Me da terror que me descubra mi segunda vida,
Que se me escape el nombre de ella en cualquier momento,
Que se dé cuenta que mi ropa huele a piel ajena
Me da vergüenza que sepa que le miento.
Ya hacía un par de semanas desde aquél viaje con Gaara, y aunque él parecía enamorado de mí, yo no podía corresponderle, no sentía lo mismo y estaba seguro que no lo sentiría. Por el contrario, cada vez que estaba con él pensaba en Sasuke; pero estando con Sasuke no paraba de pensar en Gaara. No sabía qué hacer.
Salíamos ocasionalmente, todavía no regresábamos al inicio; pero ya no estábamos tan apartados. No regresé con él a casa de Deidara, no me arriesgaría a algo peor de lo que ya fue; pero cuando no estaba con Gaara, veía a Sasuke, y salímos o sólo pasábamos tiempo juntos en casa, y cada vez era más difícil.
- Naruto. – me llamó un día Sasuke mientras yo hacía tarea.
- Dime. – apenas lo escuchaba, estaba realmente ocupado.
- Conocí a alguien. – escuchar eso, de inmediato detuve todo lo que hacía y me quedé helado, Sasuke había conocido a alguien, ¿así terminaría todo definitivamente?, ¿qué tanto cambiarían las cosas a partir de eso?
- ¿En serio? – apenas pregunté.
- Sí, lo conocí hace unos días; pero quería decírtelo.
- ¿Por qué? – lo miré a los ojos.
- Porque quería asegurarme que todo estuviera bien entre nosotros. – replicó con calma.
- Yo no lo hice con Gaara, tú no necesitas hacerlo.
- No, no lo hiciste porque no nos hablábamos, ahora que nos llevamos bien, supuse que debería decirlo.
- Haz lo que quieras, siempre lo has hecho. – mi respuesta fue golpeada, tajante, me molestaba que alguien más me quitara su atención, saber que ya no me miraría por mirar a ese otro chico.
Y entonces entendí cómo se había sentido él en estos meses que vivió mi relación con Gaara así, siendo mi ex pareja, mi nuevo amigo, con el cual tenía algo más que una amistad; pero mucho menos que un amor.
Sasuke salió de mi habitación, no supe si se fue molesto o no; pero no tenía el valor de salir a buscarlo. Ya no seguí con mi trabajo, sólo me quedé sentado sin hacer nada, pensando una y otra vez que quería a Sasuke para mí; pero no quería a Gaara lejos tampoco.
Me da coraje ser el pez que se tragó el anzuelo
Para caer entre las redes de esta situación,
De enamorarme de dos ángeles al mismo tiempo,
Sin duda alguna ese ha sido mi más grande error.
Más tarde, por la noche, subieron a mi habitación Deidara e Itachi, con la cena en una charola y un poco de café, y al verme sin trabajar, sólo pensando, se acercaron rápidamente.
- ¿Estás bien? – preguntó Deidara.
- Sasuke conoció a alguien. – conteste con trabajos.
- ¿Creías que te esperaría eternamente? – habló Itachi.
- No, digo, no siempre, es sólo que no me siento listo para verlo con alguien más.
- Han pasado casi dos años desde que terminaron, Naruto, él lo tuvo que soportar a los seis meses de la ruptura, ¿crees que le fue fácil?, ¿crees que estaba listo? – cuando Deidara me preguntó eso, me sentí peor, ¿cómo fue que nunca me detuve a pensar en cómo se sentía él?
- ¿Saben algo de él? – pregunté por lo bajo.
- ¿Estás seguro que quieres saber? – cuestionó Itachi.
- Sí.
Itachi y Deidara se miraron unos segundos, como meditando si sería bueno decirme, o no, lo pensaron un poco antes de dejar la cena y el café en el escritorio y luego tomaban asiento en mi cama.
- Su nombre es Shikamaru Nara, lo conoció en su universidad también, es un chico agradable y muy inteligente, y en verdad le gusta Sasuke. – me contó Itachi.
- ¿Se llevan bien? – pregunté conteniendo los celos y las lágrimas.
- Bastante bien.
- Entonces está bien, si él pudo soportar verme con Gaara tanto tiempo, yo también puedo soportarlo, además, sólo me facilita las cosas.
Ya no tenía que tomar una decisión, ya no estaba entre Sasuke y Gaara, ahora Sasuke vería a alguien más como alguna vez me vio a mí, así que podría concentrarme en Gaara, dejaría de dudar, y a lo mejor ahora sí lograba enamorarme de él, después de todo, era un gran chico.
Deidara comprendió de inmediato a qué me refería con ese último comentario y sólo me sonrió en forma de apoyo.
- Mañana ve al club saliendo de clases y luego sal con Gaara. – me dijo Deidara.
- ¿Vendrá con él? – pregunté.
- Sí.
- No, estaré aquí, él conoció a Gaara, incluso aguantó comentarios ofensivos, si yo no puedo hacer lo mismo por él, entonces lo que alguna vez prometimos, lo que nos dijimos, no valdría nada, después de todo él lo dijo, si regresamos alguna vez, será nuestro momento, ahora viene su momento con él, y está bien.
Y ahora ¿cómo le hago para apagar el fuego?
Que me está atormentando,
Y me alimenta el ego,
Pero me está matando, que a las dos las quiero.
Al día siguiente me prometí no contarle nada a Gaara, no quería hacerlo sentir mal con mis problemas con Sasuke, ya que no quería que él supiera que aún pensaba en él.
El día se me fue sumamente rápido, y a la hora de la salida, sentí terror, ¿y si Sasuke se enamora de ese chico como alguna vez me amó a mí?, ¿y si él se convierte en el amor de su vida?, ¿y si me olvida por completo?
Pensé en eso en el trayecto a casa, estaba muy asustado y preocupado, no quería que eso sucediera, sabía que yo estaba con Gaara; pero no por eso no amaba a Sasuke, y mucho menos lo había olvidado.
Al llegar a casa escuché risas de todos, y una nueva, desconocida, era ese chico, el mismo chico que podría llegar a superar mi recuerdo en Sasuke, el chico al cuál podría odiar en tan sólo 5 segundos, el mismo chico que tenía que esforzarme por tratar de lo mejor, por Sasuke.
- Llegué, hola. – saludé a todos, y lo vi. Era un chico apuesto, con un peinado un tanto extraño; pero se veía bien, y noté de inmediato que estaba perdidamente enamorado de Sasuke, y extrañamente, me tranquilizó.
- Mucho gusto, soy Shikamaru Nara, he escuchado mucho de ti, Uzumaki Naruto. – mientras decía eso, escuché su voz grave, y miré a Sasuke, quién asintió.
- Un placer, también me han contado de ti. – aseguré sonriendo. Mi sonrisa fue natural, si Sasuke iba a salir con alguien, o me iba a olvidar, que fuera con alguien que lo amara.
Me senté al lado de mi hermano, no tenía el valor de acercarme mucho a Sasuke, aunque estaba tranquilo por ver que estaba con alguien que le quería, aún me daban celos, aún me dolía saber que yo podía haber tenido ese lugar de nuevo si no hubiera dudado tanto; pero me tardé, y lo lastimé, no podía pedir mucho.
- Naruto, ¿podemos hablar a solas? – preguntó Sasuke.
- Claro, vamos a la cocina.
Se levantó, y Shikamaru parecía tranquilo, impasible, no tenía miedo o celos de mí, cosa que me dolió aún más.
- Lo lamento, no sabía que vendrías hoy. – me dijo una vez estuvimos solos.
- No, anoche me dijeron que vendrías con él, que no estuviera aquí; pero tú aguantaste a Gaara, yo debería poder hacer lo mismo por ti, Sasuke. – hablé sin mirarlo realmente.
- No era necesario.
- Sí lo era – atajé, no dejaba de pensar en lo que me había dicho Deidara anoche. -, nunca me detuve a pensar cómo te sentías al verme con Gaara, nunca me importó si te dolía, porque no creía que te doliera, no pensé que se sintiera tan mal saber que salía con alguien más; pero ayer que me lo dijiste, me dolió, me aterró, me molestó, pensé que eras de lo peor por querer olvidarme, y luego Deidara me dijo que yo había hecho hacía varios meses atrás, cuando apenas habíamos terminado, y pensé en cuántas veces peor podría haberse sentido. Lo siento, lamento no haber pensado en eso y lamento el nunca haberme preocupado por cómo te sentías.
La mitad de mi vida está pérdida en un secreto,
Por qué mi corazón lo he repartido sin derecho,
Una con mi apellido esperando en la casa,
Y la otra contando los días que pasan.
- Me sentí morir, me quise morir por unos días, lloraba en casa – comenzó a decir. -, no iba a clases, no podía creer que tanto tiempo se te olvidara en tan poco tiempo, pensé que nunca había sido suficiente para ti, y pensé que era muy egoísta por quererte conmigo; pero de verdad te quería conmigo, te quiero conmigo; pero no puede ser. Tú tienes a tu novio, y yo estoy saliendo con Shikamaru, quizá así no odie tanto a Gaara, después de todo, no nos olvidaste, ni yo lo he hecho, que salgamos con otras personas no quiere decir que el amor se ha ido. Tanto tiempo no se borra tan fácil, Naruto.
Cuando escuché eso me di cuenta que ambos pasamos por lo mismo, y también me di cuenta que seguía pensando en mí, y me dolió aún más, quería amarlo y que me amara; pero también estaba Gaara, y ahora Shikamaru, no podíamos esperar regresar, no podíamos mirarnos con tanto sentimiento, no podíamos vernos como ex pareja, tenía que cambiar eso.
- ¿Qué sabe de mí? – le pregunté con calma.
- Todo, sabe todo.
- ¿Eres idiota? – me molesté al escuchar eso.
- ¿Tú crees que está cómodo con que nos veamos? ¿Crees que verme ahorita fue fácil para él? ¿Crees que no siente, o nada le duele? – él se sorprendió al escuchar eso. - No puedes ir contando eso por ahí, y avisándole a tus parejas que salíamos, ¿no aprendiste nada de mis errores? Gaara lo sabía y mira todo lo que eso ha ocasionado, ¿qué no te importa cómo se sienta él?
- No es eso, no es que no me importe, o que no haya aprendido, es sólo que quise dejar las cosas claras, después de todo, prefiero que sepa en qué se mete antes de herirlo.
- ¿Por qué? – pregunté fulminándolo con la mirada.
- Porque no te he olvidado, ni tú a mí, y si comienzo a dudar entre él y tú, si un día nos despertamos con ganas de regresar, si un día simplemente me doy cuenta que sigues siendo tú, no lo habré engañado, habrá dolor; pero no le habré mentido. – contestó seguro.
- Estás equivocado Sasuke – estaba a punto de decir algo que nos dolería a ambos, algo que cambiaría todo, algo que necesitaba decirle por el amor que le tengo, algo que lo dejara intentar algo en serio. -, no me despertaré un día con ganas de volver a tu lado, si un día dudas entre él y yo, elígelo a él, si un día te das cuenta que sigo siendo yo, aléjate e ignórame, yo tengo a Gaara, y ahora tú lo tienes a él, las cosas no van a ser como antes, no podemos seguir tentando, no podemos seguirnos moviendo el mundo entero sólo por el gusto de ver que nos amamos, no podemos seguir lastimando a otras personas sólo porque somos unos cobardes. – dije con confianza.
- ¿Por qué ahora sí importa cómo nos tratamos? ¿Por qué no te importó este año completo?
- Porque no es igual, yo sé que no estoy enamorado de Gaara, sólo soy un maldito egoísta; pero tú todavía tienes la maldita oportunidad de querer a alguien, de tener algo sano y bueno, de estar con alguien que te quiera de verdad, él está perdido por ti Sasuke, por eso importa, porque no le haré lo que alguna vez sentí. La relación de amor-amistad que habíamos tenido hasta ahora, se termina aquí.
Para volver a vernos, desbordando de deseo
Con los labios hambrientos de comernos beso a beso,
La mitad de mi vida es la mentira más bella,
No pudiera elegir, yo las amo a las dos
Moriría sin ellas…
Al decir eso salí de la cocina, me tragué el dolor y el llanto para regresar a la sala y seguir charlando, Sasuke tardó unos minutos más.
- Y bueno, Nara, ¿qué estudias? – pregunté curioso.
- Llámame Shikamaru, y estudio diseño gráfico, ¿y tú? – en ese momento los mayores fueron a la cocina a preparar la comida, y jalaron a Sasuke, él no se veía muy bien, y no podían dejar que Shikamaru lo notara.
- Vaya, yo estudio diseño de videojuegos. – dije sonriente.
- Interesante, aunque nunca lo había escuchado.
- Lo sé, es muy desconocida la carrera; pero platícame, ¿cómo se conocieron?
- Escucha, sé que tú y Sasuke estuvieron juntos hace un tiempo, y sé que aún hay algo, no quiero meterme en nada de eso, si todavía hay algo entre ustedes, si aún lo quieres como veo que él te quiere a ti, me alejaré, no podré con eso, no podría competir contigo, no por miedo, sino porque para él sigues siendo su mundo.
- No, no, para nada – me rompió el corazón escucharlo decir eso. -, yo tengo novio y llevamos un año con cuatro meses, por mí no te preocupes, este es su momento, así que, ve por él, es un excelente chico. – le dije sonriendo lo mejor que pude.
Él sólo se levantó del sofá y se acercó a la ventana, miró a través de ella y se quedó en silencio unos minutos.
- Todavía lo quieres. – me aseguró.
- No, ya no – mentí de inmediato. -, ya no quiero nada con él, sólo somos amigos y estoy muy feliz así, de hecho, me parece algo muy bueno que este saliendo alguien.
Shikamaru sólo me miró desconfiado, y finalmente, regresó a su asiento y guardó silencio hasta que salió Itachi a pedirme ayuda un segundo, y él ocupó mi lugar. Caminé a la cocina y Deidara estaba solo.
- ¿Y Sasuke? – pregunté.
- Fue al baño, ¿qué le dijiste? – estaba preocupado.
- Sólo le dije que necesitábamos dejar de actuar como lo habíamos hecho hasta ahora, que no estoy enamorado de Gaara; pero él tiene la oportunidad de enamorarse de Shikamaru y que lo intentara; pero que la relación extraña que teníamos ya no iba a ser.
- Él está mal por eso Naruto.
- ¿Y entonces qué le digo? ¿engañemos a nuestras parejas sólo porque somos nosotros? ¿no quiero regresar contigo todavía; pero no te quiero con nadie más? ¿se supone que lo aleje de su posibilidad de ser feliz, en vez de apoyarlo?
- No lo sé.