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D-I-X-O-N (Pausado) por Princess Yaoi

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Notas del capitulo: Lamento haberme ausentado por un mes, o mas, realmente perdí la noción del tiempo con la Universidad y esas cosas que nos complican la vida a todos. Estoy de vacaciones y estoy de vuelta. !!A darle con todo!!!
En general se podía decir que Rick era un hombre de mente fría, un líder calculador que nunca se tomaba una decisión a la ligera, pero había ciertos casos que rompían toda regla. Cuando amenazaban a su familia, por ejemplo, o invadían su hogar o trataban de alejarlo de las personas que amaba…o todo lo anterior reunido en un solo caos que remataría con una bala en la frente del desgraciado que boto su reja.

Unos cuantos disparos limpios resonaron por los estrechos muros de la prisión de forma unánime para no dejar escuchar nada más. En solo dos minutos el pequeño grupo que oso entrar en su hogar desapareció bajo un tumulto de caminantes y su camioneta quedo totalmente asaltada.

-¿Qué fue eso? _cuestiono Glenn aproximándose con el cartucho casi lleno y un par de armas en las manos_ Eran un grupo de aficionados, apenas y dispararon.

-Vi un auto estacionado en el bosque… _exclamo Daryl incorporándose detrás del comisario_ creo que estaban observando… se fue cuando su grupo cayo.

La mirada de Rick recorrió de forma analítica el escenario mientras enfundaba su arma con cierta cautela.

-Van a volver… _concluyo_ Esta fue una prueba, están tanteando el terreno….

-¿Están aquí por venganza o…. por Daryl? _se atrevió a preguntar Glenn y sabía que estaba tocando un punto peligroso_ Con lo que paso…

Pudo ver la expresión de Rick torcerse hasta formar una mueca de rabia y a Daryl desviar la mirada de forma culposa.

-Sea lo que sea… vamos a estar preparados _escupió cortantemente dándole la espalda al muchacho_

El cazador lo siguió sin más, luego de verse solicitado por un gesto de mano.

-¿Estas bien con esto? _pregunto mientras lo acompañaba por las celdas hacia el bloque central_

-Lo estaré… quiero que esta noche te quedes con Judith… ¿está bien? _soltó fríamente y sin dirigirle la vista una sola vez_

La profunda mirada azulina del cazador rehuyó esa sequedad sujetando fuertemente su ballesta contra el hombro para caminar unos cuantos pasos por detrás de él. “Si” soltó a secas con el rostro gacho decidido a cuidarle la espada hasta que estuviera de humor otra vez. Algo definitivamente no estaba bien, conocía a Rick y si algo le quedaba muy claro de ese hombre era que nadie que hubiera amenazado a su familia conseguiría escapar de su justicia supervivencialista con facilidad, o al menos lograría contarlo. Y hasta que entonces no podía hacer más que quedarse a su lado, hacer lo posible para cuidarlo y sentirse orgulloso de poder caminar codo a codo con él. Le gustaba escuchar su nombre siendo pronunciado en sus labios con tanta confianza. Ya fuera siguiendo sus pasos sin soltar una sola palabra o recibiendo misiones que el comisario consideraba “especiales”, estar junto a él en esa posición lo hacía sentir excepcional. De alguna forma desde que ese hombre tomo el mando del grupo se sentía en su hogar.

Ser su mano derecha era un puesto privilegiado, no cualquiera podía ver su lado amistoso o sentir sus besos, aunque temía que lo segundo era únicamente para él cada que el comisario se antojaba de recordarle en público que era su pareja. No era lo mismo respaldar al líder que acostarse con el luego de un día lleno de tensiones. Eso preocupaba en el fondo a ese sencillo campesino que cada vez se acostumbraba más a los cuidados de Rick.

Fueron un par de días difíciles del luego del incidente, debía admitir, pero sin importar que tan ocupado estuviera el comisario con la vigilancia y sus otras tantas ocupaciones, siempre hallaba la forma de recordarle lo mucho que lo amaba. Con una pequeña caricia bajo la mesa durante las reuniones, por ejemplo; rodeando su cintura casualmente con el brazo entre rondas o con una pícara sonrisa furtiva informándole cuando iba a darse una vuelta por su ceda para escapar del trabajo.

Al principio fue sumamente vergonzosa, claro. Le ponía los nervios de punta sentir las mirada del grupo de forma curiosa o incluso molesta cuando sus labios se topaban con los del comisario en sus rondas por la reja.

Lo cierto era que Daryl antes jamás tuvo una pareja masculina, antes jamás tuvo una pareja, de hecho, y aún menos una a la que amara, por lo que era un mundo nuevo.

Era un sentimiento abrumador y aun no tomaba el valor para exteriorizárselo al comisario.

A medida que los días pasaban se le hacía más necesario poner en palabras las decenas de ideas cursis que se venían a su mente cada vez que miraba a Rick, pero no había prisa, tan solo llevaban una semana saliendo. Tendrían mucho más tiempo, se esforzaba a creer cada que se quedaba paralizado ante uno de esos “Te quiero” que Rick pronunciaba tan dulcemente. Aun había algo que lo incomodaba al respecto, sus viejas creencias no lo dejaban hacerse del todo la idea de tener a su lado a un hombre. Pero adoraba a ese sujeto, era irrefutable, y no había nada que deseara más que quedarse a su lado para siempre, por ridículo que sonara en ese mundo infestado de caminantes.

No había habido señal de los invasores desde que atacaron, ni siquiera había rastro de ellos en los alrededores, la calma estaba volviendo y Rick lentamente se estaba relajando, aunque su mirada en alerta seguía tan perspicaz como siempre.

Lo había tenido un par de veces en su celda esa semana, compartieron algunos largos besos y en la ocasión más especial incluso durmieron juntos, aunque nunca nada lo suficientemente subido de tono como para distraer a Rick de sus deberes, sin embargo, esa mirada traviesa y algo sugestiva que traía el hombre desde la mañana le decía Daryl que esa noche probablemente iba a llevarlo a la cama por otra razón y la idea le agradaba.

Había estado algo ansioso, una especie de terror mezclado con una inmensa curiosidad lo recorrían cuando Rick lo tocaba, deseaba sentir más y muy en el fondo, bastante en el fondo, a decir verdad, quizás quería averiguar a qué se refería la gente con: hacer el amor.

-¿Cómo está la destructora? _pregunto el cazador acercándose a su celda donde Beth se encargaba de cuidar a Judit a veces_

-Está dormida… _respondió sonriendo_ ¿Vas a encargarte ahora? Estoy exhausta, estuvo más activa que de costumbre _comento meciéndose melodiosamente antes de entregarle a la bebé_ Ella te extraño…

La mirada de Daryl se posó en la niña de forma incrédula.

-¿Cómo lo sabes?

-Llora cuando no estas…

-Es un bebé, es lo que hacen _dijo acomodándola contra su pecho con cuidado_

-No, es un llanto distinto. Eres como su madre, deberías conocerlo.

Beth sonrió divertida ante la reacción contrariada del cazador. Esas palabras rondaron en la cabeza del hombre durante horas haciéndolo preguntarse si Judith podía realmente percibirlo de esa forma. Era un hecho que pasaba más tiempo con ella que la mayoría, incluso que el propio Rick. Procuraba hacer visitas entre sus actividades diarias y darle el mayor tiempo posible, y ¿cómo no? Amaba a esa niña. Pero jamás pensó en ser su madre.

-Duerme como roca cuando esta con tigo _exclamo Rick atravesando la puerta mientras abría los botones de su camisa.

Daryl retrocedió con una mirada asesina enfatizando con su lenguaje corporal que la niña estaba presente y se negaba a realizar actos indecentes frente a ella. El comisario rio por lo bajo.

-Solo voy a cambiarme. Iré a hacer una ronda con Glenn, Carol encontró una pista en la carretera. Pero descuida, voy a follarte cuando venga _sonrió seductoramente_

Al terminar de arreglase la nueva camisa se acercó a la cuna, donde Daryl se aseguraba de que Judith estuviera cómoda. Luego de darle un beso a su hija se acercó a él con la intención de recibir un beso de despedida. Los ojos evasivos del campesino le demostraron que estaba en el camino incorrecto, no había forma de que ese cazador salido de algún campo de tiro ilegal, le diera un empalagoso beso de despedida por voluntad propia.

-Cuídate _exclamo forzosamente dándole un puñetazo suave en el brazo_

Rick se echó a reír convencido de lo embarazoso que eso pudo haberse visto y sin más lo estampo contra su boca en un beso profundo.

Con pasos lentos lo llevo hasta la pared, envolvió su cintura y lo asfixio en una lluvia de pequeños besos, uno tras otro de forma sutil hasta caer finalmente en un largo y lento beso.

La sensación de ese cuerpo duro frotándose contra el suyo mientras lo encerraba solicitando más de sus labios era llevadera y obligaba a Daryl a ceder a su control rebuscando el toque caliente de sus besos, a sumergirse en el éxtasis doblegado por las sensaciones y la paz que milagrosamente encontraba en su compañero. Podía ver su mundo tomar forma y cobrar sentido mientras se sumergía en la calma de esas caricias mientras al mismo tiempo era capaz de olvidarlo todo y entregarse a la necesidad de buscar más.

Su boca entreabierta quedo a la espera de más en una pausa frustrante. Rick enterró su rostro en su cuello mientras lo aprisionaba protectoramente y luego de un último beso en la mejilla se decidió a soltarlo.

-Eres hermoso… _soltó con voz profunda contemplando la perfección de sus ojos cristalinos ligeramente oscurecidos por el deseo_ Te amo…

Y ante el golpe vibrante de ese par de palabras el sereno azul de esa mirada se volvió turbio. Enredado en un sinfín de emociones, movido por el auge explosivo de sus sentimientos.

El corazón de Daryl bailo indefenso ante su entonación y todo lo que pudo hacer luego de sentir su cuerpo lanzado fuera de la realidad, fue enterrar el rostro en el pecho de Rick y apretarlo en un abrazo necesitado, estaba desesperado por devolverle esas palabras, pero no logro hacerlas salir.

Antes de que pudiera darse cuenta, y eso era extraño considerando la agudeza de sus sentidos, el comisario estaba fuera de la celda apuntando hacia la oscuridad.

-Lo siento, no quería verlos _exclamo Carl algo incómodo_ venía a preguntarse si querías que te acompañara, no sabía que tú y Daryl estaban…

Rick exhalo frustrado y vio a Daryl como preguntándose que debía decirle mientras acomodaba sus manos en su cintura con nerviosismo.

-Yo… me iré… _soltó el muchacho dándose la vuelta_

-No… quédate aquí hasta que vuelva, tu celda está muy lejos, no sabemos aún a que nos estamos enfrentando. Les pedí a todos que estuvieran juntos.

-Papá, puedo cuidarme solo…

-Carl… _exclamo seriamente_ quédate aquí y cuida a Judith y a Daryl…

Carl entro de forma forzosa a la celda y se sentó en la litera.

-No tardare mucho _escuchó decir a su papá antes de irse_

Un silencio muy incómodo reino entre él y el cazador hasta que Judith estallo en llanto.

-Debe tener hambre… _exclamo Carl parándose para buscar la leche entre los trastes de una cómoda_

-Me pregunto a donde ir a todo, esta niña es como un agujero sin fondo _pronuncio de forma despreocupada el cazador recibiendo el recipiente, con sus ojos sobre la niña y las manos ocupadas en hacerla comer_

Carl rio por lo bajo. Daryl era simpático y bastante ocurrente cuando quería, el apodo que le dio a su hermana le había causado mucha gracia. No es que ahora le agradara menos, pero verlo en esa situación con su papá era difícil. Aun se preguntaba qué era lo que había visto en él su padre.

Daryl tenía muchas cosas buenas, no lo podía negar, era muy valiente y confiable, incluso podría decir que era bien parecido, pero ¿que de eso había logrado cautivar a su papá? Si se lo preguntaba Carol era una mejor opción como esposa, incluso Beth habría sido una opción antes de pensar que su padre elegiría a un hombre. Y no un hombre cualquiera, sino el más rudo y tosco sujeto que habían conocido desde que el apocalipsis empezó. Aunque Daryl había cambiado bastante, desde que Merle desapareció de la vida del campesino se le veía más tranquilo, más auténtico e incluso se podía decir que era un hombre al que cualquiera le confiaría su vida sin problema, aunque el aún no estaba muy seguro de querer confiarle a su padre. Y a todo eso… ¿Daryl de verdad quería a su papá? Era un buen amigo obviamente, pero nunca lo vio expresar hacia el mucho cariño. ¿De verdad ese sujeto era capaz de ser dulce? Se cuestionó una y otra vez viendo con disimulo el cuidado con el que alimentaba a su hermana.

Lo había estado haciendo bien, tenía que aceptar, parecía sentir mucho aprecio por ella y a su padre al parecer le hacía feliz meterse en su cama. De las veces que lo había seguido hasta su celda fueron las noches en las que ya no lo vio salir cuando al otro día estaba más alegre.

Aunque no todos en el grupo estaban felices por ellos iniciando la lista con Carol, a la mayoría parecía agradarle los Rick y el cazador trataban de hacer: una familia, quizás. …l no estaba aún muy seguro de querer formar parte de eso.

-Quédate aquí… _lo oyó decir de pronto poniendo a la bebé en sus brazos_

El muchacho se puso de pie hacia la entrada preguntados que estaba pasando. Se quedó allí por varios minutos percibiendo en la lejanía algunos pasos y finalmente luego de una espera que pareció eterna el cazado apareció. Se movió por la celda, tomo una bolsa y la lleno con provisiones sin responder sus preguntas.

-Nos vamos… _soltó sin dar más explicaciones empujándolo por las escaleras del pabellón hacia uno de los largos pasillos del complejo_

-¿En dónde están los demás? ¿Mi papa está bien?
-…l está bien…

-¿Que está pasando? _Pregunto angustiado antes de chocar contra el cuerpo de Daryl cuando este se detuvo de golpe en una esquina_

-Detente Daryl… _exclamo T-Dog obstaculizando el paso_ Vamos a hablar…

Cuando el comisario regreso con Glenn supo de inmediato que algo no estaba bien. La cara de angustia de Maggie se lo contó todo sin decir una palabra al recibirlos en el portón. Sin pensarlo corrió al pabellón directo a la celda donde se supone debía estar su familia, a salvo, lejos de los caminantes, esperándolo para la cena.

-!!¿En dónde están?!! _grito eufórico registrando todo el piso…

Las miradas dudosas del resto del grupo se posaron sobre él angustiadas.

-Se fueron… _dijo finalmente Marshall tomando presencia en el lugar_

La expresión incrédula de Rick exigiendo una explicación coherente se volvió hacia el de forma amenazadora.

-Daryl tomo a Carl y a Judith, y se fue… no quiso escucharme _respondió T-Dog _

-¿Qué? _exclamo el comisario de forma casi irónica_ ¿y solo lo dejaste irse con mis hijos?

-¡Maldición Rick, tu novio me apunto con una flecha! ¿Qué rayos querías que hiciera?
Notas finales: Muchas gracias por la paciencia. Espero sus opiniones, como siempre, sean gentiles con esta autora y animenme con sus reviews. Estoy ansiosa por seguirles trayendo mas de esta historia, en lo personal amo escribir sobre estos dos.

Hasta pronto...

PD: No me odien TuT solo soy un ser humano. Saludos!!

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