Yo diría que la perfección es todo lo que te han dicho que hagas.
“No hagas enojar a tus padres, levanta la mesa, lava los trastes, cepilla tus dientes después de comer y antes de dormir, no digas groserías, no vistas como un vago, siempre sonríe, saca buenas calificaciones en la escuela, conviértete el favorito de los maestros, no tengas hijos antes del matrimonio, encuentra un trabajo donde te paguen bien, tienes que ser el mejor en el deporte que practiques, en el idioma que hables, el mejor de todos los cantantes, sé el mejor en todo lo que hagas, tú naciste para que vivas feliz.”
¿No suena tonto?
Es lo que todos tratan de lograr mientras están vivos, vivir bajo las reglas que la sociedad te impone de lo que está bien y lo que está mal, vivir en monotonía.
Mi nombre es Do Kyung Soo, cumpliré 23 años en unos meses, me acabo de graduar de la carrera de publicidad, mi madre fue madre soltera, vivo con ella y con mi abuela y ellas me han inculcado que la perfección es un estilo de vida, no me gustaría fallarle a ninguna de las dos.
—Kyung, Baekhyun está en la puerta, date prisa—mi madre gritó.
Byun Baek Hyun es el mejor amigo que pude haber tenido, no los valoras hasta que te das cuenta de quién está contigo en las malas, él es un año mayor que yo, nos conocimos en la carrera, él trabaja para la compañía publicitaria Park, una de las mejores de la ciudad y gracias a él he conseguido trabajo allí, por eso hoy vamos a festejar con unos de mis amigos más cercanos.
—Ya voy—bajé de mi habitación con rapidez.
Me despedí de mi madre y de mi abuela y salí con Baekhyun, el camino fue rápido iríamos a una cafetería en la zona céntrica.
Él se la pasó hablando de su relación con Chanyeol, han sido novios desde que tengo memoria, y debo decir que eso fue gracias a mí en parte, ya que ninguno se declaraba correctamente y yo los ponía en situaciones incomodas para que alguno diera el primer paso. Sonreí al recordar eso.
Llegamos a la cafetería, con flores de adorno y mesas con manteles blancos les daba el ambiente fresco que necesitaba. Vimos a lo lejos en una de las mesas, allí estaban Kim Kibum y Lee Taemin dos de mis amigos de la preparatoria y tan cercanos que Baek se llevaba muy bien con ellos también.
—¡Soo!—gritó Key, apodo de Kibum, para que los viéramos.
Nos acercamos y ordenamos algún postre y un café, si, los cuatro somos las personas más “gay” que podrán encontrar, pero desde mi perspectiva es buena, mientras unos salen a beber para festejar, nuestra diversión es sana.
—Estoy muy orgulloso de ti—dijo Key con una sonrisa—Apenas te graduaste y ya tienes trabajo.
—Me da envidia—habló Taemin—pero estoy muy feliz por ti.
—Sí, será genial, Sandara Park es una de las mujeres más exactas que hay en la publicidad, sabe lo que hace, será muy agradable que trabajes con ella. Y además eres muy bueno, causarás una buena impresión, mientras no me quites mi trabajo—rio Baek.
Estuvimos platicando por unas horas, hasta que llegó el turno de esa inevitable charla que en todas las reuniones existe.
—¿Sigues con Chanyeol?—cuestionó Key a Baek.
—Sí, ya vamos a cumplir 4 años juntos—mi amigo sonrió.
—Es mucho, yo no hubiera durado tanto con alguien –habló Taemin.
—No hubieras durado tanto y bien que ya vas a cumplir un año con Minho—regañó Key en broma.
—¿Tú sigues con Jonghyun, Key?—preguntó Baekhyun.
—Sí, para mí cumpleaños cumpliremos tres años y medio—presumió mi amigo más diva.
Quizá más diva era Baekhyun, no, Key le ganaba, cuando se trataba de novios ambos eran muy competitivos, les gustaba presumir sus relaciones, y esperaba que eso no terminara, no soportaría ver llorar a alguno de los dos porque terminó con su novio. El que no tenía idea era de Taemin, Tae tenía fama de “playboy”, no le gustaban las relaciones y salía con cualquiera que le gustara sin ningún compromiso, hasta que llegó Minho a su vida.
—¿Y tú Soo?—preguntó Key.
Beak me miró.
—¿Yo qué?—pregunté, estaba distraído.
—Que si ya tienes a alguien—preguntó Taemin con los brazos cruzados.
—Ah, no, no, no tengo tiempo para novios—hablé y lo que dije era verdad.
—¿Aun extrañas a Kris?—me preguntó Key.
—No—contesté cortante.
Kris fue mi último novio, mi ahora ex, me cambió por un chico llamado Tao, odiaba verlos juntos, lo quise demasiado y él aprovechó eso para tratarme como quiso. Pero pretendo que no pasó nada y sigo con mi vida.
—Ya te lo hemos dicho mucho—habló Baek—no todos los hombres son como Kris, algún día vas a encontrar a alguien que te enamore y volverás a creer en el amor, pero no se puede hacer nada si no sales a conocer gente—aclaró.
—Eso es cierto, un día, el que menos esperes te vas a enamorar –dijo Taemin—pero por mientras no está mal conocer chicos, tener sexo casual y divertirte.
Beak y Key le reprocharon con la mirada a Taemin, trataban de cuidarme.
—No, sabes que soy muy moral, no creo que pudiera hacer eso, además no quiero que la primera vez sea con un desconocido… siendo sincero y cursi, me gustaría que la primera vez fuera con amor de por medio—hablé.
Key y Baekhyun hicieron un sonidito de ternura, Taemin sonrió de lado.
—Yo que tengo amigos tan liberales a los que les hubieras gustado mucho—habló mi amigo—pero cada quien sabe lo que quiere y respetaré eso—Taemin se quedó un minuto callado—pensé que tu primera vez había sido con Kris.
Me sonrojé, ¿cómo es que mi vida sexual se había convertido en el centro de la charla en una bella cafetería con otros clientes alrededor?
—No, lo planeamos, pero las cosas nunca se dieron, por eso esperaré al indicado—contesté con seriedad.
Los tres me sonrieron con amabilidad, me gustaba tener amigos como ellos que no me juzgaban o querían que se hicieran las cosas a su manera.
Key invitó la comida y aunque le dijimos que iba a ser por partes, él se negó. Dijo que lo invitáramos el día de su cumpleaños, en septiembre, el próximo mes. Y aceptamos.
Todos nos dirigimos a nuestras respectivas casas. Mañana iba a ser un día pesado, mi primer día de trabajo.
Cuando desperté me sentí entusiasmado y nervioso. Me vestí no tan elegante ni formal, ni tampoco como iba vestido a la universidad, me veía muy profesional. Cuando entré a la cocina a preparar mi desayuno estaba mi abuela.
—Buenos días abuelita—saludé.
—Hola hijo—dijo ella mientras me servía el desayuno—Ven y siéntate hoy tienes un gran día.
Le agradecí, pero odiaba que me consintieran me hacían sentir inútil.
—Demuestra que eres el mejor, que tu mamá no se partió la espalda pagando una escuela solo para que tuvieras una carrera que no iba a servir, te va a ir muy bien –mi abuela besó mi frente y salió.
Esperaba no defraudarla.
Cuando llegué al edificio donde ahora trabajaría me llené de valor y entré, la recepcionista me entregó mi nuevo gafete y ubiqué a mi mejor amigo que me daría una visita por todo el edificio.
Sección de publicidad, fotografía, diseño gráfico y mercadotecnia, la compañía Park en definitiva era una de las mejores.
—La jefa Sandara quiere verte –me dijo Baekhyun una vez que terminamos de visitar todo lo que debíamos.
—¿Debo estar preocupado?—pregunté.
—No, bueno, quizá sí—él rio y me guio hasta la oficina de la jefa.
Toqué la puerta y aunque su secretaria me había dicho que pasara, no entre hasta oír la voz de la jefa.
—Adelante.
Entré con algo de miedo.
—Hola, buenos días, mi nombre es Do Kyunsoo y estaré en el departamento de publicidad—me presenté.
—Hola Do, mi nombre es Sandara Park y sé que te dirigiste con quienes manejan la sección de personal, así que no me había presentado correctamente, seré tu jefa, aunque tu jefe inmediato será Lee Jinki y él me reportará a mí, si tienes alguna duda dirígete con él, tú tienes la oportunidad de crecer en la compañía tal como se especifica en tu contrato se te puede incluir en proyectos de publicidad donde puedes hacerte de un renombre, así que échale ganas, sé que tienes el potencial, que aunque Baekhyun me enseñó alguno de tus trabajos y me habló bien de ti, ya conocía de tu existencia mientras estudiabas tu universidad, por el proyecto de “Switch”.
Sonreí, me sentí muy orgulloso, “Switch” fue una campaña de publicidad que hicimos en la escuela para promocionar una tienda de regalos, no pensé que alguien lo notaría.
Salí de la oficina, me sentía muy inspirado, la mujer con la que había tratado era perfecta, cabello negro, sus ojos, su sonrisa, me había dejado una muy buena impresión.
Baek me preguntó qué había pasado y le contesté, él me llevó con Jinki.
—Hola, a partir de hoy seré tu jefe, no soy malo mientras no me hagan enojar—dijo el hombre, castaño y de estatura promedio.—Puedes llamarme Onew para que entres en confianza.
—Soy Kyungsoo y puede decirme Soo, espero que nos llevemos bien—dije estrechando su mano.
Estoy en vendad muy feliz, es el trabajo perfecto con un buen sueldo, con personas que se ven admirables y con mi mejor amigo, mi vida parecía ir por un buen camino.
—¿Es el nuevo?—preguntó un hombre alto de cabello negro peinado hacia atrás.
—Sí, así que no lo vayas a asustar—habló Baek.
—¿Pues quién crees que somos? ¿Cómo asustar al pobre niño?—habló un castaño que se acercó a Baek y me sonrió.
—Bueno, tampoco es como que seamos muy normales—habló un castaño que desde mi perspectiva se parecía a Onew.
—Bueno, se los presentaré, él es Kyunsoo—dijo Baek señalándome.
—Yo soy Sehun estoy en el departamento de fotografía, tú y yo nos vamos a llevar muy bien, lo presiento—dijo el hombre que tenía el cabello hacia atrás.
—Yo soy JunMyeon, pero me dicen Suho, y soy el encargado de ventas, estoy en lo administrativo –habló el castaño.
—Y yo soy Lee DaeSung soy el hermano mayor de Jinki y estoy a cargo del departamento de mercadotecnia—habló el otro nombre.
—Mucho gusto—me presenté, al final ellos serían mis compañeros tenía que llevarme bien con ellos.
Baekhyun me guio hasta mi cubículo donde trabajaría para las ideas de publicidad de diversas marcas, por ahora trabajaríamos con una importante marca de refrescos que buscaban ideas para un comercial navideño, aunque faltaran casi cinco meses para la navidad.
Trabajamos por un largo periodo, las personas del departamento donde estoy son sombrosas, mientras hacia el servicio me tocó trabajar con personas que sabían, pero estar en una gran compañía como esta me ayudaba mucho a alzar mi experiencia.
Cuando era la hora de salir Suho se acercó junto a Sehun.
—¿Qué les parece si yo los invito a ustedes dos por un poco de alcohol para celebrar la entrada de Soo?
—Sí ¿por qué no?—habló Baekhyun.
Sehun me dio un codazo y luego me susurró.
—Cuidado, que cuando Suho invita algo es porque algo quiere—habló el más alto.
Sonreí y Suho inmediatamente negó, lo había oído.
—No, solo quiero ser un buen superior, no te imagines nada raro Soo, yo tengo pareja—se excusaba el administrativo.
Baek y yo reímos, este sería un buen trabajo.
Cuando íbamos saliendo al auto de Suho una moto paró justo enfrente.
—¿No quieres ir con nosotros a beber?—preguntó Sehun al conductor.
El conductor se quitó su casco.
—Lo siento, tengo una cita, pero diviértanse—dijo para volvérselo a poner y arrancar a la salida del estacionamiento.
Su casco negro, en su moto negra y chamarra de cuero, esa sonrisa y ese cabello mal acomodado, recordé a Taemin por un segundo.
—Vamos—Baekhyun tomó mi brazo y nos subimos al vehículo de Suho.
Continuará...