Cuando abrí los ojos la cama y la habitación se encontraban vacías, me levante y di una ducha rápida, cuando estaba convencido de que el moreno me había abandonado, entro al cuarto con una taza de café en la mano.
El silencio se apodero de nosotros y esta vez no fue uno cómodo, en un mutismo extremo me entrego el café y se sentó a los pies de la cama.
-Me gustas Naruto, se que puede parecer loco ya que nos conocemos hace muy poco, dijo el moreno tomando aire -Pero después de mucho tiempo has hecho que vuelva a sonreír.
Sin saber que decir mire mis manos, esto estaba siendo bastante incomodo.
-Por lo visto y debido a la situación actual, soy yo quien debe disculparse, dijo levantándose de la cama -Lamento haber sobrepasado mi limite.
-Yo no sé qué decir, dije bajando la cabeza -Como no puedo aceptar tus sentimientos, aceptare tus disculpas.
El me miro fijo unos segundos y pensé que podía ver a través de mi, si me hubiese seguido mirando así podría haberme lanzado a sus brazos.
-Ok, entendí, dijo suspirando -Volvamos.
El camino se hizo en el mismo silencio de antes, no sé qué pensaba el hombre a mi lado pero mi cabeza era un verdadero lio, si lo pensaba fríamente este hombre tenía todo lo que me gustaba, salvo que fuera oficial militar.
Cuando llegamos camine a ver a mis médicos, justo antes de entrar el moreno me dijo.
-Espero que no seas rencoroso, ya que seguiremos trabajando juntos.
-No te preocupes, no tengo ni una célula rencorosa en mi cuerpo, dije sonriendo.
A penas entre todas las miradas se dirigieron a mí, por un momento pensé que todos sabían lo del beso, después reaccione de que no habia forma que nadie lo supiera, tratando de no sonrojarme empecé a preguntar sobre los pacientes.
-¿Como está el tratamiento de los niños?, dije tomando la tableta del niño envenenado con plomo, con una sonrisa me di cuenta que se encontraba muy bien.
-Bien doctor, solo uno de los niños ha reaccionado mal al suero y a las biofloras, dijo Konohomaru.
-¿Que síntomas tiene?, dije preocupado.
-Problemas digestivos, ¿tenemos que suspender el tratamiento?, dijo entregándome los documentos.
-No detendremos el tratamiento, dije mirando los resultados -Es normal que reaccione así su cuerpo, no debemos alterarnos.
De repente todo volvió a quedar en silencio, cuando levante la vista todos me miraban de nuevo.
-Ayer fui con el comandante Uchiha a la ciudad, lamentablemente tuvimos un accidente y nuestro auto pincho su rueda, el accidente provoco que la radio de comunicación se estropeara y tuvimos que pasar la noche en un hotel, dije viendo que no podía salir de esta situación sin dar una explicación.
Todos asintieron, después de eso le hice un movimiento de cabeza para que Neji me siguiera, cuando llegamos al lugar donde se ordenaban los medicamentos lo mire.
-Sasuke me beso, dije sin preludio.
En la cara de mi amigo no vi sorpresa lo cual me sorprendió -¿No te sorprende?, dije.
-Amigo se que hace tiempo que tú no sabes de eso, pero la tensión sexual entre ustedes se ve a kilómetros de distancia, dijo sonriendo.
-¿Hablas enserio?, dije con la boca abierta.
-Tu babeas cuando lo ves y el te desnuda con la mirada, dijo suspirando -¿Y qué tal, aún sabes besar después de tanto tiempo.
-No bromees, dije avergonzado -Te juro que si no reacciono habría terminado encamado con él.
-Eso sí que me sorprende, dijo sonriendo -¿Como fuiste capaz de detenerte?, la verdad es que es guapo el capitán.
-Es un militar, dije aludiendo a lo obvio.
-Juro que si no me lo dices no lo hubiese sabido, dijo molestándome.
-Por favor Neji, estoy hablando enserio, dije un poco molesto.
-Amigo, creo que seguir recordando lo mismo te hace mal, dijo tomando mi hombro -Se que fue difícil, pero creo que no puedes generalizar.
-Tú no estuviste ahí, dije mordiendo mi labio -Tu no viste a esos hombres matar sin compasión.
-¿Que ocurrió después con el capitán?, dijo mi amigo sin responder.
-Me pidió disculpas, al ver que arranque de su lado, dije bajando la mirada -Y después me pidió que no fuera rencoroso ya que tendríamos que seguir trabajando juntos.
-Amigos ya sabes que te apoyo en todo y esto no será la excepción, solo te aconsejo que si no vas a dar un paso con el comandante, no le des falsas esperanzas, dijo serio.
-Gracias Neji, dije sonriendo -No sé qué haría sin ti.
-Lo mismo que yo sin ti, dijo tocando mis hombros -Vamos a trabajar.
Cuando llego la noche y decidí ir al baño, grande fue mi sorpresa cuando me encontré con el moreno desnudo tomando una ducha, por un momento quede de piedra, después recordé que las duchas de los militares son comunes y que el que se vieran desnudos era más normal de lo que uno pudiera pensar.
Al ver mi mutismo extremo el moreno sonrió y rompió el silencio -¿Te gusta lo que ves?.
Al escucharlo reaccione y un gran rubor se posiciono de mi rostro, podía sentir el calor invadiendo mi cuerpo pero esta vez era de vergüenza.
-¿Cómo puedes ser tan descarado?, dije achicando los ojos.
-¿Descarado yo?, dijo sonriendo -Solo digo lo que veo.
-¿Y que ves?, dije mordiendo mi labio.
-Unas enormes ganas que te poseen, dijo acercándose a mi -Quieres unirte a mí, tocarme y saborearme.
-¿Eso crees?, dije hipnotizado por el tono en que me hablaba.
-Así es, dijo acariciando mi mejilla -Estoy entrenado para descifrar a las personas, y tú no eres la excepción, salvo por un aspecto.
-¿Cual?, dije cerrando los ojos disfrutando de la húmeda caricia.
-Que te detiene, dijo besando mi mejilla.
-Estas de patio capitán, dije alejándome unos centímetros de él para tomar aire -Y eres un gran desvergonzado.
-Lo sé, dijo dándose la vuelta y mostrándome su lindo y blanco trasero -¿No venias a ducharte?.
-No, dije viendo la toalla en mis manos -Dejare que termines de ducharte, nos vemos.
Solo volví a respirar cuando estuve fuera de la zona de peligro, la verdad es que esta sensación de querer entrar y fundirme con el moreno era cada vez más grande, lo cual era un gran problema.
-¿A qué se debe la cara de culpa que tienes?, dijo la voz de mi amigo haciéndome saltar en mi sitio.
-No sé de que hablas, dije mirando el suelo, justo cuando este iba a entrar al baño tome su brazo y lo detuve, el movimiento fue instintivo y brusco.
-¿Que sucede?, dijo Neji sin entender.
-Esta ocupado, dije soltando el agarre con rapidez.
-Pero es un baño común, ¿verdad?, dijo levantando una de sus cejas.
-Está el capitán duchándose, dije como si eso explicara todo, aunque al ver la expresión de mi amigo creo que al si le aclaraba las cosas.
-Te tiene pillado el moreno, dijo sonriente -Quizás aun tu mente no lo sepa pero tu cuerpo sí.
-Déjate de idioteces y dime lo que quieres decir, dije confundido con la retorica de mi amigo.
-Tu cuerpo se ha movido más rápido que tu cerebro, dijo golpeando mi mejilla -No quieres que nadie más vea la desnudez del tu chico, eres más celoso de lo que pensaba.
-Haz lo que quiera, dije saliendo de la puerta, cuando di un paso este rio con fuerza.
-Siempre has sido bruto en lo que al amor respecta, dijo tomando mi brazo -Eres el ultimo hasta para enterarte de quien te gusta.
-Creo que de verdad me gusta el moreno, dije bajando la mirada.
-¿Y por qué te avergüenzas?, dijo golpeando mis costillas -¿No me digas que ahora te avergüenza ser homosexual.
-No seas bobo, dije riendo -No vine aquí a tener un romance, mucho menos con un militar.
-Uno nunca sabe cuando el amor llega, dijo sonriendo -Pero nadie te dice que te cases con él.
-¿Que propones?, dije parándome en seco.
-Bueno tu jamás tendrías algo serio con un representante de las fuerzas armadas, pero estamos a kilómetros de nuestro país, tu cuerpo necesita acción y ese capitán está dispuesto a dártela, dijo suspirando -Disfruta de ese flechazo como si fuera un amor de verano, y cuando tengamos que volver haces borrón y cuenta nueva.
Por un momento lo que decía mi amigo no me parecía tan loco, ¿sería capaz de tener una aventura con el moreno sin involucrar sentimientos?.
-Te tiene pillado ese chico, dijo mirando su teléfono -Si no fuera así, no estarías pensando lo que te dije.
-Por qué mejor no le contestas a tu futura esposa y dejas de decir tonteras, dije instándolo a que tomara la llamada.
-Hablamos después, dijo contestando con una linda sonrisa.
Decidido a aclarar mis ideas camine por la oscura noche de Siria, las estrellas se veían maravillosas, con cuidado me senté a contemplarlas y mientras las veía pensaba, era obvio que el moreno me atraía como abeja a la miel, pero también era real que jamás podríamos tener algo serio, así que quizás Neji tenia razón y podría tomar esto como un loco amor de verano.
Por lo tanto me quedaban dos opciones, podía pasar estos 5 meses contento y viviendo una linda aventura o peleando con mis deseos internos, frustrado y molesto.
Cerré los ojos y el recuerdo del moreno en las duchas me hizo colocarme de pie y caminar con rapidez, sin mirar pase por donde entrenaban los soldados, después por donde jugaban los niños hasta llegar a los dormitorios, sin respirar atravesé la puerta y vi con placer como el moreno se sobresaltaba al ver mi presencia en su cuarto, justo cuando iba a empezar a hablar levante mi mano y lo detuve.
-Nunca he sido arriesgado, ni me gusta la adrenalina, dije sin saber cómo continuar -Mi vida en general es tranquila, salvo que lucho con la muerte a diario.
Con nerviosismo vi como el moreno me miraba en silencio, si bien estaba expectante también muy desconcertado, quizás por mi repentino dialogo.
-Pero nunca habia sentido algo como lo que sentí ayer cuando me besaste y lo he pensado y pensado y solo llego a la conclusión de que me muero por que lo hagas de nuevo y sé que soy una persona difícil de comprender pero no te pido que lo hagas, solo te pido que cortes la distancia que nos separa y que me abraces.
Justo cuando esperaba que lo hiciera y que fuera toda una novela romántica abrí los ojos, con horror vi como el moreno seguía estático en su posición, de inmediato me golpee mentalmente jamás debería haber venido en busca de este hombre.