// Pensamientos //
+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++
----------- Flash Back ---------
# Llamada Telefónica #
Capitulo anterior:
Era un buen chico. No, era un hermoso y generoso hombre. El primero cabe destacar que lo dejaba sin habla, que le respondía sin miedo y que no le interesaba su dinero y razón social. Golpeo su cabeza en el escritorio, era un tonto, un grandísimo idiota.
Pensó en Draco y quiso de verdad tener un nuevo empezar con él. Aunque sabía que el rubio ahora lo odiaba ¿Qué hacer? Por primera vez se pregunto eso.
Por primera vez quiso y deseo saber que era tenerlo entre sus brazos.
5. CONFIANZAS…
Entro al departamento que en ese entonces era su casa suspirando.
Había salido de Londres velozmente, a penas pudo despedirse de Molly que le pregunto angustiada que había pasado. La mujer había escuchado los gritos de su pelea. Draco se hizo el desentendido y se fue, por lo menos Potter tuvo la decencia de no aparecer, su mayordomo lo llevo al aeropuerto y escogió un avión para él. Del pequeño James tampoco se pudo despedir ya que se encontraba dormido.
Al final y aunque el rubio se odiaba por eso se sentía triste, en primera por la actitud de Potter, segunda por no despedirse de James y tercera por no poder explicarle nada a Molly. Era un tonto si al final era él extraño ahí.
Volvió a su vida con un profundo dolor en el corazón. Potter había sacado lo peor de su carácter. Draco siempre era tranquilo, pero definitivamente ese hombre lo hacía estallar con facilidad. Lo único bueno de su aventura obligada fue conocer a James, Molly y que esta le hablara de sus padres. Al pensar en ello Malfoy se derrumbo en el sillón mas deprimido aun, los extrañaba y dolía mucho no tenerlos a su lado. Lloro un buen rato, la cabeza volvió a dolor ¡Maldito dolor y maldita soledad! Y por ultimo ¡Maldito Potter! Se acurruco en el sillón y ahí estuvo un buen rato hasta que le dio otro día.
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-¡Draco gracias a dios has vuelto! - Dijo Theo preocupado - Al no verte días después pensé lo peor. Cuando vino el gerente Weasley a preguntar sobre ti casi se me para el corazón - El chico lo abrazo con cariño.
-¿Tu estas bien? - Dijo el rubio agradecido por el cariño fraterno de su amigo.
-Sí, no te preocupes, dije todo lo que sabia y también acuse abiertamente a ese hombre por todos los acosos que te hacia - Le cerró un ojo cómplice - ¿Y qué te paso?
-Es una larga historia que sinceramente prefiero no recordar - Y era verdad, todo lo que vivió le dolía al rubio, sobre todo recordar las palabras de Potter.
Fin de mes llego y con ello la paga. Draco suspiro tranquilo al ver su sueldo completo sin los descuentos de los días faltados. Ese día hizo su peregrinación hacia los bancos y luego con lo que sobraba al supermercado.
Dejo las latas de conserva, sopas en polvo y una que otra fruta en la alacena. Una vida monótona y vacía nuevamente yacía sobre él. Volvió a suspirar con profunda tristeza, se estaba volviendo un melancólico de primera. Sin querer pensó en Potter, lo envidiaba, y no por su gran fortuna. Si no, por su hermosa familia. Era un ser tan afortunado y consideraba que no se lo merecía para nada. ¡Y estaba otra vez! ¡Pensando nuevamente en él! Parecía un adolecente enamorado - // No, alto ahí Draco// - Se dijo rápidamente, no podía estar entreteniéndose en eso cuando tenía tantas cosas en que preocuparse. Potter no era el camino más correcto o el más indicado ahora. Definitivamente debía olvidarlo y rápido.
Así siguió con su rutina, casa - trabajo. Trabajo - casa. Añadiéndole como condimento “soledad”.
Un día su curiosidad fue mayor que sus malos recuerdos y rabia. Quería saber… No, más bien “Bebía saber el por qué”. Atajo a su amigo en el camarín, era al único que le tenía más confianza para preguntar.
-¿Theo conoces al dueño de todo esto? ¿A Harry Potter?- Pregunto el rubio en voz baja. Draco sentía muy en el fondo que en Potter había algo más que esa fachada de egoísmo y altanería. Quizás quería justificar algo, se sintió hasta estúpido por pensar eso.
-Llevo varios años trabajando aquí - Dijo el otro chico meditando la respuesta y recordando algo - Y pocas veces lo he visto. Tengo entendido que el gran presidente Harry Potter, antes se veía más y que incluso compartía en algunas ocasiones con sus empleados. Pero una decepción amorosa lo cambio. Bueno eso puede ser un chisme yo no sé si es verdad o no. La cosa es que ahora la mayoría que lo ve o sale despedido o aterrado por su presencia - Una mueca cruzo el rostro de Theo - Ya sabes cómo es la gente - Alzo los hombros sin darle mucha importancia al relato.
-Aunque los chismes también se dicen por algo - Una voz salió desde atrás de la puerta sorprendiéndolos a ambos, el vicepresidente Ron Weasley los miro tranquilo aunque los 2 chicos se asustaron al ser sorprendidos - Cálmense, no estoy enojado con ustedes, es más, yo mismo aclarare todas tus dudas Draco - Theo miro a Draco extrañado por la confianza de cómo le hablaba el señor Weasley, el rubio estaba mas pálido si podía ser. Ron les sonrió nuevamente y siguió hablando - Harry desde joven era una persona exitosa, pero nunca fue… Bueno nunca fue lo que es ahora. Siempre había sido cercano a su gente, no había hostilidad, ni caretas en sus gestos. Pero todo cambio cuando conoció a Cho. Ella era su secretaria, su relación de trabajo fue de unos meses hasta que formaron una relación amorosa, Harry se enamoro de tal forma de ella que la llevo a casa, la presento a la familia, fue la primera mujer después de lo de Ginny. Incluso se iba a casar con ella - Eso sorprendió a Draco y sin querer sintió celos - Aunque James nunca la quiso. Era irónico, el niño al final fue mucho más perceptivo que el mismo padre, al poco tiempo después Harry descubrió que ella lo engañaba con su primo que trabajaba en la misma empresa y le robaron una buena cantidad de dinero. Eso le mato el orgullo y frustro a Harry. Se sintió tan estúpido que se encerró en sí mismo por varios meses obligándose a sí mismo a no sentir ni vergüenza, ni dolor. El orgullo lo domino por completo. Lo que conoces ahora es el resultado de eso. Ya no confía en ningún extraño, solo en su familia. Aunque lo que te he contado es solo el resumen de todo lo que paso, de seguro Harry algún día te contara el resto - Ron lo miro melancólico - De verdad lo siento Draco por todo lo que te dijo, llegaste en su peor momento. Te prometo que te encantaría conocer al verdadero Harry, mi hermano no es así. Él es más de lo que ves ahora, te lo juro.
-Es una pena realmente - Dijo Draco mirando el suelo tratando de ponerse en los zapatos de Potter - Nadie merece ser engañado y mucho menos que le rompan el corazón. Pero también es cierto que a las personas no se les trata así y Potter me trato como si fuera la peor cosa - Ahora el rubio levanto la mirada y hablo con profunda esperanza- Deseo de corazón que ojala alguna vez el señor Potter vuelva a encontrar la felicidad que merece.
-Yo creo que si - Ron lo miro aliviado sin lugar a dudas Malfoy era un gran chico - De hecho me gustaría pedirte que tu…
-Ya dije que no deseo verlo nuevamente y mucho menos quiero su dinero. Sr. Weasley - La cara del pelirrojo mostro decepción - Lo siento debemos irnos a trabajar, buenas noches.
Draco tomo el brazo de Theo que se dejo guiar en silencio aunque en su cara decía claramente que se debía una buena explicación. Ron los miro irse, no los detuvo, entendía en parte a Malfoy, tampoco podía obligarlo. Sin lugar a dudas el rubio era diferente a cualquier otro muchacho interesado ¿Quién en su sano juicio dejaría ir una oportunidad tan buena de poder obtener dinero fácilmente? Nadie, excepto Draco Malfoy. Si, Harry la había embarrado a nivel real. Pero Ron sabía que a su mejor amigo, no, más bien a su hermano, ese pequeño rubio no le era para nada indiferente, muy al contrario. Ron sabia que desde que Malfoy había vuelto Harry lo mantenía vigilado desde cerca, obviamente no se lo había dicho a nadie, pero el ya lo conocía muy bien.
A Harry, Draco le gustaba y mucho.
Pero el temor a volver a pasar una nueva traición y segunda vergüenza era más fuerte que cualquier cosa.
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Ya habían pasado 2 meses desde que Draco había viajado tan abruptamente a Londres y había pasado por toda esa aventura de espías y robos de información. De hecho, ahora estaba limpiado en el piso 19 donde tantas veces le hizo el quite porque estaba la oficina de Peter Pettegrew.
Se movía rápidamente, su figura delgada y delicada hacia un singular vaivén junto al trapeador, Theo siempre lo molestaba. Draco no parecía un chico de limpieza. Es por eso que escondía muy bien su cabello rubio platinado en esa horrible gorra y pedía un uniforme como 2 tallas más grandes para tratar de pasar desapercibido, aunque era muy difícil. Por eso le encantaba trabajar de noche, las oficinas estaban vacías y así no se topaba con nadie, bueno, casi nadie excepto ese horrible tipo.
-Sinceramente pensé que Potter te despediría - Escucho una voz a sus espaldas que hizo estremecerse al rubio. Draco se volteo rápidamente apretando el palo del trapeador en modo de ataque ¿Cómo diablos había entrado el ahí? - Pero ya veo que él tampoco pudo resistirse a tus encantos - Peter estaba parado con su rechoncho cuerpo apoyado cómodamente en el umbral de la puerta, su mirada fija en el rubio.
-¿Qué hace usted aquí? - Dijo el menor lo más tranquilo que pudo, su corazón saltando de susto, todos sus sentidos en alerta.
-La gran debilidad de Potter será siempre su excesiva confianza - Dijo levantando los hombros en son de burla, Pettegrew hablaba calmado - Ya burle una vez su seguridad unas segunda vez es pan comido ¿Y tú? Debo decir que es una muy grata sorpresa verte aquí - Sus ojos brillaron de lujuria pura y Draco supo que si no salía rápido de ahí nada terminaría bien para él. Una leve punzada de dolor sintió en su cabeza y su corazón bombeaba demasiado rápido, estaba aterrado. Ese hombre nunca le gusto.
-Si no sale de aquí ahora llamare a seguridad - El menor le apunto con el mango del trapeador dándole a entender que se defendería. Peter sonrío excitado en vez de asustado.
-Hazlo, si puedes - Draco se movió rápido arrojándole el palo directo a la cabeza, mientras el mayor le hacia el quite agarro un teléfono para llamar a seguridad, cuando iba en el segundo digito de tres se vio aventado al otro extremo de la oficina, pero no se quedo ahí, aprovechando un escritorio y lo que hubiera encima de él lo arrojo encima del otro hombre que esquivaba las cosas con gracia, aunque más de alguna le golpeo.
La intención del rubio más que nada era llegar a la puerta y poder salir de ahí, poder avisar a alguien, maldita la hora era estar solo en el piso, pensó en las cámaras que estaban en el pasillo. Bueno, ese podría ser un objetivo. Que ese hombre lo siguiera ahí y que un guardia lo viera.
-¡Alto ahí! - El rubio se vio agarrado del brazo para luego ser estampado contra la pared, aprovechando de manosearlo por todos lados - Maldito mocoso ¡No causes tanto alboroto! - Obvio que Draco no iba a ser dócil para nada y no porque le interesara defender los bienes de la empresa, sino solamente por su integridad. Pateo en los testículos al vejete, ya no pensando muy bien, le dolía mucho la cabeza.
-// ¡Corre! // - Grito su mente desesperada, después se preocuparía de todo lo demás, lo más probable que Potter le echara la culpa de que ese asqueroso ser estuviera ahí - // ¡¿Y porque diablos pienso en él ahora?! // - Se reprendió nuevamente el rubio, Potter, Potter, Potter, siempre Potter, cuando se sentía así siempre pensaba en él ¡Era un tonto! De pronto su tan valiente huida se vio interrumpida por una mano firme en su cuello. Fue tanta la fuerza impuesta en él que su cuerpo cayó violentamente sobre un escritorio.
Peter Pettegrew lo estaba ahorcando, el mayor cuando logro reponerse de la patada en sus partes más intimas lo atajo justo cuando estaba por salir y con toda su furia hacia presión en su garganta. Draco menudo como era no era capaz de dar pelea a nadie.
-¡Esto te servirá para no meterte en donde no te importa! ¡Chiquillo estúpido! - El rubio se retorcía y trataba por todos los medios de golpear esos manos que le estaban dejando sin aire, cuando pensó que moriría lo soltaron - Eres un imbécil putillo - El mayor le dio la espalda buscando en los escritorios aledaños algo que sinceramente Draco no tenía idea ya que estaba más ocupado tratando de mantener la respiración, tocia fuertemente - ¡Cállate! - Peter estaba furioso, el rubio vio por el rabillo del ojo que el mayor guardaba algo en su chaqueta y se acercaba peligrosamente a él, trato de arrancar pero sinceramente no podía. El miedo, el dolor de cabeza y garganta lo mantenía casi paralizado - Si hubieras sido más dócil como los otros chicos de limpieza no hubieras pasado nunca por esto - Draco vio aterrado que este sacaba algo cortante de su bolcillo del pantalón de seguro lo iban a matar - Lo siento, eres lindo pero eso no quita que no seas peligroso.
-No… - Su voz salió ronca. Draco en un último intento lo pateo apenas, Peter rio nuevamente, volviendo a azotarlo a la mesa, dándole 1, 2 y 3 cachetadas al hilo, el rubio gimió despacio casi inconsciente. Sabía que después de eso vendría el cuchillo. Iba a morir. Ahí, solo y de seguro desangrado.
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Despertó asustado mirando para todos lados desorientado, el lugar en donde estaba era completamente blanco. La puerta frente a él se abrió entrando Theo.
-¡Draco gracias a dios estas bien! Avisare que has despertado - El rubio quiso decir algo pero su amigo ya se había marchado, no pasaron no 2 minutos cuando por la misma puerta entro Potter, para gran sorpresa del rubio.
-Hola - dijo en su mismo tono parco y distante. Aunque su mirada era distinta - Alcanzamos a llegar justo a tiempo.
-Yo… - La voz del rubio salió ronca y dolía - ¿Cómo?
- Sinceramente jamás pensé que ese estúpido volvería a pisar mi empresa nuevamente, cuando un guardia noto que la cámara de vigilancia del piso se había apagado llamaron la central inmediatamente. Personalmente decidí supervisar la investigación, cuando me entere que eras tú el miembro del personal de aseo que estaba ahí - Potter desvió la mirada hacia la ventana en un claro intento de ocultar sus expresiones. Draco contuvo la respiración ¿Acaso el moreno se había preocupado por él? - Bueno… Subimos y oímos los ruidos de pelea, nos encontrarnos con ustedes ahí, más bien con Pettegrew a punto de apuñalarte - El rubio cerró los ojos rápidamente al recordar ese mal momento luego al abrirlos vio la mano vendada de Potter.
-¿Tu mano?
-¿Esto? - Harry le mostro su mano - Ha, bueno, es una pequeña herida al tratar de detenerlo - Aunque Potter quiso darle la mínima importancia Draco sabía que había sido por tratar de ayudarlo y eso sin quererlo le hizo sentir algo en su corazón.
-Gracias Potter - Dijo sinceramente el rubio - Si tu no hubieras llegado yo…
-No digas nada - El moreno hablo tranquilo, ambos se miraron, aunque ambas expresiones eran muy diferentes. Draco en verdad estaba agradecido y sus ojos grises brillaban. Potter lo miraba fijo pero el rubio no sabía que interpretar en ellos, su tono aunque no era apático tampoco era amable. Potter era Potter y eso no cambiaba en nada, bueno lo había salvado y eso para Draco ya era un muy buen avance.
-Yo no sabía que él podría volver - Dijo ahora el rubio tratando de justificar algo que lo más probable el moreno ya sabría.
-Eso ya lo sé - Ahora el tono de Harry cambio y sus ojos verdes brillaron molestos.
-Lo digo por si acaso, tu no confías en mi y no quiero pasa por lo de antes - Draco se estaba refiriendo precisamente a las injurias a las cuales fue tratadado.
-De hecho no confió en nadie - El pelinegro estaba enojado y cruzo sus brazos sobre su pecho, Draco tenía una facilidad única para alterarlo - Bien, ya que dejamos la cosa claras de confianzas y desconfianzas tengo que decirte algo que de seguro no te gustara - Draco trago saliva, sinceramente no se sentía de ánimos para más emociones - Lo que salgas de este lugar ya no volverás a la empresa.
-¡¿Qué?! - Y ahí estaba su gran temor y desesperación. Para que el moreno lo ilusionaba con ayudarlo si luego lo desencantaba lanzándole al vacio con esa noticia. ¡Santo dios! Quiso gritarle mil cosas ¿Qué diablos iba a hacer ahora?
********** Continuara *********