Al día siguiente.
Sandara llamó muy temprano a varios empleados a su oficina, entre ellos estaba Kyung Soo, pensaba que había hecho algo mal, pero no recordaba qué.
Cuando traspasó la sala de juntas donde le dijeron que encontraría a la señorita Park, vio algo que lo ponía nervioso.
—Adelante Kyung Soo—dijo la jefa mientras le mostraba un lugar desocupado.
Se tranquilizó cuando vio a Baekhyun y a Sehun sentados allí mismo, vio a otros empleados y también a dos hombres que desconocía.
Do tomó asiento junto a Baek.
—Falta otro de mis empleados para poder comenzar—habló la jefa a los dos hombres.
Y efectivamente, en ese momento entró Kai saludando y sentándose junto a Soo.
—Bien ahora que estamos completos, me gustaría presentarles a los hombres Siwon Choi y Kim Heechul, ellos representan a la marca de “Suju”—habló la dama.
Se oyeron susurros en la sala. “Suju” era una de los sellos comerciales más importantes del país tenía miles de productos, era una marca muy vendible.
—Hace unos días recibí una propuesta muy interesante por parte de uno de ustedes para abrir una campaña publicitaria, nuestros clientes la han leído y han aceptado, ellos conversarán con ustedes—puntualizó Park.
—Hola, mucho gusto como dijo Sandara mi nombre es Siwon y estoy a cargo de un producto que lanzaremos a un mercado muy pequeño y queremos que sea un éxito, por eso hemos recurrido aquí, recibimos una de las propuestas y nos gustó, pueden verlas en sus carpetas—murmuró el hombre pelinegro peinado hacia atrás.
Todos en la sala hojearon las carpetas, Soo se llevó una sorpresa, esos eran unos bocetos que había hecho para una campaña de perfume hace tiempo, observó a Baek de reojo y éste le sonrió.
—Necesitamos algo que sea atrevido, natural, para adultos jovenes, algo que te ayude a relajarte y a descansar, algo que vacíe tu mente, que no represente un dilema elegir entre diversas marcas, la gente escoge un vino de determinado nombre o costo, esto no sacia su sed, también necesitamos vender el deseo de estar en compañía y de posición y estatus económico de acuerdo a nuestra marca para el vino “Mr. Simple” de la línea de “Suju”. –explicó.
Soo suspiró resignado. Iba a ser genial pero un reto.
—La presentación la tenemos planeada para el día 24 de diciembre de este año, será una presentación digna de noche buena, confiamos en ustedes. –Habló el segundo hombre.
Dieron un par de detalles acerca de la presentación, de lo que buscaban y luego ambos se marcharon.
Sandara les agradeció y empezó a hablar con sus empleados.
—Hay dos tipos de vinos: el blanco y el tinto, hemos decidido no escatimar en gastos y haremos dos campañas Baekhyun tu estarás a cargo de la del vino blanco, KyungSoo tú estarás a cargo de la del vino tinto, pero como esta campaña es de la misma compañía, Do te nombraré responsable de todo, confiamos en ti—sentenció Sandara.
Do dejó de respirar, ¿qué?
A cargo de todo.
No, no iba a poder, era una carga tremenda, estar a cargo de Mr. Simple tinto y supervisar Mr. Simple blanco, no, Suju era una carga muy grande para un “novato” como él.
—Kai, trabajarás con Soo, Sehun tú serás en director de fotografía con Baekhyun, cuento con ustedes para esto, por favor—habló la mujer.
Do no podía moverse, en su mente se repetía una y otra vez que no iba a poder, ¿cómo iba a hacer una campaña así?
¡No! Era imposible, si, eran sus ideas pero nunca pensó que llegarían lejos, o que tan siquiera tendría una oportunidad.
—Podrás hacerlo—murmuró Sehun dándole una palmada en el hombro.
Soo suspiró, no, eso no era posible.
—Soo ¿podemos hablar?—Kai le pidió antes de salir.
Kyung no respondió, y Jong vio como todas las personas de la sala salían quedándose ellos solos dentro, y con una mirada reprobatoria de Byun.
Kai se sentó junto al pelinegro quién estaba estresado tan solo de pensar que su carrera estaba en la cima con esa oportunidad y no podía desperdiciarla.
—Soo—Kai habló.
El mencionado no volteó, hasta que el moreno replanteó su pregunta.
—¿Baek lo sabe? –preguntó Kai molesto.
Kyung dejó de pensar en su problema y sintonizó el canal donde estaba Kai.
—Si—respondió viéndolo a los ojos.
—¿Por qué le dijiste? –suspiró Kai enojado.
—Perdón, pero ah, tenía que decirle a alguien sobre esto—dijo Do un poco enojado, ¿por qué Kai estaba reprochándole eso ahora?
—¿Pero por qué? ¿Qué va a pasar si todos se enteran?—Kai gritaba mientras preguntaba.
—Baek no le dirá a nadie, él sabe guardar secretos—defendió el más bajito a su amigo.
—¿Y si no? ¿Qué va a decir la gente de ti?—cuestionó Jong In.
—¿De mí?
—Sí, yo sé que fama tengo Soo, pero qué van a decir de ti, tú no eres un “puto”.
Kyung guardó silencio, no esperaba que Kai le dijera eso, eso era porque él estaba ¿preocupado?
—Baek no dirá nada—aseguró el pelinegro.
Kai suspiró y salió de la sala de juntas.
E*~X*~O*~
Do salió de la sala y se dirigió al cubículo de Baek, lo oyó hablar con Chanyeol por teléfono, estaban tan acaramelados que no pudo evitar sonreír con ternura, quería tener a alguien así algún día.
—Estoy celoso de ustedes, ustedes se pueden enamorar y yo no… --dijo el menos sin pensar.
Baek colgó, ya lo sabía, Soo ya estaba perdidamente enamorado de Kai y se lo advirtió tantas veces que eso le molestaba de sobre manera.
—Esto no es Disney, Soo te lo llevo diciendo desde que empezaste, ¡No te casas con un extraño y vives feliz para siempre!
—¡Pero no es un extraño!
—Entonces solo confórmate con follar—habló Baek con dureza—Él no te va a dar su amor ni te va a pedir que seas su novio ¡Madura!
Las palabras de Baek siempre le sacaban lágrimas a Soo, pero era el único modo de entender que alguien como Kai nunca se fijaría en él.
—No quiero que digas nada de esto—pidió Do antes de empezar a llorar de verdad.
—¿Cuándo te he fallado?—preguntó el castaño.
—Nunca—murmuró Soo alejándose de allí.
Agradecía que no hubiera nadie cerca, hablar con Baek era a veces difícil, pero aun así era su mejor amigo y lo serían por más duro que fuera oír la verdad de la boca del otro y también le estaba agradecido por hacer llegar su propuesta a Sandara.
E*~X*~O*~
Pasaron varios días y ni Kai ni Soo había hablado, de vez en cuando se mandaban mensajes por teléfono, pero nada relacionado con ellos, solo relación laboral.
Ambos estaban inmersos en sus trabajos. Hasta que Kai tuvo la necesidad de acercarse a Soo.
—Quiero saber si ya tienes una idea sobre las fotografías para los espectaculares, o si quieres vídeo, para conseguir las locaciones.
Soo estaba un poco estresado, llevaba varios días sin dormir, al menos agradecía que ya tenía su propia oficina, para el solo.
—Haremos vídeo, ya hablé con administración para ver el presupuesto de las locaciones, me parece ideal el palacio de VIXX pero solo tenemos unas horas, ya leí la propuesta que me enviaste por correo, le pedí ayuda a Sehun y a Baek y me dijeron que la idea era buena, así que avanzamos con ella ¿te parece?—habló Soo.
Kai al oír hablar así a Do lo sintió, como decirlo, “sexy”, el saber que dominaba el tema le encantaba y que su idea fuera aprobada le fascinaba un poco más, debía admitir que se había esmerado para impresionar a Do con lo que proponía.
Jong In se acercó a Soo, agradecía que la puerta estaba cerrada. Y lo abrazó robándole un pequeño beso.
—¿Qué haces?—dijo Soo sonrojado y tratando de apartar a Kai.
—Lo siento, tenías una cara muy linda—dijo Kim.
—Pensé que no querías que nadie se enterara—habló el más bajo.
—Lo siento, ya no lo volveré a hacer—mencionó el fotógrafo disculpándose de nuevo.
Soo no dudó ni un segundo y abrazó a Kai buscando los labios del más alto. Extrañaba besarlo y no salir a comer con él y con Sehun.
—Yo lamento haberle dicho a Baek—mencionó, no había tenido tiempo de disculparse correctamente.
Kai suspiró, realmente en ese momento estaba bien, no entendía por qué se enojó en un principio.
—Yo no puedo entender el por qué me propusiste eso—dijo Kai.
Soo besó a Kai con delicadeza y luego le sonrió.
—Un trato, un “free” que dure hasta fin de año—mencionó el más bajo con una sonrisa.
—¿Por qué hasta fin de año?—cuestionó Kai—Faltan dos meses y medio.
—Fin de año es el final de todo y un nuevo comienzo, además para navidad tenemos el evento de Mr. Simple, así que sería buena idea no pelearnos antes ¿crees que puedas soportarme?—Kai estaba sorprendido de que Do fuera tan coqueto, ¿por qué lucía así de provocativo y como si ya hubiera ensayado esa propuesta?
No podía negarse. Se acercó a Do y besó su cuello, volvió a repetir la pregunta que le había hecho alguna vez.
—¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar conmigo?
—Quiero acostarme contigo, no sé nada y me gustaría que me enseñaras… Kai te tengo demasiada confianza y necesito saber más sobre eso, quizá lo utilice en un futuro—habló el pelinegro cambiando su tono de voz y con calma.
Era un trato “justo”, Kai tenía sexo gratis y Do obtenía experiencia, y ambos se tenían confianza y disfrutaban de la compañía del otro. Así que estaba bien.
—Lo haré, un “free”, sin que nadie se entere, hasta el 31 de diciembre a media noche—Kai dijo— y hasta donde ambos queramos.
Los dos sonrieron, tenía un trato que en vez de sellar dándose la mano, fue un beso apasionado.
—¿No te gustaría que saliéramos a algún lado? ¿Volver a ir al karaoke? –propuso Jong In
Kyung dudó, aún tenía mucho trabajo, e ir con Kai a solas le daba un poco de miedo, si, había dicho que se acostaría con él, pero aun no, quizá en un mes o algo así, aún tenía miedo, no quería que su primera vez fuera tan pronto.
—Invitaré a Sehun, será una salida entre amigos—habló el moreno sonriendo.
—Hecho—musitó Soo.
E~*X*~O~*
Afuera del lugar Kai llegaba, Sehun tenía una reunión con Baek y dijo que llegaría tarde. Ambos entraron y empezaron a cantar y a tomar un poco.
Kai cantaba de forma pasable, así lo había descrito Soo, lo contrario a Kyung que había tomado clases de canto hace varios años.
Jong In recibió una llamada, al ver el nombre de Sehun en los contactos, no pudo evitar poner el altavoz.
—Kai, no podré ir al karaoke, quisiera llegar a mi casa a descansar—dijo la voz al otro lado de la línea—Que Soo y tú se diviertan, y perdón a ambos—dijo dándose cuenta que estaba en el altavoz.
—No hay problema—habló Kai—Nos vemos mañana.
Kai colgó.
—¿Hay alguna razón por la que Sehun nunca venga al karaoke con nosotros?—dijo Soo casi indignado.
—Te hace un favor, créeme él no sabe cantar nada—Kai rio.
—¿Pero y qué? Yo tampoco canto y aquí estoy, sólo es una salida para divertirnos—aclaró el más bajo de estatura.
—Soo tú cantas hermoso, no seas modesto—Kai abrazó a su compañero por la cintura y lo pegó a su cuerpo.
Kyung se sonrojó mientras hacía una cara de sorpresa. Jong In se burló de él.
—Aún no estoy acostumbrado, no lo hagas—dijo Do fingiendo enojo.
—Lo seguiré haciendo, me encanta esa cara que haces, además Sehun siempre nos deja solos y nuestras salidas terminan volviéndose una cita.
Cita.
Esa palabra retumbaba en la cabeza de Do. Ah, maldecía el momento en que le pidió a Kai ser un “free”, a Kim le gustaba jugar y Soo dudaba en seguirle la corriente a todo.
Con una noche llena de besos, canciones en varios idiomas y comida, Soo se repetía que los sentimientos arruinarían todo y debía disfrutar el momento, aunque se estuviera ilusionando mucho.
Un sonidito lo interrumpió.
Era su teléfono celular, vio el nombre, fue un poco extraño pues provenía de las oficinas de la empresa Park.
—¿Estoy hablando con Kyung Soo?—dijo la voz de mujer al otro lado de la línea.
—Soy yo, ¿quién habla?—preguntó el joven.
—Soy Sandara, quería comunicarte que acabo de recibir una llamada de Siwon de Suju y mañana quieren vernos para ver los avances de “Mr.Simple”, quieren la junta a primera hora, Baekhyun dejó los papeles en tu oficina sobre el vino blanco, quiero que vengas y los leas, yo no estaré y casi no hay nadie solo los guardias de seguridad ¿Do si podrías venir? No quiero que nada salga mal con ellos—pidió la jefa.
—Si claro, voy para allá, gracias por la información—murmuró el chico.
Claro que se enojó, su noche con Kai iba a acabar muy pronto, no quería volver a la oficina, pero tenía que hacerlo, a él tampoco le gustaba quedar mal.
—¿Qué pasó?—preguntó Kai al notar la cara de preocupación del pelinegro.
—Mañana tengo junta con los de “Suju”, quieren ver un avance, tengo el mío, pero el de Baek está en la oficina, la jefa quiere que vaya por eso y lo estudie para la presentación de mañana—explicó.
—Vamos—dijo Kai.
Soo sonrió, le agradecía a Jong que lo acompañara.
Pagaron y salieron del lugar en dirección al edificio. Ya era de noche, ambos iban muy callados, Soo repasaba en su mente qué cosas iba a decir al día siguiente, Kai lo veía de cerca, no había notado que Soo era delgado y hacía unas muecas adorables cuando se estresaba.
Al llegar al edificio, un oficial de seguridad los dejó pasar y se dirigieron a los elevadores, ahora el silencio se estaba volviendo incómodo.
Así que Kai decidió romper el hielo.
—Ayer salí con una chica, fuimos al cine—dijo Kai para iniciar una conversación.
Mala idea, Soo hizo una mueca y vio hacia cualquier lado que no fuera a su acompañante.
—¿Estás celoso?—preguntó JongIn obviando la respuesta.
Claro que Soo estaba celoso, no sabía cómo lidiar con sus sentimientos, pero él y su amigo-compañero no eran nada, era algo que debía aceptar, Kai podía salir con quien él quisiera. No existía la exclusividad entre ellos aunque la deseara.
Kai abrazó a Soo por la espalda y Do se dispuso a seguir esperando el elevador.
Cuando el timbre sonó ambos entraron y presionaron el botón del último piso, a esas horas ya no había nadie, no se veía ni un alma, aun así, las luces en el edificio seguían encendidas.
El silencio los envolvió hasta que se cerraron las puertas, Kai acorraló a Soo contra la pared del ascensor y lo tomó posesivamente.
—Intentaré ya no ponerte celoso—murmuró Kai.
Kyung se sintió nervioso, pero sonrió esperando a que eso pasara. El más alto le robó un beso al menor obligándolo a abrir la boca y jugar un poco con su lengua.
Kai sujetó a Soo mientras colaba sus manos por debajo de la camisa del menor y lo tocaba con delicadeza. El pelinegro intentó hacer lo mismo, pero Kai retiró las manos del más pequeño, las sujeto mientras besaba el cuello de Do.
La puerta se abrió y al no ver a nadie Jong siguió besando a su amigo y éste correspondiendo.
—Basta Kai—pidió el menor.
El moreno paró y ambos salieron del elevador. Do se adelantó para ir por los papeles a su oficina y éste lo siguió por detrás y una vez que el menor visualizó el folder fue acorralado de nuevo por Kai contra su escritorio, el más alto situó su rodilla entre las piernas del menor y se acercó de forma seductora.
Inclinando su frente al hombro de Soo, Kai murmuró:
—Quédate conmigo esta noche.
Kyung no supo si había escuchado bien y besó a Kai.
—Debo irme, debo estudiar estos papeles para que estén listos—dijo agitando la carpeta que tenía entre las manos tratando de zafarse.
—¿Estás huyendo de mí?—preguntó el moreno—Kyung dime, ¿qué estás sintiendo en este momento?
Soo observó a todos lados y dejó que sus latidos se calmaran, la parte del ascensor aún seguía volviéndolo loco y con el corazón acelerado.
—No siento nada—contestó el más bajo pensando que esa era la respuesta correcta.
Kai lo abrazó mientras le robaba un beso ahora uno más tierno y lento.
—Yo no siento nada Kyung, no me gustaría que te enamoraras de mí y sufrieras, pero aun así te encuentro interesante, quiero saber qué quieres de mí… ¿qué esperas de todo esto?
Ya harto Soo le dijo la verdad de lo que realmente sentía al moreno.
—Quiero olvidarme de quién soy, Kai, estoy harto de siempre vivir para los demás y no para mí—respondió con sinceridad.
— Aun no sé cómo tiene que ver eso con que quieras acostarte conmigo—señaló el mayor.
—Si lo hago podré sentir que puedo hacer todo lo que quiero, podré sentirme bien conmigo mismo, romper las reglas y no sentirme controlado, no vivir bajo la fachada de “niño” perfecto—habló Soo con la mirada baja.
—Te ayudaré entonces—murmuró Kai y besó al más bajito con mucho cariño y comprensión.
E*~X*~O*~
Para las 6:45 de la mañana Soo ya tenía preparadas las carpetas del proyecto de Mr. Simple, que se presentaría en unos minutos a los inversionistas.
No lo iba a negar, Soo no había pegado un ojo esa noche, había repasado que los materiales y el presupuesto estuvieran correctos, solo para que los del grupo de Suju pudieran dar el sí a su propuesta, grabarla y empezar con el movimiento de distribución.
El sonido de alguien tocando la puerta interrumpió a Soo de sus pensamientos.
—¿Kai? ¿Qué haces aquí? ¿No entras… más tarde?—cuestionó el pelinegro.
El moreno entró a la oficina, traía dos cafés en mano, le extendió uno a Soo.
—Los practicantes del estudio quería aprender a usar las lámparas, así que los cité antes de empezaran sus clases para enseñarles—Kai mintió.
Después de la noche anterior Kim solo podía pensar en Soo y en que posiblemente, él no durmió en la noche y esa mañana estaría nervioso. Acertó. Pero el orgullo nunca le permitiría decir que había “madrugado” para verlo y desearle suerte.
—Que bien que los ayudes, siempre estas auxiliando a quienes lo necesitamos, gracias Kai—Soo tomó el café y le dio un sorbo. —En verdad gracias.
Es ultimo gracias estaba de más, ya no era laboral, Soo en verdad estaba estresado y se sentía bien tener a alguien que se preocupara por él, un pequeño detalle como el café, o simplemente ver a Kai antes de su presentación en verdad era muy reconfortante.
—Saldrá bien, ya verás—Murmuró Kai acercándose a Do y dándole un beso en la frente.
Do se sintió feliz, Kai había llegado a su vida para demostrarse a sí mismo que podía hacer lo que quisiera sin arrepentimientos, y sí, tenían un trato y aunque Soo siempre se dijera así mismo que Kai solo le atraía, ya no podría ocultarlo más, el alto en verdad le gustaba y detalles como esos, hacían que empezara a quererlo.
Cinco minutos antes de las siete Kai acompañó a Soo hasta la oficina donde sería la junta, lo ayudó con las carpetas y le deseó suerte. Si todo salía bien, Kai invitaría a Soo a comer, solos, para festejar, y ambos con esa idea en mente, iniciaron su día laboral con un buen ánimo.
Mientras tanto Sandara los veía juntos.
Continuará....