El delgado cuerpo de Yoh se arqueo violentamente hacia atrás, una ola de energía casi visible les envolvió a él y al doctor Fausto, los ojos de este dieron vuelta al interior de su cabeza y comenzó a murmurar.
-No... otra vez no... hermano, tengo miedo ... estoy muy asustado, todo esta oscuro aquí... tengo miedo de no volver a verte hermano.
Fausto solozaba como un niño pequeño y solo unas pocas frases (como esta) eran entendibles, aferre con fueza la mano de Yoh, pero en relidad tenía ganas de salir corriendo por Hao, comencé a gritar.
-Ayuda!!!- pero mi voz se perdía en una casa tan enorme.
-Amidamaru esta muerto... el sabe... sabe... dice que puede ser que muera... dice que nunca podré descansar en paz, que el infierno no existe... que el infierno es esta casa, que somos nosotros, que eres tú... Hao... tengo miedo.
-Haooo!!! despierta por favor!!
-No quiero separarme de tí...
Creí empezar a enloquecer cuando pedí ayuda a ese hombre del que hablaba Yoh...
-Hay alguien ahí que me pueda ayudar?? A.. Amidamaru? Amidamaru por favor despierte a Hao!!
-Fausto está celoso...
Comencé escuchar ruidos por toda la casa, cosas que se caían y rodaban por el suelo, supe que había sido escuchada, podía también entender perfectamente que las palabras de Fausto salían de la conexión mental que estababa compartiendo con Yoh, pero no quería estar de pie sola, sosteniendo su mano, escuchando sus pensamientos en la boca de fausto.
Fausto se separó de Yoh y cogió un escalpelo de la mesa, traté de impedir que se acercara a Yoh pero me apartó de un empellón, su fuerza era tal que fui a dar a la pared contraria mientras sólo alcanzaba a observar, como Fausto riendo hundía el escalpelo en el hombro de Yoh y lo removía, zafando el hueso del hombro del torso, Yoh gritó de dolor pero seguía inconsciente, saqué mi rosario dispuesta a extrangular al médico, que trazaba un símbolo en la piel de Yoh con el filoso instrumento.
Mientras Fausto grababa el cuerpo entero de Yoh se sacudía sobre la plancha de metal, no podía verle las pupilas, una espuma sangrienta fluía de su boca, el brazo a punto de ser arrancado se doblaba de una forma imposible.
-Voy y no voy a morir!!! voy y no voy a morir!! haz de mi lo que quieras!!! pero salva a mi hermano Hao!! salva a mi hermano!!! Salva a mi hermano!!- gritaba Yoh a través de Fausto, haciendo eco con su alma-!!!Ya estoy muertooo!! muertoo!!
Hao entro pateando la puerta en el momento que yo enlazaba a Fausto, me arrancó el rosario de las manos para evitar que yo extrangulara al maldito, tenía un gesto salvaje.
-Que haces!!!
-No es Fausto el que esta haciendo esto!! Fausto!! Fausto despierta!!
Yoh te tiene bajo su control!!!
Las ataduras de Yoh comenzaron a desabrocharse solas de la cama metálica.
Hao sujetó la frente de fausto con una mano y con la otra efectuó un pase en medio de su hermano y el doctor, los cuerpos de ambos cayeron laxos, como si de repente se hubieran quedado sin alma.
-Que sucede?? - Inquirí alarmada- no ves que le estaba matando?
Hao Jadeaba violentamente, cayó arrodillado sobre el suelo, cuando me acerqué a él noté que tenía un abre cartas clavado en el muslo.
-Amidamaru te hizo esto???
-Amidamaru me despertó ah ah... - dijo Hao apenas controlando su respiración- yo me clavé esto... estaba tan sedado que no podía abrir los ojos...
Se estaba quedando dormido de nuevo... era evidente, en un esfuerzo por resistirse al medicamento se había auto inflingido una herida... todo para salvar a su hermano.
-Ah ah ah... olvidate de eso, hazte cargo de Yoh... despierta a Fausto...Anna rápido!!
Fausto ya estaba sobre Yoh deteniendo la hemorragia de su hombro, uniendo con pericia los ligamentos y preparando el hueso para ser unido... sentí que me iba a desmayar.
-Ese.. ese hombre trató de matar a Yoh...
-Ese no fue Fausto Anna- me respondió aferrandose a mis brazos, luchando con los sedantes todavía- ese fue el mismo Yoh... la conexión entre los dos fue tan potente que Fausto comenzó a externar los pensamientos de Yoh... y a seguir órdenes bajo su guía.
-Yoh no pudo ordenar que apuñalaran su propio cuerpo!!!- grité mientras lo sacudía para mantenerlo despierto
-Te equivocas- dijo él recargando su frente helada en mi pecho-lo que acabas de presenciar son los pensamientos insconcientes de Yoh sus dolores más profundos... lo que oculta su alma.
-Porqué permitiste que pasara esto???
-Esta prueba la habíamos hecho antes... pero esto nunca había pasado... no esperaba que fuera distinto ah... ah... Anna, me diras todo lo que dijo Fausto verdad?
-Dijo que estaba muerto... que la casa era el infierno... que tu lo eras....le pidio a alguien que te salvara.
Hao se cubrio la cara con una mano
-Mi pobre hermano... debe sentirse culpable por algo.. está intentando castigarse a si mismo de forma sub-consciente.
-Pe.. pero porque!!!
-No lo sé!!!
-Dejemos que Fausto se encargue de Yoh... ven a sentarte... te curaré la pierna.
-Dejalo así... ahh- Hao se acercó cojeando a la camilla, observó el rostro tranquilo de su hermano mientras Fausto le limaba esquirlas de hueso.
-Hay tornillos estériles en esa gaveta- dijo Fausto.
Yo corrí a donde señalaba para alcanzarselos....
-Perdoname- dijo Hao a su hermano recargando su frente en el vientre de Yoh, manchándosela con la sangre del extraño símbolo que solo pónia "in" Fausto no lo había terminado de tallar- perdóname Yoh... no lo vuelvo a hacer.