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KaiSoo: "It's not what it seems" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

Hmm :/ estoy comnzando a desanimarme al no recibir reviews, así que supongo que después de todo tenía razón y el KaiSoo no es lo mío u.u de hecho estoy pensando seriamente dejar de publicarlo y borrarlo :s, pues realmente siento que es una bazofia mi fic, pero bueno, seguiré publicando unos poquitos caps mas, y veo cómo va la cosa u.u


Let's go, a leer u.u Si es que hay alguien que lo lee u.u

….-Tus labios… se sienten mejor de lo que esperaba.-


Susurró para sí mismo mientras veía la canilla gotear, se lavó un vez más el rostro y suspirando salió del baño, debía de dar la cara….


CAPITULO 4


Mientras tanto en el estudio, se encontraba un YiXing realmente mal sentado, torcido y con sus ojos cerrados, KyungSoo lo vio y suspirando se acercó a él, volvió a esforzarse por poner su rostro ilegible, pues realmente aun no podía creer que él había besado aquella piel tan hermosa. Palmeó levemente al castaño quien se incorporó de inmediato.


-Wow, si qué se tomaron su tiempo, que mala educación de su parte, no invitarme a su diversión.-


Comentó el mayor, sonando realmente indignado, por lo que KyungSoo simplemente atinó a suspirar una vez y cruzando sus brazos le miro seriamente al castaño.


-Hubiera tardado menos, si no fuera porque JongIn parecía realmente afectado por su broma YiXing ssi.-


El mencionado estaba por acotar algo, pero una voz le interrumpió.


-Aquí estoy, siento la ausencia.-


Habló el moreno un poco más serio y respetuoso, luego de haberle tomado toda su fuerza para volver a dar la cara, como si nada hubiese sucedido.


-No hay problema, ya estás aquí, continuemos por favor.-


Comentó el más bajo otorgándole una pequeña reverencia en agradecimiento por volver. El moreno fue ahora quien se inclinó levemente y suspiró cansino, haciendo notar a ambos presentes, que él realmente no quería hacer aquello, pero que de todas formas había decidido tomar responsabilidad del trabajo.


Aquello hizo sentir levemente orgulloso al mayor como si se tratase de una madre y sonrió, a pesar de que el moreno no le dirigió la mirada y le ignoró por completo, pues sabía que se lo merecía, aunque no dejaría pasar mucho tiempo, antes de disculparse y volver a recuperar la confianza del menor.


Los segundos pasaban tornándose minutos y estos a su vez en horas. Si bien no era muy laborioso aquella sesión, a JongIn le estaba costando, convocar aquellas emociones que el mayor le pedía para poder captarlas, y más aún teniendo la mirada fija del castaño, quien estaba realmente metido en el papel de espectador, su mirada era de fascinación y orgullo, sentimientos que el moreno fue capaz de captar y le inhibían un poco, pero aún así, también sentía un leve toque de satisfacción al ver esa mirada y ese rostro en YiXing.


-Bien, eso es todo, después de todo sí pudimos terminar a tiempo, muchas gracias por su duro trabajo.-


Habló el más bajo de los tres, mientras le otorgaba una reverencia a ambos y estos se la devolvían.


-Cielos, no puedo creer que ¡hemos terminado!-


Profirió el moreno mientras se estiraba en todo su esplendor, moviendo su cuello de un lado a otro, provocando que el mayor al recordar aquella escena tragara saliva, y se muriera por caminar hacia él, abrazarlo por detrás y volver a besar aquella deliciosa piel.


KyungSoo bajó la mirada y desviándola, se enfocó en comenzar a desarmar el escenario del estudio, pues después de todo, le había pedido prestado el lugar a su jefe y la única condición que le dio fue, que una vez terminara, dejara todo en su lugar.


Grande fue su sorpresa cuando vio movimiento cerca de él, y al enfocar su mirada se encontró con la de YiXing quien le sonreía amablemente mientras estaba desarmando un reflector, el pelinegro asintió nuevamente en gesto de agradecimiento y continuó haciendo lo suyo, pero a su otro lado, se encontraba JongIn también imitando al castaño, y a él si se le quedó mirando un poco más de tiempo totalmente sorprendido, lo comprendía de YiXing, pero no del moreno, por lo que fue éste último quien asintió en silencio, confundiendo de sobremanera al más bajo.


Respiró hondo, suspiró, y decidió dejar de darle vueltas al asunto y concentrarse en lo suyo, mientras aquellos más altos, le ayudaban a limpiar más rápido.


 


Ya en la puerta del edificio con el sol oculto, el par de amigos se despidieron, pero fue el mayor quien se fue primero, pues si bien vivían para el mismo lado, este mencionó que debía ir a otro lado antes, por lo que lo dejó a ambos pelinegros primero, los felicitó una vez más por su arduo trabajo, y despidiéndolos con un abrazo y un pequeño golpe en la espalda se retiró, no sin antes susurrarle al más alto un << “lo siento”>> dejando a este perplejo por unos segundos, pero que con una sonrisa y otro pequeño golpe de parte del mayor, volvió a la realidad, despidiéndose definitivamente.


Finalmente habían quedado solos ambos pelinegros, JongIn de repente comenzó a sentirse levemente nervioso pero decidió ignorarlo.


-Bueno, entonces yo también me retiro, nos vemos.-


Habló con aquel tono levemente serio y arrogante, aunque sin intenciones, pero pues ocultar los nervios le estaba costando un poco.


-¡Espera!-


<<“Nuevamente aquella palabra”>> Pensó el menor al recordar aquella escena en el callejón. Giró sobre su eje contra su voluntad y esperó a que el mayor siguiera hablando.


-¿Puedes esperarme 5 segundos a que termine de cerrar las puertas y dejarme acompañarte? Vamos para el mismo lado, por lo que pude saber el otro día...-


El mayor finalmente se mostró un poco más humano y con aquel tono apenado, el más alto sintió que aquel que él <conocía> había vuelto, pues en el baño, realmente lo había desconocido. Antes de que pudiera responder, el mayor volvió a hablar.


-Esta vez no es tan tarde, y no soy un cliente más, así que por favor, acepta mi compañía por unos momentos.-


Touché… el pelinegro tenía razón, esta vez no podía tratarlo como cliente, pues no lo era, por lo que  no le quedó más que suspirar cansino y asentir. Aunque a decir verdad, podía también simplemente decir que no a secas, e irse sin más, pero realmente ya no se sentía capaz de hacerlo, y eso le asustaba un poco.


KyungSoo al ver al moreno asentir, estuvo a punto de saltar de felicidad y alegría mientras gritaba de manera eufórica, pero con toda la fuerza de su autocontrol, pudo cesar aquellos impulsos.


-Muchas gracias, JongIn.-


Dijo sereno, en lugar de actuar como toda una mujer eufórica e histérica. Pero lo que no podía controlar, era aquel brillo que su mirada había adquirido repentinamente.


Ambos asintieron y el moreno se giró hacia el lado de la calle, mientras miraba pasar los pocos coches, con sus manos en los bolsillos, jugando con su equilibrio apoyándose en sus talones y luego en la planta de sus pies, mientras el ajeno detrás de él cerraba con cierto apuro –del cual JongIn no estaba enterado- todas aquellas cerraduras.


Una vez terminó suspiró y se acercó al más alto. Sus miradas se encontraron y nuevamente el mayor asintió y el ajeno comprendió que era hora de partir, por lo que nuevamente viró hacia la acera.


Las primeras cuadras que caminaron fueron en absoluto silencio, pero no sabían que ambos iban pensando de qué demonios podían hablar, aunque el mayor la verdad que simplemente se conformaba con la compañía de aquel muchacho que comenzaba a ser su delirio, que comenzaba a ser su boleto a la confusión, aunque a decir verdad no había mucho sobre lo que pensar, aquel chico simplemente le estaba comenzando a volver loco, a gustar, le comenzaba a desear, tan simple como eso, aunque si bien el pelinegro sabía esto, aún no podía aceptarlo del todo.


Algo se cruzó en su vista, y miró al más alto que iba a su derecha.


-Yah…- El moreno le miró, por lo que KyungSoo se inhibió un poco, pero rápidamente recobró su compostura. -¿Puedes aceptarme una invitación a tomar algo caliente, en la cafetería de la esquina? Como recompensa, por haberte prácticamente obligado a hacer la sesión fotográfica.- JongIn frunció su ceño confundido, pero la verdad que la oferta era tentadora, al estar medianamente desabrigado en pleno otoño casi invierno.


El mayor estaba algo raro, pues se estaba comportando de una manera diferente a las que él conocía, ¿Será acaso esto, un poco de su verdadera personalidad?


-De acuerdo, pero déjame aclararte que sólo acepto porque se está poniendo realmente frío aquí afuera.-


El mayor asintió como niño pequeño y una vez más estaba luchando internamente por controlar sus impulsos de querer saltar como idiota, de felicidad.


Llegaron al café, tomaron un lugar cerca del centro del pequeño salón, un mesero se les acercó, los saludó, y luego de corresponder ordenaron; corría por cuenta del mayor, por lo que el menor no debería porqué restringirse, pero aún así, no podía evitar preocuparse, por lo que pidió algo medianamente barato, luego de entregar las pequeñas cartas el mesero se retiró y nuevamente ambos quedaron solos, sintiéndose realmente nervioso.


¿Era eso una cita? ¿Podía considerarse una? ¡No! ¡De ninguna manera! Era simplemente una invitación a beber café. JongIn intentó calmarse manteniendo este último pensamiento en mente y suspiró cansino una vez más.


-¿Ha sido realmente tan cansador la sesión?-


Emitió finalmente KyungSoo algo de sonido.


Aquel cuestionamiento le tomó por sorpresa al menor, por lo que por unos segundos se quedó en blanco, pero una mirada un poco más inquisidora, lo sacó de su nebulosa.


-La verdad es que sí. Si bien no tuve que hacer mucho, las luces y el flash realmente me saturaron un poco, más la presión de poder evocar aquellas miradas que me pedías, fue algo duro, no estoy acostumbrado a ello, y por ello mismo es que no me gusta estar frente a una cámara fotográfica, además de que me hace sentir tan falso como las celebridades de hoy en día, que fingen estar felices, cuando la verdad es que desean golpear a alguien.-


-Wow…- Fue lo único que alcanzó a mencionar el pelinegro, pues segundos después, el mesero una vez más arribó con sus pedidos, depositándolos, para luego retirarse de inmediato deseándoles un buen disfrute, ambos asintieron y le dieron un pequeño sorbo a aquella maravillosa infusión cálida. –No sabía que pensabas todo eso, acerca de unas simples fotografías. Eso quiere decir ¿qué menosprecias nuestro trabajo? ¿Nos odias?-


El moreno de repente se sintió por primera vez culpable, pero no quería mostrarse tan expuesto frente al mayor de una manera tan veloz.


-No del todo, la verdad es que me da igual, mientras no me involucren.-


-Cosa que hemos hecho entre YiXing y yo, ¿no es así?- JongIn desvió la mirada, dándole una respuesta obvia al mayor, por lo que éste atinó a disculparse. –Yah, mírame.- El menor obedeció increíblemente y nuevamente ambas miradas se conectaron. –Siento haber hecho que YiXing te arrastrase a esto, pero la verdad es que no me imaginaba a nadie más enfrente a mi cámara que no seas tú, y si bien yo quería a Kai, YiXing amablemente ofreció a su amigo, por lo que decidí conformarme con ello, pero increíblemente resultaste ser tú. Pues la verdad es que pensé que jamás podría llegar a respirar el mismo aire que tú. Pues te muestras tan inalcanzable en aquel escenario, que sinceramente me lo creí, pero gracias a YiXing pude concretar mi objetivo, y debo disculparme nuevamente por involucrarte en esto en contra de tu voluntad, pero como dije, yo en verdad querías que fueras tú.-


KyungSoo, se sintió un poco más aliviado al decir aquellas palabras, pero a su vez se sintió por demás expuesto al haber revelado sus más profundos pensamientos, o al menos parte de ellos.


JongIn estaba realmente petrificado ante aquellas palabras, que hasta olvidó tomar su bebida. Se encontraba sin palabras. ¿Había sido eso una declaración? ¿O simplemente sonó como una, pero no era así? ¿Acaso dijo su objetivo? ¿Todo lo que ha hecho hasta ahora han sido para concretar su objetivo? ¿Yo era un objetivo? ¿Una cosa más, por hacer?


-Por favor, no te quedes callado, me siento demás estúpido ahora, dime algo, aunque sea, que sí soy un estúpido realmente.-


-Yo… yo no sé qué decir.-


El mayor bajó la mirada abatido, levemente enojado, y sintiéndose demás estúpido, quizás aquellas palabras ¿fueron dichas muy pronto?, pero… era la verdad. Él realmente lo admiraba fascinado, a ese bailarín que era sobre el escenario.


-Quizás si todo sale bien, para el jueves podré tener las fotografías, y me gustaría enseñártelas, para que puedas apreciar, lo que yo veo en ti. ¿Te gustaría verlas?-


Cambió de tema abruptamente para aligerar un poco aquella extraña atmósfera que se había formado debido a su pequeña indiscreción.


-Bi-bien, será la primera vez que me vea en otra faceta, que no sea semidesnudo en frente de cientos de mujeres.-


Comentó el moreno, algo iracundo, pero no con el ajeno, sino con él mismo, pues ahora se encontraba levemente ansioso para ver aquellas fotografías, y algo iracundo al sentirse como un objetivo… Pero esperen… ¿Acaso no es eso lo que había hecho primero con él?


-No te menosprecies así, no sé si sirva de algo, pero realmente creo que eres asombroso, pudiendo mostrarte siempre tan genial sobre el escenario, creo que también bailas de maravilla.-


El menor estuvo a punto de emitir una sonrisa ante aquel comentario, pero pudo ocultarla gracias a que sus otros pensamientos se lo impedían.


-Aprecio tu comentario, lo tendré en mente.-


Fue lo que contestó el menor, frente a aquellas palabras, por lo que KyungSoo sin más asintió y continuaron hablando de cosas un poco más irrelevantes, permitiéndose conocer aunque sea un poco más.


Una vez que las infusiones fueron consumidas, el pelinegro llama al mesero, pide la cuenta la abona y se retiran con una leve reverencia, comenzando nuevamente su recorrido devuelta a casa.


El camino fue un poco más silencioso de lo normal, pero esta vez ya no era tan incómodo el momento, por lo que ambos se dedicaron a sentir aquella pequeña brisa helada en el rostro, señal de que el otoño estaba terminando.


-Bien, creo que aquí nos separamos, debo doblar a la izquierda.- Comentó finalmente el mayor luego de un prolongado silencio. El moreno se detuvo y viró en dirección al más bajo. –Fue realmente agradable haber compartido un poco más de tiempo contigo y haberte conocido un poco más.- Volvió a proferir el mayor mientras miraba aquellos ojos casi negros que sentía le atravesaban.


-Lo mismo digo.-


Fue lo único que atinó a decir el menor, en conjunto a una pequeña reverencia, KyungSoo, por primera vez profirió una leve sonrisa amable, que dejó al moreno estupefacto, por lo que tragó saliva, esa sonrisa, era mucho más valiosa que todas aquellas mínimas expresiones que le había logrado sacar hasta ahora.


El mayor dio un paso al frente acercándose aún más al moreno, quien bajó la mirada a su rostro aún levemente sorprendido. Aquel aliento que era visible debido al frío se intercambiaba.


-Espero poder verte muy pronto. Gracias por todo, nos vemos… JongIn.-


Se acercó aún más al rostro le miró a los ojos una fracción de segundos y luego se volvió a alejar para comenzar su camino solo.


JongIn no pudo decir más nada, aquel acercamiento, aquella fragancia, aquella mirada, le habían dejado realmente con una nebulosa en su cabeza. Por lo que luego de unos pequeños segundos de reflexión volvió en sí, y se dirigió a su casa, aún pensativo, o más bien… pensando en alguien…


 


Una vez llegó a su casa, como siempre, tomó una rápida ducha, y mientras estaba en ello, su mente no pudo evitar volver al momento en que aquel de mirada pétrea casi imperturbable le besó, por lo que nuevamente su mano inconscientemente se dirigió al cuello, sintiendo como un pequeño hormigueo despertó en aquella zona, al recordarlo, para luego imaginarse aquella sensación en sus labios… por lo que optó también por acariciarlos suavemente cerrando los ojos imaginándoselo allí, frente a él, igual de desnudo, lo cual no fue bueno para su hombría quien reaccionó con aquel panorama imaginario pero que en estos momentos parecía tan real.


-Yo te quiero a ti...-


Oyó la voz susurrante del más bajo, repetir aquellas palabras de una manera un poco más sensual, mientras sentía la mano de KyungSoo tomar su rostro con delicadeza.


-Eres un maldito bastardo…-


Habló el moreno con algo de ira fingida, pero que no pudo sostenerlo por mucho tiempo, debido a que el pelinegro le sonrió de una manera más atrevida, y esa sonrisa fue suficiente para que JongIn perdiera los estribos y se abalanzara sobre el cuerpo del mayor estampándolo contra los azulejos fríos mientras lo besaba salvajemente, pero grande fue su sorpresa cuando sus labios fueron los que se estamparon con los azulejos, despertando abruptamente de aquella pequeña fantasía…


-Maldición… todo por un estúpido beso en mi cuello…-


Volvió a proferir el moreno esta vez sí algo enojado, mientras golpeaba suavemente la pared; enojándose con él mismo, por hacer de aquel beso que seguramente fue insignificante para el mayor, fuese algo realmente importante para él.


Y como era ya costumbre al parecer, terminó de ducharse, y se dirigió a su habitación con el pelinegro aún en su cabeza…


 


<Dos días después…>


Era jueves y este era el segundo día que el moreno no veía al más bajo, lo cual no debería de ser nada extraño, pero para JongIn, luego de aquella sesión de fotos, luego de aquella escena dentro del baño, aquella pequeña charla en el café, y sobre todo aquella despedida, el moreno ya no veía de la misma forma al mayor.


Ya no era el insensible que había aparentado ser la primera vez que le vio, como así tampoco él no era el mismo chico arrogante y presuntuoso que aparentó ser hasta ahora, pues muchas cosas habían cambiado, y aquel <<juego>> que él mismo había iniciado se estaba tornando peligroso y aún sabiéndolo, seguía en ello, QUERIA, seguir en ello.


-¡Yah JongIn! ¡Mira lo que tengo aquí!-


Una voz lúdica y enérgica apareció de la nada sacándolo de sus pensamientos mientras un gran peso extra le hizo encorvarse un poco, en conjunto con un golpe algo extraño que había dolido levemente en la cabeza.


-¡YAH! ¿¡Qué demonios te sucede!? ¡Quítate de encima!- Le quitó el brazo de un manotazo pensando que era algún otro compañero que venía a molestarlo, pero era su amigo YiXing. Pues… ¿aún lo seguía siendo cierto? Su actitud cambió un poco y se puso un poco más serio y sereno. -¿Qué haces, actuando como si nada? Aún no te he perdonado del todo.- La sonrisa de YiXing se borró paulatinamente lo cual le hizo sentir levemente extraño, ¿culpable? ¡Pero si había sido culpa del castaño en primer lugar!


-Oye… escucha, lo siento, no me disculpé apropiadamente el otro día y no te he llamado ni mandado ningún mensaje, lo siento. Soy una horrible persona. Aunque debo admitir que tienes todo el derecho a enojarte conmigo por haberte arrastrado a eso, pero es que Dodo, se veía tan abatido por no poder tener a ese chico que le fascina del club nudista, que-


-¡Yah! ¡Exotic no es un club nudista!-


Salió en defensa automáticamente el menor, sin poder evitarlo, llevándose unas cuantas miradas extrañadas de premio, por lo que tragó saliva y bajó la mirada, intentando calmarse.


-¿Cómo puedes estar tan seguro, si nunca has estado allí? Además, ¿Cómo sabes de qué lugar estoy hablando exactamente, nunca lo he mencionado?-


La mirada confundida e inquisidora de YiXing, puso en modo alerta al moreno, por lo que de inmediato, quiso evitar el tema.


-Con permiso, debo ir al servicio antes de entrar a clases.-


JongIn se alejó de inmediato de YiXing yendo de camino a los servicios.


-¡Yah! ¡JongIn, espera!- Habló el mayor elevando la voz un poco, corriendo detrás del más alto, deteniéndolo, del hombro, haciendo que unas últimas miradas le apuñalaran… -¿Acaso Dodo, te mencionó algo del tema, que yo no sepa?- Cuestionó para sorpresa del menor de aquella manera curiosa, no sospechando en lo absoluto de él.


-Lo siento, no debí hablar de ello, sólo… sólo déjame unos momentos, ya luego iré al salón, tú adelántate.-


JongIn se soltó una vez más del agarre de YiXing, y se fue derecho a los servicios, dejando a un castaño más que confundido, pues realmente el moreno estaba demás extraño estos últimos días. Frunciendo su ceño, por la misma confusión, bajó la mirada, hacia el sobre de papel madera que tenía en mano, sonrió de lado luego de verlo unos pocos segundos, y los guardó lo más seguro en el fondo de su cuadernillo, y miró una vez más en dirección a los servicios.


 


Ya en el baño, se encontraba un moreno demás agitado, dando vueltas de un lado a otro como tigre enjaulado, se miró al espejo, y se notó realmente nervioso, sus ojos estaban levemente un poco más abiertos de lo normal, su respiración era cada vez más entrecortada, el miedo, el pánico se iba apoderando de él lentamente, pero pasándose una mano por el cabello, decidió combatirlo con un poco de agua fría, sin duda alguna, debía calmarse. El agua se sintió como miles de diminutas agujas de hielo clavarse en sus dedos, se estaba acercando el invierno, y realmente ya se comenzaba a notar.


Una vez que sintió su rostro también levemente escarchado, volvió a elevar la mirada hacia el espejo.


<< “-Contrólate, JongIn, ¡contrólate por un demonio! ¡Él no ha alcanzado a sospechar mucho! ¡El cree que KyungSoo te lo ha contado, no sabe más nada! ¡No te alteres por idioteces que sólo se arman en tu maldita cabeza! ¿¡Por qué demonios tienes tanto miedo de que se entere de ello!? ¡Él no te rechazará! ¡Se quedó hasta el maldito final aquella noche, no sintió asco ni repulsión por ninguno de todos mis compañeros! Pero eran mis compañeros, no era yo, su mejor amigo, su hermano… ¡Mierda! ¿¡Por qué demonios no lo dije desde un principio, para evitarme esta maldita situación!?-”>>


Se hablaba así mismo mentalmente, mientras se miraba al espejo, hasta que ya no pudo sostenerse la mirada y con sus codos se apoyó en la mesa de mármol, mientras pasaba los dedos por su cabello una y otra vez, en un vano intento por calmarse, pero era inútil. Realmente parecía una persona teniendo algún episodio psiquiátrico, pero él no estaba loco, ni nada por el estilo, sólo estaba teniendo un pequeño ataque de pánico y nervios por casi descubrirse solo.


<< “-¡Maldición JongIn! ¿¡Podías acaso ser más idiota!?-”>> Se volvió a regañar mentalmente mientras esta vez golpeaba la mesa con la palma abierta, sintiendo una vez más como ese hormigueo se dispersaba por toda su palma, como si se tratase de toda una colonia de hormigas, las cuales estuvieron cautivas en una especie de recipiente compresor, y lo terminaran desbordando finalmente. << “-¡Cálmate joder!-”>> Se volvió a repetir, mientras volvía a lavar su rostro con aquella agua que parecía realmente tener pequeñas partículas de hielo.


 


Luego de unos cuantos segundos que se hicieron minutos, mirándose al espejo, logró calmarse. Cerró sus ojos respiró hondo y exhaló. Volvió a enfocarse en las cosas de la universidad y echándose un último vistazo al espejo, tomó coraje y abrió la puerta de los baños, experimentando lo que se le puede llamar un paro cardiaco al ver que su amigo YiXing estaba recostado en la pared con un pie sobre ella, y sus manos en los bolsillos mientras aprovechaba esa posición de sus brazos para sostener sus cuadernos.


-Xing…-


Fue lo único que alcanzó a decir el menor debido a que el alma una vez más se le había escapado en un suspiro del susto.


-Yah, sí que te tomaste tu tiempo JongIn.-


El menor tragó saliva, apretó aún más sus cuadernos contra si, y bajó la mirada, cuando el castaño, se separa de la pared y gira para verle.


-Creí que habías entrado a clases como lo sugerí…-


-Lo iba a hacer, pero no podía dejar esto así.-


El mayor iba acercándose lentamente mientras hablaba, en lo que el moreno por inercia iba retrocediendo, volviendo a ingresar una vez más al baño, dónde abruptamente YiXing dejó sus cuadernos sobre la mesada y por el repentino movimiento, el moreno se exaltó, lo cual le dejó con la guardia baja, causando que el mayor lograra arrinconarlo contra la pared.


-Yi-YiXing, m-me asustas.-


Fue lo que dijo el más alto, sintiéndose totalmente humillado, pues jamás imaginó que él, Kim JongIn, Kai, se encontrara en una situación así, y mucho menos, dijera eso con la voz temblando.


-¿Yo?-


Habló el más bajo en un tono realmente serio que hizo temblar levemente las rodillas del menor, debido a que estaba acostumbrado a ver siempre la parte positiva e hiperactiva del mayor, olvidando que era también un hombre y como todos podía enojarse y gritar, aunque este no era el caso, su seriedad, equivalía a algo como eso, una especie de enojo irascible.


El menor asintió ante aquella simple cuestión y tragó saliva.


-No puedo creer que esté oyendo esto de ti JongIn. Soy yo, tu mejor amigo, y como mejor amigo, he notado que desde hace unas semanas estás más que raro, cambias mucho de humor, y te has puesto más miedoso, ¿Qué es lo que me ocultas Kim JongIn, para que te pongas tan nervioso y te alteres de esta manera?- Ese era su fin, pensó el menor, su mejor amigo, yo lo había descubierto, sintió su mundo desmoronarse y sus rodillas temblar más que nunca, cerró sus ojos con fuerza, intentando retener el humillante llanto. -Soy tu mejor amigo joder, tú mejor que nadie debería saber, que pase lo que pase siempre estaré para ti. Pero eso no es el caso. Por el momento no te presionaré porque sinceramente no te conozco de esta manera JongIn, y realmente me preocupas mucho, y a pesar de que ahora sé que me ocultas algo, puedo entender un poco más tu nerviosismo, pero no puedo comprender el porqué tienes tanto miedo de decirlo.- El moreno una vez más tragó saliva, sintiendo totalmente humillado y en su garganta repentinamente se sintió un nudo tan grande que por más que quisiese hablar ahora, no podría. –Bien, veo que esto no llegará a ningún lado por ahora, así que dejaré el asunto por el momento, ya que realmente a lo que he venido no ha sido a hacerte llorar, sino a lo contrario.- La mirada cristalina por culpa de lágrimas retenidas de JongIn se elevó de repente hacia los ojos serios y decididos del mayor. –Vengo a disculparme como es debido. No sé qué era lo que realmente te sucedía el martes, en aquel estudio de fotografía, pero me disculpo, mi intención no era hacerte sentir aún peor de lo que ya al parecer estabas, no debí hablarte de esa manera, realmente me disculpo, y si eres capaz de perdonarme, me gustaría que por favor, me sigas otorgando tan maravilloso regalo como es tu amistad. Lo siento JongIn.-


Finalizó el mayor su discurso, elevando con sumo cuidado su mano, para no espantar al menor, y colocarla en su rostro, el cual dejó caer una lágrima silenciosa.


-Lo siento en verdad, pero no estaba al tanto de tu estado de ánimo, fui muy egoísta. ¿Me perdonas, amigo…?-


Ambos pulgares ahora secaban aquellas salobres y prófugas lágrimas provenientes del menor. Éste último asintió con una leve sonrisa, y la sonrisa de lado a lado y brillante del castaño no se hizo esperar.


-¿De verdad?- El más alto volvió a asentir, a lo que el mayor dejó que su sonrisa surcara su rostro libremente. –Gracias, gracias JongIn, déjame abrazarte por favor.- Volvió a proferir YiXing con la voz ya un poco entrecortada por la euforia. Y el más alto una vez más asintió, y el castaño sin dudarlo, le abrazó por el cuello haciéndo encorvar levemente al menor, mientras que este luego de unos segundos, reaccionara y con parsimonia abrazara al mayor por la cintura.


-Joder gracias, hermano, creí que moriría de angustia sin ti.-


JongIn rió levemente, mientras abrazaba aún más a su amigo, y dejaba caer otras silenciosas lágrimas con más alivio.


Luego de unos minutos abrazándose entre sí, YiXing comenzó a deshacer el agarre levemente y lo sujetó del rostro.


-En verdad gracias.-


-No hay de qué.-


-Sabes que cuentas conmigo para lo que sea Jongie, ¿cierto?-


-Sí, ahora lo sé. Siempre lo supe, pero ahora lo terminé de confirmar, por eso prometo, que cuando me sienta más tranquilo y listo, te lo contaré.-


-De acuerdo, y tranquilo, tómate tu tiempo, no te presiones, ahora lo sé.-


-No, en verdad quiero contártelo, pero no ahora.-


-De acuerdo.- Palmeó levemente el rostro del moreno, y luego de esto, sonó el primer timbre, anunciando el cambio de hora. –Venga, lávate el rostro un poco, y volvamos a clase, o mejor dicho entremos a clase.- El moreno ya un poco más calmado asintió sonriendo y una vez más empapó su rostro en aquella agua congelada.


Una vez ya listo, luego de una pequeña escalera de suspiros, se dirigieron al salón, y cuando ingresaron como era de esperarse, pares y pares de miradas le apuñalaron acusatoria y sorpresivamente, pero ambos las ignoraron y fueron cada quien a su asiento. Los murmuros no se hicieron esperar, pero por suerte aquello terminó pronto, pues el profesor ingresaba al salón.


 


Ya en el almuerzo, a pesar de que estaba bastante fresco, decidieron almorzar afuera en vez de en la cafetería, pues ya habían tenido suficientes de esas miradas apuntándoles constantemente.


-Cómo se ve que nunca han tenido una amistad tan real  y verdadera como la nuestra. Mira que mirarnos así de esa manera en el salón, por un momento creí perder mis estribos, y que golpearía a alguien, al primero que se me cruzara en frente, pero por suerte no sucedió.-


JongIn sonrió ante aquellas palabras dichas con impaciencia e indignación.


-Yah, ¿De qué te ríes? ¿Es divertido verme así de molesto?-


-Lo es, ver al siempre tan jovial y sereno YiXing, comenzar a tornarse colorado de la ira, es sin dudas divertido.-


-¿¡Qué!? ¡Claro que no! ¡Es debido al frío! Tú también te estás tornando colorado ¡y no te he dicho nada! ¡Respétame, soy tu sumbae!-


-No, no lo eres, eres mayor en edad, pero vas al mismo año que yo, por lo tanto te trataré como a uno igual.-


-Pequeño bastardo…-


Comentó indignado el mayor, a lo que JongIn volvió a sonreír, realmente era divertido, volver a tener ese tipo de relación con el mayor, y ahora un poco más relajada, pues la verdad es que él también había extrañado algo la compañía de aquel idiota que era su mejor amigo, no verlo ayer en la universidad, realmente había sido extraño y solitario.


-Yah~-


-¿Hmm?-


Murmuró el mayor dando a entender que le escuchaba.


-No es lo que realmente quieres oír, pero me gustaría pedirte que por favor guardaras en secreto el hecho de que me has visto llorar como una niña a la que le han quitado su muñeca, fue realmente humillante pero no lo pude controlar.-


El menor bajó la mirada realmente avergonzado de pedir algo tan estúpido como ello, pero realmente no quería que nadie se enterase de que él había llorado. No era propio de él llorar y así quería que se mantuviera su imagen en la universidad hasta el fin de su ciclo.


El castaño le sorprendió tomándolo del mentón suavemente para que elevara la vista y con una sonrisa le dijo.


-Claro honey, será nuestro pequeño secretito de pareja.-


Una mirada de falsa molestia fue lo que le otorgó el menor, mientras se zafaba del agarre del mayor con una leve sonrisa de indignación.


-Ya, déjalo, ¿ya empezamos?-


-Lo siento, es que no puedo evitar hacerte bullying cuando me pides algo tan lindo como eso, no sabía que tenías tu lado tierno Jongie, al parecer es cierto que uno nunca termina de conocer a las personas.-


-Deja de decir idioteces, y prométemelo por favor.-


El mayor le volvió a tomar del mentón esta vez un poco más firme y sus ojos joviales nuevamente cambiaron a aquellos llenos de seriedad.


-Por supuesto que sí JongIn, y aunque no me lo pidieses lo hubiera hecho igual, no es asunto mío andar difundiendo la vida de los demás.-


Profirió el mayor, mientras le soltaba suavemente.


-Gracias.-


Volvió a sonreír el moreno un poco más calmado. Conectando su mirada con la del mayor por unos segundos.


-¡Hey Miren! ¡Los rumores eran ciertos! ¡Son maricas! ¡Miren como se miran!-


Segundos que bastaron para que alguien desagradable, emitiera un comentario igual de desagradable.


Ambos miraron al portador de la voz y era alguien que ninguno de los dos conocían, pero al parecer, aquel idiota, sí los conocía.


-Maldito estúpido, iré a romperle esa falsa cara de idol que tiene. Nadie dice algo así de ti.-


Comentó el mayor, sin elevar la voz, pero notándose el enojo en sus palabras. JongIn, le tocó levemente el hombro demandando que le volviese a mirar y este así lo hizo.


-Déjalo. Déjalo que lo crea, para mí mejor, así dejaran de andarme detrás tantas mujeres molestas que no me dejan vivir.-


El mayor se sorprendió ante la calma con que el menor se estaba tomando aquel insulto.


-¿De verdad? Wow, ¿quién diría que te lo ibas a tomar tan así? En serio me asustas, ¿Quién eres? El JongIn que conozco ya se hubiera parado, le hubiera hecho frente y le hubiese respondido con unos cuantos insultos realmente hirientes… ¡Alguien te ha cambiado, no jodas! ¡Sé que hay alguien por ahí que te ha hecho cambiar! Y seguro tiene que ver con lo otro también.-


El tono serio al principio de YiXing hizo preocupar levemente al menor, pero luego al final volvió a cambiar a su humor habitual, haciéndole sonreír levemente.


-¡Dejen de hacer mariconadas a la luz del día, pervertidos!-


-¿¡Qué!? No me jodas, a ese sí que lo mato, estamos simplemente hablando, ¡por un demonio! ¿De qué mariconadas habla?-


-Ya, XingXing, déjalos, o puedes irte si a ti si te molesta que te traten de marica, yo no me ofenderé y lo entenderé.-


Habló ya un poco más desanimado el menor al decir aquellas palabras, pues recién había recuperado a su único mejor amigo, y lo volvería a perder si es que él decidía irse.


-¿¡Bromeas!?- Aquel tono de indignación descolocó al moreno. -¡Por un demonio JongIn! ¿¡Qué no te das cuenta que seré la envidia de todos al tener a un hombre tan ardiente como tú, muerto por mí y no por todas aquellas mujeres que prácticamente vienen casi desnudas a la universidad!? ¡No jodas! ¡Será grandioso y divertidísimo ver las caras de indignación y celos de todas las mujeres que andan detrás de ti!-


JongIn no pudo evitar sonreír de lado a lado, y sonrojarse levemente ante aquellas palabras.


-¡Idiota!-


-¡Maricas!-


-¡TU HERMANA NO ME DIJO LO MISMO ANOCHE!-


Contestó finalmente YiXing al tercer insulto, lo cual fue realmente hilarante al ver la cara de desconcierto del agresor, ya que si se hubiese tratado de alguna caricatura, aquella expresión, podría fácilmente catalogarse como la típica <<mandíbula por el suelo>>.


Risas detrás del agresor, la terminaron de completar, y éste se puso totalmente rojo de ira, pero en vez de ir a enfrentarse a YiXing, decidió dar la vuelta y seguir en sus asuntos.


-¿Quién es el marica ahora, eh?-


-Ya XingXing, cálmate.-


-¿XingXing? ¿Desde cuándo me llamas así? ¿Es mi nuevo apodo de amor? ¡Entonces te llamaré honey, babe, cariño y-


-¡YAH! Te he dicho que dejes de decir estupideces, es sólo que por alguna extraña razón me dieron ganas de llamarte así, es que no sé, me siento querido y aceptado, al ver que estás dispuesto a agarrarte a los golpes para defenderme cuando yo lo puedo hacer por mí mismo.-


-¡Aish! ¿¡Cómo quieres que no te haga bullying, si me dices cosas tan adorables, totalmente impropias de ti, pero que a su vez me agrada que lo sepas!?-


-Ya, de acuerdo, lo siento, tal vez aún sigo algo sensible después de aquello del baño, lo siento YiXing, no volverá a suceder.-


-¡No, no! ¡No me hables así! ¡Eres tan frío de repente! ¡Quiero a mi honey!-


Hizo puchero el mayor acercándose al menor, mientras le miraba con ojos de cachorro.


-Aish, bueno ya, que me causarás pesadillas con esa cara. Ya puedes dejar el personaje, intentaré ya no ser tan frío contigo, como tú dices.-


-Ok. De acuerdo, mucho mejor.- Habló el mayor volviendo a ser el mismo de siempre haciendo elevar una ceja en gesto de confusión y asombro, ante la facilidad con que el mayor podía cambiar de ‘faceta’ por así decirlo. -¡Oh! Por cierto, he estado todo el día con esto y no he podido dártelo, por… bueno, ya sabes. Toma, ábrelo.- El mayor sacó aquel sobre de papel madera del fondo de su cuadernillo, y se lo entregó al moreno, quien le miró extrañado y expectante. –Ábrelo, es mi regalo, de nuestro inicio de relación.- El más alto le volvió a mirar desaprobatoriamente y éste se alejó levemente y elevó las manos en señal de rendición. –Ok, ya. De acuerdo, dejaré de molestarte… por ahora.-


El menor no muy contento con aquella respuesta, pero un poco más calmado, tomó el sobre y luego de mirarlo unos cuantos segundos, volvió a mirar al mayor.


-A mí no me mires, tampoco lo he visto aún, pero ábrelo, no es ninguna bomba ni nada por el estilo, puedes confiar en mí esta vez.-


Un último intercambio de mirada y JongIn la bajó nuevamente al sobre abriéndolo, mientras el mayor sonreía de lado inconscientemente, pues sí lo habí visto, o al menos un poco.

Notas finales:

¿Y? ¿Qué les ha parecido este capítulo? Una montaña rusa literal, ¿verdad?


Siento eso, pero no puedo evitarlo, en verdad que me está costando mantenerme en los personajes, (y estoy seguro que se nota) pero es que quiero hacerlos de una manera, pero después se me ablanda el corazón y no puedo evitar transmitírselos a los personajes, pues como ya he dicho varias veces, no estoy acostumbrada a manejar estos personajes, así que seguro, muchas más veces tendrán crisis emocionales y de identidad, (o eso creo, considerando que estoy escribiendo todavía y ni siquiera yo sé cómo terminará esto.)


Las relaciones van avanzado de a poquito o bastante rápido no lo sé, porque pues como ya dije, no quiero hacer una historia muy larga, pero siempre que digo eso, termino haciendo como 15 capítulos demás, jeje, así que mejor me callo.


¿Qué les ha parecido la escena de Lay y Kai en el patio? Debo admitir que soy tan boba, que yo misma me rio de los supuestos chistes que hago xD, espero que se hayan reído conmigo, cuando Lay dijo eso de la hermana del otro tipo, debo confesar que me salió lo argentino de adentro, pero no pude evitarlo, en mi mente, aquello fue demasiado gracioso, espero y haya tenido el mismo efecto en ustedes, u.u


Ahora sí, volviendo al tema de la historia en sí, ¿Ya se imaginan verdad lo que hay dentro de ese sobre? Quise causar algo de intriga y olvidé que mucho antes puse pistas más que claras, así que yo misma me trolleé (no sé si exista esa palabra, de hecho puedo asegurarlo de que no existe, pero estoy segura de que me entendieron xD y eso es lo importante)


En fin, como sea, espero que hayan disfrutado de leer este capi, como yo disfruté el escribirlo, nos vemos el siguiente Martes, desde ya gracias a quienes se tomaron el tiempo de leer, si es que hay alguien y pues bueno como siempre, me disculpo si hay errores de ortografía, uno corrige, pero algo siempre se pasa, como suelo decir. Y pues como suelo decir también, aquí está mi página de Facebook, por si quieren estar más al tanto de cuando actualizo... ♥ ZaffireHeart ♥.


Bye bye~ ^u^/


♥ ZaffireHeart ♥


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