Capitulo 3
"Dios mueve al jugador y éste a la pieza. ¿Que Dios detras de Dios la trama empieza?"
Borges
A Edward le parecio que con el robo del cuadro cualquier plan sobre descubrir el punto de convergencia se habia ido al cuerno. Pero no.
Musgtang, previsor, habia sacado varias copias del cuadro a todas escalas, con infrarrojo, ultravioleta y rayos x , a fin de revelar cualquier posible secreto detras de la pintura.
Pero no habia nada extraño, solo el inquietante circulo.
Hawkeye los acompaño a enterrar al perrito en el jardin la mañana siguente, y Edo no pudo evitar notar que la teniente miraba con rencor al coronel, asi que , cuando ya se iba, la acompaño con el pretexto de que tomaba su mismo camino para ir a comprar algo.
-Fue muy triste lo de Black Hayate, pero, ¿sabes teniente? el coronel no tuvo nada que ver...
-Edward-le dijo la rubia mirandolo atentamente-no culpo a Roy por la muerte de nuestra mascota, pero al mismo tiempo no creo que no haya tenido nada que ver. El siempre tiene que ver, con todo.
Hawkeye suspiro , y luego de una pausa continuo hablando.
-Tal vez sea una mala persona, pero la muerte del perro me hace sentir liberada.
-¿Liberada?¿Como?-pregunto Edo extrañado
-Liberada, si, de Mustang. La ultima cosa que comparti con el se ha ido. Ya nada me obliga para con el y me siento agradecida.
-Riza, no te entiendo, veias con malos ojos al coronel porque ya no tienes que ver con el?
-En cierto modo... u ultimo reproceh antes de decirle adios. Quiza tu no lo sepas, pero el y yo estuvimos a punto de casarnos.
La noticia le cayo como balde de agua helada al chico.
-N-no, no tenia idea...
-Eras pequeño cuando ocurrio, acababas de ingresar al ejercito. ibamos a casranos luego de un largo, muy largo noviazgo, pero en el ultimo minuto cancele la boda.
-¿Cancelaste la boda?-repitio como un tonto el rubio.
-Si, Roy me lo tomo muy a mal, decia, y era verdad, que yo lo habia precionado para casarnos y que luego lo habia traicionado.
Un largo silencio.
-¿Porque?-pregunto Edward
-Porque no queria sacrificar mi vida por el. Porque toda mi vida no habia hecho sino velar por el y atenderlo, y decidi que pese alo que opinara mi padre no iba a seguir asi hasta el final de mis dias. Mi propia vida, Edward, mi propia vida, y queria vivirla...
-Entonces no le querias...
-No, te equivocas-le dijo Riza con los ojos humedos-si le queria, le quiero aun... por eso es que me voy.
-¿Te vas?
-Si, dentro de tres dias libero mi cartilla militar y me ire, lejos, muy lejos, a buscar el olvido de Roy...
La chica lo miro como atravesandolo, y añadio:
-Edward, si tu fueras una chica te aconsejaria que te mantuvieras lejos de Roy Mustang.
-Como, yo... no es decir...-balbuceo el chico y ella, para no apenarlo mas, hizo la parada al autobus que pasaba ys e subio, dedicandole un beso desde el otro lado de la ventanilla.
Con la cabeza aun confusa por aquellas declaraciones de Riza, Edward llego a su casa a tiempo para almorzar con su hermano.
-Ni-san! Que bueno que has llegado. Hace una hora que llego este mensaje urgente del coronel.
-Que diablos quiere es tipo...-refunfuño abriendo el mensaje.
-Quiero proponerte un trato.-declaro Mustang en cuanto tuvo a Edo ante si.- Tu y yo buscamos la piedra filosofal y no la partimos a medias. Me parece mas que justo, porque fui yo quien compro el cuadro y te puso sobre la pista.
-¿Sobre que pista?-inquirio Edo, arqueando una ceja- Yo fui quien descubrio ese circulo en el cuadro, no tu.
Mustang se sonrojo.
-Vale, vale, aceptas?
-Supongo que si-dijo resignado. Supongo que aceptaria cualquier cosa por estar a tu lado, penso, mas resignacion.
-Bueno, entonces, como socios, ¿que opinas de esto?
Le dio un mansaje de Kimbley, uno donde ponia que si no queria el, Mustang, formar equipo con el "despues de todo"
-¿Que significa este despues de todo?
-umh, no lo se, ¿que creees que debamos hacer?
Edo se quedo mirando al coronel, sopesando las palabras de la teniente, parecia verdad que Mustang necesitara proteccion y cuidado, si no podia decidir por el mismo que contestarle a un hijoputa como Kimbley.
-Yo opino que vayamos y le partamos la cara.
-Tu siempre tan sutil... seria beneficioso hacerle creer que necesitamos el cuadro, para que no se ande detras de nosotros.
-Bueno, pues, vayamos y si no lo engañamos por lo menos le partimos la cara.
Asi fue como a la hora del atardecer se encontraron en el mirador norte de la muralla de la cuidad, un sitio publico pero no muy concurrido,donde, puntual como un tren, aparecio Kimbley seguido por su asqueroso esbirro blanquecino.
-Hola, mataperros-le saludo edward con manifiesta hostilidad.
Kimbley hizo un gesto.
-Mi mas sinceras disculpas por ese incidente, Mustang.
-Pues no te ves muy apenado de haber robado mi cuadro.-dijo el interpelado.
-No, de hecho no. Pero por lo del perro si. Fue culpa de Archer, yo solo le ordene robar el cuadro, pero ya ves como son esos milicianos enrolados por hambre, caen siempre tan bajo, ¡matar perros! Eso ya es, por favor...
Kimbley parecia realmente indignado por aquella falta de educacion de su esbirro.
-Vayamos al grano Kimbley, necesitamos el cuadro para trabajar. Hagane estaba estudiandolo.
-¿Hagane?¿Que tiene el que ver con nuestro asunto?
aquel nuestro le paro las orejas a Edward, que miro interrogativament el coronel, que parecia sumamente molesto.
-No digas nuestro. Yo era el que queria ese cuadro, sospechaba que podia haber algo interesante en el.
-Si, pero yo fui el primero en contarte la leyenda del acantilado de los cinco amaneceres, Mustang.
¿leyenda del acantilado de los cinco amaneceres? ¿Que Mustang ya sospechaba que habia algo en el cuadro?¿Que mierdas era todo eso?
-¿De que diablos estan hablando?
-Ush, niño-le dijo Kimbley-Por favor, Mustang, tus esclavos van de mal en peor:primero una muchacha y ahora un niño.
-Yo no soy esclavo de nadie y mucho menos un niño!-grito Edward.
-Tu callate-le dijo Mustang
-No me voy a callar, soy tu socio, ¿recuerdas?
-¿Socio? -intervino Kimbley con al ceja levantada-Socio, lo que se dice socio, o sociedad como la que tuvimos Mustang, o sociedad con todo incluido?
La insinuacion de aquel todo por parte de Kimbley le hizo perder los estribos a Edward, y practico, le solto un puñetazo en plena cara a Kimbley, hechandolo para atras.
Archer hizo inmediato ademan de sacar su pistola, pero se topo con la mirada francamente aburrida del coronel, que desde ahcia rato estaba con una mano muy quieta dentro del bolsillo de la gabardina.
-¡pero que estas esperando, maldita sea!-dijo Kimbley a Archer.
-Sera mejor que todos nos calmemos-dijo Mustang, que seguia apuntando a Archer con la pistola dentro del bolsillo de la gabardina-Kimbley, olvidate de la leyenda. Y sobre nuestra sociedad, se cancela.
Y sacando la mano del bolsillo de la pistola, temerariamente Mustang le dio la espalda a Archer y hecho a andar.
Edward, estupefacto, quiso gritarle que se cubbriera o algo, pero en vez de eso miro a Kimbley riendose con la boca sangrante.
-Es de lo mejor, ese Mustang.-le dijo a edward-porque te embauco en su lio y tu no tienes ni puta idea de la layenda del acantilado de los cinco amaneceres, ¿o me equivoco?
-Y que diablos le importa-le replico.
-A mi, nada, pero a tu deberia... por favor... no seas estupido crio, y preguntale a tu coronelcito por la amante xerxesa del maestro VanHydes.
Kimbley vovlio a reirse, y Edo, muy confundido y avergonzado, por la tamaña tomadura de pelo de que le hacian victima, corrio tras el coronel, para reclamarle explicaciones.
Continuara....