No había podido dormir en toda la noche y la cabeza comenzaba a dolerle demasiado. Ya sabía que tenía que ser muy cuidadoso con su bienestar físico pero luego de aquella horrible noche no había podido evitarlo.
Miles de pesadillas lo habían atormentado sin tregua cada vez que cerraba los ojos, la sensación de estar siendo observado no se iba ni en ese momento y juraría que incluso había escuchado la inconfundible risa de Kyungsoo dentro de su habitación.
"Basta, ya déjame en paz."
Suplicó llorando, sosteniendo con sus manos su cabeza, las voces de todos en la Fortaleza llegaban a él sin control y cada una de ellas estaba incrustándose en su cerebro como agudas agujas.
"¡Sehunnie!"
Lo llamó desesperado, las voces se volvieron mil veces más fuertes haciendo que se revolcara de dolor en la cama, la cabeza iba a explotarle y lloró con mucho más fuerza suplicando que alguien lo ayudara.
"¡Me duele! ¡Mami me duele mucho!"
Un potente gritó de agonía retumbó por toda la habitación cuando el dolor se volvió mucho más fuerte, intentó por todos los medios articular el nombre de cualquier persona para que alguien entrará para rescatarlo pero parecía como si estuviera solo, estaba por volver a gritar y entonces todo se detuvo y él dolor se desvaneció.
Se incorporó dificultosamente sobre la cama mirando a todos lados sollozando quedamente, sus hipidos eran el único que se podía escuchar en la habitación, empezó a tratar de regularizar su errática respiración mientras sus torpes manos luchaban por retirar sus lágrimas.
«Extinguiré la luz y desgarraré la humanidad.»
La macabra voz de Kyungsoo se manifestó y él sintió como si le estuvieran partiendo la cabeza, su cuerpo se contorsionó a causa del dolor y un gritó le desgarró la garganta.
La puerta se abrió estrepitosamente chocando con la pared, Lu intentó ver quién era pero no podía, todo estaba borroso y no podía dejar de gritar, las lágrimas se sentían espesas y brotaban sin parar, alguien lo sujetó de los hombros para retenerlo y obligarlo a mirarlo a los ojos.
-No es real Lu, no lo escuches, él no está aquí-dijo Han.
"Me duele, me duele, me duele, me duele, me duele, me duele, me... "
-Mírame solamente a mí, Lu, escucha sólo mi voz-ordenó.
"Tú... mi cabeza... "
-Todo saldrá bien Xiao Lu-susurró dulcemente.
"Mami."
Ese fue su último pensamiento antes de que la oscuridad se lo llevará, Han lo estrechó fuertemente contra su cuerpo sintiendo ganas de llorar al vez las rojas lágrimas que manchaban sus mejillas porque eso solamente significaba una cosa, Kyungsoo había conseguido contactarlo.
-¡HAN!-le gritó alguien desde la puerta devolviéndolo al mundo real.
Jena se apresuró hasta la cama y lo apartó del cuerpo del menor para comenzar a revisarlo quedándose estupefacta al ver lo que habían sido las lágrimas del menor.
-Sangre-murmuró horrorizo Sehun.
-¡Cho Ah, sácalos de aquí ahora!-le ordenó a la joven enfermera.
Ella asintió y se acercó a ambos para sacarlos de la habitación, Sehun estaba histérico para esos instantes y se negó rotundamente a abandonar a Lu pero nada pudo hacer cuando Han lo tomó de la mano y lo arrastró fuera de la habitación.
-¡¿Qué demonios pasó?!-exigió saber el histérico hombre.
El castaño no respondió y simplemente se dedicó a mirarlo a los ojos, ambos se habían encontrado en la puerta minutos atrás cuando el agonizante gritó del menor los alertó, ambos habían entrado inmediatamente y al ver el estado del menor Sehun había salido corriendo en busca de Jena dándole el tiempo suficiente a Han para actuar y tranquilizarlo.
-Es algo que suele pasarle, Lu está enfermo-mintió.
-¿Enfermo? ¿De qué?-preguntó angustiado.
-No lo sé, nunca nadie supo explicar eso que le pasa pero estará bien-aseguró.
-¿Bien?-soltó incrédulo-¡Lloró sangre!-señaló alterado.
-He visto esto antes así que sé que estará bien-declaró.
Sehun negó repetidas veces, un nudo se formó en la boca de su estómago, su corazón estaba apretado en su pecho y lo único que deseaba hacer en ese momento era entrar a la maldita habitación, tomar a Lu y llevárselo con él a un lugar donde nadie pudiera alcanzarlo.
-Sehun-llamó un agitado Suho que venía acompañado de Max.
-¿Cómo está Lu?-preguntó preocupado el pelirrojo.
-No lo sé, Jena está revisándolo-murmuró afligido.
Han observó en silencio como el pelinegro se dejaba caer en una silla que había ahí y ocultaba su rostro entres sus manos, Max acercó otra de las sillas y se sentó a su lado colocado una mano sobre el hombro de Sehun como señal de apoyo y Suho simplemente se plantó en la puerta de la enfermería esperando a que Jena saliera.
Todos ellos estaban preocupados por Lu y seguramente deseaban ayudarlo aunque en realidad ellos nada podían hacer, la única persona que podía intentar algo era él y ni siquiera sabía sí podía hacerlo bien, salió de la habitación sigilosamente para no ser visto y corrió a los comedores. Lu iba a llorar de nuevo si algo le pasaba a Sehun y también quería reparar un poco del daño que le había hecho la noche anterior.
Regresó siete minutos después con algo de pan y jugo, la silla que antes era ocupada por Max ya estaba vacía así que aprovechó eso y se sentó.
-Toma-musitó débilmente extendiendo hacia Sehun lo que llevaba.
-¿Qué...?
-Lu se enojara mucho si sabe que no has comido-respondió a la pregunta inconclusa.
-Tienes razón-murmuró.
Sehun miró detenidamente al menor que miraba a otro lado fingiendo desinterés, cortó por la mitad el pan que le había dado y le extendió la otra parte a él correspondiendo de esa forma un poco del amable gesto del menor.
-No, comí antes de que nos encontráramos en la puerta cuando todo esto inició-negó suavemente y empujó la mano de Sehun con delicadeza.
Sehun asintió lentamente y retiró su mano, sus ojos se prendaron de los del menor para después desviarlos hacía su labio inferior en busca de la herida que le había hecho la noche pasada pero esta ya no existía, extendió su mano para tocarlo siendo frenado por el mismo Han que la sujetó.
-Hablamos sobre tocarme, ¿recuerdas?-musitó seriamente.
-También dijiste que ni siquiera querías que te mirara-le recordó.
-Nada ha cambiado, seguimos en las mismas pero ahora mismo debemos comportarnos porque Lu nos necesitará a los dos-Sehun asintió a sus palabras.
Pasaron media hora de un silenció incomodo y casi eterno hasta que la puerta finalmente se movió, ambos se pusieron de pie enseguida en cuanto la escucharon abrirse, Jena y Suho, al que anteriormente se le había permitido entrar, salían de la habitación con un serio semblante y la mirada fija en el menor de todos.
-¿Qué clase de enfermedad tiene Lu?-interrogó la doctora.
-No lo sé, nunca pudieron explicarlo cuando estábamos en la Ciudad-mintió.
-¿Con que frecuencia sucede?
-Muy raramente en realidad, lo único que Lu me dijo es que los médicos de la ciudad le dijeron que debía ser muy cuidadoso con su estado físico y sobre todo emocional.
Eso no era del todo mentira, Lu se veía mucho más efecto que cualquier otro ser vivo ante la presión física y emocional, cuando eso era demasiado Lu enfermaba y hasta ahora ya había tenido bastante de todo lo que sucedía a su alrededor.
-¿Algún otro síntoma además del dolor y las lágrimas de sangre?
-Tendrá fiebre después cuando despierte pero todo suele pasar luego de un largo descanso.
La bella mujer asintió pensativa y se retiró sin decir nada, seguramente había ido a investigar sobre lo ocurrido pero nada iba a encontrar, lo que le pasaba a Lu estaba muy lejos de ser una enfermedad, en realidad eso había sido un ataque.
-Tenemos que hablar Han-habló Suho por fin.
-Bien-asintió.
El interrogatorio iba a empezar por fin y estaba él había estado listo desde la noche anterior, los tres salieron de aquella habitación y se dirigieron a la oficina de Suho donde Max y Baekhyun ya los esperaban, Han gruñó al ver a Baekhyun ahí cosa que él no pasó desapercibida y le envió una mirada de odio. ¿Por qué él siempre tenía que estar presente cuando ni siquiera soportaba verlo?
-Han-llamó Suho y señaló la silla frente a él.
Entendió rápidamente la orden y se sentó quedando frente a frente con el mayor, se sentía como un prisionero estando de esa manera y poco ayudaban los tres hombres más en la habitación que perecían sus celadores al estar parados de esa forma tan cerca de ellos.
-Sehun me informó ya de todo lo ocurrido y necesito saber muchas cosas ya que ustedes se quedaran aquí-explicó con mucho cuidado.
-Nuestra intención no es poner a nadie aquí en riesgo pero si de alguna forma lo estamos haciendo, nosotros…
-No es eso, pequeño-lo cortó y le mostro una sonrisa llena de dulzura-Necesito saberlo para así poder protegerlos de ellos.
Han asintió e intentó formar una sonrisa que terminó por ser una mueca extraña, sonreía a medias para sus adentros, era fácil manipular al mayor pero no dejaba de hacerlo sentir de lo peor, no debería estar ahí engañando a Suho y realmente se sentía mal considerando lo bueno que ese hombre era con ellos pero también era la única forma que tenía para asegurarse de que ellos iban a ayudarlos y darle tiempo para encontrar a su maestro.
-¿Qué quieres saber?-preguntó.
-¿Quiénes te persiguen?
-Sus nombres son Kai y Kyungsoo, ellos trabajan para el gobernador.
-¿Qué quieren con ustedes?
-No lo sé-mintió-Ellos nunca nos decían nada cuando hacían las pruebas.
-¿Pruebas?
-Sí, cuando estaba ahí me hacían muchas y diferentes pruebas pero no sé para qué, a Lu dejaron de hacérselas luego de que descubrieron su enfermedad.
Los cuatro hombres se miraron entre ellos con preocupación y Han apenas pudo tragarse la carcajada que trataba de escaparse de sus labios por las graciosas expresiones que tenían, ellos eran demasiado tontos aunque en parte estaba diciéndoles un poco de la verdad pero si ellos supieran eso se preguntaba… ¿cuál creerían ellos que era la verdad y cuál la mentira?
-Dices que a Lu dejaron de hacerle las pruebas por su enfermedad, ¿cierto?-inquirió Baekhyun y Han asintió-¿Por qué no se deshicieron de él luego de ver que era inservible?
-No lo sé, ellos nunca nos explicaron nada y fue entonces que se me encomendó la tarea de cuidarlo, después de eso él y yo siempre estábamos juntos.
-¿Qué clase de pruebas te hacían?-preguntó nuevamente Suho.
-Al principio sólo eran para asegurarse de que estaba sano y después comenzaron a hacer diversas pruebas para medir mi capacidad físicas, la segunda fase empezaban después de aprobar estas dos.
-¿Segunda fase?-Han asintió a la pregunta de Suho.
-No entendía mucho pero se hablaba de dos grandes proyectos, yo era candidato para uno de ellos y fue de ahí que obtuve la capacidad de curarme tan rápido.
-¿Eran los únicos ahí?-interrogó Suho.
Sé quedo pensativo ante esa pregunta, de su especie ellos eran los únicos ahí pero había muchos humanos ahí también, todos ellos sacados de las poblaciones que los innecesarios tenían, siempre se había preguntado para que los utilizaban y hasta entonces era que sabían que ellos eran usados para crear los monstruos que Kyungsoo enviaba por ellos, esos humanos se había convertido en Cazadores.
-No, había muchas más personas ahí, nos tenían divididos en dos grupos, Lu y yo pertenecíamos al grupo Alfa y los demás al Beta-cerró los ojos un momento-El grupo Beta era el más grande pero siempre tenía más y más personas muriendo cada día por no resistir lo que nos hacían aunque eso no importaba porque muchas otras que llegaban al día siguiente para remplazarlas-murmuró.
-Las extrañas desapariciones en los refugios-comentó Max mirando seriamente a Suho.
-En su momento se había dicho que era por culpa de los Cazadores pero puede que la Ciudad sea la verdadera causante, además, algo raro está pasando con los Cazadores-dijo Sehun.
-¿Algo raro?-cuestionó Suho.
-Se están volviendo débiles, los últimos a los que me he enfrentado fueron demasiado fáciles de matar-explicó.
-¿Crees que algo este pasándoles?
-No-respondió Han a la pregunta obteniendo atención inmediata-Es solamente que el experimento no está perfeccionado aún.
-¿Experimento?
-Nunca supe para que nos querían a nosotros los del grupo Alfa ya que de nosotros sólo se rumoreaba que intentaban recrear el proyecto Zeus,pero al grupo Beta… a ellos los convertían en Cazadores.
El shock de los cuatro hombres sirvió para dejarlos mudos y permitirle a él seguir hablando, no había planeado decirles eso pero al final había necesitado hacerlo luego de escuchar a Sehun hablar, si él se confiaba podría salir herido y no quiso que eso pasara.
-Ellos solían decir que el experimento estaba siendo un error porque las criaturas que creaba a partir de los humanos no eran tan fuerte como las criaturas que aparecieron luego del virus que infectó a los animales, fue por eso que el experimento se detuvo y las personas restantes del grupo Beta fueron desparecidas por ordenes de Kyungsoo, pero al parecer el experimento se ha vuelto a reiniciar y puede que muy pronto Kyungsoo logre perfeccionarlo-susurró.
Sí ellos le preguntaban el porqué de eso él no iba a decirles, era obvio que Kyungsoo lo había vuelto a reiniciar porque necesitaba a esas criaturas para atraparlos, los Cazadores salvajes nunca se le acercarían y los humanos eran demasiado débiles para enfrentarlo así que lo único que tenía era sus creaciones.
-¡Ese maldito hijo de puta!-rugió furioso Suho.
Han dio un respingo luego de aquella sorpresiva reacción que jamás imaginó que presenciaría de parte de Suho, la rabia brillaba en su, por lo regular, tranquila mirada y Han pudo ver también lo que le parecieron lágrimas, sin duda Suho era alguien con un gran corazón y sentía el dolor de las personas como propio.
-Suho, cálmate-ordenó Sehun.
-¿Calmarme?-farfulló alterado-¡Esos monstruos están tomando a personas inocentes para sus retorcidos planes y yo no soy capaz de detenerlos porque no tengo ni una mísera pista de lo que se proponen con todo esto!
-Perdiendo la calma no lo resolverás tampoco-dijo seriamente el pelinegro.
Suho dio varias y profundas respiración seguidas para así recuperar la compostura, Han todavía era capaz de ver a través de sus ojos chocolate toda la impotencia que lo atormentaba y se arrepintió un poco de lo que había dicho.
-Tenemos que detenerlos-musitó mirando fijamente a Sehun.
-Lo haremos-prometió y le dio unas palmaditas en la espalda.
-Tú eres nuestro líder después de todo, es seguro que ganamos-aseguró Baekhyun regalándole al mayor una sonrisa sincera.
-Nosotros estaremos a tu lado hasta el fin-dijo Max.
Los tres hombres estaban dándole ánimos a Suho que terminó por recuperar su sonrisa al instante. Han miraba todo con incomodidad ya que era obvio que él estaba de más en ese lugar, miró hacia ellos y se obligó a tragarse su indecisión y decir algo.
-Yo... -habló inseguro ganándose la atención de todos los demás-Yo ya les dije todo lo que sé... ¿puedo irme?-preguntó.
Suho no respondió y en cambio se puso de pie, el menor lo miró temeroso cuando sus pasos se detuvieron frente a él, una cálida mano tomó la del menor y con un ligero tirón lo hizo ponerse de pie.
-Nadie va a lastimarte más, tampoco a Lu-sonrió con ternura-Voy a protegerlos a como dé lugar, ahora ustedes también son mi preciosa familia.
Los ojos de Han se ampliaron por la sorpresa que le provocó estar repentinamente siendo abrazado con tal gentileza, estaba inmóvil y con un nudo en la garganta, sus ojos se humedecieron pero no se permitió llorar de ninguna manera.
Era la primera vez en cinco años que se sentía verdaderamente a salvo y quería aferrarse a ese sentimiento pero el odio y la desconfianza que había cosechando hacia los humanos siempre ganaba y fue por eso que no tardó en alejarse abruptamente del mayor.
-Ya me puedo ir-musitó con la mirada clavada en l suelo.
-Está bien-respondió Suho.
Salió de la habitación tan rápido como pudo y una vez en el pasillo no dudo en echarse a correr lejos de la oficina del mayor. La habitación que estaba conectada con la enfermería estaba vacía cuando él entró, avanzó lentamente hacia donde Lu se encontraba y lo encontró todavía inconsciente.
Se acercó cuidando no hacer ruido y se subió a la cama para acomodarse a su lado, acarició suavemente su dormido rostro encontrándolo caliente igual que siempre que eso pasaba, la preocupación lo embargó acompañada de la culpa, tal vez si él hubiera pasado la noche con Lu nada de eso habría pasado. Lo oyó gimotear levemente y rápidamente llevó sus ojos a los ajenos que estaban entreabiertos en esos instantes.
-Hola-saludó con una sonrisa pequeña para él-¿Cómo te encuentras?
"Me duele"-se quejó y una solitaria lágrima hizo su rápido descenso por su roja mejilla que le recordaba a Han lo que le había hecho.
-Ya pasará-prometió, su mano acarició tiernamente la mejilla roja retirando la ofensiva gota de agua salada y se acomodó mejor a su lado dejando que el menor lo abrazara.
"No quiero que se acerque de nuevo"-sollozó.
-No lo hará, no voy a dejarlo-aseguró-¿Qué te dijo?
"No lo recuerdo."
-Está bien, no importa-restó importancia.
"¿Por qué hizo esto?"
-No lo sé, él sabe mejor que nadie que te lastima al hacer esto y por eso casi nunca se atrevía a hacerlo pero...
"¿Crees que se repita?"
-Puede-Lu tembló en sus brazos al escuchar eso-Pero estaré aquí para evitarlo-prometió.
"Tengo miedo."
-Está bien si lo tienes pero también debes recordar que yo voy a protegerte de él-aseguró.
"Pero... tú... "
-Lo sé y lo lamento, siempre término desquitándome contigo cuando tú no tienes la culpa de nada, es por eso te pido una disculpa-musitó dándole al niño una apenada mirada.
"Yo te perdono"-sonrió abrazándolo más fuerte.
-Gracias-sonrió levemente devolviendo el afectuoso abrazo-Ahora, deberías tratar de descansar para reponerte-indicó.
"Pero... "
-Yo estaré aquí contigo así que puedes dormir tranquilo, yo te cuido-sonrió.
Lu correspondió débilmente la sonrisa ajena, se acomodó más cerca de Han, si es que eso era posible, y cerró los ojos finalmente dejando que sus felices sueños borraran el dolor y miedo.
***
"Hermoso."
Fue el primer pensamiento que Sehun tuvo luego de ver aquella preciosa imagen. Ambos niños dormían profunda y tranquilamente abrazado el uno al otro como protegiéndose de todo lo demás.
Era algo demasiado adorable como para ignorarlo y Sehun no pudo resistir las ganas de acercarse para verlos más de cerca, ellos no se dieron cuenta de que se había acercado y mucho menos reaccionaron a su tacto, su mano acarició con parsimonia primero el rubio cabello de Lu y luego el brillante cabello castaño de Han que aunque se removió ligeramente, no despertó.
-Es increíble.
Sehun se giró lentamente para encontrarse con Max que observaba todo desde la puerta, el pelirrojo se acercó sin hacer ruido y se quedó quieto al pie de la cama, observando nada más.
-Es en momentos como estos que te das cuenta que el mundo actual es mierda-murmuró-Ellos no deberían estar sufriendo tanto por errores que no les corresponden.
Sehun asintió sin saber porque, su mirada volvió a concentrarse en ambos menores desviándose a Max unos segundos después cuando lo escuchó suspirar pesadamente.
-Son sólo niños-masculló entre dientes-Ellos no deberían estar asustados y luchando por huir de esas malditas personas, deberían tener algo mejor que esto, deberían poder ser normales-afirmó molesto-Lu debería estar con sus padres preocupándose solamente porque su muñeco favorito se está desgastando de tanto que juega con él y Han, Han también debería estar con sus padres preocupándose únicamente por no reprobar en matemáticas y por poder llamar la atención de la persona que le gusta, ninguno se merecen todo esto.
-Es por eso que los protegeré, nadie pondrá sus manos sobre ellos sin importar quién sea-le juró a su amigo ganándose una mirada desconcertada que luego fue remplazada por una de tranquilidad.
-Es la primera vez que veo ese deseo de protección en ti-sonrió ligeramente.
-Es porque es la primera vez que en realidad tengo algo que quiero proteger.