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Cuando amar se vuelve imposible por nekita_kurosaki

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Notas del capitulo:

Holaaa... lo se, ha pasado tanto y en verdad siento mucho mi tardanza.

pero tengo buenas nuevas. me veran mas seguido, ewe. creo que mi inspiracion, mi musa y yo por supuesto, nos colocamos de acuerdo.

asi que si!!!! estoy de vuelta!!!

asi que este capitulo, con muchas altas y bajas, espero que os guste.  

 

Capítulo 3

 

Como es bien sabido, amar nunca ha sido fácil y por supuesto nunca lo sería. Es por eso que le dicen “El camino sin retorno” al estar enamorado.

 Porque una vez que te adentras a ese bosque encantado que promete la felicidad eterna, inevitablemente  terminas perdiéndote si no tomas la ruta correcta, y claro, quedas atrapado en un espantoso pantano de sentimientos unilaterales donde no hay salida.

Y sorpresa, sorpresa. Sasuke estaba estancado en ese estúpido pantano durante tres años. ¡TRES!

No es que amar a tu mejor amigo fuera lo peor del mundo, porque… ¡Ahg! a quien engañaba, si era lo peor, es cierto sus sentimientos hacia Kurama eran sinceros y la sensación de estar a su lado, tener un poco de su atención hacia las cosas un poco tolerante.

Pero ¿Quién quería un poco cuando se podía tener todo? Por un tiempo era aceptable, pero ¡Vamos! Estamos hablando de años aquí. Años reprimiendo su deseo, años sin una caricia dulce y erótica, años sin poder sentirse como una persona amada. Sasuke estaba en todo su maldito derecho en exigir esa atención de la persona que amaba. ¿Cierto?

Entonces... sabiendo eso ¡¿Por qué demonios no podía gritarle eso a la cara a su mejor amigo?!

«Probablemente se deba a que él está saliendo con alguien que por cierto, es TU primo.

Además de ser tú mejor amigo…

Oh, y también está el hecho de que acaba de verte besar al hombre con el que aparentemente tuviste sexo salvaje anoche.»

Si, su vida era una mierda.

Lo bueno es que ya había aceptado eso tiempo atrás.

Soltando un suspiro, Sasuke se abrazó a sí mismo y retrocedió unos pasos hasta quedar apoyado con el marco de la puerta. Era temprano y aun hacia un poco de frio, así que culpó al clima por el escalofrío que recorrió por todo su cuerpo, y no a la mirada penetrante de Kurama.

No le daría ese crédito. No hoy.

— Entonces… ¿No crees que llegaste muy temprano hoy para el desayuno? — dijo, tratando de verse lo más desinteresado que podía, una misión un tanto difícil viendo la situación en la que se encontraba.

— En realidad siempre llego a esta hora, son las siete treinta de la mañana. — respondió Kurama de vuelta con sus cejas levemente fruncidas mientras lo inspeccionaba minuciosamente. Sasuke no pudo evitar sonrojarse ligeramente. — Pero veo por qué olvidaste la hora que es… y de que vendría con rollos de canela que te prometí.

Si, lo había olvidado. Aunque en su defensa no era su culpa, después de todo lo que había sucedido, el desayuno estaba al final de la lista. No obstante la forma en la que Kurama lo señaló, no le agradó para nada a Sasuke.

Y eso no era buena combinación, no en su estado actual.

— Si, bien. Creí que ahora que estabas de novio con Obito cambiarias de planes. — lanzó, haciendo un ligero ademan con sus manos. — entonces pensé que también tendría que hacer lo mismo.

Kurama lo miró fijamente, y por un momento Sasuke le pareció ver un tic en su ojo derecho. En otra ocasión él se habría preocupado, pero hoy…

Hoy Sasuke tenía resaca.

Estaba obstinado por el desastre en su casa.

Ah, y por cierto aún estaba el jodido dolor en su culo.

Y bueno, de una u otra manera alguien tenía que pagar los platos rotos. Normalmente era Suigetsu con quien se descargaba pero ya que Kurama estaba ahí… Sasuke ya no podía controlarse.

— Entonces decidiste invitar a un completo desconocido a pasar la noche como cambio de planes. Es eso lo que me estás diciendo ¿no?

Esta vez Sasuke no pudo evitar resoplar.

— No es fue un completo desconocido. — en realidad si lo era, pero Kurama no necesitaba saberlo. — es un viejo conocido y… ¿Qué importa? Hasta donde yo sé es mi decisión con quien quiero pasar el tiempo ¿es que acaso debía pasarte un memo para pedirte permiso?

— Sabes que no quise decir eso Sasuke — reprendió Kurama endureciendo su voz. — lo sabes.

— ¿Realmente estás seguro? Porque a mí me pareció que fue de esa manera. — contraatacó, entrecerrando sus ojos y empuñando las manos a los costados de su cadera. — Mira, debes entender que no soy un chico frágil al que deben proteger, estoy lo suficientemente mayorcito como para saber qué tipos de errores puedo cometer y salir de ellos sin que mi guardián venga a mi rescate. Así que perdóname si no quise avisarte al instante que tenía la polla de ese sujeto enterrada en mi culo.

Kurama abrió ampliamente sus ojos.

Oh… mierda.

Parpadeando rápidamente, Sasuke le dio la espalda a Kurama mientras cubría su boca con las manos. ¿Qué había hecho? Es cierto estaba frustrado, adolorido, pero… Esto estaba realmente mal. Él realmente no quiso decir todo eso, pero lo hizo y… joder si no se sentía mortificado. Poco a poco comenzó a sentir que el dolor punzante en su cabeza se intensificaba, al igual que el dolor en su pecho, devastador y doloroso dejándolo repentinamente sin aliento.

Era como si estuviera cayendo en un abismo, uno del cual no estaba seguro que lograría salir por sí solo. 

Entonces antes de darse cuenta lo impensable sucedió. Los fuertes brazos de Kurama lo rodearon en un cálido abrazo, uno que solo hizo que un suspiro saliera de los labios de Sasuke y sus ojos se anegaran de lágrimas.

«¿Por qué siempre él…?»

— Kurama…

— Shhh…tranquilo, todo está bien pequeño. — Kurama canturreó dulcemente cortándolo mientras apoyaba la barbilla sobre la parte superior de cabeza de Sasuke en un gesto dulce. —  No debes que preocuparte.

— Pero yo…

— Pero nada, fue mi culpa después de todo y tienes razón, no tengo derecho de cuestionarte con quien quieres salir… pero realmente me preocupo por ti. — esa confesión hizo que una punzada de culpa se extendiera por su pecho. — También debí recordar en lo gruñón que te colocas cuando tienes resaca, te conozco bien pequeño gatito y aunque no lo creas eso es lo que me gusta de ti.

«Sí, pero no de la manera en la que me gustaría que te gustases.» Pensó cerrando los ojos en tanto una lágrima llena de toda su frustración se deslizaba por su mejilla.

No obstante Sasuke solo pudo quedarse ahí y aferrándose a aquellos brazos que lo rodeaban como si fuera algo precioso, bueno, eso era lo que quería pensar ya que eso era lo único que podía obtener del hombre que amaba.

Un simple consuelo y desayunos en las mañanas.

***********

 

— Sasuke ¿Seguro que te encuentras bien?

Soltando un suspiro, Sasuke dejó caer su cabeza contra el escritorio. ¿Qué si se encontraba bien? reprimió un gruñido mientras miraba la pila de documentos en su escritorio. ¿Por qué todos con los que se había topado tenía que preguntarle eso? Y lo peor, siempre intentaban de sacarle información al respecto.

No, no se encontraba para nada bien. Parecía que nada estaba bien desde su tormentoso fin de semana. Dioses como quería desaparecer, probablemente por un largo tiempo.

— Dime Ino, si decido tomarme unas vacaciones por unos años ¿Crees que Tsunade lo aceptaría?

Escuchó un resoplido de su amiga, seguido del sonido de sus altos tacones golpear contra el suelo. Alzó la mirada y apoyo su mentón en la superficie. Esperó en silencio a que su compañera dejara de revisar los documentos en sus manos para luego dejarse caer con gracia en la silla y mirarlo con sus helados ojos azules.

— Ni en un millón de años. Lo sabes. — Si, lo sabía. Pero al menos tenía que intentarlo. — Sasuke, dime que es lo que está pasando. Normalmente no eres así, te ves tan decaído, y joder con solo verte me dan ganas de abrazarte. ¡Lo cual es absurdo!

— Lamento decírtelo, pero nada tiene sentido a estas alturas. — bufó haciendo que ella frunciera el ceño confundida. — Quiero dejar la cuidad por un tiempo. Quizás vaya a España, dicen que es muy bonito en estas épocas del año.

— Wo, para que digas eso debe ser serio. Dime ¿Acaso discutiste con Kurama?

Sasuke sonrió levemente antes de sentir como su corazón se estrujaba al escuchar el nombre de su mejor amigo. Deseó que esa fuera la razón de su estado, de ese querer desaparecer por un largo tiempo y así olvidar todo lo sucedido en el fin de semana, pero la realidad era todo lo contrario.

— Ojala hubiera sido eso.

Quería desaparecer porque cada segundo que pasaba, sentía que nunca podría dejar a Kurama. Una locura ciertamente. Pero Sasuke ya no podía soportarlo. No después de sentirse tan vulnerable ante la realidad que lo rodeaba.

Oh, hombre si tan solo las cosas fuera de otra manera. 

— Entonces cuéntame lo que sucedió. Quizás así podremos encontrar una solución en la que no debas huir con la cola entre las piernas a otro país. ¿Vale?

Sasuke hizo una mueca ante la sugerencia, Ino iba a flipar una vez que lo supiera todo por lo que había pasado. Pero era una de las pocas personas que sabía de sus sentimientos hacia su mejor amigo y la única que aun guardaba esperanza a que ambos terminaran juntos.

Que podía decir, la mujer era una romántica empedernida.

Él suspiró.

— Todo comenzó en la reunión familiar…

— Esto, disculpe. — ambos alzaron miraron hacia la puerta y le dieron una mirada desdeñosa a la nueva joven de edición por interrumpirlos. La muchacha tragó visiblemente, pero continúo. —  El nuevo fotógrafo llegó y los modelos están listos para la sesión. La señora Tsunade dijo que uno de ustedes dos debía encargarse de guiarlo… y pues, él está esperando.

Ino gruñó y Sasuke la siguió segundos después.

Lo último que quería hacer en estos momentos era hacer de guía a un fotógrafo novato, claro él lo había elegido y admitía que su trabajo era realmente bueno, pero… no estaba de humor. Así que hizo lo más sensato que podía hacer en esta situación.

Miró suplicante a su compañera rubia despampanante de pálidos ojos azules.

Ino entrecerró sus ojos. Negándose en el acto.

Sasuke gesticuló un por favor añadiendo un ligero pestañeo. Algo poco común en él, pero también el punto débil de su amiga.

Con un resoplido Ino lo fulmino antes de levantarse y decirle a la muchacha que ella se encargaría, cuando esta se fue, Ino comenzó a quejarse por lo injusto que Sasuke había sido y lo mucho que le costaría este favor. Él lo sabía, no obstante era la mejor opción en este caso, además podía llevarla este fin de semana a comer a un lindo restaurante de etiqueta. Aunque odiase ese tipo de lugares, su amiga lo merecía.

Haciéndolo promete que más tarde terminarían de hablar sobre el asunto y así encontrarían una solución a sus ganas de desaparecer, Ino abandono la oficina de Sasuke dejando atrás un rastro de su perfumen dulzón en el aire.

Suspirando, Sasuke se echó hacia atrás en su silla y cubrió con el antebrazo los ojos. Tenía que dejar sus sentimientos a un lado, lo había estado intentándolo duramente desde el momento que Kurama lo rodeo con sus brazos esa mañana de domingo, pero entre más se esforzaba en no pensar en ese momento, su corazón lo traicionaba e invocaba la imagen de Kurama causando que fuera más difícil.

Era patético. Estúpido y tan doloroso que Sasuke estaba en camino en perder la cabeza.

¡Era tan injusto!

Sacudiendo la cabeza, Sasuke volvió a enfocarse en su trabajo. Por dios, él era un Uchiha, ardería antes de que llegara el día en que hiciera un trabajo mediocre. Rebuscando entre los papeles en su escritorio comenzó elegir el tema principal de la revista de este mes.

Solo tenía que mantenerse concentrado y no pensar en Kurama en lo que restaba del día. Si, era algo que hasta él podía hacer.

Probablemente.

**********

 

— Sasuke ¿puedes venir por un momento? — Dijo Ino más tarde ese día con una pequeña sonrisa divertida en sus labios cuando lo encontró en edición discutiendo con uno de sus subordinados.

Sasuke apartó la mirada del chico y miró a su amiga con el ceño fruncido.

— ¿Ahora?

Ella rodó los ojos. — Si, ahora ven. Y por favor deja de asustar al pobre muchacho.

— Yo no estoy asustando a nadie. — resopló viéndose totalmente indignado. — solo le estoy aclarando que este artículo es un asco.

Hubo un gruñido a su izquierda, Sasuke fulminó al hombre haciendo que bajara la mirada totalmente avergonzado. Ino soltó una risita y tomó a Sasuke del brazo.

— Ya déjalo, después de todo él sabe que nunca te equivocas en estas cosas. — puede que tuviera razón, aun así Sasuke continuaría sermoneándolo cuando regresara. — ya deja de mirarlo de esa manera, quiero mostrarte algo.

— Espero que sea algo bueno, por que como ya sabes no estoy de humor.

— Nunca estas de buen humor mientras estas trabajando. Pero dejando eso de lado, creo esto te animara un poco, ha sido una locura toda la mañana, las muchachas están como locas. Es como ver un montón de buitres ante un trozo de carne.

Ahora, eso sonaba interesante.

— Y que sucedió exactamente para que eso sucediera.

— Lo normal, el avistamiento de un espécimen masculino. — dijo Ino con una sonrisa socarrona. — Las hubiera visto cuando el chico se presentó, juro que todas tuvieron un orgasmo simultaneo.

Sasuke se estremeció visiblemente.

— Dios, Ino. Esa es una imagen que no quería, ni debería tener en mi memoria.

— Lo sé, lo sé. Pero si vieras como actúan todos en el estudio de fotografía, seguro que te ayudara aligerar tu temperamento. — ella arrugo la nariz como si acábese de recordar algo. — me han dicho que has mordido a la mitad de las personas que se han topado contigo. Enserio Sasuke harás que todos te odien.

— Realmente no me importa si me odian o no. — Dijo solemnemente. — Solo quiero que las cosas salgan bien, no deberían quejarse cuando les digo que hagan lo que deberían hacer.

Ino lo miró fijamente justo antes que las puertas del ascensor se cerraran. Sasuke hizo caso omiso y le preguntó a cuál piso ir, ella simplemente presionó el botón del tablero quedando así ambos en silencio, mirando el leve reflejo de ellos en las puertas cromadas del ascensor.

— Supongo que esto tiene que ver con él ¿no? — Dijo Ino, rompiendo con la atmosfera tensa. — Dime Sasuke ¿tan malo fue lo que te hizo para que estés de esta manera? Puede que solamente estés exagerando sobre lo sucedido y que…

—  Obito es novio de Kurama.

Las puertas se abrieron, Sasuke salió dejando atrás a Ino con la boca abierta. Brevemente Sasuke se preguntó si esa era la expresión que tuvo en el momento en que se enteró, aunque en su caso debió haber más dolor que asombro.

Ciertamente aun no entendía cómo fue que las cosas cambiaron tan rápido, en un momento estaba preparándose para hacer el desayuno al hombre y al otro estaba ahí  sentado con su primo diciéndole que ambos tenían una relación y que todo fue gracias a él.

Era una mala broma, que constantemente lo atormentaba.

Aun se preguntaba si había hecho algo malo en su vida pasada como para tener que pasar por esto. 

Sacudiendo la cabeza Sasuke miró a su alrededor, debía apartar esos pensamientos deprimentes o él volvería a llorar y por supuesto era algo que Sasuke no estaba dispuesto hacer justamente en el trabajo.

Había límites que no estaba dispuesto a cruzar.

Tomando una profunda respiración, Sasuke fue directamente hacia donde se encontraban un pequeño grupo de mujeres emocionadas. Si lo que Ino dijo era cierto, esta era probablemente la conmoción de la que ella hablaba. Ahora si tan solo pudiera encontrar al causante…

Si tenía que adivinar, todo se debía al nuevo fotógrafo que él selecciono. Al menos de que haya una nueva celebridad aquí para una sesión de fotos, esa era la opción por la que más se inclinaba. Aclarándose la garganta, llamó la atención de las féminas quienes alarmadas no dudaron en abrirle el paso rápidamente.

Sasuke avanzó con la cabeza en alto y una neutra expresión en su rostro. Muchas evitaron verlo a los ojos y otras trataron de verse tan pequeñas para que no fuesen notadas. Pero todos sus intentos eran imposibles, porque Sasuke tenía planeado regañarlas una vez que averiguara quien era el famoso hombre.

«Más le vale que el sujeto realmente sea apuesto, porque si están perdiendo el tiempo por uno promedio estaré realmente molesto.» pensó frunciendo el ceño.

No había nada peor que perder el tiempo por algo tan simple.

Miró el set con aburrimiento, había olvidado que tenían un especial de primavera así que el lugar estaba decorado con flores de tonos suaves, también había un arco floral y algunas sillas de mimbre con cojines tapizados llamativos donde descansaba una chica qué vagamente recordaba pero no podía pensar muy bien en donde la había visto antes. Dejando eso de laso, la iluminación estaba en su lugar, todo parecía ir como debía.

Pero el centro de atención de todos los presentes se encontraba en el alto hombre de cabello rubio quien les daba la espalda y estaba concentrado en fotografiar a la chica pelinegra de sonrisa casi tímida.

De repente Sasuke sintió un tirón en su brazo haciendo que apartara la mirada del fotógrafo. Sus ojos se encontraron con los azules de su amiga, estos eran ahora duros y demandantes, Sasuke podía imaginarse exactamente lo que ella quería decirle.

Soltó un suspiro.

— Sé bien que tienes un montón de preguntas que hacerme, pero este no es el lugar adecuado para hablarlo. — ella lo miró directamente a los ojos entonces la expresión en su rostro se suavizo por un momento, dándole la razón. — qué te parece si esta noche vamos a cenar y ahí te cuento todo ¿te parece bien?

— Debo admitir que sabes cómo convencerme Sasuke Uchiha. — él le dio una sonrisa ladina cuando ella rodó los ojos. — no sé si preocuparme al respecto.

— Sabes bien que tu honor está a salvo conmigo. — respondió con humor.

Ella rió antes de darle un golpe en su hombro.

— Eres un tonto encantador.

— Lo sé. — dijo, dándole un giño. — Ahora muéstrame la razón por la que estoy aquí. Recuerda que mi tiempo es esencial señorita.

— ¡Oh! Es cierto lo había olvidado por completo, es que después de la bomba que tu…

— ¡Ino!

Ambos llevaron la mirada hacia la voz profunda que los interrumpió. Entonces la sonrisa de Ino pareció ensanchase ampliamente  mientras tomaba el brazo de Sasuke y le explicaba quién era la persona que se acercaba a ellos con una sonrisa deslumbrante.

Pero Sasuke no estaba escuchando. En realidad, Sasuke se encontraba petrificado al reconocer ese par de vibrantes ojos azules y por supuesto al dueño de estos, quien casualmente fue el causante de que su noche del sábado fuera la más salvaje después de mucho tiempo.

«Dios, que hice.»

Él eligió de todos los candidatos posibles justo al hombre con el que había tenido sexo recientemente. ¿Cómo siguiera eso posible? Por la mirada de sorpresa en el hombre, parecía que él tan poco lo esperaba.

Apretando los labios fuertemente, Sasuke cerró los ojos tratando de controlar su desbocado corazón. Los recuerdos de esa noche entonces comenzaron a golpearlo sin clemencia, haciendo que calor llenara su cara. El domingo por la mañana había lamentado el no poder recordar el suceso, solo fue por curiosidad, pero justo después que el alcohol abandono su sistema y comenzó a limpiar el desastre, aquellos baches en blanco comenzaron a tomar forma.

Sasuke recordaba todo. Y como llegar a olvidarlo. El hombre delante suyo había hecho cosas que ninguno de sus antiguos amantes se le ocurrió hacerle, por lo cual Sasuke decidió considerarlo como una victoria para él mismo.

Pero justo ahora no lo consideraba como una victoria. No importara lo mucho que le gusto como este hombre lo tomó con sus fuertes manos y lo jodio duro contra todo. Literalmente hablando por que fue algo que en verdad sucedió. Su piel aún se colocaba de gallina ante ese vago recuerdo de ser jodido contra la barandilla de las escaleras.

Una sonrisa conocedora de repente comenzó a formarse en los labios del rubio fotógrafo, mientras miraba a Sasuke con una ceja  arqueada.

Sasuke tragó saliva.

El hombre sabía lo que él estaba  pensando. Simplemente grandioso.

«Alguien máteme aquí y ahora por favor.»

— Sasuke ¿te siente bien? — No. En realidad estaba a punto de tener un ataque cardiaco, pero Sasuke se las arreglo en asentir. — bueno, como te decía. Este señor aquí presente es el causante del escándalo de que te conté, desde que llegó todo el mundo a armado un revuelo.

El hombre rio entre dientes.

— En realidad no he hecho nada. Por lo tanto me atrevo a decir que exageras Ino. — dijo con diversión escrita en su cara. — Solo soy un simple fotógrafo recién contratado, dispuesto a hacer un buen trabajo. Y nada más.

— Como sea. — los ojos de Ino regresaron con emoción a ver a Sasuke. — Este apuesto chico es el que contrataste. Naruto Namikaze. Él a partir de hoy va a trabajar con nosotros, también estará a cargo de fotografiar tu nuevo proyecto. En pocas palabras, pasaran todo este tiempo en adelante juntos en la realización.

Con esas palabras, esas condenadas últimas palabras, la sonrisa de Naruto comenzó a ensanchase mientras tendía una mano en su dirección.

Sasuke entrecerró sus ojos, causando que cada segundo que pasara el sujeto se viera como si se hubiera ganado la maldita lotería. Y eso de cierta manera comenzaba a molestarle a Sasuke, así que estrecho la mano del hombre con fuerza dejándole ver como realmente se sentía al respecto sobre la situación.

Puede que Naruto hubiera logrado joderlo de mil maneras diferentes en una noche, pero aquí, Sasuke trazaría una línea. Él en esta ocasión era el jefe y las cosas no se saldrían de control.

— En verdad espero con ansias trabajar contigo. — Dijo en un tono ronco haciendo que Sasuke se estremeciera. —  Estoy seguro que nos llevaremos bien.

Demonios… ¿Por qué tenía la sensación que estaba delante de un depredador listo a ir por su presa?


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