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Demonically angelic por DNA

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Notas del capitulo:

Hola!!!

Hoy es 15 de septiembre y si eres de México-como yo-espero que te diviertas mucho hoy.

También espero que los capítulos de hoy les gusntes :3

A leer~

“Es hora de irnos”-indicó.

 

Ella lo miró seriamente durante unos instantes; había algo que ya no estaba en su mirada y sabía que era culpa suya pero aquello era necesario, pedir disculpas no iba a servir de nada para esas alturas y tampoco iba a cambiarlo, lo único útil que ella podía hacer era permanecer a su lado en todo momento.

“Lux, ¿tú ya lo sabías?”-la llamó con un suavemente luego de verla echarse en el suelo para facilitarle el subir.

“No. Lo único que yo sabía era que era tu guardián y que debía venir a ti cuando tus alas aparecieran, completas o no”-respondió.

“Ya veo, es sólo que… de alguna forma ahora mismo me siento totalmente engañado”-lágrimas volvían a empañarle los ojos pero aún así intentaba sonreír.

“Lo lamento.”

“Pedir perdón no va a cambiarlo, así que no lo hagas por favor”-pidió.

“Bien, volvamos entonces”-indicó.

Lu asintió y subió sobre el lomo de ella, sus pequeñas manos se cerraron con fuerza sobre el pelaje de Lux que no emitió ni una sola queja por eso y tan sólo lo dejo hacer lo que quisiera. Desde que comenzaron a avanzar él no prestó atención al camino que en ese momento no era más que un montón de manchas oscuras a su alrededor mientras Lux corría a través del bosque, él tenía demasiado en la cabeza en esos momentos y lo que más quería era ver a Sehun.

“Sehun.”

Una sonrisa temblorosa se dibujó en sus labios y le fue imposible seguir conteniendo las lágrimas que le nublaban la vista, todo era tan injusto, parecía como si nadie hubiera pensado nunca en lo que él sentiría una vez llegado ese momento.

“Llegamos”-anunció la hermosa loba luego de unos instantes.

Él asintió despacio y bajó de su lomo, se giró para mirarla cuando sus pies estuvieron de vuelta en el suelo y luego de pensárselo seriamente, se atrevió a hacer la pregunta que había querido hacer desde que había visto a Han al llegar a la Fortaleza.

“¿Qué sucedió aquí?”-preguntó finalmente.

“Hice que todos durmieran y puse una berrera en cada puerta para que él no pudiera lastimar a nadie más.”-explicó.

“¿Qué hizo?”-soltó sin rodeos.

“Pude mantenerla con vida y mañana no recordara nada”-aseguró.

“¿Qué hizo?”-repitió severamente.

“Trato de alimentarse de 'esa' otra forma”-respondió al fin.

Lu asintió lentamente y le dio una última mirada a Lux antes de dejar ir un largo suspiro, su diestra se elevó hasta el hocico de la bella criatura de nievo pelaje y ella se restregó contra su mano buscando ese calorcito que él ya no parecía emanar.

“Estaré siempre a tu alrededor por si me necesitas, tan sólo debes llamarme y yo apareceré de inmediato”-le recordó al pequeño rubio.

“Muy bien.”

Eso fue lo último que dijo antes de dar la media vuelta y marcharse, la urgencia que sentía por verlo estaba asfixiándolo porque lo único que deseaba era arrogarse a sus brazos y no saber nada más del mundo.

Fue fácil saber su ubicación y prácticamente corrió hacia ella, se detuvo en seco al estar frente a la puerta y se tomó unos instantes para recuperar su máscara de calma y felicidad para así no alterarlo. Exhaló e inhaló un par de veces cuando su mano finalmente estuvo sobre el picaporte y entreabrió levemente la puerta para asegurarse que era seguro entrar justo en ese momento.

Miró a través de la abertura y rápidamente identificó a la persona que buscaba, la sonrisa que había logrado esbozar se borró en segundos y su mano apretó con fuerza el picaporte mientras intentaba digerir la imagen de Sehun abrazándolo a él.

-¿Qué sucede?-escuchó la voz de Sehun y rápidamente llevó su mirada la cama donde ambos estaban.

Los feroces ojos rojos de Han estaban clavados en la puerta y mostraba los colmillos mientras varios gruñidos salían de su boca, él debería estar oliéndolo y con él en ese estado sólo provocarían problemas.

-Tranquilo, estoy aquí-oyó decir a Sehun antes de verlo estrechar entre sus brazos al castaño y sentir que a sangre comenzaba a hervirle.

"No puedes reaccionar de esta forma, contrólate."

Se dijo a sí mismo y lentamente soltó el picaporte para dar media vuelta y volver a la habitación de Sehun donde se suponía que debía estar esperándolo aún cuando era obvio que esa noche él no iba a volver.

La habitación se sentía helada cuando él entró, la oscuridad parecía tratar de devorarlo y nuevamente todo volvió únicamente con la intención de torturarlo y reírse de él, tratar de dormir iba a ser inútil y lo sabía, fue por eso que intentó pensar en todo para así llegar a una solución aunque la probabilidad de que lo lograra, era más que nula.

***

-Es de día-susurró suavemente el pelinegro.

Continuaba en la misma posición que había adoptado cuando tomó al castaño y lo acurrucó contra su cuerpo, sus brazos seguían envueltos en el delgado cuerpo de cierto adolescente que en esos momentos no era más que un montón de murmullos y suaves suspiros, no recordaba en que momento él se había quedado dormido pero se sentía aliviado de verlo tan tranquilo.

Observó con atención la serena expresión que adornaba su rostro y se atrevió a llevar su mano a su frente para apartar de ahí algunos rebeldes mechones de cabello, él suspiró quedito y se acurrucó sólo un poco más cerca buscando su calor.

Esbozó una sonrisa tras ver eso y continuó acariciando su cabello con suavidad porque parecía gustarle y eso de alguna forma le sorprendió porque era casi inimaginable que ese mocoso, tan caprichoso y altanero como era, pudiera lucir así de frágil y apacible.

Oyó un pequeño quejido y tuvo que tener las caricias cuando vio las muecas que el menor hacía, ojos castaños pronto lo miraron fijamente y eso le sacó una sonrisa casi automática que se ganó una mirada extrañada de parte del más joven.

-Hola-murmuró el castaño algo incómodo mientras ponía una distancia prudente entre ellos dos.

-¿Cómo te sientes hoy?-preguntó con cautela.

-Bien-respondió tajante.

-¿Bien? ¿Eso es todo?-cuestionó algo incrédulo.

-Pues sí-masculló, sus ojos viajaban de un lado a otro en la habitación cuando se puso de pie-¿Qué más podría decir?-inquirió con voz nerviosa.

-Primero que nada; podrías darme las gracias-gruñó.

Han puso mala cara pero decidió no comenzar a discutir en esa ocasión, después de todo, él había comenzado todo con su actitud aún cuando sabía lo rápido que Sehun se irritaba, era su culpa y debía actuar educadamente sólo por esa ocasión.

-Gracias-dijo en voz muy baja.

-Bien-asintió conforme él mayor-Supongo que es ahora donde me explicas que pasó-indicó aunque más bien era una orden.

-Tenía hambre-respondió tajante.

-¿Eso que se supone que significa?-masculló entre dientes.

-Pues eso, tenía hambre-recalcó la última palabra.

-¿Cómo demonios esperas que yo entienda una mierda cuando no sé cuál es tú jodida definición de 'hambre'?-soltó irritado.

-No tendrías porque saberlo, no es tu problema-bufó.

-¡¿Y cómo mierda pretendes que pueda ayudarte la próxima vez?!-elevó la voz, ya había perdido los estribos y esa maldita actitud ajena tan sólo lo empezaba irritar más y más, ¿a dónde era que estaba el chico temeroso que había pedido su ayuda la noche anterior?

-¡No me levantes la voz!-vociferó furioso.

-¡Dame una puta explicación entonces!

-¡Yo no tengo nada que explicarte, no es tu asunto!

-¡Se volvió mi asunto luego de anoche cuando llegué aquí y te encontré caminando como una jodida alma en pena y con la ropa manchada de sangre!

-No es tu asunto-sentenció y dio media vuelta para dirigirse a la puerta.

-¡Déjate de estupideces!-rugió sujetándolo violentamente del brazo-¡Yo podría estar interrogándote para saber de quién rayos es la sangre y en lugar de eso estoy aquí preocupándome por ti!

-No te lo pedí-se encogió de hombros tratando de sonar desinteresado.

Sehun gruñó y él luchó con todo para no quebrarse frente a él, tenía miedo de decirle toda la verdad, le aterrorizaba pensar que si le decía todo, Sehun le haría lo mismo que Kai y muchos otros le habían hecho.

-Habla-exigió.

-No-sentenció.

-Tú...

-No tiene caso que preguntes algo que ya sospechas y que yo no tengo ganas de explicarte.

-¿Qué se supone que significa eso?-masculló.

-Interprétalo como quieras-respondió encogiéndose de hombros, empujó la mano de Sehun y se dispuso a marcharse.

-¿Es eso entonces?-habló antes de que él abandonara la habitación-Debo interpretar que te comportas como una puta por la forma en que me suplicaste hacértelo-dijo con malicia.

Han dio la vuelta tan rápido que apenas pudo verlo cuando ya lo tenía enfrente tratando de golpearlo en el rostro, sus manos fueron más rápidas que las del menor y lo sujetaron fuertemente por las muñecas para retenerlo.

-¿Qué carajos te...?

-¡NO SOY LA PUTA DE NADIE!-gritó tan fuerte que su garganta ardió-¡Tú y todos son iguales! ¡¿Crees que me gusta esto?! ¡Pues no me gusta, me hace sentir asqueroso y como un fenómeno porque se supone que esto es lo que se espera de mí, todos en mi mundo lo hacen sin problemas pero al parecer yo soy el único anormal que casi se arranca la piel en el baño luego de que alguien me toca y no debería ser de esa forma porque soy un jodido príncipe!-dijo todo casi sin respirar, su cara estaba roja de rabia en ese momento y Sehun tan sólo lo miraba como si le aburriera.

Sus manos fueron liberadas y sus rodillas cedieron, llevó sus manos para cubrirse la cara mientras se maldecía por llorar de esa forma frente a ese estúpido hombre, se sentía frustrado con todos aunque era sólo su culpa ser un fenómeno.

-Lo sé-escuchó finalmente la voz de Sehun-Sé que no eres de esa forma pero tienes que decirme la verdad si quieres que te ayude-explicó.

-No lo entenderás-sollozó frustrado.

-Entonces... -sus manos fueron retiradas gentilmente y cuando pudo verlo, Sehun estaba de rodillas frente a él y le sonreía comprensivamente-Ponlo lo más sencillo posible para mí-propuso.

-Yo...

Algo estaba obstruyéndole la garganta en esos momentos y no sabía a cuál de las voces en su interior debía escuchar, todas estaban en desacuerdo y tan sólo lo confundían.

-No voy a lastimarte, yo únicamente quiero comprenderte y ayudarte-dijo el pelinegro con seriedad.

-Hay una toxina... bueno… en realidad no lo es pero lo sería para ustedes si la consumieran de la forma en que nosotros la hacemos… -habló antes de que pudiera pensárselo mejor-Cada habitante de Tenebris es capaz de producirla y el intercambio de esta toxina es la que nos alimenta y mantiene con vida-susurró indeciso en sí debía seguir o no.

-Continúa-animó Sehun.

-Cuándo... cuando el 'hambre' despierta nosotros debemos comenzar a alentarnos cada cierto tiempo para así sobrevivir. Ha-hay dos formas para extraerla pero una de ellas está prohibida por todo lo que conlleva y la segunda implica las relaciones sexuales ya que… la toxina se produce en el corazón y viaja a través del flujo sanguíneo hasta ser expulsada por el organismo con ayuda de los fluidos… durante este proceso... de-del intercambio, nuestros cuerpos la absorben por medio del sudor, la saliva o el... el se-semen... -pausó, repentinamente estaba muy pálido y Sehun no estaba cien por ciento seguro de pedirle continuar.

-¿Qué tienen que ver los humanos en esto?

-Ustedes también son capaces de producir la toxina-respondió nervioso-Aunque esto no siempre fue así sino hasta después que sucediera el Suceso, fue por eso que a mí se me explicó que ustedes los humanos también podrían servirme como alimento, es por eso que me han alimentado por medio de ustedes desde que tengo diez años... -sus labios se apretaron y quiso llorar luego de decirle eso.

-¿Cómo es posible que tengan que hacer 'eso' cuando apenas son unos niños?-inquirió horrorizado.

-Es... es que... el 'hambre' no despierta sino hasta los dieciséis-confesó.

Sehun perdió el habla luego de escuchar eso, sus ojos no podían mirar nada que no fuera el pequeño chico frente a él, sus tormentosos ojos lo miraban de una forma indescifrable como suplicándole algo que no se atrevía a decir.

-Ellos... -no se atrevía a terminar la frase.

-Era más conveniente así... fue por eso que Kyungsoo enviaba a Kai o a cualquier otro... es por eso que soy un error... es porque algo se dañó en mí cuando lo forzaron... es por eso que esa cosa nació-llorar era inútil pero no podía evitarlo-Y lo odio... no quiero hacer esto más porque hace que sienta asco de mí mismo pero... siempre que trató de detenerme esa cosa toma el control y terminó igual... no hay salida y... tengo miedo porque lo más probable es que todos vayan a rechazarme y yo no podría soportarlo, yo sé que es mi culpa pero...

-¡No es tu culpa!-elevó la voz dejando pasmado al menor-¡Él te violó!-dijo furioso.

Han se cubrió los oídos tras esa declaración deseando no haberla escuchado, oírlo de esa forma siempre era peor y lo hacía sentir más miserable aún.

-No es tu culpa-repitió con un murmullo, sus manos volvieron a tomar las del menor y las apretó entre las suyas-Tú eras un niño y ese bastardo te obligó, te forzó a algo para lo que no estabas preparado y no querías... nada es tu culpa-aseguró.

-Pero continuo haciéndolo-sollozó.

-¿Y qué más podrías hacer?, no tienes opciones.

Eso él ya lo sabía pero no por eso lo hacía sentir menos asqueado cada vez que tenía que permitir que manos ajenas le recorrieran el cuerpo, no detenía sus ganas de desaparecer y mucho menos detenía su hambre.

-No se suponía que fuera así... sabía que lo haría tarde o temprano pero no así... se suponía que sería sólo con la persona con la que estaría toda mi vida pero ahora... no soy más que...

-Lo arreglare-lo cortó rápidamente, no iba a escuchar que se menospreciara de esa forma cuando no era culpa suya-No sé cómo pero lo haré-prometió

-No puedes-murmuró, estaba seguro de que Sehun tenía buenas intenciones pero engañarse con falsas esperanzas era algo que no iba a hacer, ya había tenido que verlas hacerse pedazos demasiadas veces.

-Confía en mí-suplicó.

-Está bien-aceptó, aún siendo cociente que Sehun no podía hacer nada, igual estaba aceptando porque no quería herirlo y romperle las ilusiones a él.

-Todo va a estar bien, esa basura no va volver a tocante-le juró.

La sensación cálida que había experimentado la noche anterior al estar envuelto en los brazos de Sehun regresó tan pronto él volvió a estrecharlo contra su cuerpo y nuevamente correspondió el reconfortante contacto que se sentía como un escudo a su alrededor y que arrullaba junto con esa voz en su interior que le garantizaba que todo iba a salir tal como Sehun decía.

"Estaré bien, confío en él."

Notas finales:

Mi pequeño Hannie TT~TT pero que empiecen los celos jajajajajaja


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