Andrógino
Semana 15: Re-filmando sexto episodio.
Capítulo 18: Peligro
Los chicos estaban tan felices, casi acosando a Minnie, pues no podían creer que estaba ahí con ellos. Había crecido, sí, era notable, y su cabello era castaño oscuro, no más azabache. Jong Hyun corría y le decía un par de cosas cuando Onew se lo arrebataba y platicaban de otra cosa, luego Ki Bum los distraía y se robaba a Tae. No, no Tae. Tae Min. Tae Min. Tae Min. Era como una palabra nueva, un significado nuevo, un nuevo nivel, era maravilloso decir su nombre. No podían creerlo, ya sabían su nombre verdadero, y se sentía asombroso, era como quedarse estancado en el mismo lugar por siglos, y de repente, saltarse como mil niveles en un segundo, y por algún motivo, sentían que Minnie los había extrañado tanto o más que ellos a él. A pesar de sentirse más cerca de Tae Min, al inicio si les preocupó, pues según las reglas, ellos no deberían conocer el verdadero nombre de Tae, al menos no todavía. Minnie les confirmó que aún no le tenían permitido eso, pero no quería mentirles en nada, y que por ahora, ese sería su gran secreto. Bueno, además de su género. Los chicos ni se molestaron en pensar si era nombre de hombre o mujer, pues ya estuvieron cerca de perderlo una vez y no querían que volviera a pasar.
En el resto del día, Tae Min les platicaba lo terrible que había sido estar bajo tan estrecha vigilancia, casi no podía hacer nada, y por supuesto, era muy aburrido. Ellos en cambio, tuvieron que meditar mucho para platicarle algo, pues casi todo lo que había pasado en su ausencia, eran cosas que no podían contarle. Primero que nada, lo de Yoon Ah, aparte de que Min Ho y Jong Hyun no tenían ni idea de qué pasó con ella porque no les volvió a dirigir la palabra, Key no estaba seguro de qué tanta estima tenía Tae Min a la mujer, así que para no arriesgarse y destruir su posible admiración a ella, mejor no dijo nada. Segundo, lo de Jong Hyun y Key. Definitivamente, NO. Key no quería la lástima de nadie, no quería pensar en eso, no quería incomodarse en momentos tontos de debilidad, y por supuesto, no quería que Tae Min se enterara de eso, pues podría incomodarse también. Tercero, el contrato. ¿Era necesario explicar eso?
Key sacudió su cabeza, antes de seguir presumiendo a Tae Min su nuevo armario gigantesco (ignorando el hecho de que tendría que compartirlo con Min Ho). Ya adentro, tenía un colchón inflable, al parecer, ya estaba planeada la llegada de Tae Min. ¿Es que acaso todos sabían ya de su regreso? Siguió chismeando cosas al menor mientras desempacaban. Tae Min estaba lleno de alegría, no podía dejar de sonreír, incluso, sentía sus mejillas entumecidas, sin embargo, no quería dejar de expresar su felicidad. No obstante, Tae Min les contó muy brevemente que las cosas serían diferentes, y que su presidente se las explicaría al llegar a la empresa.
Para la tarde, Key hizo la cena, que incluía un poco de carne, la comida favorita de Tae Min. Comieron dulces (que Minnie tenía muy bien escondidos) y se desvelaron contando historias de terror, hasta que Ki Bum comenzó a chillar que eran demasiado “terroríficas”, así que continuaron con bromas y chistes, o vivencias graciosas. Minnie por un momento, quiso contar la historia de su hermano, pero era tan personal, que prefirió callar. Fuera de eso, no tenía ninguna experiencia que pudiera presumir, salvo aquellas veces que yendo a la tienda o caminando por la calle, alguien le pregunta su género o incluso, se le declaran. Pff. Rodó sus ojos. Odiaba que le hicieran eso.
Cuando ya todos comenzaron a bostezar, fue que optaron por irse a dormir, pues ya era demasiado tarde, y quien sabe lo que harían al día siguiente. Tantas cosas habían pasado en un día, que ni siquiera recordaban lo que habían hecho en la mañana, ahora solo podían concentrarse en Tae Min y su regreso, estaba en casa, con ellos, y por suerte, nadie más lo apartaría de su lado.
Una vez recostados cada quien en su cama, luego de darse las buenas noches, se quedaron dormidos, bastó con tocar la almohada para caer en el subconsciente. Todos menos Key, quien por más que se movía en su nueva cama, no lograba conciliar el sueño, y no era por el colchón precisamente. Todo era por culpa de sus sentimientos amontonados, los cuales, torturaban su cabeza. Estaba tan agotado que solo quería dormir y olvidarse del mundo entero. Sin embargo, eso no era posible. Miró su nuevo techo, tan diferente al suyo, pues este no le quedaba tan cerca como el otro, al cual manoseaba con sus palmas y plantas cuando estaba aburrido. Ahora no tenía nada más con qué entretenerse.
Abrazó a su almohada, pidiendo consuelo. Ahora le vendría tan bien un abrazo. Y no de cualquiera. Uno de Jong Hyun. Extrañaba cuando dormían juntos, pues ahora se sentía tan expuesto a los peligros de la noche, como las pesadillas o los malos recuerdos. Sin poder evitarlo, su mente viajó al día en el que Min Ho firmó aquél contrato del que ya ni se acordaban. En el pasillo, después de hablar cosas confidenciales con Tae Sun (mensaje que comunicó a los chicos, claro) y ser atrapado por Jong Hyun. Jamás se había sentido tan avergonzado, simplemente, quedó en blanco. No estaba haciendo nada malo, sin embargo, algo ahí, no se sentía bien. Se sentía tan idiota por cómo había actuado, y peor, por lo que había dicho. Cerró sus ojos, repasando esa escena con suma viveza, cayendo en un sueño, sin darse cuenta, su mente lo transportó al momento...
Tae Sun le había abrazado, escabullendo sus manos a la barriga de Ki Bum para hacerle cosquillas. Ki Bum estalló en carcajadas, pues su cuerpo era muy sensible. Fue entonces que la puerta se abrió, la persona en cuestión, les atrapó con las manos en la masa. Ki Bum, entre sorprendido y asustado, giró, descubriendo a Jong Hyun, pasmado. Tragó duro, al verse en tan incómoda escena, y tratando de disimular, apartó con timidez a las manos del mayor que se anclaban a su cintura, y ambos salieron del cuarto. Al verse libres en el pasillo, Key dio una leve reverencia a Tae Sun.
-No te preocupes, Hyung, yo me encargaré. –el mayor sonrió emocionado al oír eso.
-¿De verdad lo harás? –sonrojado todavía por la intensa mirada de Jong Hyun sobre él, asintió, fingiendo que no le hacía ni cosquillas. Tae Sun, tan alegre como siempre, miró al recién llegado y se le ocurrió algo, que quizá podría ayudarle a la diva.- Muchas gracias, Key. –y se inclinó para darle un suave beso en la mejilla como los que le daba a Minnie, ruborizando un poco más al castaño. Al separarse, se percató con discreción del rostro tenso que Jong Hyun mantenía, junto a sus labios apretados (sus dientes probablemente también lo estarían) y su ceño arrugado. Sí, estaba enfadado. Tae Sun sonrió de nuevo, solo que ahora, con cierta maldad.- Me voy primero. Cuidate, Keybum. –el mencionado le sonrió apenado, y el mayor, tras hacerle un gesto de despedida con la mano a Jong, se fue por el pasillo, directo al ascensor.
Key, aún ruborizado, pensaba en lo afortunado que era Minnie al tener un hermano mayor. Más que eso, por tener de hermano a Tae Sun. A Ki Bum le encantaría tener uno así. O bueno, solo un hermano, pues él era hijo único. Jong Hyun, enojado por la escena, apretaba sus dientes con furia. ¿Cómo se atrevía? De pronto, sentía un fuerte rencor. Enfocó a Key, enojándose más. ¡¿Por qué no decía nada?! Bufó escandalosamente. Primero Min Ho, luego Tae Sun, ¿y después? ¿Onew o quién? Apretó sus puños al imaginarse a Ki Bum seduciendo gente por doquier, ¿acaso estaba jugando? Iracundo por sus propias ideas, tiró con brusquedad de la muñeca del Kim, volteándolo y al mismo tiempo, asustándolo.
-¡Yah! ¡¿Por qué no dices nada?! –exigió saber casi gritando entre dientes, intimidando al Kim. ¿Por qué le gritaba? Key, tras inspirar, rodó sus ojos casi con ironía y de un tirón, se soltó de la mano de su mayor. Dio vuelta y comenzó a caminar, enfureciendo más a Jong.- ¡Yah! ¡¿A dónde vas?! ¡Te estoy hablando!
-Y yo estoy caminando, mírame. –contestó aburrido sin detener su calma caminata. Jong al verse ignorado, avanzó pisando con fuerza hasta posicionarse frente a su menor, quien retrocedió. ¿Y a este qué demonios le pasaba?
-¿Por qué estabas encerrado con Tae Sun en ese cuarto? –al diablo con las formalidades, interrogó como un policía a un delincuente, confundiendo más a Key. ¿Es que acaso nadie podía ser claro? Le miró con su ceño fruncido, tratando de descubrir por qué andaba tan enojado su compañero, pero estaba tardando demasiado en contestar, y Jong lo estaba tomando mal.- Responde, Ki Bum. –demandó con apenas un poco de paciencia.
-Yo... –se quedó callado. No había nada qué explicar, y Jong Hyun no era nadie para obligarle a nada. Siguiendo su instinto rebelde, le desafió en silencio con una mirada helada, mas este no entendía, estaba encolerizado.
-Key, contesta, ¿por qué te estaba tocando? –el aludido siguió sin hablar, obteniendo una leve sospecha de lo que Jong Hyun había “descubierto”.
-¿En verdad importa? –Jong al oír eso fue como un baldazo de agua que lo impactó demasiado, por lo que primero se obligó a calmarse, respirando con fuerza. Cuando al fin, su furia bajó un poco, de nuevo miró a Key, conteniendo lágrimas.
-¿Qué pasó con “me gustas, Jong”? ¿Ahora cambió a Min Ho o a Tae Sun? –Key frunció aún más su ceño, ¿qué mierdas le estaba insinuando? Se obligó a creer que Jong jamás, jamás, ni de broma le diría algo así, parpadeó rápido, sintiendo cómo sus ojos comenzaban a picar y su garganta a atascarse. Iba a llorar, pero no frente a Jjong.
-Eso no te incumbe.
-Ah, ¿no? ¿A qué estás jugando, Ki Bum? –preguntó con verdadera intriga.- No creí que tan rápido cambiaras de gustos, ¿acaso tan poco valí para ti? –Key desvió su mirada, hablar de eso en el pasillo de su empresa no era una idea tan inteligente, pero no había salida. Ki Bum soltó una carcajada seca.
-No es eso... –trató de excusarse, aunque no tenía cómo, así que mejor empujó a su compañero para quitárselo de en frente y seguir su camino, sin embargo, éste le tomó del brazo y lo pegó a la pared, encerrándolo contra su cuerpo.
La verdad, ni el mismo Jong Hyun entendía a qué quería llegar con eso, ¿lastimar a Key? ¿Hacer que le odiara aún más? ¿Enseñarle que jugar con los sentimientos de los demás no se jugaba? ¿Descubrir la verdad? No lo sabía, tan solo quería permanecer más tiempo con Key, admirarlo de cerca y respirar su aroma, pues tenía días alejado de él, ya que el menor no le permitía acercarse. En cuanto estaban solos, él huía, abandonando a Jong Hyun. Justo como aquél día en el parque… Sacudió su cabeza, borrando los recuerdos. No. Él fue quien rechazó a Ki Bum, no tenía por qué sentirse culpable. Asintió convencido, sin embargo, ¿por qué se sentía como si fuera al revés? Miró el rostro de su presa, asustado y confundido, pero al mismo tiempo, enojado y frío, con los ojos tan brillantes que estaba seguro de que saldría una laguna de ellos.
-Suéltame, Jong Hyun, no podemos hacer escenitas aquí en la empresa. –le advirtió Ki Bum amenazante entre dientes, necesitaba correr. Jong se dio cuenta al instante de que la voz de Key sonaba más ronca, no obstante, no sabía si se debía a la furia contenida o a otra cosa.
-Solo contesta, ¿estabas jugando conmigo cuando dijiste que te gustaba? –Key se sonrojó y dispuesto a escapar, empezó a forcejear. Por desgracia, Jong Hyun, a pesar de sus flacuchos brazos, era más fuerte que Ki Bum, por lo que pudo mantenerle bajo control. Key se miraba tan indefenso bajo él, tan lindo. Tragó fuerte al recordar por qué le había llamado la atención desde un inicio.
-Dije que me sueltes.. –insistió con sus ojos cerrados, removiéndose sin cesar, hasta que por azares del destino, abrió sus ojos y se encontró a Jong Hyun admirándole con fascinación, como si estuviese hipnotizado. Tragó duro, incomodándose aún más. ¿Qué estaba haciendo? Podría mirarle el resto del día si quería, ¡pero que lo soltara ya! Fue entonces que se dio cuenta. Jong se estaba acercando peligrosamente. Sus mejillas enrojecieron aún más y le gritó.- ¡Aléjate! –un dedo cubrió sus labios con delicadeza, sorprendiéndole.
-Quédate quieto. –pidió con calma, casi en un susurro. ¿Cómo había pasado de la ira a la tranquilidad en unos segundos? Key, sin entender por qué, obedeció, esperando a poder deducir qué planeaba el otro. Jong retiró su dedo y con la misma lentitud, continuó aproximándose.
No entendía que estaba haciendo ni por qué, tan solo sentía algo dentro de sí que le empujaba a unirse a Ki Bum, quien en esos momentos, había caído también en el hechizo. Jong Hyun seguía siendo tan apuesto, aún con esas enormes ojeras que el maquillaje le cubría casi por completo, era tan atractivo. Con su corazón acelerándose cada vez más, esperó al mayor. Este, ansioso por las desconocidas sensaciones que le atacaban con tanta fuerza, se remojó los labios y con su mano izquierda, tomó la mejilla de su compañero alzando su rostro. Decidido, cerró sus ojos y se acercó, mientras una lágrima escapaba del ojo de Ki Bum. El contacto que la caliente palma del Kim mayor mantenía en su rostro, sacó a Key del trance y enojado por verse a sí mismo rendido a los pies de Jong Hyun como un idiota, le dio un rodillazo certero en su zona delicada. Jong Hyun al sentirlo, un escalofrío le recorrió todo el cuerpo y apretó sus ojos con profundo dolor. Sin aire, se encorvó, llevando su diestra a esa zona y confundido, miró a Key, quien le observaba herido y enfadado, con lágrimas recorriendo sus mejillas.
-Te dije que me soltaras.
Iba a correr, pero una mano volvió a aferrarse a su muñeca. Con sus sentimientos hechos trizas, volteó hacia el débil Jong Hyun, quien apenas podía sostenerse de la pared con una mano.
-Es-sp.. era.. –pidió sin aliento.- No has... c-contes... –Key al entender a qué se refería, miró a otro lado rodando sus ojos con ironía, casi con burla, aspiró por la nariz y secó sus mejillas antes de ver a Jong Hyun agachado en el suelo.
-Olvídalo, ¿quieres? Te dije que no importa.
-Dim... me.. –insistió de nuevo y Key, harto, volteó por completo hacia su compañero con enfado.
-No, Jong Hyun, no. Jamás he jugado contigo ni con nadie, no soy así, deberías saberlo. ¡Se supone que alguna vez fuimos amigos! –le recordó entre lágrimas, gritando lo último, haciendo sentir culpable a Jong Hyun.- ¿Por qué no entiendes que me gustas? ¿Por qué no crees que mis sentimientos son honestos? ¿Por qué?
-Key, yo.. –trató de disculparse, al darse cuenta de que de nuevo, lo había arruinado.
-¡Déjame! ¿Quieres? ¡Déjame en paz! –gritó llorando, porque ya estaba harto, exasperado, cansado. Luego, con las últimas fuerzas emocionales que le quedaban, tan solo murmuró.- Déjame olvidarte, por favor.
Jong Hyun se sorprendió al oírle, pero no pudo hacer nada, pues cuando apenas iba a hablarle, a decirle que no lo olvidara, Key giró y corrió con todas sus energías hasta perderse en una vuelta, buscando las escaleras para emergencias e incendios. Bajó unos cuatro escalones cuando sus sentimientos colapsaron y se dejó caer sentado, llorando con todas sus fuerzas. ¿Por qué simplemente no le dejaba en paz?
Sintió una fuerte sacudida, y una voz lejana que le llamaba a lo lejos (¡... Jong Hyun!), diciendo que despertara. ¿Despertar? ¿De dónde? Abrió sus ojos, dándose cuenta de que estaba respirando demasiado rápido, agotado como si hubiese estado corriendo por horas. Escaneó el cuarto moviendo solo sus ojos. Al principio no supo dónde estaba, luego descubrió que estaba en su nuevo cuarto. Oh. Se tapó los ojos con su palma derecha, descubriendo que estaba empapado en sudor. Con algo de asco se sentó, al parecer los genes de diva eran contagiosos. Finalmente, recordó que había una voz y una sacudida. Volteó a su derecha para revelar la identidad de quien le salvó de una horrible pesadilla. O más bien, un feo recuerdo. Era Tae Min, en pijama todavía, le miraba curioso y algo preocupado.
-¿Estás bien? -Jong Hyun sonrió tenso, asintiendo.
-Claro, Tae. ¿Por qué no habría de estarlo? –preguntó cada vez más tenso ante la concentrada mirada del joven Lee.
-Porque dijiste “¡ah, mis bolas!”. –explicó, imitando perfectamente un dolor inmenso con ambas manos en su entrepierna al decir la frase, luego relajó su rostro como si no hubiese dicho algo vulgar. Era increíble que incluso con palabras así, todavía tuviera cara de inocente. Jong Hyun se puso nervioso, ese no era lenguaje decente para una criatura de catorce años.
-Ehh.. bueno.. ah.. pesadillas… ya sabes.. –intentó explicarse.
-¿Acaso Key Hyung te las pateó? –se sobresaltó al oír su nombre, aún más ansioso. ¿Lo habría descubierto ya?
-N-no.. ¿p-por qué? –balbuceó sin saber cómo defenderse.
-Porque dijiste “¡No, Key! ¡Mis futuros hijos no!” –Jong casi se atraganta con su propia saliva al oír eso. Ahora más que nunca odiaba su rara manía de hablar dormido. Tragó incómodo, buscando cómo excusarse. Un momento, ¿Tae Min sabía de dónde venían los bebés? Esperaba que no, mejor decidió pensar en una buena explicación.
-B-bueno.. c-como te dije, pesadillas, pesadillas. –dijo sintiendo al final de la frase un poco de fuerza, sí, una excusa perfecta.
-Qué raro... todos están teniendo pesadillas. –comentó vagamente con sus brazos cruzados, llamando la atención del otro.
-¿Por qué lo dices?
-Es que Key Umma también despertó con pesadillas y hablando dormido. Estaba gritando y llorando. –Jong Hyun se preocupó, y sin poder esconderlo, cuestionó.
-¿Qué decía? –Tae Min al oír eso, concentró su mirada en él y frunció su ceño.
-Eso no te incumbe. –le regañó antes de dar media vuelta y salir del cuarto.- ¡El desayuno está listo! –gritó cuando ya estaba en el pasillo, pues esa era su verdadera misión.
Tae Min no era ningún tonto, claro que no. Desde el inicio se dio cuenta la extraña atmósfera entre Jong Hyun y Key. ¿Cómo era posible que ni se miraran cuando antes pasaban todo el tiempo juntos, abrazándose y bromeando como si fueran esposos? Tae Min sabía que había algo raro ahí, y lo iba a descubrir, sobre todo, después de oír a Key llorando entre sueños que le dejaran en paz. ¿Quién o por qué? Minnie se había quedado diez minutos observándolo, esperando a que su mayor dijera algo más, pero solo lloraba gritando “Jong Hyun” una y otra vez, la única “pista” que pudo sacar de ello, fue la curiosa frase “déjame olvidarte”. Misma que le dejó pensando por muchos días, buscando su significado real.
Al día siguiente, fueron a la empresa y hablaron con su presidente. Parecía ser que el show volvería al aire, sin embargo, tendrá algunos cambios. Minnie ya no usaría sus vestuarios excéntricos en sus semanas “femeninas”, pues sus padres habían protestado diciendo que la gente daría por seguro que Tae Min es una mujer. ¿Y si no lo fuera? ¿Cómo le haría al momento de querer actuar o dedicarse a la música? La gente pensaría de Tae Min como chica, por lo que en sus semanas de señorita usaría ropa “normal”, y no tan extravagante como sus vestidos escandalosos, además de que ya no era necesario que usara bufanda, pues ya comenzaba el verano y sería cruel torturarle con ese calor. Por otra parte, en los videos musicales, decidieron que si Tae Min se iba a vestir como mujer, que SHINee también lo hiciera. Así que, en las semanas impares, deberán tener cuidado con las canciones elegidas.
Empezaron a filmar hasta la semana siguiente, para volver a grabar el episodio seis y que concordara con el "género" de la semana. No obstante, no contaban con que In Ha, Tae Young y Soo Man, su presidente, quisieran insistir con el tema de bodas, al menos no después del incidente de Minnie, ese que nadie quería rememorar.
-Tae se miraba tan adorable en ese vestido de novia, es una lástima que no se transmitirá eso. -confesó In Ha de verdad apenado. Los chicos presentes, en cambio, casi sintieron su rostro palidecerse, pues ese vestido estaba "manchado" con el horrible recuerdo de la última vez que Tae Min lo usó, por lo que ya no les parecía nada bonito.
-Bien, entonces, ¿quién será la novia? -preguntó Tae Young ignorando la agonía de In Ha por el vestido.
-¿Eh? ¿Novia? -preguntó Onew representando la duda sus amigos.
-Tae Min ya no podrá vestirse de mujer porque ya excedimos ese derecho, así que, aleatoriamente, uno de ustedes se vestirá de mujer en las siguientes semanas "femeninas", pero no se preocupen, siempre escogeremos a alguien distinto.
SHINee, quienes estaban en la empresa con ellos tres para el debate sobre el video musical, no les agradó mucho la pregunta de In Ha ni la respuesta de Soo Man, no obstante, tres de los cinco integrantes prefirieron salvar su trasero de un desconocido sufrimiento, por lo que al instante, Min Ho, Jin Ki y Jong Hyun señalaron a Key. Minnie, al verlos, no dudó en indicar a su amigo también.
-Oh, ¡muchas gracias, Ki Bum! Es muy maduro de tu parte ser voluntario a papeles femeninos. -el mencionado no entendió, sin embargo, muy tarde, Ki Bum se dio cuenta de que había sido traicionado, al ver los índices de sus amigos apuntándolo.
-¡¿Qué?! ¡Ah, no! ¡Me niego! -chilló indignado, no quería hacerlo, él también era muy varonil (sí, claro).
-Key, ten un poco de empatía, ¿no crees que Tae se sentía incómodo con los vestidos que estuvo usando? -Kim volteó hacia Minnie, y este aprovechó poniendo su mejor carita de cachorrito regañado, con un natural y adorable puchero en su boquita y sus mejillas ligeramente infladas. No se necesitaron más palabras.
-Está bien, una vez no me hará daño. -confesó derrotado, y Tae Min, con gran emoción, le abrazó.
-¡Maquillaje! -gritó In Ha, y cuatro muchachas se llevaron a Ki Bum arrastrando a pesar de sus quejas.
Jin Ki, Jong Hyun y Min Ho fueron vestidos con trajes de gala color negro, mientras que el de Tae Min fue color blanco, ya que a pesar de todo, él tenía que seguir destacándose. Lo que no se esperaban, era que cuando estuvieron listos los cuatro, más personas llegaran y por supuesto, puros conocidos. No pudieron evitar preguntarle a su mánager qué hacían todos ellos ahí, a lo que su presidente les contestó.
-Se necesitan invitados para una boda y bailarines talentosos para una buena coreografía.
Claro, porque ahí frente a ellos, estaban sus sunbaes* de Super Junior, sus Noonas de SNSD, cuatro chicas y un chico que no conocían pero que se veían casi de la edad de Tae Min, la mamá de Onew (su padre estaba trabajando), la abuela de Key, los padres y el hermano mayor de Min Ho (Min Seok) y los padres y hermana mayor de Jong Hyun (So Dam), ¡si hasta los padres de Tae Min estaban! Los padres de Key no pudieron ir (¡y qué bueno! ¡No podría verles la cara!), y Tae Sun tampoco.
Parecía una reunión familiar masiva, los familiares de SHINee se saludaban como si fueran de la misma sangre, y los padres de Tae Min se presentaban con todos, queriendo pertenecer a ellos y siendo bienvenidos al instante. Sin embargo, ninguno de los cinco principales estaba cómodo con los señores Lee ahí (por lo del contrato, la alergia de Minnie, su "cuarentena" y eso). Aún así, trataron de dejar eso de lado, y presentar a Tae Min (Tae) a sus familias, mientras los jóvenes de otros grupos conversaban entre sí y los más cercanos (la mayoría de SNSD y Suju) platicaban y comentaban con las familias.
La primera reacción común solía ser «¡qué lindura!» (Kim So Dam), «¡así que tú eres el famoso Tae!» (el resto de familiares), Tae Min se sentía popular y con la timidez natural en él y el debido respeto que sus padres le enseñaron, se presentó, aunque ellos ya sabían quien era. Luego llegó el importantísimo «¿qué creen que soy?» que los hizo meditar bastante. Jin Ki, Jong y Min Ho estuvieron más que atentos a las respuestas.
-Yo digo que eres ¡una ternurita! -gritaba la hermana de Jong jalando sus cachetes.
-Es una señorita, ¡por supuesto! -aseguraba el señor Kim, padre de Jong.
-No, cariño, es un chico. -contradecía su esposa.
-Una jovencita. -decía la señora Choi con casi seguridad, mas era lo mismo que con la pareja Kim, su marido decía lo contrario.
-Yo creo que es varón.
-¡A mí no me engañas! -decía la abuelita con su dedo en alto.- Eres un jovenzuelo, ¡todo un hombrecito! Y justo como mi Kibommi dijo, eres un pedacito de cielo. -comentó antes darle un cálido abrazo que Tae Min aceptó con cariño inmediato, como si de verdad fuese su abuelita. Al separarse, Min Seok, el hermano de Min Ho, se acercó observando con atención el rostro de Tae, poniéndole nervioso. Por alguna razón, Min Seok recordaba ver su cara en otra parte (¿dónde?) pero se rindió rápido y le restó importancia.
-Yo digo que eres una chica.
-¡Hagan sus apuestas, damas y caballeros, yo acepto el dinero! ¡Por el dinero no se preocupen! -anunció Jong Hyun bromeando, causando negativas divertidas y risas en los familiares.
Justo en ese momento, Ki Bum salió de los vestidores con un enorme vestido blanco puesto con dos tirantes flojos de velo a los lados, sus hombros pecosos al aire libre, el escote, justo como sus labios, tenía forma de corazón, su cintura ajustada remarcando sus ligeras curvas y la enorme falda era digna de vestido de princesa que escondía abajo unas zapatillas blancas de tacón bajo. Tenía una peluca ondulada color castaño claro que apenas rozaba sus hombros. Sus labios rosados con brillitos, sus ojos delineados con estilo gatuno, sus largas pestañas con exceso de rímel y sus mejillas rosadas, además de un velo adornando su cabeza. Casi irreconocible por tan pequeños detalles. Sin querer, llamó la atención de todos. En los primeros segundos, nadie dijo nada ni le reconoció, hasta que su abuelita habló.
-Mi Kibomi hasta de mujer se ve hermoso. -su nieto se sorprendió al verla, ¿qué hacía su abuela ahí?
A partir de ahí empezaron a halagarle, otros estaban demasiado sorprendidos y hasta unos segundos después, también le comentaron. Sin embargo, Jong Hyun había quedado hipnotizado, petrificado. Key en vestido era tan... Inexplicable. En cuanto lo vio, sus risas frenaron y su mandíbula cayó al suelo, impresionado. ¿Cómo podía verse tan radiante? Incluso olvidó cómo respirar. Una sonrisa boba nació en sus labios, mientras sus ojos soñadores trabajaban en grabar por completo la bella imagen frente a él. Tan hermoso, tan perfecto, ¿cómo podía Ki Bum controlarle de esa manera sin saberlo?
Min Seok, justo como su hermano menor y en compañía suya y de Onew, estaba hasta el tope por las carcajadas, rojo y mudo, hasta en eso eran idénticos.
-¡Oye, Key te ves asombroso! ¡De verdad creí que eras una mujer! -confesó entre risas, contagiando a Ki Bum, cuya tensión desapareció.
-¡Pues claro! ¿Qué clase de diva sería si no pudiera con esto? -bromeó como si estuviera ofendido.
-¡Aigo! ¿Ya estás listo para casarte conmigo, Bummie? Aunque yo preferiría que usaras traje. -bromeó So Dam, pues ella siempre le decía que de lo guapo que era, algún día se casarían.
-Lo siento, pero otra ocasión será. Hoy me caso con Minnie. -declaró antes de ir a abrazar a su falso futuro marido.
Por un largo tiempo, Ki Bum estuvo tomándose fotos con sus amigos y familiares, incluyendo a Yoon Ah, pues era amiga de sus amigas de SNSD, aunque eso no significaba que le agradase. La seguía repudiando y fulminando en la menor oportunidad. En una de esas ocasiones, cuando nadie le miraba, le mandó una de sus famosas sus miradas congeladas llenas de odio, y en su sorpresa, se encontró con cuatro chicas y un chico platicando con Jessica.
¿Quiénes eran ellos? Su curiosidad no pudo más, sobre todo, al ver que una de ellas, aparentemente, la más joven, era casi idéntica a Taeminnie. ¡Se parecían tanto! Borrando su largo y sedoso-a-la-vista cabello y ojos, sin embargo, de tanto observarla, iba encontrando más y más detalles que la hacían diferente de Tae Min hasta que su imagen por completo fue una galaxia distinta a Minnie. Claro que no, no tenían nada de parecido, tan solo era la vista de reojo. Luego se fijó a la chica que conversaba con Jessica Noona, y la reconoció como su hermana, aunque no recordaba su nombre, y después, en la extraña ropa del chico, pues vestía un traje de gala blanco, solo que sus pantalones, a pesar de ser de la misma tela elegante, eran cortos hasta sus rodillas. Y llevaba tenis. Luego se dio cuenta de que era una chica. ¡Rayos! Era una chica Tomboy, ¿cómo pudo confundirla? Su corto cabello negro era muy confuso.
Tras preguntarle a su presidente, descubrió que ellas eran un nuevo proyecto, su aparición en el video les daría una pequeña empujada para su debut. Al parecer, se llamarían F(x). Mmm, sonaba interesante, no obstante, algo le alertaba, algo dentro de sí mismo que la chica no-idéntica a Tae Min era un probable riesgo. Arrugó su entrecejo, confuso. ¿Esa inocente niñita? ¿Qué podría hacer? Iba a conversar con ellas, con la esperanza de hallar respuestas a sus mentales interrogantes, pero antes de siquiera moverse, Onew le llamó para filmar el video. Key, inquieto por dentro, hizo caso, tratando de ignorar esa sensación. ¿Acaso su sexto sentido le habría fallado? No. Nunca se equivocaría con eso. Sacudió su cabeza y le quitó importancia a sus últimos pensamientos.
Soo Man, Tae Young e In Ha decidieron filmar en la iglesia para darle realismo al video. SHINee estaba muy nervioso, pues actuarían frente a sus familias, y eso les daba un poco de vergüenza, sin embargo, con gran profesionalismo, pudieron cumplir su trabajo.
Todo empezaba con una linda ceremonia. Los padres de Tae Min, que se ofrecieron a actuar, y los de Jong Hyun, que interpretaron a los de Key, estaban en primera fila, y la abuelita también. En el altar, Tae Min y Key se miraban con una sonrisa emocionada. Del lado de Key (a la izquierda), estaban las futuras F(x), Sunny y Yuri. Del de Tae Min, estaba SHINee, y actuando como el sacerdote que uniría al bello matrimonio, estaba Lee Teuk. La esperada pregunta llegó, Tae sin dudar aceptó (su madre se limpió una lágrima con una muy bien actuada conmoción), no obstante, cuando fue el turno de la novia, Ki Bum dudó, su sonrisa se borró, y la inseguridad se pintó en su rostro. Miró a los chicos tras Tae Min, luego a sus chicas, y después al público (que por la manera en la que los acomodaron, parecían llenar la iglesia). Su abuela gritó "¡Anda, agárrale la nalga!", Key se mordió su labio mostrando culpa y todos suspiraron; la gente en el altar (excepto Key), comenzaron a moverse al mismo tiempo con el ritmo de la canción, bailando en su propio lugar. Tae empezó la canción con su ceño fruncido, reflejando decepción y negando con su cabeza.
[Tú cambias de parecer como una chica se cambia de ropa. Sí tu PMS*, como una niña*, yo debería de saber, y tú de hecho piensas que siempre hablamos criticando. Me estoy dando cuenta de que tú no eres buena para mí.]
En cuanto termina el primer verso, Key suelta el ramo y sale corriendo por el largo pasillo. Tae le persigue, y Min Ho, al ver la huida, saca un radio de su saco, picando un botón y llamando a alguien. Los padrinos y las madrinas no dudan en perseguirles. Ki Bum, levantando la orilla de su colosal vestido, corre con todas sus fuerzas y con Tae cinco metros tras él.
[Porque eres caliente cuando eres frío, eres sí cuando eres no, estás dentro cuando estás fuera, estás animado cuando estás desanimado, estás mal cuando está bien, es blanco y es negro, nosotros peleamos, nos destrozamos, nos besamos, lo hacemos.]
Al doblar en una esquina, Ki Bum derrapa, y toma uno de las cochecitos en miniatura para bebés que la tienda de la esquinita rentaba, se subió y comenzó a patalear. Tae Min, al llegar ahí, tomó otro cochecito y le siguió. Patalearon por mucho hasta que Key se detiene en un puente, el cual, se partía a la mitad, con ambas piezas levantándose para dejar pasar un barco. En ese momento dejó el carrito, corrió, tomó impulso y saltó alcanzando a tomar la pura orilla con sus dedos resbalosos pero cayó en un barco pintado de rosa, del cual salieron las divas de SNSD bailando con Onew, quien además cantaba, indicándole con su dedo y las chicas sirviendo de coro.
[Tú, tú realmente no quieres quedarte, no. Tú, pero realmente no quieres irte, eres caliente cuando eres frío, eres sí cuando eres no, estás dentro cuando estás fuera, estas animado cuando estás desanimado.]
Ki Bum al verse atrapado, lanza un bote al agua y se tira, tomando las paletas se pone a remar. En cuanto toca orilla, vuelve a levantarse su vestido corriendo por las calles, descubriendo miles de anuncios con su cara, buscándole. En cuanto ve a Tae Min a unos metros frente a él, da vuelta y huye hasta ver una puerta. Al entrar, descubre que es un pub, donde la gente bailaba con sus manos en alto. En el escenario, Jong Hyun cantaba.
[Solíamos ser como gemelos, tan insignificantes... La misma energía. Ahora la batería se ha gastado. La usamos para reírnos sobre nada, ahora te has vuelto aburrido, me estoy dando cuenta, de que eres tú el que no va a cambiar.]
Las personas le jalonean su vestido y le cargan, como si quisieran llevarle al escenario, sin embargo, al reconocer a Jong Hyun, salta de nuevo y corre hasta encontrarse una salida. Sale por unas puertas dobles y huye a toda velocidad con una manga destrozada, media falta desgarrada y una que otra mancha en su vestido. Mientras se repite el coro, entra a un gimnasio, corre hasta una zona llena de caminadoras ordenadas en dos hileras, cada caminadora tenía una enfrente, ambas viendo hacia el mismo lado, las siguientes dos, al lado contrario, y así consecutivamente. Ki Bum, a pesar de tener la orilla del vestido destrozado –ahora el vestido le llegaba a las rodillas en partes desiguales- se abraza la falda para evitar que se atore en la máquina y se sube a la última. Tae Min agarra el que se encuentra frente al de su derecha (o sea, mirando en dirección contraria), Jong Hyun en el siguiente que miraba a la misma dirección que Key, Onew al siguiente mirando al lado contrario, Min Ho el siguiente, y Lee Teuk el último. Todos trotando, de pronto, saltan y al caer dejan un pie en su caminadora original y el otro en la caminadora de su derecha, haciendo que giren un poco y al cabo de unos segundos, vuelven a saltar, dando una vuelta completa, repitieron lo mismo varias veces (Key sin dejar de abrazar a su vestido), hasta que deciden quedarse en la caminadora de su derecha, giran hacia su lado diestro y van avanzando dando un paso derecho en la siguiente caminadora –que se desliza a la derecha-, uno izquierdo en la siguiente –que desliza hacia ese lado-, otro derecho en la próxima, como si estuviesen patinando, hasta que logran llegar a la orilla y de un salto, se liberan de las máquinas, volviendo a la carrera*.
De pronto mira un auto a lo lejos con la puerta abierta, pero se detiene en seco al ver un enorme tanque militar aplastándolo. De él sale Si Won señalándole, los demás de Super Junior, en ropas militares salen de sus escondites bailando y Min Ho, que cantaba señalándole, cantando lo mismo que Onew anteriormente. Ki Bum, cansado y casi sin salida, empuja a Hee Chul y sigue corriendo hasta esconderse en un callejón. Con llanto exagerado se estira el velo que adornaba su cabeza, haciendo muecas feas, saca el teléfono y canta.
[Alguien llame al doctor, tenemos un caso de amor bipolar. Nos encontramos en una montaña rusa y no podemos bajarnos en este recorrido.]
Vuelve a salir caminando agotado, como si eso fuera a sacarlo de apuros, y se encuentra con F(x), todas bailando con bates de béisbol en sus manos, y Tae Min al frente cantando, repitiendo la primera parte. Los seis se ponen a bailar al mismo tiempo, haciendo Moonwalk, Ki Bum voltea, pero por todos lados había alguien cerrando su camino. A la derecha de Tae Min estaba Min Ho, Si Won y el resto de Super Junior bailando alrededor del tanque de guerra, a un lado, estaba Onew cantando y bailando acompañado de la mitad de SNSD, Jong Hyun estaba con el resto. Hasta que Ki Bum tan solo da un fuerte pisotón, y antes de siquiera intentar escapar, se tropieza. Tae Min, con su traje de novio se acerca, sosteniendo la correa de un poni* castaño, como si le dijera que se diera por “vencida”.
Lo siguiente en el video, es el parpadeo repentino de Ki Bum, despertando de su imaginación, mira a Tae Min, quien tenía ambas cejas alzadas esperando su respuesta. Gira a los padrinos, quienes se hacen un poco hacia adelante, pidiendo su contestación, sus damas también y el público entero, entre ellos, su abuela quien volvió a gritar “¡Agárrale la nalga!”. Luego suspiró, sonriente aceptó, y luego de que Lee Teuk les diera su permiso para besarse, Tae Min pegó sus labios en la rosada mejilla de su “esposa”, antes de correr por el pasillo.
La filmación fue divertida, entre comentarios y errores terminaron y agradecieron a todos por su apoyo. La abuela una vez más le dijo a Ki Bum que no desaprovechara y le agarrara la nalga a Tae Min, después de todo, eso no estaba planeado, pero era tan graciosa e ingeniosa la señora que ni se molestaron en editar eso. Ki Bum, de parte de su abuela, se disculpó con los padres de Tae Min, no obstante, ellos no les molestó, les agradó mucho la mujer. En ese momento, se encontraban en una zona “fantasma”, siendo propiedad de la SM, los edificios eran de utilería, era lo suficiente grande y realista como para convencer al público de que las construcciones eran reales, así los artistas no correrían peligro al filmar.
Yoon Ah no perdió su oportunidad, en cuanto las grabaciones finalizaron, con su vestido rosa se acercó a Min Ho, y Ki Bum al darse cuenta, maldijo mentalmente. Si hacía algo, sería muy sospechoso y podría ser un escándalo para ellos. Sin embargo, grande fue su sorpresa al ver cómo Min Ho –tan respetuoso como siempre- rechazaba la compañía de la chica, pues al parecer tenía que ayudar a Tae Min en algo. Key al instante alzó su puño en victoria, no quería a esa mujer cerca de ellos, ni de Min Ho, ni de Tae Min, ni de SHINee entero. Festejó demasiado rápido, pues al instante, la cantante fue con Jong Hyun. Qué p-ta. Enojado se fue de ahí, cuando, por no ver a donde caminaba, chocó con la hermana de Jong, So Dam.
-Hey, andas en las nubes, ¿pasa algo? –preguntó con una sonrisa, como si con eso dijera que podía confiar en ella.
-No, no te preocupes. –iba a seguir caminando, pero ella le interrumpió.
-¿Te ayudo a quitarte eso? –Ki Bum se miró a sí mismo, tenía puesto la copia del vestido de novia, este era el destrozado y sucio, pues fue la última escena en grabarse. Con pena asintió y ambos fueron a camerino.
Pensativo estaba mirándose al espejo, sus ojos con exceso de delineador y rímel corrido, su lindo maquillaje fue alterado para darle una imagen desoladora y desesperada. Suspiró preguntándose que querría la mujer con Jong Hyun si se supone estaba interesada en Min Ho.
-Ya está. –avisó So Dam con una sonrisa, despertando a Key, quien con gesto incómodo se abrazó a sí mismo para que el vestido no se le cayera, pues este se colocaba por una cremallera que se hallaba a lo largo de la espalda.- Me saldré un momento para que te cambies, ¿quieres que te espere? –Key negó.
-No, gracias, Noona. –la chica asintió y como prometió, salió de ahí.
Onew estaba comiendo sin vergüenza alguna un enorme trozo de pollo (con un poquito de catsup) que su madre le trajo de almuerzo, aprovechando que los habían invitado para actuar en el video. Le encantaba que su madre le mimara, no importaba cuantos años tuviera, siempre le consentiría, después de todo, era su único hijo. De pronto, Onew miró a Yoon Ah, a lo lejos, jalando del brazo a Jong Hyun, y este a su vez, le miraba con gesto poco convencido. Su voz de hermano mayor se activó, y disculpándose con los presentes –porque estaba con su madre, la abuela de Key, algunas de SNSD y unos pocos de Suju-, se retiró, todavía comiendo. En cuanto estuvo a unos metros de ellos, se escondió en una pared cercana, escuchando.
-Es en serio lo que te digo, Jong Hyun, me preocupas y por eso te lo estoy diciendo.
-Pero eso no tiene nada que ver conmigo.
-¿Qué? Min Ho se está robando a la chica de tus sueños, ¿no vas a hacer nada? ¿Qué clase de hombre eres? -¿De qué hablaba esta loca? Pensaba Jong Hyun viéndole con una ceja alzada.
-Uno que no se deja llevar por una mujer para destruir su amistad por tonterías. –ella le miró indignada.
-¿Es una mujer? –preguntó incrédula sin entender la indirecta. Ella negó con su cabeza, centrándose.- Si no haces algo, Min Ho la va a conquistar.
Increíblemente, a Jong Hyun le daba igual. Estaba más preocupado por Ki Bum. Cierto, Tae Min todavía le parecía muy linda, y aún no se declaraba, sin embargo, ya no tenía la necesidad de hacerlo para salir con ella. La idea ya no le atraía tanto, sentía que sus sentimientos no habían cambiado, pero era algo tan... contradictorio. Era como si en ese momento, el saber que Tae Min estaba con Min Ho le hacía darse cuenta de que sus sentimientos por ella no eran precisamente románticos. Frunció su ceño, confundido. No. Entonces, ¿por qué antes le molestaba tanto? Negó con su cabeza, Tae era muy probable que fuera mujer, por lo que salir con ella era la mejor opción. Pero no. Aún así, no le era tan agradable la idea como antes. Entonces, ¿qué era Tae Min para él? Ahora sí, no entendía nada, solo podía pensar en disculparse con Ki Bum.
-¡Hooola! –le gritó la chica casi cantando, en tono amenazante, asustándolo.- Te estoy hablando, ¿no vas a hacer nada para defender a tu mujer?
-Con todo respeto, Noona, por favor, no interfiera en esto, no es de su incumbencia. –y se fue de ahí, dando por terminado el tema. ¿Desde cuándo Yoon Ah Noona era tan fastidiosa? Esta, en lugar de eso, al verlo retirarse, mostró su total frustración soltando quejidos con pisotones fuertes, tratando de planear algo más. Iba a dar un paso cuando una mano le detuvo, sorprendida volteó y se encontró con Onew. Una sonrisa aliviada aparece en su rostro, él podría ayudarle.
-Onew Ssi, qué bueno que llegas. –dijo entre cansada, aliviada y lastimera, como si le doliera hablar. El otro en cambio, le miró serio, masticando.- Tienes que hacer algo, no, tenemos que hacer algo. –se corrigió a sí misma.- Creo que Tae trama algo, ¿no la has visto? Anda muy sospechosa, y, y, con eso de que le dijo a Jong Hyun que le gustaba y luego se fue con Min Ho, aún más. –mintió con un falso titubeo, viendo a otro lado, como si fuera un chisme que solo se le cayó. Onew recargó su peso en su otra pierna, estaba tan serio que ni se molestó en morder el resto de su pollo. Ella sintió escalofríos, pues Jin Ki jamás estaba tan neutro, pero no lo mostró. ¿Le habrá escuchado? Ya llevaba mucho tiempo callado, con cuidado, trató de decirle otra cosa, algo que le convenciera de que Tae era una niña muy mala que solo quería arruinar su amistad.- Qué cruel de su parte declararse a alguien y luego irse con otro, ¿es que acaso no piensa en los demás?
-Noona. –ella sonrió al sentir que el líder había picado el anzuelo.- Estamos en el sexto capítulo, por favor, diríjase a Tae como “él”, y no como “ella”. –la mayor le miró con los ojos bien abiertos, sin poder ocultar su sorpresa.
-¿Qué? ¡P-pero y Jong Hyun..!
-Ese es problema de él, no se preocupe, Noona, le saldrán arrugas. –ella angustiada palpó su rostro, buscando esas horribles marcas, y al instante le miró con un puchero y su ceño fruncido.
-¿Es que acaso no te preocupas por él? ¡¡¿Ah?!! –gritó lo último enojada, más desesperada por el hecho de que nadie le hiciera caso que por nada.
-La verdad aquí es que nada de lo que usted dijo es cierto, debería avergonzarse por andar divulgando historias falsas que no le conciernen en nada. Ahora, por favor, retírese, lo que ocurra dentro de SHINee es nuestro problema. –ella inspiró indignada, sin ocultar su molestia.
-Eso es insultante de tu parte, Onew, deberías avergonzarte por hablarme así, ¡soy tu Noona!
-No me importa lo que seas, nadie se mete con mis amigos. –contestó, hablando informal por primera vez. Ella se quedó sin palabras, temblando desconcertada de la furia. Onew le dio una última mordida a su pollo y se lo dio a la mujer.- Esto está rico, si encuentra un bote de basura, por favor, tírelo. –comentó antes de iniciar su caminata, luego se detuvo, como si recordara algo, giró y la miró.- Le sugiero que lo tire lo antes posible, no vaya a encontrar algo rojo, después de todo, usted sabe de eso. –siguió con su camino sin volver a verla, ella quedó impactada, ¿Onew sabía también de eso? Habría gritado de ira si no fuera porque estaba congelada. Si Onew sabía... ¿quiénes más? Eso era peligroso para su reputación y su estadía en la SM.
Caminó con decisión, ya sabía qué hacer. Paseó su vista por la gente de ahí, staff, familiares de los ídolos, las desconocidas de por allá, sus amigas, el presidente y los encargados de la filmación. Siguió avanzando, buscando con su afilada mirada a una persona en específico. Hasta que al fin vio a Ki Bum, estaba lejos del resto de la gente, solo en la orilla de un río falso que la SM había hecho, al parecer se estaba despintando el desastre en su cara. Ella sonrió al verlo de espaldas, desprevenido en ropa normal. Mirando al lado contrario se acercó, y con todas sus fuerzas lo empujó al agua. Ki Bum, con la guardia baja, al sentir el brusco movimiento cayó con las manos en frente y todo su peso se sumó a su pierna. El río falso estaba de bajada, por lo que al caer hacia adelante, su cabeza y la parte de arriba de su cuerpo se hundió más que sus piernas.
Con dificultad y dolor en su pierna, giró hasta quedar boca arriba, entre el agua moviéndose pudo distinguir una figura femenina –definitivamente eso era un vestido- correr lejos de él. Podía apostar incluso que era Yoon Ah. La vuelta le hizo aspirar agua por la nariz, y desesperado sacó su cabeza del agua. Estaba semi-acostado pero inclinado hacia atrás y abajo, su pierna dolía y tenía agua en la nariz. Tosió y gritó con fuerza, pidiendo ayuda. A la distancia, distinguió a la chica que creyó hombre. Ella, alarmada al verle ahogándose corrió hacia él, gritando “¡Sulli! ¡Ve por ayuda!”. Sin importarle sus tenis o sus pantalones cortos, se metió al agua queriendo ayudarle.
Tae Min reía con una galleta entre sus dientes, a punto de ser mordida, por los chistes de Min Ho. Ambos estaban en un camerino, en un sillón. Anteriormente, le había pedido ayuda para algo muy importante, y eso era el tarro de cristal lleno de galletas con chispas de chocolate que se encontraba arriba de un mueble muy alto que Tae, por sí mismo, no alcanzaba. Al inicio creyó que estaría molestando a Min Ho por pedirle algo tan ridículo, más cuando él estaba conversando con una Noona linda –Yoon Ah-, pero le sorprendió ver que este aceptara de inmediato. De alguna manera, sentía como si lo hubiese salvado de algo aunque no entendía de qué. Todavía se sentía incómodo cerca de ella, pues a veces notaba que le fulminaba con la vista. ¿Qué le había hecho Tae para merecer su odio? Aún no lo comprendía.
Fue en ese momento que escucharon un grito. Supieron que era Key. Tae dejó el tarro en el suelo, tomó la mano de Min Ho y corrieron en su ayuda. Onew que en esos momentos estaba buscando a Jong Hyun, escuchó también la llamada de auxilio natural en la diva, corrió hacia él. El Kim mayor estaba conversando con sus amigos de Suju y algunas Noonas de SNSD, distraído, pensaba en su dilema con Key, Tae y Min Ho, cuando el gritó de Key le hizo reaccionar y correr como si fuera un reflejo.
Key gritaba una y otra vez, no solo porque todo su kit de maquillaje estaba arruinado en el agua, ni porque su pierna le dolía o le enfurecía que le hubieran empujado, sino porque le encabronaba darse cuenta de que no podría culpar a nadie sin pruebas. En dos segundos, todos corrían hacia él, al frente estaba Jong Hyun sorprendido y preocupado, tras él, su presidente, In Ha, Tae Young, Onew, Min Ho y Taeminnie, y más atrás, los familiares, SNSD y Super Junior.
-¡Key!
La chica Tomboy le quiso ayudar, pero Ki Bum no quería arriesgarse, su pierna dolía mucho.
-Qué llorón eres. –se burló ella una vez estando a un lado de él. Key le habría regañado, pero en lugar de eso, se rió. Qué atrevida. Le cayó bien.
Jong en cuanto llegó, le pidió a la joven que se moviera e intentó cargar a Ki Bum, pero este solo le dio un manotazo, una mirada furibunda y un “¡aléjate!”. Estaba demasiado enojado como para soportar su presencia, este pareció entender y con precaución se alejó.
-¡Ki Bum! ¡¿Pero qué paso?! –preguntó Soo Man alarmado y preocupado.
-¡Alguien me empujó! –no tardó en culpar, y buscó entre todos a la culpable, quien le miraba con burla, como si dijera “pruébalo si te atreves”. Oh, esto no se quedaría así.
-¿Cómo sabes que alguien te empujó? ¿Viste algo? –preguntó tontamente In Ha, a lo que Key soltó una carcajada seca.
-¿Qué cómo lo sé? ¡Es mi cuerpo! ¡Claro que sentí a alguien empujándome! –gritó más enfadado, como si todos estuvieran ciegos, ¿cómo es que no veían a la culpable?- Y yo sé quién es. –confesó sin apartar su vista enfurecida de la artista.
-¿Quién? –preguntó el presidente con voz amenazante para que la persona culpable supiera que habría consecuencias.
-¡Ella! ¡Fue Yoon Ah! –gritó señalando a la mujer.
-¿Yo? –preguntó indicándose a sí misma como si no lo supiera.
-Eso no es posible, ella estaba con nosotras, Bummie. –defendió Sunny al instante.
-¡Fue ella! ¡Estoy seguro! –insistió Ki Bum, pero todos se miraban entre sí como si estuviera loco. Yoon Ah no pudo ocultar su sonrisa burlona, y la chica de traje se dio cuenta.
-Key, no pudo ser Yoon Ah, ella jamás haría algo así. ¿No estarás confundido? –trató de convencer In Ha.
-¡Estoy seguro de que fue ella! –chilló ya casi llorando, él siempre decía la verdad, ¿por qué no le creían?
-Mi Ki Bum nunca dice mentiras, ¿por qué lo haría? Es un chico honesto. –defendió la abuela, pero un testimonio así cualquiera podría darlo.
-Yoon Ah también, ella jamás hace cosas malas, ¿por qué lo haría? –preguntó otra de las SNSD al instante. Ki Bum enojado llevó su mano al bolsillo para sacar el celular, no soportaría que ella se burlara, pero al instante se dio cuenta. Miró su teléfono, ahora inservible, pues se había mojado, miró a la mujer.
-Lo hiciste por mi celular. –comentó, incrédulo. ¡Pudo haberse muerto ahogado o de un golpe en la cabeza y a ella solo le interesaba la maldita grabación! Todos giraron a verle.
-¿Tu celular? ¿Qué tiene, Kibomi? –preguntó ella con aparente inocencia. Key entonces sintió al mundo encima de él, ya no tenía evidencia en sus manos, sus palabras no contaban, nadie le creía, y aún si alguien lo hiciera, no contaría.
-Yo la vi. –los presentes se volvieron hacia la Tomboy.- Yo vine a ver el río, y vi a Yoon Ah empujándolo.
Continuará...