Capítulo 29
-¿Estas herido? ¿Qué paso? Carajo Yixing, ¿Qué estabas haciendo? –dijo JunMyeon quien de inmediato lo llevo dentro. Las personas alrededor y las enfermeras comenzaron a prestarles demasiada atención.
-Doctor Zhang, ¿Se encuentra usted bien?
-Sí, si, bueno no, podría por favor llamarle al Dr. Yang. –dijo JunMyeon, pero no fue necesario ya iba llegando.
Ambos se lo llevaron lo más rápido posible, pues no faltaba mucho para que se desmayara, le diera un ataque o cualquier cosa y entonces vendrían los problemas.
-¿Te dijo donde estuvo o algo? –pregunto Yoseob mientras revisaba sus signos vitales.
-No, yo solo vine a verlo y lo encontré así allá afuera.
Yoseob dudo un poco, tenía que ser cuidadoso con lo que dijera.
-Supongo que es solo cansancio, ha trabajado mucho últimamente, mas con la reconstrucción de su consultorio y estuvo un poco estresado en estos días que no tuvo contacto contigo.
JunMyeon se llevó una mano al entrecejo.
-Sus zapatos están estropeados, llenos de tierra, ¿Qué tal si alguien lo siguió?
Jodido observador.
-Tal vez estuvo checando la obra o algo así…
Yixing se removió en la cama, sudaba frio y temblaba. Vaya impresión.
La puerta se abrió dejando pasar a un JunSu totalmente preocupado y nervioso.
-JaeJoong me puso al tanto, como estas XingXing –hablo fuerte y solo se detuvo cuando vio a JunMyeon allí. –Ho-Hola.
El silencio se volvió tenso, demasiado tenso. Nadie sabía por dónde empezar, hasta que Yixing se removió y comenzó a hablar.
-Ga… GaIn –JunSu soltó un suspiro.
-Salgan, necesito un momento con mi hijo.
Yoseob ni siquiera lo cuestiono y arrastro a JunMyeon quien estaba con el ceño fruncido que no ese era un nombre de mujer.
-¿Es aquí?
-Según la dirección sí.
-¿Crees que?
-No tengo idea pero si quieres espera aquí SeHunnie –dijo LuHan tratando de darle algo de tranquilidad, más temprano habían recibido un mensaje de YooChun en el que les decía que tenían que recoger un paquete, que tuvieran cuidado porque seguro era una trampa o algo así pero era necesario.
-Descuida entremos juntos –LuHan sonrió agradecido, dieron unos pasos y antes de entrar se tomaron de las manos.
-Vamos Hunnie…
-¡Ay Por Dios! Ya no sé quién es más marica, tú te vienes conmigo –De la nada llego Tao y arrastro a LuHan consigo.
-Eso fue bastante bonito –dijo Kris. SeHun rodo los ojos.
-¿Qué hacen aquí? –pregunto.
-JunSu nos dijo que les vendría bien que les echáramos una mano.
-¿Y en que puedes ayudar tú? –pregunto SeHun despectivamente.
-Tal vez no tenga un cerebro brillante como ustedes, pero estoy en la otra empresa y me entero de cosas que tu no.
Tenía un buen punto.
-¿Qué se supone que tenemos que encontrar?
-JunSu me dijo que un regalo –Tao lo miro extrañado –En serio, un regalo.
El más alto se puso a buscar sin preocupación alguna, total una casa en un barrio tranquilo no tendría mucho conflicto, abrió la puerta que conectaba el vestíbulo de la casa con la sala, solo para escuchar un sonoro “Click”
-LuHan…
-Lo escuche.
La televisión de la sala de estar se encendió de pronto. Antes de cualquier movimiento apareció un mensaje.
“Un hombre está bajando las escaleras de un hospital cuando se da cuenta de que su mujer ha muerto.
¿Cómo se da cuenta si nadie le avisa de ninguna manera?”
-Tiene que estar bromeando –dijo LuHan casi herido.
-Ga-GaIn…
-Tranquilo Tao.
LuHan suspiro y tomo asiento en una silla, miro alrededor. Cerró los ojos.
Tao sabía lo que significaba eso.
20 minutos más tarde Kris y SeHun decidieron entrar.
-¿A dónde van? –ambos voltearon sorprendidos. ShinDong, RyeoWook y otro que nunca habían visto estaban allí.
La vista de SeHun inmediatamente se centró el tipo gordo de aquella vez.
-¿Qué pasa SeHun? Tienes más rabia con él, que conmigo –pregunto RyeoWook –Mira que te rompí la nariz.
-No sabía que el modelo se exponía a tanto –hablo el tipo desconocido.
-Si bueno, es solo un modelo que puedes esperar –añadió RyeoWook con saña
-Apresúrense, el chico genio en cualquier momento tendrá la respuesta.
Y sin más se abalanzaron sobre ellos.
-¡JaeJoong! Abre la puerta ya –gritaba KyungSoo.
Llevaba encerrado al menos 3 horas, no paraba de gritar y golpear cosas. Cuando se cansó de destruir la cocina y la sala se encerró en su cuarto.
-Necesitamos hablar –dijo Chen que intentaba abrir la chapa. -¡Mierda! BaekHyun tendría que estar acá para abrir esta jodida puerta.
-Ya viene en camino –dijo JongIn.
-Aunque tiene razón en estar así, yo aún no puedo entender.
-La colega de Yixing se llevó algunas muestras, pero creo que es evidente –dijo Chen.
-Soo… ¿Qué pasa? Es solo que no entiendo –dijo JongIn con cautela. Chen soltó un suspiro.
-La única persona a la que alguna vez le llamamos madre no está en la tumba donde la enterramos hace unos años. –contesto Chen.
-¿Es la GaIn que hemos estado buscado?
-La misma –contesto KyungSoo encendiendo un cigarrillo. –La cuestión acá es que tal vez algún enfermo pudo robar su cuerpo o cualquier persona pues sabían lo importante que era para Papá, nos cuidó por años, fue la única que ha hecho que alguna vez me haya gustado la escuela.
JongIn pudo notar como se le aguaron los ojos a su novio y la sonrisa nostálgica en Chen.
-Ayudo mucho a Minah, podremos ser maricas pero aun así hubiera sido un desastre.
Se escucharon pasos y gritos.
-¡Tao! Maldito Karateka ¿Estas acá? –gritaba BaekHyun
-Hola… Perdón pero, ¿Esta LuHan en casa o Tao? –pregunto ChanYeol casi sin aire.
-¡JongDae! Tienen a Kris y a SeHun –Minseok extendió su celular, una fotografía de los antes mencionados atados a una silla y con el rostro levemente golpeado, en el medio de ellos estaba un tipo posando divertidamente.
-YooChun los mando por algo, y ni traten de llamarle no lleva el celular, desde ayer en la noche, Kim y otros lo han estado siguiendo. –dijo Chen.
-Le llame a JunSu, pero Yixing tuvo un episodio de crisis y no pueden librarse tan fácil, JunMyeon está con ellos.
-¿Qué pasa con Hun y Kris? –todos centraron su atención, JaeJoong salió de su habitación parecía un muerto, su aspecto al que estaban acostumbrados no les dejaba creer lo que veían, los ojos realmente rojos e hinchados de tanto llorar, sus labios partidos quizás del coraje los mordió, sus nudillos aun nadaban en sangre y su ropa rota por diversos lugares.
-Papá… -soltó BaekHyun completamente anonadado.
-Hijos yo, yo… -y solo pudo ver la melena negra y radiante del otro mientras lo abrazaba, seguido JongDae y KyungSoo hicieron lo mismo. JaeJoong sentía que ya no podía llorar mas pero se sorprendió cuando sintió las lágrimas correr en sus mejillas.
-Vamos a saber qué fue lo que paso, entiendes, vamos a saber absolutamente todo. –dijo KyungSoo.
-No puedo creer si quiera que alguien se atreviera… Es solo que ella murió, yo estaba allí cuando paso.
-Y también estabas cuando la enterramos. –dijo Chen. Abrazando aún más fuerte a Jae y a sus hermanos.
-Pero y si ella…
-¡No! No te atrevas a pensarlo, ¡No te engañes! –Soltó BaekHyun –Llegaremos al final de esto, pero no pienses en eso por favor.
Por consiguiente, JaeJoong solo asintió para después derrumbarse en los brazos de sus hijos, no podía mentirse a sí mismo, acaba de enterarse de que tal vez tuvo un hijo y ahora ella no estaba, casi sintió verdadera la esperanza que le dio su corazón, tal vez podría estar viva.
-Estoy buscando al Dr. Zhang Yixing –decía un chico con uniforme de enfermero. JunMyeon estaba atento, nunca lo había visto por el hospital.
-Por el momento no se encuentra disponible.
-¿En serio? Es que me dijeron que el… –contestaba bastante sorprendido.
-Ha tenido un contratiempo, al parecer no podrá atender hoy.
Casi podía leer la desesperación en los ojos del chico, no estaba celoso, absolutamente no, pero porque de pronto venir a buscarlo así como así. Se levantó para ir a abordarlo, solo para llevarse la sorpresa de ver a su padre entrando al hospital.
-¿Que no se supone que eres un jodido genio LuHan? –entro RyeoWook divertidamente a la casa. Tao se sobresaltó y en seguida se puso a la defensiva. –Tranquilo, tranquilo, nada de karatazos.
LuHan tenía un buen rato que había llegado a 3 conclusiones pero aun no sabía cuál elegir.
-Sabes, me habían dicho que podrías ser el nuevo Einsten pero ya llevas más de 1 hora y no dices nada así que tendré que presionarte un poco. Ah sí, tú no intentes nada, porque bueno, se defenderme.
Tao lo miro cuidadosamente, el otro tipo solo paso de largo y abrió la cortina que daba a una venta bastante grande. Casi se cae de culo con la imagen que recibió.
-¿Qué mierda les hicieron? –dijo Tao casi yéndosele encima, pero el otro ni se inmuto saco un arma y le dijo.
-Mejor estemos tranquilos no queremos presionar al Einsten.
LuHan sintió un hueco enorme en su estómago, el asco inundaba todo su ser, allí estaba ese maldito, y lo peor a lado de SeHun.
-¿Estás seguro?
-Completamente, es droga –dijo EunHyuk. –Y bastante buena. De la mejor calidad diría yo.
-Entonces JongDae está a cargo de esto –dijo YunHo mirando todo el lugar.
-Es bastante obvio que le están ayudando, no tengo idea para quien sea, pero tendremos gente checando el lugar, para ver con quienes se están aliando.
-Perfecto.
-Solo que no entiendo que beneficio obtienes de esto.
-Mas de lo que te imginas –dijo YunHo mirando de una ultima vez el lugar.
-¿Qué pasa amor?
-No lo sé mamá, vine al hospital y no pude hablar con Yixing, se suponía que ChangMin tendría que avisarle a Junsu y este al Doctor. –dijo muy rápidamente mientras rebuscaba en su mochila su cambio de ropa.
-No entiendo, ChangMin salió de aquí hace horas tendría que haberles llamado.
-Se nos pasa el tiempo mamá –dijo Seungri desesperado.
-Tranquilo, ya veo yo como solucionarlo. –GaIn corto la llamada y sin pensarlo dos veces salió de la cama y comenzó a vestirse, se suponía que ese tendrían que verse con JunSu y si las cosas iban bien tal vez se encontrarían con JaeJoong.
-Danos tus respuestas –dijo RyeoWook.
LuHan soltó un suspiro y lo ignoro, Tao se acercó a él y lo abrazo.
-Tengo 3 respuestas. Es obvio que Papá estaba en el hospital ese día, “Un hombre está bajando las escaleras de un hospital cuando se da cuenta de que su mujer ha muerto. Primeramente Jae no pudo haberla empujado de las escaleras como para que muriera.
-¡EQUIVOCADO! –grito RyeoWook.
Lo siguiente fue que el tipo gordo soltó un sonoro golpe en el rostro de Kris y por consiguiente lo tiro quedando en una posición bastante dolorosa e incómoda.
Tao soltó un grito y quiso salir pero se vio detenido cuando una bala paso cerca de él.
-Tampoco que JaeJoong fuera bajando hacia la morgue para encontrarla muerta –dijo LuHan con lágrimas
-¡E Q U I V O C A D O!
Esta vez el grito de SeHun lo hizo llorar más, el jodido gordo hijo de perra corto su fina piel por el brazo, LuHan vio el dolor en el otro y comenzaba a sangrar demasiado.
-No, ¡NO! MIERDA NO LO TOQUES, ASQUEROSO GORDO HIJO DE PUTA…
-Antes de que se desangre tu novio danos la respuesta.
-JaeJoong estaba en el Hospital el venia después de la visita… -dijo Tao desesperado, pues Kris al estar en esa posición incómoda trataba por todos los medio voltear su cabeza, pues no estaba inhalando el suficiente aire.
-¿Cómo se da cuenta si nadie le avisa de ninguna manera?” –La mente de LuHan comenzó a flashear pequeños momentos y recuerdos.
-Dijo que cuando el venia la luz se había ido. –argumento Tao.
-Mierda Tao, como se va a ir la Luz en un Hospital es imposible –grito LuHan. Y cayó en cuenta de sus palabras. Y el miedo lo inundo. –NO, NO, NO, ¡NO!
RyeWook sonrió satisfecho.
-DIN DIN DIN DIN … -y lo animo a seguir hablando.
-Ustedes hicieron que la luz se fuera, JaeJoong ya venía de regreso y ustedes cambiaron el cuerpo. Esa no era GaIn –soltó revolviéndose el cabello.
-Correcto. Hasta el siguiente.
Para cuando volvieron en sí, salieron a buscar a sus respectivos los otros tipos ya no estaban allí.
-¡Hey! –grito JunMyeon, pero el chico lo ignoro olímpicamente -¡Hey!
Cuando Segunri se dio cuenta que el tipo lo seguía apresuro el paso, y entonces casi parecía una mini persecución en el Hospital.
Seungri no podía exponerse de esa manera, era un peligro total y por ende no tenía más en mente que salir de allí. Choco abruptamente con una persona, más bien dos.
-Di-disculpe, yo no… -y sus miradas se encontraron.
JunMyeon sin querer se encontró cara a cara con su padre y en el momento en el que buscaba alguna excusa, el chico hablo.
-¿JunSu?… ¿Xia JunSu?
La cara de Kim era un poema, era casi como si dios lo hubiera mandado allí.