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MinJongKey: "Honesty" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

Holaaaaaaaaaaaaaa!!! aquí vengo a dejarles el cap final :3 ♥ Sé que me salió cortita la mini serie, pero, pues, cómo siempre, intento hacerlos one-shot, pero cada vez me cuesta más hacerlo uno xD jaja


Por cierto, éste capi me quedó así mucho más larguito, en recompensa del anterior que me quedó cortito por demás :3.


Ahora sí sin más espero que les guste este final. ♥ Aquí les va :P ♥


♥ ZaffireHeart ♥

CAPÍTULO 6:


"Honesty II"


[…]


-¿Has-has escuchado lo que dije?-


Peguntó aún sin mirar “al invitado”.


-Sí.-


Le respondió el ajeno, a lo que el moreno sintió una vergüenza extrema invadir su cuerpo, un calor que le hacía sentir en el mismísimo infierno, al oír aquella voz, que no era del castaño, sino del pelinegro.


En ese instante se dio la vuelta de manera brusca, mirándolo extremadamente sorprendido, su corazón se aceleró, pues era el único que se había enterado de sus verdaderos sentimientos, de su verdadero estado, sus murallas, su “caparazón” habían sido expuestos, ante aquel pelinegro que al parecer era un lobo disfrazado de cordero.


-Ya veo, pues si es así, entonces, ve y sal corriendo, anunciando “mi derrota” mi tan lamentable estado, “felicidades” has ganado, me has visto en mi faceta más ridícula y humillante, ¿porqué no te ríes a carcajadas?-


-Porque sé cómo te sientes, pues como sabrás, JongHyun en verdad me gusta, y no ser correspondido, a veces me hace sentir cómo te sientes tú ahora, pero al parecer no hay mucho espacio en su corazón cómo para aferrarme a eso y luchar para quitarte de allí, por lo que te contaré algo.-


-No necesito tu lástima, ni tampoco que me cuentes nada, sólo déjame sólo, ya veré cómo me las arreglo yo sólo.-


Contestó algo prepotente el moreno, al otro pelinegro, pero éste último, no se dejó intimidar, y se acomodó un poco mejor en la silla suspirando, ignorando aquel frunce de ceño que el menor le había “obsequiado”.


-¿Sabes? Había una vez un hombre, con un niño caminando junto a un asno, el niño iba de un lado, mientras que el hombre ya algo mayor, al otro, sosteniéndole las riendas al burro, iban atravesando el desierto, hasta que llegaron a un pueblo, y escuchó a la gente hablar, “mira ese hombre que malo, lleva al niño caminando en vez de llevarlo encima del burro”, por lo que el hombre los escuchó y subió al niño al asno, siguiendo camino, hasta que llegaron a otro pueblo, y nuevamente oyó “murmuros” que decían “mira ese niño que ingrato, en vez de darle lugar al anciano, que ya no está para caminar…” al oír aquello, el anciano se subió junto al niño en el asno, y nuevamente llegando a otro pueblo, escuchó más murmuros, “mira esas personas que ‘animales’ haciendo sobre esforzar al pobre asno…” y cansado de ello, el anciano se bajó junto con el niño, y cómo pudo cargó al asno en sus hombros, llegando a otro pueblo, que una vez más hablaba sin saber… “jaja, mira ese anciano que idiota, llevando el asno en sus hombros cuando lo puede utilizar, jaja…” ¿conclusión?, pues piénsala, y si no eres capaz de formularla, pues ven y búscame, te la diré sin más.-


Sonrió de lado, descruzó sus piernas y se puso de pie, retirándose de aquel camarín dejando al más alto pensativo, pues a pesar de que se hubiese negado a escuchar cualquier cosa, no pudo evitar, “interesarse” en aquel relato, que realmente le dejó pensativo y con las ganas de saber cuál era esa conclusión.


El moreno aun absorto en aquel relato, no pudo decir nada, y simplemente observó cómo se retiraba el ajeno.


Quedándose aún allí pensativo, cambiándose de ropa, mirando al vacío. Pensando y pensando en aquella “famosa conclusión”, hasta que se dio cuenta de que la hora allí, su turno en aquella agencia ya había terminado, ya debía volver a casa, pero no quería irse sin saber aquello.


Por lo que derrotado “por segunda vez” fue en busca del de facciones andróginas y le preguntó, con mucha vergüenza por su “ignorancia” o “falta de ingenio”.


-Oh, ¿Has venido a decirme la respuesta?-


Dijo el pelinegro quien fue interceptado por el más alto. Éste negó con la cabeza muy a su pesar, provocando que el mayor entre ellos 2 sonriera realmente satisfecho.


-No, de hecho, vengo a buscarla… ¿para qué me has contado aquello? ¿Qué es lo que me quisiste decir?-


-¿No has podido deducirlo? Bien, en ese caso te lo diré, la conclusión era simple, lo que quise decirte al contarte aquello es que, no importa lo que hagas, la gente siempre va a hablar, siempre encuentran algo para criticar, por lo que hagas lo que hagas, digas lo que digas, pienses lo que pienses, la gente siempre va a hablar, sólo eso, quizás eso te ayude a reflexionar mejor, ahora debo irme, la sesión ha resultado exitosa, y Jong me ha invitado a su casa para festejar…-


Dijo a lo último con cierto toque de malicia, el moreno tragó saliva, y una vez más el otro le dejó con la palabra en la boca, pues apenas había terminado de decir aquello, le dio la espalda y se retiró, siendo capaz de ver cómo el castaño le miraba curioso, y luego el más esbelto le susurraba algo, haciendo que el castaño mirara en dirección a MinHo, su corazón una vez más se aceleró de sobremanera por los nervios.


Y quedándose una vez más estático, en blanco, hasta que algo confundido, decidió volver a su casa caminando, como siempre, estaba algo cansado, pero de camino a casa las palabras de aquel “zorro astuto” le resonaban una y otra vez. “Hagas lo que hagas, pienses lo que pienses, digas lo que digas, la gente siempre va a hablar”… “siempre va a hablar”, haciéndole un clic en su corazón y mente, ahora comprendía todo, ¿acaso Key le había dicho eso para ayudarlo? ¿Su “peor enemigo” estaba de su lado? ¿Acaso le dijo eso, para que reflexionara acerca de sus miedos, de sus prejuicios en cuanto a la gente?


No pudiendo quedarse más con la duda, dio media vuelta, y se fue corriendo a la casa de JongHyun, sí, ahora más que nunca estaba seguro de que quería recuperarlo, que quería enfrentar al mundo junto a él, junto a “su castaño” aquel que siempre estuvo en los mejores y peores momentos, aquel que se mantuvo firme, amándolo por meses, años, sin darse por vencido, aquel que iluminaba el camino y la vida de él con aquella brillante sonrisa. Sí iba a recuperarlo, definitivamente lo haría, ya no le importaba nada, pues, Key aunque no lo quisiese admitir tenía razón, la gente nunca está conforme con nada, y siempre va a hablar, aún así, si lo que se dice es mentira. Siempre habrá alguien dispuesto a “criticar” y meterse en la vida de los demás, por no tener nada más interesante que hacer.


 


“Al final de ésta larga conexión


Al final de esta parada del tren.


Inconscientemente, sin saber su destino


Aprendimos a medida que avanzamos”


 


Y mientras el moreno corría hacia su “felicidad” nuevamente, en la casa de JongHyun, el dueño de casa se encontraba nervioso. Pues era la primera vez que el pelinegro aceptaba una invitación a su casa, y pues no sabía cómo más atenerlo, le había ofrecido de todo, pero éste se negó hasta que en un momento de un silencio, el más esbelto tuvo el “valor” de pedir una taza de té.


Y éste cómo buen anfitrión se paró de inmediato para ir a preparar el té. Y una vez que ya se encontraba de vuelta con el pedido, y algunos bocados, nervioso el castaño volvió a preguntar.


-¿Finalmente me dirás, que era lo que estabas haciendo con MinHo? ¿Qué le has dicho y que te dijo? ¿Hablaron de mí? ¿Qué sucedió? Dijiste que luego me lo dirías, que él tenía la respuesta, pero no entiendo a que te referías, si tan sólo estaba allí observándonos, con un asombro mayor al de siempre.-


-Ten paciencia, es sólo cuestión de tiempo y entenderás, verás que pronto tendrás tu respuesta, o eso espero.-


Sonrió de lado el pelinegro, pues aquella había sido la primera y última posibilidad que le había dado al moreno de recuperar, a “la luz de sus ojos” cómo el mayor le había dicho en algunas de sus charlas triviales, que así es cómo el moreno le decía.


-Odio cuando te pones tan misterioso, me matas de la intriga, angustia, ansiedad y desesperación, no sé qué te cuesta tanto decir, no creo que sea más grave que aquello de la infidelidad, pues aquello fue lo más angustiante que alguien me ha dicho, me dolió mucho, y aún tengo la herida cicatrizando, pero creo que no puede haber algo más “dañino” que eso, así que dime, por favor, ya no puedo más, dijiste que necesitabas hablar conmigo, y por eso te traje aquí, pero no me dices nada, ¿qué pretendes?.-


Así es, al parecer aquello de “JongHyun me invitó a festejar” eran sólo puras mentiras del pelinegro, para hacer reaccionar al moreno, pues por más que le doliese, sabía que no tenía posibilidades con el mayor, él se había propuesto luchar, pelear por ganarse el “amor” del más bajo, pero no lo logró, simplemente empeoró las cosas, al confundirlo de aquella manera.


-¿Qué pretendo? Pues cómo dije, es sólo cuestión de tiempo para que averigües mis intenciones, quizás, quizás no.-


Sonrió con malicia, mientras se ponía de pie, pues iba a llevar su taza a la cocina justo cuando el timbre sonó reiteradas veces, el más alto enarcó aún más su sonrisa, sintiéndose feliz pero decepcionado a la vez, pues tenía la vaga esperanza de que el moreno, no apareciere y “saltarle” encima al castaño.


-Quizás ahora tengas tus respuestas…-


Dijo nuevamente el pelinegro, dejando la taza nuevamente en la mesa y observando cómo el castaño totalmente confundido lo observaba mientras se dirigía a la puerta con dudas, y cuando la abrió, no pudo decir nada, pues el moreno ya se había metido allí sin siquiera pedir permiso, pasándolo prácticamente por encima al castaño, estaba agitado, demasiado, y luego de que el castaño cerrara la puerta, el moreno “rastreó” al pelinegro allí de pie en el comedor.


-Necesito hablar contigo. ¡Dile que se vaya!-


Dijo aquel moreno, dirigiéndose al mayor, pero mirando al pelinegro. Éste simplemente sonrió otra vez, mostrándose totalmente tranquilo, imperturbable. El castaño volvió a su lugar, cerca de Key, y le dijo algo enojado al moreno mientras se cruzaba de brazos.


-¡No! ¡Key no se va a ningún lado, el que debe irse eres tú! No sé qué haces aquí, tú ya no tienes nada que ver conmigo.-


Dijo determinado, sorprendiendo levemente a ambos pelinegros, por lo que el menor, fulminó con la mirada al mayor, quien le devolvió la mirada sin trastabillar.


-¡Bien! ¡Qué se quede, pero yo no me quedaré sin decirte lo que tengo que decirte!-


Dijo algo enojado con él mismo y con el castaño, mientras avanzaba apartando violentamente al otro pelinegro del camino, colocándose enfrente del más bajo, quien le estaba por reclamar, pero no pudo pues el menor, le calló con un beso salvaje, lleno de sentimiento y pasión.


El mayor no sabía qué hacer, se sentía algo nervioso incómodo, al saber que Key les estaba observando, pero cuando la falta de aire se hizo presente, al igual que aquellas corrientes involuntarias, el moreno se separó levemente y le susurró sobre los labios.


-Lo siento, siento haberte hecho pasar por todo esto, siento lo de la infidelidad, siento no haber sido más valiente antes, pero te amo, aún te amo, y a pesar de todo, no he dejado de amarte, desde el momento en que me di cuenta de lo que había hecho, ya había remordimientos en mi interior, no eran realmente mis intenciones, en verdad lo siento, lo siento mucho JongHyun, Puppy, bling bling… te amo, te amo cómo nunca, jamás me volveré a avergonzar de amarte en público, ya lo he comprendido, te amo.-


 


“Y sentimos muchas cosas


Siempre expreso mis


Emociones demasiado tarde”


 


Fueron las palabras que el moreno dijo con prisa, para luego volver a tomar los labios del castaño, sin dejarlo pensar en nada, el aludido, simplemente se sorprendió, no pudo decir nada, y simplemente dejando correr sus lágrimas, rodeó el cuello del más alto, para corresponderle, pues sí, no podía evitarlo, no podía negarlo, ya no más, amaba e iba a amar por siempre a ese moreno, que conoció en su tan dura infancia, se sintió rescatado por el menor, aunque este dijese que fue al revés, el castaño jamás dejaría de amarlo, pues en verdad que estaba agradecido con el moreno, y estaba demás decirle “si, te perdono” pues entendía que nadie era perfecto, ni siquiera el más alto, aunque lo pareciese por fuera, pero aquellas “adversidades” demostraron que cualquiera puede cometer un error, y no le importaba si era mentira o no, el arrepentimiento del más alto, le sonaba sincero, así que lo aceptaría una vez más. “De los errores se aprende” dicen por ahí, y tanto el castaño cómo el moreno, estaban experimentando aquel “refrán”.


El beso “opresor” del menor, comenzaba a resultarle algo asfixiante al mayor, por lo que intentando zafarse comenzó a retroceder sin pensarlo, hasta que chocó con el sillón de 3 cuerpos, y cayó de prepo, separándose de prepo, pero que por el agarre del cuello del mayor, el moreno logró caer junto a él por inercia, pues no estaba tan bien ubicado como para mantenerse estable ante una acción tan repentina cómo aquella.


El castaño llorando aún comienza a pegarle suavemente en el pecho. -¿Porqué? ¿Por qué ahora? ¿Porqué me hiciste esperar tanto, porqué me hiciste tanto daño? No-no sabes lo que m dolía tenerte cerca y no poder besarte, tomarte de la mano, o abrazarte cariñosamente en público, no saben lo despreciado que me hacías sentir, te odio MinHo, te odio por haberme hecho esto.- Le pegaba ya sin fuerzas en el pecho, mientras terminaba de quebrarse, tanto de angustia como de felicidad. El menor tomó sus muñecas y las aprisionó encima de la cabeza de nuevamente, “su castaño”.


-Lo siento, en verdad lo siento, pero sólo hasta hoy, he venido a darme cuenta de las cosas, y del daño innecesario que te causé, te amo, en verdad te amo, por favor, ya no peleemos más, afrontemos las cosas juntos, quiero luchar a tu lado.-


Volvió a hablarle en susurros, cerca de su oído ahora, haciendo estremecer levemente al mayor, para luego mirarse a los ojos y devorarse una vez más, dejando todos sus problemas en el pasado, “decidiendo empezar de nuevo”, olvidándose de todo. Y literalmente fue de todo, pues aún allí permanecía Key totalmente estupefacto. Pero estaba tan absorto en la escena que no se podía mover, aquellos besos se veían cada vez más y más excitantes, aquellas mandíbulas abriéndose a más no poder, suspiros ahogados por parte de ambos, aquellos sonidos que los besos provocaban, y esas lenguas rebeldes a la vista, le jugaban en contra al pelinegro allí estático.


Hasta que las caricias se hicieron presentes, el menor, colocó una de sus piernas entre las del castaño, ejerciendo una leve presión allí, haciendo que éste retrocediera levemente, acomodándose aún mejor en el sofá. Las muñecas iban siendo levemente liberadas, mientras que la otra mano, rebelde, se colaba debajo de la ropa del mayor, elevándola un poco. Permitiéndole al pelinegro ver un poco de esa piel que tanto deseo y anhelo le provocaba, tragó saliva, pues algo comenzaba a crecer en él también, con tan sólo observar.


Las muñecas de JongHyun finalmente fueron liberadas y por instinto éste las llevó alrededor del cuello del menor, relentizando un poco aquel beso salvaje, mientras que la mano de MinHo aún seguía viaje, y llegó a destino, uno de los pezones ya levemente erguido del mayor. Haciéndolo gemir por primera vez en lo que se “retorcía” abruptamente.


Y aquello fue la gota que rebalsó el vaso, el pelinegro tuvo que taparse su entrepierna, pues “alguien” comenzaba a asomarse más de la cuenta, haciéndolo resaltar aún más, sintiéndose levemente humillado, pues normalmente era él quien provocaba las erecciones, no a él, pero esto superaba por mucho sus expectativas.


El moreno sonrió al haberle robado aquel sonido que tanto extrañaba, al castaño después de mucho tiempo, y cuando se separó para observar mejor el rostro avergonzado del mayor, divisó aquella silueta aún de pie, estática, sorprendida, tapándose allí. A lo que MinHo sonrió con malicia y mirándolo separándose levemente del castaño, pero sin dejar de estimular aquel “botoncito” le dice al pelinegro.


-Creo que ya no tienes más nada que hacer aquí, puedes retirarte, ¿O acaso será que quieres unirte?-


Preguntó burló el moreno, gozando de aquella gloria que esa pregunta le causó, su sonrisa más prominente no podía ser, pero aunque pareciese increíble, la respuesta del pelinegro, nuevamente le dejó estático, le desconcertó por completo.


-¿Qué? ¿Puedo hacerlo?-


Contestó por inercia, siendo traicionado por sus pensamientos, la respuesta más lógica hubiese sido irse totalmente avergonzado, pero no ser tan descarado de cuestionar aquello.


MinHo borró aquella sonrisa de prepo, y miró a “su castaño” de repente, éste le miró, se vio reflejado en aquellos grandes ojos almendrados, y no dijo nada, no podía pensar, por lo que simplemente abrazó al moreno nuevamente por el cuello y elevándose levemente, comenzó a besarle el cuello, el menor, sonrió de lado con sorna, y mirando al pelinegro allí de reojo, antes de empezar a besar nuevamente al más bajo le dijo.


-Haz lo que quieras…-


Dijo rápidamente para continuar con aquella labor, que tanto le encantaba llevar a cabo, “excitar al máximo a su castaño” pues conocía cada parte de su cuerpo, cada punto sensible, y gozaba “pasearse” por ellos.


Key ante aquella respuesta también desconcertante tragó saliva, y sin pensarlo comenzó a avanzar, paso a paso, con algo de temor, sobre aquellos 2 que parecían estar absortos en su mundo.


Cuando logró llegar al sofá, se dejó caer, se arrodilló allí y observándolos de mucho más de cerca, los movimientos eran aún más excitantes, por lo que sin dudarlo se fue acercando de a poco a JongHyun para atacar su cuello, en lo que el menor encima de él, había comenzado a repartir besos desde su ombligo de forma ascendente, mientras iba quitando aquella prenda superior.


-¡Aaaah~!-


Gimió con un poco más de placer el castaño, al sentir labios en su cuerpo, cómo en su cuello los de Key, se sentían extraños, pero a la vez placenteros, por lo que decidió concentrarse más en los de MinHo, pues aquello, lo estaba comenzando a llevar a un nivel aún más elevado de placer.


Key al oírlo gemir tan de cerca, se excitó más de lo que pudo haber imaginado, aquel “simple sonido” le resultó realmente extasiante, por lo que “enterado” de lo que iba a suceder, en ese momento pensó, si después de eso, él lo olvidaría cómo a todos los demás, con los que se acostó, simplemente por mera diversión.


 


“¿Tú no serás olvidada en mi corazón, verdad?


¿Tu vas a permanecer en mi mirada con tu sonrisa, verdad?”


 


Él quería creer que no, pero no lo sabía, pues aunque intentara negarlo, el castaño primero le atrajo físicamente, y luego con el pasar de los días, comenzó a interesarse también por el corazón del mismo, lo cual aún no podía creer, “Kim JongHyun, era su primer amor”.


Y a pesar de que “el perder el interés en tal” le preocupaba, por el momento no quería pensar en ello, sólo quería “disfrutar y gozar” al castaño, quien extrañamente, “se ofrecía”, lo cual realmente le sorprendía. Le sorprendía conocer “el poder” que el moreno tenía sobre el castaño para lograr abstraerlo de la realidad absoluta a tal punto que no le importara que “otro u otros” les estuvieran viendo, y eso lo había comprobado completamente, el día de aquella primera sesión de fotos, para ese tipo de revistas, del castaño y el moreno.


 


Para el mayor, el moreno era una especie de “éxtasis”, era su droga, pues una vez que probaba aquellos labios, eran cómo la morfina, todas sus penas y angustias y dolor desaparecían por completo, dejándolo con la mente totalmente en blanco, y es más, estaba viviendo aquello ahora mismo, pero esta vez era aún peor, pues “alguien más” se estaba encargando de darle placer, haciéndolo sentir que dentro de poco iba a entrar en el mismísimo nirvana.


Pero por alguna “extraña” razón, el mayor estaba más excitado que de costumbre, quizás por la abstinencia, no lo sabía exactamente, pero lo que sí sabía a la perfección, es que cada par de labios posados en su cuerpo, le provocaban una sensación indescriptible, una red eléctrica invadía su cuerpo y mente, sentía que su cuerpo entero estaba sufriendo de parestesia.


 


El moreno se acercó una vez más a sus labios, y comenzó a “devorarlo”, mientras que éste pasaba sus brazos alrededor de su cuello, y el otro pelinegro había tomado posición detrás de JongHyun, al ver la oportunidad de “formar parte oficialmente” de aquel acto, cuando el castaño se inclino hacia el menor, intentando ser el dominante aunque sea por una vez, por un momento.


El más esbelto, comenzó a repartir suaves besos, provocativos, sensuales y obviamente placenteros, por la nuca y espalda del más bajo. Haciendo que éste suspirara ahogado en los labios de su “amante oficial”, aprovechando a rodear con sus esbeltos y delicados brazos al robusto y bien formado cuerpo del mayor.


El menor percibió aquel acercamiento que hizo el pelinegro y aprovechando eso, avanzo más sobre el más bajo, y aprisionándolo entre ellos comenzó a repartirle caricias a la delicada espalda del de mirada felina, haciendo estremecer a éste. Olvidándose por completo de aquel “odio” que sentía por tal, por querer haberle querido robar a su preciado castaño. Pero ahora en ese momento ya no le importaba nada, estaba realmente absorto en aquel momento que le provocaba placer y nada más que placer y euforia por haber “recuperado a su castaño”.


El paso del castaño, de su boca al cuello, hizo estremecer al menor, y éste se acercó aún más, para intentar “alcanzar” al pelinegro, pero éste, estaba concentrado también repartiendo besos en el cuello extendido del mayor. Por lo que sólo se dedicó a gozar la sensación de su castaño besándole, mordisqueándole el cuello suavemente, mientras él repartía caricias deleitándose con aquella piel suave y tersa del de mirada felina.


Luego de unos segundos así, MinHo separó al castaño de su cuello, para quitarle con anhelo y desesperación su prenda superior, haciendo seguidamente lo mismo con el otro pelinegro, a quien tomó por sorpresa, pero no protestó, terminando finalmente con la remoción de su prenda, mirando a “la luz de sus ojos” fijamente, indicándole que era momento de “cambiar de escenario”.


JongHyun comprendió su mensaje y sonrió, girándose levemente, mirando a Key y tomándolo de la mano, éste se asombró realmente, pero al mayor ya nada le importaba, simplemente siguió a moreno que se dirigía camino a la habitación del más bajo, camino el cual ya se sabía prácticamente de memoria. No porque fueran unos “amantes activos” respecto a eso, sino por el simple hecho de haber sido amigos durante tanto tiempo.


 


Cuando todos llegaron allí, el pelinegro quedó algo petrificado, aunque le pareciese mentira e increíble, estaba nervioso, pues a pesar de todo “era su primer trío” aunque eso no era tanto, sino, el hecho de quienes eran lo que lo conformaban. “Su peor enemigo” y “su primer amor”, aquello le parecía algo realmente loco, una locura, pero no tuvo tiempo de pensar más, pues un brusco empujón lo quitó de sus pensamientos.


“Su anhelado cara de cachorro” le había empujado arrojándolo en el medio de aquella cama, tamaño King de 2 plazas. Era realmente grande, pero eso no le importaba, sino el hecho de observar recostado en la cama, a aquellos 2 con una sonrisa de lado, y esa expresión no le decía nada bueno, ¿él iba a ser la pequeña presa, entre aquellos 2 aparentes tigres feroces?


La transformación que había sufrido el mayor, realmente le sorprendió, ya no era más ese “inocente y dulce chico” es mas ahora parecía toda “una bestia salvaje, lujuriosa y pervertida, en celos” y fue en ese momento dónde una vez más se asombró extremadamente de la “habilidad” que tenía el moreno para transformarlo en ello, en estas situaciones.


Ambos chicos que estaban de pie, se miraban y regocijaban de la increíble cara de “miedo y nerviosismo” que tenía aquel de mirada felina. Pues en ese momento no parecía para nada, “el Key” que ellos conocían, aquel que tenía el poder de dejarte a sus pies en cuestión de minutos, si se lo proponía.


El menor, se sorprendió al ver aquella faceta del pelinegro, pues nunca se lo esperó verlo así en una situación como ésta, por lo cual esto le divertía, y mucho. Mientras que el castaño ya con haber tenido la oportunidad de conocerlo mejor, no estaba tan asombrado, pues lo conocía un poco mejor, pero no iba a negar que pensaba que en éstas situaciones, él iba a ser totalmente diferente, cómo una fiera ninfómana. Pero era todo lo contrario, por lo que le conmovió un poco, y realmente le dieron ganas de abrazarlo o quizás… besarlo, y ya que el moreno no le había importado “compartirlo” por ésta vez, quizás, sólo “quizás” aprovecharía por ésta única vez, pues no quería tener otra pelea con el menor, por alguna clase de malentendido o algo parecido.


 


Luego de que se miraron en aquellos segundos dónde procesaron todas aquellas ideas, se lanzaron a la cama, uno a cada lado del pelinegro, comenzando a “manosearlo y besarlo” por todos lados, pues no iba a negar que ambos se sentían levemente “seducidos” por aquella expresión que el pelinegro tenía en ese momento.


Ambos empezaron a repartirle besos a cada lado de su delicado y esbelto cuello, mientras que sus manos se dedicaban a acariciar su pecho, estómago y espalda, hasta que alguna “mano traviesa” se pasaba del límite e iba hacia su miembro, el cual ya estaba reaccionando, pues no podía negarlo ser tocado y besado de esa manera en verdad le ponía…


Por lo que la mano de MinHo fue la más osada, cómo era de esperarse, y fue quien comenzó a desabrochar el pantalón de Key, junto con la hebilla del cinturón. JongHyun al oír aquel retintineo, también se ofreció a ayudarle al moreno, aunque con la diferencia que estaba algo apenado, pues sentía que debía pedir permiso para ejecutar tal acción, pero algo le decía que no era el momento de ello, por lo que simplemente sin decir nada, continuando estimulando el cuello del de mirada felina, colaboró con la osadía de MinHo.


Logrando así ambos, desvestir al pelinegro, dejándolo únicamente en bóxers. Una vez que finalmente removieron aquel difícil pantalón de cuero negro ceñido al cuerpo del pelinegro, lo recostaron en la cama, para comenzar a estimular los pezones de tal, haciéndolo gemir levemente cómo un pequeño gatito, lo que fue el detonante final para que el moreno se olvidara realmente de “lo que sentía” por el pelinegro, es decir odio, y se dejara llevar por la lujuria, de tener a 2 personas “a su disposición” y nada ni nada menos que  “su novio, y el amigo de éste”.


Le parecía realmente increíble,  hasta algo morboso si se quiere, pero él ya no podía controlarse, su conciencia le había abandonado en el preciso instante en que el de mirada felina, liberó aquel gemidito.


 


El pelinegro, se percató del cambio de actitud del menor, pero no le importaba, pues gracias a él, ahora se encontraba besando a aquel castaño que tanto anhelaba, y no era un simple beso, “un inocente toque de labios” cómo lo habían sido sus besos anteriores, sino que éste llevaba consigo la lujuria y a la vez “ternura” del castaño, por lo que estaba disfrutando mucho más de lo que imaginaba el haber ido a su casa, y el haber provocado al moreno con aquellas palabras.


 


El más alto estaba atacando con fiereza todo el torso del de facciones delicadas, mientras que el mayor estaba besando y repartiendo algunas caricias por su torso, habiendo colocado una pierna por encima de la delgada pero torneada pierna del mismo.


MinHo una vez más, fue quien osó comenzar la estimulación en aquella zona por encima del bóxer del de piel nívea. Y JongHyun como era de esperarse le siguió sin muchas demoras, por lo que ahora ambos se encontraban estimulando el miembro del más esbelto, logrando que éste gimiera y se retorciera delicadamente, de placer. Hasta que nuevamente al menor le comenzaban a molestar las prendas restantes que quedaban aún en su cuerpo como en el del castaño, así que dejó de estimular al pelinegro y con esa misma mano, se acercó más al pelinegro y la estiró para alcanzar el pantalón del mayor, éste se tensó por unos segundos, mientras que su cuerpo sufrió un pequeño espasmo, al sentir un “contacto inesperado” en aquella zona que ya comenzaba a ser mucho más sensitivo.


Pero cuando abrió sus ojos y observó que es lo que era, por puro instinto, se tranquilizó al notar que se trataba de la mano de su “novio” por lo que sacando su pierna encima de la de Key, se acercó y se acomodó aún más, para que el moreno tuviera una mejor accesibilidad y comodidad, mientras que el anteriormente mencionado se asombró al ver que la mano del pelinegro, “había cobrado vida” y estaba repitiendo su misma acción pero con él. Por lo que ambos “sementales”, por el momento, fueron despojados de aquellas molestas prendas. Y sintiéndose libres ahora, una vez más aprisionaron al de piel nívea, entre sus piernas mientras que volvían a sus “inquietas y desubicadas” caricias.


Mientras que Key un poco más consciente de lo que estaba sucediendo, optó por imitar sus acciones con ambos, por lo que ahora todos estaban recibiendo aquella exquisita sensación denominada placer.


Un coro de leves gemidos comenzó a oírse, abstrayendo a cada uno, a su propio mundo por culpa de aquel placer, de estar “recibiendo la atención” demandada.


Key por impulso al ver el cuello de MinHo cerca de sus labios, no dudó en “atacarlo” haciéndole gemir inesperadamente al menor, logrando que éste se alejara un poco del pelinegro, para mirarlo e “hipnotizarlo” tal como hacía con su castaño, atrayéndolo hacia sí mismo, logrando que el de mirada felina cayera en aquel “hechizo” y se aferrara a su cuello, mientras el moreno le besaba salvajemente, pues cómo ya antes se había mencionado, el moreno ya no tenía raciocinio.


Logrando así, que el mayor se ubicara un poco más “debajo” del abdomen de aquel “felino” por culpa de que éste se elevó prendido del cuello y labios del menor, por lo que ahora quien recibía toda la atención era él.


Estaba comenzando a sentir que en cualquier momento convulsionaría del placer, pues mientras que el moreno le besaba y mordisqueaba sus labios, el mayor hacía lo mismo, pero con su miembro por encima de su bóxer, siendo él ahora quien soltara aquellos gemidos ahogados dentro de los labios de MinHo.


Y frente a esto el castaño se percató de que ya aquel “alterado y estimulado” miembro ya salía de “su hogar” por lo que no lo dudó ni 5 segundos, que le quitó aquella prenda de golpe, dejándolo totalmente desnudo ahora, frente a ellos 2, el pelinegro se cohibió un poco, pero pues no tenía tiempo de avergonzarse, ni de reclamar nada, pues, el moreno no le dejaba hablar, ya que parecía “encarnizado” con aquellos labios y lengua del mismo.


El más bajo, luego de retirar por completo aquella prenda, se quedó “analizando” el cuerpo al desnudo del pelinegro, en verdad que era como lo suponía, tan delicado, cómo se mostraba, con aquella piel suave y nívea, que no parecía la de un “chico”. Por lo que se tomó las molestias de admirarla, por unos instantes, para luego continuar con su “labor” de estimulación, se sentía raro haber ejercido contacto físico directo con aquella zona del pelinegro, pues jamás se había imaginado estar de esta manera con el de mirada felina. Pero pues, aquella aparición de MinHo tan repentina en su departamento, realmente dio vuelta todo su mundo, y la situación en sí.


 


-¡Aah~ JongHyun~!-


Gimió por primera vez el más esbelto, mientras se mordía el labio inferior y cerraba sus ojos con aparente placer, mientras que MinHo besaba su cuello, separándose de él y con un increíble brillo en sus ojos, miró al castaño, quien se encontró con él, correspondiendo de inmediato a aquella mirada, y sin pensarlo se puso a la altura de ambos, sin dejar de estimularlo, dando inicio a otro de aquellos apasionantes besos, por encima de Key, quien ya respirando agitado, por “aquel bombeo” que mitigaba en el momento equivocado, no pudiéndolo resistir, irguió su cuello inesperadamente, “participando” cómo podía en aquel beso que sólo parecía tener lugar para 2, pero él sin importarle nada, intentó “infiltrarse” en él y lo logró, pues ambos no iban a negar que se sorprendiendo, pero luego de unos segundos lo ignoraron y correspondieron a aquella “extraña sesión de besos”.


-No-no me-me dejen solo…-


Dijo algo irritado y agitado a la vez, cuando su cuello ya no pudo sostenerlo, causando que éste se recostara nuevamente en la cama bruscamente, MinHo y JongHyun se miraron, sonrieron, y atacaron al pelinegro. Mientras que sus manos se sincronizaban para estimularle aún más.


 


JongHyun sentía que iba a “reventar” si no se liberaba pronto, segundos o minutos después, quien sabe, de estar en una ardua lucha de lenguas y caricias entre él y ambos pelinegros.


Por lo que sin poder aguantarlo más, se alejó de ellos, quienes por estar inmersos en su mundo no se dieron cuenta de ello, pero no le importaba, sólo le importaba retirar de su cuerpo, aquella última prenda que le marginaba de estar “totalmente desnudo”, luego de que se lo quitó, sintió un gran alivio, y sin perder tiempo, cruzó por encima del pelinegro y ubicándose detrás del moreno, “apoyándolo” hizo que éste último se exaltara y mirara hacia atrás, encontrándose con la sonrisa traviesa del mayor, correspondiéndole luego a aquella sonrisa, mientras sentía cómo era despojado también él de aquella prenda que sentía era 2 tallas menos que la de él, logrando causarle un gran alivio al otro haberla retirado.


El moreno le besó fugazmente para agradecerle “el favor” y se sonrieron otra vez.


-Es tu turno ahora…-


Dijo en una forma sensual el mayor, acompañado a la perfección de una mirada de las mismas cualidades.


Key, quien lo observaba con los ojos entrecerrados por los jadeos, se sorprendió totalmente, pues, este JongHyun, no parecía para nada al que él estaba acostumbrado a tratar, y pensó que él era  una persona realmente sexy, cuando se lo proponía, si pudiera hablar y mirar con este mismo erotismo a la cámara sin duda, él sería su principal rival, pues le pareció que le ganaba por mucho a MinHo, o sería lo que en el moreno ya estaba acostumbrado a verlo de esa manera, por eso le parecía algo normal.


Pero este no era el momento de pensar, sólo sabía que ahora, quería y deseaba aún más al castaño y a como dé lugar iba a provecharla oportunidad que se le había dado, por lo que nuevamente concentrándose en lo que estaba viviendo en estos momentos, atacó al moreno sin más, pues era él ahora quien se encontraba en el medio, recibiendo atención de su “verdadera pareja”.


Por un instante el de mirada felina se sintió fuera de lugar, pero aunque sabía que quizás lo correcto era colocarse sus prendas y dejarlos allí solos, no podía dejar pasar la posibilidad que se le había dado de “saborear” al castaño que tantas noches le quitó el sueño, y quien se le metió tan profundo en su corazón arraigándose a él de una manera sorprendente e inexplicable para la humanidad.


Por lo que una vez más, intentando concentrarse en aquello se acercó al moreno, con unas caricias por todo aquel abdomen sorprendentemente plano y marcado, cosa que no se lo esperaba, pero era de imaginarse, pues el menor, tenía aspecto de poseer un cuerpo atlético y pues, no se había equivocado, así era, por lo que aparte de las caricias también unió sus labios una vez más al cuerpo del “tan odiado moreno”.


 


El mayor se encontraba besándose una vez más apasionadamente con el menor, hasta que sintió unas mano “ajenas” chocar con las de él, eran las de Key, pues aquella suavidad y delicadeza en ellas no podían pertenecer a otra persona que no sea a él. Por lo que correspondiendo a aquel toque, comenzó a descender por todo el cuerpo del más alto, a través de un camino de besos y lamidas, haciéndolo estremecer, hasta que “llegó a destino” logrando que éste gimiera ahogado y se retorciera levemente, al sentir los labios de aquel castaño que tanto extrañaba.


Y éste mismo, sin dudarlo, se introdujo el miembro del antes mencionado. Comenzando a estimularlo con todas las armas que poseía en su boca, es decir, labios, lengua y dientes.


El menor no paraba de gemir y retorcerse de placer, cosa que realmente hacía gozar al más bajo de lo que estaba haciendo, pues esa era la única forma y la única vez en que podía ser capaz de observar al menor tan “sometido y débil” ante él. Era el único momento en que MinHo dejaba todas sus fachadas, sus mentiras, sus actitudes y murallas en el olvido, y sólo se dedicaba a sentir y gozar el placer que “su Puppy” le otorgaba.


-¡Aaah~ Jong, más, más rápido… hhmss aaaah~!!-


Rogó por más, por primera vez el moreno, haciendo sonreír enormemente al mayor, totalmente satisfecho, decidiendo “jugar” un poco más con el moreno.


¿Y cómo? Con una enorme sonrisa de lado llena de perversidad, dirigiéndose al pelinegro algo distraído, atacándolo, tomándolo por sorpresa, al buscar sus labios y devorarlos, con lujuria frente a su moreno, haciéndole probar un poco el “pre-sabor” del antes mencionado. El de piel nívea, se sorprendió ante la acción tan osada por parte del castaño, pero cómo saben, no se negó, sino todo lo contrario, con una enorme taquicardia por la euforia y nerviosismo, correspondió al mayor.


Adentrándose en su propio mundo, olvidándose por unos instantes del menor.


-¡Oigan! ¿No que era mi turno?-


Reclamó claramente irritado el menor, ambos ante aquel comentario se separaron  sonrieron, y mirando a MinHo, Key se acercó a él, y sin pensarlo le besó fugazmente, para luego al igual que el mayor, deslizarse por su tan “tallado” cuerpo, con la mínima diferencia de que el pelinegro se detuvo efímeramente en los pezones del menor, haciéndolo gemir una vez más, para luego de sonreír satisfecho y con malicia ante aquel logro, continuo el recorrido, finalizándolo dónde anteriormente el castaño también había terminado.


-Ya veo porque JongHyun te quiere tanto, y le fue imposible olvidarte, “esto, no es algo que le quieras ceder a alguien”.-


Dijo con aquella mirada felina, volviendo a ser casi el mismo de siempre, “el zorro astuto”, haciendo sonrojar a ambos, para luego ser él quien se lo introdujera en su húmeda e hirviente cavidad bucal, comenzando a “hacerle sentir juego artificiales” al menor, pues su miembro tan demandado de necesidad, estaba mucho más que sensible.


-Al parecer nos divertiremos mucho.-


Dijo observando de esa manera tan sensual y erótica al menor desde allí abajo, JongHyun se había quedado helado, no sabía cómo reaccionar, pues estaba sumergido recorriendo una vez más, aquel cuerpo que parecía poseer una piel de cristal, al ser tan nívea, y más ahora, que centellaba levemente por el sudor que éste poseía.


 


Su mirada se había quedado atascada entre aquella delgada espalda, y el rostro totalmente extasiado del menor, pero luego, ésta bajó, y se quedó fija en el trasero del más esbelto. Ya no podía soportarlo más, sin darse cuenta se saboreó, y acercándose sin ser consciente de sus acciones, hipnotizado por aquella zona, tomó las caderas del pelinegro, las acomodó un poco mejor, y el pelinegro le observó de reojo pero continuó con su labor.


-L-lo siento y-ya no aguanto más…-


Dijo el más bajo entrecortado y agitado por la misma excitación, acomodándose detrás del de mirada felina, éste no contesto nada, pues no podía, “tenía la boca ocupada”, pero aquello no le fue impedimento para liberar un gemido ahogado y lleno de placer, al sentir cómo la lengua del más bajo, comenzaba a “hacer de las suyas” en aquella zona.


Aquella sensación no duró mucho, pues rápidamente, fue reemplazada por la leve sensación de dolor al sentir cómo intentaba “forzar” aquel orificio, con uno de sus dedos. Intentó aguantarlo, y seguir concentrándose en MinHo, pero pues le resultaba algo difícil. Hasta que finalmente, “aquello” de JongHyun estaba dentro de él.


Key tuvo que liberar el miembro del menor, por unos instantes, para no morderlo, y arruinar el momento, pues al sentir al castaño y rubio introducirse dentro de él, el dolor se hizo presente aún más. Apretó sus dientes, sus mandíbulas, para intentar soportarlo, incluso pensó que el castaño esperaría un poco, hasta que por lo menos su interior se acostumbrara al intruso, pero no fue así.


-¡Aaah~ Key, tan estrecho, no puedo aguantarlo… ne-necesito moverme, si-siento que tu interior me aprisiona, me asfixia… aaah~ l-lo si-siento.-


Y una vez dicho eso, comenzó a moverse sin más, no pudiéndolo evitar, causando así que su ritmo aumentara involuntariamente de una manera asombrosamente veloz, en verdad que se sentía desesperado.


Su miembro sentía que en verdad iba a explotar, si no liberaba todo aquello acumulado allí, aquella situación en verdad que le había puesto demasiado, jamás se pensó vivir algo tan excitante, “tomando a otro hombre” frente a los ojos de su amante, de su pareja, su novio…


-¡AAAH! ¡Hhms Dios mío! Jo-Jong no-no tan rápido, y-yo aún ¡no quiero correrme!-


Reclama el menor, al sentir cómo las estimulaciones del más esbelto eran influenciadas por las embestidas que el mayor le daba a éste…


-¡Hmmaah! L-Lo si-siento, y-yo si-siento que y-ya no-no podré a-aguantar, ma-más!-


Contestó entrecortado el más bajo, por la agitación de las embestidas, haciendo un esfuerzo por disminuirlas, pero le resultaba sumamente imposible…


-¡Aah~ hmggs aah mmg, mmng!-


Gemía y jadeaba el de piel nívea, al ser embestido “por delante y por detrás”, pues su cuerpo había dejado de moverse, comenzando a ser totalmente manejado cómo si fuera un títere, por los movimientos del mayor.


-E-entonces, t-te ayudaré a acelerar el pro-proceso.-


Dijo divertido el moreno, quitando su miembro ya demás lubricado y algo hinchado de la boca del pelinegro, haciéndolo jadear rápidamente al ajeno, pues, al parecer se estaba asfixiando con “eso” en su boca.


 


MinHo acarició la cabeza del pelinegro, sonrió y mirando traviesamente al castaño, gateando se ubicó detrás de JongHyun, haciéndolo estremecer, y poner nervioso, pues sabía que era lo que el moreno tenía en mente, por lo que tragó saliva, y muy a su pesar se detuvo paulatinamente.


-Ha-hazlo rápido po-por favor.-


Suplicó ya necesitado el más bajo.


-Con mucho gusto; Puppy.-


Le susurró sensualmente el moreno al mayor, mientras enredaba sus brazos en el cuerpo del antes mencionado, comenzando a “infiltrarse” sin preparación alguna, pues, por la misma excitación que el estar embistiendo a Key le provocaba, ya se encontraba levemente dilatado.


-No-nos divertiremos mucho, Jongie…-


Dijo una vez más con clara sorna en su palabras, terminando de introducirse de una sola estocada.


-¡AAAAH MinHo, MinHo!-


Gritó, gimió, fuerte el castaño, liberando bruscamente las caderas del pelinegro, para erguirse, apoyar su cuerpo contra el del menor, y sujetarse de él, pellizcando su trasero, mientras que con la otra se sostenía de la nuca.


-Aah~ Jongie, n-no sabes, cuanto te extrañaba, y lo feliz que me hace, el saber que tu cuerpo me reconoce aún…-


Pues así era, su interior parecía estar palpitando ante la brusca intromisión del moreno, pero pues la verdad no le resultó tan difícil “unirse” a él.


-Te amo, te amo Kim JongHyun, un-nunca más te dejaré ir, nunca más me avergonzaré de amarte en público… te amo, te amo, en verdad que lo hago.-


Le decía aún susurrándole en el oído, entre jadeos, acariciando todo el cuerpo del castaño, haciendo que este, cerrara sus ojos, y su boca, se abriera y cerrara, por aquel hormigueo, aquellas corrientes tan conocidas y tan anheladas que el castaño y rubio sentía, gracias al menor.


-Y-Yo i-igual y-y si-siento ha-haberme e-enojado p-por e-esas co-cosas, pe-pero me alegra d-de que, hayas decidido ser HONESTO contigo mismo, y lu-luchar a-a mi lado, y-ya ve-verás q-qué se-será im-imposible de-derrocarnos…-


El moreno como pudo buscó la boca del mayor, para tomarla una vez más, y sellar aquella promesa que se acaban de  hacer, aunque no lo supieran, y en ese momento, frente a esas palabras llenas de amor y sinceridad, Key tuvo ganas de llorar, pues se sentía tan incómodo, se sentía un desubicado, aunque ellos eran los desubicados, pues a quien se le ocurre que mientras penetras a un hombre, te le “declares” a otro.


Si bien él entendía la situación, y sabía que no debió aceptar, no debió dejarse llevar, aquello le puso triste, pues ahora más que nunca, sabía que estaba siendo rechazado por el castaño oficialmente, aunque en una situación algo irónica.


-¡Aaah~ hhmns!-


Las embestidas, le sacaron de sus “tristes” pensamientos, y aprovechando de que podía utilizar como excusa el dolor, dejó escapar sus lagrimas. Sus mandíbulas ejercían una presión poco común, pero su interior estaba en una lucha constante con su mente, pues, se sentía triste, rechazado, utilizado, y a la vez extasiado por el placer que el castaño le provocaba al haber encontrado aquel punto tan sensible dentro de él.


 


“Yo soy el único causante de esto, es por mi ‘culpa’ que estamos aquí y en esta situación, es por mi estúpido ‘jueguito’ que he terminado así, hecho pedazos…” Pensaba Key mientras gemía cómo la última vez, gozando al máximo aquellas embestidas, ahora encabezadas por el moreno.


“Así es, yo di inicio a éste juego, y como tal también le di final, ‘fui víctima de mi propio invento’” Sonrió derrotado el pelinegro, cerrando sus ojos y dejando escapar sus últimas lagrimas.


 


“Si mi diversión puede


Convertirse en tu felicidad


Estaré agradecido”


 


“Pero gracias a eso, es que pude sentirte JongHyun, pude tenerte, aunque sea una vez, no al 100% pero ser tu el que me ‘esté marcando’ en este momento, realmente me hace creer que arriesgarme tanto, valió la pena, que el terminar con mi corazón destrozado en miles y miles de pedazos, haya valido la pena, ‘gracias, gracias por utilizarme’”


-¡Aaah~ MinHo, MinHo, y-ya, ya no aguanto! ¡Me-me corre-correr- AAAAAAAAH~!-


Comenzó a gemir más y más extasiado el castaño, comenzando a masturbar el miembro de Key, involuntariamente, a la par que en el momento culminante, le encanta sentir, es decir “a su manera” tomándolo por sorpresa al pelinegro, pero haciéndolo sonreír y liberar algunas lágrimas más, pues al parecer aún no se había olvidado de él. Y sentir aquella sensación, aquel líquido tibio en su interior, realmente le hizo feliz, pues aunque al otro le pareciera algo sin importancia, y “un accidente” del momento, él estaba extremadamente feliz, pues logró, consiguió lo que quería. Ser marcado por aquel castaño, enano, dulce y tierno con mirada de cachorro.


-¡Aaaah Key, Key h-has e-estado in-increíble, hmms aaah~-


Decía el castaño, terminando de correrse dentro de él, apoyándose en su espalda, respirándole allí, besándola por instinto, haciéndolo estremecer aún más, dañándolo, más de lo que se imaginaba.


“¿¡Porqué eres tan amable conmigo!? ¡No lo seas, si no quieres nada conmigo!”


Pensó el pelinegro por unos instantes, pero su orgasmo se hizo presente de repente, haciéndolo gritar y gemir, tomándolo por sorpresa. Pues estaba tan concentrado en sus pensamientos, que no se percató de que aquel cosquilleó incesante, no era más placer, sino su “tope”.


-Hmms ¡JongHyun-ah~!-


Dijo casi sin voz, corriéndose entre la mano del mayor y las sábanas.


Su cuerpo palpitaba, sentía aquellos efectos del orgasmo, su interior recordaba la sensación de ser penetrado por JongHyun, su cuerpo entero se encontraba anestesiado, por aquellas corrientes y hormigueos, incesantes, mientras jadeaba totalmente agotado.


 


Aún quedaba MinHo, pero no demoró mucho, mientras aquello 2 ya se encontraban al borde del desmayo o a punto de adentrarse al mundo de Morfeo. MinHo seguía embistiendo a JongHyun, haciéndolo sentir aún esas correntadas, y esos calores infernales en su interior, si bien por ahí JongHyun se había apresurado bastante a “calmare”, aún podía sentir el placer, y hasta comenzaba a creer que su miembro comenzaba a reaccionar otra vez, pero no llegó a tal punto, pues, en el momento menos pensado, sintió cómo el moreno le “remarcaba”, renovando aquella especie de contrato “eres sólo mío”.


-¡Aamns JongHyun~!-


Fue lo único que dijo, el más alto, mientras ejercía más presión de la necesaria en su agarre de las caderas del mayor, por propios efectos de aquel orgasmo, que tanto extrañaba sentir, aquellos que sólo él, y nadie más que él le provocaba…


 


Todos se encontraban sudados y tirados en aquella enorme cama… y el pelinegro estaba a punto de dormirse cuando la voz tan profunda y ronca del moreno, resonó en la habitación y sus oídos, haciéndole vibrar internamente…


-Key…-


-¿Qué-qué sucede?-


Dijo falto de energías, no solo por lo que acababa de hacer, sino por estar entre-dormido.


-Gracias…-


Aquella simple palabra, le provocó un cosquilleo inimaginable en el estómago, desparramándose por todo su cuerpo a tal punto de que le hizo erizar, tal cómo un escalosfrío.


No entendía bien a qué se debía aquel agradecimiento, si por lo que “él le hizo” o por lo que “le dijo” en aquel camarín.


De todos modos, simplemente sonrió sin ánimos, y de la misma forma respondió.


-No hay de qué…- “Yo debería ser el que te agradeciera, por haberme ‘prestado’ a JongHyun aunque sea por una vez” Decidió terminar el diálogo en su mente, hasta que nuevamente una voz se inrodujo por sus oídos erizándolo, pues esta voz era más dulce, y el susurro se sentía demasiado cerca.


-También déjame agradecerte, por haber estado a mi lado en “esos malos momentos”, en verdad te quiero mucho, eres mi mejor amigo…-


Finalizó la voz de JongHyun, a lo que Key sintiendo nuevamente una estaca en su corazón ya imposible de dañar más, al oír aquellas últimas palabras.  “Eres mi mejor amigo”.


-Y tu… eres… cruel…- “Sabiendo perfectamente lo que siento por ti, como me siento respecto a ti, y por qué hice lo que hice, porqué me comporté como lo hice… sólo porque… porque… al, al igual que MinHo, también… te amo.”


Volvió a completar su diálogo mentalmente, el castaño se mostró algo sorprendido, pero no dijo más nada, logrando así que el de piel nívea y centelleante, por aquel sudor que reflejaba la luz de la luna, diera vuelta su rostro, volviera a sonreír sin ánimos, y liberar sus lágrimas una vez más, de manera silenciosa, pues no quería que nadie le viera así, y menos ellos.


-Sólo descansen…-


Dijo finalmente, para entregarse a Morfeo sin más “percances”, y al parecer lo logró, junto a sus “compañeros de cuarto”.

Notas finales:

O.O OMG! :P ¿era de esperarse verdad? xD jajaj, personalmente pienso que le faltó "más acción" pero sinceramente, ya no se me ocurría que más hacerlos hacer xD jajaja


Pero bueno, aún flata el mini extra :P espero que hasta aquí les haya gustado, espero cn asnsias sus opiniones acerca de éste cap jeje, n.n desde ya muchas gracias por leer n.n


Cuidense mucho y saludos! ♥ n.n


Bye bye~ ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


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