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EL DIA QUE ME QUIERAS por kat-winner

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Notas del capitulo:

Kat Winner:

 

 

Hola, aquí estoy para darles por fin el “Gran final” de este fic. Un epilogo con algo de oneshock para ustedes, un gustito romanticón.

 

Gracias por su paciencia y sus comentarios.

 

 

Cualquier cosa pueden escribirme al mail katwinner24@gmail.com

 

 

Espero les siga gustando, un abrazo.

 

 

 

 

 

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/ Pensamientos /

 

 

+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++

 

 

----------- Flash Back---------

 

 

 

 

 

 

-¿Me amas? – Y el temor a la respuesta calo el aire.

 

 

-Ya no lo sé – DijoDraco sinceramente, estiro el brazo y se soltó, saliéndose de la habitación a paso lento, no sentía pena, ni dolor, ver llorar al moreno con esa intensidad le abatió mucho, pero creía firmemente que había tomado la decisión correcta.

 

 

Harry quedo dentro, arrodillado y abrazándose así mismo, llorando sin consuelo, lo había perdido. Si, y supo que había sido desde el día que decidió irse con Cris, dejándolo solo a merced del marques y las deudas. Ese día había marcado a Draco y producto de ese día, el rubio enamorado de mirada inocente había muerto. Potter se levantó lentamente, salió de la casa y subió a su caballo mirando desde el frente la casa. Había recuperado a su hijo, si, pero… ¿A qué costo? Una parte de su corazón había quedado marchita y desolada. Pero no todo estaba perdido, el rubio tampoco había dicho que no lo amaba. Ahora solo le quedaban dos caminos: Aceptar la pérdida como un cobarde o no volver a darse por vencido.

 

 

 

*** F I N ***

 

 

 

15.- EPILOGO: “Scorpius un cupido al acecho”

 

 

Poco a poco la vida en la ahora casa Malfoy comenzaba a tomar rumbo, Draco con nuevos empleados y mucha más gente que antes, la llevaba bien, su economía era sólida, su hijo crecía a pasos agigantados. Scorpius era su sol resplandeciente en medio de su vida oscura y vacía. No se quejaba, su vida era tranquila, pero sola. El dolor de los años anteriores lo había hecho sentirse temeroso de volver a sentir algo en su corazón. El miedo a volver a sufrir de la forma en que lo hizo era más profundo que cualquier cosa. En parte entendía la manera por la que Harry temía de sufrir producto del abandono de Cris. Pero él había vivido mucho más que eso. Se sentía quebrado internamente, marchito y sangrante.

 

 

Puede que lo tildaran cobarde, pero prefería eso a volver a vivirlo de nuevo. No deseaba arriesgarse, no tenía fuerzas ya para volver a soportarlo. Pero Harry no se la ponía fácil. Harry, y mil veces Harry… Ese era otro problema para Draco, el moreno estaba sorprendiéndolo siempre, se había tomado tan a pecho eso de recuperarlo que se había ido a vivir a la región, de hecho vivía a pocos metros de ellos, en una mansión casi al lado de su casa, todavía manejando sus empresas, pero desde ahí. Los visitaba todos los días, con la excusa de ver a Scorpius. Como padre, Draco no tenía nada que decir, desde que paso todo lo de Voldemort, Harry se había convertido en el padre modelo para el chico, salían juntos, compartían cosas y aventuras. Era cómplices en casi todo. Y Draco estaba masque seguro que su hijo le pasaba información de el al moreno. Todavía Draco recordaba cuando había llegado con una serenata para él y los miles de ramos de flores que guardaba en la casa ¡Ya ni tenían floreros para ponerlo! También Potter había vuelto a hacer chocolates, de los cuales prepara especialmente para el rubio. Aunque Draco los aceptaba en silencio, el moreno no sabía que los adoraba y cada noche se los comía con gusto. Lo único que Scorpius poseía y Harry, no era a Draco.

 

 

Habían pasado 4 años desde que todo término, desde que Draco se negó a volver a aceptarlo. Pero Harry no cedió, era constante en su suplica, en su esmerenamiento por hacerle llamar la atención, por hacerse notar por cualquier cosa, por tratar de sacarle una sonrisa, un sonrojo. Si, Potter podía ser un completo dolor de cabeza en eso, pero al parecer Draco no cedía. Todas las tardes los tres cenaban juntos y el fin de semana pasaba casi todo el día en la casa. Pero Draco no daba marcha atrás, por más que Harry buscaba su compañía, el rubio se le escapaba como aceite por las manos. Pero tenía paciencia, y por sobre todo fortaleza, aunque muchas veces se vio abatido por ello, no desistió, no cuando había aunque fuera un ápice de esperanza, por que Draco había sido claro “No sabía si ya lo amaba” no le había dicho “que no lo amaba” y eso para Potter era una luz, por más lejos que estuviera llegaría a ella, cueste lo que cueste y tardara lo que tardara.

 

 

Scorpius también era otro tema aparte, el chico medio harto ya de la situación de sus padres se dio la misión de convertirse en algo así como un cupido. Los amaba a los dos y los veía sufrir, el ya no era un niño pequeño, tenía 8 años, muy habilidoso y perspicaz, sabía que su padre la había embarrado a fondo, pero también se había esmerado por conseguir el perdón, su papi se merecía ser feliz y dejar atrás ese dolor que le embargaba el alma. Ambos se amaban y se necesitaban. Y si ellos no eran capaces de dar el paso, pues él lo daría, por ellos.

 

 

 

-Papi ¿Nunca lo perdonaras? – Había preguntado una noche como si nada Scorpius a Draco cuando estaban solos en la habitación del menor, hace algunos minutos Harry se había marchado.

 

 

-¿Qué? – Draco lo miro serio, su hijo últimamente había agarrado esa manía de preguntarle siempre lo mismo.

 

 

-Sabes lo que te digo ¡Vamos Papi respóndeme!

 

 

-Scorpius ya basta… Sabes bien que…

 

 

-Sí, lo se ¡Pero ya van 4 años! ¿No crees que sea mucho? – La mirada esmeralda del niño hacía temblar a Draco, era tan parecido a su padre, tan impulsivo como el – Ambos sufren ¡Yo me doy cuenta! ¡No soy un niño!

 

 

-Eres un niño – Dijo sonriente Draco – Eres Mi Niño.

 

 

-¡No! ¡Ya soy grande y me doy cuenta, los veo a ambos mirándose con tristeza! ¡Papá te ama y tú a él! ¡¿Porque es tan difícil que estén juntos?! ¡¿Por qué?!

 

 

-Tu no lo entiendes – Dijo Draco mirando la pared seriamente – No es tan sencillo como lo pintas.

 

 

-¡Ustedes lo adultos son tan complicados! – Dijo desesperado el menor, a Draco esa exclamación le causo risa. Envidiaba esa simplicidad con que los niños veían las cosas. Ojala los adultos fueran así, pero eso era imposible.

 

 

 

++++++++++++++++++++++++++

 

 

 

-Papá voy a ayudarte – Ese día Scorpius había salido con Harry a visitar una de sus empresas, de hecho estaban paseando por la fábrica en ese mismo momento.

 

 

-¿Qué bicho te pico Scorpius? Cuando te pones así, das miedo – Harry hace bastante tiempo se había dado cuenta de la personalidad de su hijo, Scorpius era una mescla de los dos, pero mucho más listo que ambos, tanto que Harry le tenía cierto respeto a sus reacciones impulsivas.

 

 

-¡No te hagas el tonto papá! – Harry lo miro fijo, cuando a su hijo se le metía algo en la cabeza no había forma de hacerlo cambiar de idea – ¡Te voy a ayudar con papi!

 

 

-Creo que en lo que estás pensando no es así de fácil  - Dijo el moreno melancólico, no es que se estuviera dando por vencido, solo que con Draco nada había resultado, el rubio no cedía con nada y eso que Harry había intentado muchas cosas – Llevo años intentándolo ¿Acaso no has dado cuenta? Tu papi es bastante terco en eso. A veces creo que nunca lo lograre – Suspiro al fin casi derrotado el mayor.

 

 

-¡Si te estás dando por vencido tan luego obvio que vas a perder a papi! ¡Yo voy a ayudarte! ¡Ya lo veras!

 

 

-Scorpius creo que no es buena idea…

 

 

-¡¿Vamos papá lo quieres o no?!

 

 

-Con toda mi alma.

 

 

-Bien, entonces lo recuperaras, te lo prometo.

 

 

-No sé qué tratas de hacer, pero te aseguro que si Draco se llega a dar cuenta que me estas ayudando me matara y ahora sí que no me perdonara jamás.

 

 

-No se dará cuenta te lo prometo. Mi papi jamás creerá que su dulce niño está detrás de todo esto – Su mirada brillo con agudeza, Harry quiso reír o temer, fue una situación bastante extraña.

 

 

-Bien – Dijo al fin, aunque no muy convencido. Pero estaba tan orgulloso de su hijo, y le llenaba el corazón saber que lo apoyaría, amaba a su hijo y al padre de este. ¡Claro que quería recuperar Draco! Él era su todo, muchas veces lloraba cuando estaba solo en su casa de desesperación. Le dolía irse cada noche de la casa de su hijo y padre y dejarlos. Cada día, hora, minuto y segundo dolía. Estaba pagando cada error que cometió. Estar solo y añorar cada día estar cerca de su familia era un suplicio para él, pero lo aguantaba, firme. Y cuando veía los años pasar se desanimaba. Él amaba a Draco, quería estar cerca de él, podían verse todos los días, pero una muralla invisible  los separaba y justo cuando creyó que ya casi no tenía ninguna posibilidad, llegaba su estrella llamada Scorpius a ayudarlo, Harry ya no tenía más trucos bajo la manga, todas sus ideas se habían casi extinguidos, ahora jugaría sus últimas cartas, si no resultaba, de seguro seria su fin. Y no le quedaría de otra de vivir solo, hasta el fin de sus días.

 

 

 

++++++++++++++++++++

 

 

 

-Sabes papi, papa te quiero mucho, me lo dice día a día ¡Yo creo que realmente te ama! – Estaban ambos en la habitación  de Draco arreglándose para asistir a la boda de Neville y Theo.

 

 

-Scorpius… - Draco ladeo la miraba, ahí iba otra vez con lo mismo su hijo, hace algunas semanas que el niño se comportaba así, el otro día se había cambiado de ubicación en la mesa cuando cenaban para que ambos adultos quedaran juntos, obviamente Harry había aprovechado cada oportunidad para tocarlo, pasándolo a llevar a cada rato, otro día también Scorpius había dicho que se sentía mal del estómago y los dejo solos en el comedor y así varias cosas más, como escucharlo día a día con lo mismo.

 

 

-¡Vamos papi anímate! ¡Papá es muy guapo!

 

-Scorpius… quiero no pensar que Harry está detrás de todo esto y te está manipulando – La voz de Draco se escuchó seria.

 

 

-No papi, como crees, no es así – El chico trato de evadir la mirada amenazante de su papi – Yo creo que debemos apurarnos ya que papa llegara pronto por nosotros – Como no era nada de tonto trato de cambiar el tema rápidamente.

 

 

-Todavía sigo pensando que podríamos ir perfectamente solos los dos y no esperar a que Harry nos lleve.

 

 

-No papi, es bueno cambiar, eso no lo hace tan aburrido y papá siempre está dispuesto a todo cuando se trata de ti – Y ahí iba de nuevo con lo mismo, Draco rodo los ojos, Scorpius cuando querría podía ser un verdadero fastidio, sobre todo cuando se le metía algo en la cabeza.

 

 

Y como se esperaba Harry saco a relucir sus mejores ropas, se veía muy bien, tanto que Draco agradeció que era de noche y así no pudieran ver el sonrojo que se le había hecho solo con verlo.

 

 

El carruaje los llevo a una hermosa mansión donde Neville y Theo se desposaron, jurándose amor eterno y felicidad. Fue una hermosa ceremonia nupcial, tan bella que Draco no pudo evitar llorar de emoción, su corazón nostálgico demostraba algunas veces un grado de sensibilidad extremo. Estaba feliz por su amigo, pero no podía evitar sentirse triste.

 

 

-Vamos papá consuélalo – Scorpius había empujado a Harry sin ningún protocolo, el mayor se apeno, su hijo le estaba dando grandes lecciones de vida.

 

-Tranquilo Draco no estás solo – Potter puso suavemente su mano en el hombro del rubio, no queriendo ser invasivo con él, entendía en parte la pena que sentía Draco.

 

 

-No estoy solo Harry, tengo a Scorpius conmigo – Dijo cortante el rubio secándose las lágrimas rápidamente.

 

 

-Sí, es cierto. Pero también lo es el que me tienes a mí, nos tienes a los dos Draco.

 

 

-Harry tu sabes bien… - Harry le toco la boca con un dedo suavemente en señal de que callara, la música comenzaba a sonar en todo el lugar, el vals de los novios se escuchaba ahora.

 

 

– Bailemos Draco, por favor, solo un baile – Los ojos esmeraldas de Potter brillaban tanto que hipnotizaron a Draco, el rubio estaba tan concentrado en ellos que no se dio ni cuenta cuando llegaron a la pista de baile y comenzaron a danzar por el lugar, ya varias parejas se habían unido a los novios en la danza, pero había una que brillaba con luz propia, una que se miraba con tal devoción que se perdía todo a su alrededor.

 

 

 

++++++++++++++++++++++++++

 

 

 

-Bien papá, esta es tu oportunidad, si la desaprovechas ahora dudo mucho que a papi lo encuentres nuevamente vulnerable – Scorpius les deseo buena suerte y creyendo que su trabajo estaba hecho se retiró del lugar y se fue a jugar con los demás niños invitados. Sus papas debían ser felices y solo un reencuentro mágico los podría reunir, uno en que solo los corazones hablaran y la mente quedara atrás. Y al parecer esa noche podría ser la indicada.

 

 

 

++++++++++++++++++++++++++

 

 

 

Y el trace fue tan profundo y mágico, que sus corazones se compenetraron fuertemente, al terminar la música Harry se acercó con cuidado al rubio y lo beso suavemente en los labios, no quería asustarlo y mucho menos presionarlo, solo quería decirle que lo amaba con todo su corazón. El moreno se sorprendió gratamente cuando Draco le devolvió el beso, aunque fue muy tímidamente. Ambos llevaban tantos años anhelándose mutuamente, deseándose con tanta intensidad que quemaba.

 

 

Harry tomo de la mano a Draco y lo condujo hacia una habitación alejada de la bulla. Esa era su última oportunidad, si Draco desidia después de eso, dejarlo no insistiría mas, lo dejaría vivir en paz, aunque él se marchitara para siempre.  

 

 

Cuando entraron a la pieza el rubio quedo congelado mirando la cama.

 

 

-Draco lo siento – Dijo compungido el moreno, temiendo el inminente rechazo del ojiplata – Si no quieres yo…

 

 

-Tengo miedo Harry – Dijo llorando Draco – No sé lo que es ser tratado con amor en la cama – Draco se tapó la cara con vergüenza y lloro desconsoladamente, tapándose la cara con las manos. La confesión del rubio dejo afligido al moreno, en parte eso era también su culpa, recordó la primera vez del rubio, el había sido el primero en tratarlo mal. Se acercó lentamente al rubio y lo abrazo, luego le destapo la cara y beso cada una de sus lágrimas.

 

 

-Perdóname Draco, perdóname… - Y el moreno también lloraba – Dame por favor la oportunidad de enseñarte lo que es “Hacer el amor”, déjame mostrártelo y también enséñame tu a perdonar, aprendamos juntos mi amor, juntos… - Y lo beso con pasión, entrega y sobre todo amor.

 

 

Y como cual tesoro lo tomo entre sus brazos y lo condujo a la cama, depositándolo suavemente en ella, sin dejar de besarlo, esa noche lo amo con infinita ternura y devoción y lo hizo suyo con la mejor de las dulzuras.  Draco creyó que había descendido al cielo con las caricias de Harry, con sus besos y abrazos, y Harry pensó que había encontrado a un ángel en ese cielo infinito que era su rubio, tan dorado y tan puro. Tan suyo e inmaculado.

 

 

-¿Me amas Draco? – Le pregunto Harry mientras empujaba en su interior profundamente.

 

 

-Siiiiiii – Había dicho el rubio, entre gemidos de pasión.

 

 

-¡Y yo a ti mi amor! – Harry y Draco no duraron más y se vinieron a la vez, abrazados y juntos como siempre debió ser.  Al controlar sus respiraciones se besaron nuevamente, traspasándose el alma y la vida. Por qué ese día habían pactado en un acto de amor, una nueva vida, JUNTOS.

 

 

Y “El día que me quieras”  llego, ¡Pero demoro tanto tiempo! Tanto, que muchas veces se creyó que no llegaría, pero no fue así, porque el amor muchas veces es tan difícil y complicado, pero también Se reivindica y une, puede armarse y desarmarse a la vez, pero cuando es tan profundo, jamás se desintegra, no mientras quede una pequeña llama. Y eso nuestros protagonistas lo aprendieron muy bien.

 

 

 

 

** FIN **

 

 

Notas finales:

 

 

 

T____T  

 

¡¡Que final más romántico!! Me gustó mucho, ojala y a ustedes también, muchas gracias por su paciencia, dedicación, comentarios, en fin, muchas gracias por todo. Los y las quiero mucho y deseo que también ustedes me quieran a mí.

 

 

Ahora les dejo un avance de mi nuevo fic  que publicare los días viernes.

 

 

 

 

NO ME OLVIDES

 

 

 

-Bien, esta es la situación - Dijo seriamente el medimago – El señor Potter está bien, no tiene nada físico y su magia está estable, pero… Al parecer tiene una pérdida de memoria. Recuerda su vida en el colegio, sus amigos y su infancia, pero nada acerca de usted señor Malfoy y la batalla contra el que no debe ser nombrado, si me preguntan, no sé cómo explicarlo, lo normal es que no recuerde sucesos completos o algunos fragmentos, pero solo ha olvido a usted y la batalla final, el resto lo recuerda todo completamente. No es lógico y de verdad no sé qué pasa aquí. Igual debemos hacerle unos análisis completos, pero por el momento no es recomendable sobre exigirlo, por lo que le sugiero a usted señor Malfoy que no se acerque a él por el momento, ya conocimos la reacción que tuvo hacia a usted y no es bueno para él, espero lo entienda – Draco palideció aún más de lo que ya estaba, pero asintió. Todo el resto miro al rubio con pena. Todos sabían lo dependiente que Draco era del moreno, sobre todo después de lo que había vivido con el señor tenebroso. Ron se acercó a Draco y lo abrazo con cariño, trasmitiéndole confianza y fuerza. Draco era su amigo, igual que Harry. Ron los quería a ambos, pero por el rubio en este último tiempo tenía un sentimiento especial.

 

 

-Sera mejor que me valla – Dijo indiferente el rubio, demostrándole a todos que estaba bien y lo que pasaba no le afectaba. Pero Ron sabía que no era así - Estoy bien Ron – Dijo Draco seriamente al pelirrojo, la careta de indiferencia se formaba tan bien en su cara que parecía que venía incorporada con el – Tranquilo, ahora quédate junto a Harry por favor, cuídalo y mantenme informado– Ron asintió y el rubio se fue, pero Ron sabía muy bien que Draco estaba sufriendo y tuvo miedo por él.

 

 

 

 

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Nos leemos el viernes, besos a tod@s.

 

 

 


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