Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

PLACERES LIGEROS por NYUSATSU NO AI

[Reviews - 50]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Quizas ya acepte que ya fue... Qe no fimos, no somos ni vamos a ser.

Relata Meghan.

Lo vi llegar en taxi, traía varios libros en entre sus manos y su siempre pesada maleta, me acerque a abrirle la puerta y le ayude a bajar. No hubo saludo ni la más mínima emoción de verme, los últimos días se había estado comportando de esa manera tan particular conmigo. Pague el servicio del taxista mientras Eren bajaba unas cartulinas, no me había pasado desadvertido que estaba de mal humor y me pregunte que habría sido ahora.


– ¡Buenos días! – Le salude mientras dejaba un beso en su mejilla. Pero él se apartó de inmediato y me miro con impaciencia. Dejo sus cosas  sobre mi auto,  mientras entraba a buscar algo en la guantera del mismo. – ¿Qué es lo que necesitas? – Le pregunte curioso. No me respondió, pero lo vi sacar mi perfume y poniéndose frente a mí me roció un poco.


– ¿Estás seguro que no te dicen nada en tu universidad si llegas con olor a alcohol? – Me regaño. – Nuevamente te excediste, últimamente estas bebiendo demasiado y quiero saber cuál es el motivo. Y te advierto que  no quiero que me vayas a salir con que no es nada…


– ¿Por qué últimamente estas de tan mal humor? –  Le cuestione tratando de desviar su atención.


– O me levanto temprano o me levanto amable, no puedo con todo… – Respondió exasperado. – Basta de mí ¿Qué es lo que está pasando? ¿Tienes problemas en el trabajo? ¿Necesitas dinero? ¿Reprobaste alguna materia? ¿Estas enfermo? – Su bombardeo de preguntas comenzó a aturdirme. Apenas y si había podido dormir un par de horas, así que sentía que la cabeza me estallaría en cualquier momento.


– Me tengo que ir… – Le dije mientras me daba la vuelta para subirme a mi carro. – Solo quería verte antes de ir a clases.


– ¡No me hullas, estamos hablando! – Sabia que no era así, pero sentía que me gritaba al oído. Contrario a él, la resaca me estaba matando. Lo sentí sujetar mi mano y al no querer darle explicaciones, me gire y ligeramente lo empuje. Eren de inmediato se mostró ofendido y me miro con resentimiento, ese par de ojos grises realmente podían ser letales. – ¿Por qué ya no quieres hablar conmigo? ¿Estas molesto? ¿Hice o dije algo que te hiciera enfadar? – Él también estaba exaltándose, era lindo verlo tan angustiado.


– ¡Solo estoy cansado! –Le susurre mientras mis labios se acercaban con prisa a los suyos. La rigidez de su cuerpo no me paso desadvertida y cuando quiso alejarse de mí, lo atrape entre mis brazos. Lo habíamos hecho antes, como tal no era un beso, sino más bien, una caricia.


– ¡Meghan basta! – Alcanzo a decir, mientras que con fuerza se removía entre mis brazos para que le soltara. – Podrían vernos, suéltame…


Sabía que esto me traería problemas con él, pero poco me importo. Cuando comenzó a amenazarme entendí que era momento de soltarlo y huir. Fue una verdadera lástima que fuera más rápido que yo y alcanzara a darme una bofetada que termino por  sacudirme las ideas.


– Había olvidado la fuerza de tus bofetadas… – Le dije mientras le giñaba un ojo, Eren me miro encrespado – Te he besado desde siempre, porque hacer  tanto alboroto.


– ¡Eres un imbécil! – Gruño – Estamos en el estacionamiento de mi escuela, podrías tenerme un poco más de respeto.


Consideraba que era ligeramente exagerado. Pero en efecto, algunas personas que estaban en el estacionamiento nos miraban y entre todas ellas pude distinguir a alguien es espacial, Christopher. Sabía que algo había pasado ayer entre ellos, pero la manera en la que sus ojos se posaban con fijeza sobre mí, me hizo sentir incómodo.


– Y Eric… ¿Dónde está? Es raro no verlo detrás de ti. – Eren ya se disponía a alejarse de mí, había colocado todo los libros en la maleta y ahora escoraba sus cartulinas.


– ¿Por qué te interesa? – Pregunto molesto y sin mirarme – Donde este o lo que haga Eric, no es asunto tuyo. Deja que sea yo quien se encargue de él.


– Solo ha sido una pregunta, simple curiosidad… – Espete, estaba bien que fuera su protegido pero no tenía por qué ponerse tan a la defensiva.


– ¡No! – Arremetió de inmediato – Contigo nunca es simple curiosidad. Así que ni siquiera lo pienses, te lo advierto Meghan, mantente lejos de él, aun es joven y no es como nosotros… pretendo que continúe siendo de esa manera.


– Es curioso que te proyectes en el de esa manera – Me burle. – Déjalo que viva su propia vida y que cometa sus propios errores. No intervengas.


– Tu eres un error que no le permitiré cometer. – Aseguro con hostilidad.


– Lo dices como si en algún momento te hubiera tratado mal. – Le objete ofendido – Hasta donde recuerdo, has sido mi prioridad. He velado por tu seguridad y felicidad inclusive por encima de la mía propia. Y aun cuando eres alguien muy difícil de complacer, no ha pasado un solo día en que no lo intente. No comprendo de donde proviene tanto resentimiento… ¿Por qué no me dices de una vez que es lo que tienes en mi contra?


Eren se recargo sobre el auto, tenía la vista fija en el suelo y su semblante se había oscurecido. Realmente, él no era más el chico que recordaba y eso me molestaba. No recocina a este Eren tan sincero, era extraño mirarlo de esa manera, sobre todo porque el solía ser tan reservado con respecto a sus sentimientos, es decir, los guardaba específicamente para sí mismo. Y si en alguna ocasión alguien decía o hacia algo que lo lastimara, pasada prácticamente desapercibido. Me era sencillo estar a su lado, bastaba con aprender a reconocer el momento en que estabas hablando de más, saber cuándo era “demasiado” pero siempre antes de cruzar los límites. Apreciaba tanto esa sencillez, pero ahora, viéndolo así de afectado y vulnerable, no sabía cómo debía tratarlo y mucho menos que decir.


– Eres alguien a quien amar es muy fácil… – Dijo en tono bajo, y sin mirarme – Sé que Eric no es un niño pequeño, pero hay cosas que por lógica se ven venir. Solo quiero que él tenga que pasar por lo mismo.


– ¿Lo mismo? Sera mejor que te expliques… – Inquirí con aprensión – Además, ¿Estás seguro de que estas protegiéndolo de la persona correcta? Podrías llevarte una desagradable sorpresa…


– ¿De qué hablas? Si alguien más está detrás de Eric, será cosa suya hasta donde le permite llegar, pero en cuanto a ti, no era de los que va “PRO” de las relaciones estables – Dijo con tono de desaprobación – ¿Has pensado que podría llegar a enamorarse de ti? ¿Qué harás entonces? ¿Vas a decirle que no eres alguien bueno para él? – Sonrió con amargura y por fin se atrevió a mirarme,  ese dolor que jamás fue mi intención causarle, se reflejaba en esos ojos que luchaban por sostener esas lágrimas. – ¿Te parece absurdo? ¿Estoy siendo egoísta con él, por querer evitarle esto? Tal vez lo sea, pero yo sé lo que significa amarte y no ser correspondido. Eric ya sufrió bastante, te aseguro que no necesita nada de esto.


– Eso tú no puedes saberlo Eren… ¿Lo que el realmente necesita? No es algo que tú puedas decidir. Usa mi ejemplo como un espejo, realmente creí que hacia lo que era mejor para ti. Pero al decidir por los dos, nos lance al dolor y me gane tu resentimiento. Tal vez, me equivoque pero tenía que intentarlo.


Y también es culpa tuya, si sufrías por eso debiste decírmelo…


– Trate de insistir, pero vez tras vez me detuviste. – Se defendió – Estaba dispuesto todo, realmente estaba…


– ¿Estabas? – Le recrimine – ¿Qué tan grande pudo haber sido ese amor que has olvidado?


– No seas injusto conmigo, Meghan… – Exigió herido. – Te espere tres años. Cuantas veces no desee que cambiaras de opinión. Pero conocemos el final de la historia ¿No? Haz tomado tu decisión, no cambiaste en tres años y si te diera tres más, sé que tu respuesta seguiría siendo…


– No soy alguien bueno para ti… – Le interrumpí – Yo no soy lo que necesitas y tú no eres…


– ¿Lo que tú necesitas? – Me cuestiono con tristeza – No soy alguien bueno para ti, ¿es eso?


– Iba a decir, que tú no eres quien deba pagar por mis culpas. – Una lágrima descendió por ese rostro bonito y mi corazón casi se detiene, camine hasta ponerme frente a él y mis manos acariciaron su rostro. – No entristezcas, yo te amo mi niño, realmente te amo. Eres tan importante, mi pequeño hermanito. Además, ahora mismo hay alguien más en tu vida, alguien que considero que tal vez podría ser el indicado.


– Sabes que es distinto… – Insistió –  Yo, lo intentaría contigo. A diferencia de él, tú y yo nos conocemos, sabes de mí, cosas que jamás podría confesarle.


– ¡Yo no lo soportaría! – Solté de golpe, Eren me miro confundido. – Siendo tu hermano no comprendes el dolor que me produce lo que tienes que hacer. – Eren me miro dolido, sabía que en cuanto lo dijera se lo tomaría de esa manera, pero ya no permitiría que siguiera habiendo malos entendidos – ¡No, no Eren!


– ¿Todo esto fue porque me prostituyo?


– ¡No digas esa palabra! – Le regañe – Le damos a la gente Placeres Ligeros, los llenamos de rozones para continuar, somos sus sueños hechos realidad. Pero me vuelvo loco de los celos sabiendo que por algunos minutos ellos tendrían lo que siendo mi pareja, deseo y exigiría solo para mí. Yo no podría compartirte con nadie, ni con Eric y mucho menos con Christopher. Tener algo conmigo significa que seas mío, en toda la extensión de la palabra. Te encerraría en una caja de cristal de ser necesario, para que nada ajeno a mi te tocara, quizá ni siquiera te dejaría venir a la universidad, no estaría tranquilo. Por mucho que yo te amé, mi amor es posesivo, terminaría ahogante y alejándote de mí. No es eso lo quieres, porque al igual que yo, tú eres alguien independiente, libre de decidir. Sigues tus propias reglas, haces y deshaces a tu antojo y amo eso de ti, sobre todo lo respeto. No desearía que fueras de otra manera…


– ¿Por qué con Eric es distinto?


– Ni siquiera podría comparte… Entre él y yo no hay nada más que una peligrosa complicidad. Dice que me día pero me deja besarlo. Y en lo que a mí se refiere, no voy a negarlo. Me gusta, me parece un chico atractivo. Sus ojos, sus labios, su cuerpo entero me seduce, me encantaría tenerlo en mi cama una noche, quizá dos, pero nada más. A ti no podría tomarte tan a la ligera, tu eres el amor de mi vida, en ti he puesto mi devoción, mi cariño. – Mis manos aprisionaron su rostro, Eren levanto la mirada y no querer besarlo de nuevo fue imposible. Mis labios se posaron sobre los suyos y los apretaron ligeramente, después me separe. El ya no hizo ningún escándalo,  pero tampoco le dio importancia.


– ¡Esta bien! – Aseguro – Igual todo esto que ha sucedido no cambia nada de lo que te dije antes. Te quiero lejos de Eric, acabas de reconocer que no estas sinceramente interesado. Aun cuando no me entrometeré, tampoco voy a permitir que lo obligues o disuadas para que te acuestes con él. Respétalo y aléjate o tú y yo tendremos serios problemas…


– Es una amenaza…


– ¡Eso espero! – Respondió con seriedad.


– Esta bien…– Acepte – Obviamente no voy a obligarlo, pero eso no significa que no se lo vaya a proponer. Si acepta, te retiraras…


– Eso no sucederá… – Aseguro.


– Ya veremos… – Respondí desafiante.


Conocía a Eren desde hace poco más de diez años. No era fácil saber si lo que te decía era realmente verdad o solo una de sus tantas estragáis para conseguir lo que quería. Para mí, esto había sido algo más que una situación tensa entre nosotros. Y tampoco era como si realmente estuviera deseoso de sostener una relación conmigo, la forma en la que reacciono al final me lo confirmo. Por mucho que la persona que según amas te rechaza, no te quedarías a escuchar que desea a alguien más.


No dudaba que en su momento lo herí y que fue doloroso para él salir de ese enamoramiento cuando yo estaba su lado como si nada de eso hubiera pasado. Aunque solo fuera mera apariencia, pero de ahí a que aún lo esperara, era otra cosa muy distinta. Una vil y cruel mentira, su orgullo hablo más no su corazón. Sabía que deseaba verme en medio de aquel infierno por el que su momento tuvo que caminar, esa era la principal razón por la que nunca me había confesado, no le daría el poder y las armas con las que pudiera lastimarme, porque aun cuando no es una mala persona, a veces, tiende a usar metros bastante cuestionables.


Como hermanos nuestra relación es distinta, nos soportamos mejor. Eren intenta ser amable y tierno conmigo y a cambio yo le consiento todos sus caprichosos. Nos apoyamos y nos protegemos de todo y de todos.


Eren se había ido sin despedirse, supuestamente las cosas habían quedado claras entre nosotros, aun así una parte de mi sabía que debía de tomar cierta distancia de él, lo de su actual relación no me estaba haciendo bien. Sabía que no podría engañarme, Eren se estaba enamorando y esto no iba a resultar bien. Me dolía saber que finalmente me había dejado atrás, tal y como había dicho Eric anoche. Quizá era un estúpido, tal vez debí aferrarme a él, de todas las maneras posibles, así ahora no tendría que disculparme con otro por besar a la persona que amo. Porque tampoco había olvidado que Christopher nos había visto.


Nosotros no tenemos derecho a amar, al menos, es así hasta que dejemos de dedicarnos a lo que hacemos.  En mi particular caso, estaba harto de que nuestros allegados me encasillaran en el lugar de un cobarde  por haberlo dejado cuando él dijo que me amaba. Todos opinaron pero nadie se detuvo a pensar en lo que yo no podía pasar por alto, y aunque aceptarlo no me hace bien, eso no cambia para nada la realidad.


“No soy alguien bueno para ti, aunque te amé, porque es así... Te amo como jamás creí amar nadie en mi vida. Pero mi amor es sucio y nocivo. Al final te  lastimaría mucho más si continuamos... No puedo ni debo hacerte esto, tu eres lo único puro que hay en mi vida y no voy a ensuciarte”.


Aún recuerdo aquellas palabras que tanto me dolió pronunciar. En mi memoria están cada una de las lágrimas que  Eren derramo ese día, me odie como nunca antes, porque yo le había llegado a apreciar desde que lo encontré merodeando por la calle aquella tarde. Y mi corazón no había cambiado ni deseaba que lo hiciera, a pesar de que es una persona difícil, lo amo tal y como es.


Y aunque no puedo tenerlo como mi pareja, de una u otra manera, seguimos estando juntos. Nos tenemos el uno al otro y aunque discutamos con frecuencia, nos conocemos lo suficiente como reconocer aun en nuestra molestia lo mucho que nos queremos y nos necesitamos. Somos familia y aunque Eric no me crea, yo estaré para Eren en el momento que él me necesite. De la misma manera que lo estaría para Dae-Hyung y no es que los separe o que desprecie a uno y ame al otro, pues si el segundo existe es precisamente porque lo cree yo y eso era algo que tampoco podre perdonarme. Lo he visto morir cada noche, he presenciado en silencio como desaparece más el Eren risueño que un día fue. 

Notas finales:

Hola!! 

Nuestro Eren esta semana se va a portar mal, habra besos por aqui y por haya, pero nada de cuidado, no lo jstifico pero digamos que es su resentimiento...

Les dejo ahora mismo la continacion, bonito inicio de semana.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).