Tercer Recuerdo:
Blindness
Y ves la sangre caer...
Ahí, frente a tus ojos, la gota carmesí se desprende y termina por estrellarse contra el suelo, silenciosa, orgullosa; presumiéndose ante ti como rayo de sol en pleno tifón.
Estás atónito y no pareces querer moverte. Te obligas a ti mismo a creer que lo que ves no es verdad; una simple trampa mental que te aplica tu conciencia para mostrarte que tan cruel puede ser el mundo.
Parece ser un espejismo, ¿no es así? Como si la peor de las pesadillas se apoderara de tu realidad. Es casi irreal ver como la punta filosa de la espada se extiende gloriosa a través del cuerpo de él, que está temblando, pero a pesar de eso se mantiene firme, con la frente en alto hacia aquellos ojos del color de la pasión.
No puedes verlo, pero tiene una mirada furiosa y decidida; los ojos aguamarina le brillan como las llamas del infierno.
Es por ti, ¿Sabes?
... No, no lo sabes.
Nunca pudiste ver a través de él, es más, ¿alguna vez lo intentaste? ¿Te interesarte por lo menos en conocer sus sentimientos? No, claro que no. Es por eso que ahora no logras entender nada...
Hay, de hecho, muchas cosas que no sabes de él. Si tratara de explicártelo, me llevaría años, así que simplemente resumiré lo más importante:
Eres lo más importante para él.
Dime, ¿cómo explicarte que todo su mundo giraba en torno a ti? Seguramente te sorprenderías si te digo que su vida comenzó desde que te conoció; desde que vio en tu sonrisa las maravillas de la vida, o quizá cuando le regalaste una mirada comprensiva y lo reconociste como tu igual... Pero nada mejor que cuando lo salvaste de su soledad.
Quizá, lo hiciste inconscientemente, porque así eres tú. Te esmeras tanto en el sentimiento que tienes en tu corazón por salvar a aquellos que son importantes para ti, que no te detienes a pensar un segundo en qué es lo que piensan ellos...
Eres tan ingenuo...
No, no digas que no, tú sabes que lo eres. Porque todo este tiempo que él estuvo junto a ti, arriesgando su propia vida con tal de salvarte, tú no pudiste percatarte de que su mirada radiaba amor cuando te veía. Claro, tú sólo lo ves como el amigo sobre-protector, que te dice que abandones al amor de tu vida porque tú no significas nada para él. Gaara es el amigo el cuál te protegió cuando tu demonio se convirtió en el blanco de Madara; Gaara es quien se preocupa por ti más que nadie...
¿Por qué?
Simplemente porque está enamorado de ti.
Tú más que nadie sabes qué se siente no ser correspondido, como eso te mata por dentro. Entonces debiste ser capaz de comprenderlo... Imagínate por lo menos como eran sus noches, en las que se sumergía en un mar de lágrimas silenciosas por del dolor que le estrujaba el corazón; el sólo hecho de pensar en ti y no tenerte. Y lo más doloroso para él fue resistirse a luchar por ti, porque quizá sabía que tú no anhelabas otros brazos que no fueran los de Sasuke. Decidió sólo estar ahí para protegerte, y tratar de sonreír con tu felicidad...
Y siempre estará viendo por ti, donde quiera que esté...
¿Por qué hasta ahora te diste cuenta?
No puedes soportarlo, ¿verdad? La dureza de la verdad... Porque aquel que amas trató de matarte, y Gaara te regaló su cuerpo como escudo...
¿Ves alguna expresión en los ojos de Sasuke? Claro, lo de siempre: Maldad, profunda obscuridad, venganza... Nada que no hayas visto antes, ¿verdad? Pero es que no puedes hacer nada para salvarlo ya... Deja que continúe su camino y haga lo que tenga que hacer, después de todo él tiene sus propios asuntos, algo que realmente no te incumbe a ti.
Ahora, ¿puedes pensar en la mirada de Gaara? ¿Cómo crees que sea? Está bastante herido, no tiene chakra; quizá ni Tsunade pueda sanarlo...
Y se marchará... Porque te protegió.
Llegan los refuerzos, Kakashi te toma del hombro y te pregunta si estás bien. Suigetsu y Karin aparecen, colocándose a los lados de Sasuke, mientras este retira la espada del cuerpo del pelirrojo...
No escuchas nada, tu cuerpo no funciona...
¿Estás dolido?
Murió...
¿Qué fue él para ti?