Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

una oportunidad por vampirezaemo

[Reviews - 29]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hola !! muchas gracias por su apoyo con el fic y saben que siempre leo sus rr aunque no les respondo ya que mi computadora tiene fallos y no me lo permite 

 

 

 

bueno sin mas a leer:3

Itachi estaba sentado afuera de su casa, recargado en una de las vigas del porche y relajándose resolviendo un crucigrama cuando vio venir a unos cuantos pasos de ahí a Naruto cargado con dos bolsas repletas de mandado.

-¿Naruto? –preguntó Itachi para sí mismo al ver al rubio que ni la cabeza se le veía por las bolsas.

-Ne, Itachan! –saludó Naruto con una gran sonrisa al ver que Itachi ya había ido a ayudarle con las cosas, cargando una bolsa- he traído algo de despensa, dattebayo!

-Pero… -Itachi puso la bolsa en el porche al igual que Naruto había hecho; se le quedó viendo aún extrañado- ¿porqué trajiste esto? –atinó a preguntar. Vio la sonrisa de Naruto y cómo se sentó en el porche también; Itachi no acababa de comprender a que se debía ese cargamento del chico.

-Itachi –Naruto lo miró con cariño- yo… he estado viniendo a cenar o a comer seguido con ustedes y pensé que sería bueno que yo también cooperara con algo, dattebayo!

-Pero Naruto –Itachi vio las bolsas, había fideos, carnes, verduras, frutas y de más; se mordió los labios- son muchas cosas, no debiste haberlo hecho…

-Vamos Itachan, tú me conoces y sabes que me gusta que las cosas sean justas, tebayo! –Itachi miró a Naruto sintiéndose dudoso de aceptar, luego vio cómo el chico sonrió cómo pensativo- sabes Itachi?... la verdad es que en casa he estado solo y aquí es dónde estoy la mayor parte del tiempo –le miró con unos ojos brillantes que hicieron sobrecoger el corazón de Itachi- y siento que es mi deber el ayudar también en los gastos de la casa, dattebayo! –le dijo muy animado, Itachi sonrió con ternura.

-Bueno… -dijo viendo todo el mandado y sintiéndose en deuda para con el rubio- aunque es mucho lo que trajiste, los Uchiha sabemos ser agradecidos Naruto –el rubio no podía dejar de ver la mirada cristalina del pelinegro- y sabremos pagarte las cosas que estás haciendo por nosotros –dijo, bien sabía Itachi las intenciones de Naruto, y esa excusa que le había dado se le había hecho una muy tierna pues sabía que seguramente el rubio no deseaba hacerlos sentir mal con la ayuda; además de que verdaderamente estaban pasando por un momento bastante pesado. Itachi sonrió de nuevo- dime Naruto, ¿qué te gustaría que te preparara de cenar?

Naruto al escuchar esa pregunta sintió como su corazón se había ensanchado y el cielo se le hubiera iluminado; había soñado con esa pregunta muy seguido cuando se iba a la cama a acostarse, imaginándose viviendo con el Uchiha, y el llegar de una misión y saber que Itachi lo esperaba en casa con una sonrisa para preguntarle que le gustaría cenar, hicieron que Naruto se olvidará de la realidad por un minuto. Itachi le dio un golpecito con los dos dedos en la frente al igual que hacía con Sasuke, despertando al rubio –Naruto, tu vives soñando… -sonrió divertido.

-Sí… -sonrió apenado- lo siento Itachan; sabes? Prepárame lo que tú desees ya que todo lo que tú cocinas me encanta, tebayo!- Itachi sonrió y tomó las bolsas para entrar a la casa, volteo de nueva cuenta hacia Naruto.

-Naruto –el rubio lo miró sintiendo que el corazón le iba a reventar por la incertidumbre de qué cosa le iría a decir Itachi- gracias por ser nuestro amigo… -dijo y entró a la casa dejando al rubio afuera y suspirando.

-Me gustaría poder ser algo más, Itachan… -dijo entre dientes y después de mirar de nueva cuenta hacia el cielo, entró a la casa también.

Sasuke estaba acostado en un futón y totalmente dormido, Naruto sonrió al ver a su compañero dormir tranquilamente; se fue a la pequeña cocina de la casa encontrándose con Itachi sacando algunos trastos para ponerse a cocinar. Naruto sonrió.

-¿En qué te puedo ayudar, Itachi?

-Pues… -Itachi miró pensando que tarea darle a Naruto- puedes lavar las verduras y las frutas para guardarlas, Naruto, por favor.

-Dalo por hecho, dattebayo! –dijo muy emocionado de poder ayudarle a Itachi sintiendo que era la misión más importante que le hubieran dado, Itachi sonrió divertido viendo a Naruto, le recordaba mucho al que había sido su único amor hacía tiempo.

-Naruto… -dijo mientras comenzaba a preparar las cosas para hacer un ramen, ya que sabía que le gustaba mucho al rubio- ¿cómo van las cosas en Konoha?

-¿En Konoha? –Naruto se rascó la cabeza- pues, van bien Itachan; dentro de unas semanas será la celebración del fin de la última guerra; aunque nos ha dejado recuerdos tristes, también nos ha unido más… digo, a las demás aldeas, dattebayo!

-Sí, lo sé –sonrió Itachi, eso era algo que él mismo había deseado desde hace mucho tiempo- por lo que veo entonces, Konoha por fin podrá vivir en paz, cierto Naruto? –vio cómo el rubio lo miró- ese también era tu deseo…

-Sí, es uno de los muchos que tengo, Itachan; y tenlo por seguro que cumpliré todos dattebayo! –le sonrió y siguió lavando las verduras y las frutas mientras Itachi sonreía sintiendo una calidez que le abrazaba el corazón; sin saberlo, comenzaba a sentir algo más que cariño por Naruto; y es que el rubio era una persona noble y de buen corazón.

Naruto terminó de hacer lo que Itachi le había pedido y se quedó de pie mirando en silencio al chico preparando la cena. Naruto deseaba acercarse más al Uchiha, tratar de retomar el camino y poder hablar de cosas más personales, en sí, Naruto quería ya ligarse a Itachi y no tenía ni idea de cómo hacerlo; suspiró esperando que Kurama le dijera algo pero el maldito zorro estaba muy dormido; Naruto suspiró. Itachi dio vuelta para tomar una vasija cuando vio al rubio pensativo y con cara de preocupación, el pelinegro sonrió.

-La última vez te fuiste muy triste de aquí Naruto- dijo llamando la total atención del rubio- por un momento, Sasuke y yo creímos que ya no volverías a vernos –Naruto se sorprendió al ver que Itachi al parecer había tomado la delantera en hablar acerca de las cosas que habían pasado la última vez que había ido a visitarlos; Naruto sonrió incrédulo a su buena suerte y sólo cruzó los dedos para que Sasuke siguiera dormido y no los interrumpiera.

-Lo sé –bajó la vista al piso, aún sonriendo con nostalgia- yo sé que soy muy estúpido para hablar, y que soy muy tonto para estas cosas… -volteó a ver a Itachi, cómo le gustaban sus ojos y su rostro, en sí todo de Itachi le gustaba- pero quería que supieras lo que siento por ti, Itachan.

-No necesitas decírmelo para que yo me dé cuenta, Naruto –le sonrió- y no eres un tonto ni un estúpido; el no tener experiencia en estas cosas no te hace ser eso que dices… -dijo y Naruto sonrió como idiota pensando que ya tenía un paso más avanzado en su plan de conquista.

-E-entonces, ¿estás de acuerdo con esto dattebayo!

-¿Con qué? –preguntó Itachi.

-Pues… con lo nuestro… -respondió Naruto pensando que en realidad no había avanzado nada y que Itachi se equivocaba, realmente era un estúpido en esas cosas. Itachi sonrió y dejó el ramen en la mesa, lo miró con ternura.

-Naruto, "lo nuestro" es solo una amistad, no puede ser otra cosa porque solo te seré un tropiezo en tu camino a cumplir tu sueño de ser hokage… -Itachi se mordió los labios mortificado de lastimar el corazón del rubio y es que casi siempre que hablaban de eso, Naruto terminaba por irse- yo quisiera poder corresponderte, pero solo te ocasionaré problemas…

-¿Quisieras… corresponderme….? –Naruto se perdió en ese par de palabras, mientras Itachi seguía enumerando las razones y continuaba hablando.

-La gente sabe que pertenecí a Akatsuki y… -Naruto lo tomó de los hombros y lo beso en los labios, chocándole los dientes con los suyos debido a la inexperiencia, e interrumpiendo lo que estaba diciendo; Itachi tenía los ojos abiertos sorprendido totalmente, mientras veía completamente cerca los ojos azul cielo de Naruto.

-"No sé besar dattebayo! Y al único que he besado es a Sasuke… y ahora estoy besando a su hermano, tebayo! Terminaré muerto antes de cenar… mierda!"- pensaba Naruto sintiendo que su corazón iba a colapsar por la emoción de sentirse, por fin, tan cerca de Itachi y probando por primera vez el sabor de su boca. Poco a poco fue cerrando sus ojos y se dejo llevar por el sentimiento que le comenzaba a crecer desde su corazón; Naruto abrazó a Itachi apretándolo más a su cuerpo, mientras emocionado sentía cómo, al parecer, el pelinegro le comenzaba a corresponder el beso; al menos así lo creía el rubio. Itachi rompió el abrazo sin saber que decir o que sentir; sus labios lucían rojos debido al beso y a Naruto esto le pareció bastante lindo; pero su sonrisa se borró cuando vio la mirada de Itachi.

-Itachan… yo… -trastabilló.

-Naruto… -Itachi iba a decir algo cuando la voz adormilada de Sasuke los interrumpió.

-No sabía que estabas aquí, dobe… -dijo tallándose los ojos todo adormilado, pero reaccionó al ver las miradas incómodas y el sonrojo de los dos chicos; supo que algo había pasado- ¿está todo bien?

-Llegué desde hacía rato, teme –le respondió Naruto bastante nervioso y preocupado, volteó de reojo a ver a Itachi y lo encontró dándoles la espalda volteado hacia la alacena; Naruto se mordió los labios- no quise despertarte, dattebayo.

-Lo hubieras hecho –dijo y bostezó, luego su vista se fue sobre las bolsas que estaban aún en la mesa- ¿quién trajo todo esto?

-Fue Naruto, hermano… -respondió Itachi tomando los tazones y llevándolos hacia el pequeño comedor. Sasuke miró extrañado a su hermano, era la primera vez que lo veía actuando tan raro, parecía que estuviera nervioso, definitivamente, algo había sucedido. Miró a Naruto y lo encontró pensativo y con la preocupación pintada en toda la cara.

-¿Qué diablos pasó usuratonkachi?

-Sasuke… yo besé a tu hermano –dijo.

-¿Qué?- le preguntó incrédulo y ambos callaron rápidamente al ver entrar de nueva cuenta a Itachi a la cocina; Sasuke se aclaró la garganta- hiciste ramen, Itachi.

-Es obvio… -le respondió bastante serio y se volvió a salir hacia el comedor llevando la vasija con el ramen, Sasuke se mordió los labios mirando a Naruto sin saber sí reírse en la cara del rubio por haber hecho esa idiotez o preocuparse por él. Naruto solo se rascó la cabeza bastante preocupado, sentía que ahora sí había metido las cuatro hasta el fondo.

-Lo que tienes de rubio lo tienes de imbécil, dobe… -le dijo Sasuke mirando incrédulo a su amigo- ¿por qué diablos hiciste eso? ¿tienes muchas ganas de morir o que idiota?

-Sasuke… -Naruto pasó saliva con dificultad- debo preguntarte algo importante, tebayo…

-¿Qué cosa? –preguntó Sasuke preocupado.

-¿Beso bien, teme?

-¿Qué? –preguntó pensando que no había entendido bien la pregunta pero sabiendo de quien provenía, sabía que era totalmente cierto, se podía esperar cualquier cosa de Naruto.

-Qué sí beso bien, idiota? –le volvió a preguntar cuidando de que no entrara Itachi nuevamente a la cocina.

-¿En serio estás preguntando eso? –preguntó asombrado ante la singularidad de su amigo.

-Sí teme!- volvió a fijarse a la puerta- tú fuiste al primero que bese y quiero saber sí lo hice bien, dattebayo!

-Vuelve a preguntar eso y no llegarás vivo al comedor, dobe… -le respondió encabritado, pero al ver la mirada suplicante de Naruto, suspiró- Naruto… ese beso que nos dimos fue accidental, no es lo mismo besar por accidente que hacerlo con toda la intención.

-P-pero… ¿te gustó? –preguntó nervioso, Sasuke giró los ojos.

-Escúchame bien, dobe –Sasuke lo tomó de los hombros- aún así y fueras un experto besador, jamás me hubiera gustado que me besaras, estúpido.

-Tan mal beso, tebayo? –preguntó Naruto todo deprimido- ya estuvo que no enamoré a tu hermano, dattebayo…

-Deberías preocuparte por salir vivo de aquí en lugar de preocuparte sí le gustó el beso a Itachi, dobe.

-A mí sí me gusto, dattebayo!- Naruto sonrió enamorado- y no me arrepiento de haberlo hecho.

-Conociéndote, es seguro que no… -dijo Sasuke resignado.

-Amo mucho a Itachan, Sasuke –le dijo con la mirada llena de seguridad y una sonrisa determinante, contagiándosela a su amigo- y no me daré por vencido tan fácil, aun así y tu hermano me mate; seguiré tratando de mostrarle cuánto lo amo, dattebayo!

-Lo sé… -sonrió Sasuke, él quería mucho a Itachi y deseaba que tuviera una pareja que lo hiciera feliz; más nunca había pensado en que fuera Naruto, pero sí así era, él estaría más que contento pues no podía dejar en mejores manos, el buen corazón de su querido hermano. Itachi estaba de pie escondido tras la pared escuchando hablar a Naruto y a su hermano; suspiró afligido y se tocó los labios que aún le hormigueaban por el beso que le había dado el rubio. Había sido un beso bastante tosco e inesperado, pero para Itachi había sido algo muy bonito pues sabía que tras ese beso, estaba todo el amor que Naruto sentía por él. Sonrió levemente.

-Vengan ya a cenar o se va a enfriar el ramen- les llamó y vio venir al par de chicos, uno con una sonrisa divertida y al otro con la mirada apenada, tomaron asiento junto a él. Itachi se dispuso a servir la cena- dame tu tazón Naruto –le pidió, y el rubio se lo entregó rosándole los dedos a propósito; Itachi se sintió nervioso y no acababa de entender porqué razón Naruto lo ponía así. Después le sirvió de comer a Sasuke y en un minuto, ya los tres chicos cenaban tranquilamente.

Pasaba de la medianoche cuando Naruto salía de casa de los Uchiha, y ambos chicos lo despedían en la puerta –gracias por todo, dattebayo! –se rascó la cabeza nervioso- estuvo deliciosa la cena, Itachan.

-No hay problema… -respondió secamente. Naruto se mordió los labios y Sasuke pensó que ya estaba haciendo un mal tercio ahí, así que prefirió entrar a la casa y dejar que su amigo arreglara las cosas con su hermano.

-Yo voy a entrar a recoger la mesa –dijo- nos vemos después dobe.

-Ya dijiste, teme –dijo y nervioso, vio que ya solo quedaban él e Itachi afuera de la casa; la noche caía oscura y solo se escuchaba el ruido del cantar de algunos grillos en el bosque. Naruto avanzó nervioso hasta quedar más cerca de Itachi; levantó la vista hacia su rostro y vio sus ojos oscuros, al menos agradecía que no se hubieran tornado rojos porque entonces sí era su último día ahí. Naruto se lamió los labios- Itachan… -le dijo con voz suave- siento haberme portado como un imbécil, tebayo…

-Lo hiciste… -le respondió y Naruto sintió que su corazón se había partido- pero no tienes que disculparte siempre Naruto –suspiró y vio como el rubio lo miraba con ansiedad- sé lo que sientes por mí, y me siento honrado de que alguien cómo tú se haya fijado en mí, pero…

-Pero… -interrumpió Naruto con una mirada afligida, ese pero no le gustaba en nada.

-las cosas van a tener que ser diferentes a partir de ahora, Naruto… -le dijo y Naruto sintió que su mundo se iba a acabar- …sé que tus intenciones son buenas…

-Entonces por qué no aceptas, dattebayo? –Itachi iba a hablar pero Naruto lo interrumpió- y no digas esa excusa de porque la gente va a hablar o porque serías un estorbo para mí; porque ya te lo dije Itachan, lo que yo amo nunca va a llegar a ser un estorbo… al contrario de eso, lo que yo amo es lo que termina siendo mi motivación para seguir luchando y son las cosas por las cuales yo daría mi vida con gusto…

-Naruto, eres muy pequeño y… -Naruto lo volvió a interrumpir.

-Esas tres cosas son: Tu, mis amigos y mi deseo de ser hokage –Naruto se acercó más y le acarició la mejilla- y ya he dejado de ser un pequeño desde hace tiempo, Itachan –le sonrió- espero tener la seguridad de decirte que el enfrentar esta vida que me tocó vivir, me ha hecho madurar más pronto… tal vez a veces hablo cómo si fuera un tonto o me comporto como un idiota, pero siempre trato de tomar las mejores decisiones, aquellas que beneficien a las personas que quiero…

-Lo sé Naruto y… -lo volvió a interrumpir.

-Itachan –le tomó ambas manos mirándolo con seriedad- dame la oportunidad de mostrarte cuánto te amo, tebayo… y date esa oportunidad también a ti –Itachi sintió que los ojos se le humedecieron- yo daría mi vida sin vacilar por ti, y sé que lo sabes… por favor, Itachan, sé mi pareja, te prometo que no te vas a arrepentir, dattebayo… -vio que Itachi seguía en silencio y mirando hacia el piso, le levantó la cara delicadamente por el mentón y lo besó nuevamente en los labios, en una caricia dónde le daba su amor. Naruto rodeó la cintura del pelinegro, abrazándolo de nuevo, fuerte hacia su cuerpo; deseando que ese momento no terminara; sonrió dentro del beso al sentir cómo Itachi le comenzó a corresponder y ahora le abrazaba del cuello también. Naruto estaba que irradiaba felicidad.

Terminaron el beso y se quedaron mirando a los ojos por un momento; Naruto le sonrió y le acomodó el cabello; le besó la frente. Itachi suspiró y miró hacia el piso, apenado- Naruto, sí vamos a tener algo entre nosotros, me gustaría que no lo supiera nadie más… ¿entiendes?

-Por qué no? –preguntó no muy convencido.

-Porqué es así o te olvidas de esto –dijo terminante y Naruto no tardó en pensar que era lo que más le convenía.

-Bien Itachan –le sonrió- pero tenlo por seguro que no será así por mucho tiempo y terminarás viviendo conmigo en Konoha, dattebayo!

-Estás loco…

-Y Sasuke también vivirá con nosotros –sonrió y después le acomodó mejor a lo que había dicho- bueno, no con nosotros, sino en Konoha, tebayo!

-Espero no arrepentirme de esto… -dijo Itachi entre dientes pero un nuevo beso de parte del rubio cortó con sus pensamientos.

Era mediodía cuando Sakura salía de tener una reunión con Tsunade; le había dado una misión y a Sakura le había encantado ésta. Tenía que ir a casa de los Uchiha y ver sí era verdad lo que Naruto le había dicho a Kakashi, acerca de que los Uchiha estaban pasando por momentos difíciles económicamente hablando; y para Sakura aquello no le habría caído mejor ya que deseaba ver nuevamente a Sasuke. Así que hacia allá iba la pelirrosa, brincando por los árboles a toda velocidad y llegando a la dirección que le habían dado. Vio a lo lejos una casa de madera bastante vieja y aminoró el paso, escondiéndose entre los arbustos; vio en el porche de la casa a una mujer que se encontraba peinando el cabello y Sakura sintió que la sangre se le cayó a los pies.

-"S-sasuke-kun ya se ha casado y con esa mujer?... mierda… pero sí es bonita y… ¿cómo pudo hacerme esto Sasuke? Maldito imbécil hijo de… no!, no puede ser… "- siguió pensando con la cara de tristeza, o susto o lo que fuera que se dibujara en su rostro, vio como Sasuke había salido y le había entregado, al parecer, un pequeño tazón con frutas a la mujer. Sakura sintió que los celos se la carcomían por dentro –"maldita zorra! Robándome a Sasuke-kun! … mierda y remierda… ¿qué diablos le viste a ella que no tenga yo, Sasuke kun?" –casi lloró en silencio- "¿porqué esto me pasa a mí?… maldita sea!... pero Sakura, piénsalo bien... quizás Sasuke-kun no la ame realmente y termine enamorado de ti, dattebayo!... ¿dattebayo?... ¿por qué diablos mi subconsciente está hablando como Naruto!... mierda!... salte de mi cabeza Naruto!... diablos… necesitas relajarte Sakura… sí eso es, relájate… y…

-Itachi, voy a entrenar al bosque –le dijo Sasuke interrumpiendo las discusiones mentales que Sakura tenía con ella misma- no tardo niisan.

-No llegues tarde para la cena- le respondió- recuerda que va a venir Naruto a cenar con nosotros.

-Ya sé, no tardo mucho –dijo y se alejó brincando hacia los árboles, Sakura volvió a fijar su vista en el chico que había quedado en la casa.

-"De modo que era Itachi" –pensó y vio cómo el pelinegro ya se había recogido el cabello en una coleta- "pero vaya que sí es bonito… y yo que pensé que solo Sasuke era el guapo de la familia… ¿Pero qué cosas estás diciendo Sakura? Nosotros amamos a Sasuke-kun!... es verdad! No cambiaremos a Sasuke por nada!"- terminó su discusión mental y se encaminó hacia Itachi; a primera vista pudo ver que la casa estaba muy deteriorada –Eh, Itachi-kun?

-¿Sí? –levantó el rostro Itachi viendo a la chica que lo miraba con algo parecido a nervios.

-S-soy Sakura –le sonrió amistosamente.

-¿Cómo llegaste aquí? –le preguntó desconfiado- ¿cómo sabías que vivíamos en este lugar?

-En realidad no lo sabía –le sonrió ya preocupada pues sabía que Itachi era una persona peligrosa, bueno, a vista de los que no lo conocían realmente- solo que quise caminar un rato y llegué hasta aquí y creo que ya me perdí…

-Pensé que eras más lista –le respondió Itachi aún desconfiando de esa respuesta.

-Bueno, es que mi sentido de orientación se encuentra algo pésimo en estos días, tú sabes, la presión de los exámenes para avanzar un poco más y llegar a ser un ninja médico…

-Ya veo…

-Todos hemos tratado de superarnos más al ver que Naruto se esforzó tanto por todos nosotros y ver que ahora se ha convertido en alguien muy fuerte… por eso quiero salir muy bien en los exámenes… Sasuke-kun también es muy fuerte ahora… y más guapo que antes y… –se cayó la boca al ver que había metido las cuatro al estar pensando en voz alta. Itachi sonrió para sí- eso último no lo quise decir!... no, claro que no, lo que pasa es que estoy muy nerviosa, sí, eso, jajajaja, uff…. –Sakura tomó aire toda apenada deseando haberse noqueado a ella misma y dejarse tirada en el piso inconsciente para ya no seguir hablando.

-Mi hermano salió a entrenar –le respondió Itachi tratando de no reírse con la chica, pues le había dado gracia el ver que su hermano ya tenía una admiradora- ¿tú eres Sakura Haruno, verdad?

-Sí…

-He oído hablar de ti en algunos lugares…

-Espero que hayas oído cosas buenas –sonrió Sakura apenada.

-Claro, todos dicen que llegarás a ser como Tsunade –le respondió Itachi viendo cómo había alegrado el corazón de la chica- todos tenemos que seguir luchando por cumplir las cosas que soñamos, ¿verdad? –preguntó y Sakura sonrió imaginándose casada con Sasuke y con dos o tres pequeños hijos, seguro se verían muy lindos.

-Ya lo creo… -sonrió torpemente, Itachi le devolvió la sonrisa.

-Naruto viene en la noche para cenar –le dijo llamando la atención de la chica- quizás quieras esperarlo e irte con él para que no te pierdas nuevamente.

-Eso estaría genial- sonrió, vio como Itachi siguió comiendo los ciruelos que tenía en el tazón; Sakura sonrió, en verdad no era tan malo el Uchiha después de todo. Paseó su vista por la vestimenta de Itachi y se dio cuenta de que en realidad estaba muy gastada su ropa, al igual que sus zapatos. Sakura se sintió mal por ellos, no podía dejar de pensar en qué condiciones se encontraba viviendo Sasuke; pero cómo ella tenía la misión de recabar esa información, estaría gustosa de escribir un informe detallado y entregárselo a la hokage para que ayudara al par de hermanos.

-¿Quieres ciruelos? –le ofreció Itachi.

-Con gusto!- sonrió Sakura y se dispuso a comer junto a Itachi mientras seguían conversando y esperaban a que llegaran Sasuke y Naruto a la casa.

 
Notas finales:

Continuara........


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).