Capitulo 4
"Escoge una novia esta noche
una fantasia para un muerto en vida
lastimame, amo sufrir
tus harenes son sueños en balde"
Tuomas Holopainen
-Coronel, ¡Coronel!!!-gritaba Edward mientras corria para alcanzarlo-Mustaaang!!!
Mustang se paro y se volvio a esperarlo con un gesto de fastidio, como si Edward hubiera arruinado la velada con alguna tonteria.
-Mustang, ¡que diablos fue todo eso? ¿Que significa la leyenda del acantilado? ¡porque no me dijiste que Kimbley y tu fueron socios! ¡¿Porque no me dijoste que te ibas a casar con la teniente?!
-Porque pregunta quieres que empieze!-le grito, jalandolo luego a un oscuro callejon, arrinconandolo contra la pared, hechandosele encima de manera dominante, aplastandol con su pecho contra la sucia pared, acercando su rostro en la penumbra...
Edward pudo senir su aliento tibio acercandose mas y mas, su corazon se desboco aun mas, ¿un beso?
-¡NO!-grito el chico, empujandolo por el pecho, y luego le cogio ambas manos-¡Te exigo que me cuentes toda la verdad, o de lo contrario te dejare!
A Edward en verdad le costo formular esa amenaza, pues deseaba sobre todas las cosas estar junto al coronel de los ojos negros.
-De acuerdo-se rindio Mustang, para sorpresa de Edo-La leyenda del acantilado de los cinco amaneceres es una leyenda nordica, como podras suponer, de Tavastia, la tierra natal del maestro VanHydes. La leyenda solo dice que en un acantilado desde el que se pueden ver cinco amaneceres al mismo tiempo, una princesa xerxesa, desterrada, escondio un valioso tesoro, pero como nunca hizo un mapa del tesoro, nadie lo puede encontrar.
-Xerxesa, como la amante de VanHydes.
-Vaya, tambien descubriste eso-dejo Mustang sorprendido- si, me cosot mucho dar con esa pista, de hecho... no di yo, sino Kimbley, el me dio esa informacion, una vez, cuando quiso aliarse conmigo para descubrir ese tesoro, pero yo... nunca tuve intencion de aliarme con el, solo le saque la informacion, ya que en verdad el no tiene ni idea de lo que es el tesoro... o tenia...
-Y ese tesoro, ¿es el cuadro?
-Si, en cierta forma, eso creo, digo, el cuadro es el mapa de como formar la piedra filosofal, un conocimiento que la princesa desterrada trajo consigo, y que se lo dio solo a su amante, VanHydes. Esa princesa, Nuruniar, no fue desterrada, sino que se desterro ella misma, pues robo el conocimiento de como hacer la piedra para si, huyendo con el para vender el secreto... era una suerte de aventurera, algo muy osado en su epoca...
-y el pintor, ¿como entra en la historia?-pregunto Edo, intrigado
-Ella sabia algo de pintura, asi que se refugio con el, como ayudante, de incognita, por supuesto, no iba a andar por ahi proclamando a los cuatro vientos que era princesa y que se habia robado algo tan valioso. Y su relacion inicio como ocurren todas, atraccion, deseo, consumacion... ocultos, pues VanHydes estaba casado con una noble rica, vieja y fea, pero que lo mantenia para poder ejercer su arte, pues has de saber que por sus magnificos cuadros le pagaban una miseria.
-Entonces, VanHydes, con ayuda de la princesa, pintaron ese cuadro que es el mapa del tesoro, que entonces no se haya escondido en el acantilado ese...
-Seras, tarado, claro que se halla escondiod ahi, el acantilado de los cinco amnecers es el punto de convergencia.-le dijo Mustang con cara de ¡tarado!
-Lo siento, lo siento... Pero, ¿porque no me lo dijiste desde un principio?
-Es que no queria que tu mente se contaminara con ideas preconcebidas... despues de todo, lo que te acabo de contar erna meras supociciones hasta que tu descuriste que en efecto en el cuadro habia dibujado un circulo de trasmutacion. Yo bien podia estar equivocado e inducirte al error-termino con franqueza.
-Y lo de la teniente...
-Esa-dijo Mustang con coz fria- es mi vida personal, de la cual, Hagane no, no rindo cuentas a nadie.
Edo se sonrojo intensamente, era verdad, el se sentia muy incluido en la vida del coronel por su sociedad, pero la verdad estaba a años luz de ser parte de su vida intima. Y como le dolia estar tan lejos, y tan cerca, al mismo tiempo.
-entonces... nosotros...
-Tenemos una sociedad para hacer la piedra, y nos la partiremso a medias. ¿Acaso quieres algo mas?-le pregunto mirandolo intensamente, y en esos ojos negros Edward se perdio.
Sin saber nunca de donde saco valor para semejante acto, empujo a Mustang contra la otra pared del estrecho callejon, y jalandolo del cuello de la camisa lo bajo hasta estar cara a cara, y cerrando lso ojos le planto el beso mas apasionado de que fue capaz.
Mustang se sorprendio, aunque no demasiado: los ojos de Edo no podian mentir, y ya en ellos habia leido los sentimientos del pequeño... sentimientos un tanto correspondidos, aunque le doliera admitirlo... quiza por eso lo habia elegido, porque alguien que te ama nunca te abandona. Nunca.
Separo sus labios de lso del rubio y le pregunto
-¿Tambien quieres esto?-y lo estrecho por la cintura para que el ESTO quedara bien claro.
-¿Tambien? -respondio Edo agitado-¡Es lo unico que quiero!
Roy sintio su corazon darle un vuelco y respondiento a sus deseos mas profundos busco los calidos labios del ojidorado, besandolo con maestria... iniciando una lucha de lenguas dentro de sus boca, pues Edward lo besaba de una manera dominante, aunque inexperta... sus manos, la verdadera y la otra, recorrian su cuerpo sobre la ropa con un ardor impetuoso, buscando, descubriendo, acariciando bajo el manto de la semioscuridad la piel desnuda y blanca que tanto anhelaba.
Sus labios dejaron la boca para saborear el cuello, y Mustang, considerando que era el quien queria, debia pagar, y se dejo dominar del joven rubio. Le rodeo la espalda ocn s sus brazos y se dejo caer hacia un lado, cayendo sobre el suelo frio con Edo encima, estirando el cuello para ofrecerlo a los besos apasionados del ojidorado, abriendo las piernas para estrecharlo con ellas, excitado, muy excitado al sentir su ereccion frotandose conta la del chico, moviendo las caderaspara propiciar mas aquella friccion, bjando la mano para abrirle la bragueta al chico que ya le bajaba los pantlaones y ... nada mas, pues el coronel no usaba ropa interior.
Una ves desnudos su traceros Roy se acomodo para recibir a Edward, besandol apasionadament en la boca, rompiedo el beso al sentirlo aproximar su pene a su entrada para decirle:
-Hazlo con getileza... es mi primera vez... con un hombre...
El rubio, muy sonrojado, le contesto.
-Tambien es mi primera vez...con un hombre-añadio, aunque en realidad era la primera vez de todo.
Mustang hizo todo lo posible por aflojar las nalgas, pero aun asi la irrupcion del bien duro pene de Edo le dolio.
Ahogo sus gemidos de dolor enl a boca de su amante, y resistio los embates vigorosos del chico aferrandose a la idea de su sueño largamente esperado, a la idea tambien de encontar el amor, el verdadero amor y no la costumbre, y despues, al empezarloa disfrutar, ya no penso en nada, limitandose a sentir el cuerpo calido del chico envolviendolo, protegiendolo, encontrando embriagador su aroma, lamiendole el cuellito mientra el gemia de puro placer y lo embestia mas rapido, bajando una mano para masturbarse al ritmo que Edward se lo cogia, aferrandolo por la espalda con la otra mano y buscando de nuevo su boca para acallar sus pujidos, temeroso de que el ruido atrajera a alguien.
Y Edward lo besaba y lo penetraba como si quisiera quedarse dentro de el para siempre, adentrado en el cuerpo de la persona que sentia amara mas que a nadie en esos momentos, mirando luego su cara tan hermosa sonrojada por el placer, dejandole caer sobre la mejilla un gotita de sudor, producto de su exfuerzo amoroso... Sentia que ya no podria aguantarse mucho mas, era tan plcenteramente estrecho y suave...
-M-me vengo- alcanzo a murmurar antes de que su semen bañara las entrañas esteriles de Roy.
y para su sorpresa lo sintio venirse tambien, gimiendo como un animal herido, los ojos languidos, al tiempo que sentia su fluido dar contra su vientre.
y cuando busco sus labios el se los nego: un soplo mas helado que el del frio de la medianoche lo estremecio.
Continuara...