Al otro día, despertó de golpe al sentir una tela de ropa caer en sus narices. Y cual rayo se levantó prácticamente pegando un salto del susto, y ver como su hermana yacía mirándose al espejo bien vestida y terminando de paso de peinarse. No preguntaría porqué, pero suponía que debía ser por su ‘venganza’.
-“Sarah es muy temprano para estar despierta. ¿Es sobre tu venganza?”-dijo escuetamente, aun con sueño.
-“Por supuesto nii san. Debo vengarme de cierta señora con horrible cabello rosa”- terminaba de ponerse su broche y mirarse satisfecha por la imagen lograda-“¿Cómo me veo?”- girándose en su sitio para darle una mejor vista a su hermano sobre su atuendo.
Por un momento el azabache se sonrojo, pero luego de pensarlo bien sonrío por lo bajo. Sarah no sería la única que podía vengarse.
-“¿Quieres que te diga la verdad?”-acomodándose mejor en su sitio. La azabache se puso rígida y a la expectativa de lo que podría decirle su hermano.
-“Dime”- trataba de no perder su porte sereno y elegante.
-“Te ves fea”- tratando de decirlo lo más serio posible y preparándose para una posible reprimenda o golpiza de parte de ella, sin embargo grande fue su sorpresa al descubrir que Sarah bajaba la vista y empezaba a emanar un aura deprimente. Al instante trato retractarse, esta era la primera vez que su hermana se ponía triste por algo que le decía.
-“Discúlpame Sarah, no fue mi intención ofenderte. Era una broma”- se le empezó acercar sin embargo ella lo aparta con su mano de forma brusca.
-“¡Te odio!”- le grita antes de salir rumbo al baño. Seguro se encerraría un rato ahí.
Yusuke se quedó shockeado por lo dicho por su hermana. Estaba muy confundido por lo ocurrido recientemente, enserio se arrepentía de haberle jugado esa broma, pero tampoco pensó que se lo tomaría tan mal.
-“Yusuke baka”- escucho una voz proveniente de al lado. Era una pelirroja de ojos negros que lo veía con un puchero. Por la cara se le notaba que recién había despertado-“A una chica no le puedes decir eso”- lo señalaba con su dedo acusador.
-“Lo sé, pero tampoco sabía que reaccionaria así”- se excusaba.
-“Olvidas que Sarah chan también es una chica. Además si te lo pregunto fue porque enserio le importaba tu opinión”- no dejaba de regañarlo. Dolía admitirlo pero Mirai aun siendo la menor había veces que tenía la razón. Debió de haberlo pensado mejor.
-“¿Y qué me aconsejas?”-pregunto aun dudando.
-“¿No es obvio? Ve y discúlpate. Papi siempre nos dice que después de hacer una estupidez siempre debemos disculparnos ttebayo”- intentaba imitar la voz de su madre.
El ojinegro sonrió al recordar los sabios consejos de su padre rubio. Sin duda él era alguien muy amable y bondadoso, hasta una vez recordó haberle felicitado a su padre de haberle conseguido una 'madre' así. Y eso que tenía cuatro años en ese entonces. Aunque a veces tenía sus momentos graciosos, el igual lo quería.
-“¿¡Qué esperas baka!? Anda y discúlpate con nee san, que quiero comer ramen en el almuerzo”-vaya motivo que tenía su hermana.
No espero a que le dijera algo mas y salió rumbo al baño, donde hasta ahora seguía su hermana. Debía disculparse y romper el protocolo que habían intentado ponerle desde niño en el clan Uchiha. Pero también recordó que una vez su padre le dijo:
-“Al diablo el orgullo. Si es familia y alguien importante para ti, debes disculparte”-
Si, y lo haría.
Toco por unos segundos la puerta esperando pacientemente la respuesta de Sarah, la cual llego al instante.
-“¿Qué quieres ahora Yusuke?”-se la notaba algo triste.
-“Perdóname Sarah, no debí decirte eso”- estaba muy arrepentido.
-“Lo hare con una condición”- escucho del otro lado de la puerta. Sabía que tramaba algo esa niña.
-“¿Cuál?”-
-“No le digas a nuestros padres a donde me estoy yendo, y mucho menos menciones la venganza y el puerro”- abría la puerta y se la notaba muy decidida.
-“¿En qué te estas metiendo nee san?”- pregunto.
-“Ya te dije, me voy a vengar de una señora de cabello rosa”-acomodaba su mochila.
-“¿Qué te hizo esa señora?”-
-“Algo humillante, y no te lo diré porque te conozco y le iras con el chisme a nuestros padres. Yo puedo solucionarlo”-
-“No les diré nada, pero al menos dime ¿qué te hizo esa mujer?”-quería de todas formas saberlo.
-“No”- fue su última palabra antes de ignorarlo y salir ya con su mochila y puerro listo en su espalda, rumbo a la salida de su casa.
Sarah seguía molesta por la broma. Genial.
-“Nii san dime, ¿Qué se siente ser rechazado por una chica?”-aparecía de la nada Mirai con una sonrisa de oreja a oreja.
-“¿¡Pero qué diablos dices Mirai!?”-estaba muy consternado, sin embargo el rubor en sus mejillas decía lo contrario.
-“Jejeje era una broma nii san. Por cierto Sarah nee san me dijo ayer se iría rumbo al hotel cinco estrellas de la ciudad para buscar a la mujer”-
-“¿Y porque me lo estás diciendo?”-sin entenderla.
-“Te conozco nii san, más de lo que tu puedes pensar. Y por eso sé que iras tras ella y cuidarás que nada le pase”-sonreía feliz.
-“¿Qué tramas?”-
-“Yo nada, es solo que quiero que se vuelvan a llevar bien. Papá dijo que si nos portábamos bien y no discutíamos entre nosotros nos llevaría de viaje a Centro América”-
-“O-K “- se alejó de ella a pasos lentos. Bueno al menos ya Mirai le había ahorrado el trabajo de investigar a donde se había ido Sarah, tampoco es que le hubiera puesto un GPS y le preocupara lo que le sucediera, eso no. Debía dejar ese pasatiempo. Como sea ya sabía a quién pedirle que le llevase donde ella: su querida tía Naoko.
Paso tranquilamente por los pasillos, donde luego vió por una de las ventanas un lamborgini de oro. ¿Qué carajos? ¡¿Un lamborgini de oro solido?! ¡Esas cosas eran pesadas! ¿Acaso ese era su primo Haruka el que conducía ese auto? Oh y sí que estaba bien acompañado...
-" puto mujeriego" - pensaba Yusuke. Sin duda su primo era un claro ejemplo que no debía seguir. ¿Dónde diablos quedaba su imagen como un Uchiha?
-“Vaya Haruka si sabe cómo divertirse, te apuesto nii san que si supo aprovechar bien su club de fans”- le molestaba Mirai. A veces la forma de pensar de su hermana menor le daba escalofríos, le recordaba un poco a su tía en ese aspecto.
-“¿Quieres que esté rodeado de esos locos y locas?”-
-“Por supuesto que no. Tu eres mi hermano y como tal le jure a papá que te cuidaría las espaldas de cualquier garrapata ttebayo”-
-“Pues... ¿gracias?”-
-“Andando, vayamos abajo”- le tomaba del brazo y lo jalaba con dirección al primer piso.
(***)
-"Si, ¿cómo amanecieron mis sobrinitos?"-mientras los abrazaba posesiva mente. Hablando del rey de Roma...
-"¿Bi-bien?"-mareados.
-"Por cierto, ¿Yusuke que haces con tu tarjeta de oro?"-Su tía no dejaba de verlo con una sonrisa que a estas alturas empezaba a darle algo de miedo.
-"mmm lo tengo guardada, ¿porque?"-
-"Ohhhh te pareces a tu padre, tan lindo y tan centrado"-le despeinaba su cabellera azabache. Ya no era un niño, en un par de meses cumpliría trece años.
-“Oye nii san te dijo ‘lindo’ jajaja”- se burlaba la pelirroja de su hermana. Le dirigió su mirada asesina, e ignorando lo que los adultos hablaban.
-“Deja de molestar”- sabía que se sentía incómodo.
-“Esta bien, por cierto tengo una idea ttebayo”- pero al ver como su hermano seguía igual de indiferente y sin mostrar interés por querer preguntarle hizo un pucherito molesta-“está bien te lo digo, pero para eso requeriré que me sigas”-y sin siquiera oír su respuesta lo tomo del brazo y lo jaló a un lugar más apartado al de los adultos. Ahí recién lo soltó.
-“¿Se puede saber que tramas ahora?”-esa mirada divertida y esa sonrisita que irradiaba su hermana no era de fiarse sin lugar a dudas.
-“Te quiero ayudar para que vayas por one san”-
-“¿por?”-curioso.
-“Sé que estas preocupado al igual que yo, y sé que eres muy capaz de ir sin estar debidamente preparado donde ella y traerla a rastras ttebayo”- Mirai podría ser algo despistada hasta a veces algo tonta... Pero era muy observadora y algo lista de vez en cuando. ¿O es que acaso se hacia la muy dobe?
-“Dime que tramas ahora”-no se quedaría con las ganas de no saberlo.
-“Pues es sencillo. Yo los distraigo”-Al notar como su padre hacia un ademan de salir-“Mira y aprende”- le susurra divertida, y poniendo la carita más linda posible-"¿Yo también podría ir ttebayo?"-preguntaba.
-"No cielo, es peligroso"-oh genial.
-"Oto san baka"-hacia un pucherito, bueno aun le quedaba la segunda opción.
Yusuke sola la veía de soslayo, sin siquiera mostrar en su rostro un ápice de expresión.
(***O***)
Ya habían pasado varios minutos y seguía sin notar el supuesto plan ideado por su hermana. E incluso ya se había retirado a su cuarto a leer lo último que le escribían sus loc@s fans. ¿Qué? Estaba tan aburrido que no tenia de otra que matar el tiempo leyendo aquellos mensajes que jamás respondería en la vida.
Para cuando se hostigó de hacerlo, decidió bajar un rato a ver cómo iban las cosas. En realidad por más que se mostrara impasible y sin mostrar preocupación de lo que ocurria a su alrededor; la realidad es que por dentro no estaba más que ansioso peor que león enjaulado. Se sentía un inútil por no poder hacer nada. Y claro traer a su hermana de vuelta porque la conocía bien y esa niña no vendría de vuelta hasta saciar su sed de venganza. ¿De dónde lo habría sacado o.o? Porque estaba seguro que ninguno de sus tíos o hasta padres haría eso… a menos que sea disimulado.
Ya bajando notó como Mirai que conversaba con su tía. Se quedó un buen rato observándolas y escuchando su conversación en silencio sin dejar que notaran su presencia.
-"Pero es que quiero hacer algo también"-con pucheros.
-"Eres muy peque aun"-
-"Tengo trece"-
-"Doce"-
-"Bueno en unos meses ttebayo"-cruzándose de brazos.
-"Mira, te dejare una tarea. ¿Por qué mejor no vas donde tu madre y le haces compañía?"-
-"Porque quiero hacer otra cosa"-
-"Si, pero es muy peligroso. Suficiente con que Sarah y mis demás sobrinos estén afuera y expuestos al peligro.
-"Esta bien. Por cierto… ¿el tío Itachi salió?"-viendo la puerta, que hacia momentos había sido cerrada. Asi que su tío Itachi ya había salido, dirigió su vista hacia la puerta cerrada.
-"Si, ahora anda y-
-"¿Hablaban de algo?"-menuda niña curiosa.
-"Cosas de adultos. Ve y acompaña a Naruto"-siempre lo mismo, nunca les revelarían ciertas cosas…
-“Cosas de adultos…”-escucho decir.
-“Si, cosas adultos”-pensó.
-"Esta bien"-dijo vencida y yéndose a otro cuarto. Al ver como Mirai se iba al otro cuarto ella le dirigió una mirada de reojo y con un leve guiño entendió que era parte de su plan. Bien era hora de ir y preguntarle a su tía Nao, estaba seguro que no se negaría.
-"Tía Nao, ¿ira donde Oto san?"-trataba de sonar lo más natural posible.
-"Vete donde tu hermana"-
-"Yo también iré"-dijo decidido.
-"Eres difícil de convencer. Como sea ven aquí"-sabía que la convencería.
Se acercó a su tía y ella lo guio hacia afuera. Se puso algo extrañado de no ver ningún vehículo afuera estacionado, ¿Cómo irían hacia aquel hotel? Ese lugar se hallaba en medio de la ciudad, tardarían mucho a pie.
-“¿Cómo iremos Tía?”-con el ceño fruncido.
-“jajaja, me decepcionas Yusuke. Creí que era más intuitivo”-le sonreía muy divertida Nao a su sobrino quien luego de analizar un poco la situación, cayó en cuenta de algo.
-“No me diga que pensara-
-“Exacto, ¿para que michi ir en auto cuando se tiene habilidades?”-se ponía unas gafas de sol.
-“Tía Nao, eso está prohibido y penado por el gobierno. Las personas con alguna afinidad no debemos usar esas habilidades sin un permiso o fuera de supervisión del estado”-trataba de hacerla entrar en razón, pro parecía más que ella lo ignoraba.
-“Mira querido sobrino. Hoy te daré una clase extra de enseñanza para ti. Mientras no nos reconozcan esas reglas se pueden ir al carajo, así de simple”-se ponía un sombrero de sol que le cubría todo su cabello corto-“Además, si ayer tu padre uso su habilidad contra una persona y en frente de varias otras y nadie dijo nada :v”-le entregaba unas gafas de sol.
-“Eso fue porque es líder del clan”-entrecerraba sus ojos.
-“Tienes razón pero igual, solo hazme caso y confía en tu tía. Nada malo nos pasará”-
Yusuke dudó un poco, pero al saber que estaba contra la hora decide aceptar la propuesta.
-“Bien toma esto, ocultara tu cabello”-le entregaba una peluca de color marrón. El azabache lo tomo sin rechistar-“Bien es hora de partir”- y de la nada comenzó a crear un ambiente helado.
-“Tía será mejor que le seguía a distancia podría perjudicar su habilidad con la mía”-quería prevenir.
-“Esta bien, es lo mismo”-antes de crear un puente de hielo que daba contra un edificio alto-“Trata de seguirme el paso”- dijo antes de deslizarse por esta y empezar a desplazarse rumbo al lugar propuesto.
(***O***)
Paso buen rato desde que habían partido y como lo suponía antes de empezar esa loca aventura. Había perdido de vista a su tía. Está bien que él era mejor con su habilidad que sus hermanas, pero todavía era un crio aprendiendo a dominarla. Le tomaría algunos años perfeccionarla y dominarla a gusto y preferencia.
-“jajaja”-de nuevo la vocecita hacia acto de presencia, ¿es que le causaba gracia su situación actual?, de pronto paro todo pensamiento al escuchar una estruendosa explosión que por poco y lo deja sordo.
Luego de ir y subirse a un edificio aledaño supo que aquel edificio ahora colapsando era el hotel donde…
-“¡Diablos!”- se maldijo. Sin pensarlo más y tomando impulso de sus piernas y usando su habilidad de fuego, entro por la parte más alta del edificio que poco a poco empezaba a desmoronarse.
Ya estando ahí, se dispuso a bajar por las escaleras y estando en el piso 49 sintió un remezón producto a que el edificio se venía poco a poco abajo.
-“Maldición”-se sentía un inútil de no poder distinguir o ubicar a nadie.
-“Si quieres, con gusto puedo ayudarte”-la voz le decía muy tranquilo.
-“Esta bien, solo quiero hallarla”-se dijo más para sí que para la vocecita de su mente. En eso sintió una presencia extraña-“Es como aquella vez”-pensó. Luego abrió los ojos y se sorprendió de lo que veía.-“¿Esto es-?
-“Visión térmica. Puedes ver a seres vivos que desprendan calor corporal, aun si estos se encuentren algo lejos de ti”-perfecto, esto le serviría.
De nuevo otro remezón lo dejó aturdido, y en eso giro su vista al lado, sintiendo la presencia de otra persona. Por un momento tuvo ganas de ir y verificar si era o no su hermana pero de nuevo la extraña presencia se lo impidió, dejando congelado y paralizado su cuerpo.
-“¡Déjame ir!”_
-“No pierdas el tiempo. Unos pisos más abajo… todavía hay alguien y-
No quiso escucharlo más y se fue donde lo había indicado. Si habría alguien quizás fuera su hermana o la menos otra persona… nah de seguro era Sarah.
Usando su habilidad de fuego, se le fue más fácil llegar a aquel piso, sin embargo una extensa humareda que ya había invadido el piso le impedía la visión.
-“Hay fuego, genial”- se quejaba. Él podía manipular el fuego que él creaba, e incluso fuego en menor proporción, no ‘eso’.
-“Te falta practicar más”-No era necesario que se lo dijesen, eso lo sabía.
Se creó una barrera especial que lo protegía del fuego y humo y solo así pudo adentrarse más, sin siquiera recibí una quemadura o daño. Noto, con su visión térmica, la presencia de alguien detrás de una puerta cerrada. Tuvo que usar algo de fuerza ´para derribarla. De algo le sirvió todo ese entrenamiento físico que le habían obligado hacer.
Dentro no pudo distinguir nada a simple vista por el humo acumulado, sin embargo después de pasearse por todo el lugar diviso el cuerpo de su objetivo.
-“¡Sarah!”- intentaba levantarla, pero estaba inconsciente. Llevo su oído a su pecho y sintió que aun respiraba. Debía salir de ahí cuanto antes. Pero de nuevo otra explosión hizo retumbar el lugar. Sintió el edificio caer y ya no sabía qué hacer.
-“Déjamelo a mí”-escucho antes de sentir que alguien lo alejaba de la realidad y todo se tornara oscuro.
Sintió su cuerpo pesado antes de poder abrir los ojos. Y al hacerlo estaba algo desubicado, pues no recordaba mucho. Vio confundido donde estaba y supo que estaba por un bosque. Juraba que hace poco estaba en un edificio a punto de caerse a pedazos.
Cierto. Se suponía que-
Giro su vista algo preocupado en busca de su hermana y la vio al lado suyo. No entendía cómo pero había podido salir de ahí ileso y con ella. Respiró más tranquilo antes de volverse a tirarse al suelo. Suponía que si estaban en un bosque, debían de estar muy lejos de aquel lugar y por tanto del peligro. Escuchó toser a su hermana y se preocupó.
Al instante se puso de pie y fue con ella.
-“¡Sarah! ¿Estás bien?”-le ayudaba dándole algunas palmadas en la espalda. La azabache volteo a mirarlo un rato algo confundida.
-“¿Qui-quién eres?”-pregunto cuando recién había recuperado la respiración.
Yusuke se extrañó mucho de verla actuando así por lo que arrugo el entrecejo.
-“No empieces con tus bromas Sarah, soy Yusuke, tu hermano”-frunciendo el ceño.
Ella lo vió más confundida aun.
-“¿Hermano? Yo no tengo hermano…”-afirmo.
-“¿Pero qué diablos dices? No me digas ahora que tampoco recuerdas a Mirai nee san o a nuestros padres”-se paraba molesto.
La niña negaba confundida y algo temerosa, pero al rato se recuperó.
-“¡Que yo recuerde no tengo ningún hermano! Y segundo ¡No te permito que me hables así!”-fruncía el ceño igualmente.
-“Asi me pagas luego que o te salvara de ese edificio. Y ahora resulta que perdiste la memoria”-se cruzaba de brazos alterado. Todo lo experimentado en el edifico seguía poniéndolo muy nervioso. Por dios aún era un chiquillo, y había estado en una situación muy peligrosa, ¿Quién no tendría miedo a morir?
-“¿T-tu me salvaste?”-le preguntaba algo avergonzada y sonrojada.
-“Por supuesto”-se frotaba el frente cansado.
-“Gracias, supongo”- volteaba su vista.
-Hubo un gran silencio entre los dos antes de que la chica se llenara de valor a romper el hielo, porque el azabache no lo haría. Era algo orgulloso.
-“¿Por qué me confundes con tu hermana?”-preguntaba ya más tranquila.
-“¿Sigues con eso?”- hastiado.
-“Por supuesto… no será que me estas confundiendo”- afirmaba.
-“Yo no podri- luego paro en seco al verla más detenidamente. Era cierto que cuando despertó seguía con las secuelas de lo experimentado en el edificio a punto de colapsar que no se había fijado en las mínimas características de la chica.
Se sorprendió en demasía al saber que efectivamente no se trataba de Sarah, para empezar esa mañana había salido con otra ropa, y así se lo había hecho mostrar antes de pelearan por una estupidez suya. Además el cabello de Sarah era ligeramente más largo que el de esa chica. Sin contar que no llevaba el broche que siempre traía sujeto Sarah en su flequillo.
Dios, ignorando esas características ya mencionadas, eran idénticas. Parecían dos gotas de agua.
Tragó saliva ante lo que preguntaría ahora…
-“¿Cuál es tu nombre?”-no supo porque pero había empezado a temblar levemente, por alguna razón no quería oír la respuesta y eso lo llenaba de ansiedad en demasía.
La azabache pareció meditar un poco hasta decir:
-“La verdad es que el nombre de tu hermana y el mío se parecen…”- hizo una breve pausa-“me llamo Sarada”-
Continuará...