dije Kim JongHyun?-


El aludido, sonrojándose bajó su mirada, y apenado cómo niño pequeño regañado respondió.


-Que no pensara más en él, que no valía la pena, que sólo me estaba haciendo daño a mí mismo, y que hiciste aquello, sólo para distraerme de aquellos momentos dolorosos que acechaban mi mente.-


-Exacto, pero parece que de todas formas, me desobedeciste, y eso sólo hace que comience a creer que eres un masoquista.-


Dijo divertido, conteniendo la risita, que también era falsa, cada palabra que el castaño decía, se clavaban en el corazón del pelinegro cómo finas y largas dagas de hielo en su corazón.


-¡NO LO SOY!- Exclamó el castaño por impulso, elevando la voz, atrayendo la atención de “gente indeseada” por lo que de inmediato se dio cuenta de esto, y nuevamente agachó la cabeza, quitando la vista de un sorprendido Key. –Es-es sólo que no es tan fácil Key, ¿sabes? Estuve junto a él por más de 10 años, tuve sentimientos unilaterales por 5 años y hasta hace sólo 4 meses, fui finalmente correspondido, no es fácil olvidar, a lo que crees que es tu primer amor, y tu alma gemela, en verdad lo amo, y me duele todo esto que está pasando, todo lo que hizo y dijo, pero aún así, soy tan estúpido, lo amo tanto que estoy dispuesto a perdonarlo, si viene a mí, y me pide disculpas de manera honesta, desde el corazón, pero ahora… ahora.- Tomó aire, suspiró, intentó tranquilizarse, retener sus lágrimas, pero éstas se aglomeraron en sus ojos, terminando por desbordar, en lo que se posó en los ojos del de mirada felina. –Ahora, llegas tú a mi vida, me tratas bien, me apoyas, me aconsejas, me relajas, y luego… me besas. Confundiéndome, haciendo las cosas aún más enredadizas.-


Terminó por confesar JongHyun sin quererlo, pues una vez que comenzó a hablar ya no se pudo detener. Pues su corazón se “abrió” y no pudo evitar ser totalmente honesto y sincero, sorprendiéndose tanto él como Key, ante aquellas últimas palabras. Pues era verdad, ya no sabía cómo se sentía realmente con respecto a Key, no sabía si realmente le gustaba, o sólo era un cariño y admiración profunda hacia el pelinegro, por haberse aparecido justo en este momento de su vida, pues parecía como si hubiese sido obra del destino, y el pelinegro, fuese una especie de “ángel” guardián, enviado desde los cielos, para que le contuviera y evitara que se derrumabse por completo. Pues así es cómo realmente se sentía.


Sentía que en aquel chico de aspecto delicado, podía confiar, que podía contarle absolutamente todo, que podría compartir, tanto sus penas cómo alegrías, y que éste siempre estuviese ahí para festejar o aligerar su carga.


-¿Mi-mi beso de-de mentirita te-te ha con-confundido?-


Pregunto fingiendo inocencia, el castaño sabía que por aquella manera de decirlo se trataba de “otra broma” del pelinegro, pero sentía que ese no era el momento de hacer bromas, pues él se estaba sincerando tanto con el pelinegro, cómo con él mismo. Por lo que ante aquella pregunta, el castaño le miró algo serio y luego derrotado suspiró.


-Sí Key, no estoy bromeando, tu “aparición” en este momento de mi vida, realmente me ha hecho confundir, con tus gestos, amabilidad y consejos, sé que ahora eres alguien importante para mí, pero no sé “qué tan” importante, y eso me frustra.-


Key se puso serio de repente, decidió dejar de fingir estar feliz, y que aquello no le afectaba en nada.


-Que no te frustre, es lo normal, ¿sabes? Fui yo quien se propuso “apoyarte” en esto, y fui yo quien pretendía querer ser alguien en tu vida, tal vez pienses que me metí en tu vida a la fuerza, pero era la única manera de demostrarte que tan importante eres para mí, pues a decir verdad, desde hace tiempo, sé lo importante que quiero que seas para mí, y el lugar que ocupas en mi corazón…- Dijo serio cómo nunca el pelinegro. El mayor se sorprendió demasiado, pues aquello realmente le parecía algo irreal, aquella actitud que el más alto había asumido en un abrir y cerrar de ojos, por lo que aquellas palabras lo confundieron aún más, y antes de que “exigiera” que se lo aclarase el de mirada felina, continuó hablando interrumpiéndolo. Había decidido no confesarse por el momento, pero la conversación había dado un giro inesperado, y tal vez si no es tan directo, el otro lo capte mejor y pueda asimilarlo más rápido. Decidió arriesgarse - Oír que mi beso te hizo dudar, me hizo feliz, y sé que parecerá un comentario muy egoísta de mi parte. Pero si has dudado, eso quiere decir que ya no está solamente MinHo en tu corazón, que he logrado infiltrarme, aunque sea un poco. Tú probablemente no lo sepas, ni te hayas dado cuenta, pero ¿sabes? No con cualquiera me comporto cómo lo hice contigo. No a cualquiera le muestro mi verdadero ser, y lo sabes muy bien, al yo haberte permitido conocer mi “rostro en público” y mi “otro rostro en la intimidad”… así que eso, te debe de indicar algo, ¿no es así?-


El mayor comenzaba a sentir una inquietud anormal en su interior, su corazón comenzó a acelerarse de sobremanera, tenía una vaga idea de la respuesta, y le daba algo de miedo, para ser sincero. Si bien se sentía confundido, aún no estaba listo para aquella situación, por lo que nervioso, intentó evadir el tema haciéndose el desentendido.


-¿Porque realmente me valoras mucho, y te preocupas por un amigo que está pasando por un momento difícil como yo?-


Dijo de una manera más inocente de lo que se imaginó, sonando aún más convincente, haciendo sonreír divertido al otro.


-Sí Jong, por eso, eres un chico muy inteligente…-


Dijo con la sonrisa cálida y divertida aún en su rostro, el castaño se mostró notablemente más relajado y natural, ante aquellas palabras. Y pues no era para menos, el pelinegro no era tan estúpido o ignorante, para darse cuenta de que aquellas palabras le incomodaron notablemente al más bajo. Por lo que decidió dejarlo pasar por el momento.


-No lo creo, sólo lo suficiente para poder aprobar el colegio.-


Dijo nuevamente el más bajo, intentando cambiar de tema, pero eso no fue necesario, pues, la campana anunciando que la hora del almuerzo había terminado, “los salvó”. Ambos se miraron, se pusieron de pie y se sonrieron, para luego sin decir nada, dirigirse cada quien a sus respectivos salones de clase.


Se saludaron, habiendo arreglado encontrarse en la salida, pues ambos tenían otra sesión fotográfica, junto con MinHo.


Por lo que el mayor creía que el destino estaba en su contra y que quizás no quería que él fuera feliz, “olvidando al moreno” pues vaya, donde vaya, se tenía que encontrar “por obligación” con el susodicho, y ello hacía que el castaño, reviviera todas las situaciones, y memorias vividas junto a él, haciéndolo desear, volver a aquellos tiempos.


Una vez que el castaño regresó al aula, lo primero en que se fijó, sin darse cuenta, fue en observar si el moreno ya había ingresado, y al no verlo allí, se sintió algo extraño. Quizás ¿preocupado?


Aún así, en aquellos momentos, debía luchar contra sus sentimientos para mantenerse firme, pues se fijó a él mismo, que hasta que el moreno no “diera el primer paso” él no “lo perdonaría”, aunque lo veía demasiado difícil, pues, a pesar de que no pareciera, un mes ya había transcurrido de aquella primera pelea. Y pues a pesar de todo lo que había sucedido a partir de ese momento, JongHyun no podía olvidar a MinHo, ya que fue él quien se declaró, quien luchó, hasta que el moreno finalmente pudo darse cuenta de sus verdaderos sentimientos y aceptar los del castaño.


Se sentía un maldito desgraciado, su situación era humillante, pues por culpa de esos sentimientos tan profundos, se encontraba allí luchando contra él mismo, pues ni su orgullo ni su dignidad funcionaban con el moreno, pues él sabía que hiciese lo que hiciese el menor él lo perdonaría, y sabía que estaba mal, que sólo se estaba metiendo en un círculo vicioso, del que no podría salir, cuando “ya se sienta mareado”.


Sus pensamientos se vieron interrumpidos, ante la entrada del tan mencionado moreno, para ser seguido segundos después del profesor, no dándole tiempo ni siquiera a cruzar una mirada, pues las clases iniciaron de inmediato, y pues, cómo nunca, aquellas horas al castaño se le hicieron realmente eternas, sentía que eran ya cerca de la hora de dormir, y él aún allí, pero a pesar de todo, era temprano, y las clases infernales, ya habían concluido.


Y si bien que las clases hayan finalizado era un bendición, él, el pelinegro y el menor, aún debían seguir “su día”, dirigiéndose a la agencia luego de haber guardado todas sus cosas.


Ignoró al moreno, cosa que cada vez que lo hacía le dolía más y más, y se “refugió” en Key, quien ya le estaba esperando en la salida, se saludaron nuevamente y comenzaron a caminar hacia la agencia.


-¡Chicos, que bueno que han llegado! ¡Les tengo buena noticias!-


Les recibió el manager y fotógrafo en el set de fotografía, Key y JongHyun se miraron con sincronización, mientras que MinHo, por instinto vio a “su ex castaño” pero nadie le miró, haciéndolo sentir, realmente mal y algo solo. Extrañaba más que nunca esa sonrisa brillante, que hacía tiempo no veía, por su mera culpa.


-¿De qué se trata sumbae nim?- Cuestionó Key algo emocionado, a lo que el fotógrafo se mostró algo avergonzado quizás por lo que estaban por decirle, a aquel trío de chicos de preparatoria.


-Bueno, iremos directo al grano, pues no tiene caso andar con vueltas, las fotos que fueron “sugeridas” por aquella revista dirigida al público homosexual, se ha vendido cómo nunca, pues al parecer aquella tapa de JongHyun y MinHo be-besándose, le-les llamó muchísimo la atención la atención, incluso con las de Key también, y bueno, esa editora ha-ha pedido una nueva sesión con ustedes cómo protagonista, pero pidieron más participación entre JongHyun y Key.-


MinHo al oír eso, en ese momento sintió que se le heló la sangre, cómo a la vez que también le hervía, apretó sus puños sin poderlo evitar, pues debía actuar lo más neutral posible, pero le era imposible.


-¿¡Oh en serio sumbae nim!?-


Preguntó totalmente asombrado y eufórico el otro pelinegro.


-Sí, así es, al parecer se han convertido en modelos muy demandados y populares ustedes 3, les felicito…-


-Gra-gracias-


Contestó el mayor, logrando que ambos pelinegros le miraran de golpe, y el castaño simplemente sonrió y agradeció a sus superiores con una reverencia de casi 90°. Luego de que se irguiera devuelta, el fotógrafo les mandó a producirse para la nueva sesión de fotos.


Así lo hicieron, hasta que el castaño se sintió totalmente confundido al ver a su moreno tan ligero de ropa, cómo también ver al otro con aquella mirada delineada haciéndola aún más felina. Él se sintió cohibido, pues ambos tenían con qué defenderse, pero él, él estaba allí sintiéndose inseguro de sí mismo, si bien tenía su cuerpo trabajado, sentía que “la altura” desmerecía todo su esfuerzo, pero aún así, decidió seguir adelante, pues, por algo le han contratado como modelo.


-Bien muchachos, vamos a comenzar esta vez con MinHo y JongHyun sshi.-


Dijo dándole aviso a los aludido, que era los primeros, y ambos sintieron que su corazón dio un vuelco repentino, ambos se pusieron algo nerviosos, mientras que el pelinegro de nívea piel, sintió otra daga en su corazón.


-¡Sí!-


Dijeron ambos algo aturdidos. Saber que debía hacer “poses” algo comprometedoras con su “ex moreno” le ponía demasiado nervioso, sus emociones y sentimientos, se vieron revueltas, alteradas, mientras que sus heridas recientes aún no cicatrizadas, volvían a abrirse y comenzaban a “arder” una vez más.


Ambos sin decirse nada se colocaron en el set, mientras eran observados por Key, quien ponía demasiado nervioso al castaño, pues ver cómo era observado, con algo de “ira” en aquellos ojos felinos, sólo le hacían pensar que el otro le estaba diciendo “después de todo lo que te dije por tu bien, ¿decides volver a lo mismo?” Pero el castaño no podía responder, además de que se excusaba que era una sesión fotográfica, “su contacto con el moreno era necesario y obligatorio”


-Bien empecemos con una sola contigo MinHo, ponte de frente, mira a la cámara de manera seductora, llevándote una mano dentro de tu prenda.-


MinHo sonrió de lado y se adelantó a JongHyun dándole la espalda, y colocando una mano detrás de su cabeza, la otra en el interior de su prenda y sonrió de lado, mientras miraba la cámara cómo se le había pedido…


Key no pudo evitar tragar saliva, aunque lo odiase admitir, el moreno tenía su “sex appeal” bastante elevado, y sabía que por algo el castaño se había enamorado tanto de aquel chico alto, con buen cuerpo, labios gruesos que se le antojaban a cualquiera,  él no era la excepción, sí, lo admitía, el moreno le atraía sexualmente, pero el castaño… sentimentalmente y eso es lo que a él le importaba.


-¡Bien, esa pose fue asombrosa! Ahora es donde entras tu JongHyun sshi, por favor, ponte al lado de MinHo y  abrázalo por el hombro, ambos miren la cámara en intenten seducir a quien se encuentra del otro lado-


JongHyun se sintió demasiado nervioso, pues volvería a “tocar la piel” del menor, después de tanto tiempo, miró con dudas y miedo al de facciones delicadas, en busca de alguna respuesta o ayuda, pero éste simplemente “afiló” su mirada, haciéndole tragar saliva al mayor.


Desvió la mirada, y cuando estaba por elevar su brazo para “abrazar” a MinHo éste se le adelantó y lo hizo primero, causando que el más bajo, le mirara de repente. A lo que el ajeno simplemente le sonrió y miró a la cámara, nervioso más que nunca, por la cercanía volvió a tragar saliva y miró también a la cámara.


-¡JongHyun sshi, miras más bien asustado que seductor, por favor cambia esa mirada! ¡La vez pasada lo hiciste de maravilla, vamos sé que tu puedes!-


Dijo el fotógrafo a lo que el más ajo asintió, miró a Key, quien le hizo un gesto de que mirase sus ojos, y le mostró aquella mirada, que le hizo erizar, pues en verdad parecía hambriento de él. El pelinegro sonrió, ante la mirada asesina que el otro moreno le “obsequió”, le miró también de la misma manera, pero tan solo por segundos pues luego volvió a mirar al mayor, quien intentó imitar a mirada, no le salió realmente bien pero era aceptable, por lo que el fotógrafo no perdió el tiempo.


-¡Bien! Ahora vamos con una un poco más “lanzada” ¿MinHo puedes besar a JongHyun y mirar a la cámara provocando a los “consumidores”?-


El moreno no hizo más que sonreír de lado, totalmente divertido y asintió. Le miro al pelinegro del otro lado quien se mordía los labios demostrando claramente la ira que aquello le provocaba, y sin más luego de eso se puso en posición. Se acercó a los labios del mayor, y le susurró haciendo que sus labios se rosasen.


-¿Recuerdas cómo terminó la otra vez?-


Dijo de manera seductora, besando de prepo al castaño no dejándole oportunidad ni siquiera a reaccionar o hablar, pues aquellos labios tocándolo, le vaciaron la mente, los extrañaba tanto, le hacían tanta falta, que no pudo evitar corresponderle.


MinHo al parecer se olvidaba de todo, de sus prejuicios, de sus miedos, cuando estaba allí en el set, “refugiándose” en la excusa de “es sólo actuación”.


En mitad del beso, se acordó “de la consigna” que su sumbae, le había dado y miró a la cámara, imaginándose que era Key, para que su mirada resultase más real aún. Y al parecer se compenetró tanto en pensar aquello, que realmente sorprendió al fotógrafo.


Luego de que aquella parte de la sesión terminara, el mánager pidió cambio de modelos, y fue ahí donde MinHo sintió que el corazón se le detenía, se había puesto nervioso, pues era el “turno” de “su peor enemigo” para “tocar a su castaño”.


Y sin decir nada, mordiendo su labio inferior levemente, asintió y se retiró del set, mirando de una manera extraña al castaño, exigiéndole “que se cuide” de aquel “cazador” que le acechaba, el mayor no entendió del todo la mirada del menor, pero sea, lo que fuera que le querría decir, no tenía derecho a “reclamarle” nada, pues ya no eran “NADA”.


El pelinegro sonrió de lado y tomó su posición al lado del más bajo y quedó allí a la espera de nuevas órdenes de su sumbae. Este se tomó un tiempo en pesar y dijo.


-Bien JongHyun sshi, tu colócate de perfil a la cámara, y Key sshi, tu abrázalo por detrás, coloca un brazo por encima de su hombro, y coloca la otra mano en su brazo, como si se tratase de una caricia.-


-De acuerdo sumbae nim, ¿así?-


Dijo acercándose de sobremanera al cuerpo del más bajo, poniéndolo incómodo, pues por primera vez el mayor, podría sentir la piel y “otra cosa” del más esbelto. Y pues el mayor demostró aquella incomodidad al tensar su cuerpo, pues se sentía raro el ser “tocado, acariciado” por otro que no fuera al moreno, y al recordar aquel “incidente” la vez pasada, por lo que tuvo el impulso de quitarle la mano, y alejarse de él, pero “debía ser profesional” debía soportarlo. Y pues esforzándose en pensar en otra cosa siguieron sacando más y más fotos comprometedoras.


Mientras que el pelinegro se rebozaba de placer y diversión, el mayor se sumergía cada vez en una incomodidad más profunda, incomodidad que el moreno compartía en conjunto a la rabia e ira de no poder hacer nada, de no poder tomar al castaño del brazo y sacarlo de allí.


Pero al sentir esa impotencia de no  poder cumplir con su objetivo, se fue, y se encerró en su camarín, ya no podía soportarlo más. Necesitaba liberarse de toda esa angustia que lo abrumaba, que lo “asfixiaba”, pues aquella vez en el colegio, no le fue suficiente. Por lo que una vez cerrada la puerta de su camarín detrás de él, se dejó caer al suelo y comenzó a golpear el suelo, y el dolor que le provocaba aquello, le sirvió para “liberar” sus lágrimas una vez más, a pesar de que se sentía humillante el “llorar por otro hombre” él no lo podía evitar, en verdad que lo amaba, y aún se seguía recriminando aquel error que lamentaría por el resto de su vida, maldecía el día, en que decidió salir a ese bar.


-¡JongHyun es mío! ¡No pude haberlo perdido de esa manera! ¡Soy un idiota, un imbécil! ¡Necesito recuperarlo! ¡Necesito hacerle saber todo el amor que aún le profeso, y me queda por darle! ¡Lo amo maldita sea!-


Decía ya con su llanto detenido, pero aún así, en su garganta se seguían acumulando sensaciones. Una vez que dijo todo aquello, sintió que la puerta se abrió, su cuerpo se tensó, al oír el “suave cerrar” de la puerta, ¿JongHyun? Pensó, aún sin darse vuelta quedó helado, allí en esa posición, sin siquiera mirar quien realmente era, pues presentía que era “su castaño”, no le quedaban dudas.


-¿Has-has escuchado lo que dije?-


Peguntó aún sin mirar “al invitado”


-Sí.-


Le respondió el ajeno, a lo que el moreno sintió una vergüenza extrema invadir su cuerpo, un calor que le hacía sentir en el mismísimo infierno, al oír aquella voz…

Notas finales:

Me salió cortito Q_Q lo siento por eso, pero les aseguro que el otro capi, el final si valerá la pena :P o eso creo jeje xD

Espero que a pesar de ser tan cortito les haya gustado, y cómo siempre, me disculpo si hay faltas de ortografía o alguna palabra incompleta o mal separada xD jeje, pero bueno... siempre algo se escapa. :P

Cómo siempre digo, les dejo mi página por si les interesa :P ♥ https://www.facebook.com/ZaffireHeart ♥

Y por otro lado, desde ya me gustaría agradecer a quienes lo leen n.n espero poder leer también alguna de sus opiniones al respecto jeje n.n

Me despido :3...

Bye bye~ ^u^//

♥ ZaffireHeart ♥


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