YoonGi odiaba su estúpida manía de despertar temprano aun cuando podía ser su día libre, fin de semana o aun después de haber tenido sexo.
Tenia una de las piernas del moreno sobre las suyas, su cuerpo pegado a el mientras una mano reposaba en su vientre. No era una posición muy cómoda, con el peso de Tae aplastándolo en la cama y el brazo dormido por su cabeza, pero no iba a moverse, estaba muy, extrañamente, cómodo con el calor del menor.
Intento volver a dormirse, por al menos media hora antes de rendirse y levantarse.
Ver a TaeHyung tan cómodamente dormido solo le provocaba despertarlo, pero como no era tan mala persona, decidió que lo mejor era preparar el desayuno junto a los postres faltantes en la tienda.
Las tartas de nueces pecanas era uno de los postres que mas le gustaba preparar, porque era sencillo y fácil por lo que terminaba dejándose llevar y preparaba de mas, pues los moldes de tartas eran mas pequeños de lo que le gustaba. Además era el postre favorito de Hoseok y siempre terminaba llevándose una o dos.
Con cuatro tartas en el horno comenzó a preparar la masa para cupcakes. Estaba tan distraído que no se dio cuenta de la presencia de TaeHyung mientras se acercaba, aun medio dormido, hasta que sintió el peso en su espalda y el mentón apoyado en su hombro. Casi le dio un infarto, pero no lo demostró.
_Buenos días – Murmuro con voz pastosa y ronca.
_ Pensé que despertarías mas tarde.
_ Desperté y no estabas – YoonGi lo observo, tenia el rostro hinchado y bostezaba. Infantil – Pensé en huir, pero estabas aquí.
_¿Pensabas huir en pantalones de dormir? – Pregunto burlón.
_ Hyung, lo que no se exhibe no se vende.
_ Me parece a mi, que por ahora ya esta vendido.
_ ¿En serio? Porque no he visto ninguna paga. – Las manos del menor en sus caderas y los pulgares acariciando la piel directamente le distraían un poco.
_ Tu desayuno esta en el microondas.
_ Genial tu y yo si que nos entendemos.
Antes de alejarse le dejo un beso húmedo en el cuello que le acelero ligeramente el pulso. Los cupcakes al horno. Pensó.
Mientras Tae desayunaba se encargo de retirar las tartas del horno reemplazándolas por los cupcakes ya preparados en moldes, solo le faltaba preparar el frosting de caramelo salado ya que el merengue se había hecho el día anterior. Mientras dejaba batiendo el queso crema junto a la mantequilla decidió ir por otra taza de café, además debía sacar el caramelo del refrigerador.
_¿Que estas preparando hyung?
Pregunto Tae mientras terminaba de lavar los platos y acomodarlos para que se secaran. YoonGi guardaba el frosting en el congelador.
_Algunos postres que faltan en la tienda.
_¿Cuantas posibilidades tengo de probar algo de ello?
YoonGi lo observo acercarse con las cejas arqueadas y sonrisa de medio lado. Sonrió un poco,
dejando su taza de café a un lado en la mesa del comedor, claramente el menor tenia intensiones marcadas en el rostro.
_ Dependiendo de que quieras probar – sujeto el borde del pijama del menor con los dedos, tirando de ellos y acercándolo.
_ Pues se me antojan muchas cosas la verdad – Dejo un casto beso sobre la mejilla pálida del mayor,
apenas rozando las comisuras de los labios – El olor del chocolate realmente me esta provocando.
_Tendrás que pagar por esos cupcakes.
_ Pues no tengo dinero en estos pantalones.
Ahora sus labios rozaban el mentón, dejando suaves besos mientras bajaba hasta el cuello. YoonGi se canso, así que tomando al moreno por las caderas invirtió los papeles, apretándolo contra la mesa y besándolo antes de que pudiera quejarse.
_Pues estos pantalones tal vez tengan algo que me interesa.
TaeHyung sintió un tirón en el vientre cuando el mayor metió las manos bajo el pijama sin ningún tipo de miramiento, sujetando su pene y dejando un suave apretón, provocándolo. El rubio lo observo directo a los ojos, divertido y cómplice pues Tae no llevaba ropa interior puesta a pesar de haberle dejado unos bóxer nuevos antes de dormir.
La piel le cosquilleaba debido a los besos de YoonGi en su cuello, manzana de adán y donde sea que alcanzara su boca. Mordía donde sentía la piel era mas suave, carnosa y sensible. Un poco mas debajo de las orejas, en la base del cuello y tuvo que quitarle la parte superior del pijama porque a YoonGi le encantaba el olor de avena y sol que desprendía el menor, hacia que quisiera tocarlo en todas partes.
Taehyung soltaba ligeros suspiros mientras YoonGi trazaba finas líneas con la punta de la lengua por su pecho, estomago y vientre, descendiendo. Y apretó las manos en el borde de la mesa para evitar tomar al rubio y acelerar las cosas, posiblemente YoonGi se enojaría y vamos, nadie quiere eso cuando estas a punto de recibir sexo oral.
Pero es que YoonGi iba tan lento, tan desquiciante que no pudo evitar empujar las caderas contra el causando que lo sujetara por las caderas para presionarlo contra la mesa. Solo quería molestarlo, por eso se tardaba tanto rozando sus labios por los huesos de la pelvis y mordiendo un poco, dejando marca, tan cerca de su dolorosa erección que solo podía morderse el labio para no gemir. Como si no estuviera ya lo suficientemente erecto!
_Vamos Hyung… ¿te encanta tomarte tu tiempo no? – El rubio rio un poco y decidió que ya era suficiente así que le bajo los pantalones.
_ contigo lo encuentro entretenido.
Dar sexo oral no resultaba un problema para YoonGi, había descubierto Tae, por un momento pensó que no era de esos pero le sujeto y paso su lengua por toda la extensión, desde la base hasta el glande, suave pero con presión y se detuvo allí, succionando un poco mientras lo masturbaba con la mano, lento. Tae sentía espasmos en el vientre cuando el mayor decidió dejar la lengua y tomarlo en su boca.
El rubio no perdía detalle de TaeHyung, los gemidos, suspiros, el movimiento de su pecho por la respiración acelerada y el ligero temblor en sus piernas cuando iba cada vez un poco mas abajo, hasta rozar la punta de su nariz contra la piel caliente del menor. YoonGi gimió en protesta, sintiéndose apretado contra la tela de sus propios bóxer, quería tocarse o simplemente quitar la odiosa tela pero tenia las manos ocupadas en las caderas de Tae, quien las movía contra el buscando mas rapidez o mas profundidad. Las manos del menor fueron a dar a su cabeza, acariciando su cabello un poco antes de sujetarlo para detenerlo, o para detenerse el.
_ Voy a correrme Hyung.
YoonGi lo saco de su boca, delineando un par de venas con la lengua antes de levantarse y pegar su cuerpo contra Tae, buscando un poco de fricción para calmar su erección.
_¿Tan rápido? – Pregunto riendo un poco, sin dejar de masturbarlo con la mano.
Tae no pudo responder, inmerso en su propio placer solo atino a pegar sus bocas en un beso intenso, sin ritmo y muy húmedo, sujetando al mayor por la nuca con sus manos. Cuando necesito aire rompió el beso y junto sus frentes dejando escapar el poco aire recuperado en un gemido ronco. Le temblaban las manos y sentía las pestañas húmedas al igual que la frente por el sudor. Su orgasmo le arrebato las energías extras con las que había despertado esa mañana.
_El sexo oral es mi debilidad – Dijo sonriendo un poco tras recuperar el ritmo de su respiración.
_ Lo tendré en cuenta.
YoonGi canturreo burlón mientras iba a buscar algo para que TaeHyung se limpiase.
Justo en ese momento la alarma de los cupcakes comenzó a sonar así que se apresuro en sacarlos. Odiaba cuando los de chocolate se cocinaban de mas pues terminaba se secándose la masa y uno existía nada peor que ese resultado. Los dejo sobre la mesa para que se enfriaran y poder decorarlos luego.
_ Cuando termine con esto acompáñame a dejarlos en el café y luego podemos hacer algo.
_¿Algo como que? – Tae lo abrazo desde atrás, apoyando la cabeza en su hombro dejándole suaves besos por el cuello haciéndole imposible olvidar que seguía duro entre la ropa.
_ Pusieron una especie de venta de garaje de instrumentos usados, podemos pasar.
_ Si, claro.
TaeHyung no le estaba prestando atención pues estaba mas concentrado en meterle las manos bajo la ropa. Aun así afirmando a todo lo que el mayor ofreciera.
Ese día no llegaron temprano al café. A TaeHyung se le había antojado mas que tener sexo oral en los muebles de la sala y la mirada de felicidad que les dedico JungKook al entrar al café, pues estaba demasiado lleno, les indico que tampoco llevarían acabo los planes de la tarde.
Al día siguiente YoonGi se e.argo de arrastrarlo a la venta durante la hora del almuerzo. Muy poco tiempo para ese tipo de compras pero de igual forma el rubio termino con un piano sin cola en medio de la sala.
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Compartir besos detrás del mostrador al cerrar el café se estaba convirtiendo en una de las actividades favoritas de TaeHyung.
El asumió, sin necesidad de palabras, que no debía esperar algún tipo de acto romántico de parte del rubio estando en alguna especie de relación y la verdad estaba bien con eso. Desde un principio se había echo a la idea de tener una relación física nada mas, era lo que el esperaba, pero no conto con el factor de sentirse cada vez mas atraído por el mayor. Aun que YoonGi fuera un gruñón que le huía al contacto físico innecesario y el lo adoraba.
Podía acostumbrarse a eso. O hacer que YoonGi se acostumbrara a los abrazos.
_ ¿Te quedaras en mi departamento hoy? – Pregunto, al fin dejándolo respirar. Algo que si le gustaba
al mayor era besar.
_ No puedo, Jimin me mira mal, como “Ya no pasas tiempo conmigo desde que estas con el rubio” – Le tapo la boca con la mano, alejándolo, como siguiera besándole el cuello no podría decir que no – Lo siento, ya aviso que compro películas.
_ Esta bien, vamos te llevare.
_ Quédate a verlas con nosotros.
_ No le arruinare la noche a Jimin, además me provoca practicar un poco con el piano, otro día esta bien.
_ Claro.
Despedirse siempre les consumía mas tiempo del necesario, siempre lo alargaban con besos suaves, manos entrelazadas y mas besos. Aunque YoonGi reclamara haciéndose el asqueado, sabia que también le gustaba esa parte del menor.
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_Debiste quedarte conmigo esa noche Hyung.
Tae se quejaba atreves de una llamada. Ese día le toco realizar un análisis de presupuesto general junto a la señora Choi, para verificar fallos y la paga mensual de los empleados, según era absolutamente necesario que aprendiese eso, por mas que odiaba los números. Necesitaba descargar su cerebro al finalizar, que mejor remedio que llamar a YoonGi.
_ Jimin estaba con Hoseok el muy desgraciado – suspiro – No pude disfrutar de ángeles y demonios porque se estaban metiendo mano bajo la manta creyendo que no me daba cuenta.
_ Te les hubieras unido – Yoongi se pudo imaginar la mueca tras el sonido de asco y sonrió.
_ Con Jimin jamás. Cambiando de tema, el enano se va dos días a visitar a sus padres ¿Quieres quedarte en el departamento? Te hare cena lo prometo.
_¿No es lo mismo que te quedes en el mío? – quedarse en otro lugares no era muy del agrado del mayor.
_ Si pero mi cama es mas suave – La risa del rubio al otro lado de la línea le quito la tensión en los hombros que no sabia tenia – Y así podemos estrenarla también.
_ Esta bien.
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Cocinar era todo un reto para el castaño, en especial cuando no tenia muchas opciones en el refrigerador. Habían olvidado hacer la compra de la semana antes de irse Jimin así que termino apañándoselas con un muy sano y “saludable” arroz frito, a YoonGi seguro que le gustaba, con su amor por la comida coreana el arroz con Kimchi era un buen plato. Además era lo que mejor se le daba preparar y no dejaba quemar. Punto a favor.
Para cuando el timbre sonó ya TaeHyung tenia la mesa lista. Se vanaglorio internamente por su puntualidad antes de abrir.
_ Hyuuung – Prácticamente se dejo caer sobre el mayor mientras lo abrazaba por hombros. YoonGi lo abrazo por la cintura con un brazo y escondió una sonrisa en el cuello del menor por su actitud infantil.
_ ¿Estas de meloso? ¿Debería irme? – Tae retrocedió con un “Tu si que sabes cortar la inspiración” plasmado en el rostro. Le dieron ganas de volver a sonreír pero no lo hizo – Ya mira, traje postre.
_ Mas te vale que sea de chocolate.
Acto seguido lo sujeto del mentón con una mano para juntar sus labios, una especie de mini venganza por llamarlo empalagoso. Lo beso suave y lento, solo labios, hasta que se le acelero el pulso y se le colorearon las mejillas.
_ Mmm buena bienvenida pero traigo helado – Tae rio un poco negando con la cabeza y le señalo la ubicación del refrigerador.
Tener a YoonGi dando vueltas por el departamento le causaba un poco de gracia, no sabia porque, tal vez era por su rostro de impresión al ver los trabajos regados de Jimin por el lugar. Fotografías de habitaciones que restauro, cuadernos con los tapices favoritos del pelinegro y la misma sala y cocina que habían sido decoradas por el, por supuesto, con el presupuesto de dos estudiantes universitarios pero con un resultado bastante agradable.
_ Recuérdame contratarlo cuando quiera cambiar el café.
_ Es lo que te recomendó Hoseok Hyung – Le recordó el menor quien terminaba de lavar los platos -
¿vemos una película? Aun quedan de las que compro Jimin.
_ No creo que me gusten sus estilos de películas, pero veamos.
Terminar en medio de una película de terror no era absolutamente para nada el plan que había preparado TaeHyung mentalmente, pero nadie le mando a abrir la boca tampoco. Bendito Park Jimin y bendita la hora en la que se le ocurrió comprar As Above so Below. Lo peor del caso es que resulto interesante y YoonGi no apartaba los ojos de la pantalla mas que para burlarse del menor cuando se asustaba.
_ Hyung, ponle pausa quiero servir postre – Realmente solo quería evadir un poco la tensión de la película.
_ ¿Tu crees que le pondré pausa aquí? Cuando están a punto de matar al miedoso?
_ Si.
Ni siquiera pudo cortar el brownie en trozos por culpa del rubio, no se digno a ponerle pausa el muy desgraciado. Al menos este venia partido a la mitad así que solo rego cucharadas de helado en una de las partes antes de volver a sentarse entre las piernas de YoonGi, recriminándole por no esperarlo.
_ Ni me trajiste una cuchara, además ¿Qué es todo ese helado? Así no le sentirás el sabor al brownie y yo que lo prepare para saber su opini… - No pudo terminar pues el menor le metió una cucharada a la boca. YoonGi lo miro mal pero opto por terminar de ver la película mientras Tae se hinchaba con el plato de dulce.
_ No puedo creer que te comiera todo eso.
_ Estaba muy rico, de verdad, la mantequilla de maní en el brownie sin mezclar le da un toque muy rico, solo debes usar un helado mas suave – YoonGi lo miro divertido, con una ceja levantada.
_¿El amante del azúcar se queja del helado? Esta bien, te tomare la palabra, posiblemente lo empiece a vender en el café, ya esta volviendo el calor.
TaeHyung tenia una especie de sensación extraña hormigueándole el estomago, como si estar sentado allí, entre las piernas del mayor y la espalda pegada a su pecho fuera lo mas normal del mundo, se sentía cómodo y relajado una sensación muy agradable. También era un poco extraño pues nunca había estado, anteriormente, en una relación seria y tampoco sabia si así resultarían las cosas con YoonGi.
Tampoco creía estar enamorado, lo que si tenia claro era que cada vez se sentía mas atraído por el rubio a pesar de no tener cosas en común y personalidades tan diferentes. Incluso estaba la diferencia de edades pero para TaeHyung, no veía a otra persona mas adecuada que el mayor para empezar algo serio por primera vez.
_ Estoy pensando en decirle a mis padres que soy gay – Yoongi se tenso por un segundo pero de igual forma se relajo y le acaricio un poco el cabello – No lo digo para que me acompañes o algo así, simplemente creo que ya es momento.
_¿En serio no quieres que te acompañe? – YoonGi fingió voz dolida. La sonrisa tonta del menor le hizo querer besarlo.
_ No, es algo que quiero hacer solo, pero si me echan y no me puedo pagar mas el alquiler, invadiré tu casa.
_ Por supuesto.
Y esta vez si que se abalanzo sobre el en un beso, sin ningún rodeo, le beso de forma demandante, húmedo, deslizando su lengua contra la contraria y mordiendo sus labios de vez en cuando. Tae se sentía ligeramente mareado, con la respiración entrecortada porque era la primera vez que YoonGi lo besaba de esa forma, lento, pero con tanta intensidad que no podía evitar sonreír al separarse, satisfecho porque realmente le había gustado. Tae se acomodo mejor, de frente al mayor con las piernas rodeándole las caderas y sujetándose de sus hombros, volviéndolo a besar con mas ansias, moviendo la cadera involuntariamente porque el pantalón le apretaba un poco más.
_¿Es hora de estrenar la cama? – Pregunto YoonGi riendo mientras le quitaba el suéter a TaeHyung.
_ Te van a encantar mis sabanas.
Y no se equivoco, pero tampoco les había prestado mucha atención ¿Cómo? Teniendo a TaeHyung debajo de el suspirando, pidiendo por mas, gimiendo con la piel sonrojada y los labios hinchados por los besos, llamando su nombre. YoonGi se sentía abrumado, no tenia pensamientos coherentes, solo sentía, las piernas de TaeHyung apretándolo cada vez que entraba un poco mas, el aire caliente contra su rostro cuando suspiraba y lo besaba. Los gemidos que de le escapaban cuando mordía su piel. Como se sentía estando dentro de el y la docena de sensaciones que le recorrían cuando sus pieles se juntaban.
YoonGi suspiro, dejando caer su cabeza, hundiéndola entre el cuello de Tae dejando suaves besos y sonrió, porque un estúpido pensamiento le vino a la cabeza por un segundo.
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Las mañanas eran una de las cosas que mas odiaba YoonGi, pero lo que mas odiaba era su estúpida manía por levantarse temprano aun cuando no era necesario, como ese día.
TaeHyung por la noche se había encargado de arrastrar toda la sabana con el, dejándolo con medio cuerpo fuera de ella y apenas tenia boxers puestos, se estaba congelando. Lo observo con odio un segundo, seguramente el frio fue el causante de su despertar, comenzaba a dolerle la pierna. Odiaba su debilidad al frio y por eso odiaba el invierno.
Tomo el extremo de la sabana hasta lograr meterse bajo ella de nuevo, desenrollándola y haciéndose camino de a poco hasta llegar al menor. Estaba tan caliente que su cuerpo tirito por el contraste de temperatura y rio bajito al recordar el pensamiento de la noche anterior porque esa situación realmente le acertaba. Tentando a su suerte intento volver a dormirse al sentir las piernas de TaeHyung sobre las suyas.
Para YoonGi, TaeHyung era como un chocolate caliente. Demasiado dulce y empalagoso, espeso y un poco fuerte pero reconfortante en el momento adecuado, especialmente en invierno, así que agradeció el haberle conocido en esa época.
El como repostero entendía que un chocolate caliente junto a un tiramisú no era la mejor combinación a la hora de tomar un dulce por la tarde, pero también entendía que existían esos pequeños errores que terminaban en un resultado satisfactorio que eran imposibles no repetirlos aunque al principio resultaran la idea mas descabellada. Como los pepinillos con mostaza, las oreos con mantequilla de maní y las papas fritas con helado.
Hoseok no se creería que fue YoonGi quien se acostumbro a los besos empalagosos al final del día.
Fin.
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