CAPITULO 42
Estaba sentado en la cama tenia los codos apoyados en las rodillas, sus manos en el rostro, los ojos cerrados, tratando de tranquilizarse. Su mente era golpeada con imágenes de unos minutos atrás.
-Caminar… no puedo caminar –decía Yixing mientras trataba de sentarse, pues el respirador estaba desconectado, le ardía la piel casi hasta quemarle, aun no sabía si por el dolor, o por sentir el tacto de JunMyeon de nuevo.
Todo paso tan rápido que por un momento pensó que tal vez todo era un mal sueño, y que estaba cerca de despertar, pero todas las enfermeras allí junto a su Doctor lo hacían volver a la realidad.
Alcanzo a ver cuando una persona de seguridad entraba a la habitación y le quitaba de encima a JunMyeon, aun podía sentir su mirada sobre él.
-¡JunMyeon! –dijo casi gritando.
-Tranquilo, tranquilo –decía el Dr. –Ya estas a salvo.
-No, no, ¿Dónde está?
-Yixing tranquilízate. –se acercó y le reviso las pupilas, inmediatamente paso su mano por una de las marcas. –Tardara unos días, pero se irán. –Sobre sus hombros y parte de sus brazos se encontraban algunos moretones, inclusive la mejilla la tenía un poco hinchada, él estaba demasiado frágil y bueno ese golpe no fue para menos.
-¿Dónde está el? –pregunto algo ansioso.
-Mira Yixing, no se quien sea esa persona pero ese tipo de comportamiento no está permitido acá, esperaremos a que llegue el Sr. Park, para ver que procede, por puro protocolo se le da aviso a las autoridades así que por el momento aunque quieras no podrás verlo. –sentencio el Doctor y salió de la habitación.
Era uno de esos momentos en los que maldecía su suerte y esa jodida enfermedad si fuera posible ya se hubiera levantado e iria quizá hasta corriendo a buscarlo.
De igual manera que iba a decirle, aun no tenía formulada su disculpa y aunque la tuviera con lo que acaba de pasar era claro que él no la aceptaría. No dejaba de pensar en cómo es que había logrado encontrarlo, aunque por un momento pensó que alguien de los chicos le había dicho algo siguió firme en su confianza hacia ellos aunque igual tarde o temprano se verían nunca pensó que fuera de esa manera, el esperaba y anhelaba que para ese entonces estuviera mejor, no como en ese momento que apenas y se parecía al Lay de unos meses atrás.
Soltó un suspiro, tratando de encontrar algo que le diera la razón para haber actuado como lo hizo, le dio mil vueltas, y jamás encontró. Sabía que estaba equivocado y que actuó de sobremanera, sonaba horrible, pero algo en el descanso, tenía derecho a estar enojado, a pedir una explicación, tal vez no de esa manera, pero alguien que se dedicó a perderse a sí mismo, difícilmente vuelve a tener las riendas de sí.
La puerta de la habitación se abrió, por un momento espero y deseo que fuera Yixing quien estuviera entrando, pero se encontró con un par de ojos conocidos
-Déjenos con él por favor. –A pesar de las circunstancias, el seguía siendo un chico lindo y educado en el fondo, inmediatamente se puso de pie y les hizo una reverencia.
Los abuelos de Yixing estaban allí para hablar con él.
Chanyeol se quedó en la puerta mirándolo, parecía que trataba de buscar la palabras precisas, se sintió aliviado cuando Yixing le dio una sonrisa.
-¿Quieres hablar? –le pregunto con firmeza.
-No, por ahora no –dijo Yixing forzando a su cuerpo dejar de sentir esa tristeza y preocupación.
Ahora Chanyeol le sonrió.
-Me siento muy estúpido haciendo esta pregunta, me recuerda mucho de mí.-dio un suspiro -La policía está allá afuera, ¿Pondrás cargos?
Yixing negó con la cabeza.
-Perfecto, ¡es hora de irnos! –dijo algo fuerte. Casi de inmediato JongIn entro con una silla de ruedas, Sehun venía detrás de él. Antes de cualquier moviente Sehun se acercó y le acaricio la mejilla hinchada.
-¿Estas bien? –El otro ni siquiera respondió cuando ya estaba llorando. JongIn se sentó con él y le dio un tierno abrazo.
-No justifico a ninguno, pero hay que ser fuertes, mucho más de ahora en adelante, probablemente en un rato ya te esté buscando, probablemente no lo haga nunca. –Yixing sintió esa frase casi como un cuchillo. –Solo tranquilízate, ya sabes, por ti, por tu salud.
Con unos cuantos movimientos, arroparon a Yixing, y lo acomodaron en la silla. Se llevaron unas cuantas cosas pues pasaría una semana fuera, ninguno se dio cuenta cuando el pañuelo que Yixing había venido cuidando con tanto amor quedo tirado en el medio de la habitación.
-Antes que nada te pedimos una disculpa en su nombre. Estamos conscientes de que tal vez no sea suficiente, probablemente nada lo sea. –decía el Abuelo de Yixing. –Desde un principio nosotros no estuvimos de acuerdo en que lo hiciera de esta manera.
SuHo estaba sentado en la cama, su respiración delataba su humor, pues era bastante rápida y pesada.
-Cuando fueron a China, aquella vez que fuiste con tu hermano y tu madre, para ese momento nosotros pensamos que lo sabias, estábamos agradecidos por el interés y la ayuda que tenías por nuestro Yixing, inclusive comenzamos a respetarte pues no cualquier persona apoyaría a otra en esas condiciones. –SuHo y esa maña de morderse el labio –Pero antes de irse, en el momento en que Xing se despidió nos lo confeso todo, prometiéndonos que iba a encontrar un momento preciso para decírtelo. –Dijo su abuela
-Y nunca lo hizo –hablo por primera vez.
-¿Qué hubieras hecho tú? –pregunto su abuelo.
-¿Qué hubiera hecho yo? En serio me lo están preguntando –dijo casi ofendido –Lo hubiera dicho, hubiera tratado de encontrar una solución, hubiera tratado de sobrellevarlo, ¡Lo Hubiera Apoyado! –reflexiono en sus palabras.
-Noso…
-¡PERO EL HUBIERA NO EXISTE!, El simplemente me dejo, lo entienden, me dejo y al menos merecía una explicación. –dijo golpeando el colchón de la cama. –Le di todo, absolutamente todo lo que tenía, todo el amor, el cariño, la comprensión… ¡No me arrepiento! Pero no es justo. No es justo –puso sus manos en su rostro, pues ya no podía controlar la ola de sentimientos en ese instante.
-Si tú le dieras la oport…
-¿La oportunidad de hablar? ¿Y porque no lo hizo cuando debía? –Tomo un poco de aire –Ustedes no saben lo desesperado que estaba, el dolor que día a día crecía en mi pecho, busque por todos lados, pregunte a todos, pague para que lo encontraran.
SuHo no podía controlar su enojo.
-No tienen una idea del como deseaba verlo, cada día pensaba en que recibiría noticias de él, pero ahora solo me siento abandonado, traicionado, asquerosamente burlado.
-El en ningún momento pidió esto, él se hizo a un lado pensando en mis sentimientos. –dijo su abuelo. SuHo hizo un ademan con la mano tratando de interrumpir.
-¿Le importaban mis sentimientos? Me sonreía falsamente cuando sabía que iba a dejarme, porque seguía tratándome bien, porque seguía, se acostaba conmigo y ¿Acaso al otro día pensaba dejarme?, ah no perdón, así lo hizo.
Termino con furia.
-Yixing tiene un Síndrome, que se genera por inmunodeficiencia, ataca a los nervios principalmente, viéndose afectadas casi en su totalidad las extremidades superiores e inferiores, su madre tuvo la misma enfermedad. Tal vez no lo sepas, pero un día, cuando la enfermedad avanzaba en mi hija, XingXing estaba en el comedor esperando su desayuno justo para irse a la escuela, se veía particularmente lindo, ese día había lustrado sus zapatos, y tenía un pantalón nuevo. Mi hija sirvió un plato con sopa, sopa caliente…
Y la mente de SuHo voló al último día que estuvieron juntos.
-Ella estaba normal no había problema alguno, con cuidado sostenía el tazón, justo un paso antes de Yixing, se le cayó, quemándole con el caldo de la sopa. Para ese momento no sabemos si Yixing lloro por que se arruino su pantalón nuevo, por el dolor de su piel quemando, o porque cada vez era más notorio la enfermedad de su Mamá.
Suho recordó como Yixing le imploraba perdón, en aquella misma circunstancia.
-Él no fue a la escuela ese día, inmediatamente se levantó, aun con el pantalón y su piel quemando un poco, recogió los fragmentos del plato y se llevó a su Mamá para la habitación, le preparo la cama –el corazón de Suho se estrujo –y la arropo. Estuvo con ella hasta que pudo descansar, mi hija no podía articular más que disculpas en ese momento, pero Yixing hacia oídos sordos. Cuando ella estuvo dormida, el solo se cambió y fue al patio a lavar y limpiar todo, no se habló de eso nunca. Pues a los siguientes 4 días, ella se nos fue. –termino la abuela con un nudo en la garganta.
Entonces SuHo pensó que tal vez al pasar eso Yixing estaba dando por hecho que le se repetiría aquello, se estaba ahogando en la desesperación.
-Yixing actualmente no puede caminar.
Le tembló todo el cuerpo.
-Ni siquiera es capaz de respirar solo.
Y recordó todos aquellos cables a los que estaba conectado.
-Hace apenas casi 2 semanas que despertó, el solo se la pasaba llorando y durmiendo.
Recordó el estado físico en el que lo vio.
-Afortunadamente ya está de mejor humor, y en una mejor condición de salud. En enero comenzara terapia muscular, todos esperamos que vuelva a caminar.
SuHo tenía muchas preguntas, también tenía un poco de pena, y también quería tirarse a llorar mientras ellos lo consolaran. Había unas palabras que estaban quemando su boca y necesitaban salir.
Después de hablar un poco más con ellos, y de agradecer el tiempo que se tomaron explicándole, salió de la habitación, corrió hasta llegar, solo para encontrarse con que el ya no estaba, de nuevo se había ido.
Tardo unos minutos en asimilarlo, inspecciono la habitación, no se había llevado todo, eso indicaba que al menos el o alguno de los otros regresaría. Mientras revisaba todo tomo unas dos playeras de Yixing, una que otra cosa, y por último se llevó el diario.
Corrió de nuevo para con los abuelos, pero igual ellos ya no estaban. Rio un poco, y sin más se fue del Hospital.
Su cuerpo dolía, para ser más exacto las caderas, apenas y pudo darse vuelta, tomo su celular y vio que eran casi las 4 de la tarde.
-¡Dios! –dijo casi con espanto. Tenía cerca de 100 llamadas perdidas, al menos 73 marcaban el nombre de “FanFan”. Se levantó olvidando por completo el dolor de su cuerpo y solo fue a dar de rodillas al suelo, Chen iba entrando.
-Me agrada ese recibimiento –pues prácticamente estaba desnudo y en cuatro allí en el suelo. –Pero desde ayer no paramos, y pensé que querrías comer.
Qué bueno que estaba de espaldas, así no pudo ver el inmenso sonrojo de Minseok. Cuando quiso contestarle solo sintió como lo envolvía en las sabanas.
-Ve a ducharte amor –le susurro en el oído –Antes de que se enfrié.
Minseok pensó por un momento que era uno de esos tantos sueños, y que pronto despertaría en esa blanca y fea habitación. Volvió en si cuando sintió un cálido beso en su mejilla.
Se volvió hacia el con lágrimas en los ojos.
-Gracias, no tardo… Amor.
Chen sonrió inmensamente, conteniendo las lágrimas, el momento emocional que habían tenido antes fue bastante efusivo y no tenía mente para caer en reclamos absurdos, y en culpas de nuevo, solo quería seguir, seguir todo aquello que alguna vez dejaron.
El teléfono volvió a sonar.
Minseok aun enredado en las sabanas, con miedo contesto…
-Ho…
-¡MIERDA! ¿A qué hora pensabas contestar? –tuvo que alejarse la bocina, y Chen rio inmediatamente al escuchar esas voces conocidas
-¿Estas bien? –pregunto un Kris más relajado.
-¿Es guapo? –escucharon claramente a Luhan.
-Miren voy a tomar una ducha y les marco, ¿Ok? –y escucho como todos hablaban.
-¡¿Qué?!
-Una Ducha… ¡Oh Dios!
-No me lo creo… -y unos fuertes aplausos.
-¿Tienes el estúpido altavoz? –pregunto Minseok.
-¿Por qué vas a ducharte? ¿Qué estuviste haciendo?
Chen solo quería ser un poquito alegre.
-¡Amor, se va a enfriar!
Del otro lado gritaron como señoritas.
Minseok se volvió con una mirada acusadora, para luego reír.
-Bye, los veo en un rato.
-¡MINSE…! –y colgó.
Chen le daba una de esas sonrisas, el no pudo enojarse si quiera un poco, y se fue para el baño.
Kris estaba en medio de la sala, mirando al suelo.
-Gege, no es tan malo. –Decía Tao. Kris suspiro.
-No es eso Tao.
-Minseok tiene derecho a… -SeHun tapo la boca de LuHan a pesar de todo era un poco imprudente aun.
-Si quieren mi opinión, puedo decir que estoy feliz, merece todo lo mejor –apunto JongIn. Mientras acariciaba el cabello de la bebe que tenía dormida en las piernas. JongIn, SeHun, Chanyeol y Kris, estaban enamorados, casi perdidos con los gemelos.
-Ese no es el problema –dijo Kris. Tomando en brazos al niño y pegándolo junto a él. –Esa voz.
Los demás lo miraron confundidos.
-Era Chen –dijo KyungSoo.
Nadie respiro.
-¿El… él está con Chen? –pregunto Baekhyun. Kris solo se cruzó de brazos.
-Supongo, supongo que, ellos tal vez, bueno ya saben –decía LuHan.
-Dejemos a que llegue –dijo SeHun –No especulen nada.
-En todo caso que estén juntos, me da gusto que ellos si puedan arreglarlo –dijo Yixing. Estaba en su silla de ruedas y había estado algo apagado, aparte ninguno quería tocar el tema.
Baekhyun quien era el que más cerca se encontraba, lo rodeo por el cuello dándole un beso en la mejilla. Y muy suavecito le dijo.
-No te preocupes, ya vendrá.
No podía mentir, cualquier palabra de aliento la creía.
-¿Y el árbol?, Chanyeol dijo que me estabas esperando. –dijo mientras veía a Kris.
-Es cierto, tengo las esferas azules.
Y todos se fueron casi corriendo a hacer lo que les tocaba.
Unos escasos minutos después, Sandara recibía a los abuelos en el departamento.
Yixing sintió enloquecer sus latidos. Lentamente subió la mirada cuando estuvieron frente a él. No podía mentir, esperaba que JunMyeon llegara con ellos, aunque él no lo supiera, ya lo había perdonado de aquello que pasó en el Hospital. Pero no, no iba con ellos.
-XingXing… -comenzaba su abuela.
-No, descuiden, déjenlo así, no importa lo que haya dicho. –dijo tragando duro para no llorar –Cualquier cosa, que diga, piense, o sienta, no importa. Yo lo quiero igual, incluso más que antes. Así que no importa lo que haya dicho.
-De cualquier manera, si cambias de opinión… -dijo su abuelo. –Nos dices.
Yixing asintió, y como quería disipar esa mala vibra.
-Me traen a un bebe, JongIn y Sehun no los sueltan. –Kris rio, y sus abuelos se sintieron aliviados.
-Ahora veo quien está disponible –le dijo Kris haciendo una cara graciosa.
-Abuelita me traen mi Ipod por favor.
-Claro mi amor, ahora regreso.
Una vez solo soltó un suspiro, tratando de alentarse a sí mismo. Pensó que lo mejor no era estar triste, iba recuperándose, y comenzaba a creer que mucho era cuestión de actitud.
Su estómago no pudo dejar de contraerse cuando recordó a JunMyeon con el cabello rubio, casi sintió el sonrojo en su rostro. Una sonrisa triste se dejó ver en su rostro.
-¿Te sientes bien? Estas rojo, ¿Quieres que te tomemos la temperatura? –pregunto Kris mientras entraba.
-Ah no, no, descuida.
-Pues solo este caballerito estaba despierto –dijo extendiéndole al niño –La nena sigue dormida. –dijo con un puchero Kris.
Yixing rio bastante. Mientras el otro ocultaba su cara de pena.
-¿Hablaras con él?
-Por supuesto, solo déjame encontrar un espacio, entre todo esto. –dijo Chanyeol mientras picaba unas verduras.
-Yeollie…
-Dime.
-Lo que sea que hayas decidido lo aceptare, este tiempo contigo ha sido increíble. –dijo ella con una sincera sonrisa.
-Para mí también Dara, tú sabes cuánto las amo.
Unos chicos entraron.
-Señores Park, afuera hay un auto bastante sospechoso. –dijo Gikwang.
-Creemos que tal vez es SuHo –dijo KyungSoo dejando las bolsas en la mesa.
-Baek y LuHan ya investigan el auto, ya saben cómo son.
Chanyeol suspiro.
-¡Ya SuHo sal del auto! –decía LuHan tocado el vidrio.
-Anda vamos, no te haremos nada –dijo Baekhyun pateando una llanta –Al menos no nosotros.
LuHan rio.
-En serio, habla con nosotros y te llevamos dentro. –pero no había respuesta inclusive acerco su rostro para mirar dentro y no se veía nada ni nadie.
-Esto de los vidrios polarizados es feo. –le dijo LuHan.
-Más feo es el tono rubio que tiene JunMyeon –le contesto Baek con una carcajada.
Cuando se dieron por vencidos les hablaron.
-¿Algún problema con mi auto? –los dos voltearon con espanto.
-Ah… ah bueno, nosotros –decía LuHan. –Disculpe.
Un chico de casi 30 bien parecido les hablaba bastante enojado.
-¡Lárguense! –dijo mientras entraba a su auto.
BaekHyun sintió un enorme escalofrió.
-Vamos dentro Lu –dijo apretándole la mano. LuHan lo miro estaba blanco.
-¿Estas bien? –le pregunto.
-No.
Una vez dentro Baekhyun casi corrió y lo más disimuladamente que pudo le dijo a HeeSook
-Mi amor, me enseñas una foto de tu Papá DongHae.
-Bien, no pasa nada, solo entramos y todo normal ¿ok?
-Minseok tu estas más nervioso. Aunque temo que no me acepten de nuevo. –dijo Chen.
-No pueden, traes la comida favorita de Kris, la comida favorita de HeeSook que prácticamente es la favorita de JongIn también, y comida para bebes.
-¿Quien tuvo hijos? Digo HeeSook es muy chica –Minseok le pego en el hombro, algo tan pequeño, que JongDae había extrañado tanto.
-No tonto.
-Entonces ¿Dara y Yeol?
-Tampoco.
Los ojos de JongDae se hicieron enormes.
-¡No! Los hombres no nos embarazamos, menos yo.
-Mira mi amor, resulta que hoy vi alguien muy parecido a tu Papá DongHae alla afuera, asi que necesito que vayamos con tus papas y les digamos ok. Pero antes trataremos de ver por la ventana, si es el inmediatamente corremos con ellos ¿Ok? –dijo Baekhyun.
Justo cuando HeeSook afirmo lo que tanto temia la tomo por la mano y corrieron a la sala, solo para encontrar como Minseok entraba al departamento con Chen.
Todos se quedaron impresionados, todos, había pasado ya lo de Yixing y SuHo y ahora ellos, Minseok trataba de hablar pero no podía. Chen lo hizo.
-Es un gusto ver a todos de nuevo. Probablemente no sea bien recibido entre ustedes de nuevo. Yo ya me disculpe y arregle con MInseok, asi que también a ustedes les debo una disculpa, en especial a ti Kris, y a Luhan, quien tanto tiempo han sido compañeros, amigos, hermanos. –Tomo la mano de Minseok –Si alguno está en desacuerdo, molesto o incomodo yo puedo retirarme lo único que menos quiero es ocasionarle más problemas.
Kris estaba demasiado serio cuando hablo.
-Ninguno de los dos me consulto, ni me pidió opinión como siempre lo habían hecho –dirigiéndose a Minseok y a Luhan –A mí no se me olvida de un día para otro el dolor que pasaste, y también te aplaudí cuando te internaste en esa clínica, no doy segundas oportunidades lo sabes bien.
Minseok asintió en silencio.
-Sin embargo lo hare esta vez, eso no significa que me tienes contento o que vamos a llevarnos igual que antes, aun me cuesta con SeHun. Supongo que si Minseok está bien contigo yo también lo estoy. –Tao sonrió agradecido, y Minseok lloro un poco acercándose a abrazarlo, Chen hizo unas cuantas reverencias y pidió disculpas sinceras.
-Yo traje tu comida favorita –le dijo a Kris.
-Gracias –le dijo un poquito serio –No tenías que habérselo pedido Minseok. Los dos pusieron cara de espantados haciendo que Kris riera y eso era bueno, las cosas iría bien.
-Toma HeeSook, compre pollo frito para ti -dijo sonriéndole, la pequeña se sonrojo. Tomo la bolsa y dijo:
-El Tío Chen es el más guapo de todos. –y corrió a la cocina a ocultarse.
Chanyeol sentía que se desmayaba. Sandara solo reía.
-Supongo que esta vez haras mejor las cosas ¿no? –dijo KyungSoo en un tono que le dio mas miedo que el mismo Kris.
-No queremos que la termines cagando –dijo Baekhyun.
-Gracias por su sinceridad…
Los otros dos se le fueron encima, habían sido amigos tanto tiempo que en un dia como ese no podían estar enojados.
Había sido tanta la emoción, que Baek olvido aquello tan importante que decir.
Era una hermosa fecha, todos cenarían y se deleitarían con algo de lo que preparo KyungSoo. KiKi y Sandara platicaban con los abuelos, JongIn Sehun y Luhan se traían un relajo, Tao, Baekhyun y Kris destapaban unas cerveza, Chanyeol hablaba acerca de los chicos y los novios con HeeSook, le decía que no porque él y su Mamá se llevaran 9 años ella podía enamorarse del Tio Chen así nada más. Minseok y JongDae estaban con los bebes y Yixing.
-¿Y si te pellizco no sientes nada? –Yixing rio un poco.
-JongDae, otra de esas y comes afuera. –Le dijo Minseok –Disculpa Xing.
-No se preocupen, el muy imbécil de SeHun me hacía cosquillas para ver si movía los pies. –Chen se carcajeo contagiando la risa al bebe –Así que no me molesta.
Yixing tenía a la niña, era su preferida.
-¿Y cómo fue, ya saben ustedes? –les pregunto.
JongDae ahora masajeaba las piernas de Yixing con demasiado cariño como si eso fuera a recuperarlo. Cuando Minseok iba a medio relato recordó algo.
-Por cierto, tengo un presente que darte, no es la gran cosa pero te gustara.
Los otros dos lo miraron con sorpresa.
Saco su celular y los miro.
-Cuando estuve buscando a Minseok gaste todo mi dinero, absolutamente todo, incluso endeude a mis padres. –Minseok no sabía de esto –Apenas y tenía para comer una vez al día, sobrevivía con mi Beca. –Marco un número.
-Entonces cuando Minseok me llamo para reunirnos, yo no tenía ni un peso para poder viajar. Así que fui con el Banco, con el banco de nombre Kim JunMyeon, me dio hasta el último peso necesario para estar aquí, bueno, me dio una tarjeta. Yo prometí pagarle pero ya sabes cómo es el, entonces me dijo, cuando tengas algo que sea mejor que el dinero, págame con eso.
Yixing sabía que su JunMyeon seguía siendo el mismo.
-Me entere de lo que paso con él en el Hospital. No lo malentiendas, todos reaccionamos diferente. –Soltó un suspiro. Y le acerco el teléfono. –Habla con él.
Minseok estaba impresionado, Yixing sintió como una corriente eléctrica pasaba por todo su cuerpo.
-¿Has escuchado todo SuHo? –pregunto Chen.
-Si… -Yixing se moría de los nervios.
Chen le acerco más el teléfono. Lo tomo casi con miedo. Minseok lo animo.
-Ho…Hola –dijo con la voz temblando.
-Hola Bebe.
Un apuesto joven de edad media adulta iba por las escaleras, llevaba un gran peluche, e iba silbando muy alegremente. Se paró justo en la puerta, se aseguró de que no hubiera gente cerca y toco.
-Yo abro –dijo SeHun.
Una vez la puerta abierta, Corto Cartucho y apunto en su cabeza.
-Buenas Noches, será que se encuentra mi esposa y mi hija. –SeHun estaba impactado no sabía ni que decir –Oh descuida, soy Lee DongHae, su esposo.