--ya está bueno ¿no?, si sigues riéndote te golpeare y me aseguraré de que no tengas descendencia-- gruño fastidiado al escuchar las burlas de el idiota ese.
--no soy manco lo sabes ¿no?, además, no es como si fuera a tener descendencia en realidad, a menos claro que científicos locos estén haciendo experimentos para lograr que hombres queden en estado-- dice con una seriedad que me desconcierta ¿es en serio? ¿De verdad está pensando que esa locura es posible?, niego con la cabeza ratificando mi pensamiento de que Sai es más que estúpido.
--¿será que es mucho pedir que dejes de soltar incoherencias?-- le miro con una ceja en alto y él se sienta en el sofá frente a mi mirándome con una expresión que me da mala espina.
--a ver bastardo, niégame que no te gustaría tener un hijo con Naruto, niégamelo--
--no hay nada que negar imbécil, eso simplemente es imposible-- chisto con la lengua --deja de ver tanta ciencia ficción que te está pudriendo el cerebro más de lo que ya está-- bufo.
--eso dices, pero yo sé que te gustaría-- dice con una sonrisa que me causa repulsión.
--aja-- digo simplemente y doy por zanjado ese absurdo tema, aunque si soy sincero conmigo mismo, ahora que este idiota plantea esa idea, me es inevitable el no pensarlo siquiera y entre más lo pienso, más me convenzo de que sería asombroso, ver a Naruto embarazado de un hijo o hija de los dos… ¡rayos! En serio Sasuke no dejes volar tu imaginación que te pierdes seguro.
--aunque… si no tienen sexo es imposible que un hijo llegue-- y de nuevo esta ahí ese tono de burla y el tema por el que estamos acá hablando como “buenos amigos” que somos. Lo fulmino con la mirada y se pone serio, se aclara la garganta y prosigue --ya en serio Sasuke, van a ser ya dos años de relación, están por terminar sus carreras en nada y ¿aún no han tenido intimidad?--
--no es tan fácil idiota-- le miro con claro reproche aunque suavizo mi mirar un poco y froto el puente de mi nariz. Lo pasado, en el pasado ha de quedarse, pero ahora que estamos aquí, los dos, hablando de este tema que es en verdad delicado para mí, me jode que haga como si la renuencia que tiene Naruto a la hora de tener intimidad no tuvieran en parte, que ver con él.
--lo sé, lo sé tan bien como tu-- su rostro y su tono son de culpa en estos momentos pero cambian segundos después a uno libre de ella, porque sabe que Naruto perdonó todo aquello, perdonó, pero al parecer, aún no ha olvidado por completo.
--entonces si es así, deja de estarte burlando-- me recuesto en el sofá y dejo caer mi cabeza hacia atrás quedando con mi vista hacia el techo de la sala de mi casa.
Desde que me confesé en aquella discoteca han pasado casi dos años y desde ese día todo ha sido un proceso. En un principio a Naruto parecía costarle hacerse a la idea de que él y yo estábamos en una relación, seria y con total compromiso por mi parte, pero aun así, al cabo de los días cayó en cuenta de que era en serio y cuando le pregunté de su inseguridad solo me respondió.
~Flash Back~
--me parece mentira Sasuke, lo deseé tanto en el pasado que ver que es realidad me deja algo desconcertado--
--¿desconcertado?--
--si-- asiente --pero no te hagas una idea errónea --se abraza a mí por la cintura y yo lo acojo entre mis brazos sin dudarlo sintiendo como su barbilla se apoya en mi hombro --estoy feliz, realmente feliz porque es como si un deseo se me hubiera cumplido--
--te entiendo, porque a mí me paso exactamente lo mismo-- sonrío y sé que aunque no veo su rostro, él también sonríe --aunque que hayas pensado que todo era producto del alcohol de esa noche fue realmente inaudito-- digo aparentemente serio, pero una pequeña risa de burla se escapa de entre mis labios al recordar como al día siguiente, al término de su turno en la cafetería, lo salude con un pequeñísimo y corto beso en los labios, su rostro se enrojeció por completo y su boca trataba de articular palabras que a la final, no salieron de sus labios.
--no te burles-- siento un pequeño empujón de sus manos en mi pecho y yo solo aferro más el agarre de mis brazos entorno a su cuerpo.
--no me burlo, en realidad eso fue demasiado adorable-- digo sincero y él se suelta de mi agarre avergonzado, lo tomo de la mano antes que se separe y aprovechando que estamos en la sala de descanso de la cafetería para arrinconarlo contra una pared de aquel lugar --como esa vez, te repetiré las veces que sean necesarias las palabras que dije esa noche-- rozo mis labios con los de él y una sensación de excitación me recorre por completo al percibir como su cuerpo se estremece ante ese simple roce.
--ya… no es necesario, sé que fue verdad y que… y que no me lo imaginé-- susurra eso último con clara pena y sin retenerme le beso con firmeza pero sin ser brusco ni mostrándome ansioso. Los labios que ahora beso son míos y saborearlos a cada momento se ha vuelto una necesidad y una adicción.
Sus labios se movieron al compás de los míos y nuestras lenguas se encontraron una vez más haciendo de aquel contacto, uno más profundo.
--a ver, a ver-- el rubio frente a mi rompe el beso algo azorado al escuchar la voz de Kakashi que cuando fijo mi mirada en su rostro, está sonriendo de lado como si lo que acabara de ver fuera una función de cine o algo parecido --entiendo que están jóvenes y necesitan de contacto pero no quisiera que llegara mi Iruka y te golpeara por estar casi comiéndote la boca de Naruto-- me guiña un ojo y suspiro sabiendo que tiene razón, mi antiguo profesor Iruka y tutor de mi rubio, no me pasa aun, por obvias razones y si quiero algún día que me acepte, no porque me importe en realidad, sino porque para Naruto es importante, tengo que comportarme.
--nos vemos más tarde-- me despido con un casto beso en sus labios y salgo del lugar no sin antes mover mi mano en son de despedida hacia aquel peliplata.
~Fin Flash Back~
--no me burlo-- alzo una ceja dejándole claro que eso no se lo cree ni él --está bien, si me estaba burlando pero ya en serio, después de aquella vez ¿no has intentado algo más?-- niego con la cabeza.
--no lo quiero presionar y tal vez ese día, con todo aquello, se sintió así, presionado--
--no se Sasuke, tal vez haber preparado una habitación de hotel con vino y toda la cosa fue demasiado--
--no me jodas Sai que lo hice porque a Itachi le pareció una buena idea y no lo fue, todo terminó mal--
--no seas dramático por favor-- sonríe burlonamente --que no hayan salido las cosas como las pensaste no quiere decir que todo salió mal, solo no salió…. de acuerdo al plan--
--si, como sea-- muevo mis hombros fastidiado y me levanto yendo a la puerta abriéndola de paso --ahora fuera que Naruto está a punto de llegar--
--bastardo… quien te oyera pensaría que estas echando a tu amante-- mi mirada le hace reír y sale del lugar batiendo su mano despreocupadamente mientras se marcha. Nunca entenderé de dónde saca tanta estupidez junta.
Voy hacia la cocina y pongo en el fogón agua para poder preparar algo de te cuando él llegue y saco de la alacena los ingredientes necesarios para preparar un par de sándwich para la cena de esta noche. Algunas veces, Naruto se queda a dormir o de vez en cuando, muy de vez en cuando, yo me quedo en su apartamento, compartimos el tiempo juntos y cuando se hace tarde nos acomodamos el uno junto al otro y dormimos, no hemos pasado más allá algunas veces de toqueteos y caricias que cuando suben de tono él se encarga de detener de inmediato y yo no pongo objeción alguna. En estos momentos de mi vida el tener relaciones íntimas con Naruto no es algo que me importe demasiado, no es algo que necesite o algo así, el problema es que mi rubio novio es condenadamente sensual, todo en él me hace querer tocarlo, me hace desearlo como nunca he deseado a nadie, tocar su piel, besar sus labios, escuchar su respiración acelerada al término de un beso, sentir como su cuerpo tiembla ante mi toque y como su corazón late rápidamente contra mi pecho, me provoca un sinfín de sensaciones y reacciones que muchas veces no le pasan desapercibidas, es inevitable el no excitarme y me siento un degenerado por ello.
Naruto no está listo, lo sé y lo entiendo perfectamente, pero me da miedo, tengo miedo de que él me tema, me da miedo que su renuencia a hacerlo sea porque aún guarda en su memoria recuerdos de aquel tiempo, me carcome la incertidumbre por saber si cuando mis manos le tocan siente asco o repulsión, nunca me lo ha dicho, pero de ser así no sabría qué hacer, Naruto es en este momento la persona más importante en mi vida, su presencia a mi lado se ha hecho necesaria y sentir su total rechazo seria devastador, pero lo entendería. La cuestión es que aparte del tema de la intimidad no hay en nuestra relación algo fuera de lo común, salimos, nos tomamos de la mano, nos besamos y compartimos un montón de cosas juntos, por mi parte, puedo decir que soy feliz, pero no sé si él es feliz también.
--ya me voy Sasuke, no sé si vendré hoy a casa-- la voz de mi hermano interrumpe mis pensamientos y asiento --¿Qué haces?-- se acerca y coge uno de los sándwich y le da un mordisco --están ricos, seguro a Naru le gustará-- sonríe por mi mala cara al saber que tengo que preparar otro.
--aja, ya vete y no hagas esperar al fosforito que tienes por novio-- le doy la espalda y empiezo a preparar el otro emparedado mientras él se dirige rápidamente a la puerta.
--cierto, cierto, que bien conoces a tu cuñado jajaja-- se calza y con la boca llena se despide diciendo algo parecido a un “pórtate bien” y se marcha al fin.
Al cabo de unos veinte minutos el timbre suena y voy a abrir sin prisa, después de todo, sé quién está al otro lado de aquella puerta.
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--hola Sasuke, siento el retraso-- saludo besando sus labios castamente.
--no hay problema ¿Qué tal tu día?--
--agotador-- digo haciendo una mueca de cansancio y siento sus manos rodearme la cintura atrayéndome a él, mis brazos rodean también su cintura y mi mejilla la apoyo en su pecho sintiendo el sube y baja de este, cosa que logra relajarme mucho.
--¿Qué tal si te das un baño?-- propone y niego.
--no, déjame quedarme así un rato más-- escucho una leve risa y yo sonrío también aun en aquella posición. Escuchar reír a Sasuke es algo que me gusta mucho.
--entonces come algo y luego vamos a descansar-- y acto seguido, con cuidado me aleja un poco de él y coge mi mano yendo a la cocina donde comemos unos sándwich y una soda en poco tiempo mientras hablamos un poco de nuestro día. Terminamos y nos dirigimos a su habitación a descansar como anteriormente dijo, pero aun sabiendo que él no intentara nada, no puedo evitar ponerme algo nervioso y no porque tenga miedo de ir a su habitación, eh dormido en su cama cantidad de veces, el problema es, la evidente atmosfera que se forma en cuanto él y yo estamos en un lugar donde una cama es parte del decorado.
Esta tarde eh hablado con mi mejor amigo y le plantee algunas dudas que tengo con respecto a mi relación con Sasuke, más exactamente sobre mi renuencia a tener relaciones con él.
~Flash Back~
--pues no lo hagas y ya-- me dice cruzado de brazos y con una expresión que denota sin temor a equivocarme, satisfacción.
--no es tan sencillo Gaara, ya te lo he dicho-- juego con unas servilletas del comedor que tengo entre mis manos mientras le miro.
--Naru, si piensas que de mi vas a escuchar un “no te preocupes tanto y ve a revolcarte con Sasuke” o “deja que todo fluya y haz lo que tu cuerpo te pide” estas muy equivocado-- me dice serio y yo no puedo evitar reírme al escucharle.
--pareces una madre cuidando la castidad de su hija--
--eso es precisamente lo que hago--
--Gaara, sabes que yo no… de casto ya no…-- él levanta una mano cortándome seguramente sabiendo que es lo que quiero decirle.
--llevas años sin tener relaciones, es prácticamente como si fueras virgen de nuevo-- su rostro muestra seriedad y si lo pienso bien, es como dice. Son ya seis años, seis años donde no eh tenido contacto de ese tipo con nadie. Suspiro hondamente y revuelvo mis cabellos algo frustrado.
--…--
--¿y bien?--
--y bien ¿Qué?--
--¿Qué piensas hacer entonces?--
--no se Gaara, por eso vine a pedirte ayuda-- digo algo desganado y doy otro suspiro. Escucho como mi pelirrojo amigo corre una silla del comedor para sentarse frente a mí.
--¿estás enamorado de él?--
--¿eh? ¿Qué pregunta es esa?--
--¿sí o no?--
--por supuesto que sí, lo sabes bien-- un chasquido de su lengua se deja escuchar y yo sonrío un poco melancólico, a pesar de los años que han pasado, Gaara aún no pasa a Sasuke y es algo triste.
--entonces el problema sería ¿tienes miedo?-- me quedo callado pensando en su pregunta y muy dentro de mí sé que sí, tengo miedo, pero no de que él me toque, no tengo miedo a su tacto, le tengo miedo a su reacción al verme desnudo, le tengo miedo a ver sus ojos cuando vea lo que mi piel esconde.
Cuando empezamos a salir como novios oficialmente y con el tiempo el contacto entre nosotros se hacía más constante y cercano, mi cuerpo reacciono obviamente y él no se lo tomo a mal, ambos sabíamos que el contacto físico más allá de abrazos o simples roces era algo que era difícil, pero dos años han pasado desde que estoy a su lado, dos años en los que sus roces, caricias y constantes acercamientos me han hecho perder ese miedo, me han hecho dejar atrás antiguas sensaciones, sensaciones que por mucho tiempo me acompañaron, pero que gracias a su cercanía, eh podido desechar.
Ahora el problema es que sé que Sasuke quiero dar ese paso, ese en donde nuestros cuerpos en total contacto son los protagonistas y me asusta, él nunca me ha visto desnudo y temo que cuando eso pase, todo se eche a perder.
--tengo miedo, pero no de él, tengo miedo de lo que piense al verme-- digo eso último en un susurro y Gaara bufa molesto.
--¿Qué es lo que va a ver según tú?-- y antes de que pueda responder, él continua hablando --va a ver a un hombre que esta que se cae de bueno, va a ver a un hombre que tiene brazos, piernas, piel, va a ver a un hombre que se muere por él, Naruto, va a ver al hombre del que esta… del que está enamorado-- chasquea la lengua de nueva cuenta y una risa sale de mis labios, por lo menos acepta que Sasuke me ama.
--no es a lo que me refiero-- suspiro.
--si te ama tanto como dice hacerlo, en la tontería que estás pensando es lo de menos--
--no es una tontería--
--lo es Naru, ¡lo es!-- él parece perder la paciencia y da un hondo suspiro --solo…-- se calla un momento y vuelve a hablar a los pocos segundos después de algo parecido a un gruñido --solo deja que todo fluya y haz lo que tu cuerpo te pide-- termina diciendo y alzo una ceja con una pequeña risa burlona en mi rostro.
--acabas de decirme lo que hasta hace minutos dijiste que no me dir- --
--ni una palabra más-- me interrumpe mirándome serio y rio --se lo que dije y aunque me reviente el hígado sé que mueres por el cuerpo de ese bastardo Uchiha--
--yo… no… Gaara… yo…-- y ahora es su turno de reír burlonamente, el sonrojo de mis mejillas definitivamente me dejo en total evidencia. Es cierto, no es Sasuke el único que quiere llegar a más, yo también lo quiero, lo deseo, pero acordarme de las cicatrices que cruzan mi cuerpo me hace desistir.
--deja de pensar en estupideces y actúa, ya si él imbécil se comporta como no debe, recuerda que me tienes a mí para cobrar venganza-- y es en estos momentos en los que agradezco ser su mejor amigo, si Gaara me mirara con esos ojos, seguro sentiría mi muerte muy cerca.
~Fin Flash Back~
--me voy a dar una ducha, tu acuéstate que no demoro-- se acerca y me da un beso corto antes de irse directo al baño.
--bien, actúa, actúa-- me digo dando leves palmadas en mis mejillas para despabilarme y siguiendo el concejo de Gaara, voy hacia el baño sintiendo mi cuerpo temblar por completo. No estoy seguro de lo que pretendo pero sé que si no soy yo quien da el primer paso, Sasuke no lo hará por respeto a mí y por como todo termino la vez del hotel.
Escucho el agua correr y sé que ya está duchándose, tomo el pomo de la puerta y la giro sintiendo como mi rostro se enciende al ver su cuerpo desnudo bajo la regadera.
--yo… yo… ¿po-podría ducharme… con-contigo?-- ¡maldición! ¡Quiero echarme a llorar! ¿Cómo es que tartamudeo tanto? ¡Dios!.
--Na… Naruto tu…-- el silencio que reina en el cuarto de baño me está poniendo más de los nervios, el correr del agua no apacigua el latir en mi pecho y siento que retumba horriblemente en mis oídos. Veo el rostro asombrado y totalmente incrédulo de Sasuke y empiezo a pensar que esto fue una mala idea.
--yo… creo que me-mejor no…-- digo atropelladamente y me doy la vuelta dispuesto a salir de aquel lugar, eso hasta que siento como su mano toma una de las mías y sin decir palabra alguna me lleva hacia la ducha metiéndome bajo ella con todo y ropa --Sasuke la… la ropa--
--yo te la quitare-- susurra sobre mis labios antes de unir los suyos con los míos en un beso superficial, lento, sin prisa y en medio de todo el remolino de cosas que siento, me percato de cómo sus labios tiemblan sobre los míos y quiero pensar que no es porque sienta frio, sino por la situación.
A medida que el beso se va intensificando y su lengua se mueve junto a la mía dentro de mi boca, siento como sus manos se van deshaciendo de mis pesadas y húmedas prendas de vestir, primero mi saco, luego levanta con total parsimonia mi camiseta y rompemos el beso por escasos segundos, los suficientes para sacar la prenda por mi cabeza y brazos dejándola olvidada en el piso junto con la prenda anterior. Mi cuerpo parece gelatina y por acto reflejo llevo mis manos para cubrirme el pecho, él no hace nada al respecto y vuelve a asaltar mi boca con más ansias que antes.
--nghh…-- un jadeo mío se ahoga entre nuestras bocas al sentir como sus manos se deslizan por mis caderas y luego por mi trasero acariciándolo --Sasu… ke…-- rompo el beso al sentir aquellas manos apretando mis nalgas y cuando mis ojos hacen contacto con los suyos, me quedo sin aliento ¿alguien antes me ha mirado como él me está mirando en estos momentos? ¿Cómo hace para que mi cuerpo se estremezca tan violentamente con solo esa mirada?
--si esto es un sueño, no me despiertes por favor-- susurra sobre mi cuello el cual lame instantes después mientras sus manos van hacia la pretina de mi pantalón y en menos de lo que pienso estos se deslizan por mis piernas con pesadez quedando en mis tobillos, su cuerpo se pega al mío y mi espalda choca contra los azulejos de la pared haciéndome tiritar por lo fría que está en contraste a mi piel caliente.
Él se separa para mirarme y me doy la vuelta quedando con mi rostro hacia la pared, no quiero que me vea de frente, mi espalda es totalmente diferente a mi pecho, en mi espalda no hay marcas, mi espalda está limpia, no como mis muslos, pecho antebrazos.
--Naruto… -- su aliento choca contra mi nuca erizándome la piel y sus manos van hacia mi bajo vientre en donde pasea sus dedos por dentro del elástico de mis boxers --¿tienes miedo?-- escucho sin dejar de percibir el movimiento de sus dedos y sin dejar de sentir como la piel de su pecho está totalmente pegada a mi espalda.
--s-si-- respondo sincero y el detiene todo movimiento.
--¿tienes miedo de mí?-- niego con la cabeza con vehemencia
--no… yo… yo quiero, es… soy yo, mi cuerpo… yo…-- me siento frustrado, tan frustrado por no poder decirle claramente que es a lo que le temo.
--eres precioso-- susurra en mi oído y siento como su pelvis se pega a mi trasero dejándome sentir su estado de excitación lo cual arranca un quedo jadeo de mis labios --te deseo tanto-- besa mi nuca antes de pasear su lengua con lentitud sobre la piel de aquel lugar --no tienes idea de cómo me tienes en estos momentos-- sigue susurrando en mi oído y sus dos manos empiezan a bajar lentamente mi ropa interior hasta la mitad de mis muslos dejándome en un estado de alarma total, pero no puedo evitar mirar hacia abajo y morderme los labios al ver que mi entrepierna está en alto completamente. Estoy excitado, mucho, tanto como lo está Sasuke a mi espalda y verme ya desnudo me hace querer llorar, estoy tan excitado, tan asustado, estoy tan feliz de sentir sus manos sobre mi piel, pero a la vez tan aterrado que no sé qué hacer --te amo Naruto… amo tu cuerpo…-- desliza su mano atrapando con ella mi erección logrando que mi cuerpo se arquee por el contacto --amo tu piel-- susurra mientras su mano empieza a subir y bajar de una manera tan lenta sobre mi falo que siento que voy a desfallecer --amo tu aroma-- besa mi hombro derecho y pequeños gemidos salen de mi boca ante el movimiento de su mano --amo todo de ti Naru, amo absolutamente todo lo que tú eres-- un par de lágrimas se deslizan por mis mejillas confundiéndose con las gotas de agua que en ningún momento han dejado de salir por la regadera.
--yo… también te amo… ahh…-- pongo mis manos sobre los azulejos y recargo mi cabeza en el hombro de Sasuke mientras siento como mi cuerpo se estremece, tiembla y se sacude por su tacto, su mano se mueve con mayor velocidad y agilidad sobre mi virilidad y sus caderas se mueven lentas contra mi trasero ahora desnudo simulando leves embestidas que me están haciéndome morir de la vergüenza, pero más que vergüenza siento todo mi cuerpo arder, sentir su dureza en mi baja espalda me hace desearlo más de lo que ya lo hago --yo ya… hmmm… Sasuke yo…-- el inminente orgasmo me asaltó con tan fuerza que mis piernas flaquearon y de no ser por sus manos que me sostuvieron, de seguro habría caído al suelo; mi respiración esta agitada, mi pecho duele y siento que por más que inhalo aire, no llega el suficiente a mis pulmones, pero todo eso queda atrás ya que la sensación de satisfacción es mucho mayor.
--Naru déjame hacerte el amor-- su insinuante voz se deja escuchar en todo el cuarto de baño mientras lentamente me da la vuelta haciéndome quedar frente a él, ya no hay vuelta atrás, ya no quiero esperar más, sé que no es un error así que asiento y le beso en los labios profundamente mientras mis manos lo abrazan por el cuello. El beso dura lo que tiene que durar y con su ayuda después de quitar mis zapatos con ayuda de mis pies, él retira por completo mis pantalones, medias y boxers quedando ahora si, por completo desnudo, lo beso de nuevo para que no se quede mirándome sintiendo como mis mejillas están calientes, sus manos se deslizan por mis caderas hasta llegar a mi trasero y después de un “salta” de su parte siento como me impulsa a hacerlo y lo hago sin más enredando mis piernas en su cintura, Dios, su erección esta sobre mi bajo vientre y de solo percibirla sobre mi piel, mi propio pene se está irguiendo sin impedimento alguno.
Con pasos cuidadosos sale de la bañera y camina hacia la habitación donde sin romper el beso me deja sobre la cama quedando el sobre mí y en medio de mis piernas. La leve brisa que corre me eriza los vellos de mi piel al estar ambos completamente mojados, yo jadeo al sentir como rompe el beso lentamente y ver su sonrisa llena de deseo me hace sonreír también, me desea, me desea tanto como yo a él y no me está mirando con recelo ni nada por el estilo, me mira con devoción y casi adoración y mi pecho no puede estar retumbando con más fuerza ante ello.
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Ver el cuerpo desnudo de Naruto sobre mi cama es algo que llevo deseando tanto tiempo, que no puedo creer que de veras esté a punto de hacerlo mío por fin, no puedo creer que esté a punto de tomarlo y de hacerle el amor.
--hermoso…-- susurro sobre su cuello y paseo mi lengua sobre su acanelada piel sintiendo leves relieves sobre su pecho, siento como su cuerpo se tensa y beso con suavidad cada una de sus cicatrices dedicándole especial atención a una que tiene muy cerca de su pezón izquierdo, parece una “S” mal hecha y siento mi pecho crisparse al saber cuándo fue hecha y por quien, pero la tensión en el cuerpo de Naruto me hace dejar eso de lado y dedicarme a lo realmente importante.
Mis manos se movían por sobre su cuerpo con extrema delicadeza, pero con precisión, mi boca recorrió por completo cada parte de su pecho, mi lengua se delito con sus botones rozas y cuando estuvieron erectos y algo rojos por mis atenciones continúe mi camino descendente hasta llegar a su entrepierna.
--Sasuke no… no… eso no es nece… ahh~-- sonreí ante ese gemido y mi lengua no dejo en ningún momento de pasearse por su ya erecta entrepierna, la cual deje un momento para pasar a lamer y besar el interior de los muslos de mi rubio, en donde también habían leves relieves producto de antiguas cortadas, bese y lamí cada una con profunda devoción al igual que hice con las de su pecho y sentí como su cuerpo se removía en pequeños espasmos, estaba llorando y sin esperar más subí y quede frente a su rostro, retire las manos de su rostro y bese sus ojos.
--shhh no llores por favor, si quieres me detengo y ya está-- hable calmo y él negó.
--no estoy triste… yo… yo me siento feliz Sasuke, no te importa esto-- dice mientras pasea sus dedos por su pecho y le beso solo haciendo presión en su boca.
--esas son el recordatorio de un pasado que atrás esta-- poso una de mis manos sobre la que tiene en el pecho --ellas no te hacen ver diferente a mis ojos ¿queda claro?-- él asiente y vuelvo a besarle sabiendo que ellas son mi culpa, pero también sé que ellas le hacen ver más valiente ante mis ojos, ellas son la muestra de que todo se puede superar, son la muestra de que todo mi error fue enorme, pero tenerlo aquí a mi lado en esta situación, me hace saber también que tengo una segunda oportunidad, una que no desaprovechare y tomare partido de ella en lo que me queda de vida.
Después de unos cuantos besos apasionados bajo con lentitud dejando un camino con mi saliva por todo su cuerpo y al parecer después de esa pequeña charla Naruto se ve mucho más receptivo, su cuerpo se estremece ante mi toque, ante mis caricias, besos, lamidas y al llegar a su entrepierna de nuevo veo con satisfacción que está muy erguida y con gotas brillantes en su glande de líquido pre seminal, sin pensarlo dos veces lo lamo antes de engullir su miembro y empezar una felación, la primera que hago en mi vida mas no la última, estoy seguro.
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Siento que si Sasuke sigue así me correré de nuevo pronto y es que se siente tan bien, esta es mi primera vez, esta es la primera vez que hare el amor y todo un cumulo de sensaciones se arremolinan en mi pecho, sensaciones que por vez primera estoy experimentando y me siento increíblemente feliz al ser él quien está otorgándomelas, ahora todo es diferente, ahora todo es como debe ser, como siempre lo desee.
--nghh… Sasuke… no…-- me tapo la boca cuando siento que su lengua no está ya en mi entrepierna sino unos centímetros más abajo, en mi entrada, esto es tan vergonzoso ¡Dios!
--¿acaso no te gusta?-- levanta un poco la mirada y lame sus labios con deliberada intención haciéndome jadear, es tan sexy.
--s-si… si me gusta-- rompo contacto visual con el ladeando mi rostro a un lado sintiendo mi rostro arder, escucho una risa de su parte y momentos después siento su lengua de nuevo en aquel lugar mientras sus manos me separan las nalgas para darle más acceso a ella y yo me descompongo en gemidos que aunque quisiera contener, me es imposible y menos cuando a su lengua la acompaña un dedo que me hace respingar.
--tranquilo-- me susurra y se yergue quedando sobre mí, yo abrazo su cuello y levantándome un poco cazo sus labios en un beso ansioso y nervioso, buscando distraer con este el movimiento de sus ahora tres dedos en mi esfínter.
--ugh… Sa… Sasuke…-- me quejo pesadamente por el dolor que esos tres dígitos al estar ensanchando mi entrada me producen, miro sus ojos y le asiento diciéndole mudamente que todo está bien y es que lo está, este dolor pasara, lo sé, además no es un dolor como el de aquella vez, es un dolor placentero, es un dolor que se siente bien.
--relajate… ngh…-- escuchar ese jadeo salir de sus labios cuando posiciona la cabeza de su pene en mi entrada me llena de una inusual excitación, está en su límite y lo entiendo, yo también estoy así y eso que ya me corrí una vez pero él no lo ha hecho aún.
Con sus manos entrelaza las mías a cada lado de mi cabeza mientras me besa profundamente, beso al cual correspondo con deseo mal contenido a la vez que enredo mis piernas alrededor de su cintura sintiendo como poco a poco se va adentrando a mí, abriéndose paso e inundándome de todo su ser. Duele, no se compara con sus dedos en lo absoluto y mi quejido ante este dolor muere en medio de nuestros labios, aferro el agarre entre nuestros dedos entrelazados y respiro entrecortadamente tanto por el beso como por sentirlo ahora, completamente dentro.
--ngh… estre… cho…-- me sonríe y correspondo a aquella sonrisa con una más amplia, me besa la comisura de los labios y de a poco empieza a mover su pelvis contra mí lo que hace que me muerda el labio aguantando la punzada de dolor que esto provoca, pero a los pocos minutos ese vaivén se siente lento lo que hace que mueva mi cadera contra la suya incitándole y él simplemente no se hace del rogar, cada embestida siguiente se vuelve más rápida y precisa que la anterior haciendo que mi espalda se arquee sin remedio, la habitación de Sasuke se llena de sonidos provenientes del contacto de nuestros cuerpos, se llena de gemidos y jadeos de ambos, pero sobre todo se llena de una increíble atmosfera cargada de deseo, entrega, amor.
El orgasmo nos alcanzó al cabo de un tiempo y la sonrisa que adornaba nuestros labios fue la prueba irrefutable de la felicidad y satisfacción que nos embargaba. Nos besamos lentamente buscando que nuestras respiraciones volvieran a la normalidad y cuando así fue, un gemido salió de mi boca al sentirle salir de mi interior lo que causó un gran sonrojo en mi tez y se acomoda a mi lado. Él sonríe ante mi sonrojo mientras coge una de las sabanas y nos arropa a ambos.
--bendigo el día en el que tus ojos me miraron, bendigo todas las veces en las que bese tus labios, bendigo el momento en el que me dijiste que si-- me besa los labios castamente y sollozo, escucharlo hablar así es demasiado para mí, es indescriptible lo que me hace sentir cuando es tan sincero --te amo Naruto Uzumaki y bendigo a la vida que te cruzo en mi camino y que es testigo de este amor que no se me pasa con los años y que no se me va a pasar con la vida-- un sollozo más fuerte que los anteriores escapa de mis labios y yo lo único que atino a hacer es abrazarlo, aferrarme a él como si mi vida dependiera de ello.
--también te amo Sasuke Uchiha… como no te haces una idea-- digo sonriendo entre llanto antes de perderme en sus labios por no se cuanta vez en esta noche.
Nunca pensé cuando llegue al Instituto Konoha que podrían pasarme tantas cosas, nunca pensé enamorarme de la persona que a mi lado en esta cama esta, nunca pensé que la vida lo tenía a él predestinado para mi después de todo, pero más agradecido no puedo estar.
La vida es difícil, la vida es dura, pero siempre hay una recompensa al final y mi vida junto a Sasuke apenas acaba de empezar. Atrás quedaron mis miedos gracias a su confianza en mí y para satisfacción de ambos, nuestra vida sexual es mucho más que satisfactoria ahora, hacer el amor con la persona que amas es una sensación indescriptible y estoy feliz de ahora saberlo habiéndolo comprobado por mi mismo.