-KiBum y yo nos encontramos con TaeMin- KyuHyun asintió y lo invitó a continuar- Gritó y golpeó a KiBum. Las cosas se descontrolaron un poco y JongHyun casi se lo llevó a la fuerza-
-Sabias que algún día tendría que pasar-
Sí, por supuesto que lo sabía, pero aún después de algunos días MinHo aún no se podía quitar de la cabeza la imagen de TaeMin golpeando a KiBum. ¿Lo golpearía cada que lo encontrara en la calle?, ¿JongHyun siempre tendría que intervenir?, Y si JongHyun no lo acompañaba alguna vez ¿TaeMin no se podría controlar?
Tenía tantas preguntas que lo dolores de cabeza era constantes. No sabía qué hacer, no sabía hasta qué punto lo de TaeMin había dañado a KiBum. A pesar de hacerle dicho que no se encontraba bien, KiBum después de unos días cerró el tema por completo y evadía sus preguntas cada vez que trataba el tema.
Una parte de MinHo lo agradecía, él tampoco estaba muy seguro de que decir, pero otra parte de él quería que KiBum le hablara y le dijera cómo se sentía. Tenía miedo de la reacción de KiBum y de lo que pudiera estar pasando por su mente.
-Sé que tendría que pasar, por supuesto. Sin embargo, no estaba preparado. TaeMin golpeó a KiBum y me quedé ahí, sin poder hacer nada. Y KiBum simplemente se quedó ahí parado, con la mirada baja-
-Tal vez siente que se lo merecía-
-¿Tú crees?-
-No lo sé, MinHo, pero tal vez se sienta de esa manera. Deberías hablarlo con él- KyuHyun se encogió de hombros.
¿Era así?, ¿KiBum en verdad se sentía así? Ahora si quería hablar desesperadamente con KiBum. Estaba seguro que KiBum se sentía mal por todo lo que habían ocasionado, pero no hasta el punto de esperar a que TaeMin lo golpeara y aceptarlo. Definitivamente, esa noche cuando llegara a casa, hablaría con él.
El móvil de MinHo sonó, sobresaltándolo. KyuHyun enarcó una ceja al ver que no lo tomaba, espero unos momentos esperando a que el tono terminara, pero una vez que el sonido se dejó de escuchar sonó de nuevo. MinHo suspiró antes de tomarlo.
Minutos después tomó asiento de nuevo. El dolor de cabeza que tenía había aumentado y se encontraba aún más perdido.
-¿Malas noticias?- KyuHyun preguntó con el ceño fruncido. MinHo asintió.
-Era mi madre, viene de visita-
La boca de KyuHyun formó una perfecta ‘o’ y MinHo asintió ante su expresión. Problemas y malas noticias era todo lo que le podía ocurrir con la visita de su madre.
-¿Suerte?- KyuHyun rió- En verdad no sé qué decirte, MinHo-
-Eso no es todo- MinHo pasó una mano por su cabello- Habló con TaeMin y está muy molesta-
De nuevo, una expresión de asombro, adornó el rostro de KyuHyun y MinHo simplemente pudo asentir.
Definitivamente nada estaba saliendo como él esperaba. Con la llegada de su madre, todo se complicaba y que ella estuviera enterada de todo, solo hacía mucho peor.
-¿Debería decirle a KiBum?- La duda se escuchaba perfectamente en su pregunta y deseó que KyuHyun pudiera darle una respuesta.
-Creo que sí, MinHo. Sera peor que KiBum no lo sepa y se encuentre con tu madre por casualidad-
Pensándolo así, KyuHyun tenía razón. Aunque la idea de no decirle nada de la visita de su madre a KiBum, le era muy tentadora. No quería que KiBum se sintiera peor de lo que ya lo hacía, y una reunión con su madre, solo lo haría sentirse peor.
No sabía qué hacer. KyuHyun tenía razón, no podía permitirse ningún error, y que KiBum se encontrara con su madre a solas y sin saber de su visita, no traería nada bueno.
Optó por decirle a KiBum y evitar una reunión entre ellos. Hablaría con su madre en privado, le diría todo lo que pensaba y se aseguraría que KiBum estuviera al tanto de la visita, pero sin que tuviera que reunirse con ella.
Las cosas, de nuevo, no sucedieron como MinHo esperaba. Su madre estaba de vuelta en Corea, y peor aún, esperándolo en el departamento que, todos pensaron, había vendido. MinHo había pasado una hora escuchando reclamos, gritos y demás.
El dolor de cabeza iba en aumento y el temor que en cualquier momento KiBum apareciera, crecía con el paso de los minutos. No había tenido la oportunidad de hablar con KiBum y cuando intentó llamarle, éste no contesto. MinHo empezaba a desesperarse.
Su madre no había parado de hablar desde que él llegó al departamento y, sinceramente, aun no sabía muy bien qué le diría. Su madre se paseaba a lo largo y ancho del departamento, haciendo gestos exagerados con las manos y repitiéndolo una y otra vez lo decepcionada que estaba.
-Estoy muy decepcionada, MinHo. ¿Acaso tu padre y yo te criamos de esta manera?-
En otro momento las palabras dichas estarían haciendo eco en su cabeza y estaría preguntándose, ¿Por qué estaba decepcionando a la mujer? Pero ahora no era ese momento y su madre tendría que entender lo que él había hecho.
-Por supuesto que no. Pero, mamá, ya no puedo hacer nada. Le hecho, hecho está-
Su madre frunció los labios y lo miró molesta. MinHo pensó que su madre no estaba feliz con las palabras que salieron de su boca. Pero era la verdad, estaba hecho y aunque quisiera, no podía hacer nada más por remediarlo.
-Claro que puedes hacer algo, MinHo. Pídele perdón a TaeMin, regresa a su lado-
No, no, no, no. Eso claro que no lo haría. Pedirle perdón a TaeMin estaba hecho, pero ¿regresar con TaeMin? Eso jamás volvería a suceder. Su madre le diría que estaba aún más decepcionada, pero no lo haría.
-Tal vez mi respuesta no sea la que esperas. Pero no. Descubriera o no TaeMin lo que hice, yo aun así iba a terminar la relación-
La mujer entrecerró los ojos y negó con la cabeza. De nuevo, estaba seguro, que no era las palabras que su madre estaba esperando. Y MinHo estaba seguro que toda la conversación se basaría en respuestas que a su madre no le iban a agradar.
-Pero qué te sucede, MinHo. ¿Te estás escuchando?- Ella sacudió la cabeza y avanzó hacia MinHo- Todo estaba bien entre TaeMin y tú, hasta que llego ese muchachito a arruinar tu relación-
-Mamá, KiBum no llegó a arruinar mi relación, ya estaba arruinada. Lo acepto fue un error, no debí engañar a TaeMin de esa manera, pero no hay nada que pueda hacer. Cometo errores como cualquier otra persona-
-Ahora no me digas eso, MinHo. Muy bien pudiste evitar toda esta situación-
Bueno eso era verdad, él pudo simplemente dejarlo pasar y olvidar lo que había pasado la noche en que todo comenzó. Pero no lo hizo, porque a pesar de haber estado alcoholizado la noche en que todo empezó, la mañana después no lo estaba y MinHo se dio cuenta en ese momento, que le sería imposible parar.
Siempre había pensado que KiBum era alguien atractivo, y MinHo siempre tuvo ese deseo oculto de besarlo y tocarlo, pero hasta antes de esa noche, nunca se creyó capaz de hacerlo. Y lo hizo, lo besó y acarició y MinHo se vio a sí mismo queriendo cada vez más y más de KiBum.
-Pude pararlo, pero no lo hice. No quería, mamá. Sí, no estuvo bien, pero no cambiaré nada de lo que he hecho. Lo quiero y tendrás que aceptarlo-
-¡No puedo creer lo que esto escuchando! ¿Crees acaso que es correcto?, ¿Esta bien para ti ser infiel?, ¿Dañar a la persona que decías amar?, ¿Es lo que crees que es correcto, MinHo? Estoy segura que cuando tu padre se entere, estará muy decepcionado de tus acciones, MinHo-
Por supuesto que lo estaría, pero también tendría que aceptarlo.
Dañar a TaeMin nunca estuvo en sus planes. Y ahora que su madre lo decía de esa manera se daba cuenta una vez más de otro de sus errores. No terminar la relación que mantenía con TaeMin cuando dejó de amarlo, no protegió a TaeMin. Todo lo contrario, TaeMin terminó aún más herido.
Deseó haber pensado mejor las cosas en ese momento. Pero como le había dicho a su madre, lo hecho, hecho esta.
Pero aunque todo estuviera hecho, que se lo recordaran casi a diario no pararía. MinHo pensó que tendría que vivir con el constante recuerdo de lo mal que había actuado. Y se dio cuenta que, a pesar de haber terminado todo con TaeMin, aun así todos lo verían mal.
-No cambiaré de opinión. Mamá, si esperas otra respuesta, no la conseguirás. Estoy con KiBum ahora, y no voy a dejarlo solo porque así lo quieres-
«Estoy muy decepcionada de ti, MinHo» y «¿Acaso tu padre y yo te criamos de esta manera?» Era lo que KiBum había estado escuchando por la última media hora. Los reclamos de la madre de MinHo iban en aumento. La mujer simplemente no quería aceptarlo.
No lo habían educado para escuchar tras las puertas, pero cuando escuchó el regaño de la madre de MinHo, no pudo tocar la puerta. Simplemente se quedó ahí, de pie, fuera del departamento de MinHo, escuchando la pelea que se desarrollaba dentro del lugar.
Quiso irse cuando escuchó a la madre de MinHo llamarlo ‘la persona que había arruinado su vida’. ¿Era así?, ¿Acabó con la perfecta vida de MinHo? No podía negar que las palabras de la mujer le hacían daño. Le hacía pensar si todos lo venían de esa forma: como la persona que arruinó la vida de MinHo.
¿Todos pensaban lo mismo de él? Nunca nadie dijo que MinHo arruinó su vida y su relación con DongWoon, pero todos decían que él arruinó la vida de TaeMin y MinHo. No es que pensara que MinHo arruinó su vida, porque no era así. Pero todos creían lo peor de él.
Las palabras de la señora Choi, se escuchaban por el pasillo, las palabras suaves y calmadas de MinHo también y KiBum no supo qué hacer. El lugar departamento de MinHo había sido su casa en los últimos días, prácticamente vivía ahí. No quería regresar a su casa, porque ahí se sentía solo, pero tampoco quería quedarse a escuchar la conversación.
Decidió esperar unos minutos, tal vez la madre de MinHo pronto de cansaría de decirle a su hijo lo decepcionada que estaba. Tomó su móvil y tecleó un mensaje para WooHyun. Necesitaba hablar con alguien y WooHyun parecía su última opción. Recibió una rápida respuesta y prometió encontrarse con Woohyun.
La puerta del departamento se abrió cuando KiBum había decidido marcharse. La señora Choi salió del lugar y al verlo entrecerró los ojos y lo miró molesta. MinHo salió después de ella y al verlo ahí sus ojos se abrieron sorprendidos.
-KiBum- MinHo susurró.
La mujer lo miró de abajo para arriba una última vez antes de hablar.
-Espero que pienses muy bien lo que hemos estado hablando, MinHo, porque te digo desde ahora, no pienso aceptar esto-
La madre de MinHo caminó por el pasillo hasta los elevadores y desapareció después de unos minutos. MinHo abrió la boca, pero la cerró de nuevo. Parpadeó como si no creyera que KiBum estuviera enfrente de él y después suspiró.
-¿Cuánto escuchaste?- Preguntó después de unos momentos.
-Lo suficiente-
MinHo sacudió la cabeza y cerró los ojos. KiBum quiso decirle que estaba bien, que estaba ahí para él y que no se preocupara por nada. Pero no podía hacerlo, porque ni él mismo sabía si todo iba a estar bien.
Su muñeca fue apresada y de pronto se vio siendo arrastrado hacia el departamento. Definitivamente no era una conversación para tener en el pasillo. KiBum tomó asiento en el sofá cuando MinHo dejó ir su muñeca.
-Quería decirte que mi madre estaba de visita, pero no pude localizarte- MinHo cayó en el sofá a su lado y lo miró- Traté de llamarte y no contestaste. Llegó de improviso. TaeMin le contó todo-
Eso era obvio, de otra forma la mujer no estaría tan molesta.
-Tu madre cree que arruiné tu vida- Las palabras escaparon de su boca, antes de poder detenerlas, y KiBum vio reflejado el dolor en los ojos de MinHo.
-Pero eso no es cierto, KiBum- MinHo tomó sus manos- No arruinaste mi vida, ni siquiera te atrevas a pensarlo-
-Todos lo creen así, MinHo- KiBum se asombró al escuchar el dolor en sus propias palabras, pero no pudo evitarlo- Yo no sé…- Calló antes de pronunciar las palabras.
-¿Qué? ¿Qué no sabes?-
MinHo presionó y KiBum no estaba seguro de si decirle o no. ¿Decirle, lo haría ver débil?, ¿Creería MinHo que no lo amaba lo suficiente?
Tenía tantas preguntas, pero sabía que si no le contaba a MinHo sus miedos, inseguridades y dudas, no tendría respuestas.
-Yo no sé si pueda soportarlo-
MinHo abrió los ojos, su boca se abría y cerraba, no necesitaba más palabras para entender a lo que se refería, MinHo lo sabía. Pasaron unos momentos antes que MinHo cambiara su expresión, y antes que KiBum pudiera decir algo más, los brazos de MinHo estaban sobre él, abrazándolo fuertemente.
-Los soportaremos, KiBum- Susurró MinHo- juntos-
KiBum caminaba de un lado a otro. Mordía su labio fuertemente y trataba de alejar los pensamientos que tenía. Empezaba a creer que hablar con WooHyun no era su mejor opción.
A veces WooHyun le decía la realidad tan cual era, y en algunas ocasiones a KiBum no le gustaba. Pero eso al final lo que buscaba, alguien que le dijera la verdad y lo que pensaba. WooHyun no era malo, solo tenía una forma de decir las cosas que a KiBum no le agradaba tanto.
Pensó en lo que su última conversación se había tratado y su siguiente pensamiento fue MinHo.
¿Podía MinHo hacerlo otra vez?, ¿Siempre que MinHo tardara en llegar a casa se desesperaría de esa manera?
No quería hacerlo. No quería vivir con esa preocupación en su vida. Tampoco quería ser de esos novios que querían saber en dónde y qué estaban haciendo sus parejas. No quería.
Si MinHo había dicho que estaría donde su madre, es que así era. Pero era demasiado tarde ya, y no estaba seguro si su aún seguía con su madre. Aun no lo llamaba, ni quería hacerlo, pero si MinHo no llegaba, no estaba seguro de poder resistir
Estúpido WooHyun.
¿Por qué lo hacía pensar en esas cosas?
La puerta se abrió y MinHo entró con la mirada cansada y suspirando. KiBum sintió que podía respirar de nuevo. MinHo estaba ahí con él, y no tenía que pensar en MinHo haciendo lo mismo que hacía con TaeMin. No era así.
-Sigues despierto- MinHo sonrió- Pensé que estarías dormido-
-No podía dormir- No era del todo mentira, pero no le diría a MinHo que era la causa de su insomnio. Sonrió antes de acercarse a MinHo y abrazarlo. Respiró el aroma que MinHo desprendía y en definitiva se sentía mucho mejor- Te extrañé-
-Yo también- MinHo dijo antes de presionar sus labios juntos.
Definitivamente tendría que parar de pensar en lo que WooHyun le dijo.