Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Demonically angelic por DNA

[Reviews - 114]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola personitas del mundo!!

Afortunadamente-para mí-sobrevivi a la perfeccion del comback aahgagsahahsagsag, lamentablemente-para mí tambien-ayer me caí de las escaleras de mi casa y ahora no puedo mover mi pierna izquerda pero eso significa actulización que probablemente no iba a haber porque iba a salir pero ya no porque estoy lastimada TTuTT

Espero que los capitulos de hoy les gusten.

Disfruten~

Todo comenzó a volver lentamente a la realidad frente a sus ojos, cuando había despertado todo estaba borroso pero poco a poco se estaba aclarando, sentía un peso extra sobre él y eso solamente significaba que había alguien sobre su cuerpo.

Parpadeó varias veces tratando de aclarar su visión, y para cuando estuvo lo suficientemente clara se dio cuenta que quien estaba sobre su cuerpo era Han sentado a horcajadas sobre él, abrió y cerró la boca tratando de entender lo que estaba sucediendo pero en lugar de una buena explicación, lo que obtuvo fue las manos del castaño cerrándose sobre sus muñecas para mantener sus manos inmovilizadas a cada lado de su cabeza mientras su delgado cuerpo se inclinaba más sobre el suyo.

-¿Qué diablos haces?-preguntó tratando de liberarse.

-Voy a violarte-soltó con evidente sarcasmo-Ahora, cierra la boca, quédate quieto  y déjame hacer mi trabajo-ordenó.

Sehun permaneció quieto con la mirada fija en la del menor que parecía estar atravesándolo, el sentimiento de vulnerabilidad que sentía cada vez que Han hacía eso era tan reconfortante como inquietante, supo, desde la única y primera vez que él hizo eso, que no simplemente lo miraba a los ojos y desesperadamente quería saber que era lo que él buscaba.

Aprovechó la concentración del menor para tomarlo de sus manos y entrelazar sus dedos buscando sentirse menos intranquilo luego de recordar que la había abandonado a ella y que tal vez algo malo le había sucedido.

-Se fue-susurró Han.

-¿Se fue?-repitió a manera de pregunta y con el mismo tono de voz.

-Kyungsoo-respondió con simpleza y se incorporó correctamente para que sus labios no continuaran a centímetros del hombre al cual acababa de besar.

-¿De que hablas?-inquirió todavía más confundido.

-Lo que pasó,  fue porque Kyungsoo te atacó-explicó-No sé cómo es que llegó a ti pero lo hizo y lo más probable es que no vaya a ser la única vez que vaya a intentarlo, tienes que tener mucho cuidado a partir de ahora-advirtió.

-¿Cómo sabes todo eso?-murmuró desconcertado.

-No soy humano-le recordó-Una de mis muchas habilidades es poder ver dentro de cualquier otro ser, tengo acceso al lugar donde guardas todos tus recuerdos y pensamientos. Cada criatura lo representa de diferentes maneras y tú lo recordaras como un enorme pasillo llenó de puertas unas abiertas y muchas otras cerradas bajo candado.

Sehun lo miró asombrado, lo que había sucedido minutos atrás volvió a él y no pudo detenerse cuando sus manos se cerraron con fuerza sobre los hombros del menor luego de que se hubiera incorporado de golpe, tenía solo una pregunta desenado salir con desesperación.

-Ella, ¿está bien?-preguntó ansiosamente.

-¿Ella? -murmuró confuso-¿Te refieres a esa voz?

-Sí.

-Ella está bien, me pidió que me marchara en cuanto me crucé en su camino y me aseguró que había echado fuera a Kyungsoo-respondió tranquilamente.

-Ya veo-musitó sintiéndose internamente mucho más tranquilo.

-¿Quién es?-preguntó curioso, jamás había conocido a ninguna criatura que tuviera un guardián para sus memorias y la realidad es que la primera vez que esa voz había aparecido lo había asustado bastante.

-No lo sé-susurró-Lo único de lo que ahora estoy seguro, es que ella pertenece a mi pasado y era muy importante para mí-musitó.

-Ya veo-se encogió de hombros y finalmente se pudo de pie luego de conseguir deshacerse de las manos de Sehun sobre sus hombros y levantarse.

Un profundo silencio se hizo en la habitación, Sehun permaneció con la mirada perdida durante algunos minutos hasta que por fin volvió a ponerla sobre el menor que estaba sentado sobre el baúl mirándolo fijamente.

-¿Por qué me besaste?-preguntó seriamente.

-No te emociones tanto humano-bufó-Lo hice únicamente para sacarte del control de Kyungsoo, él hubiera podido conseguir matarte si yo no hubiera hecho aquello, fue por eso y nada más-declaró.

La penetrante mirada de Sehun continuó fija en él haciéndolo sentir nervioso, llevó su mano a su cuello y lo frotó suavemente, salir de ahí era una tentadora idea pero lamentablemente no podía irse hasta que pasaran dos horas para asegurarse que nada le pasara a Sehun.

Varias alarmas se encendieron a la vez cuando él se puso de pie y comenzó a acercarse a él, se puso de pie tan rápido como le fue posible y retrocedió. Sehun no hizo intentó alguno por acercarse a él y en su lugar comenzó a revólver su baúl hasta que halló lo que buscaba, su enigmática mirada se clavó en la delgada figura del castaño y comenzó a acercarse a él.

Han retrocedió hasta chocar con la pared, las manos de Sehun se elevaron en su dirección y él únicamente pudo cerrar los ojos con fuerza esperando lo peor, gentiles dedos rozaron la piel de su cuello acompañados de una suave y desconocida sensación que permaneció aún después de que los dedos de Sehun desaparecieron.

Abrió los ojos con cautela y lo primero que vio fueron esos extraños ojos que siempre le daban la sensación de estar expuesto, llevó con inseguridad una de sus manos hasta su cuello rozando apenas lo que rodeaba su cuello.

Era liso y suave, trató de imaginarse que podía ser pero al no lograrlo volvió a mirar a los ojos del pelinegro que continuaba mirándolo e incómodamente cerca de él.

-¿Qué es?-preguntó un tanto confuso.

-Es un listón-respondió con simpleza.

-¿Un listón?-murmuró confundido.

-Desde hace algunos días he notado que no dejas de tocar esa marca que ha comenzado a formarse en tu cuello, supongo que es porque te trae malos recuerdos de esa noche, fue por eso que pensé que tal vez si no tienes que verla estarás más tranquilo-explicó.

Han se quedó sin palabras, agachó la mirada y nuevamente su mano fue hasta su cuello para rozar el listón, había estado sintiendo cierto ardor en su piel luego de que la marca comenzara a aparecer pero ahora ya no estaba, Sehun lo acababa de aliviar de alguna forma.

-¿De qué color es?-dijo en un murmullo.

-No lo sé, creo que ese color se llama rojo vino-se encogió de hombros.

-¿Por qué tenías algo así?-preguntó curioso.

-No lo recuerdo.

-Gracias, supongo-susurró y se abrazó a sí mismo para sentirse menos cohibido.

-No importa-resto importancia volviendo a su cama.

Han no agregó nada más y se quedó ahí de pie sin saber hacia dónde debía mirar, era extraño estar de esa forma con él, nunca habían hablado mucho sin terminar peleando y era por ello que no sabía cómo debía actuar en esos momentos.

-Puedes sentarte si quieres-ofreció al ver que Han no se iba.

La duda fue evidente en su rostro pero al final terminó cediendo y volvió a sentarse sobre el baúl mantenido sus ojos clavados en el suelo, Sehun lo observaba con insistencia poniéndolo cada vez más incómodo e irritado pero cuando estaba por explotar y exigirle que dejara de mirarlo, él se adelantó a hablar.

-¿Cómo supiste que algo andaba mal conmigo?-cuestionó.

-Pasaba cerca de la habitación cuando te escuché gritar un no, entré por curiosidad y entonces te vi respirando de forma irregular, estabas sudando, gritabas y parecía que sufrías mucho, fue por eso que corrí para despertarte-explicó.

-¿Cómo sabes que fue culpa de ese tal Kyungsoo?

-Porque había un leve rastro de su presencia aquí, además de que su especialidad es jugar con la mente de los demás-murmuró-Esa voz te salvó en esta ocasión pero también debes andarte con mucho cuidado, él no va a rendirse hasta conseguir lo que quiere de ti-advirtió.

-¿Por qué yo?

-No lo sé-negó, él mismo también estaba desconcertado.

El silencio volvió a acompañarlos mientras cada uno se hundía en su propio mar de dudas y confusión, algo muy serio tenía que estar sucediendo para que Kyungsoo estuviera tras Sehun, saber eso solamente reforzaba las sospechas sobre los experimentos de Kyungsoo.

-Antes... -habló nuevamente Sehun-Tú hablaste sobre tu habilidad, es posible que tú pudieras... -dijo en un murmullo.

-Sí lo que quieres es que entré y te ayude con tus recuerda sellados, temo decirte que mi habilidad no es así de fuerte-respondió seriamente.

-Ya veo-la decepción era evidente en su voz y Han no pudo sentir más que pena y ganas de ayudar aunque fuese un poco.

-Tal vez... -susurró ganándose la atención total del pelinegro-Yo no puedo, pero tal vez mi maestro sí.

-¿Kris?-Han asintió.

-Mi maestro era uno de los más poderosos en Tenebris, él seguramente podría abrir esas puertas-aseguró con orgullo.

-Pero tendríamos que encontrarlo primero-murmuró algo decepcionado.

-¡Eso es obvio!-exclamó enojado-Además, eso es parte del trató que ustedes y yo hicimos, deben ayudarme a encontrarlo-le recordó.

-Y... ¿qué si él está muerto?-preguntó seriamente.

-¡No es así!-gritó con la voz quebrada, lágrimas siendo retenidas en sus bonitos ojos y una mueca deformado su rostro-Él no es tan débil... no puede estar muerto... yo sé que no es así-aseguró aunque la duda era evidente en su mirar.

-Lo amas-resolvió Sehun.

Han guardó silencio entonces, sus labios se apretaron tan fuertemente como sus puños y dejó que la lágrimas se liberaran mientras asentía dificultosamente, admitirlo dolía tanto porque era también recordarse que eso nunca pasaría.

-Mucho-admitió con palabras amargas-Tanto que duele porque simplemente nunca podrá ser.

-¿Por qué no?-interrogó Sehun, no le interesaba saber en realidad pero obvio que Han necesitaba desahogarse y él quería ayudar.

-Primero; porque yo soy el príncipe y él un simple tutor-aunque él sabía que no era un gran obstáculo en realidad-Segundo; porque él siempre me verá como un niño-sonrió con tristeza al decir eso ya que Sehun había fruncido el ceño.

-Ya no lo eres, cualquiera notaría que dejaste de serlo hace mucho, eres hermoso-afirmó y Han apenas pudo sonreírle dolorosamente.

-Y tercero; él ya tiene a alguien más-las palabras le supieron a bilis pero continuaba sonriendo-Me lo dijo antes de venir aquí, dijo que había conocido al amor de su vida, nos presentó y me informó que planeaban unirse para siempre... él quería mi bendición para hacerlo y yo se las di aunque sentía que mi corazón estaba secándose lentamente-un sollozo escapó de sus labios y lo único que Sehun se atrevió a hacer fue tomar su mano-Sé que no estará jamás conmigo pero... quiero que sea feliz y por eso tengo que ser capaz llevarlo de vuelta.

-¿Te das cuenta que eras un niño cuando te enamoraste de él?-inquirió seriamente-Puede que ni siquiera haya sido amor sino admiración o alguna cuestión así.

-Sehun-susurró-En mi mundo el amor es algo que sucede una única vez, así que... yo solamente puedo enamorarme una sola vez en mi vida, no puede ser un error-afirmó.

-Entonces...

-Yo estoy destinado a ser infeliz-susurró llorando.

Sehun observó con cierta lastima al pequeño castaño que lloraba frente a él, su mano se posó bajo su mentón y con delicadeza lo hizo levantar la mirada, sus dedos enjuagaron sus lágrimas con suavidad y finalmente lo atrajo a sus brazos permitiendo que llorara todo lo que necesitará hacerlo.

-Vas a poder con esto, tú eres un guerrero-dijo con un murmullo.

«Estoy orgulloso de su alteza, siempre demuestra superarlo las adversidades como todo un guerrero... »

Fue imposible para él no sentir como si odiara a Sehun por decir precisamente esas palabras y recordárselo de esa forma, sus brazos se envolvieron también sobre el cuerpo de Sehun permitiéndose un momento de debilidad mientras dejaba que todas sus lágrimas fueran libres y enterraba su rostro en el pecho del mayor.

El alivio lo llenaba con cada segundo que continuaba dejándose arrullar por ese irritante hombre, se sentía liberado por primera vez en años, por fin era libre de expresarse sin temor a ser reprendido porque: "un príncipe no es débil" o "no puedes tener emociones inútiles".

Su padre lo había educado bajo esas creencias y nadie nunca lo había dejado pensar que era lo que él quería, habían sido más estrictos con él porque era quien era y lo había comprendido y aceptado hasta ese momento donde ese perfecto desconocido le daba la oportunidad de sacar todo sin regaños o críticas.

Ya no se sentía tan vergonzoso el poder llorar, era como alguna especie de alivio y él lo hizo hasta que no hubo lágrima alguna por derramar, sabía bien que no era todo y que tenía muchas más cosas atoradas en su interior, sin embargo, la carga era menos pesada entonces.

***

"¿Qué es lo que duele ahora?"

Se preguntó a sí mismo mientras continuaba con la mirada perdía en la mancha de humedad que había descubierto en la pared, se había pasado la noche entera observándola y preguntándose eso mismo sin hallar una resolución.

El dolor que le provocaba la marca se había ido por fin pero había algo doliendo todavía, lo sentía ahí en su pecho, estaba incrustado como una astilla y no quería irse.

"Me odias."

Sehun no lo había dicho con palabras pero había bastado con mirar sus ojos para saberlo, las palabras aún continuaban rondando en su cabeza frías y crueles, ellas eran las que continuaban empujando la astilla más y más adentro, también habían sido las que habían hecho que su rostro estuviera con rastros de humedad por las lágrimas y también presentía que eran ellas las que lo hacían sentir ese inexplicable dolor.

"¿Por qué no dejó que le explicara?"

Recordó entonces que había sido él mismo quien tan sólo había permanecido ahí sin decir ni una sola palabra.

"¿Por qué no me defendí?"

Eso probablemente era porque era tan tonto como Han siempre le decía que era.

«Nunca te rindas, tú puedes lograr cosas maravillosas si te lo propones, confía en ti, Xiao Lu... »

"Mamá tiene razón."

Él ya sabía que hacer. Se puso de pie por fin, se limpió el rostro, sus manos escribieron rápidamente sobre su cuaderno y finalmente salió de su habitación, era su turno de hablar, Sehun debía ser la verdad e iba a luchar para que le creyera.

Una sonrisa grande de extendió en sus labios cuando estaba a pocos metros de llegar, sentía su pequeño corazón latiendo muy rápido y otra vez ahí estaba toda esa alegría que había decidido marcharse algunos días atrás, pero...

Ella no tardó en irse nuevamente.

Sus pasos también se detuvieron y su corazón disminuyó su palpitar mientras miraba con incredulidad como Han y Sehun salían de la habitación, había una sonrisa muy linda en el precioso rostro de Han y Sehun lo miraba de una forma diferente también.

"Escuché algo quebrarse pero no veo nada roto."

Miró al suelo buscando cristales o algo por el estilo pero no había nada, las personas que pasaban tampoco parecían preocupadas o sorprendidas por el ruido, sentía sus ojos picar y también había algo de miedo.

Volvió la mirada al frente encontrándose con la fría mirada de unos bellos ojos castaños y con la decepción en los hermosos ojos que últimamente siempre aparecían en sus más dulces sueños.

Por un momento se quedó en blanco hasta que volvió a la realidad y recordó lo que lo había llevado ahí en primer lugar. Pensar en hacerlo se sentía mal y sin embargo, lo hizo de todas formas aún sabiendo que ya no se sentía correcto.

"Yo no mentí"-ponía en letras muy grandes.

Las manos comenzaron a temblarle cuando cambió la hoja, las lágrimas pugnaban por salir y ese sonido de cristales rompiéndose volvió a oírse.

"Y no lo hice porque yo..."

Jena le había enseñado eso y aunque quería mostrárselo a Sehun, seguía doliendo y costándole pensar en hacerlo en esos momentos, ¿por qué continuaba entonces?

Lo primero que hizo fue apuntar a sí mismo; Jena le había dicho que tenía que sonreír mucho cuando lo hiciera porque estaba por decir algo muy especial pero él tan sólo no podía hacerlo en esos momentos.

Después volvió puños ambas manos, y las cruzó sobre su corazón; "es como si estuvieras abrazando a alguien muy cerca de ti", eso había dicho Jena.

Finalmente apuntó a Sehun y fue ahí que finalmente las lágrimas le ganaron.

"Te quiero."

Eso le había dicho y en lugar de sentirse feliz tan sólo había tristeza, no corrió a abrazarlo como lo imaginó muchas veces. Lo que sí hizo, fue echarse a correr tan lejos como le fuera posible, él no quería escuchar que lo odiaba porque seguramente era así y porque ahora Sehun quería a más a Han.

Notas finales:

Pobre Lu TT^TT


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).