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Mi Dios (Pausado) por Princess Yaoi

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Notas del capitulo: Finalmente llegamos a los problemas... Disfruten la lectura.
-¿Que es sexo? _pregunto sin delicadeza un pequeño de ojos verdes, de exquisitos y ridículamente altivos ojos verdes, mientras tiraba de la capa de su padre_

Con una sonrisa descompuesta, casi torcida en un gesto de asco el hombre se volvió y contemplo esa delicada figura que con una expresión traviesa enarcaba sus labios. Un deje de inocencia encubría la mordacidad de su voz, enaltecía la perfección de su existencia, empobrecía la belleza de la criatura más sublime; hay había pureza… no, Odín lo sabía perfectamente, hay no había más que un tremendo vacío sin fondo. Un viento gélido capaz de corroer hasta el amor más puro reinaba en la penumbra de esos ojos verdes, Loki, el precioso dios que había robado su alma era la maldita encarnación de lascivia, del orgullo, de la tiranía…

Ese ser con apenas la fuerza suficiente para empuñar un arma era tan astuto que con apenas doce años de existencia, hizo a Odín estremecerse.

Loki logro lo que nadie en su sano juicio se había tan siquiera atrevido a maquinar; hirió al Padre de Todo, lo hizo con una ansiosa perversidad cosquilleando en su cuerpo; ese pequeño cuerpo que llevaba encima un gran pecado; bajo el pliegue de su chaqueta medio abierta yacía el vivo color de un beso posesivo, Odín contemplo con dolor como una marca había sido puesta sobre la incorruptible piel de su hijo y ese niño lo retaba mofándose de su logro. Valla soberano, ese que se arrodillo frente a su pequeño y deposito con tristeza un beso sobre su frente, Odín, el dios todopoderoso que regía sobre los nueve mundos había sucumbido impotente ante su declaración de guerra, porque eso era; Loki lo estaba desafiando y ese, justamente ese, fue un ataque despiadado. Tan asertivo para hacerle entender a ese padre dolido, que había hallado su perdición en él, tan cruel para llevar su corazón a caer en la razón y ver cuán peligroso era mantenerlo a su lado más tiempo.

¿Qué tan lejos era capaz de llegar ese niño para lastimarlo?

Con cólera, el pequeño bajo rostro. El silencio que le dio su padre pareció indiferente. El rey no había sido capaz de formular nada ante su travesura, y tremenda travesura había sido: entregarle su cuerpo a un hombre para desafiarlo. Claro, su padre se negó a hablarle sobre sexo la primera vez que pregunto y ese orgulloso, demandante y brillante pequeño lo había averiguado por sí mismo. ¿Qué podía decir Odín al respecto? Si su corazón estaba desgarrado ante la decisión de su hermoso príncipe, si entendía que todo lo que podía hacer era asfixiarlo en un abrazo y esperar que todo fuera un mal sueño. Uno en el que criar al hijo de su enemigo no parecía una mala idea y podía negarle a ese niño su despiadada naturaleza.

Tal vez había cometido un error al entregarle su amor a un niño ajeno, al criarlo con tanto cuidado, al ver en la tanta pureza, al dejarlo permanecer a su lado cuando era inevitable que lo destruyera. Cuando lo tomo de aquel frio castillo en ruinas, cuando decidió llevarlo a casa, cuando lo entrego a su familia, jamás dudo que algo como eso pudiera pasar. Desde el principio esperaba una tormenta, pero nunca pensó que ese lindo Jotun fuera a arrebatarle a su heredero, no… más que eso, a destruir su mundo a pervertir su reino.

“Era inevitable”… eso libero Frigga en un suspiro cansado mientras el maldito ejército real se alejaba en silencio, y ¿Cómo no maldito? Si iban tras la cabeza de sus niños, si iban a cazar a sus pequeños.

Siete días habían pasado desde que los príncipes se fueron, desde que desertaron, alegaba con voz áspera el concejal mientras Odín tapaba sus oídos escondido tras la gran puerta de oro que apartaba su trono del reino. El silencio había quebrado su paciencia, tanto el concejal como el resto de miembros del consejo, nobles, guerreros y cuanto individuo estuviera sometido a la autoridad del rey se tronaban los dedos esperando que su gobernante diera un acierto de sensatez, porque mandar a matar sus dos hijos no era precisamente la decisión reflexiva que esperaban cuando exigieron medidas. ¿Es que Odín había perdido su buen juicio o solo sentía la autocompasiva necesidad de arreglar sus errores? porque llevar a Loki al palacio sí que había sido un error en primer lugar, empezó a comprenderlo finalmente un par de meses atrás cuando noto las consecuencias. Odín no era precisamente un ignorante al respecto, ese constante coqueteo al que jugaban sus hijos había despertado su atención. No pasaron de apercibidos los problemas que Thor se echaba encima por culpa de su hermano ni el desvarió que el frio y perfectamente cuidadoso dios del engaño estaba teniendo. ¿Cómo no notarlo? Si podía ver el rostro angustiado de Thor, si la mirada de Loki cada día era más ambiciosa y a la vez mas vacía, si Frigga ocultaba cierto rencor hacia su hijo mayor.

¿Cómo llegaron a esto? Se preguntaba tristemente mientras apretaba su puño contra su pierna; no era cuestión de honor ni siquiera de rectitud o justicia. Un tremendo dolor apretaba su corazón mientras un batallón entero se encaminaba a matar a sus hijos; solo era cuestión de deber… como rey, como dios, como el ser incorruptible que se suponía era.

No quería causar a Asgard una vergüenza, quizás nadie no lo comprendía, pero él sabía que sus hijos se estaban enredando en algo sumamente peligroso. ¿Por qué asesinar a los príncipes por un delito menor? Se preguntaba el pueblo, pero ¿Por qué no asesinarlos cuando su dignidad aún estaba intacta? Cuando aun podía rescatar su esencia, cuando aún podían ser recordados y tener un lugar en la historia de Asgard.

Odín sabia cuan cruel podía llegar a ser su reino con aquellos que habían roto las reglas, sabía que tarde o temprano los pecados de sus hijos iban a ser descubiertos. ¿Cómo culparlo? Solo trataba, a su manera cruel e inflexible, de arreglar las cosas. Aun si eso implicaba desgarrase el corazón en el proceso.

Ahora se veía solo, frustrado en medio de aquel inmenso trono que alguna vez lleno tan bien. Su tiempo había pasado y la decadencia arrasaba su pasada gloria con deshonra, una que saboreo amargueramente al escuchar de nuevo la voz de Thor.

-¡¿Cómo pudiste?! _pregunto con tono rabioso el dios del trueno luego de arremeter en la sala del trono_

Odín lo analizo cuidadosamente y luego de una par de dolorosas consideraciones pregunto:

-¿En dónde está tu hermano? _lo dijo mientras tomaba una posición rígida en anticipación a lo que podía ser una fatídica respuesta, y cubrió con su mano sus ojos en un gesto de pena_

Con un paso nada vacilante el príncipe se encamino por las escaleras del trono, busco la quebrada mirada de su padre y le lanzo las palabras más filosas que alguna vez el hombre había escuchado.

-Está muerto…

Un sonoro quejido escapo de la boca del anciano mientras su cuerpo perdía la fuerza, su vida se había detenido en la inclemente entonación de esa sentencia. Su llanto se perdía como un sollozo mudo en la vacilación de su garganta lastimada; sus ojos buscaban el abismo más lejano para huir de su vergüenza.

-Así que ahora lloras… _pronuncio con desdén el hombre parado frente a el_

Ese pobre anciano herido estaba tan atormentado que no vio venir las intenciones del abrazo que lo consoló; Thor se había arrodillado para rodearlo, lo sostuvo como si tratara de confortarlo.

-Sí que estas acabado, mira que… ponerte llorar como un viejo decrepito; perdiste la poca dignidad que te quedaba _sonó en su cuello una voz queda_ ¿de verdad duele tanto? Padre…

Ante esas últimas palabras los ojos de Odín se abrieron pasmados. El enorme cuerpo de Thor se transformó en sus brazos en uno más pequeño, más delicado y encantador, uno que conocía muy bien y aprisiono con recelo. El tenue rastro de su magia lo lleno de seguridad, lo dejo en paz. Que gastado debía estar ya para entonar con una voz tan lastimosa un “Que alivio”.

El rey se regocijo profundamente mientras se aferraba a su hijo, a Loki, el mismo que mando a matar hace apenas unas horas.

¿Quién podía culparlo? Si ese abrazo era cálido, si le expiaba el alma. El primer abrazo que recibía de su orgulloso hijo menor en tantos años, un abrazo que atesoro aun en su brevedad ya que una fuerza mayor lo arrebato de él sin consideración.

Y allí estaba, frente a él yacía el mortal dios del trueno sujetando a su hermano por el brazo con cierta posesividad que le demostró a su padre cuan ciertas eran sus suposiciones.

-Tus súbditos creen que perdiste la cabeza, estoy de acuerdo con ellos.

-Hijo… _suspiro Odín y se dio un par de segundos para retomar la compostura, para rendirse. No era tan grande, tan insensible como para sentenciar a sus hijos, no luego de tenerlos de vuelta sanos y salvos_ ¿En dónde diablos estaban? _interrogo con voz fuerte, con esa poderosa voz que estremecía al guerrero más sádico y al sabio más valiente, y entonces sonrió con suavidad; no esperaba una respuesta, solo una leve señal de perdón para enterrar su pecado junto al que seguramente acaban de cometer ese par de desgraciados_


-¿Tu ejército no lo tenía lo suficientemente claro cuando nos atacó? _dejo salir el dios del engaño lanzándole un trozo de armadura con el emblema real_

-Lo erradicaron… _inquirió el Padre de Todo secamente_

-¿A nuestra gente? _exclamo Thor con cierta indignación_ moriría antes que empuñar un arma contra los míos, lo sabes…

-¿En qué es diferente eso, de abandonarlos?

-¡No hemos abandonado a nadie!

-¡! Tienen un deber aquí, con Asgard, con su madre, con migo !¡ ¡lo que hicieron no es diferente de la deserción!

-Estas equivocado… _soltó Thor apretando los puños como señal de las firmes intenciones que tenia de negociar_

-¿A si? _Odín ladeo el rostro, se recostó con una clara cuestión en mente y paseo la vista sobre sus hijos_ ¿Estoy equivocado al suponer que traicionaron a Asgard? Te acostaste con tu hermano ¿Cómo supones tú que debo llamar a eso?

Thor casi se atraganta con su corazón al escuchar tremenda declaración saliendo de la boca de su padre, pudo sentir su cuerpo entero palideciendo y abandonando la vida. Un desesperado deseo de correr dejo su valentía muda, debía huir, luchar por su vida, hacer cualquier cosa porque ahora sí que estaba jodido.

Su vida se venía abajo, pero pese a su desesperado deseo de desaparecer, no pudo dar un solo paso, no al ver a Loki con semejante cara de horror y aquel violento temblor sacudiendo su cuerpo. Ese pálido ser que apenas podía controlar su vergüenza era el mismo demonio descarado y sin escrúpulos que lo arrastro hacia eso, el maldito bastardo que destruyo hasta su ultimo atisbe de coherencia y lo convirtió en un depravado, el malnacido que tenía por hermano; su adoración ¿Cómo abandonarlo?

Algo de valor de quien sabe dónde lleno su pecho, lo dejo conjeturar un par de temblorosas palabras y casi le da la fuerza suficiente para encarar al Padre de Todo; casi.

-Yo no… _y fue allí donde su voz lo abandono enmudeciendo por el toque que Odín puso en su hombro_

El anciano le dedico una mirada indescifrable, con ese leve apretón en el hombro le calo el alma y petrifico su cuerpo ¡¿Qué le ocurrió al poderoso dios del trueno?! ¿Eso era todo? ¿Odín lo venció con eso? Totalmente resignado Thor, solo vio como su padre se acercó a su hermano y toco su rostro, su instinto le gritaba que se lanzara a protegerlo, pero solo observo incapaz de hacerlo.

-Thor… _entono Odín, esta vez con una voz condescendiente mientras tomaba uno de los negros mechones de Loki_ No te quiero cerca de esta ramera.

Esa fue una sentencia dura, una que lanzo mientras le dedicaba al dios del engaño una irracional mirada tierna, una que endulzo aún más al depositarle un beso en la mejilla.

El Padre de Todo solo pudo sonreír conmovido por el dolor de su hijo, Loki lo veía espantado mientras un par de lágrimas de pura rabia se escapaban de sus ojos.

Odín… después de tanto, y ante la catastrófica e inminente caída de su reino a manos de ese pequeño gigante de hielo, no podía acallar sus sentimientos; amaba a Loki, era su hijo. Esa maldita criatura tenía conquistado su corazón, con la misma medida con la que lo había hecho al principio. Un Jotun conmovió su alma en aquella fría noche de batalla y lo hacía de la misma forma hoy luego de arrebatarle a su hijo mayor. Todo lo que podía hacer era herirlo, lastimar ese frio corazón y clavar una espina lo suficientemente grande para evitar que se recuperara; no era crueldad, era amor. Lo amaba y por eso lo devastaría hasta que ya no fuera capaz de hacer más daño, lo estaba protegiendo de sí mismo; quizás debió hacerlo desde el principio.

El radiante sol de Asgard agacho el rostro oscurecido, Thor se sentía devastado. Si pudiera arrancar esas palabras de la memoria de Loki… si pudiera sanarlo… Se maldijo profundamente por no ser capaz de proteger a su adoración.

-Es todo…

Dijo Odín abandonando la sala y no noto que allí dentro dejo un par de príncipes devastados, ambos con el orgullo herido, uno con un oscuro pensamiento golpeándole la cabeza y el otro unas ganas tremendas de esconderse bajo su cama.

Se podría decir que fue un día sombrío, el día en que Thor entendió que no había vuelta atrás, que su sentido de la rectitud se había quebrado y sus deseos jamás volverían a ser los mismos.

El el día en que Loki entendió que se sentía vacío, que había algo que no cuadraba y no era precisamente el amor de Thor, si es que había algo, sino su propia existencia; de pronto se sentía de más.

¿Cómo resolvió Odín, el escabroso problema que habían causado sus hijos? Era un misterio, pero si algo sabían era que guardo silencio; nadie, mas allá de los rumores y suposiciones, sabía lo que habían hecho. Y eso basto para calmar un poco el aire tenso que opacaba las comidas familiares. Todo era como de costumbre: las relaciones, los planes, incluso el cercano ascenso al trono de Thor, de alguna forma Odín quería corregir lo ocurrido, pero… el ansioso, paranoico y hasta un poco enfermo Thor que buscaba a su hermano en cada esquina no iba ceder ¿Qué era lo que Loki había creado? ¿Estaba preparado para manejarlo?
Notas finales: Gracias por llegar hasta aqui!!! Como aclaración debo decir que Odin siempre supo lo que se traian Thor y Loki o al menos se lo imaginaba... pero el no es tan malo. Ya veremos que pasa ahora que le toque ser intermediario, o mas bien estorbar entre esos dos. Besos, hasta la próxima, no olviden dejar sus reviews (que me encantan XD, así me apuro con la conti)

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