Empezar a contarlo fue como revivirlo todo de nuevo.
-Hace 8 años mientras hacía mi internado se dio la posibilidad que fuera de voluntario a Camerún, yo era joven e idealista y pensaba que estando ahí podía cambiar el mundo, resulta que llegamos a un lugar marcado por la guerra, el hambre y la desesperanza, dije cerrando los ojos y respirando con lentitud.
-Pase 10 meses ahí, en ese tiempo tratamos a muchos niños y adultos que habían huido del conflicto armado que se vivía en el país, cuando me quedaban 10 días allí, en el pueblo de al lado hubo un atentado terrorista producido por Boko Haram, ¿lo conoces verdad?, dije haciendo un alto en mi relato.
-Sí, es un grupo terrorista que se encuentra activo en Nigeria, Camerún, Chad y Mali, dijo el acariciando mi cuello.
-Cuando llegamos había muchos muertos, gente descuartizada, niños moribundos, fue un verdadero caos, dije guardando silencio -Empezamos a trabajar para tratar de salvar a la mayor cantidad de personas, pero solo había cadáveres por doquier, cuando ya nos íbamos de vuelta una guerrilla nos intercepto, nos taparon los ojos y nos subieron a unas camionetas.
A medida que seguía hablando mi cuerpo comenzó a temblar y mi voz a quebrarse, pero no me detuve ya que tenía que superar aquello -Llegamos al lugar donde tenían su base, nos tuvieron de rehenes durante 1 mes y fue el mes más horrible de mi vida, ese lugar era una zona de tortura y si cierro mis ojos aún puedo percibir el olor a sangre y sentir los gritos.
-¿Te torturaron?, dijo el apretándome más contra su cuerpo.
-Me he hecho esa pregunta muchas veces y con el tiempo he llegado a desear que así hubiese sido, dije girándome y viendo su mirada confundida -Ellos nos llevaron ahí para tratar a las personas a las que torturaban, era algo así como una central de interrogatorios, mutilaban, golpeaban y vejaban a las personas y nosotros teníamos que mantenerlos con vida.
-¿Como saliste de ahí con vida?, dijo acariciando mis mejillas y secando las lagrimas que no habia sentido derramar.
-Cuando faltaban unos días para que se cumpliera el mes llegaron dos niños de rehenes, no tenían mas de 8 años y venían muy asustados, a penas los vi llegar me dije que no dejaría que ellos les pasara lo del resto, no ayudaría a que los maltrataran, así que cuando fui a revisarlos planee como ayudarlos a escapar.
-¿Lograste ayudarlos?, pregunto con suavidad.
-Sí, dije con una leve sonrisa -Obvio me gane una golpiza cuando se dieron cuenta, pero al menos yo estaba bien, con ese acto trate de enmendar las atrocidades que habia hecho antes, estaba listo para morir pero unos locales intervinieron y nos sacaron a mí y a otro médico, cuando llegamos a Japón nos enteramos que quienes nos habían retenido no eran miembros del grupo terrorista si no que soldados del ejército de Camerún, aquellos que tenían la obligación de velar y proteger a los suyos los torturaban, fue un shock muy grande el ver que ocupaban su uniforme y su poder para lastimar niños y adultos.
-Lamento mucho que hayas tenido que ver lo peor de las personas, dijo el moreno besándome con cuidado -Pero créeme que ellos no actuaron así por ser militares, si no porque sus almas estaban podridas.
-Lo sé, es solo que desde ese día genere una fobia por las armas, no entiendo cómo puedes dormir tranquilo con una cerca, además debido al entrenamiento que ustedes reciben son armar humanas y eso me asusta, dije siendo honesto.
-No sé qué decir, dijo el bajando la mirada con tristeza.
-No hay nada que digas o que puedas hacer para que me olvide, del olor a carne quemada, de los gritos, de la sangre y de la mirada perdida que tenían esas personas después de entrar al cuarto con esos soldados, dije soltando el aire -Tampoco pido que me entiendas, solo te conté esto para que conocieras porque soy así.
-Yo nunca te hare daño, dijo el besando mis mejillas -Jamás dejare que lo hagan.
-No hagas promesas que no puedes cumplir, dije acariciando su cabello -No pretendo que lo hagas.
-Al menos esta noche dormirás entre mis brazos y ni una pesadilla vendrá a ti, dijo acurrucándome contra su pecho, y si bien en un comienzo no lo creí fue verdad, esa noche dormí plácidamente sin ningún mal sueño.
POV Sasuke
Cuando comenzó a hablar entre mis brazos supe que algo grande sucedería, al fin podría conocer más de este hombre que tanto llamaba mi atención, no pude evitar que mi corazón se estrujara cuando entre espasmos me contaba los horrores que vivió a manos de los soldados de Camerún, pero no fue solo empatía lo que sentí, sino mucha rabia de que un alma tan inocente y pura hubiese tenido que pasar por tanto.
Mientras sentía la suave respiración del rubio en mi cuello, me puse a pensar en mi propia historia de vida, yo era el capitán de un grupo pequeño del ejercito de Japón, pertenecía a las fuerzas especiales y debido a aquello, habia visto y hecho cosas igual de malas que las que vivió Naruto, pero siempre me auto-consolé diciendo que era por el bien de mi país, pero ahora escuchando al rubio meditaba si de verdad todo lo que habia hecho tenía alguna justificación.
Sin evitarlo se vinieron las palabras de mi entrenador cuando fui a mi primera misión de rescate y termine aniquilando al enemigo, aun recuerdo el shock que sentí cuando vi caer desplomado el cuerpo de quien me apuntaba con un arma, lo peor fue darme cuenta que la bala había salido de mi arma.
-"En la guerra no hay buenos ni malos Sasuke, solo gente protegiendo a sus seres queridos, así que levanta tu arma y defiende tu tierra", esas palabras habían acompañado mi vida y yo mismo las había dicho muchas veces a distintas personas, ahora ya no sonaban tan lógicas como antes.
Me levante y deje al rubio durmiendo, con cuidado fui al bunker medico y comprobé que el paciente VIP aún no despertaba, cuando vi al moreno de pelo largo, me acerque a él.
-Buenos días, ¿eres Neji verdad?, dije sentándome a su lado.
-Así es, ¿necesita algo capitán?, dijo dejando de escribir.
-Hable con Naruto ayer y me conto de donde proviene la animadversión que siente hacía nosotros, dije con suavidad, al ver la cara de asombro del hombre volví a hablar -¿Por qué lo sorprende tanto?.
-Conozco a Naruto desde la primaria, y lo recibí cuando volvió de Camerún, solo yo y el médico que lo trato pudimos comprobar lo dañado que mi amigo regreso, dijo mordiendo su labio con tristeza -Jamás le ha contado a nadie lo que paso.
-Bueno no creo que me lo haya contado todo, dije entendiendo -Solo que fue rehén y que lo obligaron a tratar a los otros rehenes.
-Fue más que eso, dijo suspirando -Esos malnacidos apagaron el alma de Naruto. cuando lo fui a buscar al hospital parecía un siervo recién atropellado, estaba ido y durante 2 años no fue capaz de ejercer la medicina.
-¿Por qué?, pregunte levantando una de mis cejas.
-El fue capturado con otro médico, el cual tenía a su esposa embarazada de 6 meses, los soldados lo obligaban a practicar ciertos procedimientos muy dolorosos a pacientes, todo sin anestesia para que entregaran información, dijo juntando sus manos -Una vez pregunte a Naruto que lo hacía sentir tan culpable si él fue un sobreviviente y me dijo que si lo hubiesen capturado solo el habría dejado que lo mataran antes de hacer daño a alguien, pero no podía dejar que mataran a su colega por su culpa, no cuando tenía un hijo y una esposa que lo esperaba en casa.
-Lo amenazaban con matar a su amigo, dije sintiendo una enorme ira.
-Mientras el seguía las ordenes alguien apuntaba a la cabeza del otro médico y al revés, Naruto odia las armas porque lo apuntaron muchas veces con una, dijo colocándose de pie con rapidez, cuando me gire vi entrar al rubio con una sonrisa en su cara y no pude entender como después de pasar por tanto aún podía reír de una manera tan inocente.
-¿Ya despertó nuestro paciente?, pregunto a su amigo y arrugo el entrecejo cuando llego la negativa.
-¿Estaré en problemas si no lo hace?, dijo mirandome con ternura.
-Jamás, dije sonriendo de vuelta -No te preocupes, los dejare trabajar.
Salí del bunker y me reuní con mi amigo en el patio de entrenamiento, cuando quedaron solos se sentó a su lado y comenzaron a conversar.
-¿Como estas después de esa confesión tan agradable?, dijo mi amigo.
-Sorprendido, dije con honestidad -El rubio aparte de ser un hombre muy bello, es fuerte y valiente.
-Lo de bello no hay como negarlo, dijo sonriendo -No se lo de fuerte y valiente, ayer cuando los hombres del Sirio lo apuntaron con las armas, temblo como gelatina.
-No bromees Suigetsu, dije con seriedad -Fue rehén del ejercito de Camerún durante un mes y está en pie, en una zona de conflicto armado, si eso no es valentía no sé lo que es.
-¿Ejercito de Camerún?, dijo sorprendido -Siento si ofendí a tu pareja.
-No hagas drama, solo no te lo tomes a la ligera, dije golpeando su hombro -¿Solucionaste los problemas con Jugo?.
-No me quiere ver ni en pinturas, dijo suspirando -Quiere que me retire y que haga una vida normal con él, pero amo esto y no sé si soy capaz de dejarlo.
-¿Y a él, lo amas?, dije mirando al resto de los soldados que hacían su entrenamiento.
-Claro, pero no me gustaría retirarme y que en un par de años sienta tanta frustración que lo culpe por hacerme abandonar, dijo cerrando los ojos.
-Woah si que has madurado, parece que fue ayer cuando tus relaciones no duraban más de 2 días, dije bromeando.
-Ya me burlare de ti, cuando estés así de loco por tu rubio, dijo colocándose de pie y corriendo a entrenar, con risa lo vi partir y no tome en cuenta sus palabras, pero a medida que pasaban los días y el contacto con el rubio se profundizaba, empecé a sentir la necesidad de tocarlo, de besarlo, de encontrármelo en cada esquina para verlo sonreír y de quedarme tras un muro para escucharlo reír a carcajadas, cuando me di cuenta de eso pensé que quizás si podía enamorarme de él.
POV Naruto
Al fin nuestro paciente VIP abrió los ojos, con satisfacción comprobé que estaba bien y que la operación había sido todo un éxito, tenía que asumir que los 5 días que estuvo inconsciente no dejaba de pensar que quizás no volvería y me llenaba de miedo las consecuencias que eso traería.
Finalmente se retiro a su mansión con su tropa de guardaespaldas, no puedo negar que fue realmente relajante no ver a esos grandotes con malas caras, cuando entraba al bunker.
-No sabes lo feliz que estoy de que ese hombre haya despertado, dije sentándome al lado del moreno.
-Puedo verlo, dijo tomando mi mano y llevándola a sus manos -Lamento dejarte pero tengo que presentarme frente a mi superior.
-Nos vemos, dije asintiendo, este con rapidez junto sus labios con los míos y emprendió su camino y yo el mío, aun tenía un montón de niños que tratar, era increible como el calor de Sasuke me llenaba por completo, mi cuerpo lo echaba de menos cuando no estaba cerca y eso podía volverse peligroso.
Justo cuando llego la hora de almorzar escuche un comentario que me preocupo bastante, con cuidado me acerque a unos metros de los soldados que hablaban y simulando que veía el teléfono escuche.
-¿Cual crees que será el castigo para el capitán?, dijo uno de ellos mientras comía una fruta.
-Puede ser desde una amonestación económica a una degradación, dijo el otro preocupado -No sé porque lo castigan si el sujeto finalmente se salvo.
-Bueno porque desobedeció una orden directa del General, y todo se empeoro cuando apunto a los sujetos con armas, dijo el otro moviendo su cabeza.
-El capitán creía que ese medico podía salvarlo, sino jamás hubiese desobedecido una orden.
-Ojala esto no perjudique su carrera, por cierto sabes quién llegara mañana, dijo el hombre sonriendo.
-No, dijo encogiéndose de hombros.
-La sargento mayor Karin, al menos eso si le subirá el ánimo al capitán, dijo el otro sonriendo.
Justo cuando iba a seguir escuchando los hombres decidieron emprender el camino y alejarse, ahora tenía mil cosas en mi cabeza, lo primero el castigo que estaba sufriendo el moreno y segundo ¿quién era esa tal Karin?.