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TU RASTRO SOBRE LA NIEVE por NYUSATSU NO AI

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Notas del capitulo:

Los espíritus poseían cuerpos inmateriales que carecían de forma física, como resultado, sus apariencias a formas no tenían género y se mantenían flotando a mí alrededor.

 


Lejos de sus sollozos que se intensificaban, no podía escuchar nada más.


Tenía miedo de mí… de lo que le hice, de que me odiara. Estaba aterrado por esas voces que se alzaban en todas direcciones y que no sabía de dónde venían. Que tampoco podía verlas pero que las sentía. Quise culpar a la bestia que llevo dentro, pero sabía… comprendía que se trataba de algo más. Una maldad que no tenía cabida en el mundo de los humanos, cosas terribles, atroces… cosas que solo podían ser adjudicadas a mi sobrenaturalidad. Entonces… con dolor entendí que Ariel ya no estaba seguro a mi lado.


 


Caí de rodillas al piso. Con ambas manos me cubría los oídos y apreté con fuerza los ojos, pero los sollozos de mi niño se alzaban violentos y convulsivos a tal punto que retumbaban sobre mi cuerpo. Sabía que no era así, que si bien, Ariel lloraba en su habitación… porque efectivamente podía escucharlo. Este ruido estridente que me estaba haciendo sufrir no provenía de él.


Un viento frio e inexplicable me caló los huesos…


La misma extraña y aterradora sensación de aquella vez, se apoderó de mí. Las ventanas perfectamente cerradas vibraron todas al mismo tiempo y con tal fuerza que creí que se romperían. La luz parpadeó apagando los focos por una fracción de segundos.  Y se repitió por tres ocasiones más.


Ante mi ansiedad y terror mi lobo pareció despertar de un sueño obligado, gruño sin fuerza y volvió a la quietud. Estaba débil, había perdido la luna llena y con ella mi oportunidad de cazar sin transgredir la promesa que le había hecho a Deviant. 


Ha decir verdad, la dejé pasar a voluntad… Pretendía ser alguien mejor para él, un hombre al que valiera la pena amar. Por esa razón… ese día decidí que no saldría a cazar, ya no quería matar…


Quería estar lo más limpió posible, para que al caer el noche pudiera acostarme a su lado y abrazarlo hasta que durmiera, hasta que ambos lo hiciéramos. Acariciar su rostro de niño y su cabello rebelde sin preocuparme de que mis manos estuvieran manchadas de sangre.


No pensé en las consecuencias…


No creí que quizá necesitaría mi fuerza para defenderlo de aquello que no es humano.


Me obligué a ponerme de pie, estaba a mitad de sala y pese al frio que tan de repente se había instaurado en la casa, me descubrí sudando. Mi aliento formaba una especie de humo me salía por la nariz al exhalar o por mi boca cuando jadeaba.


Algo malo estaba pasando conmigo… mi temperatura descendía drásticamente. Y con ello, la pesadez de mi cuerpo me hacía sentir fatigado, excesivamente cansado. Escuché como la puerta de la cocina se abría de la nada y mentalmente me preparé para lo peor.


Esperé… no tenía miedo. Sea quien sea… no llegaría al segundo piso. Así tuviera que morir para impedirselo, nada ni nadie dañaría a Ariel.


Pero trascurridos unos segundos, me convencí de que lo querían era hacerme salir, no ellos entrar. A pasos cortos y arrastrados cruce la sala, el comedor y llegué hasta la cocina. En efecto, la puerta estaba abierta y se mecía de un lado a otro que si alguien la empujara y jalara al mismo tiempo.


Cualquiera en su sano juicio hubiera dado marcha atrás y se alejaría de esa escena que parecía sacada de una película de terror. Bien, yo no estaba en mi sano juicio, quizá nunca lo he estado. Por eso, en vez de alejarme. Me exigí avanzar y sujetarla.


No tuve que presionar, simplemente se detuvo ante mi toque. Encendí la luz del patio trasero y salí a la terraza. Cada vez me era más difícil respirar, mi cuerpo temblaba debido al frio que sentía. Era malo para mí. Una de las pocas cosas que puede hacerme perder la conciencia. Si mi temperatura corporal seguía descendiendo podría colapsar.


Bajé los dos escalones que me separaban del piso y centré mi atención en el bosque se abría inmenso frente a mí. 


Fue entonces que los vi...


PARA LEER EL CAPÍTULO COMPLETO CLIKEA AQUÍ

Notas finales:

Taiga y yo estamos ansiosas por conocer sus opiniones, les pedimos que en vez de dejarnos sus reviews aquí, lo hagan en la nueva PLATAFORMA justo debajo del final de cada capitulo. 

Agradecemos su apoyo y el que nos sigan leyendo. 


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