[…] Look here she comes now
Bow down and stare in wonder
Oh how we love you
No flaws when you're pretending
But now I know she
Never was and never will be
You don't know how you've betrayed me
And somehow you've got everybody fooled…
En casa, Masamune estaba tirado en su cama en ropa interior con Ritsu sobre él; masajeando su espalda fornida y marcada, cosa que Ritsu disfrutaba tocar de sobremanera.
Mmm… Gimió Masamune al sentir una manos de Ritsu pasó por su dorsal, las manos de su novio eran mágicas.
¿Te gusta?
Mmm… sí…
Bien, antes de que te ponga el ungüento para los golpes… Se levantó, haciendo que Masamune girara su cabeza para tenerlo a la vista. Vamos, ayúdame a bañarme… Le dijo esto en una pose seductora, que resaltaba por la escasez de ropa.
Masamune se puso rojo y se levantó. Bien, pero… que no se te caiga el jabón… Sonrió.
Ritsu entró al baño, no sin antes quitarse su ropa interior en la puerta, dejando a la vista su trasero.
Ritsu… Llamó Masamune rojo hasta las orejas.
¿Sí? Se asomó por el marcó de la puerta.
Tienes el trasero mejor que el de una chica. Se levantó imitando a Ritsu, entrando al baño. Se percató de que la puerta de la regadera estaba cerrada. Pudiendo mirar la delgada silueta que estaba siendo acariciado por las gotas de agua que caían suavemente.
Al verlo su rostro se tornó aún más roja al imaginar todas sus fantasías sexuales. Eso lo hacía sentirse un depravado sexual… …cosa que anteriormente lo era.
Se giró para verse en el espejo del lavamanos y mojar su rostro un poco para contenerse de no sacar al pervertido/psicópata sexual que tenía dentro. Cuando oyó un pequeño ruido.
Mgh… …ahh… Oh… Masamune… …¡Ah! Qué malo… Volvió la mirada y abrió la puerta de la ducha para encontrarse con una imagen que lo sacó de su autocontrol: Ritsu estaba de espaldas a él, masturbándose, siendo mojado por el agua que caía a más no poder.
Al sentir la presencia de Masamune, giró su rostro. El anterior se encontró con una imagen que lo prendió aún más: Las mejillas de Ritsu estaban rojas y un hilo de saliva caía por su barbilla.
Masamune… …ah… el aludido se quedó estático mientras que Ritsu abría los ojos de golpe.
Masamune… ¡no creí que en verdad entrarías! Se giró completamente al aludido y tapó su miembro con sus manos. El otro seguía sin decir nada. Wou, al parecer te prendí nene. Guiñó un ojo mirado su erección.
Se agachó hasta quedar a la altura de su miembro y comenzó a lamerlo y chuparlo, Masamune estaba en las nubes. Sentía todo lo que Ritsu le hacía de una manera deliciosa. Sólo atinó a poner sus manos en los cabellos castaños del menor y lo dirigió.
Acto seguido levantó a Ritsu de una manera muy brusca para luego besarlo con salvajismo.
¿Te gusta que te la meta eh? Le dijo al oído, mordiendo su lóbulo derecho.
Ah… …sí… Masamune lo puso de espaldas y lo abrazó, mordiendo su cuello y lamiéndolo.
Pareces una perra cuando estás excitado… Al oír esto Ritsu se asustó un poco; la voz de Masamune se tornó algo oscura y morbosa. Tragó saliva, sabía que de nuevo había despertado al depravado que llevaba su novio y definitivamente no lo iba a parar hasta conseguir lo que quería.
Sí… pero soy tú perra… Giró su rostro y comenzó a besarlo. Masamune le daba nalgadas y apretaba su trasero mientras lamía su lengua y labios, excitando y asustando un poco al menor. Volvió a ponerlo de espaldas y lamió su entrada con desesperación. ¡Oh! ¡Ah!
Ahora, gritarás más fuerte. Lo inclinó y metió su miembro en él, sintiendo ese calor que tanto le gustaba. Realmente no sabía lo que estaba haciendo, sólo se había concentrado en el placer que el otro le brindaba.
¡¡Ah!! ¡Oh Animal! Ritsu dio un grito y abrió los ojos de golpe. Masamune podía ser muy rudo cuando se lo proponía, pero eso le gustaba.
Las embestidas eran bastante rápidas tanto que Ritsu se había perdido entre el placer. Su boca estaba abierta, su rostro rojo y su saliva cayendo.
¡Ah! ¡Vamos perra! ¡sigue ladrando! Ahora la voz de Masamune era ronca, pervertida. Ritsu sentía que estaba teniendo sexo con un violador, y se sentía un enfermo por estarlo disfrutando tanto.
Mmmm… ohh.. Sí… Masamune… ¡Ah! ¡Soy tu perra! Mgh… dame… más…
Las embestidas fueron aumentando, haciendo que Masamune se corriera dentro de Ritsu.
Oh… Ritsu tuvo un espasmo al sentir que el miembro de Masamune se retiraba de él. Se tumbó al suelo por el agotamiento físico, aún con la respiración agitada.
Vaya… …que bueno eres… Masamune se puso de rodillas sobre él y lo besó. Realmente siempre quise hacer estas cosas en la ducha.
Mmm… vaya, así que saqué tu depravado… me gusta… Lo abrazó y correspondió al beso.
Estuvieron así un rato, acariciándose y besándose. Para luego bañarse como Dios mandaba e irse vistiendo, cuando el teléfono los sacó de ése momento de paz.
¿Hola? Respondió Masamune.
¡Masamune! ¿Estás en tu casa? Dime que no…
Lamento decepcionarte…
¡Rayos! ¡Esto es malo!
¿Qué pasa Usami?
Es anna… El otro abrió los ojos como platos.
¿Anna? ¿Qué pasa con ella?
¡Ella volvió!
Su interlocutor quedó estático, sin hacer nada. Ritsu se percató pero decidió no entrometerse.
Y… ¿Qué quiere?
Dice que quiere recuperarte, le dije que ya tenías pareja pero insiste, ahora se dirije a tu ca… El timbre de la puerta sonó y Masamune sudó frío.
Muy tarde…
Que Dios y que la santísima virgen samurái ninja del quinto bosque te cuide mucho.
También te quiero… Colgó y fue a abrir, Ritsu lo miraba preocupado.
Se puso enfrente de la puerta oyendo cómo tocaban insistentemente. Se armó de valor, tragó saliva y giró lentamente la perilla, encontrándose con una gran sorpresa…
Masamune… Ésa voz femenina, dulce que reconocía a la perfección; esos ojos verdes, la cabellera pelirroja y las pecas sobre la nariz, que le sonreía dulcemente. ¿Cómo has estado?
El otro no podía creer lo que estaba viendo. La chica pasó como Juan por su casa y se sentó en uno de los sillones, se veía algo apurada.
Al notar esto, Masamune quien seguía con la vista perdida y la puerta abierta, cerró ésta con fuerza y se sentó frente a ella.
¿Qué quieres y a qué vienes? Su tono era cortante.
Escucha Masamune, sé que me odias… pero todo esto fue por tú bien y el mío… Miró al otro, quién tenía su vista perdida en el suelo.
¿Qué querías lograr? ¿Por qué me dejaste sin decir nada?
Escucha, estaba comprometida, tuve que dejarte por eso. Pero luego él me dejó, ahí supe que te he amado como nunca he amado a nadie más. Ritsu miraba por el marco de la puerta, sus ojos de estar rosas se tornaron rojos al oír lo último.
Masamune se paró aún sin mirarla a los ojos. Ah, qué bien, pues será mejor que te vayas de aquí. Ahora ya aclaré mis dudas…
No. No me pienso ir hasta que me aceptes de nuevo. Anna imitó a Masamune y se paró de su asiento, desafiando a su ex.
¿Por qué? ¿no te dijo Usami que ya tenía pareja?
¡Claro que sí! ¡Por eso he venido a recuperarte!
Masamune estaba con la vista perdida, comenzaba a perder la paciencia.
No vengas a rogarme, estoy loco por ésa persona. Miró a Anna a los ojos, fulminante. Y la amo más de lo que te amé a ti…
Anna ahora se notaba molesta. Apretó con fuerza su bolso.
¡Pues déjame decirte que estoy embarazada! ¡Y ése hijo es tuyo! Al oír esto Ritsu salió de su escondite y se posicionó al lado de Masamune.
Deja de decir tonterías, ¿quieres? Se cruzó de brazos. Los ojos verdes de Anna se volvieron más grandes. Déjame decirte que yo le quité la virginidad a Masamune, y déjame decirte que te perdiste de algo muuuy grande. Anna ahora estaba más molesta que antes. Masamune seguía sorprendido.
¡Mientes! ¡Yo tuve primero sexo con Masamune!
Naa… la verdad es que no ha visto ninguna vagina antes, realmente no creo que sepa cómo sea más allá de los vídeos porno… Masamune se puso rojo ante éste comentario. Además, dijiste que habías estado con un hombre antes, así que será mejor que te vayas y no lo dejes ir.
Anna estaba que le hervía la sangre. Se dirigió a la puerta y la azotó muy fuerte. Dejando a un Ritsu divertido y a un Masamune algo decepcionado pero alegre al mismo tiempo.
∞
En la noche, en un club nocturno bastante reconocido en Berlín, Masamune y Ritsu decidieron ir a olvidarse de todo. No sabía por qué, pero Takano se sentía bastante frustrado.
¿Te sientes mejor? Preguntó Ritsu.
Tal vez, ¿por qué?
Has estado callado todo el día.
Bueno, realmente estoy frustrado, con todo esto de los exes… …y no me refiero sólo a los tuyos. Lo miró a los ojos haciendo que Ritsu se avergonzara un poco. ¡Rayos! Ritsu, ¿de casualidad hay alguien aquí con quien no te hayas acostado?
El otro tragó saliva y se le dio un sorbo a su bebida. ¿A qué te refieres con eso Masamune?
Pues desde que salí contigo no he hecho más que pelear con tipos muy extraños y no sólo eso, al parecer ocultas tú verdadero yo a todo el mundo, ¡incluso a mí!
Pues nadie te obliga a estar conmigo… Ritsu miró hacia otro lado, sabía que lo que decía Masamune era cierto, pero simplemente le daba vergüenza admitirlo. Dejar el pasado atrás es algo que muy pocas personas logran hacer. No tienes ni idea de nada…
No hablo de eso, es sólo que no cuentas mucho sobre ti, es muy difícil para mí tratar de conocerte. Se puso de espaldas recargando sus codos sobre la mesa con el rostro perdido en el techo.
¡Pues lo siento por no ser un chico normal con los que has salido antes!
No seas tonto, eso es lo que me gusta de ti, pero no lo malinterpretes yo…
Vaya, vaya… aquí estás Ritsu… Una voz femenina interrumpió su plática, al voltear Masamune se percató de que era la misma chica que había visto hacía ya una semana: castaña y vestida de negro, con una sonrisa pícara en el rostro.
¿Quién es ella? Preguntó Masamune con los ojos bien abiertos.
Ella es… …An… Masamune se sobresaltó, la chica se les acercó. Mi… …cuarta ex novia… Miró a otro lado.
¡¿Novia?! Masamune preguntó exaltado.
¿Qué? ¿Por qué ésa reacción? Tú también tuviste novias…
¡Sí lo sé! pero… has tenido más novios que novias
Ritsu se cruzó de brazos, An tenía una gran sonrisa en el rostro.
Por favor ¿sí? No fue nada
¿Cómo que no fue nada? Preguntó An molesta. ¿Sabes? Siempre haces lo mismo, te ocultas tras ésa maldita máscara de superioridad y perfección, ni siquiera tú sabes quién eres…
Ésas palabras dolían, ella tenía razón. Sólo atinó a mirar a otro lado y apretar los puños.
Era… …mi fase hetero…
Bien… …pues entonces… An miró a Masamune y le dio una cachetada tan fuerte que lo tiró al piso. Ritsu la miró atónito. ¡Jaja! ¡Apuesto a que esta chica va a acabar contigo Takano! Se tronó los dedos.
Ritsu levantó a Masamune sujetándolo de las manos.
Ritsu… ¡No voy a golpear a una mujer!
Pues… no tienes opción. Hizo mover sus brazos una vez que An comenzó con la lluvia de golpes, defendiéndose de ella.
En uno de ellos lanzó a ambos separándolos uno de otro.
¡Se acabó Masamune Takano! ¡Llegó tu hora! Su pierna se alzó al aire, cuando oyó a Ritsu decir una advertencia.
¡Tienes que golpearla tras las rodillas!
Haciendo caso, dio un golpe muy fuerte detrás de las rodillas, haciendo que se cayera. En el piso le dio un ataque rápido en la nuca, haciendo que se desmayara.
En eso un chico alto, de cabello negro y ojos azules llegó abriéndose paso en la multitud.
¡An-chan! Gritó horrorizado mirando a Masamune, para luego tomar a la chica e irse de ahí.
La pareja se dirigió hacia la salida del club, Masamune estaba agotado.
¿Ves a qué me refiero?
Está bien, ¿qué quiere ahora el señor? Se cruzó de brazos.
Bueno pues me podrías decir cuáles son los tres que me faltan. Alzó más la voz.
Uy, perdona por no cumplir tus expectativas señor, ya te lo dije, nadie te obliga a estar conmigo. Se dio media vuelta para irse.
Masamune apoyó sus manos en sus rodillas: a pesar de no haber hecho gran cosa se sentía agotado mentalmente. Cuando vio que Ritsu se devolvió pegándole una hojita en la frente.
Y aquí está tu susodicha lista. Finalizó retirándose de ahí.
You Miyagui
Yuu Yanase
An*
Nowaki Kusama / Kou Yukina
Zen Kirishima