// Pensamientos //
+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++
----------- Flash Back ----------
11.- SOMBRAS ACERCANDOSE A NOSOTROS…
-Mira, voy a ser franco y directo contigo – La mirada sonriente de Roger desapareció y sus ojos se mostraron serios – ¿Cuánto quieres para dejar a Draco en paz y dejármelo a mí?
Harry abrió los ojos, primero por la inesperada propuesta y luego una furia sin control de adueño de él, entendió que el tipo parado frente suyo no estaba bromeando y le quedo más que claro con esa proposición que querían quitarle a Draco, SU DRACO, su amor, su todo. Y eso jamás lo iba a permitir.
En apenas un parpadeo las murallas comenzaron a temblar, los vidrios sonaban a causa de la vibración que eran expuestos, Harry miraba seriamente al tipo rubio parado frente a él, con odio.
-Sera mejor que te calmes Potter – Dijo confiado Roger y se sentó en el sillón que había en la oficina como si nada – A menos que quieras destruir el edificio contigo dentro.
-Si en eso logro matarte a ti no molestaría en lo absoluto – Dijo también el moreno con la voz apretada, en ningún momento quito el tono amenazante - ¿Quién te crees que soy? O mejor dicho ¿Acaso crees que Draco es una cosa? Es una persona, un ser humano – Mira quien lo decía, se cuestionó el moreno, el hombre que hace unas hora atrás había tratado de pegarle, Harry entendió entonces el gran error que había cometido, él horas atrás había tratado al rubio de la misma manera, como una posesión, no como un ser humano.
-¿Y eso importa ahora? – Roger se encogió de hombros, el hombre parecía tan confiado de sí mismo que a Potter le sorprendió, no le tenía miedo y mucho menos respeto, lo trataba casi como un igual. A pesar de la amenaza que le estaba lanzando con su poder, Roger parecía que eso era nada.
-¿Estas consiente de con quien estás hablando? – Dijo Potter tratando de poner autoridad entre ellos.
-Con un hombre igual que yo, deseoso de tener en su poder algo de lo cual se está encaprichado – Que bien lo describían esas palabras y Harry se sintió más culpable aun, pero Draco no era para él un capricho, era su amor, su todo.
-Él no es un capricho para mí, nunca lo ha sido y nunca lo será.
-¿En serio? Yo pensé que si, por como lo mirabas ese día, sin decir nada infligiste tu poder en él, no eres diferente a mí.
-Cállate – Al moreno le estaba costando mucho controlarse y no lanzarse sobre él. Pero el mal nacido se veía tan confiado y Harry no quería parecer un impulsivo, sin golpearse, ambos estaban tanteando terreno, querían ver cuál de los dos resistía más, era una lucha silenciosa entre ambos.
-Porque he de hacerlo, estamos en un país libre, yo digo lo que se me dé la gana.
-Tienes claro que las diferencias de poder es grande, tú no me llegas ni siquiera a los talones.
-Puede ser… Pero eso no quiere decir que no pueda lograr mi objetivo.
-¡Jamás te lo daré, NUNCA, me oyes!
-Valla – Dijo gustoso el rubio – De verdad que es importante para ti ¿Y dime? ¿Qué tanto harías por el si te lo quito? – Soltó con malicia, estaba deseoso por saber la respuesta, de eso dependía el futuro de sus planes.
-Si llegas a tocarle un solo cabello, te matare. Si logras arrancarle algunas lágrimas, te descuartizare. Y si llegas incluso más allá, tendrán que recoger tus cenizas, porque eso es lo único que quedara de ti. No me provoques ¡Estúpido americano! no te metas conmigo y mi familia ¡Porque Draco es mi familia! No voy a escatimar en gastos para destruirte y mucho menos me temblara la varita en matarte, no me interesa nada si él no está ¡Te quedo claro! ¡Si lo tocas, TE MATO!
-Bien – Dijo sonriente Roger, satisfecho con lo que había oído – Lo tendré en cuenta – Se paró tranquilamente y se acercó a la puerta – Un gusto señor Potter – Y se fue, dejando al moreno desconcertado, esperaba más de esta reunión, más bien esperando poder haberle partido la cara a ese… ¡Grandísimo hijo de puta! ¿Qué diablos había sido todo eso? Al parecer, para el imbécil era un juego, Harry quedo tan molesto que arrojo todo lo que tenía encima del escritorio al suelo, enfurecido.
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-¿Y bien? ¿Cómo le fue? – Un hombre enmascaro se acercó a su señor que venía entrando a la casa.
-Mejor de lo que esperaba ¿Y los demás? ¿Están listos?
-Sí, todos están a la espera de sus órdenes.
-Bien, llama a la elfina y dile que comience con la ejecución del plan.
-Ok – Y se marchó el enmascarado, dejando a su señor solo, con una mueca de absoluto placer.
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Draco estaba sentado en el comedor tratando de darle de comer a James, el niño se movía para todos lados en su silla, James era un chico inquieto y juguetón, creyendo que todo era divertido para él. Sin lugar a dudas era un digno hijo de su padre.
El rubio se había levantado ese día bastante deprimido, sopesando lo que había pasado la noche anterior, si bien estaba muy dolido e incluso desilusionado, sabía que tenía que conversar con el moreno, entendía en parte los celos de Harry, pero su actuar después no lo justificaba y eso era lo que más le dolía, se había sentido tan humillado y herido, tan poca cosa, un simple objeto.
El sonido de la aparición le dio a entender que Harry había llegado, suspiro, todavía era temprano para que volviera, de seguro venía a conversar.
-Hola – Sintió a su espalda, James al ver a su otro padre estiro los brazos feliz. Draco no se volteo y mucho menos respondió el saludo, Harry entendió que lo que se le venía no sería tan fácil.
-¡Papá! Holla… - Dijo el niño gustoso estirando sus bracitos.
-Hola James – Dijo dulcemente Harry - ¿Esta rico todo?
-Siiiii – Pero el niño algo le extraño – ¿Papá no da becho Mamá Daco? – El rubio se sonrojo por lo perceptivo del niño y Harry suspiro melancólico. Al parecer James estaba acostumbrado a ver la efusividad de su padre con su mamá Draco.
-Bueno… - Dijo rascándose la cabeza angustiado el moreno – Mamá Draco está enojado con papá.
-¿He? ¿Y polque? – Dijo mirándolo con sus expresivos y grandes ojos esmeraldas. Draco solo guardaba silencio quería escuchar la respuesta del moreno.
-Porque papá se portó mal y mamá Draco lloro por su culpa – Dijo el moreno melancólicamente.
-¿He? ¿Enselio mamá Daco? – Dijo el niño mirando al rubio que permanecía callado, Draco asintió con la cabeza - ¡Papá tonto! – Dijo de pronto molesto el chiquilín – Mamá Daco yo te quelo ¡Papá feo! – Se cruzó de brazos enfurruscado. Draco sonrió, ver al niño así de molesto con Harry por él le pareció tan adorable.
-Lo se mi amor – Dijo por fin Draco entrando en la conversación – Tu eres un gran niño – Le tomo la cabecita y le beso la frente – De seguro papá tendrá una muy buena explicación – Soltó el rubio para apaciguar el enojo del niño, y también dando una tregua silenciosa a Harry. Después llamo a Milk para que terminara de darle de comer a James, ambos adultos debían conversar, así que se dirigieron al estudio en silencio.
-Draco yo… - El moreno nervioso no sabía por dónde empezar.
-¿Tu qué? – Draco cortante, tampoco se la iba a poner fácil.
-Lo siento… - Dijo derrotado – De verdad lo siento… ¡Soy un imbécil! ¡Lo sé! He estado maldiciéndome todo el día, ni yo entiendo como caí tan bajo – Harry de pronto comenzó a llorar, estaba realmente arrepentido – ¡No quiero que te hagas una mala idea de mí! ¡Yo te amo! ¡Jamás dejaría que te fueras de mi lado! Solo… no se… realmente no sé qué pasaba por mi cabeza, estaba tan furioso… yo… - Se puso ambas manos en la cabeza aguantado los sollozos ¿Cómo decirle con palabras lo mal que se sentía? Lo arrepentido que estaba.
-Harry – Las manos delicadas del rubio acariciaron su pelo, Potter lo miro angustiado y Draco entendía su arrepentimiento, le daría una nueva oportunidad, él tampoco quería perderlo – Debo decirte realmente que odio tus celos – La voz de Draco era tranquila y sincera – Me molesta cuando te comportas así, lo de ayer me dolió mucho, pero tampoco quiero que te sientas abatido, me duele más verte así, no quiero que esto se repita, yo te amo y te miro solo a ti – Sus manos ahora acariciaron su rostro y secaron las constantes lagrimas del moreno – Solo quiero que lo entiendas y me creas.
-Si – El moreno lo abrazo posesivamente ¡Como lo amaba! – Lo siento… de verdad… ¡Yo también te amo! – Harry entendió que Draco le estaba dando una oportunidad para que no volviera a cometer el mismo error. Pero igual lloro como un niño chico, tenía tanta suerte de tener a ese grandioso hombre a su lado, si bien el rubio le dio una oportunidad, también entendía que no habría una próxima vez.
-Lo sé – Dijo confiado y sonriente el rubio – Tu posesividad me lo demuestra a cada rato – Juntaron sus labios y se besaron con pasión, habrían llegado algo mas allá si no hubiera entrado James como un remolino al estudio.
-¿Mamá Daco peldono a papá? – Dijo el chico mientras se abrazaba a las piernas de ellos dos.
-Si – Dijo Draco contento –Y también papá prometió traernos helado cuando nosotros quisiéramos.
-¡SIIIII! – Dijo feliz el niño.
-¡¿Qué?! Yo no dije eso – Harry hizo una mueca de supuesto enfado, los tres rieron felices.
De pronto la casa tembló.
-¿Papá? ¿Qué pacha?- Pregunto el niño asustado por el movimiento de la casa y el ruido.
-Las barreras de la casa – Dijo seriamente el moreno – Alguien está tratando de entrar a la fuerza. Draco toma a James y refúgiense en nuestra habitación.
-Pero… ¡¿Y tú Harry?! – Dijo asustado el rubio, tomando al niño en brazos.
-Tranquilo – Le sonrió confiado, demasiado le pareció a Draco – Mandare un patronus a Ron y…
No alcanzo a terminar la frase, la chimenea exploto fuertemente, Draco cubrió a James con su cuerpo y Harry los cubrió a ellos, después de que el polvo se despejara vieron 6 figuras aparecer de ella. Una la identificaron claramente, los otros 5 estaban encapuchados igual que los mortifagos.
********** Continuara *********